La figura histórica de Jesús

La figura histórica de Jesús La figura histórica de Jesús

arminianos.files.wordpress.com
from arminianos.files.wordpress.com More from this publisher
09.05.2013 Views

294 LA FIGURA HISTÓRICA DE JESÚS este análisis voy a suponer que tanto Mateo como Lucas basaron sus relatos del juicio judío en Marcos. 31 No creo que podamos confiar en la descripción marcana del juicio de forma muy meticulosa, como si fuera la transcripción de un secretario de tribunal, pero constituirá la base de nuestra investigación. En Marcos y Mateo hay dos relatos del juicio de Jesús: uno, un informe escueto; el otro, una descripción más larga. Dichos relatos se encuentran ahora en Marcos y Mateo como si se refirieran a juicios distintos: la forma breve está en Me 15,1 // Mt 27, ls: "Muy de madrugada, los jefes de los sacerdotes, junto con los ancianos, los maestros de la ley y todo el sanedrín, llevaron a Jesús atado y se lo entregaron a Pilato". La segunda narración del juicio describe un interrogatorio. Hemos analizado anteriormente dos de sus partes principales. Unos testigos falsos testifican contra Jesús porque amenazó al Templo, pero su testimonio no concuerda. Entonces el sumo sacerdote le pregunta a Jesús: "¿Eres tú el Mesías, el Hijo del Bendito?". Jesús contestó: "Sí" (Marcos) o "Tú lo has dicho, pero [por otro lado] os digo..." (Mateo). En Marcos y Mateo, después de responder a la pregunta del sumo sacerdote, Jesús predijo que el Hijo del hombre vendría pronto. El sumo sacerdote se rasgó entonces las vestiduras (signo de duelo) y dijo que no necesitaban más testigos, puesto que habían oído una blasfemia (Me 14,55-65 // Mt 26,59-68). Desde el punto de vista de Marcos, Jesús fue condenado por reclamar títulos para sí, reclamaciones que constituían una blasfemia a los ojos de otros judíos -o al menos de uno, Caifas-. En las décadas que siguieron a la muerte y resurrección de Jesús, los cristianos dieron a Jesús ambos títulos (Mesías e Hijo de Dios), y los interpretaron de maneras que algunos judíos consideraban blasfemas. "Hijo de Dios" en particular vendría a significar que Jesús no era un mero mortal. Vimos en el capítulo 15 que de por sí esos títulos no tienen tal significado. La pregunta recogida en Marcos: "¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito?", supone que estos dos títulos van juntos y se interpretan mutuamente. Pero eso es obra de cristianos. La mera combinación resulta sospechosa, y la afirmación de que ambos títulos, al combinarse, constituyen una blasfemia también parece fruto de la creatividad cristiana. Algunos cristianos primitivos quisieron atribuir la muerte de Jesús a la confesión de la cristología de la Iglesia. La cristología separó al nuevo movimiento de su madre, y, naturalmente, sus adeptos deseaban que sus opiniones propias y características $e remontasen a Jesús. Esos títulos, sin embargo, desempeñan un papel tan secundario en los 31 Muchos estudiosos piensan que Lucas tuvo una fuente independiente para el juicio judío. Mi opinión personal es que las principales diferencias de Lucas con respecto a Marcos se explican mejor como cambios redaccionales. LA ÚLTIMA SEMANA DE JESÚS 295 evangelios sinópticos que debemos dudar de que fueran la verdadera cuestión que se dilucidaba en el juicio. Sin embargo, si abandonamos la preocupación del cristianismo por unos títulos que supuestamente definen la persona de Jesús, y miramos con ojos nuevos la escena marcana del juicio, nos encontramos con que es perfectamente razonable. Si fuera una transcripción, si ese diálogo entre Caifas y Jesús tuvo lugar precisamente como Marcos lo escribió, aún tendríamos que concluir que los títulos no eran la verdadera cuestión. Lo que el pasaje dice es esto: Jesús amenazó al Templo y se dio aires de grandeza. El sumo sacerdote lo detuvo a causa de su actuación contra el Templo, y ése fue el cargo contra él. El testimonio fue desestimado por el tribunal porque los testigos no decían lo mismo. El sumo sacerdote, sin embargo, había decidido que Jesús tenía que morir, de modo que no estaba dispuesto a perder el caso. Pidió a Jesús que dijera algo de sí mismo y luego gritó "blasfemia", rasgándose las vestiduras. El resto del tribunal estuvo de acuerdo. Es decir, según cuenta el relato, el sumo sacerdote no quiso juzgar a Jesús porque reclamaba unos títulos, sino a causa del Templo. Recurrió a los títulos y declaró que la respuesta de Jesús era una blasfemia -no importa lo que dijera-. No hemos de decidir si Jesús contestó "sí" o "quizás". El sumo sacerdote ya había tomado una decisión. Rasgarse las vestiduras era un impresionante signo de duelo, y manifestar signos de duelo tenía poder persuasivo. Hemos visto anteriormente que los "magistrados" o "gobernantes" de Jerusalén se pusieron ceniza sobre la cabeza y se vistieron de saco (otros signos de duelo) cuando trataron de impedir la violencia de la turba en Samaría. Para el sumo sacerdote, rasgarse las vestiduras era el signo de duelo más extremo, puesto que la Biblia le prohibe rasgar sus ropas y hasta despeinarse el pelo (Lv 21,10). La transgresión de la ley por parte de Caifas manifestaba horror. Pocos judíos le habrían negado lo que quería, y, desde luego, no lo hicieron sus propios consejeros. Jesús fue enviado a Pilato. Lo que propongo son dos maneras de leer Marcos. Una es la propia opinión de Marcos. Durante su ministerio público, Jesús no había reclamado títulos para sí y había intentado que quienes lo llamaban "Mesías" o "Hijo de Dios" guardaran silencio. Por tanto, los títulos, según el evangelio de Marcos, no explican la decisión de detenerlo. Caifas había hecho prender a Jesús porque tenía la idea equivocada de que Jesús había amenazado al Templo. Jesús no lo había hecho, y su juicio lo exculpó de este cargo. El sumo sacerdote, sin embargo, hizo una pregunta importante acerca de los títulos. Jesús aceptó los dos, "Mesías" e "Hijo del Bendito (Dios)", como aplicados a sí mismo, y el sumo sacerdote le acusó de blasfemia. La segunda lectura es una interpretación crítica de Marcos. Procede en parte de la observación de que Marcos da a "Mesías" e "Hijo de Dios"

