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La figura histórica de Jesús

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274<br />

LA FIGURA HISTÓRICA DE JESÚS<br />

con que se habían <strong>de</strong>gollado 255.600. Si un cor<strong>de</strong>ro servía para diez personas<br />

(según el cálculo <strong>de</strong> Josefo), el número <strong>de</strong> asistentes pasaba <strong>de</strong> los<br />

dos millones y medio. Hablando <strong>de</strong> otra pascua, estimaba que había tres<br />

millones <strong>de</strong> personas presentes. 4 Todos están <strong>de</strong> acuerdo en que estas cifras<br />

son <strong>de</strong>masiado elevadas. Según mis propios cálculos, la ciudad y la zona<br />

<strong>de</strong>l Templo podían albergar más o menos entre 300.000 y 400.000 peregrinos,<br />

cifra que resulta más razonable. 5 Unos peregrinos se hospedaban<br />

en casas particulares <strong>de</strong> Jerusalén, y otros paraban en al<strong>de</strong>as cercanas<br />

(Me 11,12), pero muchos <strong>de</strong> ellos montaban tiendas fuera <strong>de</strong> las murallas<br />

<strong>de</strong> la ciudad (Antig. 17,217). <strong>La</strong>s gran<strong>de</strong>s multitu<strong>de</strong>s hacían que las fiestas<br />

fueran a veces ocasión <strong>de</strong> disturbios entre la población. En consecuencia,<br />

el prefecto iba a Jerusalén con tropas <strong>de</strong> refuerzo. Los soldados romanos<br />

patrullaban los tejados <strong>de</strong> los pórticos <strong>de</strong>l Templo para po<strong>de</strong>r estar a la<br />

mira <strong>de</strong> los conflictos. 6<br />

<strong>La</strong> mayoría <strong>de</strong> los peregrinos tenían que llegar con una semana <strong>de</strong><br />

tiempo. <strong>La</strong> Biblia prohibe que alguien con impureza contraída por contacto<br />

con un cadáver celebre la pascua (Nm 9,9s), y la mayoría <strong>de</strong> la gente<br />

contraía esa impureza en el curso <strong>de</strong> un año. Se incurría en ella por estar<br />

en una habitación don<strong>de</strong> hubiera un cadáver, por tocarlo o por caminar<br />

sobre una tumba. Los cortejos fúnebres y los entierros eran ocasiones en<br />

las cuales, no sólo familiares y amigos, sino también conocidos más lejanos,<br />

y a veces incluso extraños, hacían duelo con la familia que había<br />

sufrido la pérdida. Encargarse <strong>de</strong> los muertos y confortar a quienes habían<br />

perdido a sus seres queridos era una obligación religiosa, una obligación<br />

que muy pocas personas eludían. En una al<strong>de</strong>a o en un pueblo pequeño,<br />

una muerte probablemente significaba que la mayoría <strong>de</strong> los habitantes<br />

contraían la impureza por contacto con el cadáver. <strong>La</strong> eliminación <strong>de</strong><br />

dicha impureza requería una semana (Nm 19). Al tercer y séptimo día <strong>de</strong>l<br />

período purificatorio, se asperjaba a la persona impura con una mezcla <strong>de</strong><br />

agua y ceniza <strong>de</strong> novilla roja. Después <strong>de</strong> la segunda aspersión, la persona<br />

impura se bañaba y lavaba sus ropas, y entonces quedaba pura. Es posible<br />

que los sacerdotes llevasen algo <strong>de</strong> esa mezcla especial a los pueblos y al<strong>de</strong>as<br />

<strong>de</strong> las inmediaciones <strong>de</strong> Jerusalén, pero la mayoría <strong>de</strong> los peregrinos tenían<br />

que purificarse en Jerusalén y esto les obligaba a llegar una semana antes<br />

<strong>de</strong> que la fiesta empezase. Filón analizó el valor religioso <strong>de</strong> esta vigilia, que<br />

al parecer había experimentado personalmente, 7 y Josefo refiere el hecho<br />

^Guerra 6,420-427; 2,280.<br />

5 P&B, pp. 125-128.<br />

6 Véase supra p. 43, nota 17.<br />

7 Filón, Leyes especiales 1,261-272.<br />

LA ÚLTIMA SEMANA DE JESÚS 275<br />

<strong>de</strong> que los peregrinos se reunían para la fiesta <strong>de</strong> los ázimos el octavo día<br />

