La figura histórica de Jesús

La figura histórica de Jesús La figura histórica de Jesús

arminianos.files.wordpress.com
from arminianos.files.wordpress.com More from this publisher
09.05.2013 Views

252 LA FIGURA HISTÓRICA DE JESÚS una gran suma de dinero para el soborno: ocho talentos de plata. Un talento pesaba aproximadamente 35 kilos, aunque las estimaciones de los especialistas varían mucho. Si esta cifra es más o menos correcta, podemos calcular el valor de los ocho talentos de plata en moneda contemporánea. La plata se vende aproximadamente a 4'30 euros por onza; esto sitúa el valor de ocho talentos en aproximadamente 41.280 euros o 6.870.000 pesetas. En esta historia, Floro es el malo. Si político honrado es el que actúa en consecuencia con el soborno recibido, Floro no fue nada honrado, y los resultados fueron catastróficos. El conflicto sobre el acceso a la sinagoga de Cesárea fue el primero de una cadena de acontecimientos que condujo a la gran rebelión judía contra Roma. Pero nuestro interés se centra en Juan, el funcionario de aduanas. De todos los judíos de Cesárea, fue el único capaz de ofrecer un gran soborno. El funcionario de aduanas que controlaba el puerto de Cesárea -suponiendo que éste fuera el puesto de Juan- se encontraba en una posición muy ventajosa. Las exportaciones del puerto eran mucho más valiosas que sus importaciones, puesto que ésa era una de las posibles rutas por las cuales las mercancías de lujo procedentes de Oriente llegaban a Asia Menor, Grecia e Italia. Probablemente, se gravaban con aranceles tanto las exportaciones como las importaciones, y de ese modo la mayor parte del coste se trasladaba a los consumidores de otros países. Juan podía gravar de más, o rasar algo por arriba, sin perjudicar a los habitantes de Cesárea. Los recaudadores de impuestos de los evangelios son, como Juan, funcionarios de aduanas, no recaudadores de tributos. Los pueblos pequeños que rodeaban el mar de Galilea eran menos prósperos que Cesárea, y tanto las exportaciones como las importaciones eran más básicas que los bienes lujosos que pasaban por el puerto de Cesárea. Galilea producía muchos artículos alimenticios, pero tenía que importar muchos bienes manufacturados. Los recaudadores de peaje galileos gravaban con aranceles cosas que utilizaban los campesinos galileos corrientes. Presumiblemente, los recaudadores de peaje llegaban a ser relativamente ricos -no tan ricos como un recaudador de tributos o un funcionario de aduanas de una gran ciudad como Cesárea, pero más ricos que la mayoría de los campesinos y pescadores galileos-. Probablemente, los galileos consideraban a los funcionarios de aduanas "malvados": por regla general, no eran nada honrados. 4 Muchos estudiosos, yo entre ellos, han pensado que a los recaudadores de impuestos de Galilea se les consideraba colaboracionistas, elementos locales que actuaban en nombre del poder imperial. Recaudaban impuestos al servicio de Antipas, pero éste pagaba tributo a Roma; así, indirectamente, favorecían a Roma. Ya no estoy seguro de esta idea. Es suficiente decir que eran sospechosos de gravar demasiado y, por ello, de CONTIENDA Y OPOSICIÓN EN GALILEA 253 devorar a la población como cosa habitual. Vivían, por tanto, como si no hubiera Dios o como si éste no tomase venganza; eran "malvados". Sólo hay otro colectivo de personas al que los evangelios consideren perteneciente a la categoría de malvados: las prostitutas. Según Mt 21,31s, los funcionarios de aduanas y las prostitutas entrarán en el Reino antes que "vosotros" -al parecer, los jefes de los sacerdotes y ancianos (véase 21,23)porque creyeron a Juan el Bautista y se arrepintieron. Nunca se dice que Jesús mismo se relacionara estrechamente con prostitutas. Lucas cuenta la historia de una mujer "pecadora" que ungió los pies de Jesús, pero esto fue en presencia de un fariseo, de modo que no se podía hablar de conducta indecorosa (Le 7,36-50). Si queremos preguntar sobre Jesús y los malvados, debemos limitarnos a los recaudadores de impuestos. Hemos señalado anteriormente la crítica genérica de que Jesús era amigo de recaudadores de impuestos y de malvados (Mt 11,19). Hay dos historias concretas, de las cuales ya hemos mencionado una: Jesús llamó a un recaudador de impuestos a seguirle y, después, cenó con recaudadores de impuestos. "Los escribas de los fariseos" le preguntaron por qué hacía eso, y él contestó: "No necesitan médico los sanos, sino los enfermos" (Me 2,14-17). Esto supone que quería curarlos, es decir, conseguir que cesaran en su falta de honradez. Una reforma moral con éxito es también la clave de la otra historia. Una vez que Jesús atravesaba Jericó, el funcionario jefe de aduanas, Zaqueo, se subió a un árbol para verlo. Jesús levantó la mirada y le dijo a Zaqueo que iba a alojarse en su casa. Esto hizo que la multitud refunfuñara que Jesús iba a alojarse en casa de un malvado. Zaqueo prometió con prontitud que daría la mitad de sus bienes a los pobres y restituiría a todos aquellos a quienes había defraudado cuatro veces más. Jesús comentó que la salvación había llegado a casa de Zaqueo, y añadió: "El Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido" (Le 19,1-10). Zaqueo ofreció mucho más de lo que exigía la ley: quien defraudaba a otro debía restituirle todo, más un 20 por ciento como multa, y luego sacrificar un carnero como ofrenda de reparación (Lv 5,20-26). Quien hacía esto.y no volvía a su vida anterior, dejaba de ser malvado. Si Jesús hubiera conseguido convencer a otros funcionarios de aduanas para que hicieran lo que hizo Zaqueo, habría sido un héroe local. Pero, al parecer, fue criticado. ¿Cómo entender esto? En vista de ésta y otras particularidades que voy a explicar a continuación, en un trabajo anterior sugerí que, pese a la historia de la maravillosa conversión de Zaqueo, Jesús no fue un predicador de la conversión: no fue ante todo un reformador, y en su relación con recaudadores de impuestos no trataba de convencerles para que hicieran lo que hizo Zaqueo. 17 "Mi pp. 203-205.

