panel 1. - Biblioteca Mexiquense del Bicentenario

GOBIERNO DEL ESTADO DE MÉXICO
EDITOR
CONSEJO CONSULTIVO DEL BICENTENARIO
DE LA INDEPENDENCIA DE MÉXICO
EnriquE PEña niEto
Presidente
Luis EnriquE Miranda nava
Vicepresidente
aLbErto Curi naiME
Secretario
César CaMaCho quiroz
Coordinador General

EjE Educación y cultura

Enrique Peña Nieto
Gobernador Constitucional
del Estado de México
Consejo Editorial: Luis Enrique Miranda Nava, Alberto Curi Naime, Raúl Murrieta Cummings,
Agustín Gasca Pliego, David López Gutiérrez.
Comité Técnico: Alfonso Sánchez Arteche, José Martínez Pichardo, Rosa Elena Ríos Jasso.
Secretario Técnico: José Alejandro Vargas Castro.
Foros de Reflexión Compromiso por México. Eje Educación y Cultura
© Primera edición. Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de México
DR© Gobierno del Estado de México
Palacio del Poder Ejecutivo
Lerdo poniente no. 300, colonia Centro, C.P. 50000,
Toluca de Lerdo, Estado de México.
ISBN: 978-607-495-062-5
ISBN: 968-484-655-X (colección)
© Consejo Editorial de la Administración Pública Estatal. 2010
www.edomex.gob.mx/consejoeditorial
consejoeditorial@edomex.gob.mx
Número de autorización del Consejo Editorial de la Administración Pública Estatal CE: 205/1/140/10
Impreso en México
Baruch Delgado Carbajal
Presidente del Tribunal
Superior de Justicia y del
Consejo de la Judicatura
del Estado de México
Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, por cualquier medio o
procedimiento, sin la autorización previa del Gobierno del Estado de México, a través
del Consejo Editorial de la Administración Pública Estatal.
Ernesto Nemer Álvarez
Presidente de la Junta de
Coordinación Política de la
LVII Legislatura del Estado
de México

EjE Educación y cultura
MeMoria docuMental
y Gráfica
2010
COLECCIÓN MAYOR
Estado dE MéxiCo: PatriMonio dE un PuEbLo

Nota metodológica
En este volumen se compendian las conferencias magistrales y los paneles de
los Foros de Reflexión Compromiso por México convocados por el gobierno del
estado con diferentes ejes temáticos y que se llevaron a cabo en distintas fechas,
en la ciudad de Toluca, con la participación de eminentes especialistas.
Debido a la importancia de los asuntos vertidos y a las ideas expuestas,
es necesario aclarar que las versiones que se presentan, tanto de las conferencias
como de los paneles, son íntegras; la labor editorial se limitó sólo a la
corrección y, en su caso, supresión, de aquellos vicios que el lenguaje oral
suscita: muletillas, barbarismos, cacofonías, anfibologías, principalmente.
Las mínimas correcciones que se realizaron ofrecen claridad y fluidez en la
lectura, pero en ningún momento alteran o tergiversan las ideas de los expositores.
El orden de participación de cada uno de ellos no se altera, pues la
estructura de los foros se respeta en la memoria documental, que constituye
la primera parte de este volumen.
Con la memoria gráfica se ha querido dejar un testimonio fotográfico
de los Foros de Reflexión Compromiso por México y de su importancia; ésta
se presenta en la segunda parte del volumen. De la misma manera que sucede
con la memoria documental, se ha respetado el orden de presentación de los
foros, además de que las imágenes están debidamente señaladas para la plena
identificación de los protagonistas de cada eje temático. Las fotografías se
han acompañado de algunos extractos de las exposiciones de los participantes,
con el fin de otorgarles contexto dentro de esta importante labor de reconocimiento
de la situación de nuestro país.
Al volumen también le corresponde una carpeta, en donde se incluye la
reproducción audiovisual de las conferencias magistrales y de los paneles de
discusión y análisis. Además, en un disco multimedia, se presenta: el material
de apoyo que algunos de los expositores utilizaron en la presentación de sus
ideas, y al cual remiten los textos; un documento diagnóstico que sirve de
referencia para conocer datos generales de la situación del estado y la nación
al respecto de cada uno de los ejes temáticos que se establecieron en los foros;
y el testimonio de la participación ciudadana, pues a través de lo que se denominó
Foros Virtuales se pudo conocer la opinión de la gente que siguió cada
una de las conferencias y paneles a través de la red social Twitter.
Sin más, esperamos que la publicación de este material se integre a la
evidencia de que el aporte del Gobierno del Estado de México a la conmemoración
de las fechas nacionales importantes, el centenario de la Revolución y el
bicentenario del inicio de la Independencia, ha sido a través de la reflexión y
la propuesta.
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Presentaciones

Poder Ejecutivo
Este año es trascendental para nuestro país. En 2010 no sólo se conmemora
el bicentenario del inicio de nuestra Independencia nacional y el centenario
de la Revolución Mexicana, pues a partir de ello se abre una nueva etapa de
nuestra historia, de importantes definiciones para el futuro de la nación.
En el Estado de México queremos aportar a ese proceso de renovación,
fomentando el debate de ideas y el intercambio de experiencias. Queremos
reconocer y valorar lo que hemos logrado, pero también ver hacia delante;
impulsar una visión de país, a la altura de los desafíos y sueños de los mexicanos.
México es grande, con un enorme potencial, que no puede conformarse
con ser siempre un país en vías de desarrollo.
Tenemos las fortalezas necesarias para ser una nación más rica y equitativa,
más dinámica y activa en el concierto internacional. Es tiempo entonces de
superar los intereses, los dogmas y las divisiones que han obstaculizado nuestra
ruta hacia el desarrollo.
Eso no significa ignorar nuestra pluralidad y diversidad. Todos sabemos
que no hay un pensamiento único ni recetas exclusivas para definir el destino
de un país. Por eso queremos fomentar la reflexión, el debate de ideas y el
análisis del más alto nivel.
De manera coordinada, los tres Poderes del Estado de México han organizado
la realización de los Foros de Reflexión Compromiso por México. El
objetivo es contar con las mejores propuestas sobre qué caminos seguir en
política, economía, educación y cultura, desarrollo sustentable, y calidad de vida.
Con la organización de estos foros buscamos sentar las bases de un
Estado eficaz, moderno y democrático; queremos revalorar la política a partir
de sus resultados para que la sociedad vuelva a confiar en sus instituciones.
En el Estado de México queremos hacer una contribución importante
al análisis y al debate de las ideas que nos permita construir, entre todos los
mexicanos, los horizontes que queremos alcanzar; definir con toda claridad
y con toda transparencia cuáles serán esas grandes metas que habremos de
trazarnos en el devenir de nuestra historia.
Por esta razón, en el contenido de estas memorias, de sus apartados
documental, gráfico y audiovisual, queremos dejar asentado el testimonio de
este gran ejercicio de reflexión, de crítica y de propuesta, pues consideramos
que es importante contar con una muestra tangible del esfuerzo conjunto
desarrollado en esta etapa histórica, de singular relevancia por el marco conmemorativo
de los 200 años de vida independiente y 100 años de vida institucional
de nuestra gran nación.
Enrique Peña Nieto
Gobernador Constitucional del Estado de México
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Poder Judicial
El derecho de acceso a la justicia, garantía que consagra el artículo 17 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, vincula a los órganos
del poder público a otorgar una tutela judicial efectiva, exigencia que debe
ser traducida en la actualización permanente del marco jurídico que responda
a la realidad social, en el estricto cumplimiento a la ley y en una impartición
de justicia pronta, completa e imparcial.
Aspiración democrática que involucra la corresponsabilidad de todos
los órdenes de gobierno, a los actores políticos y a la sociedad civil, que conlleven
a la satisfacción de las más sensibles demandas sociales.
La situación actual de la impartición de justicia, así como la falta de
confianza y credibilidad social en las instituciones, exigen una nueva reflexión
y acciones concretas del Estado mexicano, a fin de alcanzar en el corto y
mediano plazo, una justicia no sólo pronta y expedita, sino suficiente, eficiente
y eficaz.
Ante ello, la organización de los Foros de Reflexión Compromiso por México
es un esfuerzo sin precedentes que aportan los poderes constituidos de la entidad
para asumir la posibilidad de hablar abiertamente de temas prioritarios, de llegar
a la discusión de los grandes problemas de nuestro estado y de nuestra nación,
en una labor que cumple con la legítima exigencia de nuestra sociedad, inmersa
en nuevos fenómenos culturales y de desarrollo, sumándonos al compromiso
de renovar figuras, esquemas, modelos sustantivos y procesales, para propiciar
la consolidación de ese Estado de derecho que aliente la democracia
como forma de vida.
Así, la presente edición, constituida precisamente por la memoria integral
de los Foros de Reflexión Compromiso por México, tiene como propósito extender
este ejercicio colectivo de análisis en aras de consolidar el futuro promisorio que
todos queremos para nuestro país.
Baruch Delgado Carbajal
Presidente del Tribunal Superior de Justicia y del
Consejo de la Judicatura del Estado de México

Poder Legislativo
Heredera de algunas de las más ricas culturas y síntesis de muy diversas tradiciones,
la sociedad mexicana es multitud de rostros y variedades cromáticas,
balance entre realidades y utopías, y agrupamiento de ideas e ideales que en
2010 conmemora doscientos años de vida en libertad.
En el Estado de México, crisol de la patria, celebramos trabajando.
Quienes integramos la LVII Legislatura del Estado de México, atendiendo la
convocatoria del licenciado Enrique Peña Nieto, gobernador de la entidad, sumamos
nuestro esfuerzo a los de los Poderes Ejecutivo y Judicial, para llevar a
cabo los Foros de Reflexión Compromiso por México. Evento sin parangón ni
precedente, por la amplitud de temas abordados, la profundidad de los análisis,
la incuestionable calidad académica, profesional y humana de conferencistas
y panelistas, y el uso de un soporte tecnológico que permitió la participación
multitudinaria de la sociedad.
Voces expertas, plurales y atrevidas, respondieron al llamado para repensar
a México y, en una dinámica caracterizada por el desafío a los paradigmas y
el rechazo a los dogmas, analizaron el estado de la política, la economía y el
desarrollo, la educación y la cultura, el desarrollo sostenible, y el combate a
la pobreza.
Reflexionar, como se hizo en estos foros, resultó una de las mejores formas
de festejar, ya que de esa manera, pensando y comprometiéndonos, quienes
integramos la generación del bicentenario, no sólo mostramos orgullo por
nuestro pasado, sino disposición a empeñarnos hasta alcanzar un mejor futuro.
Esta memoria compila, en todo tipo de soporte documental y magnético,
además de una rica serie de testimonios, los contenidos de las conferencias
magistrales y de todos los paneles, así como las participaciones de la ciudadanía,
y los pone a la disposición del público en general, a sabiendas de la gran utilidad
que representan para todos los mexicanos.
Convencidos de que un país cambia por el simple paso del tiempo, pero
una nación se transforma por la férrea voluntad de las personas, y de que es
la acción comprometida de la gente la que precipita la llegada de una época
mejor, estos documentos tienen el propósito de formar parte de la base para el
trabajo orquestado de la sociedad mexicana y su gobierno.
Nuestros antecesores hicieron de México un gran país, de lo que nosotros
seamos capaces de hacer juntos depende que llegue a ser la nación justa
y próspera, en la que nuestros hijos vivan felices, como, sin duda, lo deseamos
todos. Ésta es la aportación de los mexiquenses a los mexicanos con motivo de
la conmemoración del bicentenario.
Ernesto Nemer Álvarez
Presidente de la Junta de Coordinación Política de la
LVII Legislatura del Estado de México
11

Panel 1.
VisióN dEL País

MeMoria docuMental

cereMonia inauGural
MENsaJEs
Toluca de Lerdo, Estado de México, 14 de junio de 2010

César Camacho Quiroz, coordinador general
del Consejo Consultivo del Bicentenario y de los
Foros de Reflexión Compromiso por México
En el inicio de su vida independiente, México estaba tan preocupado por consolidar
sus incipientes instituciones y acabar con las luchas fratricidas, que
nuestro tema, no fue tema. Años más tarde, no obstante el empeño liberal, la
instrucción pública estuvo a cargo de un sistema pequeño y de lenta expansión.
Poco después, los positivistas tampoco avanzaron mucho en este terreno.
La primera vez que se advirtió la importancia reivindicatoria de la educación
pública, así como la necesidad imperiosa de ampliar sus beneficios a
toda la sociedad, fue en el Constituyente de 1917.
Esa brusca inmersión en nosotros mismos, que fue la Revolución, se convirtió
en proyecto de país y dio cuerpo a la bien llamada, primera constitución
político-social del mundo; en ella, el anhelo por aprender se tradujo en garantía
social. Para democratizarla y darle cumplimiento cabal, en la posrevolución
se transformó en energía con la que se fundaron escuelas, se editaron clásicos,
se crearon institutos y se enviaron misiones culturales a los rincones más
apartados; los intelectuales y creadores redescubrieron lo popular, propiciando
lo que Octavio Paz llamó “un movimiento educativo que poseía un carácter
orgánico”.
Durante todo este tiempo, el Estado mexicano, sus maestros y creadores,
hicieron la hazaña: ahora mismo, en más de cien mil establecimientos se
imparte la educación obligatoria y abundan las opciones de educación media
superior y superior. Nuestro siglo XX fue construido por mexicanos que contaron
con más oportunidades educativas. El país se transformó sin dejar de
ser el mismo.
No obstante, el mundo vive nuevas condiciones e impone renovados
desafíos. México está impelido a ir más allá de lo evidente. Alcanzar las metas
de cobertura, elevar la calidad y ponderar la pertinencia, aunque buenos
propósitos, son obviamente limitados. La dinámica global ahora plantea el
reto de la competitividad.
No es casual que en los primeros foros de reflexión, cuando se analizó
cómo alcanzar los grandes acuerdos políticos que le urgen al país, o al
discutirse la manera de hacer crecer la economía, como dos ríos que confluyen,
se señalara que una mejor educación es condición sine qua non para la
competitividad.
En ello radica la importancia de la convocatoria de los tres Poderes del
Estado de México para que los especialistas, los protagonistas de la educación y
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Foros de Reflexión Compromiso por México
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la cultura, reflexionen de cara a la nación sobre la manera de afrontar exitosamente
los desafíos crecientemente complejos de esta hora crucial.
Dado que la educación trasciende las fronteras de la escuela, aunque
es en ella donde se concreta, es probable que el futuro inminente precise,
más que de una escuela mejor, de una escuela diferente; una institución
educadora capaz de sintonizar las aspiraciones de los estudiantes, con las
expectativas del conjunto social.
Una nueva organización educativa que no sólo sea receptora de información,
sino una comunidad en aprendizaje permanente, en la que el conocimiento
se recree y se transfiera y, al hacerlo, lo haga más rico y fecundo, no
sólo por su aportación a la economía, sino por su contribución a la conformación
de una sociedad mejor; esto es, conocimiento que no sólo genere valor,
sino promueva valores.
Por eso es relevante lo que ha afirmado el gobernador Enrique Peña, al
subrayar que “una educación de calidad es el factor para la transformación
positiva de los pueblos”.
Una sociedad bien educada se asume única en el concierto internacional
y participa en las trasformaciones planetarias con la seguridad de realizar sus
aportaciones, orgullosa de lo que la hace irrepetible; esas características que
determinan el carácter de la sociedad, que forman su manera de ser colectiva,
que la convierten, más que en un país, en una nación.
Sociedad abierta que se sirve del pensamiento universal, del que toma lo
mejor y que, al adaptarlo a sus necesidades, lo nutre, lo transforma y lo aprovecha.
Una sociedad que comprende que la globalización no la obliga a la uniformidad,
por el contrario, la invita a desplegar el potencial de su cultura, cuya
riqueza, como en el caso mexicano, es secular y se alimenta de la diversidad.
Un Estado que aprecia y promueve la cultura en un clima de libertad y
que evita la ingenua tentación de ponerla a su servicio.
Docentes, investigadores y creadores, conscientes del tamaño de su
responsabilidad, ansiosos por desplegar conocimientos y creatividad que,
lejos de sentirse amedrentados por la competencia frente al mundo, se sepan
competitivos, sean diestros en el manejo de la tecnología, capaces de ser
mejores y estén dispuestos a usar y transferir su potencial transformador.
Al postular la importancia de la educación, con la vehemencia que dan
las convicciones vitales, decía el constituyente Francisco Múgica: “se trata
nada menos que del destino de nuestra niñez, del porvenir de nuestra juventud,
del futuro de la patria”. En ejercicio de una liturgia laica, aseveró formal:
“estamos en el momento más solemne de la revolución”.
La solemnidad de entonces debe ser la eficacia de ahora. En este tiempo
desafiante, educación que no sólo libere y redima, sino que ensanche
oportunidades; que no sólo conduzca al éxito, sino a la realización; que no
sólo consolide el compromiso social, sino que nos prepare para competir y
para ganar.
Así ganará México.

Baruch delgado Carbajal, presidente
del Tribunal superior de Justicia del
Estado de México
Para el Poder Judicial del estado es muy satisfactorio participar en combinación
con el Ejecutivo del estado y la Legislatura local en este foro de
reflexión y análisis de uno de los temas prioritarios para el desarrollo de
nuestro estado y de nuestro país: la educación y la cultura.
La educación, decía Juárez, es fundamental para la felicidad social,
es el principio en el que descansan la libertad y el engrandecimiento de los
pueblos.
Fomentar la estructuración del pensamiento libre, la imaginación, las
formas de expresión, estimular la integración, la correlación social y la ayuda
mutua, y desarrollar la creatividad del hombre son los fines fundamentales
de la educación, de estímulo a la consumación de una plena libertad intelectual,
creadora de nuevos pensamientos, de nuevos paradigmas, de avances
en la ciencia que hagan crecer a nuestra patria.
La educación, su calidad y pertenencia, es un importante factor de
cambio; la función de la educación permite transmitir, conservar, promover
y consolidar los patrones de conducta, las ideas y valores socialmente
aceptados.
El proceso educativo tiene una incidencia vital en el cambio de la conducta
de las personas, procurando desarrollar sus máximas potencialidades,
las sociedades que busquen su desarrollo deben modernizar sus estructuras,
sus procesos para fomentar valores y potenciar una educación donde se privilegie
la formación de los hombres creativos, innovadores y libres.
A través de la cultura el hombre se expresa, toma conciencia de sí mismo,
se reconoce como un proyecto inacabado, cuestiona sus propias realizaciones,
busca nuevas significaciones y crea obras que lo trascienden.
Educa a los niños y no será necesario castigar a los hombres, afirmó
Pitágoras, aseveración que sigue vigente en nuestros días y en nuestro espacio,
pues existe coincidencia en señalar que la problemática social que vivimos se
debe atacar de raíz, actuando desde los núcleos más marginados, como clave
para combatir la violencia en México.
Educar para la paz y la convivencia es un objetivo primario, no sólo el
futuro, sino también el presente, depende de que nuestros niños, adolescentes
y jóvenes aprendan a resolver conflictos por vías pacíficas, por eso es fundamental
que los alumnos adquieran herramientas para cristalizar una cultura
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Foros de Reflexión Compromiso por México
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de la paz y que asuman valores que se traduzcan en actitudes y hábitos de
convivencia.
La educación para la paz y la convivencia requiere un planteamiento
sinérgico en el que se involucren profesores, alumnos, padres y, en general,
la colectividad, pues todos, gobiernos y sociedad, somos responsables en la
humanización de las personas y las relaciones sociales.
La educación y el fomento de la cultura, sin duda, son factores que
abonan la prevención del delito y evitan condiciones de vulnerabilidad social,
por lo que la prevención debe ser integral, es decir, que se propicien mayores
oportunidades para el ejercicio de los derechos, reduciendo las condiciones
de pobreza, de exclusión social, de violencia, de explotación y que coadyuven
al ejercicio pleno de los derechos de las niñas, niños y jóvenes, para contar
con oportunidades de desarrollo pleno de sus capacidades.
En la medida en que se vayan propiciando mejores y más eficaces
oportunidades para la educación, la capacitación y el empleo, y se arraiguen
entre la población los valores de respeto a la legalidad, al derecho y
a la dignidad de las personas, habrá de ser menos frecuente la tentación
de buscar beneficios económicos al margen de la ley o de procurar justicia
por su propia mano.
Se debe reiterar que la solución para prevenir la violencia y los delitos
es educar a los niños y jóvenes dentro de una cultura de la legalidad en la
que se formen valores éticos.
La educación es condición indispensable para garantizar la verdadera
igualdad ante la ley, necesaria para equilibrar las oportunidades de acceso a
mejores condiciones de vida.

Ernesto Nemer Álvarez, presidente
de la Junta de Coordinación Política de
la LVii Legislatura del Estado de México
Al principio y al final de la civilización está la educación, sin la segunda, la
primera es imposible. Educar es iniciar una espiral ascendente, una sociedad
más y mejor educada se desarrolla, y esta nueva circunstancia le impone
renovados desafíos que sólo puede superar si está preparada para ello.
Han transcurrido 200 años desde que bien preparados insurgentes iniciaran
la aventura de la libertad, valiosa condición en la que México ha acometido
con notable éxito su tránsito a la modernidad y que ahora busca proyectarse
exitosamente hacia el futuro.
Ésta es nuestra convicción, México debe pasar de ser una sociedad moderna,
propia del siglo XX, a una sociedad del conocimiento, adecuada al siglo
XXI; de ese tamaño es el compromiso de la generación del Bicentenario de la que
todos formamos parte.
Es por eso que los diputados locales del Estado de México hemos respaldado
la exitosa convocatoria del licenciado Enrique Peña Nieto, titular del
Ejecutivo, para la organización de los Foros de Reflexión Compromiso por
México, con particular interés en este eje temático consagrado a la educación
y a la cultura.
A pesar de los enfrentamientos intermitentes durante el siglo XIX, México
realizó redoblados esfuerzos por alcanzar la tendencia occidental de crear sistemas
educativos de envergadura nacional, a partir de las ideas de universalidad y
gratuidad de Rousseau y Pestalozzi, a esa época corresponde la heroica promoción
de la igualdad de género de la inolvidable mexiquense, motivo de orgullo
local, Laura Méndez de Cuenca que, adelantada en décadas, impulsó, como nadie
hasta entonces, la incorporación de las niñas a la educación primaria.
Es fácil advertir que, en todos estos años, el estado y el país cambiaron
vertiginosamente, pero hoy, como antaño, alumnos y profesores están comprometidos
a demostrar que están a la altura de su tiempo, incluso aceptando que
las condiciones globales son otras. Es común decir que el mundo experimenta
grandes mutaciones y es importante reconocer que éstas no pasan sin llamar a
la puerta de la escuela; lo que hagamos o dejemos de hacer en ellas determinará
nuestro porvenir.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación del Desarrollo
Económico, el conocimiento es mucho más que la acumulación de la información,
es la capacidad de convertir el saber en el haber; si una comunidad com-
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Foros de Reflexión Compromiso por México
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pleta el ciclo, trasformando la información en valor, y cambia positivamente la
vida de su gente, ese grupo constituye una sociedad del conocimiento.
Al generar y utilizar las competencias individuales de quienes integran la
sociedad para entender las necesidades de la gente, esa sociedad es más competitiva
e innovadora. La sociedad del conocimiento tiende a igualar el nivel de vida
de la gente, pues logra que el criterio diferenciador sea casi exclusivamente la
virtud –como lo soñó el Siervo de la Nación– y las capacidades.
La sociedad del conocimientos es, pues, por definición, un ideal democratizador
y libertario. Para alcanzar una sociedad como ésta, los legisladores
mexiquenses trabajamos en la actualización del marco jurídico; los diagnósticos
permiten observar que es necesario replantear las funciones que tradicionalmente
se han asignado a las escuelas y a quienes trabajan en ellas,
reprofesionalizar la docencia, evitando caer en la tentación de simplificar el
complejo proceso de enseñar y reivindicando el dignísimo papel del docente.
Hoy es más imperativo que nunca garantizar legal y materialmente el
acceso de las personas a la educación y la actualización constante de sus
capacidades, cambiar la idea falsa de que el aprendizaje tiene lugar sólo en
la cabeza y en el cuerpo en su conjunto y que no sólo la educación se aprende
en el aula, sino que inicia en el hogar por parte de los padres de familia
inculcando los valores.
Creemos que para transformar el sistema educativo es preciso: recordar,
reconocer y aceptar. Recordar que la educación debe responder a las
necesidades de eficacia económica, justicia social, desarrollo democrático y
crecimiento personal. Reconocer que la escuela ya no es la única, ni siquiera
la principal fuente del conocimiento y aceptar que el aprendizaje no es estación
de pasada, sino un modo de viajar en nuestras vidas.
Si hay a quien le parezca grande el propósito de adecuar nuestro sistema
educativo a los retos del porvenir, es preciso apuntar que el reto se empequeñece
al compararlo con los beneficios que nos pueda reportar, lo que escribiera Kant,
“el hombre es lo que la educación hace de él”, significa que los mexicanos hemos
llegado a este punto, merced a nuestro saber y a nuestro quehacer.
Que nuestros hijos arriben a un mejor puerto depende de lo que nosotros
seamos capaces. Quienes nos antecedieron hicieron de México un país grande,
de nosotros depende que sea un gran país.

Enrique Peña Nieto, gobernador
del Estado de México
La educación y la cultura son el reflejo de la vitalidad y la riqueza de nuestra
comunidad, son también medida del nivel de desarrollo y calidad de vida que
hemos alcanzado como sociedad.
Sin la educación no hay futuro posible, sin cultura no hay guía ni sustento
para emprender cualquier cambio. Ambas son agentes de transformación
y realización, ambas son indispensables para el pleno desarrollo
individual y colectivo, para la solidez de nuestra identidad nacional. Qué bueno
que en plena era del conocimiento, en el marco de los Foros de Reflexión
Compromiso por México, tengamos la oportunidad de abordar desde las más
diversas ópticas el tercer eje temático, el dedicado a la educación y la cultura.
Por ello, es muy grato darle la bienvenida a especialistas, académicos
e investigadores, a reconocidas mujeres y hombres de ciencia, entre ellos
Margarita Poggi, Rodolfo Stavenhagen, el embajador Rafael Tovar y de Teresa,
al doctor José Narro Robles, entre otros. A todos ustedes, que en su actividad
cotidiana contribuyen al necesario ejercicio de reflexión sobre estos temas
vitales, les expreso mi más amplio reconocimiento.
La interdependencia y globalización son el signo distintivo de nuestra
época. Ante tal evidencia, al inicio de la década de los 90 se formó la
Comisión Internacional sobre la Educación para el Siglo XXI, que reunió a
15 destacados personajes, con el encargo de elaborar un informe que aún es
un gran referente.
En ese documento, Jacques Delors, presidente de la comisión, explicaba
con toda claridad y visión de futuro el dilema de la educación o la utopía
necesaria, advirtiendo que las barreras geográficas y culturales se irían diluyendo
conforme avance la integración global.
También planteaba que la atención entre lo universal y lo local, entre
tradición y modernidad, entre la planeación de largo alcance y las necesidades
del corto plazo, hoy se suma la ineludible competencia internacional y el
imperativo de lograr la igualdad de oportunidades en la era digital.
En este sentido, expertos han señalado que el conocimiento de base
disciplinaria demoró 1 750 años en duplicarse por primera vez, luego duplicó
su volumen cada 150 y después cada 50 años. Ahora, se estima que
el conocimiento se duplica cada cinco años y para 2020 lo hará cada 73
días, circunstancia que impone la necesidad de transformar los sistemas de
enseñanza.
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Foros de Reflexión Compromiso por México
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Ante esta realidad es necesario replantear el valor de la educación
y la cultura como elementos estratégicos del desarrollo integral, factores
de movilidad social y herramientas para combatir el atraso, la desigualdad
y la marginación. México, al igual que otros países hermanos del continente,
conmemora este año el Bicentenario del inicio de su movimiento
de Independencia, en nuestro caso celebramos además el Centenario de la
Revolución Mexicana.
Pensamos que ésta es una ocasión propicia para hacer un alto en el
camino, para voltear hacia atrás y realizar un balance de nuestros aciertos y
realizaciones, pero también de reconocer nuestros pendientes y rezagos. Sin
ello es imposible ver hacia adelante, planear con eficacia y sentido social.
México ha cambiado su rostro en el último siglo. En 1900, 81% de la
población era analfabeta, mientras que para 2005 sólo 7.7% de los mexicanos
se mantenían en esta condición.
Antes de iniciar el movimiento revolucionario en 1907, el país contaba
con 1 540 escuelas de educación primaria, mientras que en el ciclo escolar
2009-2010 se registran más de 99 300 primarias. Por su parte, en este nivel
educativo el número de maestros creció en 2 200%, al pasar de 22 939
maestros en la educación primaria en 1921, a más de 574 000 maestros en
2010.
Al comenzar el siglo XX México contaba con 74 instituciones de educación
superior, hoy tenemos al servicio de los mexicanos 5 742 instituciones
en este nivel educativo, muchas de ellas de gran prestigio internacional.
A pesar de los avances significativos alcanzados en la etapa posrevolucionaria
en materia de infraestructura, cobertura y calidad educativa, tenemos
aún enormes retos para asegurar que cada mexicano goce de las garantías que
consagra la Constitución, en particular, el derecho a recibir una educación de
calidad y tener acceso universal a la cultura.
De igual forma, es fundamental que podamos garantizar igualdad de
oportunidades educativas. Actualmente los sectores más pobres de la población,
localidades rurales e indígenas particularmente, reciben la peor educación,
alimentando así un círculo de pobreza permanente que estamos obligados a
eliminar.
La educación es la expresión más plena de una sociedad democrática,
plural, igualitaria y participativa. En ella se condensan todas nuestras libertades
y aspiraciones, nuestra capacidad para trascender. En este empeño es
fundamental la participación de los organismos gremiales de todo el país,
quienes no sólo promueven la unidad y el bienestar del magisterio, sino que
han demostrado una actitud responsable y comprometida con la educación
de los mexicanos.
Lo tenemos muy claro: a partir de sus niveles educativos las sociedades
se hacen más productivas y competitivas, fomentan la innovación e impulsan
cambios estructurales. Por eso la educación debe ser la base del cambio y la
transformación de nuestro país.

Un Estado eficaz, exitoso, será aquél que logre articular políticas públicas
de largo aliento, transexenales, que sin importar su sello político sea
capaz de definir grandes metas nacionales, alcanzables y medibles, construyendo
acuerdos y consensos avalados por todas las fuerzas y actores
políticos.
Si algo justifica la intervención del Estado en la vida social es precisamente
la educación, es la mejor inversión, la que mayor valor agregado
genera, la que verdaderamente genera igualdad de oportunidades.
Es preciso, en consecuencia, modificar la visión de nuestro entorno, concebida
la educación no sólo como una simple obligación del Estado, sino como
el inicio de la solución a múltiples obstáculos, que impiden un desarrollo pleno,
equitativo y sostenido.
Para alcanzarlo tenemos que impulsar transformaciones de fondo, estructurales,
entre las cuales, de manera enunciativa y no limitativa, destacan las
siguientes:
• Revisión integral de los planes y programas en los niveles básicos,
induciendo el análisis, la crítica y la comprensión del entorno. La
educación debe ser una práctica cotidiana de la libertad, no una
simple acumulación de conocimientos.
• Destinar mayor presupuesto y mejores maestros a las zonas más
marginadas para contrarrestar las desigualdades de origen.
• Ampliar la cobertura en educación media superior y superior, reestructurando
presupuestos conforme a las propias exigencias de las instituciones,
no bajo criterios burocráticos o políticos.
• Revisar a fondo los criterios actuales sobre la calidad educativa,
vinculando el logro académico de los alumnos a los estímulos que
reciben los maestros.
• Colocar a la escuela en el centro de la transformación educativa.
Necesitamos escuelas con mayor autonomía de gestión, en las que
se fortalezca la actividad docente con capacitación permanente y
se rinda cuentas a los padres de familia.
• Crear un sistema integral de educación que involucre todos los niveles
y modalidades de la educación y, sobre todo, prescriba mejoras
concretas.
• Construir una efectiva red de vinculación entre el sistema educativo
y el sector productivo.
• Diseñar mecanismos para incorporar el financiamiento privado a la
educación superior, principalmente de las empresas que obtienen
beneficios directos de la preparación de los futuros profesionistas.
• Impulsar a la mayor inversión pública y privada, tanto en ciencia y
tecnología, como en investigación y desarrollo, hasta cumplir con
el porcentaje recomendado a nivel internacional de 3% del PIB.
• Detonar un moderno y ambicioso programa para la promoción de
la cultura y las artes, que aliente a los creadores mexicanos y revalore
la importancia en la identidad nacional.
Eje Educación y Cultura
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Foros de Reflexión Compromiso por México
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México se encuentra en un momento decisivo de su historia, de lo que
hagamos o dejemos de hacer en materia educativa dependerá no sólo el futuro
de ésta y la próxima generación, sino las posibilidades de sentar las bases
para una nueva etapa de desarrollo y prosperidad para el país.
Señoras y señores, una de las grandes metas nacionales, que debemos
plantear este año del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la
Revolución, es pasar de una economía maquiladora a una economía basada en
el conocimiento. Una economía basada en el conocimiento es más competitiva
porque detona mayor inversión y productividad, es más fuerte porque cuenta
con una fuerza laboral con mayor valor agregado, mejores ingresos y mayor
bienestar; es menos desigual porque hay lugar para la movilidad social y reduce
la inequidad de una generación a la siguiente.
Para alcanzar esta meta necesitamos un Estado eficaz, que garantice
en la práctica y no sólo en el papel, como lo hemos expresado de manera reiterada,
acceso universal a la educación de calidad, fomentando la igualdad
de oportunidades educativas.
Un Estado eficaz que garantice la libertad de investigación y creación
científica. Un Estado eficaz que convierta a la educación, la ciencia y la tecnología
en una prioridad presupuestal, que vincule los esfuerzos de los sectores
público y privado, de las universidades y de las empresas, de los maestros y los
padres de familia para alcanzar esta meta.
Si durante el siglo XX el control de recursos naturales estratégicos nos
dio márgenes importantes de soberanía, en el siglo XXI esto se logrará mediante
el control de desarrollos tecnológicos propios.
México quiere ser un país competitivo, quiere exportar productos y
servicios, no sólo mano de obra. Por ello, es fundamental también aprovechar
el talento de los estudiantes e investigadores, de los creadores y
artistas para que se queden aquí, que contribuyan al desarrollo integral de
nuestro país y que no se vayan al extranjero.
Hago votos porque las deliberaciones y opiniones que se viertan en
este foro animen la consciencia nacional sobre la importancia de impulsar la
educación y cultura como baluartes de nuestro futuro.
Es tiempo de recuperar el espíritu de grandeza de la misión educativa
con que iniciamos el siglo XX, si lo logramos estaremos dando pasos trascendentes
para una nueva orientación de los esfuerzos nacionales, para seguir
abriéndonos al mundo con mayor decisión y seguridad.
Reitero mi agradecimiento por la presencia de todos ustedes. Doy la
más amplia y cordial bienvenida a todos los que habrán de participar en este
foro y a todos aquellos que desde lejos, por distintos medios, habrán de dar
seguimiento a este tercer foro que hoy inicia.

la educaciÓn en el Marco
de la GloBaliZaciÓn
Toluca de Lerdo, Estado de México, 14 de junio de 2010

Conferencia magistral
Rodolfo Stavenhagen
El siglo XXI comenzó con grandes esperanzas y con profundas decepciones
en todo el mundo. Por una parte, se celebraban los avances de la economía
mundial, el fortalecimiento de las democracias liberales, las conquistas de
la ciencia, los cambios de vida introducidos por las nuevas tecnologías; por
la otra, también seguimos arrastrando los conflictos y los problemas de un
siglo XX que fue el más violento de la historia humana, así como las grandes
y crecientes desigualdades sociales entre ricos y pobres al interior de las naciones
y a nivel internacional.
En el año 2000, los jefes de Estado de la mayoría de los países del
mundo se reunieron en la ONU, en Nueva York, y proclamaron con inocente
optimismo los objetivos de desarrollo del milenio. Entre estas grandes aspiraciones
de la humanidad destacan: erradicar la pobreza extrema y el hambre,
que es el objetivo número uno, y lograr la enseñanza primaria universal, que
es el objetivo número dos.
Estos objetivos proclamados por la ONU son a la vez modestos y ambiciosos;
modestos porque tanto el uno como el otro han estado en la agenda
mundial desde hace muchas décadas, y ambiciosos porque se reconocía en
el año 2000 que su cumplimiento está aún pendiente. Precisamente en septiembre
de 2010 la ONU convoca a un nuevo encuentro para evaluar a dónde
se ha llegado en 10 años, ya que se había esperado que éstos y los otros
grandes objetivos serían alcanzados en el año 2015.
En esta ocasión, con algo más de realismo que de costumbre, la ONU deja
de lado algunas de sus grandes metas, como mantener índices de crecimiento
económico o asegurar la paz mundial. En esta ocasión mira hacia atrás y se da
cuenta de que la mayor parte de la población mundial no posee ni siquiera lo
mínimo para garantizar una vida decente.
Por ello, el objetivo número dos sobre la educación debe también ser
analizado en conjunto con objetivos como: la igualdad de género, la salud
materna, la reducción de la mortalidad infantil, la sostenibilidad del medio
ambiente y el combate al VIH–sida que ha asolado especialmente como
sabemos a las poblaciones africanas.
El mismo año, la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) organizó un Foro Mundial sobre
la Educación, que tuvo lugar en Senegal, fue planteada la necesidad de mantener
una visión integral de la educación anclada en los derechos humanos,
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Foros de Reflexión Compromiso por México
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afirmando la importancia del aprendizaje en todas las edades y enfatizando
las medidas especiales para que la educación llegue a los grupos más pobres,
más vulnerables y más desaventajados de la sociedad.
Siete años más tarde salió un estudio evaluando los resultados, hasta
2007, del Programa Educación para Todos, aunque se documenta un incremento
razonable a nivel global de niños y niñas que asisten a la escuela, sobre
todo en África y en Asia del sur y del sureste, numerosas evaluaciones del
programa señalan que, por lo general, la calidad de la educación sigue siendo
baja e insatisfactoria.
La educación preescolar no recibe la atención requerida y la amplia
prevalencia del analfabetismo, sobre todo entre las mujeres, sigue siendo una
vergüenza internacional, en palabras de la propia Unesco.
Desde los resultados apuntados, 58 de los 86 países que no han alcanzado
la meta de la educación primaria universal no la lograrán en 2015, si
persisten las tendencias actuales; no lograrán disminuir a la mitad su tasa de
analfabetismo entre los adultos 72 de 101 países; sólo 18 de los 113 países
que no alcanzaron la paridad de género en la educación básica en 2005 tendrán
la oportunidad de alcanzarla en 2015.
Los autores de este estudio dudan que los objetivos de Educación para
Todos sean alcanzados si los países continúan enfatizando la escolarización
primaria formal, como parece ser el caso en la mayoría de los países.
Otro tema de preocupación es la creciente desigualdad económica y social,
incluso en países que han tenido altas tasas de crecimiento global y algún
éxito en la reducción general de la pobreza. Estas tendencias tienen impacto
en el campo de la educación en todos los niveles.
Además de insistir en que los países necesitan hacer más esfuerzos, en
general, el estudio insiste en que el reto principal tiene que ver más con el
mejoramiento de la calidad de la educación básica que con las metas cuantitativas,
tantas veces proclamadas.
Hace casi 20 años, el entonces director general de la Unesco, el doctor
Federico Mayor, quien había sido ministro de Educación del gobierno español,
me invitó a formar parte de la Comisión Internacional sobre la Educación para
el Siglo XXI que tendría como misión realizar un estudio y reflexión sobre la
cuestión fundamental: qué tipo de educación será necesario mañana y para
qué sociedad.
Presidida por Jacques Delords, quien había sido presidente de la comisión
europea. Esta comisión, compuesta por 14 expertos internacionales, se
reunió en ocho ocasiones, en distintas partes del mundo, a lo largo de tres
años, y presentó su informe final a la Unesco en 1996, conocido con el título
”La educación encierra un tesoro”, el cual veo con agrado ha sido reimpreso
precisamente aquí, por el Gobierno del Estado de México, en ocasión de este
foro que nos reúne el día de hoy.
Los problemas y los retos de la educación al comenzar el nuevo siglo
no se dan, por supuesto, en un vacío, forman parte de la compleja maraña de
la dinámica social, cultural y económica de nuestra época.

No se puede desvincular la problemática educativa de las tendencias
de la sociedad circundante, que hoy en día no se limita solamente al ámbito
nacional, sino también a la economía y a las políticas mundiales, así como a
las relaciones recíprocas que éstas mantienen entre sí.
Ante todo, se preguntaba la comisión, si queremos saber qué clase de
educación necesitamos para el siglo que comienza, tenemos que hacer un
poco de prospectiva social, qué tipo de mundo nos espera y, sobre todo, qué
esperan nuestros hijos.
Existen fuertes diferencias en el mundo, tenemos el famoso primer
mundo de los países ricos, de las viejas economías industriales. Hoy algunos
panelistas que van a escuchar, hablarán de comparar a México con Finlandia.
Vamos a hacer el ejercicio, ahí está el primer mundo y el nuevo mundo
en ascenso. Luego está el ex segundo mundo, ex comunista, con sus debacles
sociales y étnicas. En tercer, lugar los nuevos ricos de las viejas culturas de Asia
y el Pacífico. En cuarto lugar, los pobres de los pobres del África poscolonial.
En quinto lugar, el mundo islámico, con su riqueza petrolera y sus ideologías
religiosas esencialistas y, naturalmente, en sexto lugar, nuestra América
Latina, arrastrando herencias culturales añejas y tratando de modernizarse,
con sus enormes desigualdades sociales y económicas, más que cualquier
otra región del mundo, según estadísticas de la ONU. Y como dicen “tan lejos
de Dios y tan cerca de nuestros primos del norte”.
Para pensar en la educación, estas diferencias son fundamentales,
también hay tendencias mundiales que nos afectan a todos, pero diferencialmente,
y son éstas en las que ha reparado la comisión.
Ya en los años 90 del siglo pasado, la globalidad con todas sus implicaciones
se había impuesto al mundo y era preciso que los sistemas educativos
enfrentaran el reto de adaptarse a sus consecuencias.
En primer lugar, había que tomar en cuenta la globalización económica,
manifestada en la creciente interdependencia de mercados, tecnologías,
procesos productivos, información financiera, flujos de capital, patrones de
consumo, etcétera. Hoy ya no existen las economías autárquicas, incluso el
concepto de economía nacional ya no tiene mucho sentido.
La economía mundial está dominada por unos cuantos enormes grupos
financieros que concentran a numerosas empresas trasnacionales. El capital
de estos grupos es con frecuencia superior al producto nacional bruto de
muchos países soberanos.
Para algunos la globalización ha sido la puerta dorada al crecimiento y
la acumulación de riquezas, pero para otros es el camino al infierno: el despojo,
el desempleo, la pobreza, la migración forzada, la destrucción ambiental,
etcétera. Esto ya lo están reconociendo los organismos internacionales
que alguna vez saludaron con cándido optimismo el llamado Consenso de
Washington.
Para prueba basta el botón de la recesión económica mundial de
2008-2009, de la cual aún no salimos, y la actual crisis financiera creciente
en los países de la Unión Europea.
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Para hacerle frente, los gobiernos adoptan medidas restrictivas, pero para
muchos la retracción del gasto público significa la desaparición de antiguas
conquistas sociales en materia de empleo, seguridad social, educación pública,
vivienda y consumo.
Esta tendencia más reciente no se vislumbraba hace 15 años, cuando salió
nuestro informe a la Unesco, pero hoy cualquier estudio realizado en el sistema
internacional se refiere necesariamente a estos efectos, antes ignorados y
para muchos imprevistos, del proceso de la globalización.
En un reciente artículo el Premio Nobel, el economista Pawel Crugman,
de Estados Unidos, insiste que para salir de las crisis, la recesión y sus nefastas
consecuencias sociales sería necesario incrementar y no reducir el gasto
público.
Hay gobiernos que no quieren escuchar y que creen que reducir el gasto
en la educación aliviará la crisis financiera.
Los efectos sociales y culturales no son menos dramáticos que los económicos,
no han cambiado nuestra visión del mundo, nos preocupa o nos
debe preocupar lo que pasa en Asia, en Europa, en América Latina, en el
Medio Oriente, etcétera. Estamos conectados en tiempo virtual y real al resto
del mundo de manera instantánea.
Los avances tecnológicos de los medios audiovisuales están modificando
cotidianamente nuestras relaciones sociales y nuestros valores culturales. El
uso de la Internet y la telefonía celular ha revolucionado el manejo de la
información y la comunicación.
El web 2.0, que nos ha traído YouTube, Facebook, Twitter, y ahora iPhone
(desde hace algunos días creo que ya se tiene en México), tiene cientos de
millones de participantes en todos los países y se construyen redes sociales
virtuales que trascienden los continentes, las fronteras y las culturas.
Los analistas hablan de una revolución democrática a través de los medios
de comunicación masiva, y algunos gobiernos que no son precisamente
amigos de la democracia están intentando limitar la participación de sus
pueblos en estas redes trasnacionales y globales.
El concepto mismo de Estado nacional ya no es lo que era antes, y también
está en revisión la vieja noción decimonónica de la soberanía nacional. El
mundo se ha puesto en movimiento de muchas maneras, millones de migrantes
surcan los mares o cruzan las fronteras clandestinamente con riesgo de sus
vidas, como hemos visto en los últimos días en nuestra frontera norte, para
buscar mejores oportunidades económicas. Los problemas que conllevan estas
migraciones son tema de acuerdos internacionales y de agrias controversias en
los parlamentos y en los medios de comunicación.
En Europa, en donde ya se habla de una ciudadanía posnacional, se
erigen barreras legales y administrativas para controlar las inmigraciones no
deseadas, es decir, de los países pobres.
Entre México y Estados Unidos la migración clandestina es una manzana
de la discordia, que ninguno de los dos vecinos tiene ganas de avalar.

