7. - Euskerazaintza

DOS LEYENDAS GUIPUZCOANAS... 461
la Caridad", mugiendo furiosamente y dando resoplidos sale pór la
ancha puerta y emprende una precipitada carrera desde el alto caserío
hasta la Plazuela de la Ermita de los Benditos Santos, donde aún el Síndico
estaba dando las nuevas órdenes para la nueva víctima del sacrificio,
y se pone el rollizo animal mansamente en manos del matarife en
ademán de pedir le sacrifiquen a él como era su destino...
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Así se hizo, en efecto, con gran contentamiento de todos y admiración
general por el caso, quedando éste registrado en la memoria de las
generaciones, como cosa de gran ejemplaridad.
LA DAMA QUE HIZO ASCOS DE "LA CARIDAD"
Erase un día de los Santos Mártires en Oxirantzu de Vergara.
Los Romeros de los Santos entraban unos y salían otros por la puerta
de la Ermita, y luego recibían la ración de pan y carne de la "Caridad";
ración que consumían con gran contento y veneración al propio
tiempo.
En aquellas circunstancias, aunque casualmente, acertó a pasar por
allí una comitiva de alto porte. En dos mansas cabalgaduras caminaban
una Dama y una Dueña, escoltadas por un Señor, caballero en otro más
brioso corcel.
El grupo, aunque de paso, al saber de la Romería, hizo también
ademán de parar y venerar a los Santos Mártires. Como lo hicieron, en
efecto, con gran devoción apeándose y entrando en el Santuario, ahora
la Dama y luego la Dueña...
A la salida se les aproximó el Síndico de Oxirantzu, y con la mejor
ceremonia, les hizo a ambas el obsequio de "la Caridad". Ellas agradecieron
el obsequio. Yvolvieron a cabalgar.
La Dama era la hija de un rico Pariente Mayor de Saint Pée en la
Provincia de Labort en Francia. Y venía como prometida de un rico Pariente
Mayor de la vecina Provincia de Alava.
Apenas se despidieron del Síndico, caminaron algún tanto en dirección
a la próxima Villa de Vergara; y, fuera ya de la vista de los
curiosos romeros, la Dueña consumió reverentemente la ración de la