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Tecnicas de formacion de dirigentes - BeKnowledge

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TÉCNICAS PARA<br />

FORMACIÓN DE DIRIGENTES<br />

DOUGLAS HYDE<br />

2


N I H I L O B S T A T :<br />

D R. N I C O L ÁS LÓPEZ M A RT Í N EZ<br />

Censor.<br />

IMPRÍMASE:<br />

SEGUNDO, Arzobispo<br />

<strong>de</strong> Burgos.<br />

Burgos, 9 <strong>de</strong> Junio <strong>de</strong> 1964.<br />

P o r m a n d a d o<br />

<strong>de</strong> Su Excia. Rvdma. el Arzobispo, mi Señor,<br />

DR. MARIANO BARRIOCANAL,<br />

Canciller-Secretario<br />

3


ÍNDICE<br />

INTRODUCCIÓN.............................................................................................5<br />

UTILICEMOS LAS MEJORES TÉCNICAS....................................................6<br />

PRIMEROS PASOS HACIA EL COMUNISMO..............................................7<br />

EL ADOCTRINAMIENTO COMUNISTA.....................................................11<br />

EL TRABAJO DEL INSTRUCTOR...............................................................17<br />

LA FORMACION DE DIRIGENTES.............................................................19<br />

LAS CAMPAÑAS COMUNISTAS................................................................23<br />

CARACTERÍSTICAS DEL JEFE...................................................................28<br />

EL SECRETO DE LA FORMACIÓN DE JEFES...........................................30<br />

PREOCUPARSE DEL BIENESTAR AJENO.................................................33<br />

NUESTRO MATERIAL HUMANO...............................................................37<br />

PAPEL DEL SACERDOTE............................................................................43<br />

VALOR DE LOS FINES U OBJETIVOS.......................................................45<br />

UN EJEMPLO.................................................................................................49<br />

LAS CAMPAÑAS...........................................................................................51<br />

CONFIANZA EN SÍ MISMOS.......................................................................53<br />

CON PERSPECTIVAS MUNDIALES............................................................54<br />

NUESTRAS POSIBILIDADES ......................................................................56<br />

APÉNDICE......................................................................................................58<br />

4


I N T R O D U C C I Ó N<br />

Mr. Douglas Hy<strong>de</strong>, activo ex-comunista inglés, convertido al<br />

catolicismo, pronunció en Roma, el año 1960 una serie <strong>de</strong> conferencias<br />

sobre los métodos comunistas <strong>de</strong> conquista <strong>de</strong> la masa,<br />

y su posible utilización por parte <strong>de</strong> los católicos. Estas conferencias<br />

fueron recogidas en cinta magnetofónica para la revista<br />

internacional "Cristo al Mundo", que las publicó <strong>de</strong>spués, previa<br />

revisión <strong>de</strong>l autor, en los números 3 <strong>de</strong> 1960, 2 y 3 <strong>de</strong> 1961 y 1 <strong>de</strong> 1962<br />

(edición española).<br />

El primero <strong>de</strong> estos artículos ha sido reproducido en esta misma<br />

colección <strong>de</strong> "Folletos Populares" bajo el titulo "Lecciones que<br />

hemos <strong>de</strong> apren<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la experiencia comunista". En él expone<br />

Mr. Hy<strong>de</strong> la urgente necesidad <strong>de</strong> formar jefes católicos en<br />

todos los ambientes, que contrarresten y superen la acción <strong>de</strong><br />

los "lí<strong>de</strong>res" comunistas.<br />

En este folleto se recoge el resto <strong>de</strong> los artículos aludidos.<br />

Pue<strong>de</strong> estudiarse en ellos con <strong>de</strong>talle la técnica empleada por los<br />

comunistas en la formación <strong>de</strong> esos lí<strong>de</strong>res, y sus posibles aplicaciones<br />

para la formación <strong>de</strong> jefes católicos. Creemos que es una<br />

técnica <strong>de</strong> gran eficacia, cuyo empleo podría resultar muy útil para<br />

nuestros movimientos apostólicos.<br />

Agra<strong>de</strong>cemos vivamente a "Cristo al Mundo" su generosa<br />

autorización para la edición <strong>de</strong> estos folletos, <strong>de</strong> indudable interés<br />

para todo católico militante.<br />

5


U T I L I C E M O S L A S M E J O R E S T É C N I C A S<br />

Para ayudarnos a formar apóstoles.<br />

Esta conferencia tiene por tema el método seguido por los comunistas<br />

para hacer <strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong> su partido jefes <strong>de</strong>stacados. No<br />

trazaré un cuadro completo, sino que me limitaré a exponer solamente<br />

los puntos que pue<strong>de</strong>n tener alguna relación con la formación que<br />

damos a los nuestros para el apostolado seglar. En otras palabras, el<br />

cuadro que voy a dar <strong>de</strong> su trabajo será eminentemente selectivo. Me<br />

basaré en los mejores mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> formación <strong>de</strong> jefes suministrados por<br />

los partidos comunistas en diferentes partes <strong>de</strong>l mundo.<br />

Evi<strong>de</strong>ntemente, sus técnicas son frecuentemente <strong>de</strong> tal índole que<br />

por razones morales <strong>de</strong>bemos rechazarlas sin duda ninguna.<br />

Pero acordémonos <strong>de</strong> la respuesta <strong>de</strong>l general Booth, fundador <strong>de</strong>l<br />

Ejército <strong>de</strong> la Salvación, a los que manifestaban su extrañeza al oír<br />

a las charangas <strong>de</strong>l Ejército <strong>de</strong> la Salvación cantar sus himnos con<br />

aire <strong>de</strong> danzas populares: "No sé por qué han <strong>de</strong> estar siempre<br />

las mejores melodías al servicio <strong>de</strong>l diablo". En cuanto a mí, no veo<br />

ninguna razón particular para que se abandone al diablo el monopolio<br />

<strong>de</strong> las mejores técnicas.<br />

6


P R I M E R O S P A S O S H A C I A E L C O M U N I S M O<br />

Atraídos por las campañas <strong>de</strong>l partido.<br />

Para compren<strong>de</strong>r el éxito <strong>de</strong> los comunistas en la formación <strong>de</strong><br />

sus lí<strong>de</strong>res y hacerse una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> hombres que utilizan,<br />

interesa advertir, antes que nada, que la mayor parte <strong>de</strong> sus<br />

afiliados llegan al partido <strong>de</strong>bido a las campañas que empren<strong>de</strong>n.<br />

En general, estas personas entran en el partido sin la más<br />

mínima noción <strong>de</strong> las teorías comunistas. Han sido atraídas hacia el<br />

comunismo por alguna campaña, que, en la inmensa mayoría <strong>de</strong><br />

los casos, no tiene nada que ver con los objetivos a largo plazo<br />

<strong>de</strong>l partido. Serán, por ejemplo, campañas en favor <strong>de</strong> la paz o en<br />

pro <strong>de</strong> la mejora <strong>de</strong> las condiciones <strong>de</strong>l trabajo, o bien contra<br />

una injusticia social o racial, pero, muy probablemente, no tendrá<br />

ninguna relación con el objetivo final <strong>de</strong>l comunismo.<br />

En estas campañas se enrola a toda clase <strong>de</strong> personas llenas <strong>de</strong><br />

buenas intenciones, que entran por primera vez en contacto con los<br />

comunistas,<br />

Entrada en el partido por la acción.<br />

En otras palabras, los que ingresan en el partido entran por la<br />

acción. Todo lo que saben es que el comunismo es un partido<br />

<strong>de</strong> acción. Como consecuencia <strong>de</strong> esta primera impresión, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />

día en que ingresan en el partido piensan que éste quiere miembros<br />

activos y que no es cuestión <strong>de</strong> adoptar, sobre los asuntos<br />

mundiales o locales, actitu<strong>de</strong>s u opiniones puramente académicas.<br />

Tratados como amigos y camaradas.<br />

En segundo lugar, en la mayor parte <strong>de</strong> los casos, los nuevos<br />

prosélitos encuentran, en los primeros comunistas que conocen,<br />

7


amigos y camaradas con los que trabajaron en el curso <strong>de</strong> tal o cual<br />

campaña. Es casi seguro que serán atraídos por los comunistas en<br />

su calidad <strong>de</strong> personas. Cuanto más materialista se va haciendo el<br />

mundo, más llama la atención, por contraste, el hombre<br />

entregado y mayor es la atracción que ejerce.<br />

Los principales propagandistas <strong>de</strong>l comunismo son los mismos<br />

comunistas, tomados individualmente. Estos son los que preparan el<br />

camino a la "conversión" <strong>de</strong> los otros.<br />

Dispuestos a entregarse.<br />

Síguese <strong>de</strong> aquí que el recién llegado al partido comunista no<br />

espera únicamente ser llamado a <strong>de</strong>sempeñar un papel activo, sino<br />

que espera también encontrar comunistas completamente entregados.<br />

Y esta es la razón por la que, al ingresar en el partido, prevé<br />

que se exigirá <strong>de</strong> él un gran espíritu <strong>de</strong> entrega.<br />

Es claro que ahí resi<strong>de</strong> una ventaja apreciable para el partido<br />

comunista, pero ¿por qué esto ha <strong>de</strong> ser exclusivo <strong>de</strong> ellos?<br />

Dispuestos a la acción social.<br />

La mayor parte <strong>de</strong> la gente, incluso cuando no tienen ninguna<br />

noción sobre el comunismo, saben, al menos, que es un partido<br />

que se interesa activamente por las cuestiones sociales. Dos o<br />

tres comunistas en una pequeña ciudad son capaces <strong>de</strong> llamar la<br />

atención <strong>de</strong> todos por su presencia. Todavía me acuerdo <strong>de</strong><br />

aquellos tiempos en que, siendo joven <strong>de</strong> diecisiete años, me<br />

empezó a llamar la atención el partido comunista. Había roto yo<br />

con la religión en la que había sido educado, y trataba <strong>de</strong><br />

encontrar otro camino. Me puse en contacto con los unitarios, los<br />

cuáqueros, los "hermanos <strong>de</strong> Plymouth", los anglicanos y con casi<br />

todos los grupos religiosos que, según mi opinión, tenían algo que <strong>de</strong>cir<br />

sobre la cuestión social. Jamás se me ocurrió que la Iglesia católica<br />

pudiese tener algo que <strong>de</strong>cir en esta materia. Jamás<br />

había oído hablar <strong>de</strong> la doctrina social católica, ni conocido la<br />

menor señal <strong>de</strong> su existencia. Sin embargo, en estas circunstancias<br />

nadie podía ignorar cuáles eran las reformas sociales que reclamaban<br />

los comunistas.<br />

8


La inmensa mayoría <strong>de</strong> los que entran en el partido comunista lo<br />

hacen ignorando por completo los objetivos que a largo plazo tiene<br />

el comunismo. Han sido atraídos, como acabo <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir, por sus<br />

campañas. Una vez que hayan entrado, muy pronto se les invitará a<br />

militar abiertamente en una <strong>de</strong> estas campañas o, en cualquier caso,<br />

a comprometerse públicamente <strong>de</strong> una u otra manera.<br />

Comprometerse públicamente.<br />

Habrá casos, evi<strong>de</strong>ntemente, en los que el partido estimará preferible<br />

—y tendrá buenas razones para ello— que el novel inscrito no se<br />

dé a conocer públicamente, a causa <strong>de</strong>l trabajo que se le exigirá.<br />

Estos casos no nos interesan. En los <strong>de</strong>más casos, al que se<br />

inscribe en el partido se le exigirá que haga algo que le comprometa<br />

públicamente en esta nueva postura. Lo más probable es<br />

que se le envíe a ven<strong>de</strong>r en la calle algún periódico comunista. Esta<br />

será la forma mediante la cual <strong>de</strong>berá dar testimonio <strong>de</strong> su<br />

comunismo. O bien se le dirá que vaya a hacer propaganda en<br />

favor <strong>de</strong> una campaña o <strong>de</strong> una causa comunista. De todos<br />

modos, el objetivo <strong>de</strong> todo esto será que aparezca claramente como<br />

comunista.<br />

Por este método se consiguen, evi<strong>de</strong>ntemente, muchos<br />

fines. La tarea impuesta exige cierta dosis <strong>de</strong> valentía y coraje, y<br />

producirá un enraizamiento más profundo <strong>de</strong> las convicciones.<br />

Pero hay todavía más. Una vez conocida su adhesión al comunismo,<br />

el nuevo miembro será atacado por sus amigos y, tal vez, por su<br />

misma familia; se mofarán <strong>de</strong> él y se le harán preguntas sobre sus<br />

nuevas opiniones. Casi, seguramente, no encontrará nada que respon<strong>de</strong>r<br />

a las preguntas propuestas y adquirirá <strong>de</strong> esta manera conciencia<br />

<strong>de</strong> su falta <strong>de</strong> preparación. Y helo aquí, enrolado en un combate para<br />

el cual no estaba preparado.<br />

Invitación a estudiar el comunismo.<br />

Lo tenemos, pues, en las condiciones mejores para franquear<br />

una nueva etapa en su formación. Un día se le hace encontradizo<br />

aquel a quien se llama el "Secretario <strong>de</strong> la sección <strong>de</strong> la<br />

educación", y le espeta, sin más: "¿No te parece que <strong>de</strong>berías<br />

tratar <strong>de</strong> apren<strong>de</strong>r algo más sobre el comunismo que has<br />

aceptado? Tenemos organizados cursos para los nuevos, para los<br />

9


que están exactamente en tu caso. Si acu<strong>de</strong>s a estos cursos, podrás<br />

completar tu conocimiento sobre el comunismo".<br />

Probablemente él no se imaginaba, al entrar en el partido, que<br />

esto le iba a suponer "volver a la escuela". Especialmente si es<br />

obrero, esta i<strong>de</strong>a no tendrá, <strong>de</strong> ordinario, para él ningún atractivo.<br />

Es fácil que creyera que su instrucción había terminado hacía<br />

mucho tiempo. Sin embargo, acepta sin <strong>de</strong>masiada oposición el acudir<br />

a estos cursos, porque ve, con toda evi<strong>de</strong>ncia, que respon<strong>de</strong>n a<br />

una necesidad en la que se encuentra en su vida.<br />

Por qué acepta <strong>de</strong> buena gana el estudio.<br />

El nuevo comunista va a las clases para encontrar respuesta a las<br />

preguntas que le han sido hechas. El mismo experimenta la necesidad<br />

<strong>de</strong> aquello que se le ofrece. Desea municiones, balas,<br />

obuses, que le sirvan en la batalla en la que se ha enrolado.<br />

Esto significa que no acudirá a los cursos para discutir, sino con<br />

una disposición <strong>de</strong> espíritu receptiva: <strong>de</strong>seará lo que el instructor<br />

le va a suministrar.<br />

En todos los cursos que di, durante numerosos años, cuando<br />

era instructor marxista, no recuerdo haber encontrado ni siquiera<br />

una vez alumnos que hubieran venido sencillamente a razonar o<br />

ver si el instructor tenía o no razón. Casi siempre les daba lo que,<br />

con toda evi<strong>de</strong>ncia, esperaban, lo que estaban impacientes por recibir.<br />

Cuando les enseñaba la filosofía marxista, generalmente se<br />

trataba <strong>de</strong> llenar un vacío filosófico que existía en ellos.<br />

Los casos <strong>de</strong> católicos.<br />

Lo que acabo <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir no es sólo aplicable a los que no tenían<br />

ninguna fe religiosa, sino también a los que habían tenido una<br />

antes <strong>de</strong> afiliarse al partido comunista. Trato <strong>de</strong> recordar algunos<br />

cursos a los cuales asistían alumnos, en su mayor parte <strong>de</strong> origen<br />

católico. Pues bien: éstos no sabían prácticamente nada <strong>de</strong> la<br />

doctrina social <strong>de</strong> la. Iglesia y, sin duda, bien poco <strong>de</strong> su religión.<br />

En todo caso, no se les habían dado respuestas a las cuestiones<br />

que les enseñábamos, y su catolicismo, si es que se podía llamar<br />

así, no oponía ninguna barrera infranqueable cuando se les presentaba<br />

una doctrina diametralmente opuesta.<br />

10


E L A D O C T R I N A M I E N T O C O M U N I S T A<br />

Interés sostenido hacia una doctrina poco atrayente.<br />

El marxismo no es una filosofía que se comprenda fácilmente. Una<br />

gran parte <strong>de</strong> lo que el instructor <strong>de</strong>be exponer no ofrece, en sí<br />

mismo consi<strong>de</strong>rado, ningún atractivo, e incluso, a veces, es completamente<br />

indigesto. El que haya estudiado a Marx, Engels, Lenin o Stalin<br />

compren<strong>de</strong>rá lo que quiero <strong>de</strong>cir. Pero eso no importa: los comunistas<br />

consiguen infundir este marxismo intrínsecamente indigesto<br />

a toda clase <strong>de</strong> personas, y, generalmente, logran mantener la atención<br />

durante todas las instrucciones.<br />

1. Una enseñanza que entusiasma.<br />

Los comunistas tienen un sentido psicológico notable, y han<br />

aprendido mucho <strong>de</strong> sus partidos diseminados por todo el mundo,<br />

en lo que se refiere a las técnicas <strong>de</strong> la instrucción.<br />

Yo diría que una <strong>de</strong> las razones por las que consiguen que sus<br />

discípulos asimilen doctrinas tan pesadas y difíciles es porque<br />

tratan <strong>de</strong> dar siempre una enseñanza que entusiasma. Por<br />

ejemplo: el partido edita un "Curso para los nuevos miembros",<br />

que sirve <strong>de</strong> manual en las instrucciones <strong>de</strong> los nuevos afiliados.<br />

