7. - Euskerazaintza

402 MANUEL DE LEKUONA.—OBRAS COMPLETAS
zahle entre los años de San Antonio Abad y los años de San Benito,
siglos IV y V. Como quiera, en la época visigótica, anterior al siglo VIII.
Y, sin más, paso a mi cometido.
I. TESTIGOS ARQUEOLOGICOS
(Vida Eremítica)
TROGLODITISMO DE NUESTRA RELIGIOSIDAD PRIMATIVA
Arqueológicamente, las primeras manifestaciones de nuestro Cristianismo,
revisten una característica especial, lo que yo Uamaría "trogloditismo".
Por lo que fuere, quizás como ocurría en el primitivo Cristianismo
de Roma, nuestras primeras manifestaciones, documentables —monumental
y arqueológicamente documentables— nuestras primeras manifestaciones
cristianas, están situadas y por lo mismo relacionadas, con
las cuevas, sean ellas cuevas naturales, sean cuevas artificiales: cuevas de
Ermitaños, anteriores a la vida monástica y cenobítica, anteriores, por
tanto, al siglo de San Benito, el siglo VI...
En pleno País Vasco hay un buen lote, perfectamente distribuído,
escalonado, de cuevas artificiales, que han sido Ermitas de Ermitaños;
Eremitas anteriores a la Vida Honástica y Cenobítica de los años de San
Benito y Pacomio, emparejables perfectamente y con todo derecho, con
los Ermitaños de la Tebaida de Egipto o de la Capadocia oriental. Ermitas
excavadas en la peña, verdaderas cuevas artificiales, si ya no, en
parte, abrigos roqueros, en los que por siglos vivieron Ermitaños, que,
si en sus afanas de vida eremítica no encontraban una cueva natural en
sitio conveniente, ellos mismos excavaban lenta y pacientemente la cueva
de su habitación, y en ella hasta la íosa de su enterramiento, algunas
veces fosas antropomorfas, al mismo tiempo que y principalmente disponían
el recinto sagrado de su devota vida, algunos de ellcs —los ordenados
de Sacerdotes con su Culto incluso Eucarístico, de la Santa
Misa, acompañada, sin dudá, del canto de la Sahnodia. En fin, unas
verdaderas Basílicas anteriores al Románico, de verdadera versión prórománica
y hasta concretamente visigótica... Y todo ello en pleno País
Vasco...
Me doy perfecta cuenta dó vuestra admiración ante estas mis pro-