7. - Euskerazaintza

ANTIGUEDAD DE NUESTRO CRISTIANISMO 413
"Gorosgarate"; y en "r" fuerte
"Gorrotxategi",
y los casos vasco-riojanos
"Crocibirio" (equivalente a un "Gurutzebide",
"Gorcicolato" "sin clara interpretación, y un doble
"Gorciga", "Gorciba" (equivalente a "Gurutziaga") (2);
y en la Toponimia Pirenaica un flamante caso híbrido
"Ribagorza" (de forma híbrida vasco-latina, en significación de "Gruce
de riberas") (3); aparte de la forma registrada en el Poeta riojano
Berceo, de un
"Croza" ("Croza del Abad", por la Cruz abacial) (4).
Testigos todos ellos, como decimos, de la presencia del Euskera en
el momento secularmente lejano, de verificarse ese tan importante fenómeno
fonético en el nombre de la Cruz, cambio de -U- en -0-.
EN LA LITURGIA = EL IOTACISMO
De un modo parecido tiene el Euskera en su haber una serie de voces
y formas de voces, rélacionadas, no ya con la Toponimia, sino con
el Latín Litúrgico, que son testimonio de muy importantes evoluciones,
testigos también de gran antigiiedad de nuestra Religiosidad Cristiana.
En efecto, es también bien sabido, que en la vida del Latín, en la
Epoca Imperial, se produjo el fenómeno fonético llamado "iotacismo",
consistente en que ciertas "e" del Latín se empezaron a pronunciar "i".
Pues bien: el Euskera actual recoge este fenónieno fonético, en
ciertas palabras latinas de nuestra Liturgia Popular, tales, v. gr., como
"pastikum" aplicado al disco "Portapaz" de las Misas solemnes, y el
"doministikum" aplicado al estornudo de una persona. Fenómeno, como
decimos, de la Epoca del Imperio, posterior a la República. Fenómeno
del que, como ejemplo típico, suele citarse precisamente la fórmula
(2) Vid. J. JUAN BAUTISTA DE MERINO, El Vascuence en el Valle de Ojacastro.
Boletín de la Academia de la Historia, 1936.
(3) Vid. MANUEL DE LECUONA, El Arte Medievál en el País Vasco. Col. "Cultura
Vasoa" II. EUTG, San Sebastián, 1976, pág. 2ill.
(4) Vid. BERCEO, Vida de Santo Domingo de Silos, v. 211.