Pues bien: en la cubierta pue<strong>de</strong>n leerse cuatro puntos fundamentales<br />

que el instructor <strong>de</strong>berá tratar en sus lecciones. Son los<br />

siguientes:<br />

"Naturaleza <strong>de</strong>l mundo en el que vivimos". "Cómo se pue<strong>de</strong> cambiar<br />

este mundo". "La fuerza que lo pue<strong>de</strong> cambiar". "El partido <strong>de</strong> la<br />

clase obrera" (en otras palabras, el partido comunista).<br />

Como se podrá observar, se carga el acento sobre la necesidad<br />

<strong>de</strong> "cambiar el mundo". Ahora bien: el slogan "cambiar el<br />

mundo" es uno <strong>de</strong> los más dinámicos <strong>de</strong> nuestro tiempo. Pero, en<br />

realidad, <strong>de</strong>bería ser más nuestro que <strong>de</strong> ellos.<br />

11


2. Una enseñanza relacionada estrechamente con la acción.<br />

En segundo lugar, siempre y especialmente, en el partido, la<br />

enseñanza se pone en relación con la acción. Lenin dijo: "La<br />

teoría sin la práctica es estéril; la práctica sin la teoría es<br />

ciega". El comunista <strong>de</strong>be esforzarse continuamente en conjugar<br />

estos dos "opuestos". Todo comunista instruido cree en la dialéctica<br />

y, por consiguiente, en la unidad esencial <strong>de</strong> los opuestos. Y<br />

durante su período <strong>de</strong> formación se esfuerzan en enseñarle que<br />

<strong>de</strong>be empeñarse en su propia vida por conjugar la teoría con la<br />

práctica.<br />

Inspirándose en este principio, el instructor insistirá continuamente<br />

en la necesidad <strong>de</strong> la acción. Por teórico que pueda<br />

parecer el tema tratado, él sacará sus imágenes, sus ejemplos y sus<br />

anécdotas <strong>de</strong> la vida práctica <strong>de</strong> todos los días. La utilidad inmediata<br />

<strong>de</strong> sus enseñanzas aparece así claramente a sus oyentes. Y<br />

éstos compren<strong>de</strong>rán que no se les pi<strong>de</strong>, corno un fin en sí, que se<br />

documenten y que adquieran conocimientos. Vivimos, es verdad, en<br />

una edad materialista. Ahora bien: por naturaleza, al materialista le<br />

gusta po<strong>de</strong>r comprobar los resultados, apreciar el éxito y reducir<br />

a estadísticas el trabajo realizado. Tal enseñanza, relacionada estrechamente<br />

con la acción es, por consiguiente, particularmente<br />

adaptada para agradar al hombre <strong>de</strong> hoy.<br />

3. Una enseñanza en contacto con la actualidad.<br />

En tercer lugar, la enseñanza se presenta en términos<br />

mundiales. Quiero <strong>de</strong>cir con esto que se muestra al oyente la relación<br />

<strong>de</strong> aquello que estudia con las ten<strong>de</strong>ncias y los acontecimientos <strong>de</strong><br />

la actualidad mundial. Por otra parte, el mismo método se sigue en<br />

las reuniones ordinarias <strong>de</strong> las secciones <strong>de</strong>l partido. El<br />

presi<strong>de</strong>nte, o el que abre el <strong>de</strong>bate, comienza siempre por lo que<br />

se llama "el informe político". Primeramente, hace un breve<br />

análisis <strong>de</strong> la situación mundial; luego <strong>de</strong>duce alguna aplicación<br />

sobre la situación <strong>de</strong>l país, y, finalmente, sobre la <strong>de</strong> la población<br />

don<strong>de</strong> radica la sección.<br />

12


El sentido <strong>de</strong> solidaridad.<br />

La enseñanza se presenta en las mismas perspectivas mundiales.<br />

Si se me pregunta qué es lo que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mi conversión <strong>de</strong>l comunismo<br />

al catolicismo me ha causado mayor impresión <strong>de</strong> privación,<br />

respon<strong>de</strong>ría que fue el per<strong>de</strong>r esa sensación <strong>de</strong> unidad que yo<br />

sentía y que sentían mis camaradas como miembros <strong>de</strong>l partido<br />

comunista. Este —nosotros lo sentíamos— no era un partido ordinario;<br />

era un partido que tenía ramificaciones en, todos los países<br />

<strong>de</strong>l mundo. Nosotros estábamos unidos todos juntos como camaradas<br />

que trabajaban por un objetivo conocido y con un extraordinario<br />

sentido <strong>de</strong> solidaridad.<br />

Palabras, pero no actos.<br />

Alguien se extrañará tal vez <strong>de</strong> esto; y yo encuentro muy significativo<br />

que un convertido <strong>de</strong>l comunismo piense <strong>de</strong> esta manera, máxime<br />

cuando nosotros hablamos constantemente <strong>de</strong>l Cuerpo Místico <strong>de</strong><br />

Cristo. Esta doctrina nos <strong>de</strong>bería dar un sentido <strong>de</strong> unidad mucho<br />

mayor <strong>de</strong> lo que es posible a un comunista ateo. El punto flaco es que,<br />

aunque nosotros hablamos mucho <strong>de</strong>l Cuerpo Místico, obramos como<br />

si esto no fuera verdad. Sin embargo, el comunista está unido por la<br />

acción a todos los comunistas <strong>de</strong>l mundo. Su sentido <strong>de</strong> unidad<br />

adquiere <strong>de</strong> esta manera para él un aspecto real, aunque se trate <strong>de</strong><br />

una solidaridad muy selectiva, ya que él no se siente hermano sino <strong>de</strong><br />

ciertas clases y <strong>de</strong> ciertos pueblos, mientras que <strong>de</strong> otros es enemigo.<br />

4. Una instrucción en términos <strong>de</strong> heroísmo.<br />

En cuarto lugar, la instrucción es presentada en términos <strong>de</strong><br />

heroísmo. Se suele subrayar que vivimos en un período <strong>de</strong>cisivo<br />

<strong>de</strong> la historia humana. Por primera vez, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el origen <strong>de</strong>l mundo,<br />

la Humanidad entera se encuentra comprometida solidariamente<br />

en una batalla única, una batalla para conquistar los<br />

corazones, los espíritus, las almas. Nunca anteriormente en la<br />

historia <strong>de</strong>l hombre pudo toda la Humanidad verse complicada <strong>de</strong><br />

esta forma, puesto que el estado <strong>de</strong> las comunicaciones no lo permitía.<br />

Pero hoy el mundo es <strong>de</strong>masiado pequeño y el combate <strong>de</strong>masiado<br />

gran<strong>de</strong> para que todos, al pie <strong>de</strong> la letra, se sientan implicados y<br />

13


esté en juego el porvenir <strong>de</strong> todos. Esta es una verdad <strong>de</strong> la que el<br />

recién afiliado al comunismo no tarda en convencerse.<br />

Se le hace compren<strong>de</strong>r asimismo que no se trata únicamente<br />

<strong>de</strong> un período <strong>de</strong>cisivo, sino que la lucha ha llegado a un<br />

momento <strong>de</strong>cisivo. Está él personalmente comprometido en esta<br />

lucha mundial, es un combatiente <strong>de</strong> primera línea y mucho <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rá<br />

<strong>de</strong> él. Presentada en esta perspectiva, la instrucción se<br />

carga <strong>de</strong> sentido. Por muy dura y aburrida que pueda parecer, la<br />

oportunidad <strong>de</strong> dicha instrucción se presenta claramente a todos.<br />

5. Un vocabulario fácil.<br />

En quinto lugar, esta lucha <strong>de</strong> la que hablo se presenta con<br />

palabras que todos, sea cual fuere el grado <strong>de</strong> cultura que<br />

posean, entien<strong>de</strong>n inmediatamente. Se la presenta como un episodio<br />

<strong>de</strong>l combate milenario contra el mal y en <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l bien. En este<br />

caso, el mal es evi<strong>de</strong>ntemente el capitalismo, el imperialismo,<br />

etc. El bien es el comunismo y todas las causas que <strong>de</strong>fien<strong>de</strong>. Sea<br />

quien sea, y a pesar <strong>de</strong> todos los <strong>de</strong>fectos <strong>de</strong>l comunismo, el hombre<br />

que ha pasado por una instrucción <strong>de</strong> este tipo adquiere la<br />

sensación <strong>de</strong> estar <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> la justicia. De esta manera, lo que<br />

hay <strong>de</strong> bueno en el hombre es explotado por el comunismo y<br />

puesto al servicio <strong>de</strong> sus fines.<br />

6. Cada uno ve su papel en esta batalla.<br />

En sexto lugar se hace ver a cada uno el papel que tiene que<br />

<strong>de</strong>sempeñar en esta batalla. No se le presenta esta batalla en<br />

términos académicos, sino en términos <strong>de</strong> acción. No se le presenta<br />

como algo lejano, hablándole <strong>de</strong> lo que pasa en el rincón más<br />

alejado <strong>de</strong>l mundo o <strong>de</strong> lo que los <strong>de</strong>más <strong>de</strong>berían hacer. A la corta o<br />

a la larga, invariablemente, el instructor dirá: "¡A ver cómo aplicáis<br />

lo que acabáis <strong>de</strong> apren<strong>de</strong>r a vuestra vida, a vuestro trabajo!".<br />

Toda esta instrucción tien<strong>de</strong> a preparar lí<strong>de</strong>res; éste es su fin<br />

principal. A los que siguen tales cursos se les mostrará ante todo las<br />

consecuencias generales que hay que sacar; <strong>de</strong>spués, la parte que<br />

ha <strong>de</strong> convertirse en acción <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> su grupo, y, finalmente, su<br />

papel personal en la lucha.<br />

14


Importancia que se da a los círculos <strong>de</strong> estudio.<br />

En todas partes <strong>de</strong>l mundo los comunistas insisten en la enorme<br />

importancia <strong>de</strong> los círculos <strong>de</strong> estudio. Todos los que han leído<br />

libros sobre las activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los comunistas chinos y su ofensiva<br />

contra la Iglesia y contra las agrupaciones religiosas saben hasta<br />

qué punto ellos han recurrido a los círculos <strong>de</strong> estudio para <strong>de</strong>sintegrar<br />

a los <strong>de</strong>más organismos. Y es que es precisamente en los<br />

círculos <strong>de</strong> estudio, más que en ninguna otra parte, don<strong>de</strong> se<br />

preparan los futuros jefes y se asegura su formación ( 1 ).<br />

Carácter práctico <strong>de</strong> los manuales.<br />

Los manuales son fruto <strong>de</strong> un gran trabajo <strong>de</strong> reflexión; poseen<br />

un carácter extremadamente práctico, ya que sus <strong>de</strong>stinatarios son<br />

trabajadores obligados a ganarse la vida en las fábricas, en las<br />

oficinas, en los hospitales etc., etc. Cuando llegan a la clase por<br />

la tar<strong>de</strong> lo más seguro es que estarán bastante cansados. Han<br />

trabajado durante toda una jornada y tienen prisa <strong>de</strong> pasar a la<br />

acción sin per<strong>de</strong>r el tiempo en cosas superfluas. El partido<br />

<strong>de</strong>muestra una gran comprensión frente al problema que el estudio<br />

plantea a los obreros. Este problema es el mismo para los católicos<br />

que para los comunistas.<br />

Una lectura reducida al mínimum.<br />

Los manuales son concebidos <strong>de</strong> tal forma que los alumnos<br />

no pue<strong>de</strong>n compren<strong>de</strong>r bien lo que les explica el instructor si no<br />

han leído previamente lo que les correspon<strong>de</strong>. Pero la lectura supone<br />

tiempo. Por eso ésta se reduce al mínimum.<br />

Por vía <strong>de</strong> ejemplo diremos que en el "Curso para los nuevos<br />

miembros", <strong>de</strong>l que he hablado hace un momento, la introducción<br />

da la lista siguiente <strong>de</strong> "lecturas necesarias":<br />

"El manifiesto comunista": las dos primeras secciones, que<br />

correspon<strong>de</strong>n, respectivamente, a las lecciones primera y segunda.<br />

1 Véanse los métodos empleados en estos círculos <strong>de</strong> estudio en el<br />

apéndice, al final <strong>de</strong>l folleto.<br />

15


"Trabajo, salario y capital": páginas 10 a 13; en particular el<br />

capítulo segundo, para la lección primera.<br />

"Socialismo utópico y científico: páginas 46 a 49, para la lección<br />

primera.<br />

"Historia <strong>de</strong>l partido comunista <strong>de</strong> la Unión Soviética": páginas 123<br />

a la 131, para la lección segunda, y páginas 46 a la 51, para la lección<br />

cuarta...<br />

Me imagino que no pocos católicos, en nuestros Seminarios o<br />

círculos <strong>de</strong> estudio, agra<strong>de</strong>cerían mucho a nuestros profesores o a<br />

su grupo si les señalaran <strong>de</strong> este modo una "lectura necesaria"<br />

sobre los puntos esenciales.<br />

16


E L T R A B A J O D E L I N S T R U C T O R<br />

Invitación a enseñar.<br />

Si hacen esta lectura (y se darán cuenta muy pronto <strong>de</strong> que<br />

<strong>de</strong>ben hacerla para compren<strong>de</strong>r lo que dice el instructor sobre el<br />

tema dado y si no quieren que aparezca en público su negligencia),<br />

harán rápidos progresos. Y muy pronto, al que hace<br />

poco no era más que un principiante, se le pedirá que se encargue<br />

ya <strong>de</strong> la instrucción <strong>de</strong> otros. Si se trata <strong>de</strong> un obrero manual y no<br />

pertenece al partido sino <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace algunos meses, con seguridad<br />

que no se le enviará a enseñar el materialismo dialéctico a sabios<br />

atómicos. Pero podrá servir, y servirá sin duda, para enseñar a los<br />

principiantes los rudimentos básicos <strong>de</strong> las teorías comunistas.<br />

Instrucción <strong>de</strong> un pequeño grupo.<br />

Este trabajo <strong>de</strong> instructor forma parte <strong>de</strong> la formación <strong>de</strong> un lí<strong>de</strong>r<br />

o conductor. No es disparatado el confiar esta tarea, a pesar <strong>de</strong> su<br />

falta <strong>de</strong> experiencia, a cualquiera que se haya iniciado en los<br />

métodos <strong>de</strong> instrucción y a quien se ha expuesto, naturalmente,<br />

las cosas que ha <strong>de</strong> enseñar a otros. El trabajo se encuentra facilitado<br />

por el número reducido <strong>de</strong> los que forman el grupo al que<br />

hay que instruir. A diferencia <strong>de</strong> las conferencias <strong>de</strong>stinadas al gran<br />

público, los comunistas tratan siempre, en los grupos que <strong>de</strong>ben<br />

hacer un buen trabajo, <strong>de</strong> no tener sino muy poca gente.<br />

Apren<strong>de</strong>r a enseñar<br />

Pero la instrucción <strong>de</strong> un pequeño grupo, incluso <strong>de</strong> cinco o seis<br />

personas, requiere ciertas condiciones importantes. Obliga al<br />

instructor a poner or<strong>de</strong>n en su pensamiento, a expresar <strong>de</strong> una<br />

manera adaptada sus i<strong>de</strong>as y a comunicarlas a los <strong>de</strong>más. No<br />

basta tener la cabeza atiborrada <strong>de</strong> conocimientos. Es preciso ser<br />

17


capaz <strong>de</strong> infundirlos en el auditorio. Y esto es precisamente lo que<br />

se trata <strong>de</strong> enseñar. Se trata <strong>de</strong> hacer compren<strong>de</strong>r al interesado que<br />

no será jamás un lí<strong>de</strong>r mientras no llegue a expresarse con claridad.<br />

Esto le ayudará evi<strong>de</strong>ntemente a formarse y a convertirse en un<br />

jefe. El se dirige, como instructor, a la categoría <strong>de</strong> personas <strong>de</strong> las<br />

que él mismo forma parte. Tal vez es él un obrero entre los <strong>de</strong><br />

su clase, tal vez trabaja en la misma fábrica; pero sabe cosas<br />

que ellos no saben <strong>de</strong>bido a los cursos que ha seguido durante<br />

meses; y tanto los <strong>de</strong>más como él tienen conciencia <strong>de</strong> su superioridad.<br />

Entonces empieza a expresarse con gusto, adquiere confianza<br />

en sí mismo, tiene la sensación <strong>de</strong> su importancia y con esto<br />

empieza en él a formarse la conciencia <strong>de</strong> jefe.<br />

Fines <strong>de</strong> la instrucción.<br />

En pocas palabras, yo diría que este tipo <strong>de</strong> instrucción logra<br />

los fines siguientes:<br />

a) Da al instructor la confianza en sí mismo.<br />

b) Aumenta sus conocimientos.<br />

a) El instructor apren<strong>de</strong> a expresarse con claridad.<br />

c) Ve cada vez más claro el fin por el que trabaja.<br />

Su papel en la lucha se encuentra subrayado una vez más y tiene<br />

la sensación <strong>de</strong> estar preparado para <strong>de</strong>sempeñar en esta lucha<br />

un papel <strong>de</strong> jefe.<br />

e) La instrucción <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más le compromete cada vez más a fondo<br />

en la acción.<br />

18


L A F O R M A C I O N D E D I R I G E N T E S<br />

Desarrollo <strong>de</strong> la personalidad.<br />

En todo esto existe, es verdad, una terrible paradoja. Nosotros<br />

<strong>de</strong>fen<strong>de</strong>mos que los comunistas son enemigos <strong>de</strong>l individualismo,<br />

que se interesan exclusivamente por las masas y que los <strong>de</strong>rechos<br />