Los políticos que negociaron el Tratado de Libre Comercio de América
del Norte excluyeron deliberadamente al libre tránsito de la mano de obra y
ésta es ahora una de las principales víctimas de la crisis económica actual.
La globalidad es vista en el discurso hegemónico como un reto, como
una oportunidad para los países pobres o en desarrollo que pretenden ingresar
a la modernidad.
Hay que ser competitivos, se dice, en la producción, en las exportaciones
y, desde luego, en el mundial del futbol y, generalmente, se ignora el
lado oscuro del deseo, para llamarlo de alguna manera, los aspectos negativos,
destructores. No olvidemos que junto con los ganadores también hay
perdedores.
La brecha se ensancha entre los países ricos y los pobres. El medio ambiente
se está deteriorando a pasos agigantados, la deforestación, la desertificación,
las sequías, la contaminación de las aguas; véase lo que pasa actualmente en
el Golfo de México y no parece que somos capaces de invertir esta tendencia,
no sabemos cómo proteger los bienes materiales comunes de la humanidad. Los
expertos auguran que la Conferencia Mundial sobre el Cambio Climático, que
tendrá lugar en México a fines de este año, en Cancún, probablemente será un
fracaso, como lo fue el anterior en Copenhague, hace algunos meses.
Categorías sociales enteras de la humanidad son destruidas o tienden a
desaparecer, los campesinos, los artesanos, los indígenas y los pueblos tribales,
las pequeñas empresas familiares, etc., cada nación, cada región, cada pueblo
tiene entre los suyos los que se quedan de lado y no se suben al tren de la
modernización y de la globalidad.
Más aún, se dice con razón, que la historia siempre ha pasado por estas
etapas y que cuando suceden grandes cambios no sólo los que pueden aprovechar
las oportunidades, sino también a aquéllos a quienes la historia ha
dejado atrás.
Si bien el argumento es válido, las implicaciones étnicas son preocupantes.
Si el sistema sólo reconoce y premia a los ganadores, qué les espera a
los marginados y a los excluidos, en dónde ha quedado la solidaridad humana.
Éstas son cuestiones fundamentales de la era de la globalización que no
han sido respondidas adecuadamente, en las políticas de restablecimiento de
la confianza de los mercados y financieros que se hacen en los países desarrollados
para hacer frente a la crisis, a la recesión, estas preguntas no son parte
del debate público.
Se habla mucho de cómo rescatar a los grandes bancos, no se habla de
cómo rescatar a los pobres que han perdido sus empleos. Los gobiernos, por
lo general, poco se preocupan por los de atrás.
Las prioridades de los presupuestos son otras, el actual reajuste a la
crisis con medidas de austeridad afecta, sobre todo, a los marginados y a los
excluidos y está aumentando el número de éstos.
En su estudio del Programa Educación para Todos, la Unesco señala
que en años recientes ha decaído nuevamente la cobertura de la educación
primaria y ha disminuido el apoyo financiero a la educación básica.
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Por otra parte, la comisión Delords anotó, como uno de los elementos
más importantes del mundo actual, el arrollador avance de la ciencia y la
tecnología, y su aplicación a los procesos productivos, los servicios, las
comunicaciones, la información.
Reconoce que vivimos en una era de la información y que el siglo XXI
será cada vez más, como aquí se ha mencionado, el siglo de la sociedad del
conocimiento.
Se acepta, sin embargo, que en muchos aspectos la educación no se ha
adaptado, ni ha incorporado suficientemente a sus programas y sus métodos
estos avances esenciales para la humanidad en la época contemporánea.
La enseñanza de las ciencias, en la mayoría de los casos, ha quedado a
la zaga de los nuevos conocimientos, sobre todo en el nivel de la educación
básica.
Aquí también se encuentra un alto grado de polarización, los países
económicamente más desarrollados tienen una alta concentración científica,
reflejada en el número de investigadores, los estudios universitarios
especializados, los premios Nobel en ciencias, las publicaciones en la materia
y, sobre todo, los recursos para la investigación, los laboratorios, la
experimentación.
En contraste, América Latina, que cuenta con 8% de la población mundial,
sólo tiene 2.5% de los científicos e ingenieros y 1.2% de los autores que
aparecen en las publicaciones científicas mundiales.
En los países en desarrollo que antes se conocían con el nombre de
Tercer Mundo, se carece generalmente de una masa crítica en materia de
investigación científica, lo que reduce la posibilidad de la aplicación de la
ciencia al desarrollo tecnológico industrial.
Como ya sucedió en los años 60 del siglo pasado, nuevamente se advierte
el surgimiento de la llamada fuga de cerebros, que enriquece a los países que
los reciben y empobrece aún más a los países expulsores.
En aquellos años, mediados del siglo pasado, los países latinoamericanos
estaban decididos a crear sus propias políticas nacionales de ciencia y tecnología
para su desarrollo económico y social.
Hoy, estas políticas están languideciendo y cada vez más las áreas científicas
y tecnológicas están vinculadas a las actividades empresariales privadas
a través del famoso binomio de investigación y desarrollo, las que determinan
prioridades de investigación y la asignación de recursos. Las prioridades nacionales
han pasado a segundo plano.
¿Cómo enfrentar estos altos costos de la globalización? ¿Qué pueden
hacer y qué están haciendo los sistemas educativos para enfrentar estos
retos?
En su informe a la Unesco, la comisión Delors reconoce que si bien la
educación no puede resolver estos problemas complejos que requieren de
la acción coordinada de todos los actores de la sociedad, sí puede jugar un
papel fundamental.

En consecuencia, proponemos una visión basada en cuatro pilares fundamentales
de la educación, que seguramente algunos de ustedes conocen,
pero que tal vez otros más recientes en el sistema educativo, no, y a ellos me
estoy dirigiendo.
En un mundo cada vez más complejo, el conocimiento se genera y se
distribuye con ritmo acelerado y en forma errática y desigual. Vivimos en una
sociedad del conocimiento, de la información, en la cual el acceso y el control
de la información constituyen la clave para el desarrollo de la sociedades
y para el éxito de los individuos; pero, tanto el acercamiento a la información,
como la distribución de sus beneficios se reparten en forma desigual
entre los países y al interior de los mismos.
La educación debe contribuir a democratizar la información y el conocimiento,
debe proporcionar las herramientas para que los niños, los jóvenes
y los adultos puedan acceder a los avances de la ciencia y la tecnología y
servirse de ellos en una forma responsable y solidaria. De ahí que la comisión
rechace la tendencia, muy difundida hoy en día, de considerar el proceso
educativo simplemente de manera utilitaria como un medio para alcanzar
fines inmediatos y a corto plazo, sobre todo, en el mercado laboral y la vida
económica.
Más allá del desarrollo económico, la educación debe servir para promover
el desarrollo humano, para mejorar y enriquecer la vida de todos los
seres humanos.
Los estudiantes no son solamente clientes de una empresa, los estudiantes
son miembros de la humanidad, miembros de la nación, futuros ciudadanos
de su país. En consecuencia, la comisión considera que uno de los principios
fundamentales de la educación debe ser aprender a conocer.
Aunque nadie puede decir a ciencia cierta qué características tendrá
el mundo de mañana, es evidente que está cambiando rápidamente la naturaleza
del trabajo, aquella actividad para la cual se entrenan niños y jóvenes
en las instituciones educativas, sobre todo las de educación media y superior.
Desde hace más de un siglo, uno de los objetivos consagrados de los
sistemas educativos ha sido preparar a trabajadores, técnicos y profesionales
que, con un diploma en la mano, ocupan un empleo en el cual desempeñan
las labores productivas para las que obtuvieron su educación.
Ese mundo no existe más. Cada vez se advierten más desfases entre la
enseñanza en las facultades universitarias y en los institutos técnicos, y los
requerimientos reales del mundo de trabajo. Es cada vez más difícil para un
joven obtener un empleo permanente o aplicar una habilidad adquirida sin
modificaciones durante su vida productiva.
La estructura económica de las empresas se ha vuelto más flexible y
desconcentrada, por lo que la esencia misma del trabajo en su dimensión
económica y social se ha visto afectada.
El reconocimiento de esta realidad cambiante lleva a la comisión a
subrayar la importancia de un segundo principio fundamental de la educación,
que es el de aprender a hacer; pero más allá de la preparación del joven
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Foros de Reflexión Compromiso por México
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para integrarse a un mundo en flujo permanente, la comisión reitera que es
tarea esencial de la educación contribuir al desarrollo integral de cada individuo:
espíritu y cuerpo, inteligencia, sensibilidad, valores humanos, sentido
ético, responsabilidad personal y espiritualidad.
El ser humano es más que una simple fuerza de trabajo y debe ser más
que un buen ciudadano, es un fin en sí mismo, y su desarrollo pleno debe ser
un objetivo esencial de todo proceso educativo; el ser humano se realiza plenamente
como miembro de una familia, de una comunidad, de una cultura,
de una sociedad, pero también, en el respeto a su individualidad creativa.
En este sentido, la comisión concluye que el principio de aprender a
ser, como ya lo señalaba incluso un informe de la Unesco de medio siglo
atrás, sigue siendo tan válido como lo fue en aquel entonces.
La comisión considera también que la principal tarea de la educación
para enfrentar el reto de las tensiones y conflictos que se manifiestan en
el mundo al comienzo del nuevo siglo es profundizar el ideal democrático y
consolidar el respeto al pluralismo cultural, religioso e ideológico; esto más
que un ilusorio universalismo homogeneizador podrá garantizar el entendimiento
mutuo y la convivencia entre los pueblos. De ahí que la educación
debe promover la tolerancia y el respeto de otros pueblos y valores, debe
ampliar el conocimiento de las diversas culturas y religiones en su devenir
histórico, combatir los prejuicios y la xenofobia, y preparar a los jóvenes para
vivir en un mundo multicultural.
En consecuencia, uno de los principios fundamentales que recomienda
la Comisión para la Educación en el Siglo XXI es aprender a vivir juntos, en
común y en la diversidad.
Aunque la humanidad siempre se ha caracterizado por su diversidad cultural,
étnica, racial, religiosa y lingüística, los Estados nacionales que surgieron
a partir del siglo XIX fueron imponiendo, con pocas excepciones, un modelo de
nación con políticas de centralización que tenían por objeto construir una
ciudadanía culturalmente homogénea.
En esta tarea la escuela pública jugó un papel fundamental, así
comenzó a crecer el problema de las llamadas minorías. Numerosos países
del mundo han planteado por generaciones el derecho a su identidad cultural,
al ejercicio libre de su religión, al uso de su lengua, sin que por ello se les
limitaran sus derechos ciudadanos.
En épocas recientes la problemática se ha complicado por las grandes
olas migratorias hacia los países más desarrollados. En Europa y en América
del Norte la integración de estas nuevas minorías ha creado considerables
tensiones sociales y culturales, así como grandes retos para la política social
y educativa. Estos conflictos han conducido al resurgimiento del sentimiento
xenofóbico y racista que en algunos países se refleja en la creciente fuerza
electoral de partidos de extrema derecha, esto cuestiona la firmeza de los
valores humanitarios, solidarios, justicieros y laicos que se espera en el mundo
moderno que la escuela mantenga en alto.

En América Latina y, por supuesto, en México, así como en otras naciones,
los Estados nacionales, no reconocieron durante mucho tiempo a los
pueblos indígenas y pusieron en marcha políticas educativas de asimilación,
tendientes a destruir a las culturas y comunidades indígenas.
Nuevamente, las escuelas jugaron un papel importante en este proceso.
A pesar de haber logrado poco a poco la igualdad jurídica formal, en la mayoría
de los países de la región americana, los pueblos indígenas no alcanzaron la
plena ciudadanía sino recientemente o, en algunos lugares, el proceso aún es
incompleto.
A partir de los años 80 los pueblos indígenas y las distintas minorías
étnicas en otras partes del mundo se fueron organizando y movilizando contra
el racismo y la discriminación de los que han sido víctimas perennes y
lucharon por lograr la igualdad de derechos, el reconocimiento de sus identidades
y la protección que el Estado tiene la obligación de brindar a todas las
personas, sin importar su raza, género, color, religión o cultura.
Estas luchas se presentaron a nivel nacional y también a nivel internacional.
Desde 1948, la Organización de las Naciones Unidas proclamó la
Declaración Universal de los Derechos Humanos, que establece los principios
de la igualdad y la no discriminación entre todos los seres humanos.
Esta declaración fue seguida de muchas otras declaraciones y convenios
internacionales que han fortalecido el sistema internacional de respeto,
protección y promoción de los derechos humanos.
México forma parte de este sistema y es, por tanto, responsable de sus
acciones ante la ONU. En 1992 la ONU adoptó una declaración sobre los derechos
de las personas pertenecientes a minorías y en 2007 proclamó la declaración
sobre los derechos de los pueblos indígenas.
Por su parte, la Unesco adoptó en 2001 una declaración sobre la
diversidad cultural, seguida en 2005 por una convención internacional en la
materia.
Un estudio de la propia Unesco establece que el respeto a la diversidad
cultural es un imperativo ético de nuestro tiempo.
En Europa fue aprobada una Carta Europea sobre los Derechos de las
Minorías. En el ámbito regional americano se está elaborando también una
declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas.
A nivel mundial existe una creciente conciencia sobre la problemática
de la multiculturalidad y la necesidad de enfrentarla con políticas justas, humanas
y equitativas y no con barreras en la frontera y con grupos armados.
Hoy se reconoce que la llamada cultura universal consiste de un sinnúmero
de prácticas y creencias culturales de otros tantos pueblos específicos y
diferentes el uno del otro.
Al reconocer, como lo hace la ONU, su humanidad y sus derechos comunes,
que es importante recalcar, también se ha llegado a reconocer, poco
a poco, que las expresiones culturales de todos los pueblos contribuyen, cada
una a su manera, a la gran riqueza universal de la diversidad cultural. A este
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reconocimiento ha contribuido el mundo de la informática y los medios de
comunicación de masas.
Hoy, con la televisión y la Internet, ya no podemos alegar que desconocemos
lo que pasa en otras partes del mundo, en la selva, en las montañas,
los desiertos, las costas, las grandes urbes en donde viven aquellas centenas
de millones de otros que antes nos eran desconocidos, y menos podemos decir
que nos despreocupa cómo viven y cómo mueren, y los sismos mortíferos
en Haití, Chile y China nos afectan, las hambrunas y largas sequías en África
nos duelen, las inundaciones y los tsunamis en Filipinas y Bangladesh despiertan
nuestra solidaridad y simpatía; para no hablar de la violencia social y
política que desgarra a tantas naciones por motivos religiosos, ideológicos o
económicos.
La globalización también nos ha dado ese mundo instantáneo cada
vez más pequeño y nos ha transformado necesariamente en ciudadanos del
mundo.
La educación tiene una tarea especial: defender y proteger el derecho a
la diversidad cultural, tanto a nivel planetario, como al interior de cada uno de
nuestros países. La educación intercultural, hoy promovida por la Unesco, a nivel
internacional y adoptada en muchos sistemas escolares nacionales se basa
en una mirada desde los derechos humanos, los derechos a la diferencia, a la
cultura y la lengua propias, a la autonomía y la autodeterminación, que forman
parte del paquete de derechos reconocidos mundialmente y deben ser tomados
en cuenta en la educación en derechos humanos que cada país debe asumir
activamente en el marco de sus obligaciones internacionales.
Desde fines de los 80 algunos países fueron adoptando legislaciones
internas sobre los pueblos indígenas, tomando en cuenta las recomendaciones
internacionales y las demandas de los pueblos indígenas.
En los países latinoamericanos se dieron numerosas reformas constitucionales
o se adoptaron leyes indígenas, las que por primera vez en la
historia constitucional de algunos países reconocían la existencia de estos
pueblos, indicaban sus diversos derechos y los mecanismos para alcanzar su
cumplimiento.
En México, a raíz del conflicto en Chiapas, como lo sabe muy bien el
maestro Chuayffet, el gobierno federal adoptó en 2001 una reforma constitucional
que modificó, sobre todo, el artículo segundo de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos y que es conocida como la Reforma
Indígena. Entre otros puntos habla del derecho a la autodeterminación y la
autonomía de la cultura y de las lenguas indígenas.
Ambiguamente, sin embargo, la reforma no habla de los pueblos indígenas
como sujetos de derecho público, sino se refiere a estas comunidades
como objetos de interés público, como si fueran una especie en extinción.
Uno de los temas que los pueblos indígenas han defendido con
insistencia es el derecho de la educación. Por lo general, en México como
en otros países, los logros de la educación indígena se encuentran muy
por debajo de la educación entre poblaciones no indígenas, sobre todo

urbanas. Esto lo ha reconocido la Secretaría de Educación Pública, así como
la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, y lo volvió
a señalar el relator especial de la ONU, quien visitó nuestro país hace un
par de meses y acaba de rendir su informe hace un par de semanas ante el
Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
A pesar de que existe, desde hace varias décadas, el Programa de
Educación Bilingüe Intercultural, la eficiencia terminal de los diversos ciclos
escolares sigue siendo más problemática para los jóvenes indígenas que para
el resto de la población.
El informe del Coneval de 2008 señala: “los municipios con mayor concentración
de población indígena coinciden en su mayoría con los municipios
de mayor incidencia de pobreza alimentaria”. Y esto es cierto en todos los
estados de la república, incluso en el Estado de México.
La directora general de Educación Indígena de la SEP, la maestra
Rosalinda Morales Garza, en un reciente libro dice: “Las políticas sociales y
educativas en los contextos indígenas son cada vez más cuestionadas con
relación a las metas propuestas y no alcanzadas, ni en lo cuantitativo ni en
lo cualitativo”.
Esto tiene que ver desde luego con múltiples factores pedagógicos
institucionales y contextuales, y demuestra que los indígenas siguen siendo
el último eslabón de la cadena educativa.
Un estudio realizado por la Universidad Pedagógica Nacional, el año pasado,
creo, indica que la controvertida prueba Enlace discrimina a los estudiantes
indígenas, cosa que es cuestionada por la Secretaría de Educación Pública, pero,
en fin, hay que seguir los estudios; por otra parte, es preciso saludar la creación,
hace algunos años, de un sistema de universidades interculturales en el país,
para atender a la creciente demanda indígena, aunque también falta mucho por
hacer en este renglón.
Dadas las estrechas relaciones entre los sistemas educativos y la vida
social y económica, no debe extrañarnos que los antiguos modelos educativos
ya no se antojan satisfactorios, en todas partes se habla de reformas
educativas y en el ámbito internacional numerosas organizaciones, de la
Unesco a la Unión Europea, pasando por el Banco Mundial, han levantado el
reto de estas reformas educativas; los temas de la globalización que mencioné
anteriormente forman una parte importante de estas preocupaciones.
En América Latina, por ejemplo, la Cepal retoma hoy en día una preocupación
mayor de muchos países, el tema de la cohesión social, porque
una de las consecuencias negativas de la globalización ha sido justamente el
hecho de la desintegración, de la cohesión social en muchas sociedades que
se expresa lo que unos llaman la pérdida de valores y otros señalan como un
proceso de aislamiento social de sobre-individualización; decreciente inconsciencia
sobre el bienestar colectivo en un mundo en donde parece predominar
solamente la idea del lucro personal y del beneficio individual.
¿Cuál debe ser el papel de la educación en este contexto? El informe
de la comisión Delors apuntó hace 15 años la necesidad de emprender el
Eje Educación y Cultura
37

Foros de Reflexión Compromiso por México
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aprendizaje a lo largo de toda la vida. Si bien la división de los sistemas de
educación formal en tres etapas consecutivas y a veces en estructuras bien
diferenciadas, a saber, la básica, la media y la superior, está ampliamente
arraigada en todos los países, se propone la adopción de la idea del aprendizaje
a lo largo de toda la vida como un principio guía para la educación del
siglo XXI.
A diferencia de los conceptos más tradicionales de educación permanente,
continua o de la educación para adultos que constituyen programas
bien establecidos en muchos países, la idea de la educación a lo largo de
toda la vida sugiere una interdependencia mayor entre la sociedad, la actividad
económica y los sistemas educativos, tanto formales, como informales,
que permitan al individuo programar con mayor flexibilidad su curso de vida
y aprovechar las oportunidades y posibilidades que se le presentan, y facilitar
en diferentes etapas de la vida el pasaje entre la educación, el trabajo y el
ocio.
Aunque la iniciativa privada y el mercado libre pueden ser buenos instrumentos
para la producción y distribución de mercancías, bienes materiales
y servicios de diversa índole para la satisfacción de necesidades individuales,
es evidente que la educación no puede ser dejada al libre albedrío de intereses
privados.
La naturaleza de la educación, en todo momento histórico, responde a
criterios morales, de carácter social y colectivo. Los cambios de los sistemas
educativos tienen que reflejar los objetivos colectivos de la comunidad tanto
local, como nacional e internacional.
En las sociedades se dan conflictos culturales e ideológicos y sería ingenuo
negar que estas tensiones se reflejan también en las políticas educativas.
De ahí que es preciso mantener abierto un debate y diálogo constante
entre la sociedad y los sistemas educacionales, como el foro en el que estamos,
y por consiguiente resulta igualmente importante la participación de
las autoridades públicas y de las instancias políticas en este diálogo, hoy más
que nunca porque estamos en un momento de cruce histórico, la responsabilidad
del Estado debe hacerse presente en las políticas educativas, no para
imponer esquemas autoritarios y centralizadores, ni modelos únicos de valores
sociales y culturales a las escuelas, sino, por el contrario, para proporcionar
un espacio para el imprescindible debate democrático y participativo,
abierto a todos los intereses y a todas las corrientes sobre los grandes retos
educativos del siglo XXI.
Ni el Estado ni la sociedad civil pueden darse el lujo de estar ausentes
en este diálogo.

Panel
giovanna valenti nigRini (modeRadoRa), Juan enRíquez Cabot,
emilio zebadúa gonzález, JoSé luiS gaviRia Soto, eduaRdo
andeRe maRtínez
PresentadOr: Vamos a dar inicio a este Foro de Reflexión Compromiso
por México, en el eje temático Educación y Cultura.
Vamos ahora a escuchar nuevas aportaciones a través de la participación
de connotados especialistas en diversas áreas del quehacer educativo.
PresentadOra: Le damos la bienvenida al maestro Juan Enríquez
Cabot, quien es director administrativo de Excel Venture Management, empresa
que aplica tecnologías para el cuidado de la salud. Es especialista en
ciencias y fue presidente del proyecto de ciencias naturales de la Universidad
de Harvard.
PresentadOr: Igualmente damos la bienvenida al doctor Emilio
Zebadúa González, presidente de la Fundación del Sindicato Nacional de
Trabajadores de la Educación para la Cultura del Maestro Mexicano, así
como presidente y fundador de AZ. Revista de Educación y Cultura.
PresentadOra: Recibimos también al doctor José Luis Gaviria
Soto, presidente de la Sociedad Española de Pedagogía e investigador de la
Universidad Complutense de Madrid. Ha sido consultor técnico en diversas
ocasiones de la Unesco. Asimismo, es autor de numerosos libros y artículos
sobre educación.
PresentadOr: También nos acompaña en esta oportunidad el doctor
Eduardo Andere Martínez, investigador y analista especializado en temas
de política educativa, educación comparada y políticas públicas del Instituto
Tecnológico Autónomo de México (ITAM), miembro del Sistema Nacional de
Investigadores, escritor y consejero de la revista Educación 2001, así como
autor de diversos libros y artículos sobre educación.
PresentadOra: Y para moderar los trabajos correspondientes al
tema de la educación en el marco de la globalización, nos hace el honor de
participar la maestra Giovanna Valenti Nigrini.
PresentadOr: La maestra Giovanna Valenti Nigrini es directora
general de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales México, y presidenta
del Consejo Regional Metropolitano de la Asociación Nacional de
Universidades e Instituciones de Educación Superior. Es miembro de la Junta
Directiva de la Universidad Autónoma Metropolitana y cuenta con diversos
libros y artículos dedicados al análisis de la educación.
PresentadOra: Le solicitamos a la maestra Giovanna Valenti
Nigrini iniciar los trabajos del panel.
39

Foros de Reflexión Compromiso por México
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GIOVanna VaLentI nIGrInI: En primer lugar tendremos la participación
del maestro Juan Enríquez Cabot. Todos conocen su trayectoria
profesional y académica, sin embargo, quisiera destacar que es maestro
en Administración por Harvard, graduado con honores; ha sido jefe del
Gabinete de Relaciones Exteriores de México; miembro de la Comisión
para la Organización de la Paz, en Chiapas; y distinguido académico en la
Universidad de Harvard.
Ha publicado Mientras el futuro te alcanza y recibió el premio McKensy,
por la publicación del artículo “Transforming Life Bussines Revolution: the
Life Science”. Tiene la palabra al maestro Juan Enríquez Cabot.
JUan enrÍQUeZ CaBOt: Quiero empezar hablando sobre la diferencia
entre los seres humanos y los ratoncitos, hay una diferencia de un 5% de
genes. Entonces, si uno toma la genética de un ratoncito son 3.2 000 millones
de letritas, si coloca esas letritas junto al genoma de un hombre, pues, la
diferencia es un ser humano, y la mayor parte de las esposas ya conocen este
tema.
Ahora, la diferencia real es la educación, porque aunque los changuitos
aprenda cómo usar algunos instrumentos básicos, aunque los loros aprendan
algunas palabras, aunque las ballenas tengan sus canciones y los delfines
tengan su idioma, la gran diferencia es que no tienen maestros, y al no tener
maestros, al no poder enseñar a lo largo del tiempo todo el aprendizaje de
una generación se pierde. Entonces, no hay un animal en este planeta, salvo
el ser humano, que haga algo como esta pintura rupestre.
¿Por qué es tan importante esta pintura? Porque esta pintura nos dice:
así es como tenemos un hijo, así es como nos vestimos, éste es el tipo de
pescado que comemos, así lo cocinamos. Somos tantos y hay mucha información
que estamos aprendiendo desde hace miles de años de cómo vivía la
gente, y se puede enseñar la arqueología, se puede enseñar el nivel de vida,
se puede enseñar mucho sobre cómo se estructuraba la gente.
Ahora, cuando pasamos a esto, es la diferencia entre una tribu y un
imperio, porque aquí pasaron dos cosas importantes: primero, estandarizamos
el idioma.
Entonces, el alto Egipto y el bajo Egipto leen exactamente la misma
cosa, eso dice Juan Enríquez, pero uno puede escribir un libro como una
Biblia, uno puede escribir un libro de texto, uno puede escribir un contrato,
al estandarizar el idioma y al hacerlo móvil uno pasa de una tribu a un imperio,
porque esto se puede leer en el alto Egipto, en el bajo Egipto, porque se
mueve en papiro, no es necesario ir a la cueva.
De aquí pasamos a los ABC y al pasar a los ABC tenemos inmensas
bibliotecas, tenemos inmensos acervos de conocimiento, tenemos libros de
texto gratuito, tenemos todo lo que hacen ustedes a diario, que es transmitir
lo que aprendimos de los olmecas, de los toltecas, de los aztecas, de Japón,
de China, de Alemania, a lo largo de los últimos miles de años, de una manera
estandarizada, a los alumnos de primer año, segundo año, tercer año,
y es mucho más eficaz escribir en ABC, que escribir en jeroglíficos mayas.

Entonces, estos cambios de idioma son los cambios que nos permiten transmitir
más información.
Luego inventaron esta maquinita estúpida que sencillamente es un
cuarzo con un alambrito conectado y ése es el primer transistor y este es un
instrumento tan estúpido que no sabe hablar ABC este instrumento habla en
este idioma de aquí.
Si ustedes sacan su BlackBerry o sacan su teléfono o sacan su cámara
y me transmiten la primera línea de ahí, yo recibo un correo que dice: “te
quiero”, pero si estoy de malhumor entonces cambian las letritas verdes por
las moraditas y ahí dice: “te odio”. Entonces, la diferencia entre el amor y el
odio es si me llega la primera línea o si me llega la segunda.
Y lo que es importante entender aquí es que toda palabra escrita y hablada
en el español ahora se transmite en uno y en cero, toda palabra escrita
y hablada en chino, en arameo, en náhuatl, en olmeca, en maya, ahora se
transmite en uno y cero, y, además, todas las piezas de música, todas las
fotografías, todos los videos y todas las películas. Entonces, con un alfabeto
de dos letras sustituimos todos los alfabetos escritos, hablados, musicales y
visuales del planeta; y 98% de la información que se transmite en el planeta
en este momento se transmite en este idioma.
Ahora, ¿cuál es parte del problema que tenemos en América Latina?
Que nosotros seguimos hablando español o portugués mientras que el mundo
empezó a hablar este idioma de aquí.
Entonces observamos el crecimiento de Corea, donde ganaban la quinta
parte de lo que ganamos nosotros hace 25 años, hoy ganan 5 veces más,
porque nosotros no adecuamos nuestra escuela, nuestro sistema escolar, lo
que le estamos enseñando a nuestros hijos, mientras que en la India sí adaptaron
este tipo de conocimientos.
Y este tipo de conocimientos es absolutamente esencial entender la
velocidad que lleva. Ésta es la computadora más poderosa del planeta en
1996, es la primera vez que una persona puede hacer un trillón de operaciones
por segundo en una computadora.
Utilizaba 500 megawatts y 500 de aire acondicionado. La semana antepasada
presenté este chip al mundo, éste es un chip del tamaño de una
moneda de 10 pesos, tiene adentro 2.3 mil millones de transistores y dos de
estos chips son equivalentes a la computadora más grande del planeta en
1996.
¿Qué significa esto en términos prácticos? Que sus alumnos, en sus siguientes
tres años, pueden traer en su laptop la biblioteca más grande de
México, completita, toda la música, las ilustraciones, los libros los pueden
traer sus alumnos en una sola computadora. En la medida en que evoluciona
este lenguaje y que a nosotros nos pasa por alto, hay un enorme crecimiento
económico y hay enormes disparidades, como decía el doctor Stavenhagen.
Son los pueblos que no educan a sus hijos en el idioma dominante los
que se vuelven pobres, y se vuelven pobres en una sola generación.
Eje Educación y Cultura
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Foros de Reflexión Compromiso por México
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Entonces, los pueblos que entienden esto, que no tienen absolutamente
nada, como Singapur, que tenía la quinta parte del ingreso de México,
como Corea, Taiwán son los que se elevan en una sola generación.
Ahora está cambiando de nuevo el idioma, y el idioma dominante se
va a volver el que descubrieron Watson, Creck, Wahan y Mendel, este es el
idioma de la vida.
¿Cuál es la tesis? Que toda forma de vida en este planeta, todas las
ovejas, todos lo chivos, todos los cerdos, todas las plantas, todas las naranjas,
todos los seres humanos, inclusive todos los abogados, están formados
de la misma sustancia y eso es lo que llaman una doble hélice, que es como
una escalera en espiral, con cuatro bases que son Adenina, Timina, Guanina
y Citosina.
Y aquí lo importante es entender que esta naranjita se vuelve una forma
de vida, pero es una forma de vida programada. ¿Qué hace esta naranjita?
Esta naranjita es igual que una computadora y cuando hace esto empieza
a ejecutar un código genético: ACACGGGAC significa, es una pequeña raíz;
CPGACG significa su tallo; ACGG es una serie de hojitas, hace una serie de
flores, hace una serie de naranjas.
La diferencia entre esta naranjita y un limón es igual a la diferencia
que nos mostraba en el 0001, te quiero, 110 te odio. Yo le cambio un par de
letras a estas cosas y esto se vuelve una mandarina, una toronja, un limón o
una vacuna.
La diferencia entre ustedes, la persona que tienen sentada junto, es
una de cada mil letras, tengan un poquito más de cuidado dónde se sientan
la siguiente vez.
En la medida en que uno empieza a entender la vida, metiéndola a estas
maquinitas, uno puede escribir los libros de texto más aburridos del planeta,
estamos generando 100 mil millones de letras de código genético y una maquinita
del tamaño de una computadora todos los días.
Estas son las bases de datos más grandes en la historia de la humanidad
y nos permiten entender la vida como un código perfectamente transmisible
y por eso se da la evolución de las especies y una especie se vuelve otra.
La diferencia genética de un solo gen, ustedes tienen adentro 23 000
genes, es la diferencia entre estos dos animales. Un gen de 23 000 cambia
200 veces el peso dentro de la misma especie. Si ustedes están en el negocio
de la agricultura, en el negocio forestal, en el textil, cambiar un gen puede
cambiar 200 veces la productividad de una planta, de un animal, de una
especie.
Esto podrá parecer ciencia ficción y algo que solamente ocurre en
Kinbench o en lugares exóticos, pero se está esparciendo y hay pueblos como
el nuestro que ya están entendiendo este tipo de tecnologías.
Esta vaquita vive en Argentina. Esta vaquita tuvo dos hijitas que se parecen,
y como dice mi amigo Luis, éstas se parecen mucho. Y efectivamente
se parecen mucho porque estas dos vacas son clones. Lo que hicieron estos

científicos fue que tomaron unas células de la oreja de la vaca, sacaron el
código genético, lo metieron a un óvulo de vaca y nacieron dos clones.
Esta es la clonación de vacas, este es un veterinario que está metiendo
un embrión clonado adentro de la vaca con un ultrasonido en su mano derecha.
El día que tomé estas fotos clonaron docenas y docenas de vacas, y
por eso cuando sale uno a la pampa Argentina hay muchas vaquitas que se
parecen mucho, mucho.
Como yo no esperaba encontrar esto en Argentina, me pongo a tomar
fotos con mi cámara digital por todos lados, hasta que se me acerca un gaucho
muy amable y me dice: “Pero ché, ¿qué estás haciendo? ¿Qué no entiendes
que todas son iguales? ¿Para qué tomas tantas fotos?”
Esta vaquita es más interesante. Esta vaquita nació a los cuatro meses
que tomé estas fotos y es más interesante porque igual que 10001, es te
quiero, y 10001 es te odio, aquí le cambiaron parte del código genético a la
vaquita para que produzca una medicina para tratar el cáncer con su leche.
Cada vez que sale la leche de esta vaquita sale una medicina que
se usa para tratar el cáncer, y 20 de estas vaquitas sustituyen una fábrica
farmacéutica completa. Habrán agricultores, como dijo bien el doctor
Stavenhagen, que con sus 10 vaquitas harán su queso, habrá gente que tenga
vaquitas que valgan un millón de dólares. La diferencia es qué pueblo
educamos y qué pueblo no educamos.
Tomemos un ejemplo desde México. Este es el ajolote, vive en
Xochimilco, la enorme calidad que tiene el ajolote si le quita una patita
vuelve a crecer, si congelamos el corazón vuelve a crecer la mitad. Entonces,
tomando este animal que sabe cómo regenerar su propio cuerpo, podemos
empezar a regenerar partes del cuerpo de los animales, inclusive sin tener el
animal; podemos clonar la vaquita, pero también podemos clonar parte de la
vaquita o parte de un ratoncito.
Estos son dientes de ratoncito clonados en un recipiente de vidrio y si
uno puede clonar dientes de ratoncito, uno puede clonar dientes humanos.
Esto no nos debe de sorprender, porque nacemos sin dientes, crece un
juego completo de dientes, se lo entregamos al hada de los dientes, luego
crece un segundo juego de dientes, pero otra vez, si uno pierde parte de ese
segundo juego de dientes no vuelve a crecer. Pero como ustedes ya saben
cómo fabricar un juego de dientes y un segundo juego de dientes, es perfectamente
factible generar un tercer juego de dientes afuera del cuerpo. Y si
esto lo podemos hacer con dientes, también lo podemos hacer con tráqueas,
y si lo podemos hacer con tráqueas, también lo podemos hacer con orejas, y
si lo podemos hacer con orejas, también con vejigas.
Hace cuatro días cenó en mi casa el científico que está haciendo esto
con 42 órganos, que se llama Tonny Atrava, otra vez, esto podrá parecer
ciencia ficción, pero esto es el nuevo catálogo de una compañía que vende
este tipo de aparatos, y si ustedes quieren comprar un aparato, un bioreactor
que les permite construir en casa o en la escuela un bronquio, una vena, una
Eje Educación y Cultura
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Foros de Reflexión Compromiso por México
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tráquea, pues aquí está, esto ya lo pueden intentar en sus laboratorios, en
sus casas, ya se está volviendo lugar común.
Esto está cambiando las compañías más grandes del planeta. Catorce
por ciento de los ingresos de General Electric ya vienen de ciencias de la
vida; el 33% de los ingresos de la compañía química más grande del planeta,
Dupont, ya vienen de ciencias de la vida; la principal fuente de datos nuevos
para Google, para Intel, para IBM, viene de ciencias de la vida.
Déjenme cerrar esta conferencia con un pequeño experimento que nos
llevó cinco años, que anunciamos hace 14 días. Hace 14 días armamos una
célula, ¿cómo armamos la célula? Tomamos una computadora, armamos el
programa de ATGC, en una computadora, tomamos un robot, el robot nos
empezó a ensamblar los químicos, esos químicos se volvieron la molécula
más grande hecha en la historia de la humanidad, esa molécula la metimos a
una célula y vimos nacer esto, ésta es la primera célula sintética en la historia
de la humanidad y nos permitió programar una célula, una en ocho, y que
se volviera una especie completamente distinta a la mañana siguiente, eso
es el equivalente a que si ustedes diseñaran una máquina para un automóvil
en una computadora, se ensamblara esa máquina por robots, se colocara
dentro de su vochito, aquí afuera y bajaran la siguiente mañana, y tuvieran
un Mercedes completo con todas sus partes.
Podemos programar células, ésa fue la portada de la revista Economist
hace 10 días.
Ahora que el hombre ha hecho una forma de vida, el primer organismo
artificial en la historia de la humanidad, ¿cuáles son sus consecuencias? Pues
una de las consecuencias es que estamos empezando a trabajar con compañías
como Exón Novo y estamos empezando a diseñar algas para empezar a
fabricar gasolina y estamos trabajando con otra serie de energéticos, químicos,
farmacéuticos y vacunas, y vamos a programar algas; pensamos que
esto es el equivalente al primer transistor y a partir del primer transistor se
dio la revolución digital, pensamos que a partir de esta célula programable
habrá una que otra consecuencia para la economía del planeta.
¿Qué tiene que ver todo esto con la educación y la educación en
México? Los pueblos que no se volvieron pueblos digitales son los pueblos
que crecen 2%, los pueblos que son digitales, como la India, están creciendo
12 y 14% por año.
Cuando yo hablo con los presidentes de América Latina, lo último que
me dicen es cómo dejo de crecer, pero cuando hablo con el Presidente de la
India o hablo con el Presidente de Taiwán o Corea, la pregunta es cómo modero
el crecimiento, está creciendo demasiado rápido esta economía.
La base del empleo y de todo el desarrollo es la educación, porque la
inversión en este tipo de compañías en Estados Unidos es 0.02% de la economía,
es 11% del empleo total y es 21% de la economía total de Estados
Unidos.
Entonces, o empezamos a tratar la educación de igual manera como
tratamos a la selección nacional o no vamos a ser competitivos, eso no

quiere decir que quien quiera jugar futbol, no puede jugar futbol, salgan, por
favor, a jugar fútbol, pero si quieren competir y quieren estar en las Chivas,
deben ser lo mejor de lo mejor, si van a estar en la selección nacional deben
ser lo mejor de lo mejor, los entrenadores deben ser los mejores, los jugadores
deben ser los mejores y no hay un pase automático a la Selección
Nacional de Futbol.
Entonces, lo único que les pido en educación es que tomen estas cosas
en serio, porque la seguridad nacional del país está en educar a nuestros hijos
en esto o no.
El futuro de este país y la seguridad de este país está en hacer su
chamba bien o no, porque la diferencia entre un país rico y un país pobre es
si entendemos estos cambios de idioma, si se los enseñamos a nuestros hijos
y si generamos un puente entre el sector privado para que empiecen a ejecutar
este tipo de compañías.
Si lo pueden hacer los chinitos, los hindúes y los coreanos, si lo pueden
hacer los costarricenses, me canso que lo podemos hacer en México, pero
hay que tener una enorme claridad de propósito.
Necesitamos 10 000 de las mejores mentes para competir con el mundo
y para seleccionar esas 10 000 mentes, ustedes tienen que entrenar a
millones de mentes e ir escogiendo lo mejor de lo mejor de lo mejor, para que
lleguen a jugar a los equipos semiprofesionales en los equipos profesionales
y luego en la selección nacional.
Y si tenemos su ayuda para hacer esto, éste va a ser un país que va a
sobrevivir y que va a crecer. Si no hacen ustedes su chamba, tres cuartas partes
de los himnos, banderas y fronteras de este país, que están en Naciones
Unidas hoy, no existían hace 60 años. País tras país se está deshaciendo.
Ahora hay debates de autonomía en España, en Inglaterra, en Holanda,
en Bélgica, en Italia, y ni se diga en partes de Asia; y hay que tener enorme
cuidado en un bicentenario de un país tan grande como éste, para respetarnos,
para mandar a competir fuera a gente educada, que entiende los idiomas
en los que están compitiendo, porque si no las consecuencias pueden
ser graves.
GIOVanna VaLentI nIGrInI: En su exposición nos planteó la importancia
de la educación y de los lenguajes en cada una de las etapas que
ha vivido la humanidad, lo cual nos plantea, yo diría, múltiples retos de cómo
lograr efectividad en la enseñanza del español, los valores, las matemáticas,
y en computación y ciencias hacia el futuro.
Le pido por favor al doctor Emilio Zebadúa, doctor en Ciencia Política
y doctor en Derecho; fue diputado federal, miembro de las comisiones de
Hacienda, fue también secretario del Gobierno de Chiapas, consejero electoral
del Distrito Federal y actualmente funge como presidente de la Fundación
para la Cultura del Maestro, del Sindicato Nacional de Trabajadores de la
Educación.
Tiene múltiples publicaciones entre las que destaca Diálogos para la
Reforma Educativa y también diversas distinciones, voy a mencionar una
Eje Educación y Cultura
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Foros de Reflexión Compromiso por México
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de ellas: mención honorífica Premio Francisco Javier Clavijero en Historia e
Investigación del INAH.
Le pido al doctor Zebadúa haga su exposición.
eMILIO ZeBadÚa GOnZÁLeZ: En un extremo del desafío que enfrenta
nuestro país en el ámbito educativo está, ciertamente, como lo acaba
de describir elocuentemente el maestro Juan Enríquez, la formación de una
hélice en el conocimiento científico que esté a la par de los principales cerebros
científicos y tecnológicos del primer mundo.
En el otro extremo de ese desafío educativo para México están las decenas
de indígenas que mencionó el doctor Rodolfo Stavenhagen, que se esfuerzan
por incorporarse a la educación básica en el idioma español.
El reto, pues, para México en este siglo XXI, es justamente poder abarcar
estos dos extremos, cómo poder construir un nuevo modelo educativo
que pueda introducir calidad educativa para garantizar el desarrollo tecnológico
y científico de México, y a través de ese esfuerzo darle productividad y
competitividad a nuestro país en el mercado global; y a la vez poder atender
a los millones de mexicanos que cada año ingresan a nuestras escuelas públicas
exigiendo un mínimo de nivel educativo que les permita aspirar a la
igualdad que ha sido modelo y objetivo central del sistema educativo escolarizado
y del gremio magisterial en nuestro país, por más de medio siglo.
Este enorme desafío que tiene en las cifras solamente un atisbo de la
magnitud y complejidad de este reto. Más de 100 millones de habitantes,
más de 30 millones de estudiantes, más de un millón de maestros, más de
200 000 escuelas; además de los procesos administrativos, presupuestales,
burocráticos, pedagógicos que ese número de objetos y sujetos de la educación
exige demuestran que la tarea de transformar el sistema educativo
en nuestro país, del modelo educativo que funcionó en el siglo XX, especialmente
a partir de la centralización del Estado nacional, a mediados del siglo
pasado, en los años 40 y 50 con el establecimiento de un sistema educativo
y de una organización sindical de maestros que tuvieron desde el principio el
compromiso de llevar la educación a todos los rincones de país, a todas las
clases sociales, independientemente de su etnia, de su religión, de su nivel
socioeconómico; transformarlo a un sistema que en efecto pueda competir
con India, China, Brasil, Corea, caray, incluso Finlandia, porque hoy estamos
obligados a participar en ese mundo global. Nunca hemos sido un país aislado
de las fuerzas del mercado internacional, pero ciertamente nuestro sistema
educativo pudo prosperar durante el siglo XX en un cierto aislamiento.
Los objetivos, los retos, las metas, las tareas, los recursos, incluso los
conflictos eran resueltos dentro del propio sistema educativo. Hoy en día las
tareas, los objetivos, los retos del sistema educativo están medidos por estándares
internacionales, nos guste o no. No son estándares que nos homogenizan
y no debemos aceptar que lo hagan, pero ciertamente son referentes
que nos obligan a replantear este esquema.
Por lo tanto, el reto es enorme. No somos un país y unos cuantos cientos
de miles o millones de habitantes con niveles socioeconómicos uniformes,

sin grandes diferencias entre un extremo y otro del espectro social. No, somos
todo lo contrario, como sabemos perfectamente. Somos un país con regiones
muy diferenciadas, con niveles de desarrollo distintos, con niveles socioeconómicos
entre nuestra propia población muy distintos, con rezagos que se han
acumulado históricamente, producto justamente de estas diferencias; por lo
tanto, poder hacer una transformación estructural del sistema educativo no
es tarea fácil.
Yo por eso me congratulo de participar en estos foros.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) es y ha
sido un actor central en el proceso de consolidación de la educación en el
siglo XX y hoy ha decidido participar en el proceso de transformación hacia
el siglo XXI.
El consenso que hoy impera en nuestro país, en el mundo entero incluso,
es que la transformación de ese modelo del siglo XX al modelo del
siglo XXI, tiene que pasar necesariamente por las maestras y los maestros de
México. La razón es evidente, pero la quiero resaltar.
El proceso educativo, aún con las transformaciones científicas y tecnológicas
que han acontecido en varios siglos, pero ciertamente en estos últimos
20 o 30 años, con introducción de la Internet y la computadora, con
enciclomedia, con los nuevos esquemas de generación y difusión del conocimiento,
aún así el proceso educativo sigue requiriendo de un elemento central
y dominante, el maestro o la maestra en el proceso interactivo con el alumno.
En ese sentido, la educación no ha cambiado a pesar de las grandes
transformaciones tecnológicas de varios siglos.
Cuando Juan y yo nos conocimos coincidíamos en Harvard, y reconozco
que en estos 25 años desde que estudiamos ahí el mundo ha cambiado, él
mismo se preparó para este siglo XXI, como acaba de demostrarlo y como lo
sabemos por sus conocimientos y su trayectoria, yo no, yo me dediqué a estudios
en la universidad que me han encaminado en otra ruta.
De tal manera que lo que quiero destacar con esto es que aquí la formación
y la capacitación para la cual las generaciones anteriores nos formamos
o nos formaron en la educación pública en nuestro país, el Estado
nacional en México, incluso las universidades en el extranjero, no necesariamente
nos preparó, no necesariamente preparó a los maestros y a las maestras
de nuestro país para los nuevos retos que ahora se nos exige resolver, se
nos formó bajo un esquema educativo, con retos y objetivos nacionales e internacionales
que ya cambiaron, que cambian cada siete años, que cambian
cada año, como lo señaló el señor gobernador, y se nos exige a los maestros
y a las maestras de México que enfrentemos esos nuevos retos que cambian
a esa velocidad con los instrumentos, los recursos y la formación para un
modelo educativo distinto.
Hace unos cuantos meses en una conferencia a la que asistí en Buenos
Aires, Argentina, el entonces Ministro de Educación, Tedesco, expresó que no
se le podía exigir a los maestros de Argentina o de México o de América
Eje Educación y Cultura
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Foros de Reflexión Compromiso por México
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Latina, por parte de la sociedad o del mercado global, diría yo, aquello para
lo cual el Estado nacional no los formó.
El gran reto es que, tomando en cuenta que la educación es y seguirá
siendo a pesar de las innovaciones tecnológicas un proceso productivo, si se
quiere intelectual, en el que el maestro y la maestra juegan un papel fundamental,
es intensivo el capital humano, si me permiten, y seguirá siéndolo.
De tal manera que la inversión más importante que tiene que hacer México
para transitar hacia el siglo XXI es en la formación y en la capacitación de
los maestros, en lo individual y en lo colectivo, como gremio.
De ese proceso es que vamos a poder abordar algún día, pronto, espero,
los dos extremos del desafío que tiene la educación en México, ir hacia las
innovaciones científicas y tecnológicas que el mundo global, nuestra industria
y nuestra productividad exigen, pero sin descuidar a los sectores más
pobres, de extrema pobreza que requieren, exigen y, en justicia, merecen ser
atendidos también en el ámbito educativo.
La definición del nuevo modelo educativo en nuestro país tiene que
poder tocar ambos extremos, si no lo hace, lo único que se va a lograr no es
rezagarnos en relación con Finlandia, eso en mi opinión es casi irrelevante,
lo más importante es que nuestro país va a sufrir transformaciones, rezagos,
desigualdades y conflictos que sí nos van a afectar, como nos han afectado
en las últimas décadas en nuestro tejido social, en nuestra cultura, en nuestro
sentido de identidad, en nuestra propia fortaleza como sociedad.
Es importante, por lo tanto, y con esto concluyo, que en este proceso
de transformación educativa que se ha iniciado en México a nivel nacional,
con la Alianza por la Calidad Educativa que impulsa el SNTE, en muchos estados
como éste con esfuerzos de los gobiernos estatales por transformar
las estructuras educativas, se requiere tomar como eje central la formación
y capacitación con respeto y dignidad al papel del docente en el proceso
educativo.
GIOVanna VaLentI nIGrInI: Muchas gracias al doctor Zebadúa. Lo
que expresó es una situación de polos extremos, por un lado, una exigencia
y un reconocimiento de avanzar hacia la excelencia y la competitividad; por
otro lado, lograr que el acceso generalizado resuelva los problemas que se
presentan y que, sobre todo, se avance hacia la calidad.
Y el punto central es en este contexto, reconociendo las diversidades y
las diversas exigencias que nos presenta el mundo actual, lograr que los profesores
enseñen bien y los alumnos aprendan, y en este sentido los maestros
son actores centrales en este proceso.
Muchas gracias al doctor Zebadúa nuevamente y ahora le pedimos
al doctor José Luis Gaviria, doctor en Filosofía y Letras por la Universidad
Complutense.
Actualmente es el jefe del Departamento de Métodos de Investigación
y Diagnóstico en Educación de la misma universidad; presidente de la
Sociedad Española de Pedagogía y tiene innumerables investigaciones y pu-

licaciones sobre los temas de pedagogía, evaluación y educación y también
ha sido distinguido por diferentes organismos.
JOsÉ LUIs GaVIrIa sOtO: Yo podría resumir muy brevemente las
palabras que hemos oído hasta ahora en una frase muy simple, la educación
es importante. Yo diría que estamos todos de acuerdo con este tema, es obvio
y evidente.
Pero yo diría que no sólo es importante, sino que es el momento histórico
en el que la educación tiene de hecho, lo podemos soportar con evidencia,
absolutamente más importancia; y esto se refleja en que probablemente
nunca jamás en la historia de la humanidad el gasto, tanto público como
privado, en general, ha sido tan grande como en este momento.
Yo recuerdo cuando todavía a España no había llegado la democracia,
una de las reivindicaciones de casi todos los grupos políticos que se encontraban
en la oposición era conseguir que aumentase el gasto educativo por
encima del presupuesto de defensa. Eso desde luego hace muchísimo tiempo.
Y podemos decir que ahora mismo, en cualquier país del mundo, el 100% de
los países del mundo, los países que tienen existencia real, el gasto educativo
actual es, con toda seguridad, mayor que en cualquier otro momento de la
historia.
Esto supone también que el sistema educativo es un sistema muy complejo.
Los sistemas educativos a los que nos enfrentamos proceden pues probablemente
de inicio del siglo XIX, en fin, no es necesario hacer historia, pero
a lo largo del siglo XIX se fueron consolidando y en cualquier caso tenemos
como un hecho cierto que la estructura que presentaban en aquel momento,
casi sin cambios, sigue persistiendo hoy en día, pero con la diferencia de que
tiene un alcance enorme.
Es decir, la cantidad de personas que forman parte del sistema educativo
es gigantesco en la actualidad y esto ocurre en un sistema que no es
autorregulado.
Esto tiene mucha importancia, porque en un sistema que no es autorregulado,
cuando crece tiene una gran probabilidad de presentar enormes
disfuncionalidades.
El eje de mi intervención es que la evaluación del sistema educativo es
un mecanismo imprescindible para que el sistema educativo pueda sobrevivir.
Por tanto comenzaré diciendo: la evaluación es un mecanismo de retroalimentación
imprescindible para la funcionalidad de los sistemas sociales
dinámicos; este sistema, este mecanismo, no se da de por sí en los sistemas
artificiales, en los sistemas naturales esto ocurre.
El doctor Juan Enríquez Cabot ha hablado del hombre en la creación de
la vida, yo creo que podríamos decir que si algo caracteriza a los seres vivos
es esta característica de autorregulación, son sistemas naturales y por tanto
se autorregulan.
El sistema educativo no es un sistema natural, por lo menos el sistema
escolar, por tanto, no dispone de manera natural de este mecanismo.
Eje Educación y Cultura
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Foros de Reflexión Compromiso por México
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En esta línea seguiría manteniendo que la evaluación no es una moda,
la evaluación ahora mismo tiene cada vez más impacto en programas como
Pisa o Teens, Enlace en México; entonces esto no es una moda, es simplemente
una respuesta razonable de la sociedad al crecimiento enormemente
complejo de estos fenómenos de la globalización y es el establecimiento de
mecanismos que tratan de garantizar la pervivencia del sistema educativo.
En este sentido, además sostendré también que la evaluación educativa
es un elemento democratizador de los sistemas sociales.
Empezaré hablando rápidamente de cuál es la naturaleza de la evaluación.
Casi todos los que estamos aquí nos relacionamos con la educación, y
no voy a descubrir nada nuevo, pero creo que es importante insistir en esta
idea.
La educación es una institución espontánea. Con esto quiero decir que
en cualquier sociedad de la más mínima complejidad existe la educación. De
hecho no podemos hablar ni siquiera de la existencia de la civilización, ya
no diríamos civilización, de las culturas más primitivas, si no pensamos en
que existe educación.
La educación, por tanto, es un fenómeno espontáneo, natural, que posibilita
la continuidad de la vida social y que permite la pervivencia y la evolución
de todas las demás instituciones.
Esto no quiere decir que el sistema escolar sea un sistema espontáneo.
Eso no es así, pero la educación sí lo es. Desde un punto de vista subjetivo,
por tanto, la educación también es un proceso de individualización u hominización
del individuo, más que un proceso de socialización.
Con esto quiero decir lo siguiente, los seres humanos cuando nacemos
formamos parte de la especie, que sería la representación del grupo colectivo
más importante y más grande del que formaremos parte, y nacemos con una
serie de instintos, reacciones reflejas atávicas que son el producto de millones
de años de evolución.
En ese momento todos los individuos son, a diferencias genéticas,
prácticamente iguales, en lo que respecta a la vida social y a la cultura somos
prácticamente iguales, y solamente el acceso a la cultura, que es lo que
nos proporciona la educación, nos libramos de esas cadenas que nos impone
la evolución.
Y en este sentido, por tanto, es la educación precisamente la que nos
individualiza, la que nos hace distintos, la que nos hace, por este motivo, sujetos
capaces de formar parte de la vida social.
Podría pensarse que la educación es la transmisión de valores y conocimiento
acumulado a lo largo de la vida social, pero me gustaría insistir
que la educación no es un proceso en el que la sociedad o una generación
determinada persigue un determinado fin común. Quisiera insistir en esto.
Realmente con la educación lo que los individuos aprenden o deben
aprender no es un fin común, sino un método, para aprender a buscar sus
propios fines en el entorno de la vida social.

