ABRIR TOMO I - Biblioteca de la Universidad Complutense ...
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Apéndice JI. La poesía de “La cena de las burlas” según cierta disposición de carácter muy liberal, pueden ir al ara nupcial, ¡Eres adorable, Japón, Sol-naciente extremo-oriental! sólo atentos al corazón. Para el Mikado es la excepción y para el príncipe imperial. Ante el lazo matrimonial tienen que ahogar su inclinación. Mas nadie siente indignación, y no hay quien encuentre brutal una excepción tan natural en tan espinosa cuestión. El corazón nunca es neutral; siempre le guía la pasión, y si lleva a un tropezón ese tropezón es fatal. ¿No hay que impedir desastre taJ cuando puede el paf s nipón resentirse del coscorrón? ¡No cabe un error nacional! Mas ¿yerra un príncipe? No hay mal. Ya puede seguir la función. ¡Eres adorable, Japón, Sol-naciente extremo-oriental! 410
Apéndice IL La poesía de “La cena de las burlas” “La sardina, el delfín, la red y la ametralladora” (1924), 25 de noviembre. (FÁBULA) “Tradicional inquina tiene el señor delfín a la sardina; va por el mar a trancos dando escolta a los bancos en que argentada multitud rebulle de aquellos peces, tan sabrosos fritos, elige a su sabor los más bonitos y con tranquilidad se los engulle...” Basta el principio de esta fábula, que no sabemos si está en Samaniego o en Iriarte, para mostrar que el delfín es enemigo de la sardina. Ahora se está viendo en Vigo. El delfín no sólo es enemigo de la sardina, sino que destroza las redes de los pescadores, tan enemigos, por lo menos, como el delfín, de la sardina libre. Por esto no son muchas las sardinas que han leído con entusiasmo en los periódicos la noticia de que se va a emplear la ametralladora contra su enemigo tradicional, el delfín. Ahora recordamos el final de la fábula; habla la sardina: “Si el delfín me extermina “Neobecqueriana”’ 3 (1925), 21 de abril y al yerme libre de él doy en las redes, no es mucho lo que gano... ¿verdá ustedes? Moraleja: lo malo es ser sardina.” Le cierran los ojos con piedad sus deudos, después amortajan el rendido cuerpo, luego entre sus tablas lo recibe el féretro iB El texto original, quizá por falta de espacio, está sin dividir en versos. 411
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Apéndice IL La poesía <strong>de</strong> “La cena <strong>de</strong> <strong>la</strong>s bur<strong>la</strong>s”<br />
“La sardina, el <strong>de</strong>lfín, <strong>la</strong> red y <strong>la</strong> ametral<strong>la</strong>dora” (1924), 25 <strong>de</strong> noviembre.<br />
(FÁBULA)<br />
“Tradicional inquina<br />
tiene el señor <strong>de</strong>lfín a <strong>la</strong> sardina;<br />
va por el mar a trancos<br />
dando escolta a los bancos<br />
en que argentada multitud rebulle<br />
<strong>de</strong> aquellos peces, tan sabrosos fritos,<br />
elige a su sabor los más bonitos<br />
y con tranquilidad se los engulle...”<br />
Basta el principio <strong>de</strong> esta fábu<strong>la</strong>, que no sabemos si está en Samaniego o en<br />
Iriarte, para mostrar que el <strong>de</strong>lfín es enemigo <strong>de</strong> <strong>la</strong> sardina. Ahora se está viendo en<br />
Vigo. El <strong>de</strong>lfín no sólo es enemigo <strong>de</strong> <strong>la</strong> sardina, sino que <strong>de</strong>stroza <strong>la</strong>s re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los<br />
pescadores, tan enemigos, por lo menos, como el <strong>de</strong>lfín, <strong>de</strong> <strong>la</strong> sardina libre. Por esto<br />
no son muchas <strong>la</strong>s sardinas que han leído con entusiasmo en los periódicos <strong>la</strong> noticia<br />
<strong>de</strong> que se va a emplear <strong>la</strong> ametral<strong>la</strong>dora contra su enemigo tradicional, el <strong>de</strong>lfín. Ahora<br />
recordamos el final <strong>de</strong> <strong>la</strong> fábu<strong>la</strong>; hab<strong>la</strong> <strong>la</strong> sardina:<br />
“Si el <strong>de</strong>lfín me extermina<br />
“Neobecqueriana”’<br />
3 (1925), 21 <strong>de</strong> abril<br />
y al yerme libre <strong>de</strong> él doy en <strong>la</strong>s re<strong>de</strong>s,<br />
no es mucho lo que gano... ¿verdá uste<strong>de</strong>s?<br />
Moraleja: lo malo es ser sardina.”<br />
Le cierran los ojos<br />
con piedad sus <strong>de</strong>udos,<br />
<strong>de</strong>spués amortajan<br />
el rendido cuerpo,<br />
luego entre sus tab<strong>la</strong>s<br />
lo recibe el féretro<br />
iB El texto original, quizá por falta <strong>de</strong> espacio, está sin dividir en versos.<br />
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