294<br />

LA FIGURA HISTÓRICA DE JESÚS<br />

este análisis voy a suponer que tanto Mateo como Lucas basaron sus relatos<br />

<strong>de</strong>l juicio judío en Marcos. 31 No creo que podamos confiar en la <strong>de</strong>scripción<br />

marcana <strong>de</strong>l juicio <strong>de</strong> forma muy meticulosa, como si fuera la<br />

transcripción <strong>de</strong> un secretario <strong>de</strong> tribunal, pero constituirá la base <strong>de</strong> nuestra<br />

investigación.<br />

En Marcos y Mateo hay dos relatos <strong>de</strong>l juicio <strong>de</strong> <strong>Jesús</strong>: uno, un<br />

informe escueto; el otro, una <strong>de</strong>scripción más larga. Dichos relatos se<br />

encuentran ahora en Marcos y Mateo como si se refirieran a juicios distintos:<br />

la forma breve está en Me 15,1 // Mt 27, ls: "Muy <strong>de</strong> madrugada,<br />

los jefes <strong>de</strong> los sacerdotes, junto con los ancianos, los maestros <strong>de</strong> la ley y<br />

todo el sanedrín, llevaron a <strong>Jesús</strong> atado y se lo entregaron a Pilato". <strong>La</strong><br />

segunda narración <strong>de</strong>l juicio <strong>de</strong>scribe un interrogatorio. Hemos analizado<br />

anteriormente dos <strong>de</strong> sus partes principales. Unos testigos falsos testifican<br />

contra <strong>Jesús</strong> porque amenazó al Templo, pero su testimonio no concuerda.<br />