<strong>de</strong>l individuo y <strong>de</strong> la persona cuentan muy poco para el<br />

marxista. En cambio, nosotros nos creemos los gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong>fensores<br />

<strong>de</strong>l individuo. Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista filosófico esto es verdad;<br />

pero en la práctica nosotros tenemos menos confianza en el individuo<br />

que los comunistas. Para sus fines son capaces <strong>de</strong> servirse<br />

<strong>de</strong> cualquiera en la medida <strong>de</strong> lo posible; pero para jefes buscarán<br />

siempre a miembros <strong>de</strong>l partido <strong>de</strong>sarrollando su personalidad. Todos<br />

los que han hablado con comunistas o ex comunistas saben esto.<br />

Con frecuencia se sirven <strong>de</strong> personas que nosotros no sólo<br />

habríamos rechazado, sino que <strong>de</strong> hecho hemos rechazado, <strong>de</strong><br />

personas que nosotros no hemos sabido utilizar y en las cuales<br />

los comunistas <strong>de</strong>scubren cualida<strong>de</strong>s insospechadas para el mando.<br />

Un guía responsable.<br />

En todo grupo <strong>de</strong>l partido comunista bien organizado, ya se trate <strong>de</strong><br />

una célula, <strong>de</strong> una sección, o <strong>de</strong> un comité regional o provincial, hay<br />

alguien que es consi<strong>de</strong>rado como responsable <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo individual<br />

<strong>de</strong> sus miembros. Este responsable goza <strong>de</strong> una autoridad suprema.<br />

El pue<strong>de</strong> dirigirse al jefe <strong>de</strong>l grupo y no solamente recomendarle,<br />

sino or<strong>de</strong>narle, por así <strong>de</strong>cirlo, que dé a tal o cual miembro<br />

una instrucción más profunda y dispensarle para esto <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s<br />

prácticas. Por el contrario, pue<strong>de</strong> también hacer que otro <strong>de</strong>je<br />

el estudio al cual está <strong>de</strong>dicado o dispensarle <strong>de</strong> los cursos para<br />

lanzarlo con mayor intensidad a una actividad más conforme con sus<br />

cualida<strong>de</strong>s particulares. Tiene asimismo el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir, a tal o<br />

19


cual miembro que <strong>de</strong>be <strong>de</strong>jar un tipo <strong>de</strong> actividad por otra, si<br />

esta última respon<strong>de</strong> mejor a sus aptitu<strong>de</strong>s o sus inclinaciones.<br />

Si es necesario, ayudará en su lectura al miembro que la encuentra<br />

<strong>de</strong>masiado difícil. Se sentará al lado <strong>de</strong> un recién afiliado o <strong>de</strong> un<br />

alumno a quien cuesta seguir los cursos, y le explicará poco a poco<br />

lo que va a leer.<br />

Preparación para activida<strong>de</strong>s particulares.<br />

Mientras que es posible en general formar personas para hacer <strong>de</strong><br />

ellas lí<strong>de</strong>res, creando en ellas una actitud <strong>de</strong> espíritu conveniente y<br />

enseñándoles las técnicas apropiadas, es evi<strong>de</strong>ntemente también<br />

muy importante el asegurar una preparación para ciertas activida<strong>de</strong>s<br />

particulares que algunos miembros están llamados a <strong>de</strong>sarrollar.<br />

Esto exige frecuentemente atención y previsión.<br />

Cómo prepararon a un dirigente <strong>de</strong> sindicato.<br />

Hace poco pasé algún tiempo con un hombre que, durante la guerra<br />

<strong>de</strong>l Pacífico, había combatido en las junglas <strong>de</strong>l Su<strong>de</strong>ste asiático<br />

como partisano comunista contra los japoneses. Estando comprometido<br />

activamente en la lucha armada contra las fuerzas <strong>de</strong><br />

ocupación, el partido le había hecho saber que, terminada la guerra, se<br />

pretendía hacer <strong>de</strong> él un dirigente <strong>de</strong> sindicatos. Sin embargo,<br />

jamás había formado parte <strong>de</strong> un sindicato. Por el contrario, había<br />

estado encargado <strong>de</strong> una vasta plantación con muchos centenares<br />

<strong>de</strong> obreros a sus ór<strong>de</strong>nes. Pues bien: en la jungla, en plena<br />

batalla, el partido comunista había creado una escuela para formar<br />

a la gente <strong>de</strong> su condición. Los cursos se <strong>de</strong>sarrollaban sin aten<strong>de</strong>r<br />

a la violencia <strong>de</strong> los ataques a los que estaban expuestos, ni a<br />

los encarnizados combates que tenían que librar. Y éste no fue un<br />

caso aislado: fue cosa corriente en la vida <strong>de</strong> las guerrillas comunistas<br />

durante la guerra y <strong>de</strong>spués, mientras duró la lucha por el<br />

comunismo en todos los países <strong>de</strong>l su<strong>de</strong>ste asiático.<br />

En esta escuela <strong>de</strong> la jungla nuestro hombre aprendió la historia<br />

<strong>de</strong> los sindicatos, la forma <strong>de</strong> presidir un mitin, <strong>de</strong> presentar una resolución,<br />

<strong>de</strong> proponer una adición o una enmienda. Aprendió asimismo el<br />

vocabulario habitual <strong>de</strong> los sindicatos, <strong>de</strong> forma, que más tar<strong>de</strong>, al<br />

entrar en el movimiento sindical, no daba ni mucho menos la<br />

20


impresión <strong>de</strong> lo que era, a saber: poco más que un comunista medianamente<br />

informado sobre el movimiento que tenía que dirigir.<br />

Cuando abandonó la jungla, una vez acabada la guerra, estaba<br />

equipado para su nuevo trabajo <strong>de</strong> tal manera, que, seis meses <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> terminar las hostilida<strong>de</strong>s, era el principal dirigente sindicalista<br />

<strong>de</strong> su país.<br />

Noche y día al servicio <strong>de</strong>l comunismo.<br />

El partido comunista consi<strong>de</strong>ra que el trabajo que uno realiza al<br />

servicio <strong>de</strong>l comunismo no comienza por la tar<strong>de</strong>, cuando sale <strong>de</strong>l<br />

lugar don<strong>de</strong> está colocado, sino que este trabajo dura toda la jornada.<br />

Lo que pue<strong>de</strong> hacer don<strong>de</strong> está empleado es tal vez más importante.<br />

Lejos <strong>de</strong> ser inútiles para el comunismo las horas <strong>de</strong> trabajo<br />

son consi<strong>de</strong>radas como las mejores para servir a la causa.<br />

Por esto, el trabajo adquiere para el comunista un interés y un<br />

sentido muy particulares, y su vida se hace cada vez más atrayente<br />

y cautivadora.<br />

Podría aducir multitud <strong>de</strong> ejemplos <strong>de</strong> la forma cómo los<br />

comunistas consiguen hacer que sirva el trabajo, aun en las<br />

circunstancias más ingratas, para la expansión <strong>de</strong> la causa.<br />

Ser el mejor en su sección.<br />

Saben también que el hombre capaz <strong>de</strong> hablar con autoridad sobre<br />

cualquier clase <strong>de</strong> temas tiene más probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> que le escuchen<br />

que otros. Por esto, es ya una regla que todo miembro <strong>de</strong>l<br />

partido <strong>de</strong>be esforzarse por llevar a la práctica esto: que todo<br />

comunista <strong>de</strong>be ser el mejor <strong>de</strong> su ramo. Efectivamente,<br />

creen que si lo consiguen, los miembros <strong>de</strong>l partido se impondrán<br />

con mayor autoridad, tendrán una mejor reputación, adquirirán mayor<br />

seguridad como lí<strong>de</strong>res, conseguirán mejor que les escuchen y serán<br />

más consi<strong>de</strong>rados que los <strong>de</strong>más. Esta es una <strong>de</strong> sus reglas <strong>de</strong> oro y<br />

<strong>de</strong>nota una profunda comprensión <strong>de</strong> la psicología humana.<br />

21


Ocupar altos puestos.<br />

El estudiante que se hace comunista tien<strong>de</strong> <strong>de</strong> ordinario a <strong>de</strong>scuidar<br />

sus estudios. Su actividad comunista le absorbe <strong>de</strong> tal manera<br />

que corre el peligro <strong>de</strong> salir mal en los exámenes; lo mismo ocurre<br />

entre los estudiantes católicos. Si el partido se da cuenta <strong>de</strong> ello,<br />

le advierte que es más importante para él el salir bien <strong>de</strong> sus<br />

exámenes que el emplear todo su tiempo en activida<strong>de</strong>s comunistas,<br />

y que podrá hacer mucho más bien en su profesión como<br />

diplomado que como fracasado en sus exámenes ( 2 ). Cuanto más<br />

eminente sea la posición que ocupe <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> su profesión, más<br />

facilida<strong>de</strong>s tendrá <strong>de</strong> servir a la causa <strong>de</strong>l comunismo.<br />

Pienso concretamente en un instructor comunista que abandonó<br />

todas las <strong>de</strong>más activida<strong>de</strong>s hasta conseguir la merecida reputación<br />

<strong>de</strong> ser uno <strong>de</strong> los mejores profesores <strong>de</strong> Inglaterra. De esta<br />

manera se granjeó el aprecio <strong>de</strong> todos los miembros <strong>de</strong> su profesión.<br />

Su nombre fue conocido por todos los profesores que estaban<br />

encariñados con su vocación. Con el tiempo llegó a ser el presi<strong>de</strong>nte<br />

<strong>de</strong> la Unión Nacional <strong>de</strong> Profesores. Es casi seguro, en mi<br />

opinión, que siendo comunista no hubiera llegado jamás a este<br />

puesto, si no se hubiera impuesto por sus cualida<strong>de</strong>s profesionales.<br />

Elevar el nivel <strong>de</strong>l partido.<br />

La aplicación <strong>de</strong> la regla prece<strong>de</strong>nte tiene como consecuencia<br />

la elevación <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong>l partido. El semejante atrae al semejante.<br />

Un movimiento formado por gentes capaces <strong>de</strong> hablar con<br />

autoridad y excelentes en su profesión atraerá a otros <strong>de</strong> las mismas<br />

cualida<strong>de</strong>s. Por eso serán personas <strong>de</strong> primer or<strong>de</strong>n y no <strong>de</strong><br />

segundo las que serán atraídas por dicho movimiento.<br />

2 Sin embargo, en otros casos, los activistas van <strong>de</strong>jando asignaturas<br />

pendientes o repiten cursos, para po<strong>de</strong>r estudiar sin agobios y tener<br />

más tiempo libre para su trabajo <strong>de</strong> agitación (N. <strong>de</strong>l E.).<br />

22


L A S C A M P A Ñ A S C O M U N I S T A S<br />

Importancia <strong>de</strong> las campañas <strong>de</strong>l partido.<br />

"El partido vive <strong>de</strong> sus campañas". Este "slogan" se repite<br />

constantemente en los círculos comunistas. Son las campañas las<br />

que permiten a los miembros <strong>de</strong>l partido no sólo apren<strong>de</strong>r el arte <strong>de</strong>l<br />

mando, sino también hacer que los <strong>de</strong>más les acepten como jefes.<br />

Un cinismo fundamental se oculta <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> las campañas<br />

comunistas. Lenin había dicho: "El comunismo no se interesa por las<br />

reformas sociales, sino en la medida en la que pue<strong>de</strong>n servir <strong>de</strong><br />

medios para la revolución". En otros términos, los objetivos <strong>de</strong> las<br />

campañas comunistas no son consi<strong>de</strong>rados como fines en sí, sino<br />

únicamente como medios <strong>de</strong>stinados a servir a la causa.<br />

Naturaleza <strong>de</strong> estas campañas.<br />

Sin embargo, el comunismo organiza campaña tras campaña<br />

en todos los países <strong>de</strong>l mundo. Unas veces será en favor <strong>de</strong> la<br />

paz —¿quién es el loco que <strong>de</strong>see la guerra en nuestra edad<br />

atómica?—; otras veces, por el aumento <strong>de</strong> los salarios en la industria;<br />

otras, por las mejores condiciones <strong>de</strong> la vivienda, o bien,<br />

incluso contra cualquier injusticia social o racial. Lo importante<br />

es que, al intervenir en estas campañas, los comunistas apren<strong>de</strong>n<br />

a conocer las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l pueblo.<br />

El territorio en el que funciona una sección <strong>de</strong>l partido comunista<br />

podría compararse, en términos católicos, a una parroquia.<br />

Los comunistas que forman parte <strong>de</strong> la misma tienen, individual y<br />

colectivamente, el sentido <strong>de</strong> su responsabilidad respecto a ella.<br />

23


Dirección <strong>de</strong> los movimientos políticos.<br />

El curso <strong>de</strong> formación <strong>de</strong> jefes en uso en el partido, dice: "No es<br />

una cosa difícil y complicada el tomar la dirección <strong>de</strong> un movimiento<br />

político sobre un hecho particular. Bastan dos o tres camaradas,<br />

siempre que elijan un hecho capaz <strong>de</strong> apasionar la opinión, que<br />

elaboren un programa con dos o tres puntos, lo <strong>de</strong>n a conocer en<br />

torno suyo y sugieran una forma <strong>de</strong> acción. (Por ejemplo: exigir<br />

que se instale una cantina en una fábrica, u otro sistema <strong>de</strong><br />

nombramientos en una clínica). Para tener éxito, el partido <strong>de</strong>be<br />

ser capaz <strong>de</strong> tomar la dirección <strong>de</strong> las masas en todos los asuntos<br />

que les interesan, cambiar sus i<strong>de</strong>as y conquistarlas".<br />

Mao Tse Tung ha <strong>de</strong>finido esta táctica así: "<strong>de</strong>l pueblo al pueblo".<br />

El comunismo <strong>de</strong>be conocer siempre las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

la gente, lo que dicen y lo que <strong>de</strong>sean, para po<strong>de</strong>r ajustar a sus<br />

necesida<strong>de</strong>s su plan <strong>de</strong> acción.<br />

Para sostener la moral <strong>de</strong> los militantes.<br />

Los comunistas han prestado mucha atención a todo lo que se<br />

refiere a las campañas, y frecuentemente se inspiran en esta<br />

materia, en un principio casi militar. Todo buen caudillo militar<br />

sabe que sus hombres pue<strong>de</strong>n mantener una moral muy elevada, incluso<br />

en medio <strong>de</strong> los mayores reveses, mientras consigan alguna<br />

que otra vez victorias, aunque sean muy limitadas. Después <strong>de</strong> una<br />

<strong>de</strong>rrota aplastante, es una buena táctica el lanzar nuevamente a los<br />

hombres al combate en un sector en el que podrán obtener un éxito<br />

inmediato. Por este medio se pue<strong>de</strong> fácilmente mantener la<br />

moral.<br />

Tres clases <strong>de</strong> objetivos.<br />

Así, los comunistas, cuando elaboran sus planes <strong>de</strong> acción, tienen<br />

ante la vista y hablan <strong>de</strong> un objetivo a largo plazo, <strong>de</strong> otro a<br />

corto plazo y <strong>de</strong> objetivos inmediatos. Me explicaré:<br />

El objetivo a largo plazo es crear un mundo comunista. Ellos<br />

lo creen posible. Si compren<strong>de</strong>n suficientemente su marxismo y lo<br />

aplican correctamente, prevén que el mundo se hará comunista<br />

en el transcurso <strong>de</strong> la época en que vivimos. Se trata, no obstante,<br />

24


<strong>de</strong> un fin un tanto lejano, pero que está siempre presente en el<br />

fondo <strong>de</strong>l pensamiento <strong>de</strong> todo comunista. Y con esta perspectiva ve<br />

todo su trabajo. Todas sus activida<strong>de</strong>s van orientadas hacia la<br />

realización <strong>de</strong> este objetivo lejano. El es el que le anima y estimula.<br />

Y, sobre todo, tiene el valor <strong>de</strong> una i<strong>de</strong>a inspiradora.<br />

Su objetivo a corto plazo —o intermediario— es cambiar la<br />

sociedad en la que vive, acabar con el capitalismo en su país<br />

e implantar en el mismo el régimen comunista. Todas las campañas<br />

y todos los programas habituales <strong>de</strong>l partido tienen como objetivo<br />

la realización <strong>de</strong> este fin inmediato.<br />

Los objetivos inmediatos son el objeto <strong>de</strong> las campañas propiamente<br />

dichas. Estos, como acabo <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir, son o <strong>de</strong>ben ser<br />

realizables. Y ellos son los que ofrecen la ocasión <strong>de</strong> conseguir éxitos<br />

inmediatos.<br />

Esta estrategia incluye el reclutamiento <strong>de</strong> nuevos miembros, la<br />

constitución <strong>de</strong> un cuerpo <strong>de</strong> apoyo en torno al partido, la <strong>de</strong>terminación<br />