La educación, por tanto, permite mantener el orden social en el que
cada individuo puede perseguir sus propios fines respetando los fines de los
demás.
Existe orden social incluso en las sociedades complejas porque existe
educación. Es imposible que una sociedad compleja perdure en el tiempo si no
está este mecanismo de la educación.
Y la idea aquí es que este orden al que me refiero no es más que la pervivencia
dinámica de la estructura de la sociedad, no es simplemente la persistencia
en el tiempo de forma estática de la estructura original de la sociedad,
sino que es la posibilidad de que esta misma estructura evolucione.
Entendemos el orden como el mantenimiento de la funcionalidad del
sistema social. Aquí me gustaría mencionar rápidamente algo acerca de la
naturaleza de los sistemas, estoy hablando del sistema social y qué son los
sistemas en general.
Bueno, podemos decir que un sistema es la disposición de distintos
elementos organizados para ofrecer la máxima resistencia al aumento local
de la entropía, probablemente las personas que se dedican a la física o a algunas
otras ciencias lo entienden perfectamente. Cuando escribí esta frase
me quedó estupendamente bien, me quedé muy contento y desde entonces
estoy tratando de entenderla, pero en fin, creo que se puede llegar a entender
qué queremos decir con esto.
La idea sería que nuestro universo realmente tiende hacia entropía, hacia
la máxima entropía.
La educación es lo que nos permite, como sociedad, no aumentar la
entropía, es decir, de algún modo disminuir al menos localmente la entropía
y por eso es posible que tengamos sociedades cada vez más complejas.
La organización de estos elementos responde a lo que denominamos
la estructura del sistema. La estructura no es más que el conjunto de rasgos
comunes a varios sistemas de una clase homogénea, nuestro cerebro en el
fondo no es más que una máquina detectora de estructuras, de hecho, podemos
pensar que cada uno de nosotros somos un sistema específico, en el
sentido de que somos algo como una encarnación de un ser humano; podemos
pensar en un ser humano, en la estructura es algo abstracto y cada uno
de nosotros somos la concreción de esa estructura.
Pues bien, nuestro cerebro es un detector de estructuras, cuando vamos
por la calle nos encontramos con gente que no hemos visto nunca,
ahora mismo vemos montones de caras y no nos sorprendemos, no nos asustamos
al ver a alguien que no habíamos visto nunca antes, independientemente
de su aspecto, porque reconocemos a un ser humano, es decir, porque
somos capaces de detectar justamente esa estructura.
Sin embargo, un sistema es, en este sentido, una cosa concreta, es la
encarnación de cierta estructura. Las estructuras en el sistema educativo,
en general, se investigan para conocer la estructura del fenómeno; pero los
sistemas evalúan, esto es algo muy importante, porque investigamos lo que
queremos conocer, pero evaluamos lo que queremos transformar, por tanto,
Eje Educación y Cultura
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Foros de Reflexión Compromiso por México
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creo que lo que es característico del principio evaluador es precisamente la
intención optimizadora del proceso.
En este sentido, la evaluación es un mecanismo de retroalimentación,
que nos permite que el sistema se adapte a los cambios continuos que se
producen en el sistema social.
Por tanto, si la educación es el elemento que introduce orden social, la
evaluación es el elemento que introduce orden en la educación. Es decir, la
evaluación es un elemento de metaorden, es, por tanto, algo absolutamente
imprescindible para la persistencia, no sólo de la educación, sino del sistema
social.
Naturalmente no cualquier forma de evaluación permite esto, la evaluación
se puede concebir desde luego como una forma y es, digamos que
sería ésta la concepción tradicional o la concepción más clásica de evaluación,
una forma de control de los gestores sobre el proceso gestionado; pero
también podemos pensar que la evaluación es un elemento que permite la
democratización del proceso de gestión social de los recursos educativos.
Según esta concepción, la evaluación no es una forma sofisticada de
control de la administración sobre, por ejemplo, el sistema escolar, no es una
forma sofisticada de control del gobierno sobre los maestros, sobre las escuelas,
etc., sino que debiera ser precisamente el mecanismo de participación
de la sociedad en el proceso de gestión.
Si sólo se concibe la evaluación como un proceso interno, nos encontramos
entonces con una concepción altamente conservadora de la democracia
política, pero en esta otra concepción de la que yo hablo, podemos
pensar que lo que estamos haciendo con la evaluación es actualizar el derecho
de los ciudadanos a gobernarse a través de la opinión que manifiestan
respecto al proceso de gestión, naturalmente una opinión documentada y
basada en evidencias, por tanto, si concebimos así la evaluación, queda claro
que el principal destinatario de la evaluación es el cuerpo social, no es el
gobierno, no las administraciones públicas, sino los ciudadanos, y esto nos
puede permitir entender muchos de los problemas que probablemente hay a
la hora de presentar resultados de evaluación.
De esta manera podemos decir que la evaluación es una forma de control
de la sociedad sobre sus gobernantes, en este sentido que la democracia
existe porque los ciudadanos pueden evaluar periódicamente a los gobernantes,
la evaluación, de hecho, estaba en la esencia de la democracia; no es por
tanto raro que la evaluación esté también presente en un sistema educativo
que forma parte de una democracia.
En este sentido, la evaluación continua es precisamente la que garantiza
la existencia de la democracia continua. Justamente en el momento que
se pierda esa presencia de la evaluación habremos iniciado el camino de la
degeneración de la vida social.
Y en este sentido, Financee es en el que me permito insistir en que la
evaluación está justamente en el núcleo del propio proceso educativo y por
tanto en el núcleo de la propia vida social.

GIOVanna VaLentI nIGrInI: Muchas gracias al doctor José Luis
Gaviria y le pido al doctor Eduardo Andere, quien es doctor en Ciencia
Política por el Colegio de Boston y doctor en Economía por la Universidad de
Boston y Harvard, también.
Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores, colabora como
escritor y consejero en la revista Educación 2001. Tiene diversas publicaciones
sobre temas educativos, principalmente uno muy interesante sobre el
proceso de Pisa, la evaluación de Pisa; también diversas distinciones.
edUardO andere MartÍneZ: Una pequeña nota aclaratoria,
no soy doctor en Economía de Harvard, soy doctor en Ciencia Política del
Colegio de Boston.
Bueno, Juan, tengo una pregunta, cuando te referías a las Chivas, cómo
generar las aspiraciones de los jóvenes para llegar a ser parte de las Chivas,
¿te referías al equipo de las Chivas Rayadas?
Yo creo que lo políticamente correcto es decir: para pertenecer al equipo
Toluca, ¿no?
Dicho eso, entonces vamos a entrar al tema de la educación. Yo voy a
hablar, relacionado con las presentaciones de todos los ponentes del panel,
lo voy a traer obviamente al caso de México.
Terminando con algunas sugerencias sobre qué hacer para ubicar a
México, qué hacer concretamente, porque obviamente todos queremos buenas
escuelas, buena ciencia y tecnología, y cuando salen los reportes de
Mackenzie y de la OCDE diciendo que lo crucial para el desempeño de los
niños es tener buenos maestros y tener buenas escuelas, bueno, ésa es una
verdad de Perogrullo.
Cómo va uno a preferir, independientemente de los estudios Pisa o
Enlace o Escale, a malos maestros o que buenos maestros. Entonces una simple
lógica deductiva nos debe llevar a la conclusión, independientemente de
cualquier estudio, que es mejor tener buenos maestros y buenas escuelas, que
no tan buenos maestros y no tan buenas escuelas.
La pregunta es qué se requiere para tener buenos maestros y qué se
requiere para tener buenas escuelas. Parte de la respuesta la dio muy elocuentemente
Emilio, al decir que tenemos un problema sistémico, el sistema
ha formado así a nuestros maestros y no podemos pedirle peras al olmo.
Al final de la charla voy a platicar sobre llegar quizás a un segundo
nivel de lo que estaba sugiriendo Emilio, qué necesitamos hacer para que el
sistema forme bien a nuestros maestros y genere o aumente la probabilidad
de generar mejor desempeño y mejores escuelas.
La pregunta de mi charla es entonces: ¿existe una educación para la
sociedad del conocimiento y la globalidad? Lo aterrizaré al caso de México.
La respuesta es sí, de la misma manera que existió una educación para
el Renacimiento y una educación para la Ilustración y una educación industrial,
como todavía existe; porque aunque somos una sociedad en transformación
desde el punto de vista económico, como podemos ver en esta pequeña
gráfica que demuestra el porcentaje de los grandes sectores de la economía
Eje Educación y Cultura
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Foros de Reflexión Compromiso por México
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dentro del PIB nacional para 1960 y 2008, observamos que estructuralmente
hemos disminuido en la participación de la actividad agrícola, de 16 % del PIB
a 4%, pero hemos aumentado la actividad industrial de 29 a 37 y ha crecido
de manera moderada la actividad en el sector servicios de 55 al 59 por ciento.
Sucede que hoy, en 2008, esta fisonomía estructural que vemos para
México es la misma fisonomía que tenía Estados Unidos en 1960. O sea, llevamos
más o menos 40 años de diferencia en cambio estructural, y aunque sí
estamos muy metidos en el cliché, sociedad posindustrial o del conocimiento,
seguimos siendo también una enorme sociedad industrial.
Las sociedades en general alrededor del mundo comenzaron a detectar
la necesidad de una nueva educación a mediados del siglo pasado, ¿por qué?
Por varios eventos:
Uno, la posguerra, no me voy a detener a explicar cada uno de ellos
porque ustedes lo saben mejor que yo y porque no tengo mucho tiempo, pero
uno fue la posguerra y todo lo que generó en cuanto al pensamiento desarrollo
alrededor del mundo, la decadencia de una parte del desarrollo industrial
que se conoce como el fordismo. Esta idea de que podemos y debemos
preparar a nuestros niños y jóvenes para trabajar en fábricas y que realicen
una actividad que probablemente sea la misma actividad que van a realizar
en toda su vida, que empezó precisamente a decaer desde los 40 y los 50 del
siglo pasado.
La aparición de la computadora, exactamente a la mitad del siglo pasado,
y el Sputnik, primer satélite hecho por el hombre puesto en órbita generaron
todo un cataclisma en la élite de ciencia, tecnología y educación de
Estados Unidos y de la Alianza Atlántica, tenemos un problema educativo,
los soviéticos nos están ganando, y esto no puede ser en el mundo de la bipolaridad
y en el mundo de la Guerra Fría, debemos reformar la educación y
generar evidentemente toda una serie de eventos que culminaron en 1967
con la celebración de la Conferencia Internacional en Williams Bor, Virginia,
sobre la crisis de la educación mundial.
En esta conferencia por primera vez se empezaron a asentar los prolegómenos
que servirían de insumos para los reportes de la Unesco, el Don’t y
To Be a los que se refería en la mañana el doctor Stavenhagen, como los cuatro
pilares de 1996; el Don’t y To Be de 1972, de un cambio en la educación,
porque viene un cambio, nos decían los expertos en 1967, viene un cambio
muy importante en el mundo que tiene que ver con una transformación de
las formas de producir y de las formas de educar a nuestros niños y jóvenes.
Después tenemos una segunda ola de acontecimientos en el mundo que
producen un segundo tsunami de reformas en la educación, mencionaba alguno
de ellos, el deshielo, el desmoronamiento de la URSS, el capitalismo triunfante
y renovado, la apertura económica, el comercio, el crecimiento de los
flujos internacionales tanto de bienes, como de personas; la expansión de la
tecnología y de la comunicación de la información, y nuevos hallazgos de investigación
en pedagogía.

Todo esto provocó que surgiera un nuevo orden, una nueva forma de
relacionarnos a nivel internacional, lo que hemos llamado en el mundo académico
y en el mundo político también y en la administración pública, los
fenómenos de multipolaridad, competencia; de ahí vienen todos los conceptos
de naciones competitivas y competentes, la famosa interdependencia
compleja a la que se refería el gobernador en la mañana y la vulnerabilidad
con el también famoso “efecto mariposa”, lo que sucede en una parte del
mundo se refleja en otras, y esto finalmente se concreta o se sintetiza, no
en un nuevo término, pero sí en un nuevo cliché para tratar de entender que
está sucediendo en el mundo con la palabra globalización, pero quedan muchos
asuntos pendientes, también destacados por los ponentes en la mañana
está la pobreza, la distribución del ingreso, la riqueza y el consumo, el deterioro
y la destrucción ambiental, la inseguridad, la criminalidad organizada y
la disminución de un poder hegemónico, que a la usanza de la posguerra, nos
saque o saque al mundo de los problemas comunes.
Todo esto provoca una nueva idea y una nueva propuesta, necesitamos
cambiar a las escuelas para enfrentar a este nuevo mundo, a este mundo
más complejo, más global y con un capitalismo triunfante, y entonces
empezaron los esfuerzos, tanto de las potencias internacionales, como de
las potencias organizadas en Washington, quizás con el epítome del famoso
consejo de Washington, al que también se refería el doctor Stavenhagen en
la mañana, de trasladar los principios que aparentemente funcionaron en el
capitalismo triunfante a las escuelas, y de ahí nacen los conceptos que vamos
a mencionar: el concepto de desempeño, lo que los académicos llaman
desempeñabilidad al mundo de las escuelas, y para saber cómo se desempeñan
necesitamos medir a las escuelas, a los maestros y a los educandos.
Y de aquí nace también “necesitamos llevar también este mundo a los
gerentes”, a personas que piensen gerencialmente y de ahí nace todo este
movimiento gerencial y necesitamos estandarizar la educación, porque si no
la estandarizamos no podemos medirla, necesitamos al final de día un esquema
de rendición de cuentas y nuevos currículos para enfrentar los desafíos
a los que se refería Juan hace unos momentos.
Y también surge el famoso tema de las relaciones de poder, ¿cómo necesitamos
que los diferentes jugadores de la educación se relacionen entre sí
para fomentar el desarrollo educativo?
Y desde el punto de vista de las escuelas, necesitamos desarrollar evaluación
formativa, una nueva pedagogía en la que el eslogan sería: “aprende
más y enseña menos”, cambiarnos de una pedagogía de la enseñanza a una
pedagogía del aprendizaje, una enseñanza personalizada, donde los maestros
ya no van a enseñar a un grupo, sino van a enseñar a un grupo y a un estudiante,
y entonces el maestro se convierte en una especie de sastre para el
que la enseñanza o la educación es a la medida.
Y luego, necesitamos nuevos maestros y una nueva escuela, ¿qué tipo
de escuela? La escuela del conocimiento, una escuela que aprende, que des-
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Foros de Reflexión Compromiso por México
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cansa bajo la premisa de que la información ya no es poder, sino lo que es
poder es compartir información.
¿Qué requiere México para ubicarnos en el conocimiento y la globalización?
Bueno, aquí voy a los cambios que según su servidor y otros observadores
de la realidad, de la política educativa en México, pensamos que
pueden ayudar a detonar todos estos cambios que se han platicado para
ubicar a México en el siglo XXI:
1. Una nueva legislación laboral, que sustituya el corporativismo por
competencia, democracia y transparencia sin preferencias.
2. En lugar de concursos con elementos de simulación y acomodo,
abrir a las universidades la formación de maestros.
3. Bajar Enlace de la tribuna política.
4. Transformar Enlace en instrumento de evaluación formativa.
5. Otorgar autonomía a los órganos de evaluación nacional y estatal,
autonomía evidentemente del gobierno.
6. La casi nonagenaria SEP necesita una reestructuración profunda,
necesita aprender más y enseñar menos.
En lugar de burocratización y centralización, se requiere reinstitucionalizar
las decisiones de política educativa en el diseño y la elaboración
de los currículos y la certificación de maestros.
7. Modificar la política de financiamiento hacia donde el dinero sigue
al niño y con esquemas descompensación para caso de pobreza y
rezago, y el reconocimiento de que el mayor retorno social y familiar
a la inversión pública y familiar está en la educación de cero a
seis años de edad.
8. En lugar de regalar computadoras, enfatizar el alfabetismo tecnológico,
o sea, que sepamos usar las computadoras y asegurar la
infraestructura al acceso o la infraestructura, de acceso a la carretera
de la información.
Voy a dar dos o tres estadísticas para no aburrirlos, comparando a
México con otros países, el número de usuarios de la Internet o la última
publicada a nivel internacional de manera comparada, es de 22 por cada
100 habitantes, contra 32 de Chile, 38 de Brasil, 76 de Corea, 73 de Estados
Unidos, 82 de Finlandia, 90 de Islandia.
Como una idea para saber qué tan lejanos estamos de este mundo de
la información, el número de solicitudes de patente de residentes mexicanos
en el año de 2008 fue de 685, contra 3 810 de Brasil, 1 799 de Finlandia, 5
061 de Canadá, 127 114 de Corea, 231 588 de Estados Unidos y 330 000 de
Japón.
Necesitamos por tanto terminar con el uso político de la SEP, ¿en qué
sentido? Igualar las relaciones de poder, descentralizar la política educativa,
reinstitucionalizar los mecanismos de apoyo científico y las decisiones de política
educativa.
Eliminar todos los premios con base en pruebas estandarizadas, inclusive
de los maestros y los educandos en las escuelas; liberar a escuelas

particulares autorizadas o con reconocimiento oficial de la supervisión e inspección
cotidiana.
México requiere una nueva ley de educación, una nueva SEP, nuevas
relaciones de poder; mejores, innovadores y diferentes modelos de acercar
a las escuelas con los hogares. Un solo modelo como el que establece la Ley
General de Educación no es suficiente, y puede ser hasta contraproducente,
y un reconocimiento de que el aprendizaje no es una función lineal de más
horas de estudio de español y de matemáticas.
La evidencia nos dice que el aprendizaje es una función muy compleja,
no lineal de horas de estudio.
GIOVanna VaLentI nIGrInI: Muchas gracias al doctor Eduardo
Andere por su intervención.
Y pasamos ahora a una ronda de comentarios entre los panelistas y
también de preguntas.
Mientras tanto, les voy a dar alguna información.
Las visitas al foro ya son más de 96 000, las participaciones en el foro
son 1 162; reitero lo que ya dijeron en la mañana, hay docentes de educación
básica, de educación superior, autoridades educativas, padres de familia
y asistentes de otras instituciones educativas.
Hay dos preguntas. Como este evento se está transmitiendo en cuatro
sedes en el valle de Toluca y del valle de México, hay dos preguntas: una
para el maestro Enríquez Cabot, es la siguiente:
¿Cómo hacer con los rezagados? ¿Comparte la visión de que hay que
elegir lo mejor y hay que ir hacia lo mejor, pero dónde quedan los rezagados
en su planteamiento y qué se puede hacer con los que rehúyen al tema
planteado?
Y al doctor Zebadúa, ¿cómo debe ser un nuevo esquema educativo y si
es posible instalar un nuevo modelo educativo con visión del siglo XXI?
No sé si quieran empezar por el mismo orden, y quizás yo les pediría
también a los panelistas si pueden hacer algún comentario con respecto a
las intervenciones de los otros colegas del panel para empezar a animar a los
miembros del público a que les hagan preguntas.
JUan enrÍQUeZ CaBOt: Con todo respeto y con una gran disculpa
quiero insistir en las Chivas, entre otras cosas, porque mi abuelo jugó con
ellas, pero fuera de eso hay dos temas importantes en México en este momento:
el primero, si nuestros hijos pueden salir a la calle, y el segundo, si
podemos educar a nuestros hijos. Todo lo demás acaba siendo secundario.
Nos podemos preocupar por muchas cosas, hay muchas injusticias, hay
muchos temas, hay muchas cosas que abordar, no vamos a poder componer
todo de una buena vez, pero si no tomamos mil escuelas primarias y las tratamos
como las escuelas de la selección y entiendo que habrá necedades, si
no tomamos 100 secundarias y preparatorias y 10 universidades, y las tratamos
como lo hacen en la India, no vamos a tener la selección nacional que
va a salir a competir, porque si tratamos de resolver el problema masivo y el
atraso masivo de educación, el de Oaxaca, el de Guerrero, el de éste y lo otro,
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vamos a dejar a los 10 Einstein que están ahorita en Oaxaca sin la posibilidad
de que construyan la economía de México.
Y hay muchas injusticias, hay muchas cosas qué hacer, hay mil cosas a
las que tenemos que enfocarnos, pero tenemos que tener claridad de propósito.
Hay que retomar las calles de México, porque si no hacemos eso, lo que
hacemos realmente, no controlamos el país.
Segundo, tenemos que encontrar a los 10 000 cerebros en México, entendiendo
que habrá injusticias, pero cada uno de ustedes como maestro a lo
largo de su carrera se va a encontrar a una geniecita, a un geniecito.
¿Qué vamos a hacer para que el día que ustedes se encuentren a esta
gente absolutamente brillante tengan un mecanismo para que esa gente nos
ayude a construir este país? Porque si insistimos en que todos son iguales,
contratemos al azar, por favor, al entrenador de la Selección Nacional y así
nos va a ir.
eMILIO ZeBadÚa GOnZÁLeZ: Bueno, yo intentaría responder a la
pregunta que se me hizo al mismo tiempo que un comentario que quería
hacer con respecto a lo que señaló el doctor Eduardo Andere, en términos de
los cambios que él considera se requiere este proceso de transformación de
nuestro sistema educativo.
¿Cómo avanzar de un modelo educativo del siglo XX, que insisto y subrayo
funcionó con base en sus propios objetivos, metas, posibilidades y recursos
limitados, a un modelo educativo en el siglo XXI? Hay un consenso
dentro y fuera de nuestro propio sistema educativo, dentro y fuera de la escuela,
dentro y fuera del país, que requiere transformarse.
Coincidimos también en lo específico, que esa transformación tiene
que pasar por una transformación en el papel del maestro dentro de la escuela.
Es evidente, yo decía que, si el proceso productivo de la educación es
intensivo en capital humano requiere, todavía, a pesar de los cambios tecnológicos,
de un papel central del maestro o la maestra frente a los alumnos,
incluso en la utilización de esa nueva tecnología; obviamente cualquier mejoría,
cualquier cambio cualitativo requiere de la participación del maestro.
Reconocemos que tiene que ser una participación no sólo como objeto
de ese proceso de cambio, sino como sujeto. También la educación es un
proceso, a diferencia de otros procesos productivos, que mucho depende del
propio trabajador. De tal manera que en esto creo que hay una coincidencia.
En donde hay una diferencia y no es una diferencia menor en nuestro
país y lo hemos vivido, lo hemos sufrido y en mi opinión, incluso, ha detenido
estos cambios; es en la introducción del argumento, llamémosle, político. Yo
no entiendo bien cómo estos expertos investigadores, académicos, que tienen
la información amplia y suficiente, el diagnóstico que compartimos de los requerimientos
para hacer esta transformación, al final de su argumentación
aquí y en el mundo, en la OCDE, en el Banco Mundial, meten la carta como
comodín al final del argumento de hay que hacer, además, por qué no, una
transformación en política laboral, de una vez, en todo lo demás.

Yo no veo cuál es la lógica en la que terminan queriendo de alguna
manera cerrar toda la discusión diciendo: ¡ah! Con una transformación en
política laboral mejoramos todo, creo que no hay evidencia, ni comparativa,
ni en nuestro país, al contrario, los esfuerzos de cambio se han hecho justamente
con la colaboración y con la coordinación del actor central de ese
proceso educativo. De tal manera que yo marcaría una distancia con respecto
a eso.
Reconocemos que tiene que producirse una transformación a partir del
papel del maestro. La responsabilidad central, yo diría, es del Estado Nacional
y de la sociedad que hoy gasta más en seguridad pública, que lo que debería
distraer para recursos de la educación, ésa sí es una decisión política; yo
abogaría porque sea el Estado nacional, con el respaldo de la sociedad, el
que realmente diga: vamos a invertir en ese cambio educativo.
JOsÉ LUIs GaVIrIa sOtO: Seguramente estaba presente en la mente
de todos nosotros que hay una relación estrecha entre la educación y la
creación de la riqueza, y la riqueza de todos los países.
A mí me gustaría introducir el matiz de que ésta es una relación bastante
compleja y que no siempre es necesariamente cierta la ecuación de
que más educación lleva directamente a más riqueza, al menos no más educación
escolar entendida en el sentido de más cantidad de conocimientos,
muchas veces lo que ocurre es al revés, más riqueza lleva a la posibilidad de
tener más educación y de hecho a querer más educación.
Pero, probablemente hay algo que es importantísimo y es que en el
crecimiento del bienestar de un país importa muchísimo la seguridad institucional
y esta seguridad deriva muchas veces de cosas que no son estrictamente
conocimientos adquiridos de manera formal en la escuela, sino que
tiene que ver con los valores morales que los ciudadanos de su país tienen.
Por ejemplo, me pongo en la mente de un inversor que en un momento
determinado quiere elegir en qué país va a invertir y seguramente le importa
mucho el nivel de formación de los ciudadanos de ese país, pero seguramente
le importará mucho más la seguridad jurídica que tendrá, qué se encontrará
cuando haga su inversión en ese país, qué certeza va a tener de que los
contratos que él firme se cumplan, en el caso de que no se cumplan, pueda
acudir a los tribunales y no necesite acudir a procedimientos extralegales
para resolver sus problemas.
Es decir, probablemente ese tipo de cosas que tienen que ver con el
marco institucional son tan importantes, o más, que el nivel de conocimiento
de los ciudadanos y, por supuesto, tienen que ver con la educación, pero también
con los valores morales, de eso no hemos hablado hasta este momento y
hay muchos ejemplos de esto en la historia reciente.
Seguramente los países asiáticos que experimentaron un crecimiento
enorme desde los años 60 hasta la actualidad, no hicieron primero una inversión
enorme en educación y luego tuvieron el desarrollo económico, sino
que tuvieron un desarrollo económico enorme, basado en que había una
estructura social de valores muy tradicionales y que daban una estabilidad
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enorme a la vida social, y luego, eso llevó a más educación de la otra, más
conocimientos y eso, al final es un círculo virtuoso, pero lo inicial en esto
es el conjunto de valores morales de los que disponen los ciudadanos de un
país.
Es decir, tiene que ver con la educación, pero no sólo con la acumulación
de conocimientos, hablamos mucho de la sociedad basada en el conocimiento,
yo creo que la educación, la sociedad basada en los valores morales
tampoco está nada mal, para empezar.
edUardO andere MartÍneZ: Dos comentarios. Uno en relación a
lo que decía Juan con respecto a entrenar a los mejores de la misma manera
que entrenamos a la selección, reconociendo, como él mismo dice, que habrá
rezagos.
Desde el punto de vista de la política educativa no podemos darnos el
lujo de tener rezagados, y no tenemos tantos talentos porque tenemos muchos
rezagados.
O sea, no podemos crear una política segmentista de la educación en
México, no podemos separar a los más talentosos de los menos talentosos
con el objeto de dedicarles más recursos a los más talentosos, si no hemos
resuelto el problema de sacar adelante a lo que vienen más rezagados.
Viene a colación, por supuesto, y aunque las comparaciones chocan, el
caso de Finlandia, una de las razones que dan los finlandeses y las organizaciones
internacionales que hacen estudios de por qué están tan bien tanto
en el nivel de logro como en el promedio de desempeño, es porque ellos
atienden más a los rezagados que a los talentosos.
No quiere decir que no atiendan a los talentosos, pero no han creado
un programa especial de atención a los cerebros, a los talentoso. Entonces
yo diría sí, vamos atender a los talentosos, siempre y cuando tengamos una
buena política educativa de atender especialmente a los rezagados.
En relación con el comentario que me hizo Emilio, yo no estoy en contra
del Sindicato, o sea, los sindicatos son seres como las empresas, existen y
deben de existir. Tampoco estoy en contra de la legislación laboral, hay legislación
laboral en todas partes del mundo.
De lo que estoy en contra es de las canonjías. A lo mejor se explicaban
por la historia especial de México, del siglo pasado, pero no en el siglo XXI.
Necesitamos desvestir, desarropar a nuestra legislación laboral y a la educativa
y otras tantas legislaciones de aquellas canonjías que protegen y crean
poderes monopólicos. Eso es todo. No estoy en contra de que existan estas
organizaciones laborales y de que presionen para el beneficio de sus gremios,
pero que existan de una manera competitiva, con transparencia y sin preferencias
otorgadas por la ley. Lo mismo en la legislación laboral, que en las
canonjías otorgadas por las diferentes legislaturas, como la Ley General de
Educación.
Por ejemplo, la Ley General de Educación que promueve la participación
de padres de familia, asociaciones de padres de familia y de consejos de
participación social prohíbe expresamente que los padres de familia a través

de las asociaciones o de los Consejos se involucren en asuntos pedagógicos y
laborales.
Entonces, ¿para qué participan los padres de familia en las escuelas en
México? ¿Y para qué se hizo toda esta reunión el lunes pasado de la constitución
de los lineamientos de los Consejos de Participación Escolar en la
educación? Pues para que participen en convivios, en hacer taquitos, en hacer
“coperachas”, en ayudarles a los directores a juntar dinero para que se
compre el vidrio porque no hay presupuesto público para arreglar las escuelas
o comprarles lápices a los niños.
Y luego existe por ahí un artículo en la Ley General de Educación que
habla de las infracciones a la ley, y cita una docena o más de infracciones,
tanto desde el punto de vista de los directores, como de los maestros. Y el
último párrafo de ese artículo, después de que citó todas las infracciones dice:
“pero quedan exentos de lo establecido por este artículo los trabajadores de la
educación”.
Entonces, quiere decir que únicamente se les aplicará esa ley a los que
no son trabajadores de la educación y no sabemos qué significa ser trabajador
de la educación. Yo entiendo, por lo que dice, si no me equivoco, el
artículo transitorio sexto de la misma ley, se refiere a los trabajadores sindicalizados,
y eso sería en una hermenéutica jurídica, pero si les vamos a poner
infracciones y luego los dejamos exentos, entonces estamos también creando
como un nicho. No estoy en contra, por supuesto, que no se me interprete
así, ni de los sindicatos, ni de los derechos gremiales. Sí estoy a favor de que
se realice de una manera democrática y transparente.
JUan enrÍQUeZ CaBOt: No hay lista en contra de que todo mundo
tenga acceso a una educación primaria y secundaria, eso lo tenemos que hacer
como país, pero déjenme platicarles lo que está pasando en este momento
en Vietnam.
Vietnam es un país que está ganando 400 o 500 dólares por persona al
año, y en esas casitas, las casas de Neza son casas de lujo para ellos, en esas
casitas están viviendo 20 chamacos. Esos 20 chamacos se ponen de acuerdo
y 19 de ellos salen todos los días a trabajar a la calle, bolean zapatos, venden
chicles, trabajan en una fábrica, pero uno de esos chamacos se queda en casa,
y la única chamba de ese chamaco, 18 o 19 horas al día, es con todo lo que
ganaron los otros 19, accesar la computadora, accesar a la Internet y estudiar
los cursos abiertos de Microsoft.
¿Por qué? Porque esa familia se da cuenta que si ese chamaco tiene
una sola beca para llegar a Microsoft, esa familia ya la hizo, entonces es un
mecanismo de ascenso social muy importante.
Lo mismo está pasando en Malasia. Cuando van ustedes a los templos
religiosos en Malasia no tienen ahí los santitos y no tienen ahí los retablos
con los milagros, en vez de eso lo que tienen ahí son los diplomas, los abuelos
son los que estudiaron en Oxford y Cambridge, los padres son los que estudiaron
en Austory y Cambridge y ése es el milagro que se les hizo, porque
eso fue lo que elevó a esa familia, eso fue lo que elevó a la sociedad.
Eje Educación y Cultura
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Foros de Reflexión Compromiso por México
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Entonces, lo que es absolutamente esencial que hagamos a la misma
vez que le demos educación a todos, es que les demos a ustedes un camino
para que hagan lo más importante de sus vidas, que es uno, dos o tres
chamacos que puedan cambiar a México, que ustedes pueden ser los que
los encaucen, los que los protejan, los que los lleven por un camino que les
permita llegar a la grandeza y que nos permita ser un país de ganadores, no
de igualadores.
eMILIO ZeBadÚa GOnZÁLeZ: En cualquier tiempo y lugar es difícil
debatir en contra de mayor democracia, mayor transparencia, mayor igualdad,
es evidente que todos podemos coincidir, independientemente de cómo
definamos esos términos, también como decía Eduardo, es mejor tener una
mejor escuela y un mejor maestro que no, y yo también podría sumarme fácilmente,
de forma simplista, diciendo: claro, es mejor tener más democracia,
más transparencia, más igualdad, pero de lo que estamos hablando aquí es de
cuestiones concretas y muy complejas, que tienen que ver con la administración
y con la transformación de un sistema escolar que involucra a millones
de personas tanto en su carácter de alumnos, como de maestros y de administradores;
y queremos, creo yo, hacer una transformación para todos, para
el país en su conjunto.
Podemos y debemos hacer, una transformación para los 10 000 miembros
de esa élite del conocimiento y la ciencia, sin dejar a un lado el hecho
de que muchos de estos países que han logrado generar esas élites de
conocimiento también cuentan entre su población con amplios sectores de
trabajadores en extrema pobreza, en condiciones laborales restrictivas y represivas,
al mismo tiempo.
También podríamos, bajo la óptica de Eduardo, trabajar no para esa
élite, pero sí para un grupo intermedio, grande, pero no tan grande, lo suficiente,
digamos, de algunos cientos de miles de alumnos en nuestro país
que tengan acceso a escuelas autónomas, con maestros que compiten entre
sí en el mercado, que buscan, con sus propios recursos, mejorar en la escala
profesional, que tienen las mejores posiciones porque pudieron estudiar en
escuelas privadas y, por lo tanto, también generan un universo de estudiantes
mejor capacitados.
Pero también podríamos ir a la tercera visión que yo propongo, buscar
un modelo educativo que reconozca que no solamente somos 10 000
mexicanos en condiciones óptimas de estudio y educación en Harvard o
en Oxford y Cambridge, pero que tampoco somos unos cuantos cientos de
miles de mexicanos que podemos estudiar bajo esas condiciones, que hay
otros millones de mexicanos que requieren de un sistema educativo que sólo
ha podido proveer en nuestro país, casi como parte de ese mismo milagro
mexicano del siglo XX, gracias a que contamos con un sistema educativo tan
amplio de cobertura nacional con base en una organización vinculada entre
sí con un compromiso nacional que mantiene la presencia en todos lados,
porque si no, quizás no habría maestros para la selva chiapaneca, quizá no
habría maestros para la sierra mexiquense, ¿por qué? Porque los incentivos,

las recompensas, los premios o los castigos que estos nuevos modelos económicos
quieren introducir para el sistema educativo no varían, pues nadie
tuviera las posibilidades o los recursos para ir a esos lugares.
De tal manera que lo que está en juego sí es, entonces, me retracto,
una cuestión política, pero una cuestión política entendida en términos de
qué modelo educativo queremos para qué país.
GIOVanna VaLentI nIGrInI: Muchas gracias al doctor Zebadúa.
Estamos en tiempo cero, no sé si quieran una intervención más, hay mucho
interés por conocer cómo sería un equilibrio en la formación respecto al desarrollo
de habilidades básicas y qué tanto esto está presente en los currículos
actuales, qué sistemas educativos de países recomendarían que México
copiará, esta última es una pregunta de unos colegas de Nueva Zelanda, que
además piden que apoyemos a su equipo mañana.
Así que, daríamos la oportunidad a los dos ponentes que faltan para
cerrar la sesión de hoy.
JOsÉ LUIs GaVIrIa sOtO: A mí me gustaría comentar que cuando
hablamos de un sistema que atienda a rezagados y un sistema que atiende a
súper dotados, no es una antinomia.
De hecho un sistema que funciona bien tiene que hacer las dos cosas y
el problema en el que tal vez nos encontramos es que el sistema educativo, no
ya de México, sino prácticamente todos los países del mundo, ahora mismo,
tienen sistemas que son excesivamente rígidos y que permiten muy poco la
innovación.
A mí me hace mucha gracia, voy a hablar de España, que es lo que mejor
conozco, ver que en todas las administraciones locales hay siempre una
dirección general de innovación educativa y este asunto yo lo comparo con
las innovaciones tecnológicas del automóvil, imaginemos que tuvieran que
depender de una dirección general de innovación industrial, nos encontraríamos
con lo que pasaba en la Unión Soviética o en Alemania Oriental, había
un auto modelo y ésa era la única opción disponible para todo mundo.
Es curioso lo que ocurre en el mundo industrial, en un momento determinado,
algo puramente experimental o para élites, al poco tiempo se divulgan
y se hacen elementos de serie más baratos.
Tenemos, por ejemplo, los airbags, los elementos de seguridad que inicialmente
de los que sólo los coches más caros y de más alta fama disponían,
y ahora no se vende prácticamente ningún automóvil que no disponga de
este elemento.
Hay montones de ejemplos de ese tipo. En educación, ¿qué ocurre? En
educación ocurre que los cambios que no provengan directamente de la administración
escolar, no se pueden poner en marcha y, por tanto, hay que
pensar respecto a eso.
Tenemos un sistema en el que, quien tiene realmente interés en innovar
y en arriesgar tiene muchas dificultades, y es verdad que las mejores
innovaciones al principio favorecerían a quienes tuvieran mejores medios de
Eje Educación y Cultura
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Foros de Reflexión Compromiso por México
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acceso, pero si realmente fueran innovaciones exitosas, en poco tiempo se
divulgarían, estarían a disposición de todos los ciudadanos.
Por tanto, creo que debiéramos reflexionar respecto a esto, tenemos un
sistema tal vez rígido en este sentido.
edUardO andere MartÍneZ: Respecto al último comentario, lo
hicieron personas de Nueva Zelanda.
Un breve comentario en relación con las comparaciones. Las comparaciones
sobre todo en educación no se hacen para copiar, sino para aprender,
para saber qué están haciendo otros que podamos ubicar, entender para
compararlo con lo que estamos haciendo, pero no para copiarlo.
Y de Nueva Zelanda precisamente podemos aprender mucho. Nueva
Zelanda es un pequeño país y grande al mismo tiempo, que tiene un extraordinario
rendimiento educativo, casi comparable con el de Finlandia y,
ciertamente, comparable con el de Finlandia si le quitamos cola estadística,
o sea, la distancia entre los que obtienen mejores resultados y los que tienen
no tan buenos resultados.
Y ahí es con la población, sobre todo la población de origen indígena
y de las islas del Pacífico. En Nueva Zelanda han entendido esto de manera
muy especial y la forma en la que han desarrollado una política, no de asimilación
como a la que te referías en la mañana, doctor, sino una política de
integración, pero con base en los principios y en la lengua maorí y los valores
maorís, con todo el apoyo de toda la población y de todo el gobierno de
Nueva Zelanda.
Entonces, esto podemos aprender de este pequeño país tan distante
físicamente.
GIOVanna VaLentI nIGrInI: Con esto concluimos.

el reto de la educaciÓn
en el siGlo XXi
Toluca de Lerdo, Estado de México, 14 de junio de 2010

