09.05.2013 Views

Untitled - Nicola Viceconti

Untitled - Nicola Viceconti

Untitled - Nicola Viceconti

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

la mayor parte eran italianos e hinchaban todos por River.<br />

Estallé en risas.<br />

- ¿Te ovidás que también este año ganamos el<br />

campeonato?<br />

Raúl acusó recibo del golpe, y luego, para provocarme<br />

de nuevo, se tapó la boca con la mano fingiendo ponerse<br />

un antifaz quirúrgico aludiendo la proximidad del estadio<br />

“La bombonera” al maloliente Riachuelo. Nosotros, en<br />

cambio, durante el superclásico los recubríamos de<br />

plumas refiriéndonos al apodo de “gallinas”.<br />

Para nosotros la fe futbolística era sacrosanta y a pesar<br />

de los intentos de convencer el uno al otro que cambiase<br />

de equipo, los dos sabíamos que no podríamos cometer<br />

nunca una traición semejante.<br />

Había también otro argumento sobre el cual divergían<br />

nuestras opiniones: el tango. Al contrario de lo que él<br />

sostenía, he pensado siempre que nuestras divergencias<br />

no dependían de la diferencia generacional. Era una<br />

cuestión de actitud, de predisposición. Me fastidiaba que<br />

no mostrara la justa apreciación respecto a artistas íconos<br />

del tango.<br />

Raúl tomaba lecciones hacía al menos siete años en<br />

torre Malcom, una milonga de Avenida Córdoba. Por lo<br />

que sabía, tres veces por semana iba él mismo a enseñar.<br />

Lo hacía con pasión, en la academia de tango argentino, en<br />

la sede de Recoleta. Enseñaba tango nuevo, así lo llamaba<br />

él.<br />

Lo hacía junto a Sofía, su novia. Una chica de su misma<br />

edad que había conocido en una fiesta de la universidad.<br />

Había iniciado tango después de años de estudio de danza

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!