Edición 141 – 06 Dic 2012 - Sociedad de Fomento de Carilo
Edición 141 – 06 Dic 2012 - Sociedad de Fomento de Carilo
Edición 141 – 06 Dic 2012 - Sociedad de Fomento de Carilo
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
16<br />
Colaboración<br />
Colaboración<br />
Manos Manos con con sangre<br />
sangre<br />
Lo encontré sentado en el umbral <strong>de</strong> la puerta <strong>de</strong> calle,<br />
perdido como en sus peores tiempos cuando el alcohol era el<br />
dueño <strong>de</strong> su vida y emociones. La cabeza gacha, sostenida<br />
por las manos sucias <strong>de</strong> sangre. Miré el reloj, las once <strong>de</strong> la<br />
noche, nadie mero<strong>de</strong>aba. No pu<strong>de</strong> abandonarlo en ese estado,<br />
siempre me dio una mano, incluso en las circunstancias<br />
difíciles. Llegó enseguida a mi memoria la noche que dos moto-<br />
chorros me golpearon para robar y quedé tirado sobre el asfalto.<br />
Me llevó al hospital y gracias a él pu<strong>de</strong> salvar un ojo, el<br />
<strong>de</strong>recho, éste que a veces parpa<strong>de</strong>o más seguido.<br />
Un día <strong>de</strong> esos que es mejor olvidar. Des<strong>de</strong> la mañana<br />
tuve problemas con el coche. La batería, los cables, las bujías,<br />
que sé yo, sólo puedo afirmar que quedó con el mecánico y me<br />
lamentaré al recibir la cuenta. Para llegar al empleo viajé en el<br />
subte más apretado que sardina en lata, encima tuve que soportar<br />
a un trolo que buscaba saber cuánto calzaba. Terminada<br />
la jornada, con ganas <strong>de</strong> llegar a casa, <strong>de</strong>sparramarme en<br />
el sillón <strong>de</strong>l living y pren<strong>de</strong>r la tele para ver alguna <strong>de</strong> las<br />
bolu<strong>de</strong>ces que pasan a diario, pero me encuentro en el camino<br />
con este pobre <strong>de</strong>sgraciado, perdido quién sabe en qué cosa.<br />
-Pedro ¿qué pasó?<br />
Levantó la cabeza, miró sin saber qué miraba. No me reconoció.<br />
Estaba obnubilado, haberlo cargado en un patrullero<br />
por averiguaciones o arrojado a un camión <strong>de</strong> residuos como<br />
<strong>de</strong>sperdicio, hubiese sido lo mismo, no comprendía ni le importaba<br />
qué le pasaba.<br />
Volví a preguntarle levantando la voz. Logró reaccionar.<br />
Alzó las manos temblorosas hasta mi cara, la sangre húmeda<br />
corría entre sus <strong>de</strong>dos. Me impresioné, no quise agarrarlas.<br />
Traté <strong>de</strong> averiguar. Comenzó a hilvanar una contestación.<br />
-Sé que lo maté.<br />
-¿Qué <strong>de</strong>cís?<br />
-¡Que lo maté!<br />
-¿A quién mataste?<br />
-A ese hijo <strong>de</strong> puta que visita a mi señora. Justo ahora, si<br />
vivo para ella y no tomo ni una gota.<br />
-¿Quién es? ¿Lo conozco?<br />
-El gitano, hace poco vive por acá, me dijeron: guarda que<br />
anda armado, pero lo madrugué.<br />
6 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> <strong>2012</strong> 16<br />
Nombró al gitano y supe <strong>de</strong> quién se trataba. Era un tipo<br />
que se ocupaba <strong>de</strong> comprar y ven<strong>de</strong>r autos y otras cosas, por<br />
eso el apodo. Con fama <strong>de</strong> honesto pero jodón. Le gustaba<br />
hacer chistes pesados, eso sí, los recibía sin quejarse.<br />
Las manos sucias <strong>de</strong> sangre daban cierto temor.<br />
-¿Qué pasó? comencé a averiguar. ¿Dón<strong>de</strong> está el muerto?<br />
-No sé. Sólo sé que le clavé un cuchillo en la panza, mirá<br />
mis manos.<br />
-¿Cómo no sabés dón<strong>de</strong> está?<br />
-Cayó frente a mí, pero cerré los ojos lamentando lo que hice.<br />
Al abrirlos, ya no estaba. No pudo haberse ido, alguien se lo llevó.<br />
-¿En un segundo sin que te dieras cuenta? Es imposible.<br />
-Ya sé que es imposible, pero no está.<br />
-¿Seguro que mataste a alguien?<br />
-¿Pensás que estoy loco o qué?<br />
-No, pero esta historia no me cierra.<br />
-¿No?<br />
-Describime todo, paso a paso.<br />
-¿Qué?<br />
-Que me contés cómo sucedió todo. Cómo te enteraste,<br />
cómo fue el encuentro.<br />
-Sabés que hace rato no me pongo en curda, la cabeza<br />
