La figura histórica de Jesús

La figura histórica de Jesús La figura histórica de Jesús

arminianos.files.wordpress.com
from arminianos.files.wordpress.com More from this publisher
09.05.2013 Views

236 LA FIGURA HISTÓRICA DE JESÚS Esta sección de Mateo se ha citado a menudo como demostración de la "oposición" de Jesús a la ley. Pero extremar la ley no es oponerse a ella, aunque —como acabamos de ver- implica una especie de crítica. Si la intensificación de la ley estuviera contra la ley, los principales grupos piadosos del judaismo, los fariseos y los esenios, serían quebrantadores sistemáticos de la ley. Pero, de hecho, ningún judío de la antigüedad —y tampoco el autor de Mateo— pensaba que ser superestrictd fuese ilegal. Solamente algunos estudiosos modernos del Nuevo Testamento han pensado que parte del sermón de la Montaña expresa oposición a la ley mosaica, pero eso se debe a que no han considerado los numerosos tipos de acuerdo y desacuerdo legal. Un grupo de historias de conflicto (Me 2,1—3,6) De nuevo voy a resumir cada una de las perícopas. Jesús curó a un paralítico diciendo: "Tus pecados te son perdonados", y algunos escribas pensaron para sus adentros que se arrogaba la autoridad de perdonar pecados, acto que calificaban de "blasfemia". Jesús adivinó su queja, pero prosiguió con la curación (2,1-12). Jesús llamó a un recaudador de impuestos para que le siguiera: posteriormente cenó con muchos recaudadores de impuestos. Los escribas de los fariseos se quejaron a los discípulos de Jesús, y éste defendió su derecho a llamar a los pecadores (2,13-17). La gente preguntaba a Jesús por qué sus discípulos no ayunaban en un tiempo en el que los discípulos de Juan el Bautista y los fariseos sí lo hacían. Jesús defendió a sus discípulos diciendo que mientras el novio estaba con ellos, los invitados a la boda no debían ayunar (2,18-22). Un sábado, Jesús y sus discípulos atravesaban un campo de trigo. A los discípulos les entró hambre y comenzaron a arrancar espigas. Los fariseos aparecieron y se pusieron a criticarlos. Jesús defendió a sus discípulos apelando a un precedente parcial —cuando David y sus hombres tuvieron hambre y comieron pan sagrado-, y con dos dichos: "El sábado ha sido hecho para el hombre, y no el hombre para el sábado" y "el Hijo del hombre también es señor del sábado" (2,23-28). Otro sábado entró en una sinagoga y curó a un hombre que tenía una mano atrofiada. Se dirigió directamente a los concurrentes antes de CONTIENDA Y OPOSICIÓN EN GALILEA que nadie le dijera nada: "¿Qué está permitido en sábado: hacer el bien o hacer el mal; salvar una vida o destruirla?". Obró la curación, y los fariseos y los herodianos celebraron consejo para decidir cómo matarlo (3,1-6). 237 Hay varias cosas interesantes en esta colección. Empezamos observando que el conflicto aumenta de intensidad a lo largo de estas cinco historias sucesivas. En la primera, los adversarios de Jesús murmuran sólo entre sí, sin dirigirse ni a Jesús, ni a los discípulos, ni a la multitud. A continuación, se quejan de Jesús a los discípulos. En las historias tercera y cuarta ponen reparos directamente a Jesús acerca de sus discípulos. En la quinta van mas allá de las quejas y objeciones y deciden matarlo. En segundo lugar, la atención se va centrando en los fariseos. Inicialmente, los adversarios eran simplemente "escribas" -expertos en la ley-. A continuación son "escribas de los fariseos" -expertos en la ley pertenecientes al partido fariseo—. Luego son "gente", pero al parecer son seguidores de Juan el Bautista o de los fariseos. En la cuarta historia son fariseos, y lo mismo en la quinta, aunque celebran consejo con los herodianos. En esta sección, pues, se da un doble incremento: de la intensidad y de los adversarios. Dicho incremento no es completamente uniforme, pero la tendencia general es clara. En tercer lugar, observamos que los relatos son en sí y de por sí inverosímiles. O las circunstancias son improbables, o la reacción negativa ante Jesús es desproporcionada respecto a su conducta. En la primera historia se dice que el delito es que Jesús anuncia el perdón del hombre, lo que lleva a una acusación de blasfemia (Me 2,7). Pero tal declaración no sería considerada blasfemia por ninguna ley judía conocida ni por ninguna interpretación de dichas leyes que haya llegado hasta nosotros. El texto no hace decir a Jesús: "Te perdono tus pecados", sino: "Tus pecados te son petdonados", en voz pasiva. En la cultura de Jesús, la voz pasiva se utilizaba como circunloquio para aludir a Dios: "Tus pecados te son perdonados" significa "son perdonados por Dios". Jesús únicamente anuncia el hecho, no se pone en el lugar de Dios. Pudo dar la impresión de que estaba demasiado seguro de saber lo que Dios hacía o haría, y posiblemente pareció arrogante. Pero tal pretensión -conocer la mente de Dios- no era única ni especialmente ofensiva. Podemos remitirnos de nuevo a Honi el trazador de círculos (p. 161). Estaba muy confiado acerca de su relación con Dios, pero no era un blasfemo, ni se le tuvo por tal. La acusación de blasfemia en el pasaje de Me 2 parece una retroproyección sobre el ministerio inicial de Jesús de una acusación que de hecho se produjo más tarde (sobre la retroproyección, véase más adelante, pp. 245s). Es decir,