<strong>de</strong> asegurarse un papel <strong>de</strong> dirección frente a los grupos o<br />

las organizaciones exteriores al partido, o el colocar a toda la<br />

población <strong>de</strong> un sector dado bajo el mando <strong>de</strong> la sección local<br />

<strong>de</strong>l partido. Para llegar a esto, el camino más fácil son las campañas<br />

en favor <strong>de</strong> las causas populares. Y así es como los<br />

comunistas provocan la agitación por cuestiones <strong>de</strong> vivienda, <strong>de</strong><br />

aumento <strong>de</strong> salarios o <strong>de</strong> malas condiciones sociales. Explotan cualquier<br />

circunstancia que les ofrezca la posibilidad <strong>de</strong> reclutar<br />

a<strong>de</strong>ptos, <strong>de</strong> conquistar simpatizantes o <strong>de</strong> fortificar su posición <strong>de</strong><br />

conductores <strong>de</strong>l juego. He aquí los fines reales <strong>de</strong> sus campañas.<br />

Granjearse las simpatías <strong>de</strong>l pueblo.<br />

Sus campañas les sirven también para hacer que las masas<br />

acepten la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que los comunistas se preocupan verda<strong>de</strong>ramente<br />

<strong>de</strong> sus condiciones <strong>de</strong> vida y no se contentan con palabras,<br />

sino que les gusta actuar. En muchos lugares, las campañas comunistas<br />

han obtenido este resultado: las masas acaban por pensar que<br />

los comunistas son los únicos que se preocupan por el pobre y el<br />

proletario. Así, muchos obreros industriales, aunque no participan <strong>de</strong> la<br />

i<strong>de</strong>ología comunista, dicen: "Hay que reconocer que han sido los<br />

comunistas los que han resuelto tal o cual cosa"; o bien: "los únicos<br />

que se ocupan <strong>de</strong>l obrero, cuando surge una situación difícil, son los<br />

25


comunistas". Este interés por <strong>de</strong>mostrar que se preocupan <strong>de</strong><br />

hacer, que no se contentan con palabras, sino que actúan, pue<strong>de</strong><br />

llegar a veces hasta extremos inconcebibles. Por ejemplo: cuando el<br />

partido comunista indonesio tuvo su último congreso, se invitó a<br />

los <strong>de</strong>legados a acudir antes <strong>de</strong> la fecha <strong>de</strong> la apertura. Todos eran<br />

personalida<strong>de</strong>s importantes, jefes nacionales, regionales o locales<br />

<strong>de</strong> un partido pujante y numeroso. Pues bien: la razón por la que se<br />

les había exigido que llegaran antes, era que en el pueblo en el<br />

que se iban a tener las reuniones <strong>de</strong>l congreso, <strong>de</strong>bían construir<br />

una carretera que necesitaba la población. Todos los jefes comunistas,<br />

por tanto, se pusieron durante muchos días con picos y palas a<br />

construir la carretera, antes <strong>de</strong> arreglar sus asuntos en el congreso<br />

comunista.<br />

Conocer a todos los "cuadros" personalmente.<br />

El manual <strong>de</strong>l curso <strong>de</strong> formación, <strong>de</strong>l que he hablado anteriormente,<br />

trata con <strong>de</strong>talle <strong>de</strong> lo que los comunistas llaman la utilización<br />

directa <strong>de</strong> los cuadros; en otras palabras, <strong>de</strong> las fuerzas <strong>de</strong><br />

que disponen.<br />

Ante todo, se trata <strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong>stinados a ocupar puestos<br />

<strong>de</strong> responsabilidad en el partido. En otras palabras, <strong>de</strong> los que<br />

formarán la armazón o esqueleto <strong>de</strong>l mismo partido. El manual<br />

dice a este respecto: "No <strong>de</strong>bemos conocerlos únicamente como trabajadores<br />

<strong>de</strong>l partido, sino como individuos, y ayudarles constantemente<br />

a que se <strong>de</strong>sarrollen políticamente".<br />

Comprometer en la acción a los miembros <strong>de</strong>l partido.<br />

La segunda cuestión que se plantea es: "¿Cómo comprometer,<br />

en la acción, al mayor número posible <strong>de</strong> miembros?".<br />

"Creemos —dice el manual— que la clave para esto está en<br />

darse cuenta <strong>de</strong> que el convertirse en marxista supone una evolución,<br />

y <strong>de</strong> que los miembros han <strong>de</strong> evolucionar enormemente; sus<br />

convicciones se fortificarán, su disposición para trabajar por el<br />

partido se <strong>de</strong>sarrollará, y su eficacia para el trabajo aumen -<br />

tará. La dirección les <strong>de</strong>be ofrecer las más variadas formas <strong>de</strong><br />

acción y facilitar la participación <strong>de</strong>l mayor número en estas<br />

activida<strong>de</strong>s diversas".<br />

26


Comprometer a los no-comunistas que voten por el partido.<br />

Viene luego una tercera cuestión: "¿Cómo comprometer en<br />

nuestras campañas no solamente a los miembros <strong>de</strong>l partido,<br />

sino también a los no-comunistas que votan por nosotros?" A<br />

los que siguen los cursos <strong>de</strong> formación se les proponen multitud <strong>de</strong><br />

pequeños trabajos, para los cuales el partido podría recurrir a los<br />

no-comunistas. Estos serían así llevados a interesarse por la vida y el<br />

trabajo <strong>de</strong>l partido. De ahí se originarían para ellos ocasiones <strong>de</strong><br />

contactos personales con los miembros <strong>de</strong>l partido, y, por otra<br />

parte, su colaboración con el partido comunista les comprometería<br />

públicamente.<br />

Luego, en un plano muy diferente, se discute <strong>de</strong> la misma cuestión a<br />

propósito <strong>de</strong> organizaciones como comités <strong>de</strong> gerentes <strong>de</strong> almacenes,<br />

secciones <strong>de</strong> los sindicatos, <strong>de</strong> las cooperativas, etc.<br />

Las campañas <strong>de</strong>l partido —se dice allí— <strong>de</strong>berían basarse en una<br />

utilización adaptada <strong>de</strong> las personas; dichas campañas <strong>de</strong>berían<br />

comprometer al mayor número posible <strong>de</strong> ellas en la acción. Un<br />

punto importante, en el arte <strong>de</strong> las campañas —insiste el manual<br />

—, consiste en <strong>de</strong>scubrir las normas <strong>de</strong> acción más indicadas en un<br />

momento dado. Es claro que todo <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong>l tiempo y <strong>de</strong>l lugar.<br />

Naturalmente, la acción no <strong>de</strong>be tener un carácter exclusivamente<br />

comunista, sino que <strong>de</strong>be conseguir que los no comunistas colaboren<br />

con los comunistas, <strong>de</strong>be "activarlos", familiarizarlos con los<br />

comunistas como personas, y comprometerlos en una posición<br />

próxima al partido mismo.<br />

27


CARACTERÍSTICAS DEL JEFE<br />

¿A quién se le reconoce como verda<strong>de</strong>ro jefe?<br />

Los comunistas no creen haber formado un jefe sino a partir <strong>de</strong>l<br />

momento en el que el individuo tiene reacciones espontáneas. En cualquier<br />

situación, <strong>de</strong>be preguntarse a si mismo, <strong>de</strong> forma completamente<br />

automática: "¿Qué es lo que voy a hacer?" Entonces <strong>de</strong>be<br />

proponerse un plan <strong>de</strong> acción, pero antes <strong>de</strong> llevarlo a cabo, <strong>de</strong>be<br />

preguntarse; "Esta acción que preparo, ¿es específicamente comunista?"<br />

Es preciso admitir que ellos tienen éxito <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el momento en<br />

que un comunista completamente formado propone instintivamente<br />

la acción, cuando otros esperan perezosamente que les <strong>de</strong>n directrices.<br />

Y el comunista es comunista en todo momento. A cada cuestión le<br />

da una solución apropiada, directamente inspirada en sus convicciones.<br />

¡Ojalá se pudiera <strong>de</strong>cir otro tanto <strong>de</strong> los católicos!<br />

Otras condiciones para ser jefe comunista.<br />

El convertirse en jefe comunista supone no poco estudio, mucha<br />

actividad y un trabajo arduo. Esto significa ser comunista sin <strong>de</strong>scanso,<br />

y consagrar a la causa, en la que se cree, el trabajo y los<br />

tiempos libres y todas los momentos <strong>de</strong>l día.<br />

Pero hay que <strong>de</strong>cir también que el comunista siente personalmente<br />

un placer extraordinario en hacer las cosas lo mejor<br />

posible y ser eficiente, lo mismo como trabajador que como comunista.<br />

Por eso se granjea un respeto hacia sí mismo que nadie pue<strong>de</strong><br />

negar.<br />

He aquí un ejemplo: he estado en contacto muy estrecho con<br />

personas que habían mantenido relaciones con los guerrilleros mandados<br />

por los comunistas en el su<strong>de</strong>ste asiático. Todos estaban <strong>de</strong><br />

acuerdo en admitir que los comunistas se distinguían <strong>de</strong> los que no<br />

28


habían recibido la misma formación por una eficiencia mayor y<br />

por su mayor dignidad natural. Incluso en las prisiones <strong>de</strong>l su<strong>de</strong>ste<br />

asiático en las que están actualmente, limpian las zanjas,<br />

trabajan el jardín, arreglan sus celdas y hacen todos los menesteres<br />

inherentes a una cárcel o un campo <strong>de</strong> concentración con una<br />

perfección extraordinaria.<br />

Una finalidad en la vida.<br />

Para estos hombres la vida se ha hecho mejor; ha adquirido un<br />

mayor sentido. Poseen algo que falta a tanta gente en la actualidad,<br />

si bien esto les viene a ellos <strong>de</strong> una creencia malvada.<br />

Creen, según la expresión <strong>de</strong> Carlos Marx, que tienen "un mundo por<br />

conquistar". Esta creencia hace la vida más cautivadora y respon<strong>de</strong><br />

a una profunda necesidad espiritual. Ahí resi<strong>de</strong>, en su<br />

misma esencia, la tragedia <strong>de</strong>l comunista.<br />

Un <strong>de</strong>safío para nosotros, los cristianos.<br />

Ante tal situación, el cristiano no tiene más remedio que<br />

<strong>de</strong>cir: "¡Qué pena que no luchen por una causa mejor!" Me<br />

parece que los cristianos <strong>de</strong>berían ver en los comunistas un <strong>de</strong>safío.<br />

También nosotros tenemos un mundo que conquistar. Seamos<br />

humil<strong>de</strong>s y reconozcámoslo: todavía tenemos algo que apren<strong>de</strong>r<br />

<strong>de</strong> los comunistas.<br />

29


E L S E C R E T O D E L A F O R M A C I Ó N D E<br />

J E F E S<br />

Una actitud <strong>de</strong>l espíritu.<br />

Ya hemos hablado en los artículos prece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> cómo los<br />

comunistas sienten la necesidad <strong>de</strong> jefes, <strong>de</strong>l método como los<br />

preparan y <strong>de</strong>l modo como se sirven <strong>de</strong> los mismos. Creemos<br />

que será útil que nos preguntemos ahora: "¿qué hacemos nosotros<br />

a este respecto?".<br />

Primeramente es necesario que tengamos una noción clara <strong>de</strong><br />

lo que queremos <strong>de</strong>cir cuando hablamos <strong>de</strong> "jefes".<br />

Yo diría que tal vez el secreto <strong>de</strong>l mando esté en cierta actitud<br />

<strong>de</strong>l espíritu. La cosa se enten<strong>de</strong>rá mejor con un ejemplo: Cuando<br />

surge una situación nueva que supone nuevos problemas, la reacción<br />

<strong>de</strong>l hombre medio suele ser <strong>de</strong>cir: "Bien, ¿no habrá alguien que<br />

haga algo en este caso?" En cambio, la reacción <strong>de</strong>l hombre<br />

que ha sido formado para jefe es: "¿Qué <strong>de</strong>bo hacer yo en<br />

esta situación?" Y éste, entonces, sugiere un plan <strong>de</strong> acción<br />

que los <strong>de</strong>más siguen porque tienen confianza en él.<br />

Apren<strong>de</strong>r a mandar mandando.<br />

Los comunistas prestan gran atención a formar jefes para la<br />

actualidad. He hablado ya algo sobre los métodos <strong>de</strong> que se sirven<br />

para esto. Pero ellos reconocen también que, en último término,<br />

se apren<strong>de</strong> a mandar mandando. En otras palabras: Usted no<br />

pue<strong>de</strong> apren<strong>de</strong>r a hacerse jefe por las lecciones que le dan<br />

en una clase o por textos que usted lee en particular. Únicamente<br />

dará usted sus primeros pasos <strong>de</strong> jefe cuando se eche a<strong>de</strong>lante<br />

y se ponga a mandar.<br />

30


El dar un paso hacia a<strong>de</strong>lante en la acción significa evi<strong>de</strong>ntemente<br />

correr el riesgo <strong>de</strong> cometer disparates. Sin embargo, la formación<br />

dada al futuro jefe <strong>de</strong>bería incluir la insistencia en la necesidad<br />

que tiene <strong>de</strong> apren<strong>de</strong>r <strong>de</strong> sus disparates, enseñándole a hacer<br />

autocrítica y a revisar retrospectivamente cada acto <strong>de</strong> mando,<br />

para ver dón<strong>de</strong> ha fallado, dón<strong>de</strong> ha tenido éxito y por qué. Si se<br />

hace esto, entonces podremos permitir que los nuestros hagan disparates,<br />

que, indudablemente, harán cuando se lancen a su tarea <strong>de</strong><br />

jefes. Pero estos disparates, <strong>de</strong>ben ser consi<strong>de</strong>rados no como<br />

<strong>de</strong>sastres, sino como hitos que les llevan hacia futuros éxitos.<br />

Resumamos: un jefe es aquel que ha <strong>de</strong>sarrollado cierta actitud<br />

<strong>de</strong> espíritu. Es también aquel que propone la acción en la que los<br />

<strong>de</strong>más no dudan en comprometerse, porque admiten que él está<br />

capacitado para mandar.<br />

Jefes específicamente cristianos.<br />

Con todo, no basta <strong>de</strong>cir que necesitamos jefes. Es preciso que<br />

éstos sean jefes cristianos. Jefes que, a<strong>de</strong>más, son cristianos,<br />

tenemos muchos. Pero es infinitamente más raro el que tengamos<br />

jefes cristianos. Existe entre ambas expresiones una diferencia notable.<br />

Por ejemplo, nosotros hemos formado un jefe cuando un africano<br />

que ha frecuentado la escuela <strong>de</strong> la misión católica se convierte en<br />

una personalidad <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l movimiento nacionalista local. En tal caso<br />

nuestra escuela se pue<strong>de</strong> vanagloriar <strong>de</strong> haber formado a un lí<strong>de</strong>r<br />

nacionalista. Pero <strong>de</strong> ahí no se sigue que haya formado un lí<strong>de</strong>r cristiano.<br />

Características <strong>de</strong> un jefe cristiano.<br />

Yo diría que el jefe cristiano es aquel que es jefe precisamente<br />

por ser cristiano. Es aquel que en todo momento y conscientemente<br />

busca soluciones cristianas y trata <strong>de</strong> dar una orientación<br />

indiscutiblemente cristiana, en todo, siempre que sea posible. Tal<br />

vez no tendrá éxito siempre; pero, al menos, tal es su finalidad y su<br />

objetivo.<br />

Ciertamente los jefes cristianos no son solamente necesarios ni se<br />

encuentran únicamente en el terreno político. Se necesitan jefes<br />

cristianos en todos los sectores <strong>de</strong> la vida pública, en el mundo <strong>de</strong> los<br />

31


negocios y <strong>de</strong>l comercio, en los sindicatos, en las agrupaciones<br />

profesionales o patronales, en las asociaciones campesinas o en las<br />

cooperativas agrícolas. En todas partes son necesarios.<br />

32


P R E O C U P A R S E D E L B I E N E S T A R A J E N O<br />

Estar a su servicio.<br />

De aquel que se prepara para ser un jefe eficaz, yo esperaría<br />

que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio tuviera una preocupación por el bienestar <strong>de</strong><br />

los <strong>de</strong>más. Sin esto es problemático que posea él algún título para ser<br />

jefe, porque no buscará entonces más que su medro personal y no<br />

tendrá la ilusión <strong>de</strong> servir a los <strong>de</strong>más porque los ama.<br />

Mezclarse con los <strong>de</strong>más.<br />

Y si se interesa por los <strong>de</strong>más, es lógico que trate <strong>de</strong> mezclarse con<br />

ellos y que se interese por su vida.<br />

Con frecuencia, a mi modo <strong>de</strong> ver, muchos católicos no se mezclan<br />

con el pueblo, en particular con los no-católicos, todo lo que <strong>de</strong>bieran.<br />

Hablan con la gente que no comparte sus opiniones mucho<br />

menos que los comunistas. En efecto, éstos emplean la mayor<br />

parte <strong>de</strong> su tiempo en trabajar con los no-comunistas y en servirse<br />