252<br />

LA FIGURA HISTÓRICA DE JESÚS<br />

una gran suma <strong>de</strong> dinero para el soborno: ocho talentos <strong>de</strong> plata. Un<br />

talento pesaba aproximadamente 35 kilos, aunque las estimaciones <strong>de</strong> los<br />

especialistas varían mucho. Si esta cifra es más o menos correcta, po<strong>de</strong>mos<br />

calcular el valor <strong>de</strong> los ocho talentos <strong>de</strong> plata en moneda contemporánea.<br />

<strong>La</strong> plata se ven<strong>de</strong> aproximadamente a 4'30 euros por onza; esto sitúa el<br />

valor <strong>de</strong> ocho talentos en aproximadamente 41.280 euros o 6.870.000<br />

pesetas. En esta historia, Floro es el malo. Si político honrado es el que<br />

actúa en consecuencia con el soborno recibido, Floro no fue nada honrado,<br />

y los resultados fueron catastróficos. El conflicto sobre el acceso a la<br />

sinagoga <strong>de</strong> Cesárea fue el primero <strong>de</strong> una ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong> acontecimientos que<br />

condujo a la gran rebelión judía contra Roma.<br />

Pero nuestro interés se centra en Juan, el funcionario <strong>de</strong> aduanas. De<br />

todos los judíos <strong>de</strong> Cesárea, fue el único capaz <strong>de</strong> ofrecer un gran soborno.<br />