236<br />

LA FIGURA HISTÓRICA DE JESÚS<br />

Esta sección <strong>de</strong> Mateo se ha citado a menudo como <strong>de</strong>mostración <strong>de</strong><br />

la "oposición" <strong>de</strong> <strong>Jesús</strong> a la ley. Pero extremar la ley no es oponerse a ella,<br />

aunque —como acabamos <strong>de</strong> ver- implica una especie <strong>de</strong> crítica. Si la<br />

intensificación <strong>de</strong> la ley estuviera contra la ley, los principales grupos<br />

piadosos <strong>de</strong>l judaismo, los fariseos y los esenios, serían quebrantadores<br />

sistemáticos <strong>de</strong> la ley. Pero, <strong>de</strong> hecho, ningún judío <strong>de</strong> la antigüedad —y<br />

tampoco el autor <strong>de</strong> Mateo— pensaba que ser superestrictd fuese ilegal.<br />

Solamente algunos estudiosos mo<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong>l Nuevo Testamento han pensado<br />

que parte <strong>de</strong>l sermón <strong>de</strong> la Montaña expresa oposición a la ley<br />

mosaica, pero eso se <strong>de</strong>be a que no han consi<strong>de</strong>rado los numerosos tipos<br />

<strong>de</strong> acuerdo y <strong>de</strong>sacuerdo legal.<br />

Un grupo <strong>de</strong> historias <strong>de</strong> conflicto (Me 2,1—3,6)<br />

De nuevo voy a resumir cada una <strong>de</strong> las perícopas.<br />

<strong>Jesús</strong> curó a un paralítico diciendo: "Tus pecados te son perdonados",<br />

y algunos escribas pensaron para sus a<strong>de</strong>ntros que se arrogaba la<br />

autoridad <strong>de</strong> perdonar pecados, acto que calificaban <strong>de</strong> "blasfemia".<br />

<strong>Jesús</strong> adivinó su queja, pero prosiguió con la curación (2,1-12).<br />

<strong>Jesús</strong> llamó a un recaudador <strong>de</strong> impuestos para que le siguiera: posteriormente<br />

cenó con muchos recaudadores <strong>de</strong> impuestos. Los escribas<br />

<strong>de</strong> los fariseos se quejaron a los discípulos <strong>de</strong> <strong>Jesús</strong>, y éste <strong>de</strong>fendió<br />

su <strong>de</strong>recho a llamar a los pecadores (2,13-17).<br />

<strong>La</strong> gente preguntaba a <strong>Jesús</strong> por qué sus discípulos no ayunaban en<br />

un tiempo en el que los discípulos <strong>de</strong> Juan el Bautista y los fariseos<br />

sí lo hacían. <strong>Jesús</strong> <strong>de</strong>fendió a sus discípulos diciendo que mientras<br />

el novio estaba con ellos, los invitados a la boda no <strong>de</strong>bían ayunar<br />

(2,18-22).<br />

Un sábado, <strong>Jesús</strong> y sus discípulos atravesaban un campo <strong>de</strong> trigo.<br />

A los discípulos les entró hambre y comenzaron a arrancar espigas.<br />

Los fariseos aparecieron y se pusieron a criticarlos. <strong>Jesús</strong> <strong>de</strong>fendió a<br />

sus discípulos apelando a un prece<strong>de</strong>nte parcial —cuando David y<br />

sus hombres tuvieron hambre y comieron pan sagrado-, y con dos<br />

dichos: "El sábado ha sido hecho para el hombre, y no el hombre<br />

para el sábado" y "el Hijo <strong>de</strong>l hombre también es señor <strong>de</strong>l sábado"<br />

