Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
*<br />
Juan José Botero<br />
en Luisa, para que como su ángel guardián, le llevara de la mano, encaminando<br />
sus pasos por la senda <strong>del</strong> deber y de la virtud.<br />
Luisa, la verdadera e ignorada hermana de la caridad.<br />
Porque no es sólo profesando, entrando en una orden como se ejerce la caridad<br />
cristiana; también es aliviando la desgracia en donde quiera que se presente;<br />
es llevando los consuelos de esta santa Virtud, a escondidas, sin ostentación<br />
aparatosa, a las ocultas y miserables cabañas de los pobres y de los desvalidos,<br />
destituídos de todo socorro, como lo estuvo filomena, que no sólo necesitaba<br />
<strong>del</strong> pan <strong>del</strong> cuerpo, sino también <strong>del</strong> pan <strong>del</strong> alma.<br />
Y así llena de gracias, y así llena de hermosura, y así llena de virtudes, aguarda<br />
a la hija una madre, hermosa también, pero gastada por el sufrimiento: aquella<br />
mujer que vemos sentada en el corredor de una casa de campo, después de pasar<br />
la histórica portada y el verde y limpio llano con arbolado allá… allá en “san<br />
Pablo”, de donde un lejano día, manos criminales y despiadadas, le arrebataron<br />
a su más preciada perla.<br />
Y ya Matilde palidece, porque hay ciertos movimientos interiores en su<br />
ánimo; porque el corazón de madre le hace antever la proximidad de la hija...<br />
Y ya llegan muchos de los que fueron al encuentro de los viajeros.<br />
Y la madre palidece más, y tiembla…<br />
Y llegan otros y otros, y anuncian que se avecina el ave viajera.<br />
Y la madre se acongoja…<br />
Y... al fin llega el supremo momento, asomando a la portada una especie<br />
de hechizo arrebatador, un algo de hada, un colmo de hermosura, una... que se<br />
fué en botón y vuelve en flor...<br />
Y desde el mismo punto, de allá de donde filomena vió por última vez a su<br />
madre y la siguió viendo en confusos sueños, la ha vuelto a ver en toda realidad;<br />
pero no pudiendo resistir, viene el vértigo y con el vértigo, la oscuridad... Que<br />
así debía suceder, para que al tornar a la luz de los sentidos y a la claridad <strong>del</strong><br />
día, se encontrara en los brazos de su madre....<br />
Y, cuán cerca estuvo filomena de un serio accidente, porque:<br />
De dicha también se sufre,<br />
La alegría a veces mata.<br />
Que cuando agobiada por tantas emociones, no pudo resistir, flaqueó,<br />
perdió el conocimiento. Afortunadamente Luciano iba a su lado y cuando ella<br />
*<br />
251