El funcionario <strong>de</strong> aduanas que controlaba el puerto <strong>de</strong> Cesárea -suponiendo<br />

que éste fuera el puesto <strong>de</strong> Juan- se encontraba en una posición muy<br />

ventajosa. <strong>La</strong>s exportaciones <strong>de</strong>l puerto eran mucho más valiosas que sus<br />

importaciones, puesto que ésa era una <strong>de</strong> las posibles rutas por las cuales<br />

las mercancías <strong>de</strong> lujo proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Oriente llegaban a Asia Menor,<br />

Grecia e Italia. Probablemente, se gravaban con aranceles tanto las exportaciones<br />

como las importaciones, y <strong>de</strong> ese modo la mayor parte <strong>de</strong>l coste<br />

se trasladaba a los consumidores <strong>de</strong> otros países. Juan podía gravar <strong>de</strong> más,<br />

o rasar algo por arriba, sin perjudicar a los habitantes <strong>de</strong> Cesárea.<br />

Los recaudadores <strong>de</strong> impuestos <strong>de</strong> los evangelios son, como Juan,<br />

funcionarios <strong>de</strong> aduanas, no recaudadores <strong>de</strong> tributos. Los pueblos<br />

pequeños que ro<strong>de</strong>aban el mar <strong>de</strong> Galilea eran menos prósperos que<br />

Cesárea, y tanto las exportaciones como las importaciones eran más<br />

básicas que los bienes lujosos que pasaban por el puerto <strong>de</strong> Cesárea.<br />

Galilea producía muchos artículos alimenticios, pero tenía que importar<br />

muchos bienes manufacturados. Los recaudadores <strong>de</strong> peaje galileos gravaban<br />

con aranceles cosas que utilizaban los campesinos galileos corrientes.<br />

Presumiblemente, los recaudadores <strong>de</strong> peaje llegaban a ser relativamente<br />

ricos -no tan ricos como un recaudador <strong>de</strong> tributos o un funcionario<br />

<strong>de</strong> aduanas <strong>de</strong> una gran ciudad como Cesárea, pero más ricos que<br />

la mayoría <strong>de</strong> los campesinos y pescadores galileos-. Probablemente, los<br />

galileos consi<strong>de</strong>raban a los funcionarios <strong>de</strong> aduanas "malvados": por<br />

regla general, no eran nada honrados.<br />

4<br />

Muchos estudiosos, yo entre ellos, han pensado que a los recaudadores<br />

<strong>de</strong> impuestos <strong>de</strong> Galilea se les consi<strong>de</strong>raba colaboracionistas, elementos<br />

locales que actuaban en nombre <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r imperial. Recaudaban<br />

impuestos al servicio <strong>de</strong> Antipas, pero éste pagaba tributo a Roma; así,<br />

indirectamente, favorecían a Roma. Ya no estoy seguro <strong>de</strong> esta i<strong>de</strong>a. Es<br />

suficiente <strong>de</strong>cir que eran sospechosos <strong>de</strong> gravar <strong>de</strong>masiado y, por ello, <strong>de</strong><br />

CONTIENDA Y OPOSICIÓN EN GALILEA 253<br />

<strong>de</strong>vorar a la población como cosa habitual. Vivían, por tanto, como si<br />

no hubiera Dios o como si éste no tomase venganza; eran "malvados".<br />

Sólo hay otro colectivo <strong>de</strong> personas al que los evangelios consi<strong>de</strong>ren<br />

perteneciente a la categoría <strong>de</strong> malvados: las prostitutas. Según Mt 21,31s,<br />

los funcionarios <strong>de</strong> aduanas y las prostitutas entrarán en el Reino antes que<br />

