Contra todo pronóstico

14
LISA KLEYPAS
—Oh, Dios mío, — exclamó Sara con una risa ahogada—. Entre Lydia y tú, no
sé cuál de los dos es más exasperante. ¿Qué hay de la esperanza, y el romance, y
la magia? Algunas cosas no pueden ser explicadas por la ciencia, ni medidas en
cálculos matemáticos. —Estirándose sobre el borde de la bañera, jugó con el pelo
oscuro que revelaba el cuello abierto de su camisa. —Yo esperé por mi amor
verdadero, y mira lo que conseguí.
Deslizando la mano detrás de su cuello, Derek atrajo su cara más cerca de la
de él.
—Conseguiste veinte años de matrimonio con un implacable sinvergüenza que
no puede apartar sus manos de ti.
La respiración de ella se entrecortó con una carcajada.
—He aprendido a vivir con ello.
La boca de Derek se deslizó al suave hueco detrás de su oreja, mientras sus
dedos recorrían sus hombros húmedos.
—Dime que quieres que haga con Lydia —le dijo él contra su piel.
Sara negó con la cabeza y suspiró.
—No hay nada que hacer. Lydia ha tomado su decisión, y difícilmente se
puede tachar su elección. Ahora supongo que debo dejar todo en las manos del
destino.
Ella notó que Derek sonreía contra su cuello.
—No hay nada malo en darle un empujón al destino en la dirección correcta.
Si la oportunidad se presenta.
—Hmmm.
Considerando varias posibilidades, Sara cogió la pastilla de jabón y la hizo
rodar entre sus manos.
Derek se puso de pie y se desabotonó la camisa. Dejó que su ropa cayera al
suelo, revelando un delgado y profundamente musculado torso y un velludo pecho.
Su caliente mirada se deslizó por la figura borrosa de su cuerpo en el agua.
—¿Has acabado tu baño ya?
—No
Sara sonrió provocativamente, deslizando sus jabonosas manos sobre su pierna.
Las manos de él se movieron hacia el cierre de sus pantalones.