09.05.2013 Views

Ciudadanía e higienismo social en El Salvador, 1880-1932

Ciudadanía e higienismo social en El Salvador, 1880-1932

Ciudadanía e higienismo social en El Salvador, 1880-1932

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Una de las características de este discurso médico, afín a las políticas liberales,<br />

fue el supuesto distanciami<strong>en</strong>to del mismo respecto a un análisis que pudo haber<br />

rescatado las causas de la <strong>en</strong>fermedad <strong>en</strong> factores de índole económica y política.<br />

Podría p<strong>en</strong>sarse también que la prev<strong>en</strong>ción <strong>en</strong> materia de salud no abordó el<br />

universo de posibilidades, ya señaladas por el discurso médico mundial.<br />

Ya a finales del siglo XIX y principios del XX, algunos intelectuales<br />

mostraron una posición más crítica hacia este proyecto liberal-positivista que había<br />

creado una estructura <strong>social</strong> y política, <strong>en</strong> la cual los sectores mayoritarios no habían<br />

logrado ser asimilados de manera digna, y al parecer solo se habían convertido <strong>en</strong><br />

instrum<strong>en</strong>tos para la construcción de una estructura económica basada <strong>en</strong> un<br />

sistema agroexportador monocultivista. 232 Destacan <strong>en</strong>tre ellos, puntos de vista de<br />

crítica y desapego respecto de las posiciones de la política oficial. Ya <strong>en</strong> La Revista de<br />

septiembre de 1897, Francisco Gavidia expresó su descont<strong>en</strong>to con la ideología<br />

imperante, rescatando que «En nuestras sociedades <strong>en</strong> C<strong>en</strong>troamérica… los<br />

principios que <strong>en</strong>tran <strong>en</strong> la formación de sus sociedades son tan complejos, tan<br />

contradictorios a las veces, que su malestar es perpetuo, su lucha interminable, sus<br />

angustias eternas». 233<br />

Para esta época, los efectos de las reformas liberales-positivistas habían<br />

g<strong>en</strong>erado sus efectos deletéreos sobre las grandes mayorías <strong>social</strong>es, y muchos de los<br />

intelectuales que habían participado <strong>en</strong> este proyecto mostraban su des<strong>en</strong>canto. <strong>El</strong><br />

rechazo al modelo educativo se destacó, mostrando que la función liberadora de la<br />

escuela no fue adecuadam<strong>en</strong>te realizada. Así se muestra <strong>en</strong> el sigui<strong>en</strong>te texto escrito<br />

por Francisco Gavidia: «Que hace nuestra civilización para borrar la tradición del<br />

terruño? (sic) Funda la escuela? (sic) Países despotizados no fundan muchas ni muy<br />

bu<strong>en</strong>as escuelas, y solo manti<strong>en</strong><strong>en</strong> una, arriba, visible, la escuela del terror». 234<br />

232 Ralph Lee Woodward, Jr., ―P<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to ci<strong>en</strong>tífico y desarrollo económico <strong>en</strong> C<strong>en</strong>troamérica,<br />

1860-1920‖, Revista del P<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to C<strong>en</strong>troamericano #172-173, Managua, Nicaragua, julio-diciembre,<br />

1981, p. 83.<br />

233 Francisco Gavidia, ―Nuestro trabajo intelectual‖, La Universidad, serie VII. San <strong>Salvador</strong>,<br />

septiembre de 1897. Número II, p. 374.<br />

234 Ibíd., p. 375.<br />

125

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!