Entonces el sumo sacerdote le pregunta a <strong>Jesús</strong>: "¿Eres tú el Mesías, el Hijo<br />

<strong>de</strong>l Bendito?". <strong>Jesús</strong> contestó: "Sí" (Marcos) o "Tú lo has dicho, pero [por<br />

otro lado] os digo..." (Mateo). En Marcos y Mateo, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r<br />

a la pregunta <strong>de</strong>l sumo sacerdote, <strong>Jesús</strong> predijo que el Hijo <strong>de</strong>l hombre<br />

vendría pronto. El sumo sacerdote se rasgó entonces las vestiduras (signo<br />

<strong>de</strong> duelo) y dijo que no necesitaban más testigos, puesto que habían oído<br />

una blasfemia (Me 14,55-65 // Mt 26,59-68).<br />

Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> Marcos, <strong>Jesús</strong> fue con<strong>de</strong>nado por reclamar<br />

títulos para sí, reclamaciones que constituían una blasfemia a los ojos <strong>de</strong><br />

otros judíos -o al menos <strong>de</strong> uno, Caifas-. En las décadas que siguieron a<br />

la muerte y resurrección <strong>de</strong> <strong>Jesús</strong>, los cristianos dieron a <strong>Jesús</strong> ambos títulos<br />

(Mesías e Hijo <strong>de</strong> Dios), y los interpretaron <strong>de</strong> maneras que algunos<br />

judíos consi<strong>de</strong>raban blasfemas. "Hijo <strong>de</strong> Dios" en particular vendría a significar<br />

que <strong>Jesús</strong> no era un mero mortal. Vimos en el capítulo 15 que <strong>de</strong><br />

por sí esos títulos no tienen tal significado. <strong>La</strong> pregunta recogida en Marcos:<br />

"¿Eres tú el Cristo, el Hijo <strong>de</strong>l Bendito?", supone que estos dos títulos<br />

van juntos y se interpretan mutuamente. Pero eso es obra <strong>de</strong> cristianos.<br />

<strong>La</strong> mera combinación resulta sospechosa, y la afirmación <strong>de</strong> que ambos<br />

títulos, al combinarse, constituyen una blasfemia también parece fruto <strong>de</strong><br />

la creatividad cristiana. Algunos cristianos primitivos quisieron atribuir la<br />

muerte <strong>de</strong> <strong>Jesús</strong> a la confesión <strong>de</strong> la cristología <strong>de</strong> la Iglesia. <strong>La</strong> cristología<br />

separó al nuevo movimiento <strong>de</strong> su madre, y, naturalmente, sus a<strong>de</strong>ptos<br />

<strong>de</strong>seaban que sus opiniones propias y características $e remontasen a <strong>Jesús</strong>.<br />

Esos títulos, sin embargo, <strong>de</strong>sempeñan un papel tan secundario en los<br />

31 Muchos estudiosos piensan que Lucas tuvo una fuente in<strong>de</strong>pendiente para<br />

el juicio judío. Mi opinión personal es que las principales diferencias <strong>de</strong> Lucas con<br />

respecto a Marcos se explican mejor como cambios redaccionales.<br />

LA ÚLTIMA SEMANA DE JESÚS 295<br />

evangelios sinópticos que <strong>de</strong>bemos dudar <strong>de</strong> que fueran la verda<strong>de</strong>ra cuestión<br />

que se dilucidaba en el juicio.<br />

Sin embargo, si abandonamos la preocupación <strong>de</strong>l cristianismo por<br />

unos títulos que supuestamente <strong>de</strong>finen la persona <strong>de</strong> <strong>Jesús</strong>, y miramos<br />

con ojos nuevos la escena marcana <strong>de</strong>l juicio, nos encontramos con que<br />

es perfectamente razonable. Si fuera una transcripción, si ese diálogo<br />

entre Caifas y <strong>Jesús</strong> tuvo lugar precisamente como Marcos lo escribió,<br />

aún tendríamos que concluir que los títulos no eran la verda<strong>de</strong>ra cuestión.<br />

Lo que el pasaje dice es esto: <strong>Jesús</strong> amenazó al Templo y se dio aires <strong>de</strong><br />

gran<strong>de</strong>za. El sumo sacerdote lo <strong>de</strong>tuvo a causa <strong>de</strong> su actuación contra el<br />