Conferencia magistral
maRgaRita Poggi
El tema es los retos de la educación en el siglo XXI, y el primer reto que yo
tengo es cómo en 45 minutos abordar este tema que podría dar para muchísimo
tiempo, pero entiendo que ésta es una presentación, que es un disparador
para la reflexión, de ninguna manera la temática va a quedar agotada en
mi presentación.
Entonces, en ese carácter de disparador para la reflexión es que pensé
compartir con ustedes algunas ideas en torno a los retos de la educación.
Quiero hacer una aclaración: en general voy a hablar de lo temas educativos
de América Latina. La sede del instituto que está a mi cargo en la
ciudad de Buenos Aires es una sede regional del Instituto de la Unesco para
América Latina, entonces, nosotros tenemos mayor producción, mayor conocimiento
sobre los distintos países de la región.
Hablar sobre América Latina y hablar de sus principales tendencias no
significa desconocer la peculiaridad o la particularidad de cada uno de los
Estados nacionales que integran la región.
Trataré de abordar grandes tendencias, grandes temas, dar un pantallazo
para que ustedes puedan, a continuación de mi presentación y seguramente
de los distinguidos panelistas que van a continuar con el abordaje de
estos temas, seguir pensando y reflexionando sobre los retos de la educación.
Dos o tres cuestiones muy generales para enmarcar mi presentación, y
lo quiero hacer porque me parece importante que ustedes sepan desde dónde
voy a hablar, desde dónde me posiciono para hablar y para compartir estas
palabras con ustedes.
En un principio, para mí es fundamental dejar sentado que todo lo que
plantee está enmarcado en la construcción, la aspiración a la construcción
de sociedades más justas, con mayor desarrollo de la ciudadanía y de la integración
social y con Estados que juegan un rol importante en esa construcción,
esto me importa ya, desde el principio, dejar planteada esta cuestión,
porque va a constituir un marco, un telón de fondo de los distintos temas
que compartiré con ustedes.
La otra cuestión que me parece también importante plantear de modo
inmediato es que, todos lo sabemos, pero vale la pena recordarlo, la educación
no puede ser abstracción de aquello que ocurre en la sociedad, lo que
pasa fuera de la escuela; sobre eso hay muchas investigaciones, siempre resuena,
repercute adentro de la escuela, todos los educadores lo sabemos.
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Foros de Reflexión Compromiso por México
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Pero, aun reconociendo que la escuela es, de alguna manera, una caja
de resonancia de fenómenos, de problemáticas, de cuestiones sociales que
tienen lugar en la sociedad, pero resuenan en ella; también me importa subrayar
la importancia de las políticas educativas, porque éstas tienen una
autonomía relativa, que de alguna manera no señalan el margen de actuación
o intervención que estas políticas tienen en las problemáticas que atraviesan
los distintos sistemas educativos y sus distintos niveles.
Otra cuestión que me parece importante tiene que ver con partir de un
reconocimiento de que se ha producido en las últimas décadas, en la región,
una ruptura en el consenso sobre el papel que la educación puede jugar.
Cuando digo una ruptura en el consenso sobre la educación, esto se
manifiesta en distintas cuestiones, hay un aumento y diversificación de las
demandas hacia la educación.
Cada vez se le pide a la educación que se haga cargo de más cuestiones
y esto de alguna manera, es un indicador, un indicio de este consenso roto.
No obstante, creemos, y hablo en plural, porque no estoy hablando
sólo a título personal en esta cuestión, que la educación pública es una institución
relevante para abrir a los niños, las niñas y los jóvenes al mundo del
aprendizaje.
Dicho esto como una introducción, yo querría abordar algunos de estos
retos a los que hace mención el título del panel y para introducirnos, no estoy
descubriendo la pólvora, es algo conocido por todos, pero en todo caso que se
ha desarrollado, espero abordar el por qué vale la pena seguir insistiendo en
algunos de estos retos que tienen que ver con deudas del pasado.
Una primera cuestión que es importante pensar para abordar los retos
de la educación es la necesidad de reconstruir un sentido renovado para la
educación en los tiempos actuales y con las características de nuestros sistemas
educativos.
Y aquí quiero recordar un libro de un americano, Nell Postman, que se
llama El fin de la educación. Postman juega, de alguna manera, con los dos
sentidos que tiene la palabra fin. El fin como finalidad que marca una direccionalidad,
una orientación de la educación y el fin como algo que concluye
o que termina, él tiene una frase que es más o menos la siguiente, dice: “sin
fin, la educación tendrá fin”, remitiéndose a la importancia de recuperar el
para qué, el sentido, los fines de la educación como orientadores o como
aquellos grandes marcos que orientan las políticas educativas de un país;
es esta recuperación del fin como finalidad en la que este autor se detiene
particularmente. Lo dice mejor de lo que lo he dicho yo y, simplemente, hay
una frase: la escuela no puede existir sin alguna razón que dé sentido a su
existencia.
Es de estas razones de las que me gustaría ocuparme en relación con
los retos de la educación en el siglo XXI. Y estos retos ya han sido planteados,
tanto en la conferencia inaugural como en varias de las presentaciones
en el panel, no tiene que ver sino con, por lo menos para los países de la
región de América Latina, con la reducción de las desigualdades sociales y

educativas, y esta reducción de esas desigualdades sociales y educativas suponen
que se asegura mayor democratización, por lo menos en dos aspectos
o dos dimensiones: mayor democratización en el acceso y la conclusión de
los distintos niveles que integran un sistema educativo y mayor democratización
en el acceso al conocimiento, esto es, también se ha mencionado
aquí, los temas vinculados con la mejora de calidad educativa.
Es cierto que les decía que no se trata de nuevos desafíos, en realidad
son desafíos que tienen que ver con dudas pendientes de nuestros sistemas
educativos que arrastran del siglo XX, especialmente en sus últimas décadas.
Ahora, no obstante afirmar que no estamos hablando de nuevos desafíos,
me gustaría introducir algunos matices en éstos: la democratización en
el acceso y la conclusión de los niveles, la democratización en el acceso del
conocimiento, que tiene que ver con reconocer que los problemas no son los
mismos que tienen hoy los sistemas educativos, las escuelas y los maestros
que los que había 20 o 30 años atrás. Los problemas tienen otra densidad,
tienen otra complejidad, porque también el piso es otro, es decir, estas demandas
planteadas hoy a los sistemas educativos están hechas sobre otro
piso, no el piso que podríamos encontrar en nuestros sistemas en la década
de los 70 o los 80.
Y para pensar estos nuevos desafíos, desde mi perspectiva, también es
necesario hacer visibles los avances y logros que tuvieron nuestros sistemas
educativos en las últimas décadas.
¿Y por qué no importa hacer visibles los avances y logros? Por un lado,
porque marcan los esfuerzos de los Estados y de las sociedades puestos en la
educación. Y Estados y sociedades porque los Estados no hacen sino distribuir
recursos que las sociedades ponen, en este caso, para ser designados a
la educación. Además, me importa también reconocer estos avances y logros
porque supone reconocer los esfuerzos de escuelas y docentes para incluir
niños y jóvenes en contextos muy cambiantes, en nuevos escenarios, algunos
de los cuales están planteando o están tomando una configuración muy distinta
a los escenarios en los que se educaba algunas décadas atrás.
Para ir muy rápidamente en la mención de algunos de estos avances y
logros que podemos señalar en los sistemas educativos, son conocidos por
todos, pero me parece importante hacer un rápido repaso. Tenemos, por un
lado, el tema de la expansión de la oferta al nivel inicial.
En el caso de México ustedes tienen la obligatoriedad de la educación
inicial desde los tres años, en otros países de la región la obligatoriedad empieza
a los cuatro y, en la mayoría, a los cinco años, no obstante, el nivel
inicial es el que está expandiendo su oferta de modo muy marcado, tal como
se decía hoy en alguna de las presentaciones, esta expansión tiene impacto
en las trayectorias futuras de esos niños que inician su escolarización a temprana
edad.
El tema de la conclusión del nivel primario, salvo algunos países de
Centroamérica, estoy pensando en El Salvador, en Honduras, Guatemala,
Nicaragua, que tienen tasas de conclusión menores a 80%, podemos decir
Eje Educación y Cultura
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Foros de Reflexión Compromiso por México
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que con estas excepciones el resto de la región de América Latina está próxima
a alcanzar la conclusión de los estudios primarios, que los chicos no sólo
ingresen, sino que concluyan el nivel.
Otro avance que es importante subrayar es el salto en la cobertura en
la educación secundaria en los últimos 25 años, no hay país de la región
donde no pueda, digamos, reconocerse este salto impresionante en términos
de que se ha expandido la oferta (en el caso de México la secundaria es la
secundaria y además está la media superior, en otros países cuando hablamos
de secundaria estamos hablando de estos dos ciclos que conforman un
mismo nivel).
Los progresos en la paridad de género, ésta es otra características que
debemos marcar en esta región y que marca diferencias en relación con
otras, es una región en donde en el nivel primario la paridad, salvo con pequeñas
excepciones en algunos países, está en un índice óptimo; en el caso
de la secundaria la paridad de género ya empieza a ser favorable para las
mujeres y mucho más en el nivel terciario.
No se pongan tan contentas las mujeres que sonríen, porque también
lo que hay que analizar en el caso de los estudios terciarios, universitarios,
es que las mujeres, en general, siguen estudios más vinculados con salud y
educación, es decir, con cierto tipo de servicio y después ya no nos va tan
bien cuando nos incorporamos al mercado laboral, digo esto para poner en
el contexto el tema de la igualdad de género, pero, sin duda, hay progresos
importantísimos en la mayor parte de los países de la región, en términos de
lograr esta paridad.
Distinto es cuando empiezas a mirar a algún país, en particular en
las zonas rurales, y ver esta relación en zonas geográficas muy específicas,
cuanto más población habita en zonas rurales, puedes encontrar un número
importante de niñas que son las primeras en dejar de asistir al sistema educativo,
justamente por su condición de ser niñas.
Y otro avance que es importante marcar, el tema de la alfabetización
de adultos, que tiene que ver con políticas de lucha contra éste, que se han
promovido en las últimas décadas, sostenidas en muchos países de la región,
pero, además, también va en creciente aumento la alfabetización porque
cada generación tiene acceso a mayores niveles y a mayores años de escolarización.
Entonces, esto está marcando una tendencia en términos de una
tendencia positiva de mejora en relación con la alfabetización de adultos.
Marcado esto, podría decir otros, pero no me voy a detener por una
cuestión de tiempo, en general lo que me importa marcar en relación con las
modalidades de expansión que siguieron los sistemas educativos tienen que
ver con un cierto patrón que sería más o menos el siguiente:
Se inicia con la ampliación de la oferta para sectores medios, medios
altos y urbanos y en la medida en que la oferta se va expandiendo alcanza
a sectores pobres urbanos, zonas rurales y comunidades indígenas o pueblos
originarios. Éste es el patrón de expansión de los niveles del sistema educativo
en los países de la región.

Ahora, lo cierto es que cuando un nivel del sistema educativo está
próximo a llegar a la universalización de la oferta, es decir, alcanza al conjunto
de niños o de jóvenes para el cual el nivel está previsto, el peso de las
desigualdades se ve disminuido.
Es decir, las desigualdades que atraviesan nuestros sistemas educativos,
que tienen que ver fundamentalmente con los distintos niveles de ingreso
socioeconómico de las familias de origen de los niños, niñas y jóvenes, y
las desigualdades vinculadas con habitar en zonas urbanas o rurales o formar
parte de distintas etnias o pueblos afrodescendientes, es el caso de Brasil,
cuando un nivel tiende a la universalización, las desigualdades se reducen.
Y en este sentido, la apuesta a la universalización de determinados niveles
del sistema educativo, me parece que es un punto; en este caso estoy
hablando de la secundaria en sus ciclos, es una cuestión de la cual vale la
pena ocuparse y poner esfuerzos y recursos.
No obstante estos avances y logros en los sistemas educativos, persisten
problemas muy importantes: el abandono del sistema educativo, y los
que empiezan a abandonar, en el caso, por ejemplo, de la secundaria que
se expandió, son los jóvenes que provienen de sectores con los niveles de
ingreso más bajos, que habitan en las zonas rurales y que forman parte de
distintos pueblos originarios.
Las brechas, y ése es uno de los problemas importantes a subrayar, de
desigualdad que mencionó aumentan a medida que se avanza en los niveles
del sistema educativo.
Y la desigualdad más importante tiene que ver con el acceso al conocimiento
y con la temática de la calidad educativa.
La persistencia de estos problemas relevantes, además, tiene efectos
acumulativos en las trayectorias escolares de los estudiantes, aquél que concluye
de forma deficiente su escolaridad primaria, tendrá dificultad para su
incorporación y permanencia en el nivel medio, y así sucesivamente.
Ahora, decíamos que los retos tienen que ver con deudas del pasado,
fundamentalmente deudas que vienen del siglo XX, por lo cual, es necesario
construir, desde mi perspectiva, nuevos esquemas de pensamiento para
pensarlos y también mirar qué estrategias se han utilizado en el pasado para
atenderlos, para contar con categorías renovadas, de modo que se puedan
diseñar nuevas estrategias para intervenir sobre estas problemáticas.
Y desde esta perspectiva, creo que hay que pensar las estrategias desde
dos grandes perspectivas, distintas, pero complementarias. Una que tiene
que ver con la recuperación de una visión amplia de la educación, que ha
sido sostenida por la Unesco, no me voy a detener mucho en esto, hoy en
la mañana fue ampliamente mencionado el informe Delords y esta idea de
una concepción de la educación renovada a lo largo de la vida de todas las
personas.
Y hay otras estrategias que deben ser pensadas desde los sistemas escolares,
en particular desde la denominada educación común o regular, esto
tiene distintos nombres, según los países a los que uno se refiera.
Eje Educación y Cultura
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Foros de Reflexión Compromiso por México
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Pensar estrategias que tienen que ver con una concepción de la educación
a lo largo de la vida, con sostener que la formación de una persona no
termina ni se circunscribe solamente a la asistencia, a los distintos niveles
que integran un sistema educativo, es una cuestión fundamental hoy.
Los sistemas educativos, por lo menos los sistemas escolares, solos no
van a poder resolver todas las problemáticas educativas que hoy atraviesan
o caracterizan nuestras sociedades, algunas de ellas van a poder ser abordadas
desde los sistemas escolares, pero otras requerirán reinventar, dar nuevos
sentidos a esta concepción de educación a lo largo de la vida, de modo
que se puedan asegurar la continuidad, el fortalecimiento de los aprendizajes
de las personas, en algunos casos porque han tenido oportunidades cuando
asistieron a los sistemas escolares, pero, aun aquéllos que no tuvimos oportunidad
cuando asistimos a los sistemas escolares necesitamos seguir formándonos
y aprendiendo a lo largo de toda nuestra trayectoria profesional.
Hoy en la mañana fue particularmente desarrollada esta concepción,
quiero ahora dedicar un poco más de tiempo a aquellas cuestiones que tienen
que ver con pensar los retos en la educación desde los sistemas escolares
y pensando particularmente en la educación inicial: primaria y secundaria.
Me parece que ahí, hay una cuestión fundamental, y voy a plantear
pros y contras de algunas de las frases que voy a compartir con ustedes, pero
una de las primeras cuestiones que hay que pensar tiene que ver con cambios
profundos en una concepción homogeneizadora de la educación.
Los desafíos que hoy nos están planteando tanto la educación inclusiva,
como la atención a la diversidad que aparece en el discurso de todas las
políticas educativas cuando analizamos documentación de todos los países
de la región, nos están exigiendo adecuar políticas y estrategias de intervención
a los contextos locales; lo local obviamente es muy distinto según la
dimensión o el tamaño de país.
Hoy en la mañana se dieron algunas de las cifras que caracterizan a
este sistema educativo, lo mismo pasa con Brasil, pero hay otros países que
aunque sean más pequeños en términos de extensión geográfica y con menor
cantidad de población, también requieren pensar esta cuestión de los
contextos locales para abordar determinadas problemáticas de los sistemas
educativos.
La otra cuestión tiene que ver con el cuidado que hay que tener cuando
planteamos que hay que pensar estrategias específicas para los contextos
locales, tiene que ver también con un aspecto relacionado, pero con su
propia especificidad, cuidar que la diversificación brinde ofertas devaluadas.
¿Me explico? Para que se entienda a qué estoy haciendo referencia.
Muchas veces en los sistemas educativos, cuando en la educación común
o regular no se pueden atender determinadas problemáticas se genera
una oferta, tiene la mejor intencionalidad, que es justamente ofrecer una
educación para atender a una parte de la población que debería estar asistiendo
la educación común o regular.

Esta diversificación de las ofertas, lo que muchas veces ocurre en nuestros
países, provoca que se devalúen. No sé si la expresión se usa aquí en
México, pero sí en otros países, se vuelven de segunda.
Entonces, lo que pasa es que la población que requeriría mayores recursos
en todo sentido, mayores recursos financieros, profesionales mejor
formados, etc., recibe o está asistiendo a una diversidad que se devaluó en el
interior del sistema educativo y que muchas veces no le permite reencausarse
en la educación común o regular.
Entonces, éste es un punto que plantea un tema delicado, porque la
oferta no puede ser homogénea, es decir, necesariamente habrá que generar
diversificación de la oferta para atender a las distintas formas de expresión
de la diversidad, pero el punto es cuidar que esta oferta diversificada no devenga,
como yo les decía, en una oferta de segunda o de baja calidad.
El punto o el tema de la homogeneización de la oferta nos lleva ineludiblemente
al tema de los formatos escolares y en particular voy a tratar
este tema en relación con los niveles de la educación primaria y secundaria.
Si nosotros pensamos las escuelas primarias o secundarias y los mandatos
fundacionales que caracterizaron a uno y otro nivel, la primaria tuvo
en nuestros sistemas educativos un mandato claramente de inclusión, es decir,
ahí debían adquirir los saberes fundamentales todos los niños y niñas de
una determinada sociedad, independientemente de su condición social, de
las características culturales, de la familia de origen, etc., mientras que, en
muchos de nuestros sistemas educativos el nivel secundario, estoy pensando
en el secundario que integra la secundaria y la básica superior, tuvo, por lo
menos en sus modales tradicionales, un mandato selectivo.
Entonces, hoy, el tema de cómo cambiar estas culturas que están vinculadas
con un mandato histórico, en la cual se han socializado los profesores,
tiene que ver con seleccionar la población. Es un punto sobre el cual va a ser
necesaria la construcción de mucho trabajo, con distintos actores, para que
esto pueda revertirse, especialmente para las políticas educativas que plantean
la prolongación de las trayectorias escolares para los jóvenes, particularmente
en la educación secundaria.
En la región ya hay tres países que tienen planteada la obligatoriedad
hasta la finalización de la educación secundaria, de la secundaria del ciclo
superior, que son Chile, Argentina y Uruguay; Brasil aunque no lo tiene planteado,
ya en las normativas y leyes está sentado que el Estado está obligado
a ampliar su oferta de secundaria, especialmente en el ciclo superior, así que
ésta es una tendencia que se ve en los países de la región, pero que, de alguna
manera, choca en algunos casos con este mandato fuertemente selectivo
que tuvo la educación secundaria en sus orígenes.
Hace un tiempo atrás, conversando con algunos profesores de educación
secundaria de Argentina, muy descarnadamente me decían: “pero, a ver,
yo hice todo lo posible nada más para que determinados chicos no siguieran
en la escuela y ahora las políticas educativas me están exigiendo, digamos,
que esos jóvenes estén en la escuela”.
Eje Educación y Cultura
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Hago una aclaración, yo no creo que haya que juzgar a estos profesores,
ni culparlos, hay que trabajar con eso, porque es lo que muchos de ellos
están pensando, hay que trabajar con estas representaciones que tienen, si
es que se decide efectivamente asegurar una expansión cuantitativa de la
educación secundaria.
Hago un breve repaso, la homogeneización, ciertos formatos escolares
vinculados con mandatos fundacionales, en el caso de los niveles primario y
secundario.
Otro gran tema que tiene que ver con pensar y diseñar estrategias de
las políticas educativas para asegurar mayor democratización en todo sentido,
tiene que ver con las representaciones que los escolares tienen en relación
con los alumnos y sus familias.
Y en este sentido me parece que hay una cuestión también importante
para trabajar con los docentes actualmente, hoy los niños y jóvenes que asisten
al sistema educativo tienen otras características diferentes de las que tenían
los niños y jóvenes que asistían varias décadas atrás, tienen otros códigos
culturales.
Se han producido profundos cambios en la cultura de estos jóvenes,
de hecho, hay autores que trabajan el tema de las tribus juveniles, muchas
veces esto se refleja en una suerte de desencuentro entre la cultura escolar,
es decir, aquella que le propone la escuela a los jóvenes y la cultura propia de
estos jóvenes que están atravesando por una particular etapa de deficiencia.
Esto hace que las cuestiones, por ejemplo, vinculadas con la relación
con la autoridad sean otras hoy. Décadas atrás, a un joven no se le ocurría de
pronto plantear o hacer ciertos cuestionamiento a un profesor, menos pegarle,
como uno a veces sucede, estoy hablando de casos que he constatado en
donde hubo un castigo físico de los jóvenes al profesor.
Y de alguna manera, si la cultura escolar no trabaja estos aspectos que
tienen que ver con reconocer los cambios culturales que se producen en niños
y jóvenes, es posible que haya una suerte de diálogo de sordos, donde
es difícil el encuentro y el sostenimiento de estos jóvenes en el interior del
sistema educativo.
En las escuelas secundarias de algunos países de la región hay inasistencia
a la secundaria no sólo de los jóvenes que pertenecen a los sectores
más pobres de la población, sino también, en muchas ocasiones, los jóvenes
de sectores medios y medios altos, a no ser que tengan una familia por detrás
que les exija de asistencia. Esto tiene que ver con el profundo desencuentro
entre culturas al que hago referencia.
Y la otra cuestión también a pensar en relación con cambios en las
representaciones tiene que ver con los cambios en la familia. A mí me pasa
muchas veces, cuando viajo y converso con directores, supervisores o maestros
de distintos sistemas educativos, percibo una cierta añoranza de los modelos
familiares del pasado.
Lo dicen directamente: “no, ahora los padres y las madres no son como
eran los de antes, no tienen la misma relación con la escuela que tenían

antes o no tienen los mismos requerimientos para los niños y jóvenes en relación
con el estudio”.
Las familias han cambiado por distintas razones: la incorporación de la
mujer al mundo del trabajo, la disminución en el número de hijos que las familias
tienen, tema vinculado con cambios demográficos, hace sin duda que
hoy las familias tengan otras características y también las relaciones de esas
familias con las escuelas son otras.
En consecuencia, es necesario pensar estrategias en relación con esta
cuestión.
Querría pasar ahora, porque una buena parte de los aspectos que hasta
ahora abordé tienen que ver con la democratización en el acceso y la conclusión
de los niveles, a compartir con ustedes algunas reflexiones en torno
a la democratización en el acceso al conocimiento o los tan mentados temas
de la calidad educativa que siempre se mencionan.
Por supuesto, no hay política educativa en los países de la región que
no mencioné la importancia de la educación de calidad para todos. Podría ser
una especie de caballito de batalla y, además, todo mundo está de acuerdo,
quién podría estar en desacuerdo con este principio o este enunciado.
Sin embargo, lo que constatamos es que muchas veces esta aspiración
bien intencionada de las políticas no llega a buen puerto, no tiene los efectos
que las políticas buscan de forma explícita.
Cuando analizamos las políticas de mejora de la calidad educativa en
la región, abordan la interrelación de cuatro aspectos claves para pensar estas
políticas, lo menciono para después detenerme algunos segundos en cada
una de ellas.
En general, las políticas combinan prescripción, con presión, con apoyo
y con construcción de capacidades. No obstante, voy a hablar más de la década
de los 90 y parte de los primeros años de esta década, una buena parte
de las políticas prestan mayor atención a la prescripción y a la presión que a
los apoyos externos, la escuela y la construcción de capacidades en los actores
escolares.
En general, la prescripción proviene de los diseños curriculares, y quiero
hacer una aclaración: obviamente es importante tener diseños curriculares
actualizados, no podemos tener diseños curriculares con contenidos de la
década de los 70 porque ya se ha hablado mucho aquí de los avances en la
producción de conocimiento.
Estas prescripciones vía diseños curriculares se combinan con políticas
que hacen eje en la presión, esto de la mano de algunos, no todos, los sistemas
nacionales de evaluación. Cuando se publican rankings de escuelas,
de alguna manera esto es una presión a los actores escolares, tanto directores,
como maestros, por obtener mejores posiciones en la próxima evaluación
que definirá el próximo ranking.
De nuevo aquí si bien hay algunas cuestiones bastante críticas, también
reconozco que es importante poner un poco de presión en los actores
escolares. Pero, en esto tiene que ver, y hay mucha bibliografía escrita sobre
Eje Educación y Cultura
75

Foros de Reflexión Compromiso por México
76
el tema, con el tema de la rendición de cuentas a la sociedad por parte de las
escuelas.
Ahora bien, los otros dos aspectos que mencionaba se relacionan con
los apoyos externos a la escuela y la construcción de capacidades internas,
no han tenido el mismo peso las políticas de mejora que los dos mencionados
recientemente, en general, obviamente, generar apoyos extraescolares y
construir capacidades internas son los aspectos más difíciles, más lentos, que
llevan mucho tiempo en su construcción, que no son tan visibles, que no generan
una capacidad escalada en los actores escolares, pero no es observable
fácilmente ni medible; pero es cierto que a mediano y a largo plazo son estos
aspectos lo que hacen la diferencia.
Insisto, en todo caso, el tema de las políticas de mejora es cómo equilibran
estos cuatro aspectos y no cómo ponen el acento sólo en uno o algunos
de ellos.
Un último tema, sobre el cual querría detenerme también, tiene que
ver con las innovaciones, el cambio educativo, porque si bien, buena parte de
las estrategias que se han desarrollado en el pasado para atender los problemas
de las desigualdades en el acceso del conocimiento y en el acceso y la
conclusión de los niveles del sistema educativo, no han sido todo lo exitosos
o eficaces que se esperaba que fueran; también el tema del cambio educativo
está como en el corazón de las reflexiones sobre esta cuestión.
Aquí, sin duda, hay un tema central, las innovaciones educativas muchas
veces tienen lugar en distintas escuelas, cualquiera de nosotros puede reconocer
escuelas o maestros que son muy innovadores en sus estrategias cotidianas
de trabajo, ya sea porque innovan en los contenidos que trabajan, en las estrategias
de enseñanza o en otros aspectos.
Sin embargo, también fue dicho en la mañana, muchas veces es difícil
que estas innovaciones produzcan un cambio a nivel sistémico, sin duda,
éstas pueden producir cambios importantes para ese grupo de alumnos, un
maestro innovador puede producir cambios en la escuela cuando encuentra
un director y un equipo docente innovadores, pero es cierto que a nivel sistémico
estos cambios son una gota en el océano.
Entonces, el desafío para las políticas es cómo potenciar estos mecanismos
innovadores de las escuelas, en los actores de los sistemas educativos,
para que estos cambios generen, ya no un cambio a nivel de un grupo o
de una escuela, sino a mayor escala.
Y aquí una cuestión que me parece importante enmarcar, las estrategias
de innovación que se han diseñado muchas veces en el pasado tienen
que ver con pensar el qué de la innovación, es decir, qué se innova.
Es importante pensar, no sólo el contenido de la innovación, sino las
condiciones que hacen que las innovaciones emerjan en contextos cada vez
más numerosos, porque muchas veces, en educación, las innovaciones no son
la generación de algo nuevo totalmente, es, de alguna manera, la reinvención,
la recuperación de tradiciones pedagógicas.

En todos los países hay grandes maestros que hicieron historia, que
marcaron hitos en la historia de la educación de ese país y que se han caracterizado
porque su propuesta fue innovadora; muchas veces, lo que las
escuelas hacen es recrear, reinventar estas innovaciones, adaptándolas a los
tiempos actuales, a las problemáticas actuales y al contexto específico en el
que esa escuela se encuentra inmersa.
Entonces, desde las políticas, el qué de la innovación debe inmediatamente
ser acompañado de cómo se generan mejores condiciones para que
más escuelas puedan emerger.
De alguna manera esto implica reformular lo que tradicionalmente se
pensó en las políticas top down o boton up, es decir, aquellas reformas que
surgen desde el nivel central, sea un Estado federal o una entidad estatal, en
el caso de México, y que se aplican en las escuelas, aunque no tanto como
las políticas lo prevén.
Se contrapone a esta posición. Boton up tiene que ver con aquello que
emerja de la escuela y que impregne la política educativa hasta que llegue a
constituirse una política de Estado.
Estas dos estrategias no parecen haber dado buenos resultados. Hay que
cambiar el eje de pensamiento para este tema particular de las innovaciones,
pensar la combinación de apoyos externos que las políticas educativas pueden
garantizar con la construcción, la generación de capacidad interna y el
compromiso de los actores escolares con la innovación.
Cuando esto tiene una buena combinatoria, cuando una política educativa
puede poner a disposición de las escuelas distintos recursos y apoyos
externos, estos pueden ser de los más variados, desde buenos materiales a
actores del sistema educativo.
Esto implica reformular o por lo menos repensar el papel de los supervisores
en el sistema educativo, porque deben tener un papel importante de
apoyo externo.
Sé que en México tienen los famosos apoyos técnicos. En muchos estados
están pensando una arquitectura distinta para esta cuestión, pero si una
política sólo mira los apoyos externos y no logra que los actores escolares se
comprometan con el cambio, con la innovación, con atender de modo particular
y específico las problemáticas que tienen lugar en esa escuela, es posible
que los apoyos externos no sean suficientes y no alcancen para producir
los cambios que se buscan.
Esta combinatoria de innovación y contradicción de lo externo con lo
interno es de alguna manera una condición para buscar, pensar y diseñar
estrategias específicas para las políticas educativas que así se lo proponen.
En distintos trabajos que realizamos en el IPE, este era uno de los aspectos
que encontrábamos en nuestras investigaciones como una de las condiciones
que permitían la promoción y generación de innovaciones, junto con
otras condiciones que tenían que ver con la combinación externa e interna y
cómo trabajar con la subjetividad de los actores escolares, en particular los
docentes, para que se sintieran comprometidos con el cambio escolar.
Eje Educación y Cultura
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Foros de Reflexión Compromiso por México
78
Esto bastaría para abrir una nueva conferencia y lamentablemente el
tiempo ha concluido, así que, para cerrar, me alegra participar de este foro
de reflexión, compartir estas palabras con ustedes, que sigan pensando en
ellas para tomarlas y refutarlas.
Digamos que la cuestión no está en concordar con las ideas, sino seguir
desarrollando el pensamiento, recuerdo las palabras de un viejo maestro:
“donde se piensa más en la educación, es en donde se hace más por ella”, y
en ese sentido, este foro de reflexión que supone de alguna manera poner un
alto en la vida cotidiana, en la gestión cotidiana, está apostando a pensar
más en la educación, tanto en el Estado de México, como en Latinoamérica.

Panel
Rodolfo muñoz SeRRano (modeRadoR), lauRa fRade Rubio,
maRio Rueda beltRán, david J. SChmidly, Juan CaSSaSuS
PresentadOr: Luego de la exposición de la doctora Margarita Poggi, a
quien agradecemos su presencia y su conferencia magistral, vamos a dar
paso al panel.
Vamos a presentar a nuestros panelistas.
PresentadOra: Se encuentran con nosotros, el doctor Juan
Casassus, especialista de Unesco para América Latina y El Caribe, investigador
en política y gestión educativa, fundador y director del Laboratorio
Latinoamericano de Evaluación de Calidad en la Educación de la Unesco.
Ha publicado numerosos artículos y contribuido en varios libros especializados
en la educación.
PresentadOr: Igualmente recibimos al doctor David J. Schmidly,
quien es presidente de la Universidad de Nuevo México de los Estados Unidos
de América, ex presidente de la Universidad de Texas Tec y miembro de la
Asociación Hispana de Colegios y Universidades.
El doctor Schmidly es un distinguido científico naturalista que ha sido
incluido en el Salón de la Fama de Texas para la ciencia, matemáticas y
tecnología.
PresentadOra: De igual manera agradecemos la presencia del doctor
Mario Rueda Beltrán, director de la publicación Perfiles Educativos del
Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación de la UNAM.
Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores y de la Academia
Mexicana de las Ciencias. Fue presidente del Consejo Mexicano de
Investigación Educativa y director fundador de la Revista Mexicana de
Investigación Educativa.
PresentadOr: Damos también la bienvenida a la doctora Laura
Frade Rubio, consultora e investigadora en calidad educativa. Es consultora
del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo. Fue distinguida
con el Premio Nacional María Lavalle Urbina por su destacada labor en
la educación y la cultura, fue maestra frente a grupo durante 15 años en
la sierra tarahumara y ha desarrollado proyectos de capacitación y calidad
educativa, ha publicado diversos libros vinculados a la temática de este día.
PresentadOra: Fungirá como moderador de esta mesa el licenciado
en Administración de Empresas, Rodolfo Muñoz Serrano, director general
de Foro Creativa, ex presidente de la Asociación Mexicana de Creatividad,
79

Foros de Reflexión Compromiso por México
80
consultor en temas de creatividad y calidad, y asesor del Sindicato de
Maestros al Servicio del Estado de México.
rOdOLFO MUÑOZ serranO: Bienvenidos a este Foro de Reflexión
en el panel El Reto de la Educación en el Siglo XXI.
Estamos muy contentos por sentirnos tan acompañados y por compartir
que la educación es un tesoro y vale la pena rescatarlo, reinventarlo y
plantear una serie de esquemas innovadores y humanistas.
El Reto de la Educación en el Siglo XXI es un panel que tiene varios tópicos:
el perfil del mexicano en el siglo XXI, el maestro como formador de las
nuevas generaciones, la calidad educativa en su entorno social, el proyecto
educativo del siglo XXI, entre otros. Los distinguidos panelistas y yo estamos
seguros de que haremos reflexiones profundas, abriremos nuevas líneas de
investigación y, desde luego, propuestas.
El Reto de la Educación en el Siglo XXI, nos gusta más como los retos
de la educación en el siglo XXI, porque no es un reto, son muchos retos. Ése
es un punto muy importante.
Dos, no es solamente un reto de la educación. Hablar de la educación
no es el reto del hombre, la educación es el hombre. Entonces, tendríamos
que adicionar los retos de la educación en el ser humano hacia el siglo XXI.
El siglo XXI todavía tiene muchos años, faltan 90 años, va a ser difícil que
planteemos escenarios para los 90 años, algunas veces no pensamos exactamente
el alcance de nuestras prospectivas, pero seguro es que todos haremos
un gran esfuerzo para hacer algunas visualizaciones, escenarios y
planteamientos concretos.
Los distinguidos panelistas y yo acordamos un formato muy interesante.
¿Cuál es el formato de este panel, de este debate y de este intercambio de
ideas?
Número uno, cada quien tendrá 10 minutos para hacer su posicionamiento,
sus planteamientos.
Posteriormente, en una segunda etapa, cada uno hará un planteamiento
de acuerdos y desacuerdos, estoy de acuerdo con el planteamiento de él, de
ella y si no es así, por qué no. Y vamos a plantear algunos argumentos.
En una tercera etapa haremos preguntas muy concretas y puntuales
que surgieron de una gran convocatoria y de un consenso con varias fuentes,
la primera fuente fue, desde luego, la red, la Internet, la Secretaría de
Educación Pública ha recibido más de 80 000 y tantas preguntas recurrentes
que surgieron de diferentes voces, de diferentes fuentes, aquí las tenemos.
Además, tuvimos también el agrado, el gusto y la gran sorpresa de
trabajar con un grupo de maestros, de doctores, de alumnos, de la Normal
no. 3, de Toluca, y surgieron también otros planteamientos y preguntas que
utilizaremos en esa tercera etapa.
Finalmente, algunas puntualizaciones, si nos da tiempo, que habíamos
pensando juntos, no para el siglo XXI, ni digamos 2100, sino, qué sucede el
lunes por la mañana en el aula, qué puede suceder y qué podría hacer para
trabajar algunos proyectos que podemos echar a caminar.

Entonces, quisiera darle la bienvenida, desde luego, a nuestra primera
panelista, la doctora Laura Frade, quien tiene una experiencia bárbara, mucha
información, ha generado muchos conocimientos, libros como: La cartilla
de alfabetización para mujeres indígenas, desarrollo de competencias. Le cedo
la palabra y desde luego agradeciéndoles a ustedes que hayan pensado en
que este foro de reflexión se tiene que multiplicar en cada escuela, en cada
comunidad, inclusive en cada grupo de vecinos y familias.
LaUra Frade rUBIO: He preparado esta pequeña presentación: “Los
nueve dilemas por resolver en México”.
Voy a empezar por hacer una pregunta que, pienso, nos centra en identificar
qué es lo que sucede ahora, qué es lo que se modifica en el siglo XXI.
Parto de un macro-concepto, es qué son las relaciones, se modifica la relación
con el medio ambiente, las relaciones entre padres e hijos, la relación
entre maestros y alumnos, la relación con el trabajo, la relación con la tecnología,
o sea, finalmente el gran cambio del siglo XXI es que todas las relaciones
que nosotros estábamos acostumbrados a establecer se modifican por
alguna razón o por otra.
Esto nos lleva, entonces, a preguntarnos frente a esta serie de modificaciones,
qué tipo de ser humano queremos, qué tipo de mexicano queremos
que emerja de este proceso educativo. Para mí y de una manera muy simple, a
partir del concepto de las relaciones, quiero ser un ser humano competente en
sus relaciones, en sus relaciones con el trabajo, con el medio ambiente, con la
familia, con la sociedad, con el trabajo, con la tecnología, quiero alguien que
sea capaz de atender, transformar y resolver aquello que enfrenta de manera
concreta. Pero eso implica la resolución de varios dilemas.
El primer dilema es, como ustedes escucharon en la mañana, todo
aquello que emerge de la globalización, que es muy ambivalente, que puede
ser para bien o para mal, pero que finalmente han hecho que todos los gobiernos
del mundo se metan a desarrollar planes y programas que responden
a una necesidad o a las necesidad que emergen de esa globalización.
No obstante, la gran queja de la mayoría de los maestros, en el caso
mexicano, es que la globalización no resuelve los problemas locales y que,
además de que no se resuelven los problemas locales, tampoco enseñamos
a los niños y a las niñas a resolverlos. Rosa María Torres dice: “la solución
es la localización”. Tenemos que tener la capacidad para responder a ambas
cuestiones a la vez y terminar con ese falso dilema, hay que satisfacer las
necesidades educativas globales, pero también las locales, en todo proceso
educativo.
El siguiente dilema es si desarrollamos competencias o conocimientos.
Hoy en la mañana estuvimos oyendo la palabra conocimiento de manera
constante, sin embargo, sabemos que el conocimiento está en un momento
de incertidumbre, lo que hoy enseñas en la escuela, quién sabe si sea verdad
mañana, pero además el conocimiento se reproduce cada vez más rápido, lo
que implica, entonces, el establecimiento de un nuevo paradigma educativo
en términos de que no solamente tengamos que transmitir los conocimientos,
Eje Educación y Cultura
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Foros de Reflexión Compromiso por México
82
sino que los niños aprendan a usar los conocimientos, además a renovarlos, a
producirlos y a transformarlos.
Y ahí entramos en el ámbito de desarrollar competencias, esto implica
que este dilema tendrá que ser resuelto cuando todos entendamos que lo
que nos interesa es que las personas desarrollen estas capacidades para resolver,
lo cual nos lleva a hablar del desempeño necesario para las demandas
del siglo XXI.
Los niños y las niñas tienen que ser capaces de enfrentar las demandas
del siglo XXI y eso no solamente se da porque adquieran conocimientos de
manera memorística, sino porque sepan resolver problemas.
El tercer dilema me lleva a si es posible enfrentar la globalización desde
un sistema que sigue estando centralizado, a pesar de que hemos descentralizado
las operaciones, sobre todo desde el punto de vista académico: seguimos
teniendo un solo plan de estudio, con libros de texto únicos, con una metodología
de trabajo única, frente a una diversidad que es muy étnica, social,
económica y cultural.
Y esto, además, obliga a una práctica docente que se basa en libros de
texto, con una sola metodología, para todos los grupos, para todas las edades,
en todas las áreas.
Ésta es una práctica que nació con Vasconcelos, que tenía la idea de
dar acceso a la educación en un momento donde 75% de los mexicanos eran
analfabetas, hoy esto ya no es así, entonces tenemos que empezar una nueva
práctica que emerja de establecer estándares nacionales, que lleven a tener
unas prácticas docentes más libres, más responsables, pero también más
profesionales.
Esto no implica privatizar la educación, sino que desde la federación
se establezcan los fines hacia donde queremos llegar, pero dando libertad a
los docentes para poder trabajar de acuerdo con las necesidades locales que
detectan.
El cuarto dilema que emerge es si enseñamos o aprendemos. Hemos
estado a lo largo de la historia, en las reformas, en los modelos pedagógicos,
en las diversas propuestas que emergen, en un lado de la balanza o al otro: o
nos dedicamos a los docentes o hacemos planes diseñados a los alumnos, y
esto implica que se defina de antemano lo que tiene que hacer el docente o
lo que tiene que hacer el estudiante.
El problema aquí es que no se visualiza que enseñar y aprender es una
relación que se da de una manera constante entre el que enseña y el que
aprende y que además se potencializa por la interacción que se da entre
ambos.
Entonces, en este sentido, no es un asunto de diseñar modelos que
ejerzan un peso más sobre el alumno o un peso más sobre el docente, sino
invertir, apostarle para desarrollar esa relación. Esa relación implica que si
uno tiene competencias el otro también, es totalmente relacional, aquello
que haga el docente se refleja inmediatamente en el estudiante y viceversa.

Tenemos que aprender a ver la educación como un proceso relacional y no
un solo proceso de aprendizaje, un solo proceso de enseñanza.
El quinto dilema es si los profesores van a ser instrumentos o profesionales.
En nuestro país, a partir precisamente de Vasconcelos, hemos tenido
una formación de docentes basada en un plan de estudios nacional,
se estudia el plan de estudios vigente para preescolar, para primaria, para
secundaria.
¿Qué implica? Que cuando cambias el plan de estudios el maestro ya
no sabe qué hacer, entonces, no podemos seguir con un maestro que sólo
sepa manejar un plan de estudios que está determinado por un modelo pedagógico
que se da en un momento histórico determinado.
Así, el plan del 93 enseñó durante todos estos años, a los nuevos docentes,
y hoy los nuevos docentes no saben qué hacer con la reforma del 2009.
Debemos tener docentes que sepan ser profesionales de la educación, que
puedan estudiar muchas cosas, muchas perspectivas, no sólo la que se impone
en el modelo educativo vigente, sino todas las perspectivas, de tal manera
que frente a los cambios, el docente pueda aplicar lo que sea y como sea, de
acuerdo con las necesidades que detecta del grupo.
El sexto dilema tiene que ver con el estudiante, del que poco se ha
hablado aquí, la libertad o el libertinaje para aprender. Todos los modelos pedagógicos
actuales hablan de que el estudiante tiene que aprender y que lo
tiene que hacer con libertad, por motivación, por gusto.
Tenemos una sociedad que actualmente es muy permisiva, no le exige
a los estudiantes. Una amiga me decía: “estamos creando monstruos consumidores”,
y esto en qué se observa, en que tenemos niños sin límites, sin
reglas, esto no es asunto de clase social, es resultado de la eliminación paulatina
de los procesos de autoexigencia.
Pablo Latapí decía: “hay que desarrollar la autoexigencia, la capacidad
para autoexigirte y tú solo salir adelante”. Eso es lo que hoy los estudiantes
cada vez tienen menos, y así te encuentras con chavos que pueden ser juniors,
que te dicen: “yo de grande no necesito estudiar y me la voy a pasar
bien”. O te vas a encontrar niños chiquitos en los pueblos, en las comunidades,
que son pobres pero que te dicen: “yo cuando sea grande quiero ser
narco porque tienes carro, tienes mujeres y vas a donde quieras”.
El asunto es que, ante la perspectiva de lo fácil, los estudiantes hoy
no quieren estudiar, no tienen ganas de hacerlo, porque además eliminamos
dentro del aula y dentro de los sistemas escolares el modelo de estudiante
que queremos tener.
Antiguamente eso se hacía por los premios, hoy hemos eliminado los
premios; no estoy diciendo que regresemos a eso, lo que estoy diciendo es que
tenemos que ver la necesidad de preguntarnos cuál es el estudiante que queremos
tener en el aula.
Siempre nos preguntamos cuál es el docente, pero en este asunto relacional
tenemos que también preguntarnos cuál es el estudiante que efectivamente
está moldeado por la sociedad y es un fruto de la sociedad, pero a
Eje Educación y Cultura
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Foros de Reflexión Compromiso por México
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partir de lo que la escuela decide, también la escuela tiene que centrarse en
desarrollar un sistema que impulse los derechos y las obligaciones por parte
de los estudiantes con metodologías, no que les hagan la vida pesada, sino que
los obliguen a desarrollar esas capacidades que tienen, y no como lo hacíamos
antes, sino, por la complejidad de las demandas que establecemos en las escuelas,
por el establecimiento de situaciones de aprendizaje a donde los estudiantes
se vean obligados a comprometerse y a salir adelante.
El séptimo dilema es evaluar el resultado o lo que afecta al resultado.
Ahora tenemos Enlace y se ha evaluado a la escuela, también a los docentes,
con pruebas estándares, que buscan responder a las necesidades globales,
que todos tenemos de salir mejor en Pisa, o de salir mejor en los estándares
internacionales.
Pero en el caso, por ejemplo, de Enlace se sigue evaluando el conocimiento,
se siguen evaluando muchas cosas de memoria, ya empiezan a
aparecer reactivos mixtos para la resolución de problemas y casos, pero no
necesariamente se evalúan las competencias, porque además estamos en
transición y no necesariamente estamos evaluando competencias. Entonces,
tenemos un sistema que pretende desarrollar competencias, pero que evalúa
conocimientos.
Y, finalmente, este sistema que tenemos actualmente en Enlace no
evalúa las variables contextuales que impactan los resultados, es decir, qué
es lo que hace que un estudiante y una comunidad indígena saque un resultado
y qué es lo que hace que otro estudiante de otra escuela saque otro
resultado, Pisa te da variables de contexto y los resultados.
Entonces, tendríamos que pensar en un Enlace que emita también la relación
con las variables contextuales que impactan los resultados, que además
evalúe competencias. ¿Por qué? Porque esto nos daría la oportunidad de identificar
verdaderamente cuáles son las variables contextuales que afectan sus
resultados y concentrarse en ellas, no como lo están haciendo ahora, que es
concentrarse en que en Enlace salga bien, estudiemos dos meses antes como
periquitos los exámenes pasados para poder salir bien en el próximo examen.
Necesitamos, pues, establecer un sistema que evalúe más allá de
los conocimientos de memoria y que se centre en las competencias, pero,
para hacerlo, además tendremos que establecer otros mecanismos, porque
Enlace no evalúa el desempeño de los estudiantes, ni mucho menos las
competencias.
Y ahí podremos, no sé, inventar el concurso de proyectos del sector, de
la zona, del estado, del país, de tal manera en que aquello que queremos, que
es la producción de personas creativas, con conocimientos, que se desempeñan
de manera adecuada en las demandas del siglo XXI, sea más demostrable
el desarrollo de competencias que en un solo Enlace.
El octavo dilema es el uso de las tecnologías. Nosotros estamos enseñando
en la escuela cómo se usa el Word, el Power Point, etc., pero lo que no
enseñamos es precisamente lo que se requiere para usar la tecnología en el
siglo XXI.

La tecnología del siglo XXI requiere saber hacer uso de la información,
saber difundirla, participar en redes sociales y participar políticamente. Y eso
no es un asunto de un sistema, no es un asunto de aprender a usar Windows,
Word, Power Point, porque además esto cambia. El día de mañana no van a
tener eso, van a tener otra cosa, esto cambia cada dos años.
Son aquellos ámbitos en donde la tecnología se usa, los estudiantes se
tienen que movilizar y aprender a resolver con ética, porque si ustedes se meten
a YouTube y ven lo que los estudiantes suben de sus compañeros de clases
les daría horror ver el uso de los valores que se da a través de la tecnología.
Entonces, no es solamente aprender a usar una computadora, es hacer
uso de todos aquellos ámbitos de trabajo que utiliza la tecnología.
El noveno dilema es la participación de los padres. Se parte del supuesto
de que si los padres participan va a mejorar la calidad, y ahí yo les puedo
decir que no todos los padres están de acuerdo con los mismos fines de la
escuela, y hoy nos encontramos padres que nos dicen: páselo o lo mato. Así
me lo han dicho los maestros y así ha sucedido en varias escuelas.
No se trata de que la participación de los padres va a mejorar de manera
inmediata la formación, lo que necesitamos crear son comunidades de
aprendizaje en las escuelas, donde aprendan todos, aprenda el director, el
maestro, el padre de familia y el niño, donde a partir de la dirección de un
colectivo docente se generen procesos de aprendizaje para todos los miembros
de la escuela.
Y el último dilema son los medios de comunicación. ¿Cómo podemos
utilizar los medios de comunicación para que eduquen y no maleduquen? Es
cuestión de sentarse con los medios y hacer que ellos participen de esos procesos
educativos que lanzamos desde la escuela, que muchas veces no se ven
apoyados, se requiere lanzar campañas, hacer trabajos conjuntos, programas,
etcétera.
Finalmente, como conclusión, yo estoy convencida de que al resolver
estos dilemas, por mencionar algunos, solamente les mencioné los que yo
diaria y cotidianamente veo en las escuelas, así, podremos decir que estamos
resolviendo las necesidades y las demandas del siglo XXI.
rOdOLFO MUÑOZ serranO: La panelista nos comparte una serie
de pensamientos, reflexiones muy profundas y muy interesantes. Lo que
me llama la atención es el entusiasmo, la emoción, el amor y la pasión que
se muestra cuando comunicas, creo que la primera tarea que tenemos los
maestros y los padres que realizar y que podemos aprender es recuperar la
esperanza, la alegría, manifestar entusiasmo, creo que es el primer punto
ante la crisis.
Recapitulando su intervención, enfrentar los dilemas, reconocerlos, problematizarlos,
tratar de pensar, sentir y actuar fuera de la caja, recuperar el
encuentro creativo con el otro y con lo otro y, además, que es muy importante,
el maestro como catalizador de las diferentes corrientes de pensamiento y
que puede ayudar al alumno y a la comunidad educativa a reflexionar de una
manera diferente.
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El siguiente panelista es el doctor Mario Rueda Beltrán, él es doctor
en Ciencias de la Educación, es investigador titulado del Instituto de
Investigaciones sobre la Universidad y la Educación de la UNAM y tiene mucho
trabajo y una gran trayectoria en el tema de la educación. Los libros más
recientes: Evaluación de la labor docente en el aula universitaria, La evolución
de los profesores como recurso para mejorar su práctica. Le damos la más
cordial bienvenida.
MarIO rUeda BeLtrÁn: De verdad, creo que es evidente que somos
distintos y lo digo sobre todo porque a veces, bueno, en la mañana se hablaba
mucho de la competitividad y la competencia y cosas por el estilo, creo
que en México todavía andamos mucho en la solidaridad, yo creo que somos
muy solidarios y creo quizá no hemos reparado lo suficiente en que ahí tenemos
un gran capital.
El otro punto que se ha mencionado, el número que somos, somos muchísimos,
¿no? Pero si somos solidarios eso no es problema. Sí podemos seguir
adelante, es decir, tenemos posibilidades y una historia extraordinaria
que habla de que nos gusta ayudar, nos gusta acompañar, etcétera.
Sí tenemos una situación que es terriblemente trágica, porque hay un
gran desarrollo en el mundo, de recursos, de tecnología, y siguen existiendo
problemas ancestrales de distribución de riqueza y de falta de acceso a ese
conocimiento que debiera ser de todos.
Y, sobre todo, actualmente que tenemos los medios para estar enterados
de todo lo que está pasando en cualquier parte del mundo, casi de
manera inmediata.
Entonces, sigue existiendo una deuda muy grande y eso nos lleva a
pensar cuál es el papel de las instituciones educativas, y es parte del título
de este panel, y yo quisiera detenerme, porque obviamente no se puede tratar
todo.
En la parte del papel del docente, o sea, en muchas investigaciones, se
ha visto, que después de las condiciones socioeconómicas y culturales de las
personas, la escuela y, en particular, la labor del profesor puede hacer una
gran diferencia.
Entonces, creo que vale la pena darnos unos minutos, y eso es parte del
objetivo de esta conversación, espero que tenga algún interés. Diría, sobre
todo, que hay que partir de reconocer la complejidad de la actividad, hablar
de lo que hace el docente, todos damos por supuesto que me contrataron
para dar clases, pero no se sabe muy bien qué es eso de dar clases.
Y ahora lo vemos porque resulta que nos están pidiendo que hagamos
cosas distintas de las que nos pedían con anterioridad. Bueno, de todo lo que
pasa en la relación profesores estudiantes, han aparecido estudios a lo largo
de décadas que han mostrado que hay un conocimiento acerca de la complejidad
de este tipo de interacciones.
En la ponencia anterior se insistía mucho en la interrelación que ha
sido bastante estudiada y valdría la pena no tirar a la basura todo ese conocimiento
que se tiene disponible.

