Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
*<br />
<strong>Lejos</strong> <strong>del</strong> <strong>nido</strong><br />
como ha impresionado a ustedes lo que oigo, lo que me cuentan... Aquí dentro<br />
de este ulcerado pecho, un eco desconocido me grita, me avisa, que ya pronto<br />
nos vamos a reunir con mi hija... sí... sí… el día se acerca, el día no está lejos....<br />
la miro... la siento... la oigo llegar... Pero no se impresionen, no se... no... no son<br />
<strong>del</strong>irios de un ser desviado de la razón, no son alucinaciones de mis sentidos,<br />
me siento en toda la plenitud de ellos…<br />
Nada teman que no es la borrasca que viene.<br />
No es la luz <strong>del</strong> relámpago producido por el rayo devastador, lo que en este<br />
momento ilumina mi alma, en esa claridad serena y tranquila de la esperanza,<br />
de la fé cristiana, que en suaves oleadas se derrama dulcemente por todo mi ser.<br />
He sido fuerte y aún lo soy todarvía. Mucho es lo que sufrido, muy grandes<br />
mis dolores; pero más grande es la resistencia que a ellos les he opuesto, para<br />
no morir o perder la razón.<br />
Al fin salí triunfante en la lucha.<br />
Así, amigo mío, hijos de mi corazón, que en toda calma, sin arrebatos<br />
tratemos el asunto y veámos qué es lo qué pasa. Hagamos la prueba, que yo la<br />
resisto: ¿por qué no entrar en averiguaciones?... Buscar lo que se pierde, ¿es acaso<br />
un <strong>del</strong>ito?... ¿quién, quién puede tomar a mal que un padre solicite al hijo?, y<br />
ande y corra y busque y grite y pregunte de pueblo en pueblo, de casa en casa,<br />
de puerta en puerta, llamando en todas partes para ver, para saber si alguno ha<br />
visto al amado de su alma, y que a todo ser que en su camino se presente, dando<br />
algún indicio de ser él, le diga:<br />
—¿usted es ese hijo que perdí, que tanto he llorado y que con la fé <strong>del</strong> que<br />
cree y espera, ando buscando?<br />
Ya ven, estoy tranquila y en la mejor calma les he hablado...<br />
—Ahora, Antonio, amado mío, mi amigo: hagamos la prueba, ¿qué se<br />
pierde?, por qué no vuelves allá donde está esa hermosa niña, por qué?...Te lo<br />
suplica la que más te quiere...<br />
—Matilde, vida mía, habló Antonio, por eso tratamos de ocultarle lo sucedido,<br />
porque temíamos que te desesperaras así.<br />
—Nó, nó, si no estoy desesperada, por el contario, te lo repito, pocas veces<br />
me he visto como ahora, con el ánimo tan tranquilo. Ya no sufro como sufría,<br />
porque una voz secreta me anuncia que pronto terminará este martirio.<br />
—Mira, Antonio, ya que tan bueno has sido con tu Matilde, hoy, en el<br />
día de la prueba, no le niegues nada... haz por la desventurada madre, lo que<br />
en otro tiempo hacías por la feliz esposa… un esfuerzo, un pequeño esfuerzo,<br />
*<br />
234