7. - Euskerazaintza

MADRE CANDIDA DE BERROZPE 345
rres fuertes, a las cuales se eiicomendaba la defensa de la Provincia (2).
^Y qué eran, más concretamente, dichas Torres?
Las Torres o Casas Torres vascas de la Edad Media, solían ser residencias
y propiedad de ciertas familias —algunas de ellas llamadas de
"Parientes Mayores"— que, aparte de la explotación agrícola y ganadera,
ejercían el oficio de defender, de acuerdo con las Juntas de la Provincia,
el territorio provincial contra posibles incursiones de enemigos.
Estas incursiones venían frecuentemente del vecino Reino de Navarra;
otras veces del también fronterizo Reino de Francia. Y cada pueblo,
contaba para estos casos, dispuestas en los puntos de acceso de su
territorio, con un sistema de Torres fuertes, donde se apostaba una guarnición
de hombres de armas, sin cuya rendición los invasores no se aventuraban
a continuar la invasión a través de la Provincia. Aquellas guarniciones
se hacían fuertes dentro de las Torres, valiéndose de los pertrechos
que luego describiremos. El resto de la población se refugiaba en
los montes, procedimiento que recibía el nombre tradicional de mencMra
atera, "salir al monte".
La guarnición era primeramente de los parientes y allegados del
dueño de la Torre; parientes y allegados que solían ser muy numerosos,
(i2) Las constracciones defensivas de la Provineia, no se limitaban a solas las
Torres fuertes. Había en el territorio de Guipúzcoa además variois Castillos de mayor
envergadura, cuya custodia estaba directamente atendida por la Provincia o por la
autoridad del Rey, ahora de Navarra, hora de Castilla, según los tiempos. En 1200,
al' realizor.se la entrega de la P.rovincia al de 'Castilla, Alfonso VIII, se le entregaron
en efecto por aqúel concepto, varios Castillos guipuzcoanos, como el de Beloaga o
de ArNale en Oyarzun, y el de Ausa al pie del Aralar guipuzcoano en Zaldivia, y el
de Atagún o Atavit del Gentilbaratza, en Atáun, y el de Atxorrotx sobre Bscoriaza en
el Real Valle de Léniz. Quizás hubiese en tiempos, también otro Caistillo de igual
carácter en la Villa guipuzcoana que aún es conocida por el expresivo noinbre de
Gaztelu, en la raya de Navarra. En idéntica situación fronteriza con Navarra, estaban
los dos Castillos de Atagún y Ausa antes citados Cara a Gascuña, en cambio, el de
Reloaga en Oyarzun; y contra Alava, por au parte, el de Atxorrotx, completando todos
ellos en conjunto la defensa en gran escala de toda la Provincia. Queda al descubierto
solamente la frontera de Vizcaya, frontera que, posiblemente, quedaba cubierta
por la defensa de tono menor, de las Torres, que las había, en efecto, muy
poderosas en toda la cuenca del río Deva, tradicionalmente muy pertrechada de tales
elementos de defensa, como parece por las "Rienandanzas e Fortuna" de Lope Gareía
de Salazar. (Vid. Edición por Angel Rodríguez Herrero, ArchiverojRibliotecario en
funciones de la Excma. Diputación de Vizcaya —año de 1955—).