<strong>de</strong>jó <strong>de</strong> estar al pedo, comencé a elaborar muchas cosas y a<br />
celar a mi mujer. La vi varias veces charlando con el gitano,<br />
entré en cólera y ella, ya la conocés, lo tomó en joda. Nunca me<br />
falló pero ahora no sé que pasa. Le dije que encararía al gitano<br />
y aunque fuera jodido, le iba a meter un puntazo. Conmigo no<br />
se juega. Soltó una carcajada y me <strong>de</strong>jó hablando solo. Estaba<br />
seguro que se burlaba <strong>de</strong> mí, me conoce blando, nunca maté<br />
una mosca. Esta vez no lo <strong>de</strong>jaría pasar, esperé que saliera <strong>de</strong><br />
la casa y lo seguí. ¿Dón<strong>de</strong> llegó? Justo aquí, a la mía. Entró<br />
como si fuera la suya, yo hice lo mismo y lo encaré. El muy hijo<br />
<strong>de</strong> puta me saludó sonriente. Hola amigo, dijo y me extendió la<br />
mano. ¿Amigo? Eso me dio más bronca todavía, llevé la mano<br />
a la cintura buscando el cuchillo, él hizo lo mismo, creo que lo<br />
madrugué.<br />
-¿Cómo que creés?<br />
-Sí, apenas apoyé la punta <strong>de</strong>l cuchillo, el temor <strong>de</strong> clavarlo<br />
me asustó, comenzó a salir sangre <strong>de</strong> la panza.<br />
(*) (*) Por Por César César Bene<strong>de</strong>ttelli<br />
Bene<strong>de</strong>ttelli<br />
(*) Integrante <strong>de</strong> la Peña <strong>de</strong> Escritores Pinamarenses<br />
-¿Y tu señora?<br />
-No apareció.<br />
-¿Querés que entremos a dar un vistazo?<br />
-Sí. Te lo agra<strong>de</strong>zco, no hay nada, sólo manchas <strong>de</strong> sangre.<br />
Entramos, el lugar intacto, limpio y sin ningún indicio <strong>de</strong> lo<br />
que me contó. Lo miré, él confundido, no entendía, yo menos,<br />
apoyé mi mano <strong>de</strong>recha en su hombro mientras con la otra<br />
cerraba la puerta con el clásico chillido <strong>de</strong> faltarle lubricante.<br />
Unas voces jocosas se escuchaban cada vez más cerca. Agudicé<br />
el oído, bajaban una escalera, se <strong>de</strong>tuvieron, giré la cabeza,<br />
<strong>de</strong>trás nuestro observaban la escena la mujer <strong>de</strong> Pedro y el<br />
gitano. Sonrientes, nos saludaron.<br />
-¿Buscan al muerto? preguntó la mujer sostenida <strong>de</strong>l brazo<br />
<strong>de</strong>l gitano.<br />
Pedro se les iba encima, lo <strong>de</strong>tuve, algo muy raro estaba<br />
pasando, ¿qué? Quise cerciorarme.<br />
-¿Pue<strong>de</strong>n explicarnos qué los divierte tanto? ¿Qué ocurrió<br />
verda<strong>de</strong>ramente? El cuchillo, la sangre, el muerto que no está<br />
muerto, el engaño, el amante.<br />
La mujer <strong>de</strong>sembuchó. El gitano, como era su costumbre,<br />
permanecía con gesto <strong>de</strong> «aquí no pasó nada».<br />
-Pedro está celoso, quisimos gastarle una chanza. El gitano<br />
sabe cómo hacerlo, se colocó una bolsa con sangre <strong>de</strong> cor<strong>de</strong>ro<br />
en el vientre y <strong>de</strong>jó que lo atacara, sabemos que Pedro nunca<br />
se peleó con nadie, cuando arrimara el cuchillo y viera salir el<br />
líquido rojo, pensaría que era un asesino.<br />
Pregunté confundido. -¿Cómo pudo hacerle ese chiste a<br />
su esposo?<br />
Pedro esperaba sin <strong>de</strong>spegar los labios.<br />
-No sé qué hacer para que no me cele. El gitano me lo<br />
sugirió, es mi primo y vino en nuestra ayuda cuando se enteró<br />
que vivíamos en este pueblo. Trataría <strong>de</strong> colaborar para curar<br />
ese <strong>de</strong>fecto <strong>de</strong> Pedro y darnos una mano con la <strong>de</strong>uda que<br />
hemos contraído y por la que tenemos que <strong>de</strong>jar la casa. Una<br />
hipoteca. Sin recursos.<br />
El gitano quedó callado, no le gustaba alar<strong>de</strong>ar por las<br />
buenas acciones. Pedro no supo qué respon<strong>de</strong>r. Después tomó<br />
fuerzas, se miró las manos sin lavar y sonrió. Yo un asesino,<br />
dijo cagándose <strong>de</strong> risa, si no soy capaz <strong>de</strong> matar una mosca.<br />
Entrega Entrega <strong>de</strong> <strong>de</strong> premios:<br />
premios:<br />
«Concurso «Concurso literario literario <strong>de</strong> <strong>de</strong> cuento cuento corto»<br />
