7. - Euskerazaintza

41'6 MANUEL DE LEKUONA. OBRAS COMPLETAS
Religiosa de nuestro Pueblo: las distintas formas de los nombres de
nuestro Santoral. Formas varias —cuatro concretamente— que yo relacionaría
con los cuatro Estadios sucesivos de nuestra Cultura, de lo
Pre-románico, lo Románico, lo Gótico y el Renacimiento: forma "cero"
de lo Pre-románico, forma "Done" de lo Románico, forma "Santi" de lo
Gótico y forma "San" del Renacimiento.
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En efecto, vemos que los nombres de los Santos de nuestro Cálendario
popular, en su formulación, revisten cuatro formas típicas, cuya
sucesividad —de más antiguo a más moderno— es muy convincente.
Las formas a las que me refiero, son las siguientes :
1) En el primer estadio, al nombre del Santo no acompaña ninguna
indicación de santidad; y en este estadio están típicamente las
Advocaciones más primitivas del País :
San Vicente (el Santo Mártir pirenaico por excelencia) que se le
llama escuetamente "Vicente" "Bixintxo" con suŕijo diminutivo -txo,
como también se le llama Bikendi a secas; e igualmente ocurre con:
San Saturnino (otro Santo Mártir pirenaico, muy relacionado él
con la muy nuestra Historia Religiosa de Navarra); Santo que en el
entorno de su Ermita Santuario de Zaldivia, es conocido escuetamente
por Saturdi, sin ningun "San" igual al pamplonés Sacernin, que, popularmente,.
no es "San Sacernin" sino "Sacernin" a secas; que igualmente
ocurre con él tolosarra :
Zipirio (San Çipriano) que es conocido por Zipirio a secas; como
ocurre también con la popularísima advocación de :
La Magdalena, que tampoco se dice "Santa Magdalena" sino "La
Magdalena" a secas.
A los cuales cabe agregar el caso de San Juan Bautista.
San Juan BaUtista, que para nosotros tiene en el Pirineo señaladamente
una elocuente Abvocación de este tipo: Ibañeta (San Salvador
de Ibañeta) que no es precisamente Donibañeta, con Done, sino Ibañeta
a secas.