Agudización de la crisis capitalista mundial y crisis del incipiente ...

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Segunda conclusión
La tendencia imperialista es la tendencia principal, la tendencia a la bajada
absoluta de la ganancia, - más radicalmente imbricada a la relación universal y
nuclear que da base de surgimiento a las relaciones político-económicas
imperialistas, la relación salarial -, es la tendencia fundamental. Aquella es
efecto de esta. Como el capitalismo de final de ciclo lo es por su tendencia a la
bajada absoluta de la ganancia, la tendencia fundamental del capitalismo es a la
superexplotación y, a la vez, superdesamparo y superdepauperación de las
personas, de la población de clase obrera y aún de una parte de la población
formalmente de clase capitalista.
La posesión de un estado, como forma de establecer una hegemonía política y
así una disciplina y mando de la centralización y concentración de capitales, y
por su medio, la posesión de una hegemonía sobre la circulación de la plusvalía
en amplios espacios geográficos, permite a determinados capitales, durante
determinadas fases, dar base de conciliación reformista a importantes fracciones
del sector empleado de la clase obrera, e incluso de los sectores desempleado y
subempleado de nuestra clase.
Pero, en un capitalismo de final de ciclo, un capitalismo de crisis sistémica
permanente, la bajada absoluta de la ganancia impide esa solución, por la
escasez de plusvalía disponible para su distribución como excedente en forma
de renta real. En un capitalismo imperialista de este tipo, normalmente la
producción directa de plusvalía ha sido descuidada, cuando otros capitalismos
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