You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
11<br />
“CONTRA TODO PRONOSTICO”<br />
cuatrocientos mil. Y con unos <strong>pronóstico</strong>s como esos, haré mejor casándome con<br />
alguien como Lord Wray, que esperar por un golpe de suerte que posiblemente no<br />
ocurra nunca.<br />
—Dios mío, —Sara había exclamado, claramente apabullada—. Lydia, no<br />
puedo creer que una hija mía haya llegado a ser tan cínica.<br />
Lydia había sonreído burlonamente.<br />
—No soy cínica, mamá. Sólo realista. Y lo he heredado de papá.<br />
—Eso me temo, —Sara había dicho, alzando brevemente su mirada al cielo,<br />
como una súplica a alguna deidad desatenta—. Cariño, ¿Lord Wray te ha dicho<br />
alguna vez que te ama?<br />
—No, pero eso vendrá con el tiempo.<br />
—Hmmm, —su madre había dicho, mirándola dudosamente.<br />
—Y si no es así —Lydia había dicho alegremente—, tendré <strong>todo</strong> el tiempo que<br />
quiero para mis estudios matemáticos.<br />
Viendo lo afligida que Sara parecía por su irreverencia, Lydia la había<br />
abrazado impulsivamente.<br />
—Mamá, no te preocupes. —Dijo contra el pelo perfumado de su madre—.<br />
Seré muy, muy feliz con Lord Wray. Te lo prometo.<br />
Sara se sumergió en una enorme bañera de porcelana, esperando que el<br />
agua humeante la ayudase a aliviar la tensión de sus hombros y espalda. El<br />
embaldosado cuarto de baño estaba iluminado por una única lámpara, la suave<br />
llama brillando tenuemente a través del globo de cristal grabado. Suspirando,<br />
apoyó su cabeza sobre el borde de caoba de la bañera mientras consideraba que<br />
hacer con Lydia. Sus otros hijos, Nicholas, Ash, Harry y Daisy estaban siempre<br />
metiéndose en líos y utilizando sus encantos para salir de los problemas. Lydia, por<br />
otra parte, era responsable, intelectual y serena, y poseía una mente para los<br />
números que rivalizaba con la de su padre.<br />
Desde su presentación en sociedad dos años antes, Lydia había mantenido a<br />
sus pretendientes a raya con una distante simpatía que había llevado a muchos<br />
jóvenes decepcionados a afirmar que estaba hecha de hielo. Lo cual estaba lejos<br />
de la verdad. Lydia era una chica cálida y cariñosa, con una reserva de profunda<br />
pasión que estaba esperando a ser despertada por el hombre correcto.<br />
Desgraciadamente, Lord Wray no era ese hombre. Incluso después de seis meses de<br />
noviazgo, él y Lydia no mostraban signos de haberse enamorado. Para Sara, su<br />
amistosa relación parecía más la de un hermano y hermana que la de dos<br />
amantes. Pero si Lydia estaba satisfecha con el arreglo, y ella ciertamente parecía