<strong>de</strong> nisán. 8<br />

Los peregrinos, pues, esperaban durante una semana cerca <strong>de</strong>l Templo<br />

y se preparaban espiritualmente, mientras sus cuerpos se purificaban. A<br />

primeras horas <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>l día 14, un miembro <strong>de</strong> cada grupo llevaba<br />

un cor<strong>de</strong>ro 9 al Templo. Allí era sacrificado, <strong>de</strong>sollado y parcialmente <strong>de</strong>stripado.<br />

El propietario se lo llevaba, y se asaba entero. Aquella noche era<br />

la cena pascual. Como el día judío empieza al anochecer, la cena se celebraba<br />

el 15, el primer día <strong>de</strong> los ázimos. El año en que <strong>Jesús</strong> murió, los<br />

cor<strong>de</strong>ros fueron sacrificados el 14 jueves, y la comida fue esa noche, según<br />

el cómputo judío el día siguiente, viernes. 10<br />

El 8 <strong>de</strong> nisán, <strong>Jesús</strong> y sus seguidores, junto con una inmensa multitud,<br />

entró en Jerusalén. 11 Señalemos primero lo que no está en los<br />

evangelios: no dicen que <strong>Jesús</strong> y sus seguidores realizaran los actos religiosos<br />

básicos que distinguían la preparación para la Pascua: recibir la<br />

aspersión el 10 y el 14 <strong>de</strong> nisán, bañarse y llevar un cor<strong>de</strong>ro al Templo<br />

el 14. Los evangelios comentan que los cor<strong>de</strong>ros fueron sacrificados el<br />

primer día <strong>de</strong> la fiesta (Me 14,12 y par.), pero nada dicen <strong>de</strong> que <strong>Jesús</strong>,<br />

o uno <strong>de</strong> sus seguidores, se uniera a la multitud y sacrificara un cor<strong>de</strong>ro.<br />

Contienen, en cambio, una historia curiosa sobre la preparación <strong>de</strong> la<br />

cena: <strong>Jesús</strong> dijo a los discípulos que fueran a Jerusalén, don<strong>de</strong> se encontrarían<br />

a un hombre que llevaba un cántaro <strong>de</strong> agua. Tenían que seguirlo<br />

y ver en qué casa entraba. Debían <strong>de</strong>cir entonces al dueño que "el<br />

maestro" utilizaría la sala <strong>de</strong> arriba para su cena pascual. Después, dicen<br />

los evangelios, los discípulos "prepararon la pascua" (Me 14,12-16 y<br />

par.). Quizás, "prepararon" significa "llevaron un cor<strong>de</strong>ro, lo hicieron<br />

sacrificar en el Templo y lo pusieron a asar en un espetón". Asimismo,<br />

cuando se presenta a <strong>Jesús</strong> enseñando cerca <strong>de</strong>l Templo durante los<br />

días que mediaron entre el 8 y el 14, podríamos imaginar que él y<br />

sus discípulos también fueron asperjados con la mezcla purificadora.<br />

8 Josefo, Guerra 6,290. Denomina el mes por su nombre macedonio, xanticós.<br />

' Los cor<strong>de</strong>ros eran el sacrificio pascual más común, pero la Biblia permite<br />

cabritos e incluso terneros. Véase P&B, p. 511, nota 38.<br />

10 Sigo la cronología sinóptica. Según Juan, el año en que murió <strong>Jesús</strong>, el 14<br />

<strong>de</strong> nisán cayó en viernes, y <strong>Jesús</strong> fue ejecutado ese día. Véase supra pp. 77-78 y<br />

apéndice I.<br />

11 Des<strong>de</strong> el siglo V, los cristianos han celebrado la entrada <strong>de</strong> <strong>Jesús</strong> en Jerusalén<br />

el domingo antes <strong>de</strong> pascua, esto es, siete días antes <strong>de</strong> la resurrección, en vez<br />

<strong>de</strong> siete días antes <strong>de</strong> pascua: supongo que <strong>Jesús</strong> en realidad entró en Jerusalén<br />

cuando lo hacían todos los <strong>de</strong>más: el viernes, 8 <strong>de</strong> nisán.

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