Ciudadanía e higienismo social en El Salvador, 1880-1932
Ciudadanía e higienismo social en El Salvador, 1880-1932
Ciudadanía e higienismo social en El Salvador, 1880-1932
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
elem<strong>en</strong>to constitutivo y distintivo de la anormalidad. Aún más, la tuberculosis, la<br />
tifoidea, la desnutrición, hundían sus raíces <strong>en</strong> factores indiscutiblem<strong>en</strong>te ligados a la<br />
her<strong>en</strong>cia biológica anormal, la cual les impedía el poder integrarse al modelo<br />
civilizador 274.<br />
<strong>El</strong> pres<strong>en</strong>te capítulo buscará mostrar cómo, <strong>en</strong> el contexto de la pobreza y<br />
marginación, las manifestaciones de la sociedad de finales del siglo XIX y principios<br />
del XX, fueron inmersas <strong>en</strong> un discurso de patologización <strong>social</strong>. Así, <strong>en</strong>fermedades<br />
como la tuberculosis, desnutrición, dem<strong>en</strong>cia; y expresiones de decad<strong>en</strong>cia <strong>social</strong>,<br />
como el alcoholismo, la prostitución y la vagancia se vincularon a los grupos<br />
<strong>social</strong>es, mal llamados, peligrosos. Por tanto, las manifestaciones físicas y morales<br />
fueron asimiladas d<strong>en</strong>tro del contexto del anormal, víctima de la deg<strong>en</strong>eración.<br />
<strong>El</strong> proceso de elaboración conceptual respectivo, así como la legitimación<br />
que se dio de manera paralela, forman parte de la construcción de las subjetividades,<br />
con las cuales el régim<strong>en</strong> liberal-positivista salvadoreño al parecer pret<strong>en</strong>dió<br />
construir el Estado-nación de finales del siglo XIX y principios del XX. 275<br />
heredable <strong>en</strong> ciertos grupos de población, los cuales <strong>en</strong> tanto que deg<strong>en</strong>erados, proclives a la<br />
inmoralidad, alcoholismo y criminalidad. Esto es, que de la deg<strong>en</strong>eración física procedía la<br />
deg<strong>en</strong>eración moral, p. 1096.<br />
274 Ver: Revista La Universidad, Serie VII. San <strong>Salvador</strong>, junio de 1897. Número 9. Tomado de<br />
Crim<strong>en</strong> y Responsabilidad. De La Crónica Médica, Autor: Dr. Manuel A. Muñiz. Las discusiones que se<br />
dieron <strong>en</strong> torno al tema de la criminalidad <strong>en</strong> el nuevo ord<strong>en</strong> liberal salvadoreño, llevaron a ―La<br />
Crónica Médica‖ a realizar com<strong>en</strong>tarios sobre el Cuarto Congreso de Antropología Criminal,<br />
realizado <strong>en</strong> Ginebra <strong>en</strong> 1896. Ciertam<strong>en</strong>te había una t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia a aceptar las propuestas dadas por<br />
la Escuela de Antropología Criminal. Tal es así, que el artículo <strong>en</strong> m<strong>en</strong>ción inició haci<strong>en</strong>do alusión a<br />
la importancia del ―...papel que desempeñaba el médico <strong>en</strong> la sociedad moderna y su obligación de<br />
participar <strong>en</strong> todo lo que se refiere al ser humano‖. Ver. p. 268. Quedaba aún más claro cuando se<br />
refirió a la gran importancia que para el médico t<strong>en</strong>ía el conocimi<strong>en</strong>to del hombre normal y del<br />
hombre criminal. Ibídem. Sin embargo, Naecke, d<strong>en</strong>tro del mismo Congreso, rechazó este modelo<br />
de interpretación; dici<strong>en</strong>do que muy poco se conocía de la deg<strong>en</strong>eración, y que no eran más que<br />
«…particularidades patológicas…». Y haci<strong>en</strong>do eco de lo dicho por Rudolf Virchow respecto a la<br />
teoría de Lombroso: ―…que no era sino una caricatura de ci<strong>en</strong>cia‖, p. 270. Virchow, ya desde 1848<br />
había dejada clara su postura respecto a la influ<strong>en</strong>cia definitiva del ambi<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la g<strong>en</strong>eración de<br />
<strong>en</strong>fermedades infecciosas como el tifo. Así, como la mayor resist<strong>en</strong>cia a las mismas <strong>en</strong> relación con<br />
una mejor nutrición, instrucción. Ver Reporte sobre la epidemia de tifo <strong>en</strong> Alta Silecia. Rudolf Virchow.<br />
Archive for Patholog. Anatomie u. Physiologie for klin Medicin, 1848. Vol. II, núm. 1 y 2, pp. 5, 11.<br />
275 Carlos Gregorio López Bernal, <strong>en</strong> Tradiciones Inv<strong>en</strong>tadas y discursos nacionalistas: <strong>El</strong> imaginario nacional<br />
de la época liberal <strong>en</strong> <strong>El</strong> <strong>Salvador</strong>, 1876-<strong>1932</strong>; expresa claram<strong>en</strong>te que la élites liberales buscaron a través<br />
de sus discursos crear las bases para la consolidación y legitimación del proyecto de nación. Ver:<br />
Carlos Gregorio López, Tradiciones inv<strong>en</strong>tadas y discursos nacionalistas: <strong>El</strong> imaginario nacional de la época<br />
liberal <strong>en</strong> <strong>El</strong> <strong>Salvador</strong>, 1876-<strong>1932</strong>. 1ª edición, Editorial Impr<strong>en</strong>ta Universitaria, San <strong>Salvador</strong>, 2007, p.<br />
95. También hay que señalar que las t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cias de los movimi<strong>en</strong>tos higi<strong>en</strong>istas, desde la segunda<br />
152