7. - Euskerazaintza

MADRE CANDJDA DE BERKOZPE 367
"Habiéndose señalado mucho en esto, parece que Dios le ofreció la
ocasión para que quedase bien premiado su católico celo. Porque, marchando
en buen orden un día de los muchos que duró el saqueo, al
frente de su compañía por una de las calles de Roma, vio con admiraçión
que abrían la puerta de una casa principal, cuando sólo por la violencia
militar las rompían todas. Abrióla un Caballero anciano, de los más
ilustres y ricos de la Ciudad, que, saliendo de su escondrijo con una hija
doncella que tenía, asomó a ella. Y, llamando al Capitán, que ya se acercaba,
le dijo : Que aquella casa, sus bienes, personas y vidas de todos
sus habitantes, estaban a su disposición, y que sólo le rogaba que salvase
el honor de aquella doncella, hija única y universal heredera suya. Dicho
esto, se presentó delante la doncella, que era de tierna edad, de gran
modestia y de extremada hermosura. Y el Capitán Berrozpe le respOndió
: Que no sólo tcmaba por su cuenta salvar el honor de su hija, sino
también todo lo demás de aquella casa. Y al mismo tiémpo se plantó de
guardia en buen orden toda su gente a la puei-ta.
"Fueron pasando sucesivamente un día y otro varias tropas, que con
la fiereza acostumbrada saqueaban las casas vecinas; pero siempre tuvieron
respeto a ésta por la buena guarnición que la defendía. Así se
mantuvo hasta que cesó el peligro y se apaciguó la Ciudad. Entonces el
Caballero, después de haber regalado y gratificado muy largamente a
los soldados, ofreció en premio de acción tan generosa al Capitán, por
mujer a su hija, y éste logró la merecida fortuna de casarse con ella.
"De este matrimonio procede la muy ilustre Casa de los Berrozpe de
Roma —dice el P. Moret—. Casa en la que, entre otros muchos timbres,
ha habido Cardenales de la creación de Urbano VIII..." (7).
Tal es el lance, un tanto romántico —para que haya de todo—, cou
cuyo relato he querido cerrar esta parte de mi Conferencia, relativa a los
Berrospe, cuya historia nos es conocida hasta la fecha.
Y voy a terminar.
(7) Segiin una nota que me reinite un buen amigo donostiarra, en una de las
promociones a Cardenalatos del Papa Urbano VIII, figura un Jerónimo Berrospio, romano,
desoendiente de solar de Berrospe en Andoáin.