Templo, y ése fue el cargo contra él. El testimonio fue <strong>de</strong>sestimado por el<br />

tribunal porque los testigos no <strong>de</strong>cían lo mismo. El sumo sacerdote, sin<br />

embargo, había <strong>de</strong>cidido que <strong>Jesús</strong> tenía que morir, <strong>de</strong> modo que no estaba<br />

dispuesto a per<strong>de</strong>r el caso. Pidió a <strong>Jesús</strong> que dijera algo <strong>de</strong> sí mismo y luego<br />

gritó "blasfemia", rasgándose las vestiduras. El resto <strong>de</strong>l tribunal estuvo <strong>de</strong><br />

acuerdo. Es <strong>de</strong>cir, según cuenta el relato, el sumo sacerdote no quiso juzgar<br />

a <strong>Jesús</strong> porque reclamaba unos títulos, sino a causa <strong>de</strong>l Templo. Recurrió<br />

a los títulos y <strong>de</strong>claró que la respuesta <strong>de</strong> <strong>Jesús</strong> era una blasfemia -no<br />

importa lo que dijera-. No hemos <strong>de</strong> <strong>de</strong>cidir si <strong>Jesús</strong> contestó "sí" o<br />

"quizás". El sumo sacerdote ya había tomado una <strong>de</strong>cisión.<br />

Rasgarse las vestiduras era un impresionante signo <strong>de</strong> duelo, y manifestar<br />

signos <strong>de</strong> duelo tenía po<strong>de</strong>r persuasivo. Hemos visto anteriormente<br />

que los "magistrados" o "gobernantes" <strong>de</strong> Jerusalén se pusieron ceniza<br />

sobre la cabeza y se vistieron <strong>de</strong> saco (otros signos <strong>de</strong> duelo) cuando trataron<br />

<strong>de</strong> impedir la violencia <strong>de</strong> la turba en Samaría. Para el sumo sacerdote,<br />

rasgarse las vestiduras era el signo <strong>de</strong> duelo más extremo, puesto que la<br />

Biblia le prohibe rasgar sus ropas y hasta <strong>de</strong>speinarse el pelo (Lv 21,10).<br />

<strong>La</strong> transgresión <strong>de</strong> la ley por parte <strong>de</strong> Caifas manifestaba horror. Pocos<br />

judíos le habrían negado lo que quería, y, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego, no lo hicieron sus<br />

propios consejeros. <strong>Jesús</strong> fue enviado a Pilato.<br />

Lo que propongo son dos maneras <strong>de</strong> leer Marcos. Una es la propia<br />

opinión <strong>de</strong> Marcos. Durante su ministerio público, <strong>Jesús</strong> no había reclamado<br />

títulos para sí y había intentado que quienes lo llamaban "Mesías"<br />

o "Hijo <strong>de</strong> Dios" guardaran silencio. Por tanto, los títulos, según el evangelio<br />

<strong>de</strong> Marcos, no explican la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> <strong>de</strong>tenerlo. Caifas había hecho<br />

pren<strong>de</strong>r a <strong>Jesús</strong> porque tenía la i<strong>de</strong>a equivocada <strong>de</strong> que <strong>Jesús</strong> había amenazado<br />

al Templo. <strong>Jesús</strong> no lo había hecho, y su juicio lo exculpó <strong>de</strong> este<br />

cargo. El sumo sacerdote, sin embargo, hizo una pregunta importante<br />

acerca <strong>de</strong> los títulos. <strong>Jesús</strong> aceptó los dos, "Mesías" e "Hijo <strong>de</strong>l Bendito<br />

(Dios)", como aplicados a sí mismo, y el sumo sacerdote le acusó <strong>de</strong> blasfemia.<br />

<strong>La</strong> segunda lectura es una interpretación crítica <strong>de</strong> Marcos. Proce<strong>de</strong><br />

en parte <strong>de</strong> la observación <strong>de</strong> que Marcos da a "Mesías" e "Hijo <strong>de</strong> Dios"

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!