corto»<br />
El viernes 7 <strong>de</strong> diciembre a las 20 horas, se llevará a cabo<br />
en el Playas Hotel la entrega <strong>de</strong> Premios <strong>de</strong>l Concurso Literario<br />
<strong>de</strong> Cuento Corto organizado por la Peña <strong>de</strong> Escritores<br />
Pinamarenses.<br />
El Jurado, que funcionó bajo la supervisión <strong>de</strong> la artista<br />
plástica Beatriz Orosco que actuó en calidad <strong>de</strong> «veedora»,<br />
estuvo integrado por el Director <strong>de</strong> Cultura Municipal Jorge<br />
Esperón, el periodista Eduardo Rodríguez Paz, y los escritores<br />
Hugo Nogueira, César Bene<strong>de</strong>ttelli y Luis María Aller<br />
Atucha.<br />
De los 86 trabajos presentados en la Categoría Adultos,<br />
pasaron a la ronda final 12 cuentos. De entre ellos, el Jurado<br />
premió a los siguientes:<br />
Primer Premio (Diploma y $ 1500) para Oscar Ricardo<br />
Ruiz, <strong>de</strong> Mar <strong>de</strong>l Plata por el cuento «El viejo»<br />
Segundo Premio (Diploma y $ 800) para Elena Morán<br />
<strong>de</strong> Olenka, <strong>de</strong> Capital Fe<strong>de</strong>ral, por el cuento «La malquerida».<br />
Tercer Premio (Diploma y $ 400) para Alcira Victoria<br />
Muraña, <strong>de</strong> Pinamar, por el cuento «Qué piensa Bracamonte<br />
mientras camina».<br />
Los que compitieron en la ronda final, que recibirán Diploma<br />
acreditando que arribaron hasta esa instancia <strong>de</strong>l Concurso,<br />
fueron: Eduardo Huergo <strong>de</strong> Pinamar; Marina Carrasco, <strong>de</strong><br />
Villa Gesell, Melisa Safronchik <strong>de</strong> Capital Fe<strong>de</strong>ral; Mónica Caldiz<br />
<strong>de</strong> Pinamar; Alicia Danesino <strong>de</strong> Capital Fe<strong>de</strong>ral; Marcelo Luján<br />
Chanes <strong>de</strong> Pinamar; Nemesio Martín Román, <strong>de</strong> Trenque<br />
Lauquen; Oscar Bach <strong>de</strong> Villa Tesei, María Teresa Conti <strong>de</strong><br />
Mar <strong>de</strong>l Plata y Rubén Corny y Huberto Botta <strong>de</strong> Pinamar.<br />
Los cuentos premiados, acompañados por otros seleccio-<br />
nados por el Jurado, serán publicados en la Serie «Anticipos»<br />
<strong>de</strong> la Peña <strong>de</strong> Escritores Pinamarenses, el que será presentado<br />
el día <strong>de</strong> la entrega <strong>de</strong> premios.<br />
En la Categoría Menores <strong>de</strong> 18 años resultaron premiados:<br />
Primer Premio (Diploma y biblioteca <strong>de</strong> mesa con libros <strong>de</strong><br />
escritores <strong>de</strong> la Peña y <strong>de</strong> autores latinoamericanos) para<br />
Julieta Llamazares, <strong>de</strong> La Plata, por su cuento «Como salir <strong>de</strong><br />
la rutina».<br />
Segundo Premio (Diploma y biblioteca <strong>de</strong> mesa con libros<br />
<strong>de</strong> escritores <strong>de</strong> la Peña y <strong>de</strong> autores latinoamericanos)<br />
para Verónica López, <strong>de</strong> Pinamar, por «La pesadilla».<br />
Menciones (Diplomas) para María Daniela Loueiras<br />
Compitelli <strong>de</strong> Capital Fe<strong>de</strong>ral por el cuento «El último ocaso»;<br />
Martina Victoria Pellittteri <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> 9 <strong>de</strong> Julio, por el<br />
cuento «El robo» y para Martín Alejandro Ferreira Martins,<br />
<strong>de</strong> Pinamar, por el cuento «El eterno vividor».<br />
Se recibieron 65 cuentos pertenecientes a niños <strong>de</strong> la escuela<br />
primaria Tierra <strong>de</strong>l Sur. Todos los participantes recibirán<br />
un Diploma que acredite que participaron <strong>de</strong>l Concurso y los<br />
mejores cuentos serán publicados en la Serie «Anticipos» <strong>de</strong> la<br />
Peña <strong>de</strong> Escritores.<br />
El Concurso contó con el auspicio <strong>de</strong> empresas y comercios<br />
locales, que hicieron su aporte en dinero para solventar<br />
los premios y los gastos <strong>de</strong> organización y difusión.<br />
Contacto <strong>de</strong> prensa<br />
Luis Maria Aler Atucha 40 4752<br />
Cesar Bene<strong>de</strong>ttelli 48 7582