<strong>de</strong> ellos.<br />

Llegar a la acción.<br />

Con frecuencia, <strong>de</strong>bido a la formación recibida en algunos grupos<br />

católicos, el jefe cristiano se interesa por las cuestiones sociales.<br />

Pero esta preocupación social se reduce no pocas veces a discusiones<br />

teóricas o, a lo más, a estudios sobre la forma <strong>de</strong> vivir y <strong>de</strong><br />

comportarse <strong>de</strong> la gente. Dicho jefe observa y juzga, pero cuando<br />

se trata <strong>de</strong> actuar es para hacer estudios sin consecuencias apreciables.<br />

No se ve bastante a nuestra gente acercarse a los <strong>de</strong>más, no<br />

sólo a <strong>de</strong>scubrir cuáles son sus condiciones <strong>de</strong> vida, sino a trabajar<br />

33


para cambiarlas. Cuando se trata <strong>de</strong> observar y <strong>de</strong> juzgar se encuentran<br />

a gusto: pero se ven en un aprieto cuando se trata <strong>de</strong> actuar.<br />

En África Central.<br />

Últimamente, he pasado por el África Central. El número <strong>de</strong><br />

problemas sociales que se plantea es enorme. Uno <strong>de</strong> los más<br />

agudos tal vez, y que exige una solución más urgente por los otros<br />

problemas que están relacionados con él, es la impresionante<br />

concentración <strong>de</strong> hombres en las ciuda<strong>de</strong>s. Sus mujeres se han<br />

quedado en el campo, con frecuencia a centenares <strong>de</strong> kilómetros <strong>de</strong><br />

distancia, para guardar la pequeña explotación a la que tienen<br />

<strong>de</strong>recho por tradición. Mientras tanto, los hombres se han ido a<br />

la ciudad. Esto es ciertamente un mal, es la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> la<br />

familia. El efecto práctico es que en las ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Rho<strong>de</strong>sia <strong>de</strong>l<br />

Sur, por ejemplo, se encuentran a veces <strong>de</strong>cenas <strong>de</strong> millares <strong>de</strong><br />

hombres <strong>de</strong>sarraigados que se consi<strong>de</strong>ran como "solteros". Pero no<br />

es que no estén casados, aunque se pretenda así por ambos lados.<br />

Con vistas a ellos, se han construido en la periferia <strong>de</strong> las aglomeraciones<br />

africanas inmensos edificios. Algunos albergan a varios<br />

millares <strong>de</strong> hombres. Cada uno tiene su pequeña habitación que<br />

cuida él mismo. Aunque la mayor parte <strong>de</strong> ellos están casados,<br />

les está prohibido el llevar a ninguna mujer con ellos a los hoteles.<br />

Hay guardia para vigilar sobre la observancia <strong>de</strong> este reglamento.<br />

Como se pue<strong>de</strong> suponer, toda clase <strong>de</strong> inmoralida<strong>de</strong>s prosperan<br />

en estos hoteles. A<strong>de</strong>más, en ciertas ciuda<strong>de</strong>s, para cada mujer<br />

africana soltera hay centenares <strong>de</strong> hombres, lo cual crea problemas<br />

morales también fuera <strong>de</strong> los hoteles.<br />

Trabajar para resolver los problemas urgentes.<br />

Hasta hace muy poco los cristianos no habían hecho prácticamente<br />

nada para conocer exactamente los problemas <strong>de</strong> estos<br />

hombres y las condiciones en las que viven. Algunos miembros <strong>de</strong> las<br />

congregaciones marianas <strong>de</strong>cidieron ir a visitarlos a los hoteles para<br />

<strong>de</strong>scubrir sus condiciones <strong>de</strong> vida, compren<strong>de</strong>r con simpatía sus<br />

problemas, llamar la atención sobre los mismos y tratar <strong>de</strong> resolverlos.<br />

34


He aquí un tipo <strong>de</strong> contacto que es necesario. No hay que<br />

contentarse con observar los problemas, hablar <strong>de</strong> ellos o escribir<br />

sobre los mismos reflexiones indignadas, sino acercarse a<br />

aquellos que luchan con las dificulta<strong>de</strong>s y tratan <strong>de</strong> ponerles<br />

remedio. He aquí cómo actúa el lí<strong>de</strong>r cristiano.<br />

Un ejemplo típico.<br />

Hace algún tiempo, en un rincón <strong>de</strong> Nigeria, un miembro <strong>de</strong><br />

la Juventud Obrera Cristiana <strong>de</strong>seaba vivamente establecer la<br />

J. O. C. Era aquella una zona don<strong>de</strong> los cristianos son muy pocos, y<br />

los católicos todavía menos numerosos. Crear allí la J. O. C. era, por<br />

consiguiente, una empresa difícil. Pero nuestro joven llegó a una<br />

pequeña ciudad don<strong>de</strong> observó que una proporción fantásticamente<br />

elevada <strong>de</strong> la población moría <strong>de</strong> corta edad. Quiso saber<br />

la razón <strong>de</strong> esto. Y <strong>de</strong>scubrió que la causa estaba en el agua<br />

contaminada <strong>de</strong>l río que servía para aprovisionar la ciudad. Era,<br />

efectivamente, utilizado éste como baño público y para otros<br />

usos muy pocos sanitarios en los poblados situados río arriba.<br />

Hizo, pues, analizar el agua en cuestión. El examen mostró<br />

que contenía gérmenes mórbidos. Así, pues, habló a los africanos,<br />

les interesó por el asunto y les hizo compren<strong>de</strong>r que era posible e<br />

indispensable poner fin a esta situación. Encontró un manantial <strong>de</strong><br />

agua pura en las montañas. La solución <strong>de</strong>l problema le pareció<br />

que estaba en unir este manantial a la ciudad por medio <strong>de</strong> una<br />

canalización. E hizo que los jóvenes <strong>de</strong> la población se unieran a<br />

él, y, aprovechando sus tiempos libres, colocaron una canalización<br />

que iba directamente <strong>de</strong>l manantial a la ciudad, don<strong>de</strong> se<br />

erigieron dos fuentes. Paganos, musulmanes y miembros <strong>de</strong> la<br />

débil minoría cristiana, todos trabajaron bajo su dirección. La<br />

consecuencia fue que muchos <strong>de</strong> ellos, incluso musulmanes o paganos,<br />

ingresaron en la Juventud Obrera Cristiana. El elemento significativo<br />

<strong>de</strong> esta historia es que este joven les había comprometido<br />

en una tarea común, en una empresa que les había<br />

permitido resolver el propio problema. El les había ayudado a<br />

ayudarse a si mismos. En muy poco tiempo el aprovisionamiento <strong>de</strong><br />

agua potable a la ciudad produjo sus efectos, que todos pudieron<br />

advertir. Casi instantáneamente el índice <strong>de</strong> la mortalidad <strong>de</strong>scendió<br />

y la esperanza <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> estos africanos se convirtió en<br />

normal. Digámoslo una vez más: esto es ser un jefe cristiano.<br />

35


A consecuencia <strong>de</strong> la formación que había recibido, viendo que<br />

se le planteaba un problema, este joven se preguntó qué es lo<br />

que había que hacer en estas circunstancias; luego se lanzó a la<br />

acción y lanzó a los <strong>de</strong>más a trabajar con él. Les explicó la utilidad y<br />

la necesidad <strong>de</strong>l trabajo a empren<strong>de</strong>r. Les mostró asimismo que<br />

obraba así porque era cristiano y que su manera <strong>de</strong> actuar <strong>de</strong>rivaba<br />

naturalmente y con normalidad <strong>de</strong> la práctica <strong>de</strong>l cristianismo en el<br />

mundo mo<strong>de</strong>rno.<br />

36


No es <strong>de</strong> menor valor.<br />

NUESTRO MATERIAL HUMANO<br />

Ya he hablado, en varios <strong>de</strong> mis artículos prece<strong>de</strong>ntes, <strong>de</strong> que los<br />

nuevos adictos o afiliados entre los comunistas revelan con<br />

frecuencia aptitu<strong>de</strong>s que no hacen sospechar que se pueda convertirlos<br />

en jefes. Como ya dije, los comunistas dicen que pue<strong>de</strong>n<br />

hacer un jefe <strong>de</strong> cualquiera que se acerque a ellos con buena<br />

voluntad. Y lo consiguen ciertamente. El punto esencial que hay<br />

que tener en cuenta es que los comunistas no disponen en<br />

este trabajo <strong>de</strong> formación <strong>de</strong> un material humano <strong>de</strong> especie<br />

privilegiada. El material humano sobre el que trabajan es<br />

idéntico a aquel con el que los cristianos tenemos que trabajar.<br />

Católicos utilizados por los comunistas.<br />

Para ser leales con nosotros mismos <strong>de</strong>bemos reconocer que<br />

con frecuencia, aquellos sobre los que trabajan los comunistas<br />

habían sido anteriormente <strong>de</strong> los "nuestros". En las filas comunistas<br />

hay muchos católicos renegados. Ellos señalan nuestros<br />

fracasos. Invariablemente nos daremos cuenta <strong>de</strong> que no hicimos<br />

nada para <strong>de</strong>sarrollar su personalidad, mientras que los comunistas<br />

consiguieron hacer <strong>de</strong> ellos auténticos jefes. También<br />

antes poseían aquéllos, en estado latente, las cualida<strong>de</strong>s requeridas.<br />

Podríamos haber recurrido a esas cualida<strong>de</strong>s y les podríamos haber<br />

utilizado en la causa <strong>de</strong> Cristo. En lugar <strong>de</strong> esto, ahora se han<br />

alistado en las filas comunistas.<br />

Los comunistas no son, por otra parte, los únicos que se ocupan<br />

<strong>de</strong> nuestros hombres para servirse <strong>de</strong> ellos con más éxito que<br />

nosotros. También otras organizaciones lo hacen.<br />

37


Católicos utilizados por las sectas.<br />

Hace unos quince días visitaba yo una ciudad <strong>de</strong> África. Cuando<br />

entrábamos en ella viniendo <strong>de</strong>l campo, algunos africanos estaban<br />

alineados a ambos lados <strong>de</strong> la carretera, a unos 100 metros más<br />

o menos unos <strong>de</strong> otros. Eran testigos <strong>de</strong> Jehovah que vendían su<br />

periódico, Watch Tower (Torre <strong>de</strong> Vigía). Y digo "vendían",<br />

aunque probablemente no vendían más que un pequeño número<br />

<strong>de</strong> ejemplares. Creo que esto les importaba poco: lo importante era<br />

estar allí ofreciendo su periódico y testimoniando así a favor <strong>de</strong> sus<br />

creencias —por <strong>de</strong>cepcionantes y patéticamente insuficientes que<br />

puedan parecer—. Esto es lo que pretendían. Esta actitud, adoptada<br />

así en público, exigía <strong>de</strong> ellos valentía y coraje. Era una forma <strong>de</strong><br />

comprometerse públicamente por su fe.<br />

Pregunté a mi conductor si sabía <strong>de</strong> dón<strong>de</strong> procedían estos<br />

africanos, que se habían hecho "testigos <strong>de</strong> Jehovah" (secta que,<br />

dicho sea entre paréntesis, se extien<strong>de</strong> con una rapi<strong>de</strong>z alarmante<br />

en toda el África). Me respondió que un gran número <strong>de</strong> ellos<br />

habían sido en otro tiempo "nuestros". Habían salido <strong>de</strong> las<br />

escuelas <strong>de</strong> la misión católica, y algunos <strong>de</strong> familias católicas.<br />

"Mientras eran católicos, pregunté yo, ¿los enviamos nosotros<br />

alguna vez a ven<strong>de</strong>r nuestros periódicos a la carretera?" El movió la<br />

cabeza en sentido negativo, diciendo: "No; y ésta es la pena;<br />

jamás nos hemos servido <strong>de</strong> ellos para nada. Los "testigos <strong>de</strong><br />

Jehovah" lo han hecho. De ahí proce<strong>de</strong> el atractivo que la secta<br />

ejerce sobre ellos".<br />

Católicos utilizados por el "Rearme Moral".<br />

Casi en todas partes don<strong>de</strong> doy conferencias me encuentro entre<br />

las personas que se levantan a hacer preguntas, a miembros <strong>de</strong>l<br />

"Rearme Moral". Sus preguntas las formulan ordinariamente con<br />

interés y se nota en seguida que han reflexionado sobre ellas maduramente.<br />

Frecuentemente el interrogador me espera <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la<br />

conferencia para seguir preguntando. Y no es raro que la consulta se<br />

continúe en forma <strong>de</strong> una carta bien redactada, que ha exigido<br />

asimismo mucho tiempo y reflexión.<br />

Entre ellos hay frecuentemente católicos que me dicen que<br />

jamás han sido utilizados por sus correligionarios <strong>de</strong> forma tan<br />

38


efectiva como lo son por el "Rearme Moral". Sin esto, no se<br />

habrían enrolado en este movimiento. Es claro que algo les faltaba,<br />

lo cual esperaban encontrar en esta organización. Se afiliaron a<br />

la misma no por cuestiones doctrinales, sino sencillamente porque<br />

sentían no haber sido utilizados.<br />

Un caso en las Filipinas.<br />

Hace algún tiempo, en Filipinas, trabé conversación con una mujer<br />

que había sido católica, como la mayor parte <strong>de</strong> sus compatriotas.<br />

Se había hecho miembro <strong>de</strong> la secta herética "Ecclesia Christi".<br />

Era una mujer que podríamos llamar iletrada, pero inteligente y capaz<br />

<strong>de</strong> expresarse con energía y con luci<strong>de</strong>z.<br />

Le pregunté por qué se había afiliado a esa secta. Ella me dio esta<br />

contestación: Me tratan con respeto. Se sirven <strong>de</strong> mí y me<br />

emplean bien. Ahora tengo la sensación <strong>de</strong> que sirvo para algo.<br />

Entonces me habló largamente <strong>de</strong> todo lo que hacía actualmente<br />

y jamás se le había pedido nada mientras era católica. Como tal,<br />

no se le había pedido nada más que seguir a<strong>de</strong>lante. Ahora se<br />

había convertido en una apóstol, una jefe seglar. Y no es que<br />

tratase ella <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempeñar un papel importante. Creía únicamente<br />

que había que enrolar a los cristianos en la lucha y prepararlos<br />

para la misma.<br />

¿Por qué no los utilizamos nosotros?<br />

Creo que nosotros ganaremos mucho siendo sinceros y críticos<br />

con nosotros mismos. En particular, cuando consi<strong>de</strong>ramos la<br />

cuestión <strong>de</strong> los católicos que <strong>de</strong>jan la Iglesia. Cada vez que<br />

encontramos uno que se ha convertido en jefe <strong>de</strong> alguna agrupación<br />

no-católica, nos <strong>de</strong>bemos preguntar: "¿Por qué no le hemos dado<br />

algo que hacer?".<br />

Una observación injustificada.<br />

La primera lección que se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> <strong>de</strong> tales casos es que<br />

preten<strong>de</strong>mos sin fundamento, ante nuestros fracasos, que nuestra<br />

gente se ha convertido irremediablemente en apática y que los<br />

comunistas disponen <strong>de</strong> un material humano <strong>de</strong> calidad superior.<br />

39


Constantemente se oyen quejas en nuestros círculos católicos<br />

<strong>de</strong> esta pretendida apatía e indiferencia <strong>de</strong> nuestros fieles. En<br />

cuanto a mí, he oído hablar <strong>de</strong> ella en casi todas las partes <strong>de</strong>l<br />

mundo. Esto haría creer que se trata <strong>de</strong> una marca distintiva<br />

<strong>de</strong>l cristiano, <strong>de</strong> una especie <strong>de</strong> rasgo característico que el católico<br />

heredaría o adquiriría por el bautismo. Pero esto es evi<strong>de</strong>ntemente<br />

absurdo. Si ellos son apáticos e indiferentes, la culpa<br />

es nuestra. A nosotros correspon<strong>de</strong> el buscar los medios para<br />

explotar todos los recursos <strong>de</strong> que disponen para ejercer una<br />

acción sobre su medio <strong>de</strong> vida.<br />

No creo, ni mucho menos, evi<strong>de</strong>nte que el i<strong>de</strong>alismo o el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong><br />

servir sea menor en los católicos que en los <strong>de</strong>más. El material<br />

humano es el mismo.<br />

Un ejemplo en los Estados Unidos.<br />

Todos hemos oído hablar <strong>de</strong> los "Voluntarios <strong>de</strong> la Paz" <strong>de</strong>l<br />

Presi<strong>de</strong>nte Kennedy. Cuando el Presi<strong>de</strong>nte recientemente elegido<br />

anunció su intención <strong>de</strong> formar una agrupación <strong>de</strong> voluntarios que<br />

irían a los países sub<strong>de</strong>sarrollados para ser los inspiradores <strong>de</strong>l<br />

progreso entre el pueblo en medio <strong>de</strong>l cual vivirían, la respuesta no<br />

se hizo esperar. Millares <strong>de</strong> jóvenes norteamericanos <strong>de</strong>clararon<br />

que estaban dispuestos a partir. Me ha ocurrido frecuentemente<br />

el dirigirme a auditorios <strong>de</strong> América, especialmente en nuestros<br />

colegios católicos para jóvenes <strong>de</strong> ambos sexos, y tenía buenas<br />

razones para esperar tal respuesta. Prueba evi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> que el<br />

i<strong>de</strong>alismo y la voluntad <strong>de</strong> servicio existen en nuestra juventud.<br />

