Recomendacion Nº 20 / 2012 - Comisión Estatal de Derechos ...

iba, sin embargo yo escuchaba y sentía que las balas de los policías
me pasaban muy cerca; unos minutos después escuché que un niño
me hablaba diciéndome ‘ya la pegaron a Chuy’, en ese momento no
supe que hacer y traté de buscarlo, luego comencé a caminar y los
policías se abalanzaban contra todos, luego encontré a mi hijo tirado
en el piso, yo quise saber qué le pasaba pero V3 únicamente me
decía que no lo tocara, en eso me levanté y me acerqué a un policía
para decirle que si ya le habían disparado, que por favor lo llevaran a
un hospital para que lo atendieran, pero el policía me dijo ‘hija de su
pinche madre, hágase para allá pinche vieja o se la lleva la chingada’,
además me amenazó con su arma larga, por lo que decidí retirarme
de ahí y tratar de auxiliar a mi hijo. Después de unos 15 minutos se
fueron los policías y yo me quedé con mi hijo al igual que V8;
posteriormente P1 fue quien nos ayudó a trasladar a V3 a la Clínica
del Seguro Social No. 1 localizada en la Avenida Zapata, ahí lo
atendieron, únicamente le calmaron los dolores y lo dieron de alta el
día 27 por la noche...”. (Fojas 6 y 7)
3.- Presentación de queja de V4, quien en relación a los hechos materia de la
presente queja manifestó lo siguiente:
“…aproximadamente a las 21:30 horas del 26 de febrero del año en
curso me encontraba en una fiesta de quince años donde festejaban
a la hija de T3. La fiesta se realizó en la plaza principal de la
Comunidad ‘Cándido’ perteneciente al municipio de Soledad de
Graciano Sánchez. […] en ese momento entraron a la plaza
aproximadamente 30 policías municipales de Soledad de Graciano
Sánchez a bordo de cinco patrullas de su corporación. […] Los
conductores las estacionaron hasta donde la gente se encontraba
bailando, es decir hasta el centro de la plaza. Enseguida los policías
descendieron de la patrulla y comenzaron a detener a las personas
que alcanzaran, no importando la edad. En la fiesta se encontraban
aproximadamente 70 personas festejando. Los policías vestían con
uniformes de color azul marino y utilizaban pasamontañas. Tres
policías me sujetaron de los brazos y a pesar de que no estaba
cometiendo ninguna falta, me detuvieron sin motivo alguno. Como lo
indiqué los policías usaban pasamontañas por lo que no pude
observar su rostro, pero uno de ellos portaba una escopeta. Me
dirigieron a una de las patrullas y me subieron a la caja a empujones.
En la caja observé que se encontraban otros dos detenidos a los
cuales reconocí como P2 que es de la comunidad de la Palma de la
Cruz y P3 es de la comunidad de Enrique Estrada la Concha. Los
policías me acostaron boca abajo, me dijeron que si me levantaba a
ver, me golpearían. A la caja subieron los tres policías que me
detuvieron y otro más. Enseguida el conductor puso en marcha la
patrulla y manejó hasta la orilla de la carretera. Se estacionó frente a
la tienda denominada ‘Abarrotes Lucero’. En ese lugar dos de los
policías comenzaron a golpearme y los otros comenzaron a golpear a
mis conocidos. Me golpeaban con sus puños en la cara y en la
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