09.05.2013 Views

Rivera, Andrés – Cuentos escogidos [pdf] - Lengua, Literatura y ...

Rivera, Andrés – Cuentos escogidos [pdf] - Lengua, Literatura y ...

Rivera, Andrés – Cuentos escogidos [pdf] - Lengua, Literatura y ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—¿Y vos le creíste?<br />

—¿Por qué no?... Le vi la cara.<br />

—¿Sí?<br />

—Hacé un café, ¿querés?<br />

Salgo al patio, y miro la tierra listada de amarillo por el sol de octubre. En<br />

algún costado del mundo, hay una playa. Y pinos. Un bosque de pinos, y ramas<br />

secas y pasos furtivos.<br />

Nunca estuve en una playa o en un bosque, pero escucho, por las noches,<br />

esos pasos leves sobre las ramas secas, y escucho el crujido de las ramas secas y,<br />

por las tardes, paseo, solo, por la playa, y las olas son altas y siniestras, y rugen<br />

contra un cielo que no conoció el sol. Pero nadie escribirá que tiemblo y siento<br />

escalofríos.<br />

Vuelvo a la cocina, echo un poco de azúcar en la taza de café, y revuelvo el<br />

azúcar. Quiero contarle a Elsa, que caminé por esa playa y ese bosque, solo, una<br />

larga tarde que no desaparece de mis ojos.<br />

—Le ofrecí la pieza a Nicolás —le digo a Elsa—. ¿Y sabés qué me contestó?<br />

—Terminala —grita Elsa—. No va a venir. No va a venir. Metételo en la<br />

cabeza.<br />

Ésa es otra de las cosas que no soporto: que me griten. Plantita no se<br />

imagina, todavía, lo mucho que debe aprender.<br />

—Va a venir —digo, en calma, y levanto la taza, y tomo el café, tibio.<br />

Elsa pasa a mi lado, y respira como si se ahogara, y se para en el pedazo<br />

de tierra seca, al sol. Y desde allí, habla, la voz como ronca:<br />

—Alquilá esa pieza de porquería.<br />

Me acerco a la puerta de la cocina, y le miro los ojos, secos, que brillan, y<br />

que tampoco tiemblan.<br />

Elsa, como si leyese una línea en un idioma desconocido, dice:<br />

—Nicolás se acostó conmigo.<br />

Prendo un cigarrillo, y miro mi mano, la mano que sostiene el cigarrillo.<br />

¿Quién es la mujer que murmura esas palabras, parada sobre un pedazo de<br />

tierra seca? ¿Es Elsa? ¿Y quién le dio, a esas palabras, ese orden, y las dictó?<br />

Dejo la taza de café, vacía, en la mesa de la cocina, y vuelvo a mirarla:<br />

—Y vos te acostaste con él.<br />

—Yo me acosté con él —suspira Elsa, los ojos cerrados, compacta y como<br />

ausente bajo el sol de octubre, la cara lavada y blanca bajo el sol de octubre.<br />

Me pongo la campera, y empujo la bicicleta hacia la calle. Elsa, a mis<br />

espaldas, grita:<br />

—¿Te vas?<br />

—Me voy —le contesto, de espaldas a ella.<br />

202

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!