Jóvenes dispuestos a servir <strong>de</strong> jefes.<br />

La ilusión con que se ha respondido al llamamiento mencionado<br />

justifica por si misma, in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> los resultados que se<br />

sigan, la proposición <strong>de</strong>l Presi<strong>de</strong>nte Kennedy, y ha <strong>de</strong>mostrado que<br />

la juventud <strong>de</strong> Occi<strong>de</strong>nte está completamente dispuesta a proporcionar<br />

jefes, incluso aun cuando esto exija renunciar a la vida fácil y<br />

una seria disminución en el nivel <strong>de</strong> vida. Creo que po<strong>de</strong>mos<br />

esperar que este proyecto tenga éxito. Sin embargo, cualquiera<br />

pue<strong>de</strong> ver que pue<strong>de</strong> fracasar. Si sucediera así, la causa sería,<br />

según mi opinión, una <strong>de</strong>ficiencia en la preparación y formación<br />

40


dadas a los jóvenes por el Estado, si esta formación estuviese en<br />

oposición con la que darían los grupos religiosos. A nosotros nos<br />

<strong>de</strong>be ser mucho más fácil que al Estado el formar jefes, puesto<br />

que po<strong>de</strong>mos mejor que el Estado llegar directamente a la<br />

formación espiritual.<br />

Competencia formidable y sus posibilida<strong>de</strong>s.<br />

Los comunistas, vuelvo a insistir, apelan al i<strong>de</strong>alismo <strong>de</strong> los<br />

jóvenes. Ellos les presentan el mundo en términos <strong>de</strong> lucha, <strong>de</strong><br />

conflicto, <strong>de</strong> competición. A mi modo <strong>de</strong> ver, los comunistas<br />

tienen razón. Sin duda hay una parte <strong>de</strong>l i<strong>de</strong>alismo a la que no<br />

apelan. Sin duda también vivimos en un período formidable <strong>de</strong> la<br />

historia humana. Un período que pue<strong>de</strong> muy bien ser <strong>de</strong>cisivo y<br />

<strong>de</strong>terminar, tal vez para siglos, la forma <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> las generaciones<br />

futuras. Es posible, perfectamente posible, que todo se <strong>de</strong>cida<br />

en los quince o veinticinco años próximos. Se trata en verdad <strong>de</strong><br />

un terrible juego. Hablando a nuestra juventud, pienso que <strong>de</strong>bemos<br />

presentarles el mundo <strong>de</strong> esta forma. Deberíamos hacerles<br />

compren<strong>de</strong>r que <strong>de</strong>ben sentirse felices <strong>de</strong> vivir en esta época:<br />

primeramente, porque no ha existido ninguna tan temible, y,<br />

luego, porque jamás ha habido ninguna en que el juego fuera<br />

tan formidable y entrañara tan inmensas posibilida<strong>de</strong>s.<br />

Un llamamiento que hay que hacer <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la escuela.<br />

Esta presentación se <strong>de</strong>be hacer <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la escuela; pue<strong>de</strong><br />

suministrar el marco <strong>de</strong> nuestra educación, sostener el interés <strong>de</strong><br />

nuestros alumnos, así como su entusiasmo y su valor moral. Cuanto<br />

más conscientes sean <strong>de</strong> la significación <strong>de</strong> este juego y <strong>de</strong> esta<br />

lucha, con más vigor reaccionarán. Cuanto más se apele a su<br />

heroísmo, más probabilidad habrá <strong>de</strong> que respondan con esta entrega<br />

<strong>de</strong> sí mismos que inspira el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> ser jefes y que alimenta el<br />

celo <strong>de</strong> los mismos durante largos años.<br />

El resultado <strong>de</strong> la batalla, <strong>de</strong>cía yo, podría bien <strong>de</strong>cidirse en los<br />

quince o veinte años próximos. Y se <strong>de</strong>cidirá probablemente entre los<br />

comunistas y los cristianos. Hemos <strong>de</strong> pensar ciertamente que los<br />

comunistas estarán en primera fila en la batalla por los corazones,<br />

los espíritus y las almas <strong>de</strong> los hombres. E irán en busca <strong>de</strong> los<br />

41


hombres y se ofrecerán a servirles <strong>de</strong> jefes. Convendría que los<br />

católicos hicieran lo mismo.<br />

Necesidad <strong>de</strong> mayor número <strong>de</strong> jefes católicos.<br />

Tenemos una inmensa necesidad <strong>de</strong> jefes católicos en mayor<br />

número <strong>de</strong> los que tenemos hoy día. Sería, sin embargo, un<br />

error el pensar sólo en el número. Lo que necesitamos, ante<br />

todo, es una élite o selección, la cual, por su propia naturaleza, no<br />

pue<strong>de</strong> ser más que una minoría.<br />

Creo que el sacerdote <strong>de</strong>bería ser un jefe, aunque (uste<strong>de</strong>s perdonarán,<br />

como espero, lo que voy a <strong>de</strong>cir) el paso por el Seminario,<br />

con la formación que en él se recibe, no tiene necesariamente como<br />

efecto el que sea un jefe entrenado o que se esté en condiciones<br />

<strong>de</strong> serlo.<br />

El clero no pue<strong>de</strong>, por sí solo, suministrar los jefes. Es necesario<br />

para esto <strong>de</strong> la ayuda <strong>de</strong> los seglares.<br />

42


Ser él mismo un jefe.<br />

PAPEL DEL SACERDOTE<br />

La solución consiste, evi<strong>de</strong>ntemente, en formar jefes seglares. He<br />

aquí cómo vería yo, en este aspecto, el papel <strong>de</strong>l sacerdote.<br />

En primer lugar, es preciso que él mismo sea un jefe dinámico;<br />

en otras palabras, que sea un hombre entregado, pero también<br />

enérgico y convenientemente formado. El hecho <strong>de</strong> reconocer en<br />

él un jefe dinámico inclinará a los <strong>de</strong>más a compren<strong>de</strong>r la necesidad<br />

<strong>de</strong> ser también ellos jefes.<br />

Deseosos <strong>de</strong> suscitar jefes.<br />

En segundo lugar, <strong>de</strong>be estar dispuesto, cuando se acuda a<br />

él, a ser el jefe que forma a otros. Pue<strong>de</strong> recurrir para esto a la<br />

ayuda <strong>de</strong> los seglares, pero necesariamente, en no pocas<br />

circunstancias, es sobre él sobre quien caerá la responsabilidad<br />

principal. Pero no será capaz <strong>de</strong> formar jefes si él no es, a su<br />

vez, un jefe. Por eso <strong>de</strong>be conocer <strong>de</strong> primera mano los problemas<br />

que plantea el mando.<br />

Insistir en el fin principal.<br />

En tercer lugar, a él le correspon<strong>de</strong>rá la tarea importantísima <strong>de</strong><br />

mantener ante la vista <strong>de</strong>l seglar el fin esencial que tiene que<br />

perseguir un jefe seglar. Fácilmente, cuando el seglar se ha<br />

convertido en un lí<strong>de</strong>r, concretamente en la vida pública, se <strong>de</strong>ja<br />

absorber cada vez más por las activida<strong>de</strong>s organizativas que<br />

dirige, hasta olvidar, por así <strong>de</strong>cirlo, completamente por qué ha<br />

tomado la dirección <strong>de</strong> este asunto.<br />

43


Desarrollar las virtu<strong>de</strong>s naturales.<br />

Es necesario que el sacerdote en cuanto sea posible, tenga<br />

suficientes contactos regulares con el seglar para impedir que esto<br />

suceda. El hombre comprometido en la vida pública no exige<br />

solamente tener la asistencia <strong>de</strong>l sacerdote para su formación<br />

espiritual y que el sacerdote se interese realmente por su vida<br />

espiritual; será para él una ventaja enorme que se preocupe<br />

también, en su formación, <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar sus virtu<strong>de</strong>s naturales. El jefe<br />

lanzado a la vida pública <strong>de</strong>be po<strong>de</strong>r contar constantemente con las<br />

virtu<strong>de</strong>s naturales. Con <strong>de</strong>masiada frecuencia, los no-católicos se<br />

muestran en esto a más altura que los católicos. Nosotros tenemos<br />

conciencia <strong>de</strong> la vida sobrenatural, poseemos los sacramentos y apreciamos<br />

su valor. Pero nos olvidamos a veces <strong>de</strong> que las virtu<strong>de</strong>s<br />

naturales tienen también su importancia, sobre todo para el hombre<br />

que está encargado <strong>de</strong> la dirección <strong>de</strong> organizaciones católicas.<br />

44


V A L O R D E L O S F I N E S U O B J E T I V O S<br />

Tres clases <strong>de</strong> objetivos.<br />

Los comunistas saben cuán precioso es tener un objetivo a largo<br />

plazo claramente comprendido y que jamás se pier<strong>de</strong> <strong>de</strong> vista, un<br />

objetivo intermedio por el cual se trabaja sin cesar, y objetivos a<br />

corto plazo que inspiran la acción inmediata. Creo que la i<strong>de</strong>a es<br />

buena; en efecto, ellos consiguen así que sus hombres, aun permaneciendo<br />

continuamente absorbidos por la acción, no pierdan, sin<br />

embargo, <strong>de</strong> vista la razón última <strong>de</strong> esta misma acción.<br />

Apliquemos esto al cristianismo. Podríamos <strong>de</strong>cir que, para<br />

nosotros, el objetivo a largo plazo es conquistar todo el mundo<br />

para Cristo; el objetivo intermedio, el cristianizar el ambiente en que<br />

vivimos. En cuanto a los objetivos intermedios, o a corto plazo, nosotros<br />

po<strong>de</strong>mos imaginar una variedad infinita. Voy a sugerir alguno<br />

que otro.<br />

Objetivos a corto plazo.<br />

En primer lugar, es evi<strong>de</strong>nte que nuestros cristianos <strong>de</strong>berían<br />

conseguir convertidos. Deberían asimismo tratar <strong>de</strong> "poner en<br />

ebullición" al conjunto <strong>de</strong>l laicado. Estos dos objetivos son <strong>de</strong><br />

aquellos que todo hombre que trabaje por el reino <strong>de</strong> Dios pue<strong>de</strong><br />

adoptar sin vacilar. Podríamos también proponernos como<br />

objetivos inmediatos: la supresión <strong>de</strong> las injusticias, la mejora <strong>de</strong><br />

las condiciones <strong>de</strong>l trabajo, el hacernos cargo <strong>de</strong> los problemas<br />

ajenos, preocupándonos <strong>de</strong> darles solución.<br />

45


Ventajas que tenemos sobre los comunistas.<br />

Nosotros, los católicos, tenemos sobre los comunistas una gran<br />

ventaja potencial. Normalmente los comunistas no comienzan sobre<br />

sus adictos su trabajo <strong>de</strong> formación sino en el momento en que, siendo<br />

adolescentes, ingresan en las juventu<strong>de</strong>s comunistas, o más tar<strong>de</strong>,<br />

hacia los veinte años, en el momento <strong>de</strong> ingresar en el partido<br />

comunista. La mayor parte <strong>de</strong> las nociones que les inculcan son<br />

para ellos completamente nuevas. Esto pue<strong>de</strong> ofrecer alguna<br />

ventaja, pero las <strong>de</strong>sventajas no <strong>de</strong>jan también <strong>de</strong> ser reales. Desventajas<br />

particularmente sensibles cuando se llega a actitu<strong>de</strong>s en<br />

materia social. Porque el nuevo afiliado comunista tiene que<br />

olvidar muchas cosas. La i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> realizar en su vida la unión <strong>de</strong><br />

la teoría con la práctica le sorpren<strong>de</strong> y le parece extraña.<br />

En cambio, nosotros tenemos escuelas católicas, tenemos<br />

nuestra instrucción católica. Si el fin <strong>de</strong> esta instrucción se consiguiera<br />

completamente, nuestros jóvenes, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus más tiernos<br />

años, adquirirían i<strong>de</strong>as justas y serían estimulados hacia actitu<strong>de</strong>s<br />

igualmente justas. La formación <strong>de</strong>l jefe comenzaría <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la escuela.<br />

Esta podría hacerlo y, a mi modo <strong>de</strong> ver, <strong>de</strong>bería hacerlo. Los<br />

niños saldrían convencidos <strong>de</strong> que la instrucción <strong>de</strong>be ir unida a la<br />

acción, <strong>de</strong> que es preciso ser algo más que un cristiano pasivo e<br />

inactivo; <strong>de</strong> que el cristianismo exige unir la teoría y la práctica<br />

en la vida cristiana.<br />

Sería un error manifiesto el insinuar que esto se hace ya en<br />

todas partes. En muchas escuelas católicas nuestros niños no<br />

sacan jamás la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que en las clases <strong>de</strong> instrucción religiosa o en<br />

los cursos sobre la doctrina social, el objeto <strong>de</strong> la enseñanza no<br />

tiene sentido si no va unido a la acción.<br />

Una escuela que forma jefes.<br />

Os quiero dar un ejemplo <strong>de</strong> una acción a mi modo <strong>de</strong> ver eficaz<br />

en materia social. Ha sido realizada en una escuela que conozco<br />

bien. Como es corriente en las escuelas católicas <strong>de</strong>stinadas a los<br />

muchachos <strong>de</strong> esta edad, se enseña en ella la doctrina social <strong>de</strong> la<br />

Iglesia. Pero esta doctrina se les presenta <strong>de</strong> tal manera que<br />

lleva a los muchachos a que busquen ellos mismos los medios <strong>de</strong><br />

46


aplicarla en seguida, incluso mientras continúan en la escuela. Por<br />

su propia iniciativa acudieron a su director y le pidieron permiso<br />

para formar una sociedad que tendría como objetivo éste. Así<br />

nació en el Ratcliffe College, en el condado <strong>de</strong> Leicester, la<br />

Sociedad Moro, fundada por inspiración <strong>de</strong> muchachos <strong>de</strong> dieciséis a<br />

diecisiete años ( 3 ).<br />

Actividad social <strong>de</strong> estos muchachos.<br />

Estos muchachos se dieron cuenta <strong>de</strong> que sabían muy poco sobre la<br />

comarca don<strong>de</strong> está situada su escuela. Por eso se encargaron <strong>de</strong><br />

recorrer los pueblos <strong>de</strong>l contorno para entrar en contacto con la<br />

gente y conocer sus problemas. Y <strong>de</strong>scubrieron que en uno <strong>de</strong><br />

estos pueblos un pequeño río se <strong>de</strong>sbordaba regularmente por las<br />

calles e incluso por las casas. Indignados por lo que <strong>de</strong>scubrían e<br />

impresionados por los tristes efectos <strong>de</strong> la inundación, trataron<br />

<strong>de</strong> hablar con el responsable <strong>de</strong> la canalización <strong>de</strong>l agua, que ciertamente<br />

estaba cada vez más obstruida con los años. Se dirigieron<br />

a las autorida<strong>de</strong>s locales, que les remitieron a las <strong>de</strong>l condado, y<br />

éstas a otras superiores. Se obstinaron en su empeño y acabaron<br />

por saber que la organización responsable, en último término, <strong>de</strong> la<br />

inspección <strong>de</strong> la canalización <strong>de</strong>l río era la Inland Waterways<br />

Commission, que tenía sus oficinas en Londres, es <strong>de</strong>cir, a 110 millas<br />

<strong>de</strong> allí. Eligieron, pues, una <strong>de</strong>legación que fue a la capital; visitó a<br />

muchos funcionarios importantes y, habiendo cogido al león en su<br />

madriguera, tuvieron la posibilidad <strong>de</strong> conseguir una intervención<br />

en escala más elevada.<br />

Provecho que sacaron estos muchachos.<br />

La canalización <strong>de</strong>l río se limpió y se adoptaron disposiciones a fin<br />

<strong>de</strong> que no se obstruyese en lo sucesivo. El problema <strong>de</strong> la inundación<br />

se resolvió. En dicho asunto estos jóvenes no sólo aprendieron<br />

mucho sobre la forma como funcionaba la administración local o<br />

nacional, sino que prestaron un gran servicio a toda una población.<br />

3 Véase también el caso <strong>de</strong>l Collegio St. - Ilityd, en "Le Christ<br />

au Mon<strong>de</strong>", 1959, núm. 1, págs. 55-63: "Una hermosa iniciativa<br />

apostólica <strong>de</strong> los jóvenes estudiantes en Inglaterra". (Ed.)<br />

47


Al mismo tiempo hicieron que calase en sus espíritus la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que<br />

las enseñanzas sociales <strong>de</strong> la Iglesia no son simplemente una cosa<br />

que se apren<strong>de</strong> en teoría, sino que <strong>de</strong>ben ser aplicadas a la sociedad<br />

en que vivimos.<br />

Aprendieron muchas cosas sobre lo que <strong>de</strong>be ser un, jefe, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

el momento en que dieron prueba <strong>de</strong> tener iniciativa y se portaron<br />

realmente ellos mismos como jefes.<br />

La instrucción, ¿para qué?<br />

Nosotros gastamos en nuestras escuelas sumas impresionantes.<br />

Muchas <strong>de</strong> las mismas sin duda ninguna nos <strong>de</strong>vuelven centuplicado el<br />

tiempo y el dinero gastados. No obstante, se pier<strong>de</strong> fácilmente <strong>de</strong><br />

vista el fin principal <strong>de</strong> la enseñanza católica. Todos los que se ocupan<br />

<strong>de</strong> la educación o <strong>de</strong> la instrucción <strong>de</strong> seglares harían bien, a mi modo<br />

