ABRIR TOMO I - Biblioteca de la Universidad Complutense ...
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Apéndice II. La poesía de “La cena de las burlas” Jardín, ¿por qué te afliges?... Te encuentras solo, porque no se atreve, para no salir hecha una basura, a entrar en ti la gente. ¡Llegando a ti se trueca el agua en barro! Pero tú no te apenes; acabará este régimen de lluvias, vendrá el verano ardiente, y entonces te has de ver, sin tus alfombras vegetales, muy otro del que hoy eres. Lo que hoy es barro será entonces polvo. Flotará libremente sobre ti toda clase de microbios, serás nido de gérmenes, y el lugar de los pájaros cantores lo alquilará la peste, jardín con jardinero municipal, viejo jardín sin césped. “El conejo, el libro y el gallo” (1927), 8 de abril. (FABULA) PALMA DE MALLORCA.- Se ha inaugurado la Exposición Nacional de Avicultura, instalada en un local de la Biblioteca Provincial. La Exposición la forman un millar de ejemplares de gallinas, faisanes, patos, conejos y palomas, que llenan por completo la Biblioteca y gran parte del local anexo. (Telegrama de ayer) Cabizbajo y mohíno quejábase un conejo del destino. -¿Qué hice yo, justos ciclos, para desmerecer de mis abuelos? Hoy todo se transforma, todo cambia de nombre, ya no hay norma que inexorablemente 432
Apéndice Ji? La poesía de “La cena de las burlas” siga la humana gente. • Y unos mismos fatales hados rigen a los irracionales. Si mis antepasados fueron siempre mamíferos honrados, si como inofensivos roedores los han clasificado los autores, ¿qué cataclismos graves los truecan de mamíferos en aves? Ya sé que en el corral, donde me encuentro como en mi propio centro, me es forzoso alternar con los de pluma. Pero no se consuma mi deshonor allí, como aquí ahora. Soy lo que soy en él, de roedora y roedor, seres ilustres, hijo. Ave, no, que aún hay clases-. Así dijo, y se puso a roer un tomo in quarto. De oír sus quejas harto, replicóle un infolio, que, distante, le contemplaba desde su alto estante. -No te lamentes más, vil criatura. Bendice tu ventura, que es, mirándolo bien, extraordinaria. ¡Tú eres ave honoraria! Por eso estás aquí. Yo bien podría quejarme de la mía. Tus dientes, con esmero, me están estropeando un compañero. ¿Qué pretendes, en suma? Yo con gente de pluma, como libro que soy, bien me las hallo, mas no contigo, y ya lo ves me callo. No me doy importancia, ni me quejo por ver en mis dominios un conejo. ¿Te parece que pocos roedores tengo yo? De eruditos, de lectores 433
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Apéndice Ji? La poesía <strong>de</strong> “La cena <strong>de</strong> <strong>la</strong>s bur<strong>la</strong>s”<br />
siga <strong>la</strong> humana gente.<br />
• Y unos mismos fatales<br />
hados rigen a los irracionales.<br />
Si mis antepasados<br />
fueron siempre mamíferos honrados,<br />
si como inofensivos roedores<br />
los han c<strong>la</strong>sificado los autores,<br />
¿qué cataclismos graves<br />
los truecan <strong>de</strong> mamíferos en aves?<br />
Ya sé que en el corral, don<strong>de</strong> me encuentro<br />
como en mi propio centro,<br />
me es forzoso alternar con los <strong>de</strong> pluma.<br />
Pero no se consuma<br />
mi <strong>de</strong>shonor allí, como aquí ahora.<br />
Soy lo que soy en él, <strong>de</strong> roedora<br />
y roedor, seres ilustres, hijo.<br />
Ave, no, que aún hay c<strong>la</strong>ses-. Así dijo,<br />
y se puso a roer un tomo in quarto.<br />
De oír sus quejas harto,<br />
replicóle un infolio, que, distante,<br />
le contemp<strong>la</strong>ba <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su alto estante.<br />
-No te <strong>la</strong>mentes más, vil criatura.<br />
Bendice tu ventura,<br />
que es, mirándolo bien, extraordinaria.<br />
¡Tú eres ave honoraria!<br />
Por eso estás aquí. Yo bien podría<br />
quejarme <strong>de</strong> <strong>la</strong> mía.<br />
Tus dientes, con esmero,<br />
me están estropeando un compañero.<br />
¿Qué preten<strong>de</strong>s, en suma?<br />
Yo con gente <strong>de</strong> pluma,<br />
como libro que soy, bien me <strong>la</strong>s hallo,<br />
mas no contigo, y ya lo ves me callo.<br />
No me doy importancia, ni me quejo<br />
por ver en mis dominios un conejo.<br />
¿Te parece que pocos roedores<br />
tengo yo? De eruditos, <strong>de</strong> lectores<br />
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