Aquí solamente menciono algunas ideas que están englobando tradiciones,
por ejemplo, mucho se critica actualmente al conductismo, sin embargo,
podríamos decir que éste por primera vez nos permitió descubrir que
había estudiantes.
¿No se extrañan? Pues yo sí me extrañé, pero era verdad, se hablaba de
lo que hacía el profesor y sólo lo que hacía el profesor, pero el estudiante no
aparecía en ninguna parte.
El conductismo, de alguna manera, nos dice: “no, espérame, tú puedes
pararte de cabeza, hacer magia, lo que tú quieras, pero lo importante es qué
pasa con los estudiantes”.
Entonces, por primera vez surge el estudiante y la preocupación de
cuál es el aprendizaje que está teniendo, y digamos que, aún dentro de
esa tradición, se han hecho estudios, tratando de identificar qué comportamientos
están asociados con aprendizaje en los estudiantes, y está demostrado
que hay comportamientos que facilitan el aprendizaje y otros que no
lo facilitan, incluso determinan expulsiones de los estudiantes del sistema
escolar.
Más adelante, y en otra tradición, encontramos que, después de haber
atendido mucho al comportamiento de profesores y estudiantes, se empezó a
tener interés sobre qué está pensando el profesor cuando toma una decisión,
cuando suspende la clase y atiende a uno de los niños o cuando hace caso a
otro o cuando se dirige exactamente a la parte final del salón de clases.
Entonces, pensando que quizás el comportamiento no era clave para
entender, lo importante era conocer qué pensaba el profesor, por qué tomaba
esas decisiones, entonces, hay una gran cantidad de estudios que nos hablan
del pensamiento del profesor y el pensamiento de los estudiantes con conclusiones
bastante interesantes.
A veces, el profesor tiene una visión de qué es lo que pasa en la clase
y si preguntamos a los estudiantes no coincide. El profesor puede pensar que
está siendo muy claro en su explicación y el estudiante no tener idea de qué
es de lo que está diciendo o si estamos hablando de adultos, la conclusión
estuvo muy interesante pero no entendí nada.
En fin, todo esto para abrir áreas de conocimiento que están disponibles
y, sobre todo, en estudios de corte antropológico, tratando de reconstruir
cuáles son las relaciones que se dan en el salón de clase, cuáles son
los valores que se transmiten, cuáles son las jerarquías, cómo se maneja el
poder, y, haciendo la similitud de las características que tiene una cultura,
pensando en la escuela como una cultura y el salón de clase como una subcultura
y cómo se establecen reglas.
No puede existir un reglamento escolar formal, es cierto que en realidad
las reglas que el profesor y los estudiantes establecen son otras. También
hay estudios que nos hablan de esta situación y tiene que ver con tradiciones
que se han dedicado a descubrir o determinar principios generales
de didáctica, podremos decir, cosas que son buenas para enseñar casi cualquier
cosa, y otra corriente de pensamiento que nos dice: “no es lo mismo
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enseñar matemáticas que ballet o filosofía”, el camino hacia las didácticas
específicas.
Si me permiten lo siguiente, hay toda una tradición que nos obliga a
no olvidar que hay un conocimiento sobre estas relaciones que se dan al interior
del aula.
Pensando en el maestro, y decía que generalmente la solicitud es muy
genérica, pero en realidad sí hay funciones claramente identificadas con el
profesor, ahora que en el mundo se está hablando del enfoque por competencias,
eso nos da una buena oportunidad para repensar qué es esto de enseñar
y qué es esto de aprender.
¿Cuáles son las funciones que el profesor debe desempeñar? Tendrá que
seguir siendo fuente de información, parece que ya a nadie le gusta eso, hay
mucho más fuentes de información, mucho más claras, precisas, etc., pero se
terminará con esta función de certificador de aprendizajes; o empezamos a
pensar en un profesor que es como guía y pensamos en el aprendizaje como
una aventura divertida a la que hay que incursionar; o un acompañante experto,
promotor de la autonomía estudiantil.
Es decir, si cada uno de estos distintos roles o funciones se precisan, las
funciones ideales de los maestros en los distintos niveles escolares, sería definitivamente
un ejercicio interesante a realizar.
No supongamos que el profesor les enseñe en esos poblados, qué hace
uno y otro y de qué manera podría hacerlo mejor. Ya desde hace muchos
años se hablaba de dos funciones típicas del profesor, una más conocida
como una función técnica que tenía que ver con cómo enseño mejor, cómo
se divierten más los estudiantes, cómo se aburren menos, etc., y otra función
clínica, es decir, estoy ante personas y, entonces, cómo atiendo las necesidades
de quienes tengo enfrente, aprendiendo, y cómo las considero para que
eso no altere el aprendizaje.
Al pensar en cuáles son estas funciones del profesor también hay que
clarificar las expectativas de los directivos, decía, por ejemplo, en educación
superior, cuando se contrata al profesor, evidentemente el profesor al inicio
de un semestre o al iniciar una carrera no es el mismo profesor o no tendrá
que hacer las mismas cosas que el profesor del posgrado o del posdoctorado,
y también las distintas expectativas de los actores sociales. Cada vez hay
más asociaciones civiles que participan en la educación y que podrían tener
voz.
¿Cuáles competencias docentes? Es la pregunta que ahora se está haciendo
a propósito del enfoque por competencias, y aquí están algunas mencionadas.
Por ejemplo, la formación continua, hay un consenso de que ésta
tiene que formar parte del profesor que está frente al grupo porque resulta que
las situaciones son muy cambiantes, entonces, no se puede esperar que una
formación sea buena de aquí en adelante, sino que hay que estar en continuo
aprendizaje de por vida, se decía en la charla de hoy por la tarde.

Algunos más dirían que lo importante es que el profesor denomine la
estructura de los saberes de hoy, que tenga dominio sobre ellos. Creo que eso
también es bastante aceptable.
La planificación. Entendiendo que es muy importante planificar, pero
podemos hacerlo de múltiples maneras, algunos lo hacen de manera muy detallada,
casi día por día, sesión por sesión; algunos muy expertos ya no planifican
así sus actividades, sino que tienen un plan general y en función de la
interacción ajustan esos planes.
Otros más mencionan las habilidades de conducción, porque aunque yo
pueda tener una clase muy bien planeada, el grupo que tengo probablemente
va a determinar otro tipo de actividades y yo tendré que ajustar si respondo
a esa interacción.
Y un asunto también clave en el sistema educativo tiene que ver con
la evaluación. Con evaluación no me refiero a la calificación, a veces se asocian
evaluación y calificación, y definitivamente no debieran ser lo mismo.
Evaluación, en el sentido de información que yo interpreto, que me permita
tomar decisiones y una mejora continua de la actividad que estoy realizando,
y un conjunto que puede tomarse en cuenta y que puede facilitar el
aprendizaje.
Aquí encontramos otro tipo de competencias que van hacia la parte
genérica, habilidades de comunicación, de labores de equipo, que el profesor
tendría que realizar, y las relaciones interpersonales que tendrían que tener
este cariz de satisfactorias y de, sobre todo, solución de conflictos en la medida
que confluyen en la institución escolar, pues, hay una gran cantidad de
personas muy distintas y con intereses también propios.
Algo que también está muy presente en las preocupaciones señaladas
hacia los profesores tiene que ver con el manejo de tecnologías que están presentes,
no en la escuela, sino en nuestra vidas, es decir, nos han trastocado la
vida a todos.
Y, además, quiero señalar, me parece que es muy importante, el disfrute
y bienestar personal de los profesores. Me he dedicado a la evaluación de
profesores durante más de una década y creo que cada vez tengo mayor claridad
que es muy importante el bienestar personal en la interacción en general,
pero en particular con los estudiantes y se expresa de múltiples maneras en
su actividad con los estudiantes.
Una autoevaluación constante nos hablaría de una persona que está
pendiente y que quiere constantemente mejorar su actividad, creo que eso
sería muy buen ejemplo y garantizaría la calidad de la escuela.
Aquí, simplemente para ilustrar la diversidad de las funciones posibles
del profesor que tiene que formar a personas que van desde el jardín de niños,
el preescolar, hasta el posgrado, enseñanza que va hacia la preparación
técnica y otra hacia la investigación, que obliga necesariamente a distintos
tipos de maestros, y los prepara para la docencia o la inserción profesional en
el campo laboral especializado; para mí es la única manera de resolver, tienen
que definirse cuales son las funciones del docente, pues, tiene que ser con los
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agentes en cada uno de los ámbitos, considerando las características particulares
y el momento histórico de cada organización.
El gran dilema que atraviesa toda la escuela es que, por un lado, tiene
una gran normatividad, tiempos determinados, habilidades y conocimientos
a dominar, en tiempos también muy precisos que impiden que se creen espacios
más abiertos; más, que puedan reconocer diferencias, ritmos distintos
de aprendizaje, etcétera. Y que por eso mismo creo que un ejercicio de cuáles
son las funciones del docente en esta escuela, en este grado, en esta ciudad,
en esta población, puede ayudar por lo menos localmente, si no ha resolver
el problema, sí a crear un ambiente de solidaridad que nos permita a todos
ser mejores profesores en ese contexto.
La idea que quisiera compartir con ustedes, es pensar en el docente
como un profesional. Por razones muy diversas, a veces la docencia no tiene
el reconocimiento que merece.
Por ejemplo, se le da más reconocimiento a la investigación en el ámbito
universitario, a tal grado que a veces evalúa a los profesores por la
manera como investigan en lugar de ver cómo dan sus clases. Más de uno
conoce a un investigador reconocido que es pésimo profesor, ¿no? Y quisiéramos
conocer cada vez más profesores que sean excelentes investigadores,
pero no necesariamente. Entonces, creo que hay que reconocer que cada
actividad tiene su especialización y que requiere condiciones particulares
para poder desarrollarse plenamente.
Insisto, si pensamos en la actividad del profesor como un profesional,
creo que no tendríamos que olvidar a los estudiantes, los estudiantes tienen
que estar presentes en la definición de cuáles son las funciones del profesor
preguntándoles directamente, pero también escuchando la voz indirecta.
Cuando yo tengo un grupo que está reprobando 80, 90%, me tendría
que preguntar: ¿qué está pasando ahí? Qué estoy haciendo y no debiera de
jactarme de ser buen profesor, es decir, soy muy bueno porque reprobé a
90%, no, yo diría mejor preocúpate, porque aquí se trata no de que pasen
todos, sino que todos aprendan y quieran seguir aprendiendo.
Entonces, yo sí creo que es muy importante escuchar la voz de los estudiantes,
insisto, directa o indirectamente. Por ejemplo, en educación media
superior hay una encuesta que habla que muchos estudiantes se van de la
escuela, no por cuestiones económicas, sino posiblemente no le encuentran
sentido, eso es un balde de agua fría que todos debemos de recibir, decir, qué
estamos haciendo.
Creo que también los directivos tienen un papel muy importante, porque
el maestro adquiere la responsabilidad de seguirse formando, de estar actualizado
en su disciplina y de saber cómo se enseña su disciplina, con textos
cambiantes como los que tenemos actualmente.
La invitación es a crear un proyecto colectivo, que cada uno de los
miembros aporte su actividad, no solamente el director, no solamente el funcionario
de alto nivel, sino también los profesores.

Si se toma la perspectiva de una formación integral en un contexto
global, aquí yo creo que ya no es un asunto de responder a los estándares internacionales,
porque uno pertenece a un club selecto y ahora tiene uno que
estar ahí, sino porque así estamos viviendo.
Si el mundo está abierto necesitamos tener clara nuestra identidad,
pero también clara nuestra ubicación con respecto a nuestro estado, a nuestro
país y al ser humano, al mundo global en el que estamos.
rOdOLFO MUÑOZ serranO: Cuando aprueba un niño, aprueba
el universo, cuando reprueba un niño, reprueba el universo. El doctor Mario
Rueda nos invita a reflexionar sobre la responsabilidad integral que tenemos
todos en la educación: incorporar a toda la sociedad para definir, no solamente
los resultados, sino también los procesos, y no solamente los procesos,
sino también los currículos que se tienen que incorporar en el aula.
De esa manera se podrán identificar las competencias que los maestros
estamos llamados a desarrollar y de esa manera tendríamos entonces que
diseñar una formación continua y desde luego la estructura de los saberes.
De tal manera que, la tarea aquí es despertar en nosotros la capacidad
de propuesta, la capacidad de análisis, de reflexión y de que se transforme la
figura del maestro que dice, que decide y que autoriza o no, en un guía en la
aventura del aprendizaje.
En la siguiente presentación vamos a tener a David Schmidly, es doctor,
presidente de la Universidad de Nuevo México. Él tiene una gran experiencia
y muchos reconocimientos, es un distinguido científico naturalista. Es autor
de nueve libros de historia natural y conservación sobre los mamíferos y más
de 100 artículos científicos. Le damos la más cordial bienvenida.
daVId J. sCHMIdLY: Alguien alguna vez definió la insania, la locura,
como el hacer algo una y otra vez, y esperar un resultado diferente cada vez,
y a mí me parece que ése es el dilema que confrontamos.
Hemos estado haciendo lo mismo una y otra vez, sobre todo en la educación
superior, y esto lo hemos hecho durante siglos, pero hoy en día el
mundo ha cambiado y necesitamos un resultado diferente. Así, para mí, y
estoy hablando principalmente desde la perspectiva de la educación superior,
el reto de la educación para el siglo XXI es identificar lo que debemos de
cambiar y cómo lo debemos hacer.
Y yo les diría que hay cuatro conceptos importantes que necesitamos
tener en mente: la interrelación entre la globalización y la tecnología. Ahí es
donde debe de iniciarse la conversación.
El problema financiero que afecta a todas las naciones a través del globo
no nos deja duda alguna de que todos estamos interconectados desde el
punto de vista económico y que si hay una caída en el mercado bursátil en
Europa, en la tarde, casi inmediatamente dispara el problema de los mercados,
confirmando que la velocidad de las comunicaciones ha sobrepasado la
velocidad de nuestra habilidad de procesar en forma inteligente la cantidad
de datos y de información que estamos recibiendo.
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Sin embargo, este mismo interjuego que se da entre la globalización y
la tecnología y que ha creado estos retos, también nos presenta desarrollos
que no hubiésemos soñado hace 25 años.
Considero los avances en la telemedicina que les permite a los médicos
enseñar y tratar a otros pacientes en tiempo real estando al otro lado del
mundo. Pienso en las tecnologías de la energía renovables que nos permiten
generar energía del sol y del viento, protegiendo así nuestro ambiente.
Pienso en la comunicación vía satélite que transforma el eje y que personas
en los sitios más remotos tienen acceso a la información llevándolos a
aspirar a un futuro con una mejor educación para sus hijos.
Esto me lleva al segundo concepto que tenemos que explorar conforme
continuamos con esta conversación y es el concepto de las sociedades
educativas.
Nosotros vamos a fusionar los aspectos más favorables de una sociedad
global con las capacidades de nuestras tecnologías emergentes, debemos encontrar
nuevas formas para poder construir sociedades significativas y sustentables
a través de las fronteras socioeconómicas, culturales, políticas y físicas,
y éstas se tienen que establecer conforme tres creencias fundamentales: que
la diversidad es esencial para nuestra habilidad colectiva de pugnar porque la
educación puede y hará una transformación en los individuos y en las naciones
del mundo.
Y la creencia de que hay nuevos modelos de financiamiento que se deben
de crear para poder brindar apoyo a las sociedades que nos permitan un
mejor acceso al conocimiento y a la educación para los habitantes del planeta
tierra.
Es más, yo diría que es responsabilidad de las naciones fluidas tomar el
liderazgo para ayudar a impulsar, entre todos los pueblos, el entendimiento,
el conocimiento y las habilidades demandadas por la economía global del
conocimiento.
Y muy enlazado al concepto de la sociedades educativas, tenemos la
tercer área, que yo creo debemos explorar, ésta es la del concepto de las universidades
y su papel dentro del desarrollo económico regional.
Sé que el desarrollo económico es muy importante para los mexicanos
en general y lo es también en mi estado dentro de los Estados Unidos
de Norteamérica, es decir, en Nuevo México, y ha sido mi experiencia que el
desarrollo económico a nivel local y regional depende grandemente de cuatro
elementos críticos, a saber: el primero, un entendimiento claro de la historia
y la cultura de la región, junto con la creencia en su futuro potencial. Lo segundo
será la habilidad de poder llevar a cabo investigación que nos pueda
dar como resultado mejores tecnologías, mejores industrias. Lo tercero es la
inversión en el capital humano que pueda aumentar el conocimiento y la
productividad. Lo cuarto sería la habilidad de poder mover estas nuevas tecnologías
y avanzarlas hasta el mercado y así poder atraer un soporte financiero
para poder tener fondos para las inversiones que se necesitan.

Las universidades de investigación serían los grandes contribuyentes en
estas cuatro áreas y, por lo tanto, serían socios esenciales, junto con los gobiernos
de las regiones, junto con los negocios y los líderes comunitarios.
Y teniendo todo esto en mente, quisiera hablar acerca de un cuarto y
último concepto relacionado con la educación superior en el siglo XXI.
Quisiera hablar durante unos momentos acerca de la universidad y los
negocios y cómo se debería de dar esta colaboración. Ésta es un área que
claramente se conecta y se traslapa con los otros tres conceptos que ya describí,
las colaboraciones entre las universidades, el gobierno, la industria privada,
se han dado en los Estados Unidos de Norteamérica y en otros países
desarrollados a partir de la Segunda Guerra Mundial.
El desarrollo de actitudes y la economía de principios del siglo XXI insisten
en que tenemos que abordar este tipo de colaboraciones en una forma
diferente. La realidad de la globalización requiere que evolucionemos
las prácticas comerciales, los productos y las herramientas para servir a
una economía global y a sus pueblos en una forma socialmente responsable.
Además, los líderes empresariales inteligentes se están dando cuenta de
que sería en su mejor interés que los niños del mundo crezcan educados y
listos para convertirse en miembros inteligentes de un nuevo tipo de fuerza
laboral.
Teniendo todo esto en mente, creo que las universidades de investigación
podrán ser aún mejores contribuyentes en el mundo empresarial, capaces
de cruzar fronteras, de cruzar culturas y que, dentro de este espíritu de una
verdadera colaboración, desarrollen y prueben soluciones noveles para los retos
de este mundo cambiante.
Así que estos cuatro conceptos, la globalización y la tecnología, las
sociedades educativas, el desarrollo económico regional y la colaboración
entre las universidades y las empresas, quizás formen los hitos para los nuevos
cimientos de las universidades de investigación del siglo XXI.
rOdOLFO MUÑOZ serranO: Muchas gracias doctor David
Schmidly. Recuperamos un concepto muy interesante del doctor Schmidly,
locura es hacer algo una y otra vez. Qué interesante planteamiento que nos
lleva a pensar en el mundo en procesos acelerados de reprobación, un mundo
reprobado en los dos sentidos, tanto en los conocimientos y en las aplicaciones,
como en su modelo.
Nos invita el doctor Schmidly a pensar en otros conceptos y nos habla
de sustentabilidad y de responsabilidad social, que son temas pertinentes y
necesarios en este momento de la historia de la humanidad.
Ahora vamos a tener el gusto de escuchar al doctor Juan Casassus. Él
es filósofo y especialista en educación y desde 1978 es investigador especializado
en política y gestión educativa. Tiene diferentes textos, publicaciones
y trabajos, aportando al conocimiento, las tareas de la educación, la gestión
básica en el sujeto, la escuela y la desigualdad; y está trabajando en temas
muy interesantes que tienen que ver con las emociones.
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JUan CassasUs: He escuchado a gente tan elocuente hablar de distintos
temas acerca de la globalización y los retos del siglo XXI y he estado
arreglando lo que tenía que decir, porque ya casi todo ha sido dicho. Entonces,
creo que la manera de salir de esto es elevar el nivel de análisis y sacarle más
coherencia, por lo menos teórica, a lo que creo que está ocurriendo.
Nos hablaron acerca de los desafíos para la educación en el siglo XXI.
Diré al respecto: uno, tratar de saber qué es lo que está pasando y el principal
desafío te da a entender qué es lo que está ocurriendo en realidad, y
después cuáles son las cosas nuevas que emergen.
Entonces, lo primero es poder relacionarnos con este tema de qué es
lo que está pasando y en alguna medida ya se ha dicho. Estamos viendo un
periodo bastante complejo de cambios, como decía Margarita Poggi, estamos
en un momento de un cambio, es un periodo de transición, podría ser llamado
cambio de paradigmas. Entonces, estamos en un momento de tensión y
de turbulencia en que hay una forma, un modelo y un paradigma para ver las
cosas que con mucho esfuerzo está en algo que tiene mucho poder de convicción
y de comunicación; y por otro lado, hay una cosa nueva que emerge.
Entonces, esta primera parte quisiera tratar de caracterizar qué es
aquello que está enfrentando la confrontación de cosas nuevas, y para ponerlo
en términos de paradigma, lo que vivimos actualmente.
Este paradigma ha llegado con mucha fuerza, en los años 80 entra una
nueva forma de ver la educación. Y eso es lo que yo quisiera resaltar.
A principios de los años 80 hay un momento importante con la publicación
de un libro en los Estados Unidos que se llamaba Una nación en
peligro, si ustedes quieren ver eso como el primer referente, pero el eco llega
después a América Latina. A fines de los 80 ya estamos mostrando este nuevo
paradigma.
¿En qué consiste este nuevo paradigma? Es una ruptura radical con la
tradición educativa de América Latina, o sea, una cultura de la educación de
la nación, del ciudadano; humanista y transformadora.
El impacto que tuvo en los 80 el ajuste estructural, o sea, el pago de la
deuda social, implicó que se refinanciara la educación y que se generara una
nueva teoría para hacerlo y convencer a los ministros de educación y finanzas
que tuvieran el convencimiento de poder refinanciar la educación.
Y aquí toma el poder una disciplina que facilita avanzar en la educación,
la economía.
Es decir, el paradigma nuevo que se instala es una forma de pensar, de
ver, de hacer la educación desde la perspectiva de la economía. Es decir, el
dominio del pensamiento económico como disciplina es la forma de pensar,
de hacer, dirigir, conducir y revisar la educación.
Entonces, ¿qué significa esto? Verán que desde fines de los 80 y principios
de los 90 las políticas educativas o fundamentalmente políticas que
están inspiradas en la economía de centralización, evaluación, uso de incentivos,
productividad del aula, gestión, son todo un lenguaje que no viene de
la psicología, no viene de la astrología, sino de la economía.

Pero tiene además otra dimensión que consiste en poder vincular más
directamente el proceso de educación al proceso productivo, se busca tener
siempre una relación entre educación y desarrollo económico, pero cuando
se instala este nuevo paradigma se busca una relación muy directa de
la educación asociada a la búsqueda del empleo, el desarrollo económico
general.
Entonces, literalmente, hay un vinculo que, se instala muy directamente
entre la educación y la economía.
En términos teóricos, ¿qué ha significado esto? Esto significa, fundamentalmente,
ligar la educación a los principios de mercado, es decir, instalar el
principio que la competencia entre escuelas, entre estados, entre municipios,
entre países debería llevar a una mejor educación.
Se instala además un concepto del cual ya se ha hablado mucho hoy día,
calidad. Obviamente todos queremos buena calidad, como decía Margarita,
pero cuando escuchamos calidad pensamos que es una educación que nos
permite ser mejores personas, pero, en realidad, calidad es un concepto que no
tiene contenido.
Esto es muy sorprendente porque es el concepto central que inspira todas
las políticas educativas ahora en el mundo y es un concepto que no tiene
contenido.
Ahora, ¿qué se hace con esto? Como no sabemos cuál es el contenido,
es un poco la discusión que hubo a principios del siglo pasado cuando
se discutía acerca de la inteligencia y cuando se dijo: si no sabemos qué es
inteligencia, vamos a decir que inteligencia es el resultado de las pruebas de
inteligencia, de los test de inteligencia.
La misma cosa ha ocurrido entonces con el tema de la educación, al no
saber qué es lo que estamos diciendo por calidad de la educación vamos a
decir que calidad de la educación es el resultado de una prueba psicométrica
estandarizada.
Entonces, el concepto de calidad aunque es muy atractivo, es un concepto
que no tiene contenido y que, sin embargo, se ha transformado en el
eje articulador de toda la política educativa en prácticamente todos los países,
México incluido.
Ahora, lo que quisiera decir es que esta forma de ver las cosas, este paradigma,
ha demostrado que está agotándose, hay un estancamiento.
Por ejemplo, las comparaciones internacionales nos permiten decir
que hay rankings, sin embargo, en los últimos 20 años no se ha presentado
ninguna mejoría en los contagios en ningún otro país. En muchos países los
contagios han bajado o sea, el pececito de cristal que es una prueba, como
mecanismo dinamizador de un aprendizaje, no ha dado resultados.
No sé si me explico, es una visión desde la economía, pensar que si yo
coloco una prueba, la prueba va a hacer que los profesores estén adelante.
Aquí hay una cosa curiosa, esto vinculado a la prueba, nos dice que en
alguna medida los profesores saben enseñar mejor, pero por algún motivo no
lo están haciendo, no se si se entienda este concepto.
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Entonces, en algunos países con este sistema, hay series históricas para
mostrar cómo ha sido su educación el último año y han demostrado estar
caminando, incluso las cosas están un poco mejor.
Otra estimación del estancamiento es que los efectos de esta gestión
de las políticas educativas, desde esta perspectiva, han producido algunos
aspectos no deseados bastante negativos. Uno de ellos es la reducción del
currículo, puesto que cuando hay sistemas de evaluación, pruebas, bien se
sabe que lo que no está en la prueba no se enseña.
Por lo tanto, todas aquellas cosas que no están, que no entran en la
prueba sicométrica estandarizada, no se enseñan y ¿qué es aquello que no se
enseña? Es precisamente aquello que constituye la finalidad de la educación.
La ley habla del desarrollo integral de la persona, bueno, las pruebas
estandarizadas no hablan del desarrollo integral de la persona. Cuando decimos
desarrollo integral de la persona hacemos referencia al desarrollo intelectual,
ético, emocional, físico, las competencias sociales, nada de esto
entra en la prueba.
Por lo tanto, al tener el peso en la prueba que mide una disciplina
específica el lenguaje, las matemáticas, estamos desviándonos de las finalidades
de la educación y, por lo tanto, de este tipo de enfoque. Esta estructuración
de sistemas es lo que ha hecho superficializar la educación, frustrar
a los profesores, alejar a la educación de sus finalidades; ha generado un
estancamiento en la desigualdad social, porque está preocupado en generar
ganadores y perdedores, que hoy he escuchado mucho la palabra, pero si hay
un ganador, hay un perdedor.
O sea, es un mecanismo. La idea del ganador requiere que haya perdedores
y si nos ocupamos de los ganadores y los perdedores, entonces entran
en los procesos de frustración y después nos preguntamos qué está pasando
con la cohesión social, qué está pasando con desorganización social, qué
está pasando con la rabia que se va acumulando, qué está ocurriendo.
Entonces, estos son algunos de los resultados de efectos negativos que
ha tenido este paradigma, centrado en la visión de la economía.
Y por último, decir que la vinculación que había entre educación y empleo
también está sufriendo un estancamiento. Ya leía en el documento de
referencia para esta conferencia que hasta 2003, por ejemplo, se necesitaban
diez años de estudios. Hoy se necesitan seis años de estudio para asumir un
puesto de trabajo, ¿qué quiere decir esto? Que el diploma se ha devaluado.
Entonces, la vinculación entre el nivel de educación y la creación de un empleo
se está desarmando, no todos los ingenieros ni todos los arquitectos van
a encontrar trabajo, en fin, no todos los que estudian una carrera van a tener
trabajo electo.
Esto es interesante porque no solamente desvincula eso, sino que permite
hacer cosas como que, por ejemplo, yo cuando era niño debía seguir
cierta carrera, entonces yo quería ser artista y mi padre me decía: “como
artista te mueres de hambre, así que estudia otra cosa”.

Ahora uno puede, en alguna medida, dado que no haya relación de uno
a uno del diploma con el empleo, empezar a hacer cosas que le podían gustar,
en un contexto en el cual todo mundo detesta lo que estudia, porque hay
una parte terrible que son los 45 minutos en los cuales estás en la sala de
clase, entonces hay una desvinculación.
El paradigma en el cual nos estamos ubicando está presente, tiene
fuerza, hay creencia en el poder de la prueba, sin embargo, hay muchos indicadores
de que se está agotando esto y que no está generándose el dinamismo
que se esperaba, ha tenido cosas buenas, como mayor apoyo de ellas,
pero ha perdido fortaleza.
Entonces, creo que estamos en el momento en el que está pasando de
una preocupación en la generación de estructuras, a actores, es decir, hay una
focalización mayor de reactores que hacen interacción.
Terminaré diciendo que creo que lo nuevo es lo siguiente: hay un cambio
ontológico que está ocurriendo. Cambio ontológico, ¿qué quiere decir? La
imagen que tenemos del ser humano, un cambio en la imagen que tenemos.
El sujeto ontológico, histórico, de la educación y, sobre todo, del paradigma
fundado en la economía, es el racional, pero todo lo que han demostrado
estos últimos 10 años, sobre todo en la investigación neurobiológica,
es que las emociones tienen un lugar muy fuerte en la vida humana; o sea,
además de ser racionales somos seres emocionales y, además, tenemos cuerpo,
lo que no ha aparecido en el sujeto ontológico de la educación, que nos
hace ser racional.
Entonces, hay un cambio que está ocurriendo en la imagen que tenemos
de los seres humanos. Esto, en términos concretos, se traduce en que
los niños de hoy no son como los niños de antes, hay una forma distinta en
vernos a nosotros mismos, no sabemos qué hacer con los alumnos; los padres
no saben qué hacer con sus hijos, los llevan a la escuela; los niños llegan sobreestimulados
y la investigación nos está diciendo que las experiencias de
estimulación hacen que ellos sean ahora seres humanos distintos a lo que nosotros
éramos, porque era otro tipo de experiencia, otro tipo de estimulación.
Emerge un nuevo tipo de ser humano y no estamos para nada preparados
para enfrentarlo. Hay un nuevo sujeto ontológico emergiendo y tenemos
que estudiar con mayor claridad qué haremos. Un tema de reflexión profundo
es cuáles son las necesidades de este nuevo tipo de ser humano.
La otra parte tiene que ver con el desarrollo tecnológico, ha sido tan
rápido que interpela radicalmente la función del profesor. Es decir, ya se dijo
que el profesor no es la única fuente de información para el alumno, pensar que
la escuela es la fuente de informaciones para el alumno ya no se sostiene
más, el alumno obtiene esto de conversaciones, de la Internet, de la televisión;
hay muchos lugares de donde deben obtener la información y muchas
veces ocurre que los alumnos saben mucho más que el profesor.
Por lo tanto, lo que está pidiendo la sociedad es, por un lado, que tengamos
una sociedad más segura, más equilibrada, más cordial, más interaccional
en seguridad; más cooperación, menos competencia.
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Y, por otro lado, la tecnología está ofreciendo información de este proceso
y no tiene que tenerlo. Lo que estoy tratando de decir es que hay un
cambio en la proporción entre la información de carácter cognitivo, que se
aprende en la escuela, y el tipo de formación de carácter actitudinal. Hay
una demanda de seres más equilibrados, de mayor seguridad, de mayores
competencias sociales. Por lo tanto, el tipo de aprendizaje que introduce la
tecnología es el que llamamos “mejor aprendizaje“.
Y, para terminar, quisiera mencionar cinco tipos de aprendizaje, para
que podamos saber que hay una distinción entre ellos, un primer aprendizaje
que es de tipo conductista, acumular información; un segundo tipo es
memorizar, es decir, le digo a mi alumno que me repita lo que dije; tercero es
si yo le hago una prueba a un niño que me demuestre que puede aprender a
hacer; en general estos son los tipos de aprendizaje de carácter conductista.
Ahora, toda la ciencia cognitiva, todo el estudio del cerebro es ha mostrado
que nosotros aprendemos por un proceso interno de selección de qué
es aquello que queremos aprender, por lo tanto, los dos próximos tipos de
aprendizajes son los siguientes: uno es la generación de sentido, es decir, entender
que la relación con la realidad pasa por la generación de sentido del
educando, y el otro, más profundo, entender el aprendizaje como un cambio
de la razón con la realidad, en el entendido de que la realidad depende de mí.
Esto está bastante fundamentado en la ciencia, por lo tanto, el tipo
de aprendizaje que queremos tener en la escuela es el conductista y, por lo
tanto, las pruebas que son de carácter conductista refuerzan la perspectiva
y estamos en un tipo de aprendizaje de generación cognitiva y de cambio de
relación con la realidad, asumiendo que lo ocurre en la realidad es responsabilidad
mía. Esto requiere una revisión bastante profunda de la forma de los
docentes y tener una política pública para hacer de la docencia una carrera
socialmente atractiva.
rOdOLFO MUÑOZ serranO: Recuperamos del doctor Casassus
ese tema, que también es reiterativo en la filosofía, en el planteamiento de
Gamboran, en el sentido de que no tomemos demasiado superficial el tema
del ser humano. O sea, no es un tema sencillo, no es un tema ligero, es un
tema complejísimo, hoy por hoy, no conviene tomar con demasiada ligereza
la condición humana. Y eso es algo muy interesante.
Otro de los elementos que me dejó temblando es el tema de la credencialización
trepadora. Es decir, originalmente terminaba alguien sus estudios
superiores y prácticamente entraba, no desde abajo, sino en medio o desde la
pirámide organizacional, al trabajo. Y nos dice el doctor: “hoy los diplomas se
están devaluando”. Eso nos debe de llevar a otro tipo de planteamientos, como
¿es posible que se generen los empleos que la humanidad requiere a la misma
velocidad que egresan los profesionistas? Ése sería un dilema muy interesante
para revisar.
Y la otra, ¿no será que tendremos que plantearnos de aquí en adelante
la educación para el ocio? Algunos pensadores dicen que el desempleo no es
coyuntural, sino estructural y que tendríamos que prepararnos quizá en un

escenario soñador para construir el paraíso artificial, el paraíso perdido que
teníamos en el pasado.
Ya estamos encima de la tercera etapa y yo quisiera preguntarle a los
panelistas si me autorizan a ensamblar la tercera etapa con las preguntas.
Las preguntas que recopilamos de otras voces, de maestros, de estudiantes,
de la Internet; recibimos 80 000 preguntas y voy a leer algunas para
que los panelistas seleccionen aquéllas que no hemos agotado, que no hemos
abordado de una manera directa.
Y la primera, tal y como la recibimos de la Internet, ¿cómo quitar los
paradigmas educativos a los docentes del siglo pasado para tener una educación
del siglo XXI? La otra que tiene que ver con calidad: ¿en qué medida
los sistemas actuales de calidad educativa podrán garantizar la calidad de
vida de la población?
Una más: ¿a qué nivel de efectividad responden nuestros sistemas
y modelos educativos a la cultura y a las necesidades reales de todos los
mexicanos?
La siguiente que tiene que ver con la relación sinérgica de la educación,
el trabajo y la calidad de vida: ¿cómo generar posibilidades para que las
escuelas formen ciudadanos con altas probabilidades de encontrar un buen
trabajo, adecuadamente remunerado?
Y dos más para que ustedes tengan un abanico de posibilidades: ¿qué
podemos hacer para que los padres y los maestros, además de preparar a
nuestros hijos y alumnos para que aprueben sus exámenes, construyan un
proyecto de vida plena, innovadora y feliz?
Y la última: ¿qué perfil deberá cubrir el buen ciudadano mexicano del
siglo XXI?
LaUra Frade rUBIO: Abordaré lo relacionado a la calidad educativa.
Estoy totalmente de acuerdo con Juan en que una tarea que tenemos es
la de resignificar muchos términos en el campo educativo, porque efectivamente
la economía ha incidido demasiado en los últimos años y educar no
solamente es educar para el trabajo, es educar para la integralidad del ser
humano.
Entonces, estoy convencida de que lo primero que tendremos que hacer
es definir qué es la calidad educativa. Yo siempre la he definido haciendo
un parangón con la economía, ahora sí lo retomo, y digo que la calidad
educativa es la satisfacción de las necesidades educativas de los estudiantes,
no sólo de las necesidades comerciales o de las sociedades de mercado,
sino de las sociedades educativas.
Y eso es histórico. A lo largo de la historia, la educación siempre identifica
en toda sociedad qué necesita aprender el estudiante para incorporarse
a la vida y se lo da todo; desde que empezó la humanidad los educadores hemos
hecho eso, hemos satisfecho las necesidades educativas, aquello que requiere
el estudiante para adaptarse a la vida que le va a tocar vivir. Entonces,
si tenemos claro eso, podemos empezar a decir qué necesita el estudiante
Eje Educación y Cultura
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Foros de Reflexión Compromiso por México
100
para incorporarse al siglo XXI, y es más complejo que, efectivamente, llenar
una prueba de Enlace.
Y pasa, como debe ser, por el principio, porque sea capaz de establecer
otro tipo de relaciones, no solamente de relaciones laborales, sino de relaciones
humanas, de relaciones con los hombres y con las mujeres, con el medio
ambiente, y cuando hablamos de relaciones no solamente es modificar un
tipo de la balanza, una variable en la balanza de la relación, es cómo modificamos
las dos variables en la relación.
Entonces, creo que adentrarnos en identificar las relaciones que establecemos
en el proceso educativo con los hijos, con el aprendizaje, con el
conocimiento, con la tecnología, nos dará muchas luces para adentrarnos
también en este asunto de la calidad educativa entendida desde la visión del
educador, no desde la visión de la economía nada más.
JUan CassasUs: Yo quisiera seguir un poco el comentario de
Laura, porque me gustó mucho esta visión de la educación como proceso
de interacción.
Tuve la oportunidad, tiempo atrás, de hacer un estudio enorme, 160 000
casos, tratando de entender qué es lo que permitía afectar más positivamente
los resultados, la variación en los resultados de educación; para mi mayor
sorpresa fue que lo que más afectaba, más que la suma de todos los otros
elementos, era el elemento interaccional, es decir, se refería al tipo de vínculo
que se establece entre el profesor y los alumnos; el otro era el tipo de
vínculo que se establece entre los alumnos y el clima emocional que surge de
esta doble vinculación.
Estas tres reglas que constituyen el clima emocional del aula impactan
más los aprendizajes que la suma de cualquiera otra política que se implemente,
pero es algo estructural y no interaccional de la educación, hemos
perdido de vista que el proceso educativo ocurre en una interacción.
Y aquí quisiera aportar incluso más para poder considerar cuatro tipos
de relaciones, que son, yo creo, los que están impactando el proceso de tener
una mejor educación en los alumnos.
Uno, es el tipo de relación que el profesor tiene consigo mismo. El
profesor consigo, es decir, si puede conectarse consigo mismo, si le gusta
la tarea o está aburrido haciendo la docencia; el profesor que está aburrido
con la docencia genera alumnos aburridos, el profesor que está molesto con
la docencia genera alumnos que no aprenden. Un profesor que tanto se ha
armado con lo que él genera, con lo que le está enseñando, hace que no se
entusiasmen.
Entonces, un primer tipo de relación es el tipo de relación que el profesor
pueda tener consigo mismo. Esto es algo que no se considera en la formación
docente. Parte de la formación docente debería de ser la capacidad
de autorreflexión que tengan los profesores en el momento de estar en el
aula.
El segundo tipo es el profesor con los alumnos. Y aquí quisiera ir más
allá de lo que se sabe, información de investigación más reciente, que sale de

una disciplina nueva que se llama neurobiología interpersonal, dice que: el
tipo de relación que tiene asegurada el profesor consigo mismo, que es una
competencia que se puede desarrollar, se constituye en un modelo del tipo
de interacción o de modelaje que tienen algunos para modelar sus propios
cerebros en un proceso de aprendizaje.
Es decir, cómo está relacionándose el profesor entre sus hemisferios
derecho o izquierdo, para ponerlo más simple, es lo que constituye el modelaje
para que los alumnos se muevan de la misma manera. El profesor que
enseña solamente desde el lado izquierdo, puro cerebro racional, una información
sin contenido emocional, hace que los alumnos tengan que trabajar
muchísimo en su propio cerebro para poder captar y mantenerse atentos a lo
que está ocurriendo.
O sea, el tipo de relación que establece el profesor consigo mismo y
que establece con sus alumnos es lo que permite o no permite generar mejores
aprendizajes.
Los otros dos tipos de vínculos son las relaciones con los otros alumnos.
Y hay un problema de contenido, del método. El aumento de la violencia
es algo que se tiene que afinar en la sala, y eso tiene implicaciones en la
metodología, en la enseñanza y en el aprendizaje.
Y, por último, el cuarto tipo de relación es la relación que tiene el
alumno con el aprendizaje, es decir, los distintos estilos de este aprendizaje
que tienen los alumnos, el profesor debería saber cuáles son los distintos
estilos de aprendizaje que tienen los alumnos.
daVId J. sCHMIdLY: A mí me gustaría dar la respuesta a la cuarta
pregunta: para qué deberíamos preparar a los estudiantes, además de una
prueba. Yo creo que la mayor parte de las personas piensan que la educación
propicia un mejor nivel de vida para sus familias, pero, estoy de acuerdo con
algo que dijo Juan, es como si hubiéramos evolucionado hasta el punto en
que el logro es pasar una prueba, y el pasar una prueba no es una medida de
éxito de un ser humano; ahí es en donde creo que reside el punto más importante
que se ha mencionado en este foro.
Propongo que enseñemos a los estudiantes, además de responder a las
pruebas, a que sean estudiantes de vida completa, que amen aprender, que
sean buenos ciudadanos, que sean productivos y que sepan subsistir por sí
mismos.
Ellos deberán entender que forman parte de una comunidad y deben
de estar dispuestos a contribuir con esa comunidad. Me gustó el análisis de
Juan respecto a los problemas y a las pruebas. Creo que esto sería la respuesta
a la cuarta pregunta.
rOdOLFO MUÑOZ serranO: Buenos ciudadanos, las emociones y,
desde luego, algo que el maestro debe ser, protagonista, amar.
Yo recuerdo alguna cita de Gabino Barrera en términos de su propuesta
educativa y lo primero que él planteaba en su momento era amor, orden y
progreso. Y es algo muy interesante, muchos maestros están conscientes de
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Foros de Reflexión Compromiso por México
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que lo que dinamiza su acción y su motivación es el amor que le tienen a su
profesión y el amor que tienen hacia los semejantes.
MarIO rUeda BeLtrÁn: Me gustaría insistir en que, en general, lo
que ha predominado en el país ha sido una atención y una preocupación, por
lo menos en la discusión, hacia la calidad y que se ha traducido en políticas
de evaluación, pensando que la evaluación tendría efecto sobre la calidad del
sistema, es decir, en México durante una década se ha discutido qué se entiende
por calidad y creo que ya hay un consenso respecto a que pueden entenderse
muchas cosas, no solamente la eficiencia, la eficacia, sino también
la pertinencia, por ejemplo, su vinculo con la sociedad; creo que por ese lado
se ha avanzado en términos de calidad.
Pero, estamos muy estancados en suponer que la evaluación y políticas
generales que ponen el énfasis en la evaluación en sí misma han perjudicado
porque la evaluación, si bien se ha desarrollado muy rápidamente en todo el
sistema educativo, ha estado asociada con recursos económicos, hacia las
personas o hacia las instituciones.
Entonces, esto ha hecho que la evaluación no esté cumpliendo su papel
de informar adecuadamente, menos de interpretar esa información y, todavía
menos, de tomar acciones para mejorar lo que está siendo evaluado.
Habría que aprender, o sea, ya tenemos dos décadas en este ejercicio y
ya estaríamos en condiciones de tomar medidas para regresar a que la evaluación
cumpla efectivamente su papel, pero que la evaluación en sí misma
no lo va a cumplir, sino las acciones que se deriven de ella. Mientras no se
tomen acciones, las cosas van a seguir igual, o sea, evaluar por evaluar no
tiene sentido.
Otro punto es que, en las políticas, lo menos cuidado ha sido el nivel
del salón de clase y yo creo que es ahí donde podemos hacer muchos
avances. Entonces, sería una invitación para tomar conciencia del papel que
estamos jugando, no esperarnos a que venga una reforma genial que resuelva
todos los problemas, sino que los alumnos están ahí enfrente y podemos
convivir con ellos de mejor manera si encontramos sentido positivo para nosotros
como personas y para nuestro desarrollo inclusive.
rOdOLFO MUÑOZ serranO: La siguiente sección es, ¿tenemos la
visión del siglo XXI en términos de la educación?
Les planteaba antes qué voy a hacer el lunes siguiente yo maestro, padre
de familia, actor clave en la innovación educativa; porque no creo que
sea un asunto a largo plazo.
La innovación educativa la necesitamos saliendo de aquí. ¿Qué tengo
que hacer como padre de familia, como madre de familia, como maestro,
como funcionario, el lunes siguiente por la mañana, para iniciar esta revolución
humanista que está demandando, no sólo la educación, sino el ser
humano y la sociedad?
JUan CassasUs: Qué me encantaría que los profesores hicieran el
lunes próximo, que dieran un poco de vuelta al sistema. O sea, lo primero es
tomar conciencia de que los niños sufren hoy en día, no se nota, pero estar a

ellos, tener capacidad de escucharlos, tratar de identificar cuáles podrían ser
sus necesidades en términos estrictamente pedagógicos, preguntarles qué es
lo que quieren aprender.
Esto porque vivimos en una sociedad, pensamos que un adulto que trabaja
en un ministerio de mucha importancia sabe qué es lo que debía plantear
el alumno, qué es lo que le interesa, los currículos realmente no son algo de
interés en un alumno.
El currículo podría pasarse mucho mejor si uno le pregunta qué quiere
saber, por ejemplo, por qué a mi gato no le gusta la jalea; ellos están llenos
de preguntas, pero el sistema que tenemos inhibe las preguntas.
Entonces, sería muy lindo empezar el día de clases preguntándoles qué
quieren aprender. Es una buena idea.
daVId J. sCHMIdLY: Yo les podría decir algo que hice un lunes por la
mañana hace varios meses, construí una sociedad y firmé un acuerdo con el
sistema de educación pública, el colegio de la comunidad y la universidad,
comprometiéndome a una educación sin posturas en la comunidad.
Nosotros nos comprometimos para poder alcanzar a las escuelas secundarias
promoviendo la importancia del aprendizaje con los estudiantes, nosotros
nos comprometimos a ofrecerles el entendimiento de las carreras y mucho
más acceso a la tecnología. Y creo que es la cosa más importante que yo he
hecho en un solo día desde que soy presidente de una universidad.
LaUra Frade rUBIO: Primero con los padres y a las madres de familia.
Creo que hay que tratar de involucrarnos en el cambio que está haciendo
la escuela, las escuelas están tratando de cambiar y, sin embargo, los
padres y las madres siguen exigiendo el pasado, siguen exigiendo que lean
rápido, se aprendan las tablas de memoria y sepan muchas cosas. Las escuelas
están haciendo otros procesos. Entonces, la primera cosa es que hay que
identificar los cambios en la escuela para poder entender lo que sucede.
Con los maestros. Ustedes saben que hay una serie de reformas, estamos
en un momento de transición, todo es confuso, toda transición es
confusa, entonces, lo primero que siempre les digo es, estudien planes y programas
y láncense al cambio, láncense es que empiecen a cambiar. Si ustedes
mismos se lanzan y hacen un proyecto y hacen situaciones didácticas
diferentes… Un maestro me decía: “¿sabes qué, Laura? Al principio te odié,
pero hoy sí me caes bien porque me quitaste lo aburrido. Tenía muchos años
de trabajar igual y ya estaba aburrido”.
Entonces, creo que en la medida en que nos lancemos a hacer cambios
de trabajo en el aula, los primeros ganadores van a ser ustedes, porque
la dinámica, la relación con sus estudiantes se modifica cuando ellos se
interesan por ir a la escuela.
Con los directores y supervisores, igualmente, involúcrense con el cambio.
Muchos maestros me dicen: “qué lástima que no lo oyó el supervisor,
porque no me deja hacer lo que usted dice”. Entonces, involúcrense con el
cambio.
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Y a los estudiantes, los estudiantes también necesitan involucrarse en
el cambio, porque ellos también esperan que les dicten, esperan que les den
las cosas resueltas, no quieren hacer proyectos, no quieren trabajar porque
esperan una relación que ya estaba dada: tú me dictas, yo hago, me aprendo
de memoria y respondo el examen. Y eso es mucho más fácil que diseñar un
proyecto creativo, resolver problemas y entrarle a la vida.
Entonces, a los estudiantes les pido que rompan también esa relación y
se lancen al cambio también.
MarIO rUeda BeLtrÁn: Primero habría que tener coincidencia de
la participación de cada uno de los diferentes actores del sector, incluyendo
la sociedad, los medios de comunicación, los distintos niveles de autoridad,
hasta llegar al profesorado en cada uno de sus grupos y, además, la participación
de los padres.
Creo que es muy importante empezar a tomar consciencia de qué le
toca a cada actor y creo que lo que no se puede permitir es que uno resuelva
los asuntos de otros. Por ejemplo, pedirle a los papás que hagan que sus hijos
aprendan ciertas cosas, pues se estarían trasgrediendo las funciones; delimitar
y ponerse todos en una misma perspectiva.
Creo que es muy importante también mejorar nuestra conciencia de
que la evaluación no es el examen, ni que la meta es aumentar tantos puntos
porcentuales a cualquiera de las pruebas que nos pongan en frente. Ésa
no debe ser la meta educativa.
Nuestra meta compartida debe ser ver a nuestros niños contentos y
queriendo saber más, si logramos que vayan a la escuela contentos y queriendo
saber más, no queriendo obtener mejores notas, sino conocer más,
tendríamos el indicador de que vamos en la ruta correcta. Y creo que los profesores
también yendo a clases y preguntándose si van contentos o no, también
sería una invitación a decir: por qué no voy contento, por qué no me
está gustando esto que estoy haciendo y cómo puedo lograr que esta actividad
realmente importante.
Entonces, un reconocimiento a todos los maestros que no se han esperado
a que cambien las épocas para seguir educando.
rOdOLFO MUÑOZ serranO: Ideas, propuestas, situaciones, problemas,
un mundo en constante cambio. La tecnología y la globalización
cruzadas con una serie de pensamientos también humanistas y revitalizadores
de la esperanza. De qué sirve aprobar como un ejecutivo tecno-científico
si repruebo la materia de ser papá, de qué sirve un descubrimiento y la aplicación
de la biotecnología si repruebo la materia de ser un ciudadano democrático
responsable.
Las ideas que nos han dado nuestros extraordinarios panelistas nos invitan
otra vez a detenernos un poco en esta vida acelerada y poco reflexiva.
La educación debe ser un concepto que desborde los muros de las escuelas,
la educación se encuentra en todo encuentro humano y es responsabilidad
de todos, ya debemos abandonar la idea del actor más visible que
siempre ha sido el maestro y que él es el responsable de la aprobación o

eprobación de nuestros hijos, de nuestros alumnos. Nos invitan nuestros panelistas
a pensar en la problemática de la educación a lo largo de la vida y
desde luego de todas las tareas que tenemos que hacer.
Los esfuerzos que hemos hecho, los esfuerzos que estamos diseñando
nos ayudarán a responder una de las preguntas más interesantes que nos
llegaron: ¿a qué nivel de plenitud vivo mi ser creativo y de servicio en el
mundo?
Este tipo de encuentros, este día que ha sido tan intenso, tan emocionante,
tan generoso en términos de conocimientos y de emociones, me
permite decir: ¡aguas con la vida! ¡Aguas con lo que estamos haciendo pensando
y actuando!, creo que tenemos que parar y reflexionar profundamente
y pensar, sentir y actuar fuera de la caja para innovar, ser y servir mejor.
Y la última expresión que me surge de toda esta inspiración de los
maestros y maestras es algo también que retomo de nuestra conferencista
magistral, no será que ya tenemos que abrir una nueva organización que se
llame OCDEI, es decir, la Organización de los Corazones para el Despliegue
Emocional e Innovador, y transformar este mundo.
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cultura y GloBalidad
Toluca de Lerdo, Estado de México, 15 de junio de 2010