<strong>de</strong> ver, si se preguntaran continuamente: "¿para qué la instrucción?"<br />

Es indispensable no per<strong>de</strong>r jamás <strong>de</strong> vista a dón<strong>de</strong> se dirige<br />

todo este esfuerzo. Con mucha facilidad la acumulación <strong>de</strong> conocimientos<br />

en la cabeza <strong>de</strong> los alumnos, tanto niños como adultos,<br />

tiene el peligro <strong>de</strong> convertirse en un fin en sí mismo.<br />

48


El caso <strong>de</strong> Honduras Británica.<br />

U N E J E M P L O<br />

Honduras Británica es una pequeña colonia <strong>de</strong> América Central.<br />

Está ro<strong>de</strong>ada por los nacionalismos <strong>de</strong>l continente sudamericano y<br />

<strong>de</strong> la zona <strong>de</strong>l Caribe, nacionalismos frecuentemente tentados <strong>de</strong><br />

comunismo o que los comunistas tienen toda clase <strong>de</strong> facilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

explotar con éxito. Honduras Británica tiene también su partido nacionalista:<br />

se llama el "Partido Unido <strong>de</strong>l Pueblo". Partido militante,<br />

como son ordinariamente estos partidos. Y lo mismo que los <strong>de</strong>más<br />

lí<strong>de</strong>res nacionalistas, los <strong>de</strong>l Partido Unido <strong>de</strong>l Pueblo hablan frecuentemente<br />

un lenguaje que pue<strong>de</strong> parecer extravagante. Sin embargo,<br />

el Partido Unido <strong>de</strong>l Pueblo no es <strong>de</strong> ten<strong>de</strong>ncia comunista.<br />

Labor <strong>de</strong> acercamiento <strong>de</strong> los rojos.<br />

Cuando Kruschof y los <strong>de</strong>más lí<strong>de</strong>res <strong>de</strong> la Europa Oriental asistieron<br />

el año último a la asamblea <strong>de</strong> las Naciones Unidas, George Price,<br />

el lí<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l Partido Unificado <strong>de</strong>l Pueblo, como hicieron tantos<br />

otros jefes nacionalistas, se dirigió a Nueva York para discutir sus problemas.<br />

Los rusos les salieron al encuentro, y como habían hecho<br />

con tantos otros, les invitaron a comer. Después, tuvo lugar una conversación<br />

cordial, en el curso <strong>de</strong> la cual los rusos les dijeron que<br />

se interesaban por la lucha <strong>de</strong> su partido, por la autonomía y la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

<strong>de</strong>l país. Que si alguna vez su partido tenía necesidad <strong>de</strong><br />

ayuda, sea en su lucha anticolonialista, sea <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

<strong>de</strong>l país, Rusia se sentiría dichosa <strong>de</strong> ayudarles.<br />

La respuesta <strong>de</strong> un lí<strong>de</strong>r cristiano.<br />

George Price les respondió que él había comido mejor que<br />

nunca y que les daba gracias por ello, pero que jamás, en ninguna<br />

49


circunstancia, aceptaría que su partido perdiera la libertad a consecuencia<br />

<strong>de</strong> una ayuda recibida por un país comunista. Podía<br />

hablar así —pocos lí<strong>de</strong>res nacionalistas lo podrían hacer en la<br />

actualidad— porque sabía que los actuales <strong>dirigentes</strong> <strong>de</strong>l Partido<br />

Unido <strong>de</strong>l Pueblo compartían su punto <strong>de</strong> vista y estaban dispuestos<br />

a apoyarle. En efecto, George Price y su equipo son católicos<br />

que se esfuerzan por aplicar su cristianismo a sus activida<strong>de</strong>s políticas.<br />

Consecuencia <strong>de</strong> la acción social <strong>de</strong>sarrollada por los<br />

sacerdotes.<br />

Pero George Price y el Partido Unido <strong>de</strong>l Pueblo no son fruto<br />

<strong>de</strong>l azar. La postura que ellos adoptaron no tiene nada <strong>de</strong> fortuita o<br />

acci<strong>de</strong>ntal. Este fenómeno raro <strong>de</strong> un partido nacionalista impermeable<br />

a las solicitaciones <strong>de</strong>l comunismo se explica por estos<br />

antece<strong>de</strong>ntes: por la acción social realizada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace años por<br />

sacerdotes al servicio <strong>de</strong> esta colonia. Honduras Británica es bien<br />

conocida por sus "Credits Unión" (Cooperativas <strong>de</strong> Crédito) fundadas<br />

hace años por el Padre Mujan Graney, S. J. El y sus hermanos, los<br />

jesuitas, probaron a los habitantes <strong>de</strong> Honduras Británica que las<br />

encíclicas sociales y la doctrina social <strong>de</strong> la Iglesia no son cosas <strong>de</strong><br />

las cuales uno se contenta con hablar, sino que es preciso esforzarse<br />

por aplicarlas la sociedad. Des<strong>de</strong> entonces los jóvenes salidos <strong>de</strong><br />

sus escuelas se lanzaron a la vida pública con la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que podrían<br />

trabajar para cambiar las condiciones sociales <strong>de</strong> su país y mejorarlas<br />

permaneciendo católicos. Más aún, tenía que ser precisamente en<br />

cuanto católicos como tenían que comprometerse en la vida pública.<br />

Cuanto más lleguemos a convencer a nuestra gente <strong>de</strong> que la fe<br />

<strong>de</strong>be traducirse en efectos prácticos, más probable es que les hagamos<br />

activos y, por consiguiente, suscitaremos jefes entre ellos.<br />

50


Su importancia.<br />

L A S C A M P A Ñ A S<br />

Las campañas y otras activida<strong>de</strong>s en conexión con los<br />

"objetivos inmediatos" proporcionan la ocasión <strong>de</strong> comprometer a<br />

nuestra gente en la acción. Ellas crean igualmente las condiciones que<br />

permiten a los jefes el manifestarse. El tipo <strong>de</strong> actividad variará<br />

según las circunstancias. En las misiones, en particular, pue<strong>de</strong>n<br />

adoptar la forma <strong>de</strong> cooperativas <strong>de</strong> producción o <strong>de</strong> crédito. Estas<br />

iniciativas tienen a<strong>de</strong>más la ventaja <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar el sentido <strong>de</strong><br />

la responsabilidad, <strong>de</strong> dar a los miembros confianza en sí mismos,<br />

<strong>de</strong> hacerlos capaces <strong>de</strong> expresarse, y por eso son un medio excelente<br />

<strong>de</strong> formar jefes.<br />

Ejemplo <strong>de</strong> los comunistas <strong>de</strong> Indonesia.<br />

Lo que es cierto es que, si nosotros no producimos gentes dispuestas<br />

a empren<strong>de</strong>r estas cosas, los comunistas lo harán en lugar <strong>de</strong><br />

nosotros. Por ejemplo, el Partido Comunista <strong>de</strong> Indonesia, que es<br />

el segundo en importancia <strong>de</strong>l mundo libre, consagra una buena<br />

parte <strong>de</strong> su tiempo y <strong>de</strong> su actividad, en sus campañas, a fundar<br />

cooperativas <strong>de</strong> producción. Estas cooperativas habrían podido<br />

ser <strong>de</strong> inspiración cristiana. Pero, en lugar <strong>de</strong> esto, todo se realiza<br />

bajo el control y la inspiración comunista.<br />

El Partido Comunista <strong>de</strong> Indonesia se ha <strong>de</strong>cidido a hacer <strong>de</strong> su<br />

gente elementos activos. Pero está resuelto igualmente a dar a los<br />

labradores y a los obreros no-comunistas la impresión <strong>de</strong> que los<br />

comunistas se interesan por ellos. No <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser una lástima<br />

que se esfuercen por crear esta opinión.<br />

El episodio más llamativo fue tal vez, como ya lo dijimos en el<br />

último artículo, aquel <strong>de</strong>l reciente congreso comunista en el que los <strong>de</strong>-<br />

51


legados (que comprendían jefes <strong>de</strong> todo el país) fueron convocados<br />

en los lugares respectivos varios días antes <strong>de</strong> la apertura<br />

oficial <strong>de</strong>l congreso. La localidad había sido elegida porque tenía<br />

necesidad <strong>de</strong> una buena carretera y porque su aislamiento relativo<br />

retardaba su terminación. Pues bien: varios días antes <strong>de</strong>l<br />

congreso los <strong>de</strong>legados, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los primeros a los últimos, trabajaron<br />

en la construcción <strong>de</strong> la carretera. Así <strong>de</strong>mostraron a la gente<br />

<strong>de</strong> un modo práctico que se interesaban por sus condiciones <strong>de</strong><br />

vida. Esta gente no diría ya probablemente jamás <strong>de</strong> los comunistas:<br />

"Todo lo que hacen se reduce a palabras". La misma<br />

acusación se ha dirigido muchas veces y, con frecuencia no sin<br />

motivo, contra los cristianos.<br />

No sólo palabras, sino también hechos.<br />

Estas activida<strong>de</strong>s que empren<strong>de</strong>n los comunistas las utilizan para<br />

sus <strong>de</strong>signios. El cristiano <strong>de</strong>bería tener la misma concepción y ponerla<br />

en práctica recordando que su religión le pi<strong>de</strong> que ame a<br />

su prójimo como a sí mismo. A pesar <strong>de</strong> la diferencia <strong>de</strong> los motivos,<br />

po<strong>de</strong>mos inspirarnos nuevamente en el ejemplo <strong>de</strong> los comunistas.<br />

Las formas <strong>de</strong> actividad que elijamos como motivos para<br />

conseguir los "objetivos inmediatos" <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rán evi<strong>de</strong>ntemente <strong>de</strong> las<br />

condiciones <strong>de</strong> tiempo y <strong>de</strong> lugar. Hay ciertamente una variedad<br />

infinita <strong>de</strong> objetivos que conseguir que esperan que se ensayen. Lo importante<br />

es que nuestra gente tenga la preocupación <strong>de</strong> trabajar<br />

entre los <strong>de</strong>más y por los <strong>de</strong>más y que se ofrezcan a servirles<br />

<strong>de</strong> jefes en una época en la que los hombres los buscan por<br />

todas partes. Su eficacia será infinitamente superior si han recibido<br />

una formación apropiada.<br />

52


C O N F I A N Z A E N S Í M I S M O S<br />

El fin primario <strong>de</strong> la formación <strong>de</strong> un lí<strong>de</strong>r <strong>de</strong>be ser infundirle<br />

confianza en sí mismo. Esta confianza <strong>de</strong>be apoyarse en un mayor<br />

bagaje <strong>de</strong> conocimientos adquiridos, en el hecho <strong>de</strong> haber aprendido<br />

las técnicas y en el <strong>de</strong>recho a mandar. Esto se facilita haciendo<br />

a los interesados más aptos para tratar los asuntos y capaces <strong>de</strong><br />

expresarse <strong>de</strong> forma clara y convincente. Nosotros no conseguiremos<br />

gran cosa en cuestión <strong>de</strong>l mando mientras nos contentemos<br />

con meter en la cabeza <strong>de</strong> los que queremos hacer jefes una cierta<br />

suma <strong>de</strong> conocimientos y <strong>de</strong> in<strong>formacion</strong>es. Debemos, ante todo,<br />

enseñarles a comunicar lo que saben. Esta labor se hace más rápidamente<br />

y con mayor éxito formándolos en pequeños grupos. En los<br />

grupos numerosos, si hay miembros silenciosos, podrán permanecer<br />

así durante años. En cambio, en un pequeño grupo, cada miembro<br />

pue<strong>de</strong> y <strong>de</strong>be ser entrenado en la discusión. La responsabilidad<br />

es compartida asimismo por todos. No creo que se puedan formar<br />

jamás jefes con grupos numerosos; esto no es posible, sino<br />

con grupos reducidos.<br />

A aquellos a los que se prepara para jefes se les ayudará enormemente<br />

si se les propone un objetivo claro que jamás pierdan <strong>de</strong><br />

vista. Esta es la razón por la que he insistido en la necesidad <strong>de</strong><br />

objetivos a largo plazo y <strong>de</strong> objetivos intermedios. Los objetivos<br />

inmediatos, que <strong>de</strong>ben ser realizables a breve plazo, sirven para<br />

mantener el interés y para sostener la moral. Una cosa esencial<br />

igualmente es el dar constantemente a cada uno la conciencia <strong>de</strong><br />

su propio papel. Huelga <strong>de</strong>cir que la confianza en sí mismo que se<br />

requiere para hacer un lí<strong>de</strong>r cristiano eficaz <strong>de</strong>be apoyarse en una<br />

formación espiritual y en una fe ilustrada.<br />

53


C O N P E R S P E C T I V A S M U N D I A L E S<br />

Llamamiento al heroísmo y a la entrega total <strong>de</strong> sí mismos.<br />

Los comunistas presentan su instrucción en términos mundiales y<br />

heroicos. Tratan <strong>de</strong> hacer a sus candidatos conscientes <strong>de</strong> la<br />

gran batalla <strong>de</strong> dimensiones mundiales que se libra hoy día, y dirigen<br />

fuertemente la atención sobre el hecho <strong>de</strong> que vivimos una<br />

época crítica que exige <strong>de</strong> los hombres gran<strong>de</strong>s cosas.<br />

Al presentar su instrucción <strong>de</strong> este modo pue<strong>de</strong>n más fácilmente<br />

exigir <strong>de</strong> su gente que sean activos y están seguros <strong>de</strong> antemano<br />

<strong>de</strong> que respon<strong>de</strong>rán. Apelan al heroísmo y a la entrega total <strong>de</strong><br />

sí mismo y la consiguen.<br />

Nosotros ganaremos mucho, creo yo, si presentamos nuestra instrucción<br />

en términos <strong>de</strong> heroísmo y <strong>de</strong> entrega total.<br />

Ejemplo <strong>de</strong> una formación excelente.<br />

Sería sin duda <strong>de</strong>sagradable que yo <strong>de</strong>signase por su nombre las<br />

organizaciones que, según mi opinión, emplean un buen método en<br />

la formación <strong>de</strong> sus jefes.<br />

Sin embargo, <strong>de</strong>searía hacer una mención particular (lo puedo hacer<br />

sin inconveniente, puesto que no se trata <strong>de</strong> ninguna organización<br />

mundial en "competencia" con otras) <strong>de</strong> la Acción Católica <strong>de</strong><br />

los Estudiantes <strong>de</strong> Filipinas ( 4 ). Esta es una organización <strong>de</strong><br />

masas. Cuenta con 40.000 miembros en Manila, la capital, y 70.000 en<br />

el conjunto <strong>de</strong>l país. Está, no obstante, basada en los individuos.<br />

Esto proviene <strong>de</strong> que está organizada según un sistema <strong>de</strong> células<br />

4 Véase "Cristo al Mundo", 1960, número 4, págs. 497-511: "La<br />

Acción Católica <strong>de</strong> los Estudiantes en Filipinas. Su apostolado en la<br />

Universidad y en las escuelas", por Douglas Hy<strong>de</strong>.<br />

54


o <strong>de</strong> pequeños grupos. En los diez últimos años se ha <strong>de</strong>sarrollado<br />

<strong>de</strong> tal manera que, <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>sta que era, se extien<strong>de</strong> prácticamente<br />

hoy día a todas las escuelas, colegios y Universida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

la capital y abarca incluso a las provincias.<br />

La organización básica es la célula. Los jefes <strong>de</strong> células, a su<br />

vez, componen las "unida<strong>de</strong>s". Como las células, las unida<strong>de</strong>s se<br />

componen <strong>de</strong> pocos miembros. Todo miembro <strong>de</strong> una unidad<br />

<strong>de</strong>be conseguir cada año uno <strong>de</strong> los tres objetivos inmediatos<br />

siguientes, sin perjuicio <strong>de</strong> otros fines que se pue<strong>de</strong>n fijar. Estos<br />

objetivos son: 1), conseguir un convertido; 2), <strong>de</strong> un católico <strong>de</strong><br />

nombre hacer un católico activo y practicante, y 3), hacer <strong>de</strong> un<br />

buen católico un jefe.<br />

La mayor parte <strong>de</strong> los afiliados realizan uno <strong>de</strong> los tres objetivos.<br />

De ahí se sigue que la organización va adquiriendo una fuerza<br />

arrolladora no solamente en número, sino en la formación <strong>de</strong> lí<strong>de</strong>res.<br />

Estos objetivos inmediatos son los que otras organizaciones que<br />

se interesan en la formación <strong>de</strong> jefes y trabajan por la cristianización<br />

<strong>de</strong> los ambientes en los que se encuentran, pue<strong>de</strong>n bien<br />

imitar y adoptar.<br />

55


N U E S T R A S P O S I B I L I D A D E S<br />

Respuesta a una objeción.<br />

Suce<strong>de</strong> a veces, y es muy natural, que el sacerdote a quien se le<br />

pi<strong>de</strong> que organice la preparación <strong>de</strong> jefes o <strong>de</strong> colaborar en ello,<br />

ve que es una tarea enojosa más que se aña<strong>de</strong> a su ya mucho<br />

trabajo. Pero <strong>de</strong> hecho en esto encontrará, a la larga, un consuelo,<br />

puesto que los jefes seglares le ayudarán un su trabajo y llegarán a<br />

las personas o a los ambientes que normalmente están cerrados<br />

para él. Si en su parroquia estos jefes seglares han sido formados y<br />

pasan a la acción, muy probablemente los convertidos vendrán<br />

entonces a la Iglesia con una i<strong>de</strong>a diferente <strong>de</strong> lo que es un católico.<br />