"vosotros" -al parecer, los jefes <strong>de</strong> los sacerdotes y ancianos (véase 21,23)porque<br />

creyeron a Juan el Bautista y se arrepintieron. Nunca se dice que<br />

<strong>Jesús</strong> mismo se relacionara estrechamente con prostitutas. Lucas cuenta la<br />

historia <strong>de</strong> una mujer "pecadora" que ungió los pies <strong>de</strong> <strong>Jesús</strong>, pero esto fue<br />

en presencia <strong>de</strong> un fariseo, <strong>de</strong> modo que no se podía hablar <strong>de</strong> conducta<br />

in<strong>de</strong>corosa (Le 7,36-50). Si queremos preguntar sobre <strong>Jesús</strong> y los malvados,<br />

<strong>de</strong>bemos limitarnos a los recaudadores <strong>de</strong> impuestos.<br />

Hemos señalado anteriormente la crítica genérica <strong>de</strong> que <strong>Jesús</strong> era amigo<br />

<strong>de</strong> recaudadores <strong>de</strong> impuestos y <strong>de</strong> malvados (Mt 11,19). Hay dos historias<br />

concretas, <strong>de</strong> las cuales ya hemos mencionado una: <strong>Jesús</strong> llamó a un recaudador<br />

<strong>de</strong> impuestos a seguirle y, <strong>de</strong>spués, cenó con recaudadores <strong>de</strong> impuestos.<br />

"Los escribas <strong>de</strong> los fariseos" le preguntaron por qué hacía eso, y él contestó:<br />

"No necesitan médico los sanos, sino los enfermos" (Me 2,14-17).<br />

Esto supone que quería curarlos, es <strong>de</strong>cir, conseguir que cesaran en su falta<br />

<strong>de</strong> honra<strong>de</strong>z. Una reforma moral con éxito es también la clave <strong>de</strong> la otra historia.<br />

Una vez que <strong>Jesús</strong> atravesaba Jericó, el funcionario jefe <strong>de</strong> aduanas,<br />

Zaqueo, se subió a un árbol para verlo. <strong>Jesús</strong> levantó la mirada y le dijo a<br />

Zaqueo que iba a alojarse en su casa. Esto hizo que la multitud refunfuñara<br />

que <strong>Jesús</strong> iba a alojarse en casa <strong>de</strong> un malvado. Zaqueo prometió con<br />

prontitud que daría la mitad <strong>de</strong> sus bienes a los pobres y restituiría a todos<br />

aquellos a quienes había <strong>de</strong>fraudado cuatro veces más. <strong>Jesús</strong> comentó que la<br />

salvación había llegado a casa <strong>de</strong> Zaqueo, y añadió: "El Hijo <strong>de</strong>l hombre ha<br />

venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido" (Le 19,1-10).<br />

Zaqueo ofreció mucho más <strong>de</strong> lo que exigía la ley: quien <strong>de</strong>fraudaba a<br />

otro <strong>de</strong>bía restituirle todo, más un 20 por ciento como multa, y luego sacrificar<br />

un carnero como ofrenda <strong>de</strong> reparación (Lv 5,20-26). Quien hacía<br />

esto.y no volvía a su vida anterior, <strong>de</strong>jaba <strong>de</strong> ser malvado. Si <strong>Jesús</strong> hubiera<br />

conseguido convencer a otros funcionarios <strong>de</strong> aduanas para que hicieran<br />

lo que hizo Zaqueo, habría sido un héroe local. Pero, al parecer, fue criticado.<br />

¿Cómo enten<strong>de</strong>r esto? En vista <strong>de</strong> ésta y otras particularida<strong>de</strong>s que<br />

voy a explicar a continuación, en un trabajo anterior sugerí que, pese a la<br />

historia <strong>de</strong> la maravillosa conversión <strong>de</strong> Zaqueo, <strong>Jesús</strong> no fue un predicador<br />

<strong>de</strong> la conversión: no fue ante todo un reformador, y en su relación con<br />

recaudadores <strong>de</strong> impuestos no trataba <strong>de</strong> convencerles para que hicieran lo<br />

que hizo Zaqueo. 17<br />

"Mi pp. 203-205.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!