Conferencia magistral
Rafael tovaR y de teReSa
Quisiera agradecer por la invitación para participar en estos foros de reflexión
que nos permitirán dialogar en torno a las tres preguntas centrales
que, a mi parecer, debe plantear una conmemoración como la que este año
hace México: qué hemos sido, qué somos y qué queremos ser.
Muchas respuestas y nuevas preguntas surgirán de estas mesas que,
estoy seguro, contribuirán a conocernos mejor, a respetar lo mejor de nuestro
país y por tanto lograr una mejor convivencia.
A una conmemoración de esta naturaleza lo que mejor la define es su
misma etimología: conmemorar es hacer memoria conjunta.
Espero contribuir con un minúsculo grano de arena a no hablar sólo
del pasado, sino visualizar, aunque sea un atisbo, y prepararnos para lo que
deberá ser el tricentenario, un aún lejano 2110, en el que los niños que están
naciendo en estos tiempos serán la generación que trabajará durante este
siglo para llegar a una conmemoración menos agitada que ésta.
Una conmemoración es también, por su propia naturaleza, un proyecto
cultural y sobre eso hablaré: ¿cuál es el significado de la cultura en un país
como el nuestro? ¿Cuáles han sido sus itinerarios, sus logros, sus fortalezas,
su necesidad de llegar a un mayor número de mexicanos y qué requerimos
para ello, para preservar nuestro patrimonio colectivo?
Y, finalmente, ¿cómo entendemos nuestro presente? Nuestra conciencia
de que estamos viviendo un parteaguas en la historia universal, pero que
también nos ofrece herramientas para lograr un acercamiento a la cultura
que no tiene precedentes, porque los medios tecnológicos de que podemos
disponer para ello son casi ilimitados y nos permitirán, si los aplicamos adecuadamente,
paliar muchos de nuestros rezagos milenarios.
Hagamos, pues, memoria conjunta en torno a la cultura y tomemos de
ella la fuerza que ha tenido siempre como el corazón de nuestra identidad.
El campo que abarca el vocablo cultura es infinito. En nuestra época se
utiliza indistintamente como sustantivo o como adjetivo, es ya una costumbre
usar esta palabra como referencia en cualquier tema: cultura jurídica,
cultura ambientalista o cultura democrática.
En esta intervención me referiré a esta palabra en su sentido vinculado
a las tareas individuales o colectivas que buscan expresarse a través de manifestaciones
tangibles o intangibles como las artes, las tradiciones, la crea-
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Foros de Reflexión Compromiso por México
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tividad individual o colectiva, las costumbres y los estilos de vidas, así como
la experiencia acumulada por la comunidad en su conjunto.
La Unesco identifica como patrimonio cultural intangible o inmaterial
los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas, junto con los
instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes
y que las comunidades, los grupos y, en algunos casos, los individuos reconocen
como parte integrante de su patrimonio cultural y que se manifiesta en
tradiciones y expresiones orales, incluido el idioma como vehículo del patrimonio
cultural y material, las artes del espectáculo, los usos sociales, rituales
y actos festivos y los conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el
universo.
Ahora bien, en la praxis pública, lo que se entiende por la palabra,
por esta acepción de cultura y que se engloba en el lenguaje coloquial
como política cultural, es el resultado del modo que asumen las instituciones
públicas su acción y responsabilidad en los temas vinculados a la
promoción, difusión y protección del patrimonio.
Igualmente se refiere a los mecanismos que desarrolla para que la
creación individual y colectiva de quienes forman la comunidad nacional
compartan su obra y, de modo especial, las políticas diseñadas para que la
cultura universal llegue al mayor número de personas.
Los contenidos de esta llamada cultura universal tienen una especial
importancia en un momento como el que vivimos ahora, en que la mundialización
crea comportamientos y patrones de vida afines en cualquier región
del globo terrestre.
Es importante subrayar que esta época no se parece a casi ninguna
otra en el pasado, ya que los medios tecnológicos que nos comunican y
crean usos y costumbres, verdaderamente, son de alcance universal, tienen
efectos imprescindibles en lo individual y en la colectividad, y su proyección
es infinita.
Desde la aparición del movimiento nacionalista en el siglo XIX, la
cultura ha sido un elemento fundamental de cohesión, de unidad y de referencia,
particularmente en todas las naciones que surgieron a partir de
la redistribución geográfica que se planteó desde el Congreso de Viena, en
1815, y que las revoluciones nacionales acentuaron.
En ese contexto, surge la independencia de la mayoría de los países
Iberoamericanos, en donde el ingrediente cultural fue decisivo para definir su
ser nacional, para crear los lazos sociales que permiten hablar de una identidad
común entre sus pobladores y la identificación colectiva mediante sus
expresiones artísticas.
México no fue ajeno a este proceso, es un claro ejemplo de cómo su
independencia, no sólo en su inicio, sino a través de todo el siglo XIX, se
construyó sobre una idea de nacionalismo anclada en sus propias formas de
cultura.

Todas las acciones que ha emprendido el país, encaminadas en esta
dirección, han sido, por tanto, ideadas para fortalecer la identidad cultural
como medio para lograr la unidad nacional.
Es precisamente este conjunto de comportamientos y acciones políticas
con continuidad en el tiempo, lo que ha constituido la política cultural
de nuestro país.
Como veremos más adelante, ésta es una constante del México independiente.
La política cultural ha presentado cambios y adecuaciones, replanteamiento
de objetivos y utilización de herramientas de trabajo nuevas, todo
ello sin interrupción a lo largo del tiempo, pero probablemente, como pocas
veces en la historia, es necesario entender nuestra contemporaneidad. El aire
de estos tiempos marca que las nuevas necesidades, culturales, sociales e individuales
en la creatividad, requieren de un proyecto cultural cada vez más
amplio y más incluyente; un proyecto que contemple un nuevo concepto de
calidad de vida, de vinculación con la tarea educativa, de acompasamiento
con las tareas turísticas, de adecuación de sus fines con la política social, la
sintonía en sus relaciones internacionales, la ampliación de la infraestructura
material, particularmente en las comunicaciones digitales, a fin de dar la cobertura
más plena y, más allá de cualquier retórica, con el propósito de dar la
cobertura para todos los mexicanos.
El modelo que ha servido hasta ahora de paradigma en la tarea cultural
de México, tanto en su aspecto de promoción y difusión como en la creatividad,
empieza a dar indicios de agotamiento; obviamente muchas formas
de realizar actividades culturales y de creación estética seguirán presentes,
no desaparecerán los libros, encuentros musicales, representaciones de artes
escénicas, exposiciones y difusión de las artes visuales, proyecciones cinematográficas,
y apoyo a la creatividad artística, individual y colectiva; pero el
modo de llevar a cabo todos estos programas de actividades no sólo podrá ser
completamente distinto, sino que hoy, en muchos lugares, ya difiere de hecho
de las formas a las que tradicionalmente estamos acostumbrados.
El surgimiento de las redes sociales irá profundizando la creación de comunidades
que, de modo espontáneo, se sintonicen para compartir experiencias
culturales, grupos que sumen sus afinidades para estimular nuevas formas
de hacer arte, herramientas a la disposición de artistas que les faciliten su trabajo
o los lleven a incursionar en nuevas formas estéticas.
El ejemplo más obvio es el libro. Como hemos dicho, éste nunca desaparecerá,
sino se verá complementado con el llamado libro electrónico o
la lectura en pantalla, mediante la cual uno tiene acceso a una información
potencialmente infinita aunque un tanto inútil si no se cuenta con una formación
adecuada que permita discernir la calidad y profundidad del mensaje.
Sucederá al igual que la rueda, que ha servido para el arado de la tierra
desde tiempos inmemorables, pero también para desplazar hacia su pista de
despegue a un cohete espacial que correrá a velocidades supersónicas y llegará
donde la tierra aparece como un minúsculo punto verde o azul, según el
momento en que la luz estelar lo alumbre.
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Foros de Reflexión Compromiso por México
110
Así será también para el caso del papel, insustituible material que permite
plasmar y transmitir la experiencia humana a través del libro, que se
verá complementado con otras herramientas, pero inútil, repito, si no tenemos
los contenidos necesarios.
Todo esto que es expresión obvia de nuestros días deberá ser parte de
una tarea cultural, que deberá convertirse en una política pública en la que
muchas de las acciones, especialmente las vinculadas a la preservación del
patrimonio y la creación de mecanismos eficaces que estimulen la creatividad,
deben buscar la complementariedad y articulación entre el trabajo de
las instituciones públicas y las más diversas iniciativas de individuos y grupos
de la sociedad.
Como trasfondo de esta propuesta, existe una experiencia de varios siglos
y una rica tradición de la política cultural, en este año de reencuentro
con nuestra historia, ahora inspirados en el Bicentenario de la Independencia
y el Centenario de la Revolución, conviene recordarlas.
La búsqueda permanente de identidad, la reafirmación de soberanía,
la reivindicación de un pasado cultural y la necesidad de lograr por ese
medio una mayor cohesión nacional, han hecho que aún en los momentos
más difíciles para México, no se haya descuidado enriquecer la tradición de
política cultural.
Si bien en algunas épocas de dificultades económicas, como fue la mayor
parte del siglo XIX, por ejemplo, se ha resentido el efecto, siempre se ha
encontrado el modo de extender la infraestructura que al día de hoy es, sin
duda, una de las más importantes de América Latina. Que desde los inicios
de este siglo, ya en el gobierno de Porfirio Díaz, se haya buscado reivindicar
un pasado indígena se convirtió en una constante en los gobiernos emanados
del movimiento revolucionario de 1910.
Se puede afirmar que desde el primer gobierno republicano hay un itinerario
claro, pero también sujeto a los más diversos vaivenes políticos en los
que gobiernos de los más distintos signos ideológicos han llevado a cabo una
política cultural.
Siglo de contradicciones y contrastes, el XIX mexicano es también siglo
de búsquedas. Al mismo tiempo que se debatía la consolidación del naciente
Estado y la definición de la forma de gobierno que se adoptaría, surgió una
preocupación constante por establecer la noción de patria y una necesidad
de generar un espíritu de nacionalismo.
Si bien las políticas culturales de la primera mitad de ese siglo sólo enfatizaron
la búsqueda de lineamientos que definieran nacionalismo y soberanía,
no hay que olvidar que en el confuso espectro de la época, de esa época,
y la permanente inestabilidad del país, no sólo dificultaban esos empeños,
sino que incluso atentaban contra cualquier equilibrio.
En ese contexto, ya en 1825, se creó el Museo Nacional y de este modo
Guadalupe Victoria, primer presidente de México, inaugura la preservación y
cuidado del patrimonio histórico y artístico de la nación. Se trata de un primer
intento por fundar, en la recuperación del pasado, las raíces más sólidas

de la identidad de la nueva patria, acompañadas de una ley que prohibía la
exportación de antigüedades y esfuerzos por el cuidado y resguardo de zonas
y monumentos arqueológicos, artísticos e históricos.
La actividad artística tuvo continuidad en la tradición. Desde 1783
la Real Academia de San Carlos alojó a los grandes artistas que llegarían
del exterior, como décadas después el caso de Pellegrín Clavé y Eugenio
Landeser, que serían a su vez maestros de Juan Cordero y José María Velasco.
A pesar de las convulsiones políticas, las letras y la pintura del siglo
XIX florecen, los paisajes de nuestra historia y la naturaleza se incorporan a
la obra de los grandes nombres de esos años.
En el campo educativo, la Constitución de 1824 ya establece su necesidad
pública. En esta misma tierra del Estado de México, José María Luis Mora
dice vigorosamente: “nada es más importante para el Estado que la instrucción
de la juventud, ella es la base sobre la cual descansan las instituciones
sociales”. Así, a lo largo de este siglo, se continuó legislando al respecto y
dándole un carácter prioritario.
Pero son dos hechos, ya en el inicio del siglo XX, en la antesala de la
revolución, los que marcan la importancia que tiene la educación y la cultura
en el proceso histórico de nuestro país, en 1905 se crea la Secretaría
de Instrucción Pública y Bellas Artes, bajo la titularidad de Justo Sierra,
donde confluyen proyectos y definiciones del área educativa y desde donde,
por primera vez, se pone en práctica una política cultural explícita y
articulada.
Por otro lado, en 1910, durante la conmemoración del Primer
Centenario de la Independencia, se crea la Universidad Nacional de México.
Será desde la revolución que estas políticas miren hacia las necesidades
sociales de la nación y recojan los principios de la constitución de 1917
con la creación, en 1921, de la Secretaría de Educación Pública.
Será hasta casi 20 años después que surjan las dos principales instituciones
culturales, en 1939 el INAH, que fundamentalmente, a través de
su trabajo de antropología y preservación del patrimonio, dirigirá su mirada
hacia el México profundo, y el INBA, creado en 1946, que impulsará la universalidad
de las artes.
De este modo, la tarea cultural se estructuró, pero el crecimiento del
país y sus necesidades culturales requirieron una institución que englobara
otras instancias administrativas sectorizadas en la SEP, además del INAH y
del INBA, como fue el caso de culturas populares, bibliotecas, publicaciones,
bajo la dependencia de una Subsecretaría de Cultura.
Así se crea por decreto presidencial, en diciembre de 1988, el Consejo
Nacional para la Cultura y las Artes, haciendo girar su acción en tres valores
esenciales: identidad nacional, irrestricta libertad de creación y un acceso
creciente de los mexicanos a los bienes y servicios culturales.
Al mismo tiempo, Conaculta recogió el espíritu del artículo 3 o , de la
Constitución que conlleva la obligación del Estado de fortalecimiento de
nuestra cultura, y lo establecido en el 4 o cuando se refiere a la composición
Eje Educación y Cultura
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pluricultural de la nación mexicana y establece la protección y promoción del
desarrollo de las lenguas, culturas, usos, costumbres, recursos y formas específicas
de organización de los pueblos indígenas.
Lo referido al sexto y séptimo, en cuanto a garantizar la libertad de
difundir el producto de la creación y la garantía de escribir y publicar escritos
sobre cualquier materia.
El reconocimiento de la propiedad autoral asentado en el artículo 28
y lo previsto en el 124 sobre la facultad de las autoridades estatales para
legislar en materia cultural.
De este modo quedaron integradas a Conaculta, como órgano administrativo
desconcentrado de la SEP, las atribuciones que en materia de promoción
y difusión de la cultura y las artes correspondían a la citada secretaría.
Y de esta manera se sectorizan, entre otros, el INBA y el INAH, Imcine,
las direcciones de culturas populares, bibliotecas, publicaciones, Fonart, Radio
Educación, Festival Cervantino; a las que se agregarán después sitios y monumentos
del patrimonio cultural, Canal 22, Centro Nacional de las Artes, Fonca,
así como organismos desconcentrados, descentralizados, direcciones generales,
unidades administrativas, fideicomisos, y varias otras formas jurídicas y administrativas
que llevaron a conformar el llamado subsector cultural de nuestro
país.
En este apresurado repaso histórico podemos destacar dos momentos
de especial relevancia: el periodo vasconcelista que creó la primera colección
para consumo masivo de los grandes clásicos de la literatura universal,
la primera red de bibliotecas y el inicio de la tarea alfabetizadora, y el periodo
de López Mateos, en el que sus protagonistas, empezando por el propio
Presidente de la República, activo vasconcelista, junto con Jaime Torres
Bodet, Celestino Gorostiza, Martín Luis Guzmán, Carlos Chávez, Salvador
Novo y muchos otros igual de ilustres que en esa etapa más madura de sus
vidas comprendida entre 1958 y 1964, continuaron esa fulgurante época de
la vida cultural de México en la que transcurrió su juventud y que dio como
resultado ejemplos extraordinarios: la más importante red de museos nacionales,
antropología, arte moderno, virreinato y la Comisión de Texto Gratuito,
además de una proyección internacional sin precedente de nuestra cultura
a la que López Mateos supo sumar a la idea de una rica cultura nacional un
cosmopolitismo no explorado hasta entonces.
Esto no significa que en épocas posteriores no se buscaran nuevas formas
de entender y desarrollar la política cultural, de acuerdo con las necesidades
nacionales.
Esto es particularmente cierto tratándose de la última década del siglo
XX, cuando se pusieron en marcha muchos programas e instituciones impulsados
por la idea de entender a fondo las necesidades de los creadores y la
sociedad del momento, y hoy muchos de ellos siguen vigentes, lo cual permitirá
asegurar su permanencia durante todos estos días.
En buena parte esto fue resultado de la creación de Conaculta en
1988, como decía, cuando se reconoció, como apunté unas líneas atrás, la

necesidad de contar con una institución sólida que pudiera aglutinar todos
los esfuerzos públicos en materia cultural a fin de aprovechar mejor los recursos
y la infraestructura y que fuera interlocutor de la secretarías e institutos
de cultura de cada entidad federativa.
Así, por primera vez, se creó en esa década un Programa Nacional de
Cultura, en que se definieron los programas sustantivos que deberían englobar
la temática: preservación, investigación y difusión del patrimonio cultural;
estímulo a la creación artística; difusión de la cultura, de la educación, de la
investigación artística; fomento del libro y la lectura; fortalecimiento y difusión
de las culturas populares; cultura en medios audiovisuales; cooperación
cultural internacional; descentralización de los bienes y servicios culturales; y
desarrollo cultural infantil.
Con denominaciones similares, los conceptos han permanecido hasta
el día de hoy, lo que reitera la tesis de la continuidad de una política cultural
al margen de circunstancias políticas, algunos gobiernos han estado más
atentos que otros a este desarrollo y han destinado mayores recursos a sus
programas e infraestructura.
Pero, como se anticipó al inicio el modelo, ha llegado a un punto sin
retorno. Así como en los 90 se definió un programa especial para medios de
comunicación que abarcara transversalmente todo el quehacer cultural, ahora
es su turno, más que de otro programa específico, como fue el caso de aquél
de cultura en medios audiovisuales, a una política que permite el aprovechamiento
pleno de las tecnologías actuales a fin de difundir y hacer compartir la
cultura a niveles hasta ahora insospechados.
Si bien es cierto que la penetración en nuestro país de los nuevos medios,
particularmente de la Internet, no ha sido tan rápido como en otras latitudes,
es incuestionable que se trata ya de una tendencia amplia, segura e
irreversible con incalculables oportunidades y también con serios problemas
y desafíos.
A lo largo de esta década hemos visto en México, por ejemplo, triplicarse
tanto el número de usuarios de la Internet, como el número de hogares
con conexión a la red.
En 2001, las personas con acceso a la Internet representaban 8% de la
población, en 2009 alcanzaron más de 28; también en 2001 los hogares con
conexión a Internet significaban poco más 6%, en 2009 se habían elevado
a más del 18%. Todo indica que con los años, tal como ocurrió con la televisión,
el acceso a Internet en los hogares llegará a cifras cercanas a 90 por
ciento.
Las cifras al día de hoy son aún más reveladoras, 31.5 millones de
mexicanos utilizan la Internet y su penetración en medios es ya casi de
30%, acercándose cada vez a la que tienen la radio y la televisión; una
cifra que habla de su uso indistinto por generaciones es que 43.5 de internautas
es mayor de 25 años, lo que rompe el mito de que sólo son los
jóvenes los que lo utilizan.
Eje Educación y Cultura
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Foros de Reflexión Compromiso por México
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¿Qué significa este hecho en términos del equipamiento cultural de los
hogares y al acceso a la multiplicidad de bienes y servicios culturales y artísticos?
Significa una verdadera transformación cultural.
Pensemos tan sólo en la lectura. Diversas estadísticas de la última década
indican que más de 90% de los mexicanos tiene acceso a menos de 100
libros en su casa. Los datos sobre las librerías que existen en el país varían de
600 a 2 000, según la fuente, pero en todo caso esos establecimientos son
insuficientes, lo que necesariamente incide en que sólo se lea un promedio
de 2.9 libros por habitante, que una tercera parte de la población no lea ni
un solo libro y otra lea sólo dos libros y sólo uno de cada tres mexicanos lea
más de dos libros anualmente. Por eso insisto que las nuevas tecnologías nos
deben ayudar a solucionar estos problemas.
Por ejemplo, una conexión a la Internet da a una casa acceso automático
al texto completo de cientos de miles de libros en todos los idiomas.
Internet transforma cualquier sitio, incluidas las bibliotecas físicas, en la más
basta biblioteca de acceso público.
El uso cultural de la red es también un hecho en constante incremento,
no importa lo limitado que pueda ser aún por razones socio-educativas y
culturales de todo tipo.
En México, en 2005, de los usuarios de la Internet sólo 2% lo utilizaban,
entre otras cosas para leer o descargar libros electrónicos, periódicos o revistas;
en 2009 esa cifra se elevó a 3.2, cerca ya de un millón de personas. En
esos mismos años el número de usuarios que utilizaban internet para obtener
películas, música y software se elevó de 3.5 a casi 11 por ciento. Es indudable
la creciente utilización de la Internet para todo tipo de prácticas y consumos
culturales, incluidos los que tienen que ver con la creación o la interacción
social sin fronteras.
Pensemos en la creación de páginas de lnternet en las que se integran
las actividades culturales del país a través de sitios web, Facebook y Twitter,
no obstante que la Internet se ha convertido en una de las mejores representaciones
del conocimiento, debe cuidarse y no caer en su mayor debilidad,
que es la enorme desigualdad entre sus contenidos y el costo de encontrar la
información más pertinente y de mejor calidad.
El problema no es hoy la carencia de información, sino la calidad de
la misma, el acceso al conocimiento y también la pertinencia. De poco sirve
que más de 100 000 libros de la Biblioteca Nacional de Francia estén en su
portal, en francés, al alcance de los niños y jóvenes mexicanos, si al mismo
tiempo las bibliotecas mexicanas e iberoamericanas no añaden a esa oferta
acervos similares de obras en nuestro idioma y referidas a nuestra tradición
cultural, además de la universal.
Por tanto, utilizar este medio como una importante herramienta de promoción
cultural dará vida a un proyecto con un impacto más amplio. Es una
ocasión sin precedente para mostrar en la práctica cómo el conocimiento de
los mejores especialistas puede ponerse al alcance de la sociedad, con el nivel

de profundidad que cada usuario necesite y ponerlo a disposición del sistema
educativo o del aprendizaje y la promoción cultural.
De este modo ya no es una utopía ofrecer el conocimiento adecuado a
las posibilidades del mundo digital. Para ello es necesario utilizar todo tipo
de estrategias de visualización y acceso que hagan asequibles los contenidos
culturales más complejos.
Hay que reconocer que nuestro contexto histórico está marcado por los
procesos contemporáneos de la globalización y el nacimiento de la sociedad
del conocimiento, que dependen de redes de comunicación que procesan el
conocimiento y las ideas para crear y destruir la confianza, la fuente decisiva
del poder.
Por medio de la cultura se entiende al sujeto, sus experiencias y condiciones.
A esto se deben sumar, tomando todo lo anterior como eje, utilización
de redes sociales, como apuntaba antes, las transmisiones en vivo
de eventos nacionales e internacionales vía digital, exposiciones virtuales,
programas de formación cultural interactivas, creación artística en línea y la
creación de comunidades afines a ciertas disciplinas artísticas.
Esto también nos lleva a nuevas formas de difundir la música y los productos
audiovisuales, como es el caso de la proliferación de descargas en las
que también debemos prestar una escrupulosa atención a los derechos de
autor.
Las necesidades culturales, globales el aumento de la población y la
ampliación de acceso a la red obligan a realizar un esfuerzo sin precedentes
para llegar a un mayor número de personas, insisto. Además, la cobertura
regional y la democratización del acceso a bienes y servicios culturales sólo
se podrán lograr con el aprovechamiento de aquello que la tecnología actual
nos ofrece.
La utilización reiterada de los caminos conocidos sólo repetirá, de un
modo trasnochado, lo logrado hasta ahora. Por eso deben cuidarse con pulcritud
los contenidos y alentar nuevas formas de expresión estética. Ése es el
reto.
¿En qué circunstancia nos encontramos con la existencia de una institución
nacional, el Conaculta, que engloba todos los recursos que destina el
gobierno federal a la tarea cultural, pero que ve limitada su tarea?
Citaré tan sólo dos ejemplos: la necesidad de una nueva relación con
gobiernos estatales y municipales, por una parte, y la carencia de herramientas
legales para cumplir con determinados propósitos, como es el caso la impartición
de la educación artística en el nivel básico, según establece la Ley
Orgánica del INBA, refrendada a su vez por el decreto de creación del propio
Conaculta.
Surge entonces la segunda pregunta: ¿está Conaculta en capacidad de
hacerlo?
La respuesta es difícil porque en un momento en que los estados de la
federación tienen una experiencia acumulada, una infraestructura instalada,
conciencia de su patrimonio regional y recursos asignados directamente por el
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116
Poder Legislativo, es absurdo pensar que una institución central pueda satisfacer
las necesidades culturales de todos los puntos geográficos del país.
Pero, por otro lado, no puede dejar de existir una institución que sea
el referente cultural de una nación con la riqueza cultural que tiene México.
Por ello, debe buscarse un nuevo modo de actualizar la interacción
con los gobiernos estatales y municipales, las comunidades regionales, las
universidades y la sociedad civil, porque sólo así podremos hablar de un
verdadero desarrollo cultural nacional; es decir, el Estado, las instituciones
públicas solas, no pueden.
Ésta es una situación que tuvo origen en la década de los 90, motivando
a su vez que el sector cultural buscara crear respuestas a esa nueva necesidad
que se perfilaba entre los órdenes de gobierno federal, estatal y municipal. Se
creó, en primer lugar, el Sistema de Información Cultural a fin de reunir toda
la información que permitiera conocer en términos cuantitativos y cualitativos
la infraestructura del territorio nacional, se estableció el Programa al
Desarrollo de la Infraestructura de los Estados para poner en valor centenas
de inmuebles en todo el país, se entregó a sus comunidades las casas de cultura,
se creó el Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias,
se crearon los fondos estatales para la cultura y las artes, para apoyar el trabajo
de los artistas sociales y estimular el desarrollo de todo tipo de proyectos
emanados de las comunidades culturales de estados y municipios; se puso
en operación el desarrollo de circuitos regionales que permitieran optimizar
la presencia de grupos artísticos de todo el país, hasta lugares recónditos de
México; se duplicó la red nacional de bibliotecas públicas y se alentó la publicación
de revistas culturales en toda la república se creó el Centro de la
Imagen para atender la fotografía y el Centro Nacional de las Artes que tuvo
como propósito original la dotación de nueva infraestructura para las escuelas
superiores de arte, Fidecine y Foprocine para alentar la cinematografía; y
muchas otras acciones que permearon la acción cultural a lo largo y ancho
del país.
Por otro lado, es absurdo pretender que algunas de las denominadas
instituciones nacionales actuales tengan o retomen una cobertura verdaderamente
nacional a la luz del desarrollo cultural que es evidente en muchas
regiones del país, si no lo hacen bajo un criterio de excelencia como paradigma
de su acción.
Las nuevas tecnologías también ayudarían a ese objetivo, al proyectar
su trabajo a través de redes sociales, proyecciones digitales y numerosas formas
ahora posibles.
No resulta ocioso hacer una analogía. En los años 20 se pensó en la
biblioteca como punto de encuentro; con la creación en INBA en 1946, en
un teatro, el Palacio de Bellas Artes; en los 90 con la televisión cultural; en
estos años debe ser el aprovechamiento de la conectividad que ya alcanza
como lo decía acerca de la tercera parte de la población.
La institución debe reflexionar sobre aquello que debe realizar como
tarea nacional que favorezca sinergias, evite duplicidades, logre contenidos

a fin de fortalecer el sentido de una cultura para todos y no necesaria que
pretenda encontrar la solución a sus problemas única y excluyentemente en
las instituciones culturales.
Tomemos un ejemplo, la ardua tarea pendiente de realizar otras actividades
más allá de los esfuerzos culturales propiamente dichos, como son
aquéllas que tienen que ver con la política fiscal, traducida en el pago de
especie, deducibilidades, donaciones, estímulos que, sin duda, pueden convertirse
en uno de los motores de aliento a estas tareas.
Somos una cultura de culturas y por eso debemos apoyar a las múltiples
expresiones que existen en el país y, de modo más directo, espontáneo,
ágil y eficaz, aprovechar plenamente la infraestructura cultural es un reto.
Tenemos miles de zonas arqueológicas y sólo abiertas al público 173;
cerca de 100 000 monumentos históricos y artísticos; más de 1 000 museos,
entre públicos, privados, universitarios y comunitarios; más de 7 000 bibliotecas
de la Red Nacional; entre mil cosas más.
La pregunta que debemos hacernos es, ¿en cuáles de todas estas tareas
que invitan a la acción cultural debemos profundizar por todos los medios a
nuestro alcance para lograr la participación del sector privado? A partir de esta
pregunta surgen otras interrogantes igualmente importantes, ¿cuáles son las
áreas que son parte del Pacto Federal? ¿Cuáles son las áreas que deben fortalecer
la unidad nacional? ¿Cuáles son las que favorecen el desarrollo de las
regiones? ¿Cuál es el patrimonio que tiene un valor para todos los mexicanos y
cuál tiene un valor local?
¿Las nuevas formas de preservar el patrimonio y la conciencia pública
se manifiestan para buscar una mayor participación social en dichas tareas
requieren de una nueva legislación? y, la última, ¿deben existir grupos nacionales
que representen a México?
Es en la respuesta a todas estas interrogantes donde debemos buscar
los principios de lo que deberá ser la política cultural del siglo XXI.
Mi tesis es que, en la elaboración de las respuestas habrá por fuerza
que echar mano de la utilización de las nuevas tecnologías, como he señalado
hasta el cansancio, que faciliten la realización de actividades de enorme
cobertura, que permitan la potencialización de esfuerzos y la integración a
los movimientos globales, la democratización de los bienes y servicios culturales,
y la pluralidad, en este momento en que las industrias culturales representan
ya un 7% del total del Producto Interno Bruto.
Lo anterior requerirá de una legislación acorde a esta nueva realidad,
no al revés. No puede procederse en sentido inverso, es decir, primero formular
una ley que defina los objetivos culturales y luego los norme. Ésta es
una tarea ardua porque implica, en primer lugar, la definición de un proyecto
cultural amplio y acorde a la realidad de hoy, y, a partir de ahí, también la
estructura administrativa que habrá de requerir esta tarea institucional, además
de planear debida y adecuadamente su asignación presupuestal frente a
todos estos retos.
Eje Educación y Cultura
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Foros de Reflexión Compromiso por México
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Cerca de 3 400 millones de pesos asignados al subsector cultura, en
2000 se ha incrementado a más de 13 000 millones para este año.
Durante mucho tiempo se ha discutido la necesidad de crear una
Secretaría de Cultura. Un primer paso hacia ello ha sido la creación de
Conaculta. Cuando tuve el privilegio de presidirlo, la estructura se adecuó a
un programa claro y definido, y se cumplieron los objetivos, siempre imperó
el criterio de que sería la propia realidad de la acción cultural la que se encargaría
de establecer cuál es el mejor marco normativo, no al revés, dar la
importancia a la acción y a la institución, por ser esta última denominada
Secretaría de Estado.
A mi modo de ver, los ministerios de cultura, como mejor se les conoce
en el mundo, surgen de dos situaciones nacionales. En los antiguos países de
la llamada cortina de hierro, que necesitaban realizar un trabajo ideológico
a través de lo cultural, era necesaria esa jerarquía orgánica en su contexto
político. En el otro caso, surgieron mayoritariamente en los países industrializados
con su problema educativo prácticamente resuelto y que podrían darse
lujo de organizar una política cultural sin vinculaciones naturales con su sistema
educativo. En México no estamos ni en uno, ni en el otro de estos casos.
Con un consejo nacional, con objetivos claros, visión global de la tarea
cultural de apoyo político, como fue en esos años, se pudieron hacer muchas
cosas a cargo de muchos funcionarios comprometidos y experimentados. En
fin, la estructura administrativa y el ordenamiento jurídico que la sustentan,
tienen que responder a un planteamiento general en materia cultural, repito,
no al revés.
Las herramientas de que dispone la enseñanza en esta época, además no
tienen parangón con épocas pasadas. La carencia en materia docente puede
ser subsanada, la falta de recursos para individualizar los materiales de la enseñanza
pueden ser paleados con nuevos útiles que la tecnología ofrece, pero
la calidad de los contenidos seguirá siendo la prioridad y la determinante de
todo lo que podremos disponer, así como la voluntad del maestro y sus posibilidades
de superación magisterial y las condiciones materiales y sociales en
que puede compartir su experiencia.
En lo cultural pasa otro tanto, pero con signos distintos. La esencia
misma de la cultura es la creatividad que se convierte en obra que el creador
está dispuesto a compartir. En ocasiones es individual, en otras colectiva,
pero siempre como producto final llega a un destinatario que va enriquecida
a una parte de sí mismo con esa aportación, a veces anónima y la mayoría de
las veces, sobre todo en nuestra época, personalizada.
En la historia de los hombres y mujeres que han poblado esta tierra,
desde tiempos inmemorables hasta hoy, aparecen formas que subliman sus
emociones, resuelven sus necesidades, buscan y encuentran dar sentido estético
a su percepción o a su vida.
México está en un cruce de caminos, es heredero de una cultura propia
arraigada y milenaria en lo que ahora es su territorio y desde hace 500 años
parte de una amplísima cultura a veces llamada occidental, que tiene raíces

en el Mediterráneo, donde florecieron algunas de las culturas madre, desde
la babilónica hasta la grecolatina.
De todo esto México se nutre para dar un néctar prodigioso que, con
el talento propio de estas tierras, ha producido extraordinarios hombres y
mujeres de la cultura.
No en balde Diego Rivera decía, refiriéndose al límite popular, que
cómo no sería grandioso si son las mismas manos y los mismos materiales
los que ahora producen infinitud de formas que acompañan, a través del arte
popular, la vida de millones de mexicanos, en utensilios de su vida diaria, hechos
de barro, madera, vidrio y, en algunos casos, plata y otro.
Rivera nunca llegó a conocer lo que aparecería bajo decenas de construcciones
en la antigua calle de Seminario, a un lado de Palacio Nacional y
que no era sino lo que ahora contemplamos como Templo Mayor, uno de los
grandes centros ceremoniales del México antiguo.
En sus construcciones, específicamente en la pirámide donde se realizaban
los sacrificios que daban armonía al universo, hay unas figuras policromadas
que no son sino representaciones de pequeñas ranas, las mismas que
aparecen en innumerables ejemplos de las obras de caballete de Diego Rivera.
Rivera no sabía que su afirmación era cierta, totalmente cierta, cubierta de
tierra y hacía 500 años.
Así vemos cómo, de modo ininterrumpido, el cultivo de formas materiales,
colores que acompañaron a esos antiguos mexicanos ahora asombran
al mundo en las obras de muchos de nuestras creadores contemporáneos. Y
pocos países pueden hablar de culturas milenarias ininterrumpidas, que estos
no son más de una decena, en la que orgullosamente nos encontramos a
lado de China, Japón, la India.
Tan sólo me he referido al campo de las artes plásticas, pero otro tanto
podemos decir de las demás expresiones artísticas, todo este arte, esas expresiones
culturales, deben ser el mejor rostro de México en el mundo, el imán
que permita traer el desarrollo de programas multinacionales que complementen
los recursos que México destina a muchos ámbitos en los que podemos
tener un liderazgo significativo.
No en balde tenemos el primer lugar en América Latina en cuando a
sitios inscritos en la pista de patrimonio cultural y natural de la Unesco.
En la década de los años 90, como decía hace un momento, se buscó
que la política cultural sintonizara con las necesidades del momento. Así
surgieron dos ejemplos de una acción cultural que hoy son un paradigma:
el Auditorio Nacional, que era una carga financiera y administrativa para el
sector cultural, pudo convertirse, mediante una redefinición administrativa y
financiera en un teatro que al día de hoy ocupa los primeros lugares en los
recintos mundiales por su calidad de espectáculos y número de asistentes.
Por otra parte, vale la pena recordar la creación de un nuevo modelo
para la exhibición cinematográfica, cuando el precio del boleto de entrada se
liberó al sacarse de la canasta básica y se permitió contratar el número exacto
de trabajadores para su operación.
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Las salas están a la vista, son algunas de las mejores del mundo, generan
empleos y esparcimiento a decenas de miles de mexicanos. Sin embargo,
queda pendiente que estas salas sean también un espacio de mayor difusión
del cine nacional.
Estos dos ejemplos fueron resultado de reconocer las necesidades de su
momento y entenderlos más como una tarea de Estado que de un gobierno
en particular, y siguen vivas.
A estos dos ejemplos se podrían añadir dos experiencias más que podrían
ser referencias obligadas en cualquier momento y particularmente
en éste: la restauración total del Convento de Santo Domingo en Oaxaca,
que gracias a una acción tripartita, entre Gobierno Federal, gobierno local y
Banamex, pudo lograrse y permanecer en operación hasta ahora. Otro caso
emblemático, el de San Ildefonso, en un esquema similar entre la UNAM, el
Gobierno de la Ciudad de México y Gobierno Federal, igualmente a través de
Conaculta, se restauró y mantiene su operación.
Estos años tienen otros retos: actualizar nuestras tradicionales formas
de promover y difundir la cultura, apoyar a nuestros creadores, acercar su
obra a la sociedad, respetar los valores de las culturas en sintonía con el reconocimiento
que la Constitución da en el artículo 4, preservar nuestro patrimonio,
trabajar por hacerlo parte de las comunidades que lo viven y hacer
que se sientan cada vez más orgullosas de él; fomentar el acercamiento a
la palabra escrita como un medio insustituible de información y formación;
poner en valor la enorme infraestructura que a lo largo y ancho del país
han construido muchas generaciones; crear contenidos que sean atractivos
para utilizar plenamente los medios de comunicación masivos; promover la
cultura mexicana en el mundo para compartir su esencia milenaria; y allegarnos
por todos los medios las más amplias expresiones que ya están a
nuestro alcance en este mundo globalizado, ser parte de una cultura que ya
no tiene fronteras ni cortapisas, porque las nuevas tecnologías hacen materialmente
imposible limitar su mensaje.
Es necesario ampliar la temática de nuestros museos a la biodiversidad,
a la riqueza de nuestros mares, selvas, al conocimiento y aprecio de nuestra
riqueza natural, que entusiasme a niños y permita crear la conciencia de la
conservación y protección de nuestro patrimonio. La diversidad y atractivo de
nuestro territorio tanto en lo cultura, como en lo natural, requieren de nuestra
creatividad para lograr el binomio turismo-cultura. Estas son dos tareas
que no pueden desligarse y que, sin duda, podrán aportar prestigio, interés,
empleos y recursos a nuestro país.
Es imperante integrar los grandes temas de nuestra época y dar respuesta
a las inquietudes que prefiguran el siglo XXI e integrarlas a nuestro
proyecto nacional. Y dar nuestra propia visión de las ideas que dominarán
este siglo, como seguramente será el caso de nuevos significados en lo que
se refiere a la inteligencia artificial, la biodiversidad, la bioética, la clonación,
las ciencias cognoscitivas, la ética, la globalización, el humanismo, el multiculturalismo,
el nacionalismo, la sociobiología y la xenofobia.

