Recomendacion Nº 20 / 2012 - Comisión Estatal de Derechos ...

cabeza. Me daba rodillazos y codazos en la panza además me
pateaban. Lo anterior duró aproximadamente diez minutos. Después
el conductor manejó a la comunidad de Enrique Estrada y detuvo la
camioneta a orilla de carretera frente a un puente peatonal. En ese
lugar me siguieron pateando y uno de los cuatro policías […] me
causó una herida y comencé a sangrar. Los policías también
comenzaron a golpear a mis conocidos. Los pateaban en el cuerpo y
nos insultaban. Nos decían que éramos unos hijos de la chingada y
que íbamos a valer madre. Minutos después el conductor manejó
hasta la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Soledad de
Graciano Sánchez. Al llegar se estacionaron afuera porque esperaron
a que llegaran las demás camionetas. Minutos después llegaron las
cuatro camionetas con aproximadamente 13 detenidos. Entre los que
se encontraban mis conocidos de la comunidad ‘Cándido Navarro’
P4, V8 y P5. A todos los detenidos nos colocaron contra una pared y
continuaron golpeándonos. Nos pegaban en la espalda y en los
costados del cuerpo. Nos pidieron que nos quitáramos el cinturón y el
sombrero, además que les mostráramos nuestro celular y cartera.
Después nos dirigimos al edificio. Enseguida nos pasaron con un
médico y después con un Juez a quien le entregué mis pertenencias,
pero no me indicó el motivo de mi detención ni me proporcionó
audiencia ya que enseguida me ingresó a las celdas preventivas.
Aproximadamente a las 23:00 horas de ese día, dos policías me
sacaron de la celda al igual que a mi conocido P3. Nos llevaron por
nuestras pertenencias ante el Juez y después nos subieron a una
patrulla de la que tampoco recuerdo el número económico. Nos
colocaron acostados boca abajo y nos indicaron que no volteáramos
o nos golpearían. Enseguida tres policías subieron a la caja de la
camioneta en la que nos trasladaron al Edificio de Seguridad que se
ubica en la zona centro de esta capital. Me pusieron a disposición de
un Ministerio Público, me ingresaron a las celdas de la Policía
Ministerial al igual que a P3. Aproximadamente a las 03:00 horas del
domingo 27 de febrero declaré ante el Agente del Ministerio Público,
quien me refirió que me acusaban de homicidio y portación de una
navaja. Declaré e indiqué mi versión así también negué haber
cometido dichos ilícitos. Me defendió un defensor de oficio.
Posteriormente me ingresaron nuevamente a las celdas de la Policía
Ministerial. A las 16:00 horas de ese mismo día me practicaron una
prueba para determinar si había disparado algún arma de fuego. La
prueba salió negativa y me regresaron a la celda. Posteriormente a
las 23:00 horas el Ministerio Público me dejó en libertad porque soy
inocente. Quiero aclarar que me acusaron de haber cometido el
homicidio de un joven vecino de mi comunidad, sin embargo después
se demostró que fueron los policías municipales quienes dispararon
ya que el padre del menor observó que los policías habían disparado
a su hijo después de mi detención. No recuerdo el número de
averiguación previa iniciada”. (Fojas 9 a 11)
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