Sus primeras impresiones estarán <strong>de</strong>terminadas por la vista <strong>de</strong> católicos<br />

activos. Y esto será ciertamente un motivo <strong>de</strong> atracción en<br />

sí mismo. A<strong>de</strong>más, y la cosa tiene su importancia, al venir a la Iglesia<br />

esperarán que se les utilice y que se les exija que sacrifiquen<br />

su tiempo, sus energías, su persona.<br />

Se habla mucho hoy día <strong>de</strong> la necesidad <strong>de</strong> acudir en ayuda<br />

<strong>de</strong> los países sub<strong>de</strong>sarrollados. Yo me sentiría tentado <strong>de</strong> <strong>de</strong>finir el<br />

laicado como la parte sub<strong>de</strong>sarrollada <strong>de</strong> la Iglesia. Apenas hemos<br />

comenzado a explotar nuestras posibilida<strong>de</strong>s a este respecto.<br />

Papel <strong>de</strong> los lí<strong>de</strong>res católicos seglares.<br />

La gran batalla que se libra actualmente en toda la tierra y en<br />

la cual todo ser humano se encuentra directamente implicado, es una<br />

batalla entre dos creencias diferentes. Siendo esto así, los católicos<br />

están o <strong>de</strong>berán estar en la primera línea <strong>de</strong> combate. El<br />

resultado está por <strong>de</strong>cidirse, pero es evi<strong>de</strong>nte que para hacer que<br />

se alejen estas dos calamida<strong>de</strong>s gemelas <strong>de</strong>l comunismo y <strong>de</strong><br />

nuestro propio materialismo insinuante, tenemos necesidad <strong>de</strong><br />

todas las fuerzas y ayudas que podamos encontrar.<br />

56


A mi manera <strong>de</strong> ver, el resultado <strong>de</strong> la batalla no tiene ninguna<br />

duda si sabemos preparar una minoría suficiente <strong>de</strong> los que se<br />

llaman católicos en la tarea <strong>de</strong> la recristianización <strong>de</strong> la sociedad<br />

en la que nos encontramos, haciendo que acepten la responsabilidad<br />

cristiana <strong>de</strong> ayudar a los <strong>de</strong>más.<br />

Según mi experiencia, no existe ni un hombre ni una nación que<br />

acepte el comunismo con preferencia al cristianismo, en igualdad <strong>de</strong><br />

circunstancias. Con mucha frecuencia, la gente ha elegido el comunismo<br />

porque no existía tal "igualdad <strong>de</strong> circunstancias". Los<br />

católicos tenían hermosas i<strong>de</strong>as, pero parecía que no se interesaban<br />

en aplicarlas a un mundo que tiene necesidad urgente <strong>de</strong><br />

transformación. Si los comunistas tenían i<strong>de</strong>as nefastas, por lo<br />

menos parecía que realizaban algo.<br />

Necesidad extrema <strong>de</strong> jefes católicos.<br />

A nosotros nos correspon<strong>de</strong> el probar que estamos también<br />

<strong>de</strong>cididos a transformar el mundo, a nosotros el formar jefes<br />

más numerosos y mejores para una generación que tiene gran<br />

necesidad <strong>de</strong> ellos. Y puesto que serán jefes cristianos, su labor no<br />

consistirá solamente en transformar la sociedad, sino en transformar<br />

también a los individuos, tanto hombres como mujeres, que la<br />

componen.<br />

57


A P É N D I C E<br />

METODO DE DISCUSIÓN CONTROLADA<br />

ENTRE LOS GRUPOS COMUNISTAS<br />

Una enseñanza relacionada con la vida.<br />

El secreto <strong>de</strong>l éxito obtenido por los comunistas en sus cursos<br />

<strong>de</strong> adoctrinamiento consiste, en gran parte, a mi manera <strong>de</strong> ver, en el<br />

método que emplean y en su preocupación por establecer siempre<br />

una trabazón entre la teoría que enseñan y la vida cotidiana <strong>de</strong> los<br />

que siguen sus cursos. Ninguna reunión bien dirigida termina sin<br />

que el instructor diga: "¡Bien, camaradas! ¿Cómo creéis que<br />

conviene poner en práctica, en nuestro trabajo, las teorías que acabamos<br />

<strong>de</strong> discutir? ¿Cómo conviene que las apliquéis vosotros en<br />

vuestro trabajo, en la fábrica o en las granjas don<strong>de</strong> estáis<br />

empleados, y vosotras en las ocupaciones <strong>de</strong> la casa?" De esta<br />

forma les señala la utilidad práctica inmediata <strong>de</strong> los cursos que siguen.<br />

La "discusión controlada".<br />

El método empleado por el instructor en los grupos comunistas<br />

bien dirigidos es conocido bajo el nombre <strong>de</strong> "discusión controlada".<br />

He aquí cómo se <strong>de</strong>sarrolla normalmente.<br />

Los oyentes, nunca más <strong>de</strong> catorce o quince, están instalados en<br />

semicírculo <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l instructor, sin ceremonia, en una atmósfera<br />

<strong>de</strong> familiaridad, aunque también <strong>de</strong> seriedad. El número tiene su<br />

importancia, así como también la disposición <strong>de</strong> las sillas: se<br />

trata <strong>de</strong> crear un ambiente <strong>de</strong> intimidad que predisponga a los asistentes<br />

a tomar parte en la discusión.<br />

El instructor no sigue el método ordinario, que consiste en dar<br />

una conferencia y luego <strong>de</strong>jar que el auditorio pregunte. Sigue<br />

58


una marcha más difícil: dirigirá una "discusión controlada", cuyo<br />

nombre ya expresa exactamente en qué consiste.<br />

El fin <strong>de</strong>l instructor es hacer que el grupo acepte, a lo más, dos o<br />

tres puntos importantes, pero tratando <strong>de</strong> que sean admitidos por cada<br />

participante en particular, <strong>de</strong> forma que todos crean que han llegado<br />

por sí mismos a las opiniones que les ha hecho aceptar.<br />

La "lectura necesaria".<br />

Ya <strong>de</strong> antemano se ha indicado a los miembros <strong>de</strong>l grupo lo que<br />

se llama una "lectura necesaria". Esta se reduce a muy poca cosa:<br />

a algunas páginas <strong>de</strong> un libro, por ejemplo, y un capítulo <strong>de</strong> otro.<br />

Los alumnos que han <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> hacer la primera vez la lectura<br />

exigida no tardan en darse cuenta <strong>de</strong> que <strong>de</strong>berán hacerla en lo sucesivo,<br />

so pena <strong>de</strong> no compren<strong>de</strong>r la lección y <strong>de</strong> ver que su negligencia<br />

les hace quedar mal <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> sus camaradas en el curso <strong>de</strong><br />

la discusión.<br />

La "<strong>de</strong>claración <strong>de</strong> apertura".<br />

El instructor abre el camino por lo que se llama "la <strong>de</strong>claración<br />

<strong>de</strong> apertura", que le sirve para exponer brevemente la finalidad <strong>de</strong> la<br />

reunión. No dura sino cuatro o cinco minutos, que son suficientes<br />

para indicar los diferentes puntos que se propone hacer que se admitan.<br />

Cómo se sirven <strong>de</strong> los habladores.<br />

Luego, el instructor dirige una pregunta directa al "hablador", que<br />

nunca falta en la reunión, el cual, por lo mismo, no se azorará, y<br />

que prestará su servicio en este primer estadio, aunque pue<strong>de</strong><br />

ser controlado en el siguiente. La pregunta será <strong>de</strong> este tipo, más o<br />

menos: "¿Qué piensas <strong>de</strong> tal o cual punto que yo he enunciado?"<br />

Cuando el interrogado ha ya expresado su parecer, el instructor se dirige<br />

a otro y le pregunta su opinión sobre lo que ha dicho el primero. Así,<br />

la pelota va rebotando y el instructor continúa dirigiendo hábilmente la<br />

discusión <strong>de</strong> manera que todas las personas presentes acaben por<br />

adherirse al punto <strong>de</strong> vista que trata <strong>de</strong> hacer aceptar a todos.<br />

59


El caso <strong>de</strong> un oyente silencioso.<br />

Siempre se encuentra en todos los grupos algún oyente silencioso,<br />

<strong>de</strong> aquel tipo <strong>de</strong> personas a quienes una pregunta dirigida en público<br />

les hace replegarse sobre si mismas. Pue<strong>de</strong> ocurrir también que tal<br />

asistente se calle porque no está convencido <strong>de</strong> lo que se dice. Pero el<br />

instructor tiene como finalidad el enredar en la discusión incluso a los<br />

caracteres <strong>de</strong> esta clase. Y no se dará por satisfecho ni pasará al punto<br />

siguiente hasta que todos los presentes no se hayan pronunciado<br />

netamente en favor <strong>de</strong>l punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong>seado. En semejantes casos,<br />

su método consiste en preguntar al oyente en cuestión si no está <strong>de</strong><br />

acuerdo, o si tiene alguna duda, o incluso si es <strong>de</strong> la opinión <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>más pero encuentra difícil expresar su pensamiento. Si se trata <strong>de</strong><br />

duda, el instructor pi<strong>de</strong> a los <strong>de</strong>más "que ayu<strong>de</strong>n a este camarada que<br />

no acaba <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r". Por este mismo hecho, la mayor parte <strong>de</strong> los<br />

asistentes se encuentran admirados <strong>de</strong> su clarivi<strong>de</strong>ncia y se apresuran<br />

a convencer a su camarada <strong>de</strong> inteligencia más lenta. En cuanto a él,<br />

comienza a creer que, efectivamente, es más lento para compren<strong>de</strong>r, y<br />

se dispone así a <strong>de</strong>jarse persuadir.<br />

Una opinión bien anclada.<br />

Cuando, por fin, el primer punto ha sido aceptado por todos, el<br />

instructor pasa al segundo. Pero cada uno tiene la impresión <strong>de</strong> que el<br />

punto <strong>de</strong> vista aceptado es el suyo, el que él ha ayudado a <strong>de</strong>scubrir, y<br />

que se ha llegado a la conclusión aceptada gracias a sus propios<br />

esfuerzos. La opinión —piensa él— no ha sido más que insinuada por<br />

el instructor. El mismo ha sido quien la ha pensado y <strong>de</strong>ducido. Por<br />

consiguiente, esa i<strong>de</strong>a es suya y la <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rá como un tesoro propio.<br />

Método <strong>de</strong> una eficacia universal.<br />

Este método es empleado en todos los partidos comunistas bien<br />

organizados por los miembros <strong>de</strong> todas las categorías, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el ama<br />

<strong>de</strong> casa hasta el profesor <strong>de</strong> Universidad, y para todos los temas, sin<br />

<strong>de</strong>scartar el materialismo dialéctico. Por este medio los comunistas han<br />

conseguido cambiar por completo los puntos <strong>de</strong> vista, la mentalidad y el<br />

código moral <strong>de</strong> los que acu<strong>de</strong>n al partido. Operan en los mismos un<br />

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cambio radical, haciéndoles adoptar como filosofía el materialismo<br />

dialéctico y el marxismo como regla <strong>de</strong> vida.<br />

Un nuevo folleto comunista.<br />

Este es el método que yo utilicé en Inglaterra hace cuatros años, lo<br />

mismo que todos los <strong>de</strong>más instructores marxistas cuando estábamos<br />

encargados <strong>de</strong> la formación <strong>de</strong> los cuadros comunistas.<br />

Tal vez interesará saber que el partido comunista británico acaba <strong>de</strong><br />

publicar un folleto titulado "Algunos consejos a los instructores <strong>de</strong>l<br />

partido". Allí se <strong>de</strong>scribe, una vez más, y se recomienda el mismo<br />

método. Algunos <strong>de</strong> estos consejos podrían servir también para los<br />

cristianos que se ocupan <strong>de</strong> la formación <strong>de</strong> jefes, introduciendo, claro<br />

está, las correcciones necesarias. He aquí algunos ejemplos.<br />

Consejos a los instructores.<br />

Existe cierto número <strong>de</strong> principios fundamentales... que os<br />

esforzaréis en inculcar. Pero estos principios no cobrarán vida ni serán<br />

comprendidos verda<strong>de</strong>ramente sino en la medida en que sean aplicados<br />

a los problemas reales y concretos. Esforzaos en enseñarlos,<br />

relacionándolos con la realidad viviente.<br />

"Cuanto mejor conozcáis a vuestros alumnos, habléis su lenguaje,<br />

recurráis a su experiencia y os sirváis <strong>de</strong> esta experiencia para ayudarles<br />

a compren<strong>de</strong>r las i<strong>de</strong>as nuevas, mayor será el éxito asegurado".<br />

"Algunos instructores se vanaglorian <strong>de</strong> buscar efectos <strong>de</strong> prestigio<br />

citando libros que acaban <strong>de</strong> salir <strong>de</strong> la imprenta y que no han sido<br />

todavía traducidos. Tal vez gane con ello el prestigio <strong>de</strong>l instructor, pero<br />

esto no sirve para nada a los alumnos. Obtendréis un prestigio merecido<br />

no haciendo alar<strong>de</strong> <strong>de</strong> vuestra erudición, sino ayudando a vuestros<br />

alumnos a que os comprendan".<br />

"El método por "preguntas y respuestas", tan eficaz y estimulante<br />

cuando se maneja bien, supone, sin embargo, un peligro<br />

real, y es incitar al instructor a la pereza haciéndole creer que la<br />

única preparación requerida es la que se requiere para hacer una<br />

serie <strong>de</strong> preguntas. Así, en el autobús, al dirigiros a las clases,<br />

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inventáis media docena <strong>de</strong> preguntas para lanzarlas a la cabeza<br />

<strong>de</strong> vuestros inocentes alumnos y os quedáis tan tranquilos".<br />

"La mejor prueba <strong>de</strong> vuestro éxito como instructores será la<br />

manera como conseguís que vuestros alumnos participen en la<br />

discusión. Las advertencias preliminares tendrán en lo posible el<br />

tono <strong>de</strong> una conversación familiar y <strong>de</strong>beréis fomentar, por lo menos<br />

en cierta medida, las interrupciones".<br />

"Pero lo más importante es crear una atmósfera tal que cada<br />

uno se sienta perfectamente libre <strong>de</strong> intervenir, <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir una<br />

palabra, por breve que sea, aunque sea para contra<strong>de</strong>cir la opinión<br />

<strong>de</strong>l instructor. Encontraréis camaradas que son extraordinariamente<br />

apocados para tomar parte activa en la discusión".<br />

"Me opongo por completo al método que consiste en dirigirse<br />

directamente a ciertos asistentes para forzarlos a intervenir.<br />

Obrando así se <strong>de</strong>sagrada a los tímidos, y es probable que <strong>de</strong>n su<br />

parecer "con sus pies", <strong>de</strong>jando <strong>de</strong> asistir a las reuniones. Cuanto más<br />

se aproxime la atmósfera a la <strong>de</strong> una libre conversación, mucho más<br />

intervendrán los camaradas <strong>de</strong>sconfiados, sin darse cuenta <strong>de</strong> ello.<br />

Una vez que se haya roto el hielo, el problema está ya casi resuelto".<br />

"Nada pue<strong>de</strong> tener más importancia para un instructor y darle<br />

más satisfacciones que el ayudar a los obreros a compren<strong>de</strong>r la<br />

verda<strong>de</strong>ra significación <strong>de</strong>l mundo que les ro<strong>de</strong>a, y el formarlos en la<br />

mentalidad marxista <strong>de</strong>spojándoles <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as falsas y <strong>de</strong> los falsos<br />

valores <strong>de</strong>l capitalismo. Su más hermosa recompensa es la mirada<br />

<strong>de</strong> comprensión que se refleja en el rostro <strong>de</strong> un joven trabajador que,<br />

gracias a él, ha comprendido por primera vez un punto fundamental<br />

<strong>de</strong>l socialismo".<br />

La misma recompensa para un instructor cristiano.<br />

Mi experiencia personal, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que abandoné el partido comunista,<br />

me ha enseñado que el instructor cristiano pue<strong>de</strong> también saborear la<br />

recompensa <strong>de</strong> una expresión <strong>de</strong> rostro semejante en un oyente que ve<br />

repentinamente cómo todas las cosas se sitúan en su verda<strong>de</strong>ro lugar y<br />

se llenan <strong>de</strong> sentido. Esto suce<strong>de</strong> cuando uno se da cuenta <strong>de</strong> repente<br />

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<strong>de</strong> que las enseñanzas <strong>de</strong>l cristianismo, cuya conexión con la vida <strong>de</strong><br />

todos los días no había visto, le dan la clave <strong>de</strong> la existencia.<br />

Espero que estas notas puedan prestar algún servicio a los lectores<br />

<strong>de</strong> CRISTO AL MUNDO. Preguntaban un día al general Booth, fundador<br />

<strong>de</strong>l Ejército <strong>de</strong> la Salvación, por qué hacía cantar sus himnos con<br />

aire triunfal: "No sé por qué —respondió él— se ha <strong>de</strong> servir siempre el<br />

diablo <strong>de</strong> las mejores melodías...".<br />

En cuanto a mí, no veo por qué los comunistas han <strong>de</strong> tener el<br />

monopolio <strong>de</strong> las mejores técnicas.<br />

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