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La figura histórica de Jesús

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74<br />

LA FIGURA HISTÓRICA DE JESÚS<br />

tos acerca <strong>de</strong> si <strong>Jesús</strong> había sido enviado por Dios o no, y sobre si era el<br />

Mesías. ("Chrestus" es, con un pequeño error ortográfico, "Christos", la<br />

palabra griega que traduce la hebrea "Mesías"). Veinte años más tar<strong>de</strong>, los<br />

cristianos <strong>de</strong> la capital <strong>de</strong>stacaban lo suficiente para ser perseguidos por el<br />

emperador Nerón, y la gente sabía <strong>de</strong> su extraña "superstición" y <strong>de</strong> su<br />

<strong>de</strong>voción por un hombre que había sido crucificado. 2 Pero el conocimiento<br />

sobre <strong>Jesús</strong> se limitaba al conocimiento sobre el cristianismo; esto<br />

es, si los partidarios <strong>de</strong> <strong>Jesús</strong> no hubieran iniciado un movimiento que se<br />

extendió hasta Roma, <strong>Jesús</strong> en absoluto se habría introducido en las historias<br />

romanas. <strong>La</strong> consecuencia es que no contamos con eso que tanto<br />

nos hubiera gustado, un comentario <strong>de</strong> Tácito o <strong>de</strong> otro escritor gentil que<br />

ofreciera una prueba in<strong>de</strong>pendiente acerca <strong>de</strong> <strong>Jesús</strong>, su vida y su muerte.<br />

Se mencionaba a <strong>Jesús</strong> en las Antigüeda<strong>de</strong>s judías <strong>de</strong> Josefo. Éste (como<br />

hemos visto anteriormente) nació en el 37 EC, tan solo unos años <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> <strong>Jesús</strong>, y escribió las Antigüeda<strong>de</strong>s en los años noventa. Ciertamente,<br />

el historiador judío sabía algo <strong>de</strong> <strong>Jesús</strong>, y hay un párrafo sobre él<br />

en las Antigüeda<strong>de</strong>s (18,63s). Pero las obras <strong>de</strong> Josefo fueron conservadas<br />

por escribas cristianos, que no pudieron resistirse a la tentación <strong>de</strong> revisar<br />

el texto, y así hacen proclamar a Josefo que <strong>Jesús</strong> "fue el Mesías", que<br />

enseñó "la verdad" y que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su muerte fue "<strong>de</strong>vuelto a la vida". 3 A<br />

menos que se produzca un <strong>de</strong>scubrimiento afortunado, nunca sabremos lo<br />

que en realidad escribió Josefo. No fue un convertido al cristianismo y, <strong>de</strong><br />

hecho, no pensó que <strong>Jesús</strong> fuera el Mesías. Pero hay buenas noticias: los<br />

escribas cristianos probablemente sólo rehicieron el texto. Es sumamente<br />

verosímil que Josefo incluyera a <strong>Jesús</strong> en su relato sobre ese período, lo<br />

mismo que hizo con Teudas y el Egipcio. A<strong>de</strong>más, el pasaje sobre <strong>Jesús</strong> no<br />

2 Tácito, Anales 15,44.<br />

3 Citaré el texto tal como lo tenemos ahora, poniendo entre corchetes las adiciones<br />

más obvias <strong>de</strong> los escribas cristianos. Algunas frases sin corchetes también<br />

son dudosas, y no po<strong>de</strong>mos estar seguros <strong>de</strong> que los escribas se limitaran a añadir<br />

frases; tal vez eliminaran algunas <strong>de</strong> las que escribió Josefo. <strong>La</strong> traducción es la <strong>de</strong><br />

L. H. Feldman, en la Loeb Classical Library.<br />

"Hacia aquel tiempo vivió <strong>Jesús</strong>, un hombre sabio [si en verdad hay que llamarlo<br />

hombre], pues llevó a cabo hazañas sorpren<strong>de</strong>ntes y fue maestro <strong>de</strong> la clase<br />

<strong>de</strong> gente que acepta gustosamente la verdad. Se ganó a muchos judíos y muchos<br />

griegos. [Era el Mesías.] Cuando Pilato, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> oírle, acusado por hombres<br />

