Contra todo pronóstico

Capítulo 4
—Jake —dijo Lydia con nerviosismo— quiero pedirte un favor.
Su cabeza dorada se irguió.
— ¿Sí?
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LISA KLEYPAS
—Cuéntame qué es lo peor de ti. Sé sincero y admite tus peores defectos, haz
que suenen lo peor posible.
Él soltó una sonara y profunda carcajada.
—Eso es bastante fácil, pero no voy a contarte mis defectos sin oír también los
tuyos.
—De acuerdo —dijo ella con cautela.
Jake tomó un sorbo de vino, sus ojos se estrecharon ligeramente mientras la
observaba por encima del borde de su copa.
—Tú primero.
Sentada en el borde de la silla, Lydia sostuvo su copa con las dos manos y
juntó con fuerza sus rodillas. Ella asintió con la cabeza con resolución.
—Para empezar, no soy muy sociable. No me gustan las charlas insustanciales,
soy terrible flirteando y no me gusta bailar.
— ¿Ni siquiera con Wray?
Lydia sacudió la cabeza con una torpe sonrisa.
—Quizás sea sólo que no has tenido la pareja de baile adecuada —dijo Jake
suavemente.
El ritmo de la respiración de Lydia se alteró cuando sus miradas se
entrelazaron íntimamente.
— ¿Por qué nunca me has invitado a bailar?
—Porque no confío en mí mismo para tocarte en público.
Lydia se sonrojó intensamente, y tomó un buen trago de vino. Luchó para que
su pensamiento volviese a la conversación originaria.
—Más fallos... bien, soy demasiado impaciente con la gente y odio la
inactividad, y soy algo así como una sabelotodo...
— ¡No! —murmuró él, fingiendo estar sorprendido.