Adoptados los criterios y las definiciones sobre estos grandes temas ,
podrán establecerse las prioridades de una realidad nacional que nos impone
que el quehacer cultural se vincule a una visión más amplia de cultura, donde
se contemple la biodiversidad de la que orgullosamente podemos decir
ocupamos el tercer lugar mundial, y que esta visión sea también parte de los
derechos humanos al dotar de una nueva calidad de vida a los millones de
mexicanos que pueblan el territorio nacional y que extienda ese orgullo a los
que viven fuera, pero que son parte del alma mexicana.
Con esta visión deberá darse por primera ocasión un orden jurídico que
sustente el modelo administrativo necesario, con la suficiente flexibilidad
para convertirse en una palanca sincronizada con las necesidades culturales
de las distintas regiones y que al mismo tiempo dé cabida a una sociedad
más participativa e interesada en el desarrollo cultural nacional. Entonces,
estará clara la praxis cultural que se aleje de coyunturas, colores, protagonismos
y se convierta en una verdadera política de Estado que impulse uno
de los aspectos que hacen a México una continuidad en el tiempo, un motivo
de orgullo colectivo y un elemento fundamental en la calidad de vida de
todos.
Finalmente, no se puede ocultar que el problema de inseguridad es el
que está más presente en el ánimo ciudadano. En este contexto la cultura
cobra un valor insustituible, porque la cultura es la gran fuerza nacional,
referente de los mexicanos y fuente milenaria de orgullo colectivo. Frente
a la violencia y ante las nuevas necesidades de convivencia, la cultura debe
ser una respuesta que permita desarrollar en hombres y mujeres una visión
más rica de la vida y, por tanto, que estimule a promover su respeto al
tiempo, que contribuya a que su nivel de tiempo libre sea más pleno y permita
abrir nuevos horizontes; por eso la cultura, su difusión, su presencia
en nuestras vidas cotidianas exigen una enorme creatividad para diseñar
programas que ofrezcan alternativas a la utilización del tiempo libre, como
en algunas ciudades de nuestro continente lo ha sido la proliferación de
centros culturales y particularmente bibliotecas en espacios que hasta hace
poco estaban tomados por la violencia y la ingobernabilidad.
Son muchas las acciones que pueden llevarse a cabo en ciudades
fronterizas, donde la convivencia se ha puesto en entredicho. Tenemos la infraestructura,
hay que usarla, la experiencia histórica acumulada, el capital
humano preparado por décadas y la más amplia diversidad de contenidos
para cubrir el territorio nacional.
Tener éxito en estas tareas es dar un mensaje real de esperanza, una
prueba de que México tiene reservas insospechadas de ánimo para continuar
el proyecto que es la nación misma, y que en estos días conmemora el inicio
de su vida independiente y de un proyecto social referido a lo largo del siglo
XX.
Honremos esa herencia y, sobre todo, entendamos que la identidad cultural
está definida más por lo que nos ha unido en el pasado, por el proyecto
colectivo que queremos y podemos realizar.
Eje Educación y Cultura
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Panel
maRía teReSa fRanCo gonzález SalaS (modeRadoRa),
Cándida feRnández de CaldeRón, CRiStina RiveRa gaRza,
eRneSto PiedRaS feRia, JoSé luiS CuevaS, Rafael tovaR y de teReSa
PresentadOr: Gracias por acompañarnos en estos Foros de Reflexión
Compromiso por México, luego de la conferencia magistral del licenciado Rafael
Tovar y de Teresa, contamos con sólidos aportes a un tema de gran actualidad,
pues siempre serán muy valiosas las propuestas de alcance nacional que permitan
seguir incorporando la cultura como un factor indispensable para el desarrollo
integral de la sociedad mexicana.
PresentadOra: El presente panel continúa con la presencia de renombrados
creadores, investigadores y promotores culturales.
PresentadOr: Un gusto recibir y presentar a ustedes al maestro
José Luis Cuevas, gran exponente de la plástica mexicana, ha sido galardonado
con el Premio Nacional de Ciencias y Artes, así como con innumerables
distinciones dentro y fuera de México, entre las que destaca la otorgada por
la república Francesa con la Orden Caballero de las Artes y las Letras.
Fue designado creador emérito por el Sistema Nacional de Creadores
de Arte y siempre se ha destacado como un dinámico promotor de la cultura
y arte mexicano, un artista nacional, un artista universal, José Luis Cuevas.
PresentadOra: De igual manera nos distingue con su presencia
Cristina Rivera Garza, doctora en Historia Latinoamericana y profesora de escritura
creativa en la Universidad de California, San Diego.
Pertenece al Sistema Nacional de Creadores Artísticos. Por su trabajo
literario ha recibido diversos premios y reconocimientos, como el
Iberoamericano, Sor Juana Inés de la Cruz, y el Premio Internacional de
Literatura Ana Sigers.
PresentadOr: Y nuevamente saludamos con enorme gusto y agradecidos
de que participe en este panel, nuestro conferencista magistral, el
licenciado Rafael Tovar y de Teresa, de quien por supuesto ya hicimos la presentación
correspondiente.
También damos la bienvenida al maestro Ernesto Piedras Feria, director
general de Numismail Consulting, empresa dedicada al análisis económico de
las industrias culturales.
Ha sido coordinador del Diplomado en Análisis del Mercado de las
Telecomunicaciones del Instituto Tecnológico Autónomo de México, el ITAM,
del cual es catedrático; es miembro también del Comité Internacional del
Instituto de Investigaciones de la Comunicación.
123

Foros de Reflexión Compromiso por México
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PresentadOra: Y le damos la bienvenida a la maestra Cándida
Fernández de Calderón, directora general de Fomento Cultural Banamex. Ha
participado en diversas investigaciones y proyectos académicos, entre los
que destacan los relativos al arte popular, además de realizar proyectos museográficos
para más de 200 exposiciones.
Ha editado más de 40 libros para el Banco Nacional de México.
Actualmente desarrolla la investigación y el trabajo de campo para el proyecto
Grandes Maestros del Arte Popular de Iberoamérica.
Y para moderar este panel me da mucho gusto recibir y presentar a la
maestra en Historia, María Teresa Franco González Salas.
Fue directora del Instituto Nacional de Antropología e Historia y del
Instituto Nacional de Bellas Artes. Es integrante de diversas asociaciones
culturales de México y del extranjero.
Presidió el Comité Mexicano de Ciencias Históricas y el Comité de
Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura, la Unesco y ha editado diversas publicaciones,
entre ellas El mundo azteca, la Revista Arqueológica Mexicana y
Pliegos de la diplomacia insurgente.
MarÍa teresa FranCO GOnZÁLeZ saLas: En efecto, conmemorar
implica una reflexión intensa y el ejercicio de una crítica constructiva que
forzosamente marca futuros, por eso es que celebramos la convocatoria a estos
Foros Compromiso por México.
Ya el licenciado Rafael Tovar y de Teresa ha hecho un recorrido lúcido y
sintético en torno a los momentos, a los proyectos culturales emblemáticos y
a las ideas inspiradoras de éstos, a lo largo de décadas, con una mirada comprensiva
del fenómeno cultural y, a partir de su honda, profesional y probada
experiencia trazó un conjunto de planteamientos sobre los retos que hay que
enfrentar desde nuestro desarrollo sociocultural e institucional en la materia
que nos atañe, con la globalidad ineludible y creciente que caracteriza hoy al
mundo, forzosamente aunada a esas nuevas tecnologías en vertiginosa transformación,
a esas comunicaciones digitales que tanto subrayó Rafael Tovar y
de Teresa.
Crecer con justicia social es uno de esos grandes retos y así lo han señalado
en los foros de Economía y de Política que en este recinto han tenido
lugar, desde luego el de Educación también.
Ninguno de estos encuentros ha dejado de subrayar el papel vital de
la cultura y la educación en la perspectiva del desarrollo. Creo que esto nos
brinda nuevas oportunidades.
Es cierto y creo que la mayoría de los presentes así lo viven, hemos
sido y somos culturalmente creativos, pero si de conmemorar grandes procesos
se trata no olvidemos que la historia es un conjunto de memorias y de
olvidos, que es una discusión en construcción, al igual que las identidades
de las comunidades más apartadas, de las nacionales y de las internacionales,
no hay un fin de la historia, México no está preso por su historia, somos
historias indígenas, historias mestizas, historias internacionales, que hoy la

globalidad potencia, las hace más complejas, las transforma muy rápidamente
y establece comparaciones que, más allá de la productividad artística o
cultural, como lo señalaba Rafael Tovar, hacen forzosamente un referente a
los niveles de vida de cada sociedad.
Por ello, creo que tenemos que repensar el espacio de lo público. En lo
público que se enchancha y se democratiza y que no depende tan sólo del
gobierno, y que debe producir en la cultura la actualización de una eficiente
política de Estado y cómo entenderla, porque la expresión nos lleva hacia
visiones estatistas; no, hay que entenderla como esencialmente democrática,
innovadora y promotora de equidad social y desarrollo sostenible. Sí, suena
fácil decirlo, pero ése es el reto.
Rafael Tovar nos hablaba de esta situación en la que hay un cierto
agotamiento de los modelos, pero no de todo el modelo, como él mismo refrendó,
lo que tenemos que pensar es que está agotado, que se está agotando
y que aquello que ha caracterizado la historia cultural ininterrumpida
de México y las acciones importantes de instituciones, tanto locales, como
nacionales, en su vínculo con la internacional, es lo que todavía funciona.
Hace muy poco se elevó a rango constitucional el derecho a la cultura.
Bueno, ¿y ahora qué? ¿Cómo ampliar la interactividad entre sociedades diversas?
Muchas veces altamente marginales, entre ellas muchas de las indígenas.
¿Cómo fomentar que esa interactividad ponga en contacto los servicios y los
bienes culturales con la más diversa población? ¿Cómo auspiciar de la mejor
manera los creadores? ¿Cómo revincular los programas educativos? En este
caso nos interesa hablar de la educación artística y de la formación de promotores
culturales desde los niveles más modestos, hasta aquéllos que manejan
proyectos cosmopolitas y totalmente vinculados de manera mundial.
¿Qué hacer para que estos proyectos realmente nos hagan disfrutar de
ese horizonte que llamamos cultural? ¿Cómo hacerlos más operativos en el
campo del patrimonio arqueológico, histórico, natural, intangible? ¿Cómo
mirar ese patrimonio que llamamos inmaterial? Y aquí, platicando con una
de nuestras excelentes ponentes citábamos a Murakami, y él decía: “tan intangible
como el cielo, como las nubes; tan intangible como lo que comemos,
como lo que hablamos, como la gestualidad, como nuestras razones
políticas, como nuestras formas de relación colectiva”.
De tal manera que lo que tenemos que pensar es cómo facilitar que
realmente haya una inversión en el capital humano, individual, que se genere
mayor saber y se comparta, y que tengamos una idea de lo colectivo, de lo
público.
En materia educativa, el país ha pasado por una serie de pruebas de las
que dicen internacionalmente que no hemos salido tan bien librados. Nadie
nos ha reprobado en cultura, cuánto cuenta realmente en esos problemas
educativos las cuestiones de orden estrictamente cultural.
En cuanto a nuestras manifestaciones artísticas y a nuestro patrimonio
cultural somos un país muy apreciado, pero esto viene nada más
de nuestra historia, esta historia a la que aludió Rafael Tovar, nada más de
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Foros de Reflexión Compromiso por México
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nuestra herencia patrimonial, viene de nuestros creadores contemporáneos,
como el maestro Cuevas, o viene de todo esto, o nos faltan mejores métodos
para evaluar si lo estamos haciendo suficientemente bien. Y aquí apunto a
uno de los señalamientos más importantes de la ponencia de Rafael Tovar:
qué se está volviendo ineficaz, qué de nuestros modelos hay que renovar.
Es cierto que México se ha tomado suficientemente en serio y, con el
nivel de urgencia que esto tiene, que la cultura es uno de los factores más
importantes para el desarrollo nacional: investigar, conservar, enriquecer las
herencias millonarias, que desde la diversidad cultural ha generado el país,
mirar intelectualmente y adentrarse vivencialmente en las experiencias,
en los conflictos, en los encontronazos, en las continuidades culturales de
México es una exigencia para todo aquel que gestione, que promueva las experiencias
culturales o que forme parte de los creadores del país.
No hay política y no-política. Hace un rato comentaba con algunos
amigos como decía Settembrini en la novela de Thomas Mann, “todo es política”,
y a este país le faltan consensos, consensos para actuar mucho más a
fondo y mucho más rápidamente.
Rafael aludía a la política en artes, en literatura, en teatro, en danza,
en música, el abordaje de nuevas políticas para la educación artística y para
la formación de promotores; políticas de investigación, de conservación, de
enriquecimiento del patrimonio y de la apropiación social de éste en una sociedad
cada vez más activa, cambiante y en ocasiones disgustada; políticas
para la promoción de la lectura, de las bibliotecas, de esta cultura digital,
de la cinematografía, de las industrias culturales; políticas de concertación,
de estímulos, de infraestructura cultural y de gestión internacional de la
cultura.
Con respecto a la pregunta de si hoy realmente estamos comprometidos
con la idea de que la cultura es un motor efectivo del desarrollo nacional, yo
respondería que tenemos que hacerlo asertivamente, mucho más a fondo.
Fomentar con esa urgencia que requerimos una estrategia que conforme
lo mencionado por Rafael Tovar: una política de Estado rellena, cruzada,
realmente plena, de sociedad y, por tanto, de acuerdos; resultado, cualquier
acuerdo, cualquier consenso, de una exposición creativa sobre los disensos.
Apostar por invertir en las personas, en las comunidades, a partir de un
proyecto nacional, con idea global y de largo aliento.
A México no le falta experiencia y en verdad al Estado de México tampoco.
Aquí, como fue señalado, muchos de los pronunciamientos más importantes
de tipo teórico y también de carácter programático se han generado
en esta tierra.
No vamos a poder abordarlo todo, la totalidad, como diría Nietzsche, es
insalvable, nadie alcanzaría en el discurso de esta mañana a tocar todos los
temas importantes que seguramente están en la reflexión de los presentes.
Sin embargo, yo diría que producimos cultura no solamente para sobrevivir
en mejores condiciones materiales, sino para dotar de sentido a la
vida y si vieran de qué manera los expertos en educación, aún los expertos en

economía, cuando a veces se refieren a ella como un estado de ánimo, tienen
que ver con lo emocional, con lo actitudinal, con aquellos que podemos vivir
como valores entrañables, creeríamos también que la cultura en verdad derrota
a las múltiples muertes: desigualdades sociales, guerras, catástrofes.
La verdad sólo a través de la cultura podemos procesar fenómenos
como los que estamos viviendo, sean de seguridad, sean fronterizos o sean
de las guerras en regiones de medio oriente.
¿Cuánto vale la cultura? Se ha preguntado Ernesto Piedras, quizá en
una posibilidad de nombrarla matemáticamente, 7%, 7.3% del PIB. Pero
cómo revaluar la visión cultural de la economía, cómo repensar la visión cultural
de la economía, cuánto participa el valor económico de las lenguas indígenas
del español, que está tan de moda; qué cambios de política pública
plantean los grandes creadores como José Luis Cuevas, que lo ha visto todo;
qué piensa la tan reconocida y joven creadora literata Cristina Rivera Garza.
¿Qué nuevas formas de apropiación social se pueden generar en torno
al patrimonio cultural de México?
Hemos llevado una voz fuerte mexicana para generar grandes convenciones
internacionales. Tenemos en mano un número de sitios de patrimonio
cultural y natural designados de valor universal en Iberoamérica. Pronto tendremos
seguramente mayores reconocimientos en cuanto a ese patrimonio
llamado intangible.
Hemos legislado, hemos creado instituciones con enorme poder, pero
tenemos que cambiar, cambiar rápido y sobre todo acertadamente. Además
de celebrar la calidad de los ponentes y del conferencista magistral, quiero
compartirles que hemos acordado, por consenso, seguir el siguiente formato:
Habrá una ronda de exposiciones de nuestros ponentes que no deberán
de exceder de 12 minutos, luego pasaremos a hacer dos rondas con base en
una serie de preguntas, si se pudiera, de algún debate.
Y ahí la participación de cada uno será libre, trataremos al final decir
algunas palabras que reflejen la investigación, el saber de todos los ponentes,
que es reflejo de una comunidad de investigadores, de promotores culturales,
que es la más grande que la historia ha visto: así como los recursos financieros
han crecido, también el pensamiento sobre la cultura, también las propuestas,
simposios, parlamentos, diálogos internacionales, mientras estamos aquí
millones están intercambiando mails sobre la creación artística y cultural, así
que, vamos a entrar al tema, le pido a la maestra Cándida Fernández tome la
palabra.
CÁndIda FernÁndeZ de CaLderÓn: La cuestión que me pidieron
comentar esta mañana es: ¿cómo pueden participar las asociaciones civiles en
la gestión cultural? A ello me abocaré, marcando parte de lo que existe, parte
de lo que se necesita y también el apoyo del Estado que, al final de nuestro camino,
nos resulta siempre imprescindible.
La gestión cultural debe mantenerse abierta, actualizada e informada,
y debe tener un conocimiento de la cultura propia para poder estar en diálogo
con otras y marcar lo que se desea alcanzar.
Eje Educación y Cultura
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Foros de Reflexión Compromiso por México
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Los avances tecnológicos, los vínculos cada vez más claros entre la
economía y el patrimonio cultural, así como las migraciones, los movimientos
sociales, ecológicos y artísticos, y los debates cada vez más incluyentes
de la construcción de la democracia presentan una demanda de nuevas formas
de participación y gestión de la cultura.
La sostenibilidad del patrimonio es un reto actual, así como la redefinición
de las políticas culturales y de las estrategias de la gestión cultural.
Esta gestión se podrá desarrollar con los profesionales del ámbito que
puedan añadirle valor agregado a las creaciones culturales en proyectos integrales,
deben unir las demandas de los diversos públicos con la oferta de los
creadores y proveedores de bienes culturales, sin que estos pierdan sus propósitos
propios y sus valores esenciales.
Las iniciativas culturales son muy variadas, van desde el ámbito de las
industrias culturales, la editorial, el cine, los medios de difusión e información
que presentan muchas y nuevas expresiones, hasta personas y grupos de la
sociedad que detectan áreas de oportunidad o necesidades no atendidas por
el sector económico, y el propio gobierno, todas ellas configuran un panorama
de acciones exitosas.
Podemos empezar por mencionar sólo algunas, no lo tomen como un listado
final y mucho menos excluyente, sencillamente es una brevísima selección
de algunas de las asociaciones que participan en el espectro cultural.
Quiero comenzar por el papel de los patronatos y los patronos, destacando,
por ejemplo, los del Museo Nacional de Antropología, Grupo de los
16, el MAP, DIBAN, Museo Nacional del Virreinato, Catedral Metropolitana,
la Fundación Alfredo Harp Helú, la Fundación Pedro y Elena Hernández, el
Museo Dolores Olmedo y muchas más.
No se puede desdeñar tampoco el papel de los coleccionistas, pilares
de los fondos en comodato en muchos recintos museísticos, hablar de una
colección como la de Andrés Blaisten, Ricardo Pérez Escamilla, los Bacal,
Sergio Autrey, Rodrigo Rivero, solamente por mencionar algunos. A su vez,
no se puede pensar en la preservación del arte popular sin el apostolado
ejemplar de promotoras como Ruth Lechuga, Ingrid Johnson, Tere Castillo,
Claudia Strasser y Teresa Pomar.
Para hablar de algunas asociaciones civiles que han actuado también,
mencionaré que lo han hecho en forma destacada, el Museo Franz Mayer, por
el buen uso de una colección con un fondo suficiente para su desarrollo.
A la asociación de archivos y bibliotecas como ADAVI, que verdaderamente
trabaja a lo largo y ancho del país; la Fundación Televisa, por el
impulso tecnológico a las comunidades y el apoyo a proyectos expositivos;
la Fundación Carso Telmex, que tiene un paraguas de diversas iniciativas;
Fundación Jumex, por su coleccionismo vanguardista, “Adopte una obra de
arte por la operación eficiente de recursos mixtos”; Fundación de Haciendas
del Mundo Maya, por la ejecución de proyectos culturales; el Museo del
Niño, por la operación cien por ciento autosuficiente que es ejemplo único
en el país; y, por último, la institución que dirijo, que a lo largo de 39 años

también ha desarrollado líneas de acción en torno a la investigación para
exposiciones y publicaciones, apoyo al arte popular y proyectos integrales de
conservación en pequeñas comunidades con potencial turístico.
Hay que preguntarse cuáles han sido las pautas de éxito de estas asociaciones.
En primer lugar, creo que cabe señalar el genuino interés por parte
de los directores o dueños de las empresas que han trascendido a la inquietud
personal estos apoyos a la cultura.
Por otro lado, muchos de ellos han fijado un porcentaje de las utilidades
de sus empresas, con lo que facilitan enormemente la labor de las
gestiones culturales. Sin este genuino interés en la cultura se corre el riesgo
de degenerar la acción cultural en meros actos de mercadotecnia o de
convivio social.
Otras pautas del buen desarrollo de las organizaciones son el respeto y
la previa investigación sobre el grupo que se aborda, el trabajo con pasión, la
convicción de que los proyectos culturales siempre tienen un doble valor, el
enriquecimiento del alma y el desarrollo económico.
El contar con recursos propios y alianzas para tener socios o avales de
nuestros proyectos es algo fundamental, y muchas de estas alianzas son con
el Estado, unas veces el federal y muchísimas veces también los estatales.
Es necesario, también, tener objetivos integrales claros que deben de
tener flexibilidad, porque los cambios son muchos a lo largo del camino; estrategias
de gestión con acciones que realmente partan del conocimiento de
la realidad, de un trasfondo educativo y de una realización con calidad.
Y si hacemos una puntuación de lo que falta por hacer, creo que para
mí los pasos a seguir son, en primer lugar, desarrollar más la planeación estratégica
y la profesionalización de las iniciativas con apoyo de la academia
y de la industria.
Segundo, propiciar la formación especializada de gestores culturales ,
que no existe en México.
Crear también el vínculo de la sala de conciertos a la comunidad, del
museo a la comunidad, de los ámbitos culturales con la comunidad, eso tendría
que ser una de nuestras tareas verdaderamente prioritarias.
Por otro lado, propiciar las visitas escolares a los museos con acciones
extramuros, que realmente el ir y venir hacia el interior de los ámbitos culturales
sea constante. Bien conocidas son las ventajas que en los niños tiene
el contacto con el arte y los programas que refuerzan su orgullo, arraigo y
sentido de pertenencia.
Y, por otro lado, también quiero insistir en que en los museos y las exposiciones
no son vanas, presentan otra veta de la educación informal y son
una fuente muy importante de aprendizaje complementario, porque además
alcanzan a personas que no tienen acceso al sistema escolarizado.
La revaloración del papel destacado del turismo y del sostenimiento de
las inversiones culturales es uno de los objetivos en los que más tenemos
que trabajar, así como el desarrollo de un programa de indicadores; propiciar
también la formación de una prensa cultural más analítica, capaz de hacer
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seguimientos enriquecedores y más canales de información para el público
en general.
Se tiene una enorme responsabilidad, desarrollar mejores mensajes y
contenidos en los medios masivos. La televisión y la Internet deben constituirse
como vehículos por excelencia, pero es necesario invertir en la investigación
para el diseño y producción de contenidos y de programación capaces
de educar, informar y entretener.
Sobre los vehículos cibernéticos que constituyen esta fuente importantísima
de información habrá que fortalecer el porcentaje de la población
con acceso a ellos, no sólo en cuanto a la posibilidad de acceso, sino también
en el nivel de educación para comprenderlos y manejarlos con provecho.
Aquí el papel del Estado y la acción de la iniciativa privada están de la
mano.
Por otro lado, para terminar con esta panorámica de la iniciativa privada
y entrar un poco a las necesidades de apoyo del Estado, debemos transparentar
y presentar nuestras cuentas para generar confianza en el trabajo que
se realiza en las organizaciones privadas, borrar el estigma que se tiene sobre
el uso de estas asociaciones como medio de evasión fiscal de las empresas.
La iniciativa privada puede aportar mucho, pero sus logros pueden ser
mayores si el Estado provee los instrumentos para potenciar y garantizar
esta actividad.
Una constante que pedimos al Estado es facilitar las acciones de la iniciativa
privada para que los proyectos no desfallezcan. Sé bien el tiempo que
toma conjuntar voluntades entre el sector público y el privado para arrancar
los proyectos.
En primer lugar y en esto cito a Ernesto Piedras, el Estado debe otorgar
al sector cultural un tratamiento formal de sector económico, con reglas de
operación claras y estables.
La cultura necesita de un tratamiento específico, debe ser motivo de
preocupación pública, como el turismo y las finanzas, y se deberá enlazar
con los demás sectores de crecimiento y desarrollo económicos.
Todo esto conlleva al establecimiento de prioridades y políticas de largo
alcance en la cultura, la educación, el turismo, la infraestructura carretera
de comunicaciones, los servicios e industrias culturales en general, y muchas
iniciativas más.
El Estado debe plantear un marco fiscal que estimule la donación y la
inversión en la infraestructura cultural. Tal vez la deducibilidad de 7% en las
utilidades, por poner un ejemplo, es muy válido para las personas morales, tal
vez no suficiente para las físicas.
El Estado, en otro de los ejemplos, tiene que estimular las donaciones.
En el caso de las 5 500 instituciones receptoras certificadas por Hacienda,
los donativos sólo alcanzan 25% de sus entradas económicas.
La mejor invitación para entrar en la promoción cultural a las empresas
y personas que aún no participan en el sector, puede ser el incentivo fiscal.

Más adelante, la contundencia y la magia de estos temas creo que harán su
trabajo y terminarán por retenerlos en el sector.
El marco jurídico también debe de orientar al Estado hacia una política
que pueda garantizar el ejercicio pleno del derecho a la cultura.
Es muy importante dotar de seguridad jurídica los esfuerzos privados,
tanto en la constitución de sus asociaciones, como en la posesión de la propiedad
mueble e inmueble.
Por otro lado, es claro impulsar el desarrollo de las ciudades museo y
de los pueblos museo, unido a la necesidad de proteger el patrimonio inmueble
en su conjunto, entendiéndolo por la armonía de su totalidad, no sólo
por sus inmuebles de mayor calidad artística. En los programas integrales
de desarrollo turístico es donde tienen el escenario adecuado estos pueblos
museo.
Considerar la importancia de vivir en un ambiente urbano bien conservado
y con una oferta cultural atractiva, no sólo redunda en beneficios
a la población local y al turismo, sino también puede atraer a retirados
extranjeros.
Creo que es importante hacer un análisis sobre esta generación de jubilados
de los baby bummers, que desde hoy hasta 2030 alcanzarán los 4 millones
anuales de retirados, si logramos atraer tan sólo entre 5 y 10% de ellos,
traerían la revitalización económica a las poblaciones.
En fin, el Estado, con apego estricto a la conservación y a la regulación,
debe facilitar las posibilidades de comercialización de algunos bienes
culturales.
Estas actividades no se deben satanizar, porque si están bien reguladas
los beneficios redundarán directamente en las poblaciones locales.
El Estado debe tener la capacidad de sembrar la semilla del espíritu de
empresa a través de sus apoyos y sus múltiples programas. Nuestra experiencia
ve que en el trabajo de las dependencias gubernamentales, a pesar de su
esfuerzo genuino, siempre aparece un halo paternalista que no acaba de permitir
la creación de ese espíritu indispensable para un proyecto productivo.
También creo que sería muy conveniente revisar la certificación de las
donatarias para incluir los temas culturales que no están comprendidos hoy
por hoy en SAT. Y analizar también si sería útil la creación de una entidad
autónoma que califique a las organizaciones culturales.
Muy importante será a mi modo de ver, y creo que los sentimos todos
quienes trabajamos en esto, un área de vinculación con el mundo empresarial
y el gobierno, un área de vinculación para el desarrollo de proyectos
conjuntos que tengan como fin el desarrollo económico de las poblaciones.
Esto no debe constituir una oficina de relaciones públicas, sino un
departamento con intención práctica de orientar esta conjunción del quehacer
público con el esfuerzo privado.
Un área de vinculación con coordinación de verdaderos gestores culturales
que puedan desarrollar o evaluar modelos de participación por tipos, tal
vez también con un equipo que los apoye, desde luego interdisciplinario, con
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la academia y personas que tengan experiencia en negocios, con abogados
que también realicen o revisen marcos jurídicos de operación.
Promover el estudio estadístico y la incidencia de la cultura en el desarrollo
económico, desde las industrias culturales y las áreas de patrimonio,
se convierte en un imperativo. La definición de indicadores clave es muy
importante.
Y ya para terminar, solamente me resta decir que en este 2010 nos corresponde
valorar nuestra cultura e identidad y su enorme capacidad de expresión
tangible e intangible, así como también respetar nuestra diversidad y
fortalecer e impulsar el potencial de crecimiento económico y de desarrollo
integral que las áreas culturales poseen.
MarÍa teresa FranCO GOnZÁLeZ saLas: Muchas gracias,
Cándida Fernández. Ella es titular de una de las organizaciones que mayor
constancia y seriedad han demostrado a lo largo de décadas en el campo
del trabajo cultural, al igual que Fomento Social Banamex, en el desarrollo
social.
Creo que lo que Candy planteó, que no voy a resumir, porque lo ha dicho
con enorme claridad, es algo que vale para el sector cultural y que también se
planteó ayer en el campo de la educación y también fue señalado en el campo
de la economía en estos foros, el valor en la planeación estratégica de objetivos
claros, pero también flexibles; creo que aquí hay muchos representantes
de la iniciativa privada y de organizaciones no gubernamentales que saben
qué tan importante es esto.
Creo que el tema que mencionó Candy de la transparencia, de la posibilidad
de certificación, tanto para señalar la seriedad de los trabajos, como
para obtener una serie de beneficios fiscales, es muy importante.
Y creo que el planteamiento que hace Candy en torno a las posibilidades
de evaluación de este trabajo cultural resultan muy relevantes y habrá
en la mesa un experto que pueda desarrollar un poco más ese tema. Pero, el
conjunto de los planteamientos y de las variables que Candy manejó para establecer
una política más poderosa por parte de las ONG y de la contribución
de la iniciativa privada deja ver también una crítica a la lentitud que a veces
tienen las instituciones públicas para responder a las demandas comunitarias
que pueden ser indígenas o no, como a propuestas del empresariado y en
donde tenemos también que pensar en una reingeniería institucional, que
nos haga más hábiles para el diálogo y más rápidos para los acuerdos productivos
a beneficios de todos. Muchísimas gracias, Candy.
Y ahora le pediría a la doctora Cristina Rivera Garza, si es tan amable
de darnos sus puntos de vista.
CrIstIna rIVera GarZa: Me da gusto estar aquí, poder platicar
de algunos asuntos de la cultura que me importan como ciudadana y
como creadora. Lo que van a escuchar son puntos de vista de una creadora
que participa constantemente en procesos de educación a nivel universitario
y como tal he tenido que imaginar continuamente maneras de extender

o de hacer copartícipe al mundo especialmente de la escritura y la lectura,
especialmente a los jóvenes.
De hecho, algunas de las ideas que voy a comentar hoy muy brevemente
fueron generadas muy cerca de este lugar, yo trabajé cinco años en el Tec
de Monterrey, Campus Toluca, codirigí, junto con Maricruz Castro, una cátedra
de Humanidades, en este trabajo nos enfrentamos al continuo reto de
producir, crear, sugerir maneras amenas y críticas a través de las cuales los
autores de libros pudieran, dialogar con sus lectores.
También estas ideas de las que hablaré se han generado en una experiencia
más reciente como partícipe de una comunidad de artistas muy activos
en la frontera entre México y Estados Unidos, especialmente en la ciudad
de Tijuana y San Diego, donde resido hace un par de años.
Entonces, estas experiencias tanto en la academia y en zonas de producción
cultural neurálgicas para el mundo en el que vivimos son las que me
han hecho recapacitar, no sólo en mi trabajo como creadora, sino también
en este otro aspecto de imaginar cómo acercar estos textos a sus lectores y
cómo producir, a través de este contacto, una cultura de diálogo y una cultura
crítica.
Si algunos de los que están aquí saben algo sobre lo que he realizado
últimamente, sabrán también, mi punto de vista acerca de la cultura y de
los asuntos culturales, dista mucho de una idea elitista o una idea de que
la cultura es un don sólo de algunos o que puede estar protegida por torres
de marfil o escondida detrás de manteles verdes, en general me gusta comprometerme
con concepciones de cultura que están estrechamente, orgánicamente
ligadas con la comunidad de la que estos mismos productos culturales
están surgiendo.
Creo en la cultura que es una práctica cotidiana orientada a la producción
de sentido, una práctica cotidiana en la que participamos todos sabiéndolo
o no, queriéndolo o no; una cultura que es la producción misma de la
idea y la práctica, también de la comunidad; una cultura que no es un aspecto
de la realidad, sino el contexto o la plataforma sin la cual la vida social, la
vida comunitaria es inconcebible, es impensable y, por lo tanto, intransformable,
por decirlo así.
Como lo demuestran proyectos culturales de gran importancia reciente,
como lo demuestra el caso de Medellín, donde una fuerte inversión en el mundo
cultural a ayudado a disminuir porcentajes de violencia, como lo demuestran
también perspectivas culturales independientes en Estados Unidos como
el proyecto que ha dirigido el escritor David Eggers que se llama 826 Valencia,
en California, donde distintos gobiernos republicanos han dado al traste con la
educación pública. Creo que estos dos ejemplos nos ponen muy en el centro.
También otra idea de la cultura como un lugar de la resistencia crítica,
un lugar de refugio ante la violencia y ante el desamparo, que son también
signos del mundo contemporáneo.
En general, una cultura que está anclada en la responsabilidad de las
instituciones, pero que está también diseminada a lo largo y ancho de todos
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estos procesos de práctica cotidiana a través de la cual nos producimos
como seres sociales, como ciudadanos.
Ése es el tipo de cultura que tengo en mente cuando estoy aquí hablando
de libros y de producción escritural. Evidentemente, como yo escribo
novelas tengo que pensar que es una labor que no sólo es de importancia estética
o política para mí, sino que es una labor que tiene una relevancia para
todos los que formamos parte de esta comunidad.
Y no estoy hablando aquí de una importancia moral, no creo que la escritura
nos vuelva mejores, por ejemplo, pero sí creo en procesos de escritura
que incluyen, pero no están limitados, a la escritura literaria. Estoy pensando
en textos que combinan la ficción y la no ficción y que están firmemente enraizados
en los contextos en los que surgen.
Quién va a creer que el valor fundamental de la escritura, lo que a mí
me hace regresar una y otra vez a estas muchísimas horas solitarias que se
requieren para producir una novela, un poema, un cuento, es que los libros,
la escritura como tal, el texto, lo que nos dice es que la realidad puede ser
distinta, no sé si mejor o peor, pero distinta.
Y ése es un principio crítico inalienable, importantísimo, que es parte
de la escritura en la que pienso cuando les menciono la palabra escritura.
No nada más la que está apresada en el libro, sino la escritura cotidiana,
a través de la cual nos estamos produciendo, narrando, como sujetos de
iniciación.
Me interesa pues una idea de la escritura que está muy atenta y muy
alerta no sólo al proceso de producción del creador, sino al proceso a través del
cual nos vinculamos a lectores activos, formando o propiciando en todo caso
la posibilidad de una comunidad, de una verdadera comunión en cuanto tal.
Les voy a comentar muy brevemente tres pequeños proyectos en los
que he participado o en los que me gustaría participar, imaginando el futuro,
yo creo que para pensar en grande también tenemos que pensar muy localizadamente,
empezar por lo pequeño y después dirigir nuestras actividades
hacia proyectos más amplios.
Todos ellos, como se van a dar cuenta, implican o toman como base
esta interacción fundamental con la comunidad. Todos ellos requieren de
una combinación de apoyos estatales y también de la iniciativa privada y todos
ellos nos recuerdan la responsabilidad ciudadana que tenemos los creadores,
y yo estoy pensando sobre todo en términos de escritura.
Hace un tiempo, cuando yo era profesora precisamente del Tec de
Monterrey, intentando crear esta cátedra de Humanidades, hicimos lo que
usualmente se hace cuando se quiere propiciar la lectura de autores contemporáneos,
es decir, invitamos a autores.
La cuestión, como mucha gente que ha llevado a cabo este tipo de
eventos, es que el gran reto consiste en propiciar esta comunión, esta comunicación
con los lectores.
Algo que hicimos ahí y que fue producto de las condiciones dentro de
las cuales estaba trabajando, fue vincular elementos que ya forman parte de

nuestra práctica cotidiana, pero que no necesariamente están unidos para
propiciar esta cultura de diálogo.
Teníamos a los autores por un lado, teníamos a los alumnos por otro,
teníamos a los profesores que asignan estos libros en grupos específicos, teníamos
a las editoriales que podían estar vendiendo libros a precios respetando
la ley, por supuesto, la Ley del Libro.
Teníamos también la vinculación de Canal 22, que se unió al proyecto,
para que esto se convirtiera no sólo en un diálogo cerrado dentro de un
espacio público, que es el salón de clases, sino que también estuviéramos
dialogando con el exterior.
Aquí el reto sobre todo es de organización y de administración de todos
estos recursos. Para hacerlo, lo que teníamos que hacer, por supuesto, era
planear con un año de anticipación, ponernos de acuerdo con los profesores
que están a cargo de los programas de estudio, tanto a nivel de preparatoria
como a nivel universitario, y después encontrarnos en auditorios, en salones
de clase, donde el autor no viene nada más a hablar, a presentar un trabajo,
sino a dialogar sobre un trabajo que ha sido leído.
Esta experiencia aunque pequeña, creo que es fundamental para propiciar
una cultura de diálogo, una cultura en la que podemos estar de acuerdo
y podemos estar en desacuerdo, de formas civiles y de formas que nos permitan
avanzar hacia comunidades mucho más igualitarias.
Este proyecto se llamó Citas Textuales, lo hicimos durante un tiempo, lo
que mi imaginación me dice es que si esto lo pudiéramos hacer no sólo en las
universidades, sino a nivel preparatoria, no sólo a ciertas instituciones privadas
sino en instituciones públicas y a nivel nacional, ganaríamos también en
esta posibilidad de extender nuestra capacidad de diálogo.
Un segundo proyecto que a mí me encantaría también desarrollar y
para cual creo que contamos ya con elementos en la gestión cultural contemporánea,
es algo que me ha dado por llamar “Estaciones experimentales
de escritura”.
Como les dije hace un rato, tiendo a creer que escribir es mucho mejor
que no escribir y no me refiero nada más a escritura literaria, me refiero a un
rango amplio de escrituras prácticas que requerimos para narrarnos y producirnos
como seres sociales.
Estas estaciones experimentales de escritura me las imagino muy ligadas
a, por ejemplo, los programas que ya existen en el país como las becas
de jóvenes creadores, de las que yo he sido beneficiaria. Pero me gustaría,
sobre todo, enfatizar dos términos importantes: responsabilidad y reciprocidad,
importantes cuando estamos recibiendo recursos del Estado, recursos
que estamos produciendo todos los ciudadanos, también hay esa posibilidad
de ser recíprocos.
Imagínense si estos jóvenes creadores del Fonca pudieran participar y
ser empleados, también recibir un salario participando en estas estaciones
experimentales de escritura, creo que hay elementos que ya existen y que
podrían propiciar que todos saliéramos ganando, aquellas comunidades que
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Foros de Reflexión Compromiso por México
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pueden recibir este tipo de apoyos, los niños y jóvenes que podrían participar,
los escritores que tendrían medios para vivir dignamente de su trabajo y, en
general, una comunidad mucho más alerta.
Un tercer punto, y esto se liga mucho a lo que mencionó hace un momento
Rafael, es la necesidad imperiosa de ir incorporando los distintos elementos
tecnológicos en la escritura de hoy. Yo no sé si ustedes saben, pero
yo soy una adicta “twittera”, fui una adicta “bloguera”, me parece que hay
elementos en estas escrituras electrónicas que nos apuntan a procesos creativos
del presente y del futuro, a través de los cuales no sólo nos podríamos
enfrentar a promover procesos culturales, sino a crear espacios donde se
produzcan estos nuevos fenómenos culturales, especialmente relacionados a
las escrituras.
Hay dos ejemplos muy claros, en la UNAM se sigue llevando a cabo
el concurso de Caza de Letras, que son talleres donde se incorpora lo mejor
de la escritura del siglo XX, escritores digitales no nativos que, sin embargo,
tienen una gran curiosidad y participan de la escritura electrónica con jóvenes
escritores que se han servido de manera bastante rica de estas nuevas
tecnologías.
Lo de Caza de Letras ha sido realmente importante, los que han ganado
premios han publicado libros después en papel, creo que esta combinación es
algo en lo que podríamos estar viendo algo promisorio.
Y recientemente ya con una actividad como “twittera”, esto lo digo no
tanto en términos de red social y, una vez más, no tanto en términos sólo de
promoción, sino como estaciones, laboratorios de escritura. Hace poco estuve
organizando un encuentro de escritores en la ciudad de León y una de las
mesas, la última, la dedicamos a la producción, lo que llamamos “cuentwitos”,
fue importante que ese día, el 20 de mayo se dedicó a la producción de
cuentos.
Estuvimos compitiendo en términos de atención con el juego Toluca-
León, o algo así, como alguien que ha escrito desde hace mucho tiempo, yo
nunca había visto que en términos de atención pudiéramos estar los escritores
y los que leemos compitiendo con fenómenos culturales de masa como el
futbol.
Lo tomé como una excelente señal, me parece que a veces nuestras
instituciones culturales están invirtiendo todavía en el papel, en los talleres
de cuerpo presente, cuando estos nuevos jóvenes con gran entusiasmo y con
gran talento están participando en este otro tipo de plataformas.
Me parece que ir virando nuestros recursos y nuestras inversiones financieras
a este tipo de escrituras contemporáneas nos pueden llevar a diálogos
y a artefactos muchos más innovadores.
Éstos son los tres ejemplos, eso es lo que me imagino, cuando pienso
en las escrituras contemporáneas y los efectos tanto estéticos como políticos
de éstas.
Yo no me puedo ir de este foro sin dejar de mencionar que ante fenómenos
de violencia como los que estamos viviendo, como los que nos han

aturdido de manera especial a los fronterizos con las muertes recientes que
se han registrado, tragedias en la frontera México-Estados Unidos, y la violencia
en general que vivimos por el narcotráfico, quiero recordar algo que
mencionó un autor italiano cuando reescribió, actualizó –por así decirlo– La
Iliada, hablaba de la guerra en términos críticos, también mencionaba que
la guerra históricamente ha propiciado una especie de adrenalina. Decía que
nuestra gran tarea, si estamos en contra de la guerra, es producir realidades
cotidianas que tengan la misma cantidad de adrenalina, de interés y de
pasión.
Yo creo que por eso cualquier cosa que hagamos en la cultura tiene
que ayudar, es la única arma que nos va a ayudar contra la violencia.
MarÍa teresa FranCO GOnZÁLeZ saLas: Creo que no podemos
compartir más este punto de vista que acabas de plantearnos, y yo creo que
en efecto estos ejercicios como 826 Valencia son muy conocidos, o como las
citas textuales que ha promovido Cristina, o como las especificaciones experimentales
de escritura; lo que nos dejan ver es de nuevo este tema de las
tecnologías y la globalidad, ante los programas, por ejemplo, de promoción
de la lectura, esta propuesta siempre indefectiblemente ligada de promoción
de la escritura tiene que ser uno de los grandes temas a abordar.
Se dice que ya no se lee tanto por Internet, yo creo que se lee más. Se
dice que ya no se escribe porque hay Internet, yo creo que se escribe más.
Y esa reescritura tiene que ver con lo que habíamos ya expresado y ahora
Cristina enfatiza, con la producción de sentidos y con esta pasión que es la
única capaz de hacer retroceder a la muerte, pero generando esto que ella
dijo: sociedades de resistencia crítica, que a la vez son conciencia y posibilidad
para convivir entre las diferencias.
Le voy a pedir ahora al doctor Ernesto Piedras si puede desarrollar el
tema que ha preparado para este día.
ernestO PIedras FerIa: Es muy raro que los economistas sean invitados
a estos foros, a estos espacios; y también debo reconocer, los economistas
han desatendido a la dimensión de análisis de la cultura.
Entonces, mucho de mi trabajo lo que busca es ese maridaje entre la
ciencia social, la ciencia económica y la cultura. No se justifica, no se vale
un divorcio entre estas esferas. Es mucho lo que podemos darnos de un lado
hacia el otro.
Cuando recibí la invitación de parte de Agustín Gasca, para estar aquí
con todos ustedes, y vi el título: Compromiso por México, la respuesta se me
hizo muy obvia, es el desarrollo integral, ése es el qué, el cómo, son las diferentes
mesas que se han armado de manera muy impactante. Y me parece
que aquí tenemos primero que repasar qué es el desarrollo, a veces usamos
la denominación de desarrollo como crecimiento económico únicamente, a
veces es sólo bienestar. Es la conjunción de eso: de equidad, de bienestar y
de crecimiento económico. ¿Y esto qué tiene que ver con la cultura? Todo.
No hemos atendido la multidimensionalidad de la cultura, vemos el
componente de bienestar, pero a veces entramos a un campo muy riesgoso,
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verla sólo como una cultura ornamental, no vemos sus dimensiones humanas,
sociales, económicas, de empleo.
Por qué esa preocupación por el desarrollo. Porque es algo de lo que
carecemos, pero no hay un designio divino ni fatídico que algún día nos haya
determinado como subdesarrollados.
Hay un periodo hace 170 años, hace más de un siglo y medio, en el que
incubamos un atraso relativo, no tuvimos las condiciones sociales de hablarnos
como en estos foros, de introducir la tecnología, de organizarnos políticamente
y otros países sí lo tuvieron, despegaron y nosotros nos rezagamos.
El indicador de desarrollo que tomemos nos va a mostrar que hoy tenemos
ese atraso relativo, igual hoy que hace siglo y medio.
Hoy tenemos más satisfactores, pero en proporción a los países que
llamamos desarrollados estamos muy rezagados, y empiezo a hacer un paréntesis
para vincular desarrollo económico, que es en buena medida el trabajo
que yo desempeño, desarrollo económico y cultura.
Por qué en aquellos países vemos ese tratamiento que amablemente
citaba Cándida Fernández, en donde sí se le dan reglas claras, estables y conducentes
para el desarrollo del sector, para el desarrollo social; por qué se le
da ese tratamiento respetuoso e integral que frecuentemente me encuentro
como gente de ciencias sociales que aquí no tenemos.
Entonces, decía Rafael en la presentación magistral de la mañana y yo
le comentaba después: nos llevaste a pasear, esto fue un viaje reflexivo para
ubicarnos en dónde estamos y él dijo: “tenemos un agotamiento de modelo”.
Yo diría en el mismo sentido: ¿tenemos la política cultural y la política
integral para la cultura que queremos y necesitamos como país? Y la respuesta
es no.
Entonces, tampoco se trata de una política en la que haciendo más de
lo que hemos hecho, vamos a estar en curso, hay muchos elementos rescatables
pero necesitamos tal vez una serie de pinceladas o hasta brochazos de
irreverencia hacia la cultura.
Alguien me dice: es que tú quieres poner a trabajar a la cultura. Le
digo, es una grosería pensar eso, la cultura trabaja de por sí, tenemos que
reconocer todo ese esfuerzo que ya hace y esa contribución en términos de
empleo, divisas, producción, atracción, retención del turismo, etcétera.
¿Cuánto vale la cultura? Aquí los invito a una reflexión: les propongo
pensar cuánto vale la cultura, pero me preocupa que salgamos de estos foros
y la pregunta se convierta en, ¿cómo, vale la cultura?
Sigue siendo el elemento ornamental al que no se le reconoce una dimensión
económica que, otra vez, esos países que llamamos desarrollados sí
le dan, sí le atribuyen y sí le instrumentan; 6.7% era la medición para 98, en
2003, 7.3 por ciento.
¿A alguien le sorprende que nos apropiemos cada vez más de bienes y
servicios de carácter simbólico, o sea, bienes y servicios culturales?
No, la apropiación y aquí se vincula con lo que ha sido el común denominador
de todas las presentaciones, está muy vinculada a la tecnología.