(2,23-28).<br />

Otro sábado entró en una sinagoga y curó a un hombre que tenía una<br />

mano atrofiada. Se dirigió directamente a los concurrentes antes <strong>de</strong><br />

CONTIENDA Y OPOSICIÓN EN GALILEA<br />

que nadie le dijera nada: "¿Qué está permitido en sábado: hacer el<br />

bien o hacer el mal; salvar una vida o <strong>de</strong>struirla?". Obró la curación,<br />

y los fariseos y los herodianos celebraron consejo para <strong>de</strong>cidir cómo<br />

matarlo (3,1-6).<br />

237<br />

Hay varias cosas interesantes en esta colección. Empezamos observando<br />

que el conflicto aumenta <strong>de</strong> intensidad a lo largo <strong>de</strong> estas cinco historias<br />

sucesivas. En la primera, los adversarios <strong>de</strong> <strong>Jesús</strong> murmuran sólo<br />

entre sí, sin dirigirse ni a <strong>Jesús</strong>, ni a los discípulos, ni a la multitud. A continuación,<br />

se quejan <strong>de</strong> <strong>Jesús</strong> a los discípulos. En las historias tercera y<br />

cuarta ponen reparos directamente a <strong>Jesús</strong> acerca <strong>de</strong> sus discípulos. En la<br />

quinta van mas allá <strong>de</strong> las quejas y objeciones y <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n matarlo.<br />

En segundo lugar, la atención se va centrando en los fariseos. Inicialmente,<br />

los adversarios eran simplemente "escribas" -expertos en la ley-. A<br />

continuación son "escribas <strong>de</strong> los fariseos" -expertos en la ley pertenecientes<br />

al partido fariseo—. Luego son "gente", pero al parecer son seguidores <strong>de</strong><br />

Juan el Bautista o <strong>de</strong> los fariseos. En la cuarta historia son fariseos, y lo<br />

mismo en la quinta, aunque celebran consejo con los herodianos.<br />

En esta sección, pues, se da un doble incremento: <strong>de</strong> la intensidad y<br />

<strong>de</strong> los adversarios. Dicho incremento no es completamente uniforme,<br />

pero la ten<strong>de</strong>ncia general es clara.<br />

En tercer lugar, observamos que los relatos son en sí y <strong>de</strong> por sí inverosímiles.<br />

O las circunstancias son improbables, o la reacción negativa ante<br />

<strong>Jesús</strong> es <strong>de</strong>sproporcionada respecto a su conducta. En la primera historia<br />

se dice que el <strong>de</strong>lito es que <strong>Jesús</strong> anuncia el perdón <strong>de</strong>l hombre, lo que<br />

lleva a una acusación <strong>de</strong> blasfemia (Me 2,7). Pero tal <strong>de</strong>claración no sería<br />

consi<strong>de</strong>rada blasfemia por ninguna ley judía conocida ni por ninguna<br />

interpretación <strong>de</strong> dichas leyes que haya llegado hasta nosotros. El texto no<br />

hace <strong>de</strong>cir a <strong>Jesús</strong>: "Te perdono tus pecados", sino: "Tus pecados te son<br />

petdonados", en voz pasiva. En la cultura <strong>de</strong> <strong>Jesús</strong>, la voz pasiva se utilizaba<br />

como circunloquio para aludir a Dios: "Tus pecados te son perdonados"<br />

significa "son perdonados por Dios". <strong>Jesús</strong> únicamente anuncia el<br />

hecho, no se pone en el lugar <strong>de</strong> Dios. Pudo dar la impresión <strong>de</strong> que estaba<br />

<strong>de</strong>masiado seguro <strong>de</strong> saber lo que Dios hacía o haría, y posiblemente<br />

pareció arrogante. Pero tal pretensión -conocer la mente <strong>de</strong> Dios- no era<br />

única ni especialmente ofensiva. Po<strong>de</strong>mos remitirnos <strong>de</strong> nuevo a Honi el<br />

trazador <strong>de</strong> círculos (p. 161). Estaba muy confiado acerca <strong>de</strong> su relación<br />

con Dios, pero no era un blasfemo, ni se le tuvo por tal. <strong>La</strong> acusación <strong>de</strong><br />

blasfemia en el pasaje <strong>de</strong> Me 2 parece una retroproyección sobre el<br />

ministerio inicial <strong>de</strong> <strong>Jesús</strong> <strong>de</strong> una acusación que <strong>de</strong> hecho se produjo más<br />

tar<strong>de</strong> (sobre la retroproyección, véase más a<strong>de</strong>lante, pp. 245s). Es <strong>de</strong>cir,

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!