<strong>de</strong>l más alto rango entre nosotros, lo hubo con<strong>de</strong>nado a ser crucificado, quienes<br />

habían llegado a amarle primero no abandonaron su afecto por él. [Al tercer día<br />

se les apareció vuelto a la vida, pues los profetas <strong>de</strong> Dios habían profetizado estas<br />

y otras incontables maravillas sobre él.] Y la tribu <strong>de</strong> los cristianos, llamada así por<br />

él, todavía no ha <strong>de</strong>saparecido hasta el día <strong>de</strong> hoy".<br />

LAS FUENTES EXTERNAS 75<br />

es inmediato al relato <strong>de</strong> Josefo sobre Juan el Bautista, que es don<strong>de</strong> probablemente<br />

lo habría situado un escriba cristiano si hubiera inventado el<br />

párrafo entero. Así que el autor <strong>de</strong> la única historia que se conserva <strong>de</strong>l<br />

judaismo palestinense <strong>de</strong>l siglo I pensaba que <strong>Jesús</strong> era lo suficientemente<br />

importante para merecer un párrafo, ni más ni menos.<br />

Este párrafo, cuyos términos precisos <strong>de</strong>sconocemos (véase nota 3), es la<br />

mejor prueba objetiva <strong>de</strong> la importancia <strong>de</strong> <strong>Jesús</strong> durante su vida. Los evangelios<br />

crean la impresión <strong>de</strong> que toda la población estaba interesadísima en<br />

<strong>Jesús</strong> y en lo que le acontecía. Ciertamente, atrajo la atención. Pero si medimos<br />

la influencia general <strong>de</strong> las <strong>figura</strong>s proféticas por el grado <strong>de</strong> perturbación<br />

que causaron, concluiremos que <strong>Jesús</strong> fue menos importante a los ojos<br />

<strong>de</strong> la mayoría <strong>de</strong> sus contemporáneos que Juan el Bautista y que el Egipcio.<br />

Tanto Juan el Bautista como <strong>Jesús</strong> alarmaron a Antipas, pero, obviamente,<br />

<strong>Jesús</strong> fue menos problemático que Juan, pues escapó vivo <strong>de</strong> Galilea. Años<br />

más tar<strong>de</strong>, el Egipcio obligó a los romanos a movilizar tropas fuertemente<br />

armadas para acabar con su movimiento. Esto <strong>de</strong>bió <strong>de</strong> emocionar a la población<br />

mucho más que el sigiloso prendimiento y la rápida ejecución <strong>de</strong> <strong>Jesús</strong>.<br />

Como la historiografía <strong>de</strong> los autores romanos trata <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong><br />

Roma, y no <strong>de</strong> las provincias periféricas, cabría pensar que tal historia<br />

podría mencionar al único romano nombrado en los evangelios, Pilato,<br />

pero no darle un lugar <strong>de</strong>stacado, puesto que Pilato fue prefecto <strong>de</strong> una<br />

provincia secundaria. Esta esperanza se cumple. Tácito, la importante<br />

fuente <strong>de</strong> información sobre la historia romana <strong>de</strong> este período, menciona<br />

a Pilato, pero inci<strong>de</strong>ntalmente y sólo en relación con la persecución <strong>de</strong>satada<br />

por Nerón contra los cristianos: Nerón proporcionó iluminación a<br />

una fiesta quemando a seguidores <strong>de</strong> Christos, un hombre a quien Pilato<br />

había ejecutado. 4 Esta referencia <strong>de</strong> pasada muestra lo insignificante que<br />

era Palestina. Pero los escritores judíos <strong>de</strong> peso, Josefo y Filón, hondamente<br />

interesados por la historia palestinense, hablan <strong>de</strong> Pilato con amplitud<br />

y en términos muy poco lisonjeros. 5 Los evangelios coinci<strong>de</strong>n con Josefo<br />

y Filón en las fechas <strong>de</strong> Pilato, pero discrepan respecto a su carácter. Analizaremos<br />

brevemente el carácter <strong>de</strong> Pilato más a<strong>de</strong>lante, pp. 297.<br />

Fechas y astronomía<br />

Ahora quisiera explicar con más <strong>de</strong>talle los problemas que tenemos<br />

con las fechas. Es muy difícil fijar fechas antiguas, por varias razones; una<br />

<strong>de</strong> ellas es que el mundo antiguo no tenía un calendario uniforme, lo cual<br />

4 Tácito, Anales 15,44, citado supra.<br />

5 Josefo, Antig. 18,55-62; Guerra 2,169-177; Filón, Embajada 299-305.

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