Los que nos consideramos melómanos contábamos por cientos los acetatos
que teníamos en nuestra adolescencia. Los melómanos jóvenes de hoy
los cuentan por miles.
Hay un tema ahí, claro, de derecho de autor que atender, pero esta tecnología
ha multiplicado las capacidades, y retomo también lo dicho en este
panel, el avance tecnológico no tiene freno ni reversa.
Entonces, hay más creatividad, México es un país en el que abunda
el elemento de la creatividad, recurso esencial en términos económicos,
igual que el crudo para la industria petrolera, con sus factores positivos y
sus externalidades negativas tan visibles en estos días, lamentablemente;
pero como recurso productivo no tuvo páginas blancas en nuestra historia,
sistemática y permanentemente hemos sido muy ricos, muy abundantes, en
la generación materialización e incluso exportación de nuestros contenidos
creativos. México es abundantemente conocido, como lo es el Estado de
México, por sus colores, por sus aromas, por sus sabores, por sus sonidos;
entonces, por qué no le damos un tratamiento integral.
Aquí destacaría que esa banda roja en la medición es la economía sombra,
ese componente informal e ilegal que puede ser muchas cosas, puede ser
piratería, puede ser la carencia estadística que también Cándida denunciaba;
tenemos las estadísticas necesarias para medir los síntomas y hacer los diagnósticos.
Como analista, como economista, cada vez me encuentro menos,
era muy fácil medir acetatos y casetes, hoy cuesta mucho trabajo medir la
digitalización.
Entonces, tenemos que replantear los instrumentos de medición. Esto
es por lo que toca a nivel nacional.
Me atreví a hacer una aproximación muy general en la siguiente lámina
para el Estado de México, 7.3 es el valor promedio a nivel nacional, una
primera aproximación, perdón por el rango que no logré acotar más en estos
pocos días, pero deja el valor económico de la contribución de la creatividad
y la cultura en el Estado de México en un rango entre 7.6 y 9.2, pongan el
número que ustedes concedan en ese rango, 8, 8.5, es mucho, es un sector
de actividad económica muy importante que sólo para el Estado de México
representa más de 300 mil empleo directos e indirectos, más de 20 000 unidades
económicas; me recuerda mucho lo que estaba diciendo Cristina, los
creadores son muy dados a trabajar en ámbitos individuales, la creatividad es
algo que se reproduce, pienso mucho en el maestro Cuevas, trabajando con
un equipo, pero con muchos momentos replegándose a la individualidad, es
muy común ver estas unidades económicas pequeñas, es un sector económico
de alto impacto en el empleo.
Les muestro un poco más a nivel nacional. La siguiente lámina es la
tendencia en la serie de tiempo, en beneficio del tiempo vamos a la siguiente,
como sector de actividad económica tenemos la maquila, tenemos el petróleo,
tenemos el turismo, ¿por qué lo destaco en rojo? Porque esas industrias culturales
o como las denominemos, protegidas por el derecho de autor, la economía
de la cultura y la creatividad no comparten el componente del turismo
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cultural; si compartiéramos ese insumo que es para el turismo en el campo de
la cultura, quedarían empatados, hermanados en ese tercer lugar, pero tercero
o cuarto es mucho, yo les recuerdo, el petróleo tiene un tratamiento muy
especial, tiene esas reglas claras y estables, es un monopolio gubernamental,
la maquila tiene a nivel federal, prácticamente una secretaría. La Secretaría
de Economía está destinada a promover cruces transfronterizos, una política
fiscal específica, capacitación, seguridad, el turismo, Secretaría de Estado y
representaciones a nivel mundial, prácticamente todos los puntos del mundo
y la cultura nos regresan al tema de preocupación, que comparto con Rafael
Tovar, tenemos que repensar y trabajar con mucha urgencia el tema de la gobernanza
del sector de la cultura.
La cultura ha evolucionado, la tecnología sigue evolucionando, ¿tenemos
una estructura de gobernanza adecuada para nuestra cultura con un
enfoque integral? Yo me anticipo, nos hace falta un ajuste sistémico en este
campo.
Sólo para recordar algunos números que he generado con el equipo de
economistas jóvenes con los que trabajo, hay una alta generación de empleo,
3.6% de la población económicamente activa está directa e indirectamente
vinculada a la cultura, este sector que frecuentemente se relaciona con el
ocio, pero no con la denominación española, sino de los que no hacen, de los
que no saben hacer, produce siete con la mitad de la población. Esto significa
que genera el doble del valor que el promedio de la fuerza laboral nacional. O
sea, no veo el ocio, veo un alto impacto en el empleo, veo un alto impacto en
productividad y, sin embargo, no hay estrategias de capacitación laboral dentro
de la cultura, no recientemente.
Comercio exterior. Parte de nuestra tragedia de buscar el desarrollo es
porque no hemos tenido como país, y esto es común a todos los países en
desarrollo, la capacidad de venderle al mundo tanto como le compramos,
pero eso es aplicable a la economía en su conjunto, en el sector de la cultura,
y fíjense que somos un sector muy expuesto, no encuentro un país en el
mundo, mucho menos en la región latinoamericana, que escuche más música,
vea más audiovisuales, cine extranjero que México, y con todo y eso vendemos
a la región y al mundo mucho más que lo que le compramos, somos
un sector superavitario que genera divisas excedentes. Sigo con mi discurso
de irreverencia económica, pero como un reclamo de por qué hemos sido
omisos.
Me sorprende que en épocas recientes, cuando salieron las estadísticas
de la crisis por la que recién emergimos, me toca estar en el Reino Unido, y
sale en la primera plana del diario Times una nota que dice, según las estadísticas,
tenemos la peor recesión de las últimas dos o tres décadas. Y miren
que los británicos saben de recesiones.
Y la siguiente nota, decía otro ministro: “estamos en crisis, tenemos
que invertir en cultura”. Porque allá no hacen falta estos discursos básicos
de economista: “les juro que generamos empleo, producción, divisas, turismo,
etcétera”. Allá eso está asentado, el que pregunte cuál debe ser el

compromiso está adoptado. La pregunta se convierte en el cómo, cómo vamos
a vincularlo con el turismo, con la capacitación, con la educación.
Tenemos un sector integral, pero yo he hablado sólo del crecimiento,
no he hablado del bienestar. Eso como economista me toca un poco menos.
Destaco que de todos los sectores que vieron en las barras verticales,
todos los demás son sectores económicos que cuando generan ese beneficio
se tiene que convertir en bienestar. La cultura es el único sector que simultáneamente
genera valor económico, que significa empleo, inversión, divisas,
producción, etc.; y al mismo tiempo bienestar, no es dinero que se tiene que
convertir ahora en salas de exposición o en aulas de educación o en camas
de hospital, es simultáneamente ese dólar de la cultura, crecimiento económico
y bienestar social. Es el único sector intrínseco al desarrollo con esa
dualidad.
La educación tiene un papel muy semejante con procesos de maduración,
de acumulación de capital humano mucho más largos. Un individuo
no está formado sino después de 8 o 15 años. Entonces, es muy importante.
Pero reitero, ¿cuánto vale la cultura? Y también reitero, me preocupa salir de
estos auditorios y que la pregunta se convierta en, ¿cómo, vale la cultura?
No reconocemos ese valor económico.
Tecnología y cultura. La tecnología es una ventana de oportunidad,
hace 170 años no se aprovechó esa oportunidad tecnológica: ferrocarriles,
telégrafos, telefonía, etc., se convirtieron en un factor y causa de atraso. Hoy
tenemos abierta esa ventana, pero me preocupa que si no imprimimos ese
sentido de urgencia, la variable del tiempo a veces se nos olvida: trabajemos
rápido, no podemos seguir discutiendo lo mismo por mucho tiempo.
Qué va a pasar con éste, que hemos denominado homo telecom, este
hombre de la comunicación a distancia. No me voy muy lejos, hace 20 años
la comunicación era voz, era una llamada, acaso era un fax; hoy son los libros
digitales, los contenidos de Internet, las descargas de audiovisuales en
los celulares, etc., es la Internet. Ese homo telecom se está haciendo intensivo,
insisto, en la apropiación de contenidos. Y me preocupo más cuando
en estos foros hablamos de tecnología, de telecomunicaciones y salimos
de aquí y no escucho a las autoridades discutiendo sobre la Ley Federal de
Telecomunicaciones, la Ley Federal de Radio y Televisión, esos son fierros, esas
son microondas, lo que vale es lo que viaja por ahí y la autoridad está siendo
omisa.
Agrego un elemento más: para esa revaluación de la gobernanza del
sector necesitamos incluir los contenidos que viajan tecnológicamente.
Nada más para recordar: convergencia, nos han dicho los ingenieros,
los abogados, es un tema tecnológico; es un tema de mercado y de regulación,
pero la convergencia también es un tema de contenidos.
Uno más, la semana pasada, invitados por el diputado Armando Báez,
teníamos esta discusión: ya no es un tema de fierros nada más, sino qué vamos
a hacer con lo que viaja por ahí, porque hay creadores detrás de esto y
hay sociedades que no se están apropiando de ello.
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Entonces, ¿cómo hacemos para conciliar las necesidades de ambos lados
de la historia?
Pues se trata de la brecha digital. Normalmente nos referimos a ella
como el atraso relativo que tenemos como país. Si seguimos a la siguiente
lámina encontramos una dimensión estatal.
Si vamos rebanando cada vez más fino se hace más cruda la brecha.
Fíjense cómo, por ejemplo, en el caso de banda ancha y PC, sólo unos
pocos estados tienen abundancia o suficiencia de ambos, pero el resto del
mapa nacional está en carencia y lo que estamos diciendo desde el inicio
de estas sesiones –Rafael Tovar lo dijo– es: “cuidado, porque quien no tenga
este acceso no tiene acceso a los contenidos”, y no lo está teniendo no por
falta de voluntad. Es un tema de capacidad económica. No resultamos ser
brutos para la tecnología, resulta ser inaccesible para muchos de nosotros.
Sólo para terminar diré que esa brecha de desarrollo que nos deja con
recursos limitados, se convierte en una brecha digital; es una brecha de creatividad
y cultural.
Cuando se citaban las cifras de librerías en el país yo pensaba: y hay
tantos municipios que no tienen una sola librería en este país, tienen alguna
biblioteca; hay ya una brecha cultural.
Pero si estos accesos tecnológicos son la nueva biblioteca, la nueva librería,
la nueva discoteca, la nueva ludoteca, el nuevo centro de conocimiento
e información, en la medida en que unos estén marginados, estamos marginándolos
de educación y de cultura.
La brecha digital es un tema de interés y de preocupación para los trabajadores
culturales.
Para terminar con estas pocas láminas, me ha tocado generar estos números,
del Producto Interno Bruto, el 7.3 más recientemente. Me intriga mucho
saber cuál va a ser el nuevo resultado, ahora que habrá estadísticas más
recientes, pero a veces percibo que hay una sensación de que la cultura tiene
un toque de Midas.
Incluso algún funcionario de Hacienda dijo: si les va tan bien en lo
económico para qué los ayudamos, no les damos nada y generan todo eso,
déjenlos así. No entiendo ese enfoque.
Pero en la siguiente lámina –ésta es una ilustración, prometo no hacer
un examen, a veces la uso con mis alumnos en el ITAM, con fuerte tentación
de hacer examen de economía– es para ilustrar la distancia de esa curva que
está entre la A y la B, respecto a la línea diagonal. Es una medición de inequidad
que usamos los economistas.
Si hubiera equidad, si 10% de la población en el primer bloque se quedara
con 10% del PIB, esa línea estaría dibujada sobre la diagonal.
Somos un país de inequidad en todo: en computadoras, en banda ancha,
en fluido eléctrico, en agua potable, en educación, en ingresos.
El sector de la cultura no se abstrae de este problema. Puede tener un
toque de Midas que estamos midiendo, pero también tiene un fenómeno de
replicar esos caracteres de inequidad.

Fíjense en la base de la pirámide –y vuelvo a pensar en el maestro
Cuevas y en Cristina– la creatividad no está en grandes corporaciones. Yo
veo seres humanos de alta creatividad, de ese recurso esencial para el desarrollo
económico y social.
La base de la pirámide es muy ancha, 181 000 de los creadores trabajan
en unidades económicas pequeñas y –vean el recuadro abajo a la derecha–
se apropian de beneficios que son inferiores a la mitad de lo que lo
hace el que trabaja en una gran empresa. Cada una cumple con su función;
no soy de la idea de acabemos con las grandes, eso no resolvería nada.
Pero la política fiscal que se debe plantear debe atender a la equidad en
la distribución. Si al momento he logrado convencer con números –es que los
adultos no entienden nada si no les explicas con números– necesitamos muchos
números.
Entonces, si son los creadores agentes económicos, si participan de
un mercado laboral, ¿en dónde está su seguridad social? Cuando enferman,
cuando jubilan, cuando descansan, ¿cuál es la protección que tienen? No son
reconocidos a pesar de su productividad, que duplica el promedio nacional.
Es una ilustración de esa cadena productiva en donde veo a la creatividad,
como les decía, como el crudo, como el insumo esencial que detona una
cadena de valor sin la cual no llegaríamos a 7% de ese PIB tan necesario y
todos sus efectos.
Tenemos que cuidarla, fomentarla, e insisto, sigo hablando de lo menos
importante, del lado económico de la cultura, pero hemos sido absolutamente
omisos.
Sólo para terminar diciendo: necesitamos ese marco legal conducente
y actualizado, el marco de aplicación no sólo es tener la ley, sino que se
aplique, necesitamos los indicadores. Veo creadores que han evolucionado en
50 y en 30 años de manera dramática y veo una política cultural estática,
no ha cambiado desde los últimos 20 años. ¿No será que tenemos reglas de
tránsito de hace medio siglo para vehículos que hoy contaminan menos pero
viajan mucho más rápido, que usan otro tipo de combustibles? Creo que tenemos
ahí un divorcio que nos urge empatar con este enfoque multidisciplinario
para generar políticas públicas que también atiendan a la dimensión
económica y al desarrollo integral.
MarÍa teresa FranCO GOnZÁLeZ saLas: Querido Ernesto, me
temo que en breve vas a tener un problema identitario, porque yo creo que
aquí la comunidad cultural ya te considera parte de ella y no tanto economista,
pero la verdad creo que lo que planteas subraya lo establecido desde
la ponencia magistral y lo que aquí se ha dicho. Este asunto que él llama la
gobernanza del sector cultura es algo sobre lo que tenemos que pensar, es
decir, el sector cultura no puede definir sólo una política eficaz y que abata
estas brechas digitales y culturales, y este planteamiento que podría llevar
hacia que un país con enorme creatividad cultural en realidad devenga en un
país que abate las diferencias y genera bienestar.
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Creo que en eso habrá que hacer otro tipo de lucha, Ernesto, y creo que
no hay que soltar el tema, el tema de la gobernanza es un tema, de nuevo,
de apretón de diálogos y de toma de decisiones para que el país empuje en
serio, de entre todas las vertientes públicas y también auspiciando la participación
empresarial y de las comunidades, para generar en México algo
mucho más potente, y que abata esto que Ernesto ha denominado: política
estática.
Y, bueno, pues ahora le pedimos al gran José Luis Cuevas, que ha sido
no solamente uno de los grandes creadores culturales de nuestra patria del
siglo XX, sino también uno de los testigos de todos los diálogos, intentos de
actualización, críticas y propuestas de vanguardia.
JOsÉ LUIs CUeVas: Lo que usted dijo, por ejemplo, de la relación que
puede existir entre el arte y la economía fue muy interesante. No sé si alcancé
a oír lo que usted decía, pero así es como yo lo interpreté, porque el arte
está vinculado a la economía y está vinculado a muchas otras disciplinas del
conocimiento. Primero se inventó el arte y después se inventaron todas las
cosas que siguieron. La expresión del hombre fue un dibujo en las cuevas de
Altamira, en fin, en otras, ahí es donde se expresó por primera vez el hombre,
y después empezaron a surgir otras formas de expresión.
Hace un año y medio me habló por teléfono el embajador de Argentina
en México para invitarme a que acudiera a un encuentro de economistas:
“Cuevas, le hablo porque quiero que usted regrese a Buenos Aires, ya tenemos
dos años sin verlo. Los argentinos lo quieren mucho”. Le digo: “yo también
a los argentinos”. Dice: “pero no ha ido en dos años y yo quiero invitarlo,
porque ya tiene dos años de no ir a Argentina y queremos que vaya, porque
habrá un encuentro de economistas y es donde entra usted”, y le digo: “señor
gobernador, encantado de regresar otra vez a Buenos Aires, de ir una vez
más a Buenos Aires, pero, señor gobernador, por lo visto creo que no está
muy enterado que yo soy pintor y nada tengo que ver con la economía”. Y me
dice: “pero por supuesto que tiene que ver con la economía, por eso pensé en
usted, dice, yo tengo un discurso sobre la relación que existe en las artes y
en la economía”. Me convenció y acepté ir.
Entonces, me acompañó mi esposa, llegamos a la Plaza San Martín,
que es donde está lo que en México sería Relaciones Exteriores, y entonces
yo estaba sumamente nervioso porque no tenía la más mínima idea de qué
iba a hablar.
Pasó el tiempo, todos hablaron, todos eran verdaderos expertos en
asuntos de economía de América Latina porque existía gente de todas partes,
de América Latina. Y entonces pensaba: “¿y qué voy a decir ahora que me
toque a mí?”.
De pronto oigo la voz del que anunciaba y dice: “y ahora cedemos la
palabra a José Luis Cuevas”. Dije: “antes que nada debo de decirles una cosa,
veo que el lugar que está a mi izquierda está desocupado y le pido a mi esposa
que suba y se siente al lado mío para calmar los nervios”.

Y entonces empecé a hablar, pero hablé de algo que no entendieron
mucho los economistas, les hablé de las relaciones entre dos cinematografías
que en algún momento fueron las más importantes de habla española: el
cine argentino y el cine mexicano.
Hablaban entre ellos, en un estado de aburrición espantosa, y para hacer
la cosa un poco más culta dije: “atrás de mí hay un cuadro de Bernie,
pintor argentino que fue amigo de Siqueiros, cuando Siqueiros vino por única
vez a Buenos Aires a pintar un cuadro en una casa, no en un lugar público”.
Él trabajó con Espitinbergo, pintor argentino, ya muerto hace tiempo.
Después, ya entramos en materia, hablé del cine argentino, del cine mexicano,
los mexicanos que habían actuado en Argentina, los actores, incluso
hasta directores de películas y los argentinos que venían a México.
Oía las voces de que efectivamente eso tiene que ver con la economía,
y si nosotros no hemos hablado de eso es porque parece que no estamos muy
enterados, “continúe Cuevas, continúe”.
Sí, le digo, si todavía me falta unos 50 minutos de disertación sobre
estas dos cinematografías y fue una experiencia que efectivamente me llevó
a pensar, a reflexionar sobre la economía, definitivamente sí existe una
relación estrecha entre ambas cosas, como existe una relación con la filosofía,
digamos, los pintores muchos son pensadores, no todos, porque hay cada
bestia que no se podría decir que fuera filósofo.
Por ejemplo, en el libro que escribió Justino Fernández sobre José
Clemente Orozco, que se llama Orozco, forma e idea, Fernández analiza el
contenido filosófico de la obra de Orozco.
Después Fernández publicó otro libro sobre Orozco porque era el artista
que él más admiraba, más que a Diego Rivera, más que a Siqueiros, en fin.
Entonces vi que existían muchas relaciones con la economía y con la filosofía
y con todo; las artes y todo lo que es conocimiento, todo lo que es saber
está relacionado, todos estamos relacionados.
Yo tengo tres buenas bibliotecas, no es por presumir, pero desde niño
empecé a comprar muchos libros, y no son únicamente libros sobre artes
plásticas, sino sobre muchos aspectos del conocimiento humano.
¿Por qué tienes libros de economía? Me han dicho los amigos que van,
por lo visto sólo tienes libros para llenar los libreros, que se vean muchos,
verdad. No creen que me pueda interesar la economía, me interesa y les di
un largo discurso sobre la relación de la pintura o de las artes visuales con la
economía.
Y qué decir de la filosofía, como les decía al principio, por supuesto,
la filosofía todavía está más cerca y la literatura está cerca, por eso existimos
los ilustradores, yo he ilustrado a Franz Kafka, a Quevedo, al Marqués de
Sade, en fin, a muchos otros más. Los he ilustrado y ahí entra otro contacto
importante con otra forma de expresión artística.
Así es que soy un admirador de ustedes los economistas. Me acuerdo
que entre las cosas que yo dije, pero eso fue otro día, dije que de economía
no sabía nada.
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MarÍa teresa FranCO GOnZÁLeZ saLas: Ahora la idea
es soltar unas cuantas ideas, se vale interferir, se vale plantear nuevos
cuestionamientos.
Yo quería retomar, en función de lo expresado por todos, esto que el
maestro Piedras ha llamado la gobernanza de la cultura, y pensaba que la
historia se constituye a partir de agüeros, de recordatorios; es memoria y es
olvido; y pensaba en el conjunto de medidas que se han tomado a lo largo
del tiempo para hacer factibles las políticas coincidentes de tipo fiscal, para
poder tener mayor presencia en el campo de las telecomunicaciones, para
que se otorguen mayores incentivos fiscales, para que en un momento dado
se den mayores estímulos a la acción comunitaria, para que se modifiquen
las legislaciones en materia de desarrollo urbano, que se modifiquen en función
de los asentamientos humanos; para que se conciba el proceso de producción
industrial, para que se produzca mayor intercambio internacional.
Ligado a lo que planteabas como algunos acotamientos, o agotamientos
también, de los modelos que actualmente tenemos, ¿cómo ves la cuestión,
Rafael, en términos de que la gobernanza del sector o el poder de la
cultura tenga mayor efecto al constituirse políticas públicas renovadas?
raFaeL tOVar Y de teresa: Sobre esto quisiera hacer un comentario
que de alguna manera han mencionado todos.
Creo que algunos de los temas fundamentales de la cultura y de la política
cultural no están al alcance de las instituciones culturales resolverlos. Es
decir, es una articulación de políticas públicas las que podrán dar las soluciones
a diversas instancias, por ejemplo, los temas fiscales, son prácticamente
resultado de esfuerzos individuales que muchas de las fundaciones, muchas
de las empresas que quieren participar en los temas culturales van resolviendo
con su participación, con las donaciones. En la parte de las disposiciones testamentarias
cómo poder tener un reflejo fiscal que estimule su acción y que
finalmente ese producto que quieren transmitir a la sociedad pueda lograrse.
Ése es uno.
En segundo lugar, la parte de las telecomunicaciones, efectivamente
es un asunto que podemos tener muy claro, cuáles son las tecnologías, para
qué programas hay que utilizarlas, cómo hay que revisar los contenidos y que
no todo se nos vaya en la utilización de software importados, sino que pase
por los principios que están asentados en las leyes de telecomunicaciones y
en muchísimas otras disposiciones. Estamos en una discusión que en otros
países resolvieron hace 30 años, si no se resuelve eso nos volveremos a quedar
atorados.
Recuerdo una frase de Alfonso Reyes, que ya la decía en los años 30,
dice: “México es un país que siempre llega al final del banquete de la civilización”.
Ojalá que en esta ocasión en la que hay un paradigma de la nueva
sociedad del conocimiento, los nuevos paradigmas cibernéticos, que México
no llegue tarde, simplemente por razones de falta de articulación de políticas
públicas, pero para eso se necesita un proyecto nacional global, y yo creo
que esa deberá de ser la gran lucha de estos años.

MarÍa teresa FranCO GOnZÁLeZ saLas: Creo, en relación con
esto último que ha dicho Rafael y toda la mesa ha propuesto de distintas
maneras y muchos representantes de la AIP, que todo esto puede llegar a la
elaboración de un plan en serio que interpele a todos a tomar en serio lo de
la cultura base.
ernestO PIedras FerIa: Yo propondría que todo ese trabajo sea
con hojas en blanco, porque en el sector de la cultura estamos muy acostumbrados
a querer regresar a lo mismo. Les voy a decir una aberración, qué
tal que la autoridad de la cultura estuviera radicada por ahí de la CFE, ya
perdí el piso, pues ahora con la fibra óptica y sus capacidades de transmisión
de contenidos yo quiero una autoridad cultural que hable con la CFE, claro,
no que esté allá.
MarÍa teresa FranCO GOnZÁLeZ saLas: No que se traslade a
sus sedes.
ernestO PIedras FerIa: Así es. Pero yo creo que tenemos no
que repensar en qué área de la educación la ponemos. Yo creo que o toma
vida propia, pero tiene que estar sentada con la CFE, con Comunicaciones y
Transportes, con Hacienda, a ver política fiscal y vuelvo a mi invitación, hoja
en blanco. Si yo les digo política fiscal frecuentemente en el aparato legislativo
veo iniciativas de subsidios y exenciones. No, por favor. ¿Qué no son
convincentes los números de que éste es un sector que crece más que el PIB
en su conjunto? Por qué no una política fiscal de fomento más integral ¿Y la
seguridad social en dónde está? Cuando un pintor quiere afiliarse al seguro
social, ¿a dónde va? Pues no va.
Entonces, replantearlo, ver si los argumentos, por ejemplo, económicos
desde mi plataforma son meritorios, y mejor ir borrando que no escribirlos de
origen, un ejercicio fresco.
MarÍa teresa FranCO GOnZÁLeZ saLas: Muy bien. Yo creo que
en relación con esto que plantean Ernesto y Candy, a mí me gustaría que
desarrollaras un poco más las propuestas que esbozaste y que tienen que ver
con hacer crecer a esos 5 500 acreditados ante la Secretaría de Hacienda
como realmente donantes para la cultura. Qué hacer en concreto para que
este número creciera con el ánimo de transparentar, como dijiste, de evaluar
y de poder mantener un diálogo desde la academia más crítica, hasta
los sectores con menores posibilidades económicas, pero con gran creatividad,
por ejemplo, pueden ser los que remiten a una comunidad en donde hay
grandes maestros artesanos y grandes propuestas de arte popular.
CÁndIda FernÁndeZ de CaLderÓn: Bueno, yo francamente lo
que creo es que hay que hacer una revisión global, general de algunas políticas
fiscales.
Concretamente habíamos hecho una revisión a los donativos, porque sí
es muy peculiar el que el 75% de los ingresos de estas donantes autorizadas
es por otros ingresos y no estrictamente donativos.
Eje Educación y Cultura
147

Foros de Reflexión Compromiso por México
148
Eso habla de que las donantes buscan otros caminos de percepción de
sus propios medios y de sus propios vehículos económicos, porque no encuentran
el suficiente respaldo en los donativos.
Por eso mi insistencia en revisar si se podrían aumentar tal vez los porcentajes
de deducibilidad de donativos en personas físicas, para que invitemos
al donante, a la persona individual, acercarse a estos proyectos y aportar
un donativo y que sea realmente atractivo hacerlo.
Y el primer paso tal vez para acercarlos es justamente esto, pero finalmente
el caso positivo de ese 25 y ese 75 es que sí hay iniciativa de las organizaciones
donantes para buscar la entrada de recursos por otros lados y que
buena parte configuran de ese 7.3 que nos menciona Ernesto.
MarÍa teresa FranCO GOnZÁLeZ saLas: Pensaba, Cristina, en
este tema que a veces genera disputas y aun oposiciones políticas grandes.
Es decir, el planteamiento desde la alta tecnología, desde las grandes finanzas,
desde la macropolítica, sobre qué habría qué hacer en términos de un
desarrollo que lleve al bienestar económico; y que cuando se enuncia en muchas
ocasiones provoca desde actitudes defensivas institucionales o de agentes
políticos, etc., o que leen esto como una propuesta que se vincula a los
grandes mercados internacionales, al neoliberalismo, a una visión reductiva.
Por ejemplo, en lo que tú planteabas ahora, con estos experimentos
escriturales, además que se producen en una frontera que representa, uno de
los tránsitos comerciales más amplios y más ricos del mundo, y, en algunas
zonas de las más violentas también; cómo releer esta propuesta de servirse
de los grandes medios, de las grandes tecnologías, para poder rescatar esto
que tiene que ver con lo más íntimamente popular, valga la expresión.
CrIstIna rIVera GarZa: Ciertamente es una pregunta que nos lleva
de regreso, tal vez no a la página en blanco, sino a la pantalla en blanco;
y la pantalla, por otra parte, que casi nunca está en blanco, si hay un cursor
y hay palabras y hay una instrumentación, hay todo un proceso social y comunitario
que forma parte de la apariencia de este espacio vacío.
De la misma manera en que pienso que el trabajo que hacemos escribiendo
libros o pintando, parece solitario, parece individual, cuando evidentemente
estamos hablando de un proceso que nos atañe a todos.
La pregunta para ahí es, ¿cómo crear la serie de articulaciones y conexiones
de tal manera que los que vayamos hacia esa pantalla estemos en
la capacidad de producir trabajo que es innovador y trabajo que es relevante,
estética y políticamente?
Y aquí yo vuelvo, por una parte, al no tenerle miedo a la apropiación
de todas estas posibilidades tecnológicas, en el sentido de seguir lo que la
comunidad ya están haciendo.
Muchas de las cosas que les platiqué hace un momento no son ni siquiera
vanguardistas, en el sentido de que yo las he aprendido de mis
alumnos, yo las he aprendido de la gente joven que las maneja, los nativos
digitales que manejan con gran soltura y a veces con gran talento estas
herramientas.

Yo creo que hay ahí un proceso de diálogo intergeneracional que va a
ser fundamental, no tanto ya una circulación cultural en la que también hay
que tomar en cuenta los elementos y las experiencias que tienen las nuevas
generaciones, con sus talentos, preocupaciones y propuestas.
Finalmente, una de las grandes responsabilidades del escritor es ser
contemporáneo, y ser contemporáneo no en el sentido de estar a la moda
o de acoplarse a lo que ya está ahí, sino de escarbar, esculcar de tal manera
que pueda llegar a esos instrumentos que nos van a pedir comunicarnos con
el tiempo en el que vivimos, con el hoy; no hay manera de hacerlo si no nos
apropiamos crítica, imaginativamente, de las oportunidades que tenemos.
Esto sin olvidar, por supuesto, que estos grandes emporios, este gran mundo
virtual también está basado en las desigualdades que el mundo de la cultura
también ataca.
Entonces, creo que hay que tener distancia crítica, hay que tomar las
lecciones de los jóvenes y de la comunidad que está generando procesos de
creación y de comunicación relevantes y comprometernos con estas formas
estética y políticamente relevantes del hoy.
MarÍa teresa FranCO GOnZÁLeZ saLas: Pensaba ahora en qué
nos dices José Luis en relación a lo siguiente: tú fuiste autor del concepto y
de la frase de que había que terminar con la cortina de nopal, ahora andan
escaseando las nopaleras por cierto, ¿y qué cortinas son la que tú querrías
derribar? ¿Qué cortinas serían las que tú hoy quisieras derivar en términos de
una mayor creatividad?
JOsÉ LUIs CUeVas: Los manifiestos que hacía entonces en contra de
la pintura nacionalista, eran más por el hecho de que había una repetición
de la obra de Siqueiros, de Rivera y de José Clemente Orozco, sobre todo en
Diego Rivera, más que en Orozco y Siqueiros; era necesaria abrir ventanas
para que entrara aire fresco, pero si uno quería ver en qué forma se podía
poner en alguna de las galerías oficiales sufría una frustración, porque ni
siquiera se le permitía hablar con la directora de la galería.
La situación ya era insostenible, definitivamente, yo tenía entonces 20
años o menos, y seguía tratando; cuando se inauguró mi exposición en el
Palacio de Bellas Artes, que lejos de llegar a agradecer que las puertas de
Bellas Artes se me hubieran abierto, estuve agresivo, dije: no tengo nada que
agradecer a Bellas Artes.
Durante años no advirtieron mi presencia, viajé yo por el mundo, por
diferentes países y ahí llevaba mi obra para ser expuesta, así es que agradezco
eso sí la presencia del señor presidente que estaba ahí, Calderón, con
quien tengo una amistad de hace años, porque nos conocimos en la Libre
de Comercio, no porque yo hubiera estudiado comercio, sino que me invitaron
para que diera una conferencia sobre arte y fui y estaba él entre otros
estudiantes y estaba Vela también, eran muy amigos, en fin, de manera que
me dijeron: ¡caray! te invitan a exponer a Bellas Artes y resulta que en vez de
agradecer, de decir qué fantástico, que lo agradeces, te pusiste agresivo.
Eje Educación y Cultura
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Foros de Reflexión Compromiso por México
150
Y no quedó en eso, porque como ellos me dijeron que yo hiciera la selección,
que fuera el curador de mi propia exposición y yo había escogido
300 obras para ser expuestas en Bellas Artes y 300 obras para ser expuestas
en el Museo José Luis Cuevas, no cupieron más que la mitad en Bellas Artes.
Entonces, la dejé en 300 obras y las otras 300 me las llevé para exponerlas
simultáneamente en el Museo José Luis Cuevas.
Me preguntó un periodista: entre las dos exposiciones, ¿cuál prefieres?
Le dije: definitivamente la del Museo José Luis Cuevas, pero Bellas Artes es
Bellas Artes siempre, pues estás preguntando y yo te digo que yo prefiero
lo que se está exponiendo, lo que se está presentando y no porque yo haya
hecho la selección. En realidad las 600 obras eran buenas, porque las obras
malas las tiro a la basura, simplemente las destruyo.
Entonces, esto sucedió efectivamente en los 50 y hubo un cambio dentro
de la pintura nacional, fue porque estaba atacando a la pintura mexicana,
la verdad era de Orozco y Siqueiros, eran intocables.
Lo que sucedía era que eran necesarios esos cambios que se operaban
dentro de la pintura mexicana, ahora trataría también de adoptar la misma
actitud y limpiar un poco el ambiente de las babosadas, las tonterías que
hacen los artistas jóvenes, con tonterías como exponer unos cuantos huevos
por el suelo, en fin.
MarÍa teresa FranCO GOnZÁLeZ saLas: Quisiera simplemente
decir que la gobernanza de la cultura, el papel de la misma en el desarrollo
nacional ya no se discute y creo que tenemos que tomar la estafeta, creo que
muchos de los presentes están dispuestos a contribuir y más allá de vanguardias,
de los expertos, del papel de las universidades; tenemos que hacer una
gestión acorde con la capacidad de comunicación del mundo actual.
La globalidad no va a llegar, ya llegó. Creo que tenemos originalidad,
que tenemos una identidad profunda, pero, para que ésta continúe, requiere
responder a las exigencias de nuestro tiempo, y a un mundo que se hermana,
que discute, que se pelea y que genera cultura, sitio en el que tenemos un
lugar destacado todavía y si nos apuramos a tomar las mejores decisiones.

ciencia y tecnoloGÍa: situaciÓn
actual y retos en el siGlo XXi
Toluca de Lerdo, Estado de México, 15 de junio de 2010

Conferencia magistral
JoSé naRRo RobleS
Voy a iniciar esta intervención con una afirmación que termina al mismo
tiempo siendo la conclusión. La educación, la investigación, la ciencia, la
tecnología y la cultura son imprescindibles si aspiramos a colocar a México
en el camino de una nueva etapa del desarrollo nacional, sustentada en el
planteamiento de acciones con altura de miras y configuraciones de largo
plazo.
Para tratar de documentar esta aseveración, en los próximos minutos
argumentaré sobre la necesidad de convertir a la educación, sobre todo la de
nivel superior, a la ciencia en todas sus áreas y a la tecnología en ejes centrales
de la estrategia para el desarrollo de la nación.
Estoy convencido de que si no se otorga la prioridad de vida a la generación
y difusión del conocimiento, si no se define para ello una política
de Estado, México no tendrá el papel que merece en un concierto internacional,
donde el conocimiento desempeña el papel principal en la vida social
y también en la productiva: La ciencia y la educación en el mundo de hoy.
La sociedad contemporánea, entendida en su dimensión global, se
encuentra en profunda transformación. Los cambios son motivados, entre
otros aspectos, por el vertiginoso avance de la ciencia, sus aplicaciones tecnológicas
y las formas de comunicación. Todo esto configura una nueva era
en el ámbito internacional: la era del conocimiento.
Los procesos de globalización que vivimos conllevan avances y logros,
pero también contradicciones, contrastes y paradojas. Pese a los grandes desarrollos
en todos los órdenes, subsisten en amplios sectores de la sociedad
graves carencias y problemas, condiciones de pobreza y de desigualdad, que
los excluyen de los bienes y servicios e incluso los dejan al margen del ejercicio
de los derechos humanos fundamentales.
En el mundo globalizado la economía se ha vuelto aún más competitiva,
la participación de los países en los mercados depende, como pocas
veces en la historia de la humanidad, de su capacidad para aprovechar las
ventajas del saber.
Las sociedades que más han avanzado en lo económico y en lo social
son aquéllas que han logrado cimentar su progreso en el conocimiento, tanto
el que la población adquiere mediante los programas educacionales formales,
como el que se genera con la investigación científica.
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Foros de Reflexión Compromiso por México
154
En las economías modernas, el conocimiento se ha convertido en uno
de los factores de la producción más importantes. La ciencia y la innovación
tecnológica, dependen hoy más que nunca, de la productividad y la competitividad
económica, pero también del desarrollo social y cultural de las naciones.
Otro hecho irrebatible es que la creación de nuevos conocimientos y
sus aplicaciones tecnológicas requieren de inversiones públicas y privadas.
Los países más desarrollados y algunos de los llamados países emergentes
las están haciendo. Dichas naciones han favorecido el desarrollo de la ciencia
en todas sus áreas, incluidas por supuesto las ciencias sociales, las artes y las
humanidades, el conocimiento, la investigación básica y también la aplicada,
las cuales resultan ser fundamentales para el desarrollo armónico de las
sociedades.
Ninguna colectividad puede promover desarrollos tecnológicos útiles,
plantear soluciones a los problemas de la sociedad o aportar al mejor entendimiento
de sus grupos étnicos, si no cuenta con un sistema científico sólido,
el cual, a su vez, requiere de la existencia de un sistema educativo de calidad
y amplias coberturas.
No hay duda, para tener mayor productividad y ser más competitivo
se necesita educación. Ésta se ha convertido en una condición indispensable
para que individuos y colectividades aspiren a alcanzar un futuro mejor. Es
fuente de superación y sigue siendo el igualador social por excelencia y, por
tanto, insustituible.
Los altos niveles de educación contribuyen a explicar la razón por la
cual algunas naciones han conseguido grados más uniformes de desarrollo
de sus habitantes y por qué en otros se enseñorea la desigualdad, el atraso,
la injusticia e incluso la violencia y la delincuencia.
La experiencia mundial muestra la existencia de una estrecha correlación
entre el nivel de desarrollo de los países, en su sentido amplio,
con la fortaleza de sus sistemas educativos y de investigación científica y
tecnológica.
Según estudios de la OCDE, un año adicional de escolaridad aumenta el
Producto Interno Bruto per cápita de un país entre 4 y 7 por ciento.
Atrás quedaron los tiempos en que los gobiernos consideraban como
un gasto las erogaciones en la educación, en la sociedad actual, el conocimiento
constituye una inversión muy productiva, una inversión estratégica
en lo económico y prioritaria en lo social.
Con esta óptica, los países industrializados invierten masivamente en
la investigación y enseñanza, por lo que avanzan de manera acelerada en la
adquisición del nuevo conocimiento y en su aplicación. En cambio, en muchos
países en desarrollo tales inversiones son limitadas, en parte por falta
de recursos financieros, pero sobre todo por la falta de perspectivas de largo
plazo, por no atreverse a contar con una política de largo alcance que considere
al conocimiento como una inversión redituable en lo económico, en lo
social y en lo político.

Con mucha certidumbre puede establecerse entonces que la educación,
la ciencia, la tecnología, pero también la cultura son los instrumentos idóneos
para que los países alcancen mayores niveles de desarrollo humano y de
equidad social. Éstas son las claves del porvenir: ciencia y desarrollo tecnológico
en México.
Con toda claridad puede señalarse que en materia de educación superior,
ciencia y tecnología, México ha logrado avances importantes e indiscutibles
durante los últimos años; sin embargo, también puede asegurarse que
los logros han sido insuficientes.
Los esfuerzos por consolidar un sistema nacional de ciencia, tecnología
e innovación, muestran que hay conciencia sobre la necesidad de contar con
conocimiento para alimentar diferentes áreas de interés en el campo de la
economía, la cultura y la política, pero también que es mucho y probablemente
más lo que falta por hacer.
En el Programa Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación 2008-
2012 se reconoce que la investigación científica, el desarrollo tecnológico
y la innovación son precursores esenciales de la competitividad y el crecimiento
económico. Se sostiene que de la vinculación que se da entre científicos,
tecnólogos y la planta productiva nacional, dependerá en buena medida, la
inserción exitosa de nuestro país en la sociedad del conocimiento.
Pese a lo acertado de los diagnósticos formulados, la verdad es que no
hemos avanzado lo necesario si nos comparamos con otros en el contexto
mundial.
Desafortunadamente, nuestros avances han sido insuficientes, tanto
para responder a las necesidades del país, como para mejorar nuestra posición
internacional.
Nosotros avanzamos, es cierto, pero otros lo hacen con mayor agilidad.
La baja graduación de doctores, el limitado número de investigadores, la
concentración territorial de la investigación, la escasa participación del sector
privado, y sobre todo, el reducido presupuesto público y la falta de una
verdadera política pública en la materia, son reconocidos por la comunidad
científica del país como algunos de los principales problemas para avanzar
en este campo.
Dedicaré poco más adelante un breve comentario a cada uno de estos
aspectos, pero antes haré un señalamiento: un verdadero desarrollo de
la ciencia implica a los investigadores, es cierto, indiscutible, pero también
muchas otras cosas más; éste es el caso de otro tipo de recursos humanos:
los estudiantes y los técnicos, además laboratorios, cubículos, talleres, bibliotecas,
para que se desarrollen las actividades. De igual forma, se requieren
los equipos, materiales, libros, revistas, sustancias y reactivos que demandan
las diversas líneas de investigación; y desde luego el presupuesto para operar
los proyectos y mantener el equipamiento, junto a todo esto, también se
requieren algunas definiciones de política general para identificar los apoyos
a la ciencia básica y a la aplicada, definiciones que permitan, sin vulne-
Eje Educación y Cultura
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Foros de Reflexión Compromiso por México
156
rar la libertad de investigación, responder preguntas específicas y resolver
problemas nacionales.
La formación de doctores es de suma importancia para la producción
de conocimientos nuevos. Atrás quedó la visión parcial de que a investigar se
aprende investigando.
Hoy, cuando se busca que la investigación ofrezca opciones de solución
a los problemas globales y también a los locales, se requiere formar sistemáticamente
a los investigadores, y esto se hace principalmente en el doctorado,
además de hacerlo en el número y las definiciones pertinentes.
De acuerdo con datos del Conacyt, el número de doctores graduados se
incrementó más de 11 veces en el periodo que va de 1990 a 2007.
Sin embargo, también hay que decir que la cifra es menor si la comparamos
con la que registran otros países. Mientras en México se gradúan, por
ejemplo, de los programas de doctorado de calidad reconocida, 2 252 doctores
en 2007, en países como Brasil, España y Corea lo hicieron entre 8 000 y
10 000 doctores ese año, en tanto que en Estados Unidos se graduaron más
de 46 000 ese mismo año.
Llama la atención que en Brasil una sola universidad, la de Sao Paulo,
graduó en esa época a 2 266 doctores, cifra que es superior a la lograda en
ese año en México.
Un indicador comúnmente usado para hacer este tipo de comparaciones
es el número de doctores graduados por cada 10 000 personas de
la población económicamente activa, para nuestro país en 2007 la relación
fue de 0.5 mientras que en Estados Unidos fue de 3.1, en España de 4.2, en
Corea de 4.1 y en Brasil de 1, el doble de México. También en este indicador
quedamos lejos de otros países.
El número total de investigadores en México aumentó más de dos veces
entre 1997 y 2006, al pasar de 21 418 a cerca de 49 000.
Por otra parte, el número de investigadores pertenecientes al Sistema
Nacional de Investigadores (SNI) se incrementó más de 11 veces en 25 años,
al pasar de cerca de 1 400 a más de 15 500 en el periodo comprendido en el
arranque del sistema, el dato es para 1984 y 2009.
No obstante, se observó un importante incremento de investigadores
en nuestro país en los últimos cinco lustros, pero esta cifra también es poco
significativa si la comparamos con la que se registra en otros países.
China, por ejemplo, en 2006 tenía 1 224 000 investigadores; Japón,
709 000; Corea, 199 000; Brasil, 118 000; y España, 115 000. Si tomamos
los indicadores de población total o población económicamente activa se
nos revela la diferencia que existe. Y todas estas cifras al final nos muestran
con claridad que el tamaño de nuestro aparato científico es todavía
insuficiente.
El valor, por otra parte, de las instituciones de educación superior públicas
en la investigación, y la generación de conocimiento en México es evidente
y se revela al revisar la composición del SNI por tipo de institución de sus
integrantes.

En efecto, el año pasado, del total de investigadores pertenecientes al
sistema, más de 70% correspondieron a las instituciones públicas de educación
superior.
La mayor parte de 30% restante se originó en otras instituciones públicas
de investigación y de salud, y sólo un porcentaje menor en las instituciones
privadas de educación superior que no habían tenido posibilidad de
incorporarse en las empresas.
Cabe destacar, por ejemplo, en el caso de la UNAM que aporta cerca de
22% de los investigadores vigentes en el sistema, y 46% de los que están en
el nivel tres (el más alto). De cualquier forma, el sistema científico mexicano
es eficiente, pero pequeño todavía.
Es importante señalar que hay una limitada renovación de sus cuadros y
éste tiene que ser un asunto que nos preocupe.
Dentro del sistema y en muchas de las instituciones de educación superior
pública estamos viviendo esta condición. Por ejemplo, para el año en
curso, el promedio de edad de los miembros del SNI es de 50 años y el de los
que inician, el de los candidatos de 38 años.
Por otro lado, la concentración geográfica es de fundamental importancia.
A pesar de que a partir de 1980 se inició un esfuerzo por descentralizar
la investigación que ha rendido frutos, uno de los principales problemas
que se sigue enfrentando es la elevada concentración geográfica. En el
Distrito Federal se localiza casi 40% de los integrantes del Sistema Nacional
de Investigadores.
Estimulantes en este sentido, sin embargo, son los datos que para este
año se reportan, y los cuales informan que los investigadores de los estados
de nuestro país ya representan 62% del total, cifra que contrasta afortunadamente
con la recogida hace 10 o 20 años. Sin embargo, otros datos nos
sirven para ilustrar la concentración que todavía tenemos.
Tres universidades públicas de la capital del país, el Instituto
Politécnico Nacional (IPN), la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y
la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) tienen casi a un tercio
de los investigadores nacionales que hay en México, en tanto que en los
estados de la república, diez universidades estatales concentran 70% de los
investigadores nacionales de las entidades federativas. Ésta es, por cierto, la
entidad, que tiene después del Distrito Federal mayor número de integrantes
del Sistema Nacional de Investigadores.
Con relación a los productos de la investigación, éstos se pueden dividir
en la generación de conocimiento científico y humanístico, y en la aplicación
de dicho conocimiento a través del desarrollo tecnológico.
La producción de conocimiento científico y humanístico se puede contabilizar,
por ejemplo, a través de los artículos publicados por los científicos
mexicanos, cuyo número se ha incrementado a lo largo de los últimos años.
Sin embargo, el crecimiento registrado por importante que es, representa
en la actualidad que nuestro país contribuye tan sólo con 0.8% del total de
Eje Educación y Cultura
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Foros de Reflexión Compromiso por México
158
artículos publicados registrados por el Institute for Cientific Information en
2006.
En 2008 las universidades federales y estatales públicas produjeron
otra vez 70% de los artículos registrados en el índice de ese Instituto formado,
a partir de más de 16 000 publicaciones periódicas recogidas o registradas
en todo el mundo.
Las instituciones privadas producen 5.5% y el resto está a cargo básicamente
de varios organismos públicos.
Cabe destacar, otra vez, que si sumamos a las tres instituciones federales
de la Ciudad de México: el IPN, la UAM y la UNAM se alcanza casi la
mitad de lo que se publica en el país, 48.2 por ciento.
Lo anterior deja en claro que en México actualmente, aunque con
enormes disparidades y como sucede en muchos países en vías de desarrollo,
la investigación científica se lleva a efecto básicamente en las instituciones
públicas y primordialmente en las de educación superior.
Por ello, ningún proyecto de desarrollo de la ciencia en México puede
ignorar esa realidad: la escasa participación del sector privado.
En lo que respecta a la aplicación o uso productivo del conocimiento,
es decir, al desarrollo tecnológico medido a través de las patentes, por ejemplo
–tanto las solicitadas como las concedidas– la situación de nuestro país
en el ámbito mundial no es para nada mejor.
Cabe aclarar en este sentido que la obtención de patentes ha sido hasta
ahora una tarea que pensábamos debía realizarse fundamentalmente en
las empresas privadas. Ahí hay, creo yo, una equivocación.
Es cierto que las universidades también patentan sus resultados, en especial
cuando hay vinculación con los sectores productivos, a pesar de que lo
hace en una proporción mucho menor que la que se espera de una producción
científica tan importante como la que hemos visto. De hecho este asunto del
patentamiento es realmente asignatura pendiente en nuestro medio.
El número de patentes solicitadas en México aumentó 14% entre 2001
y 2006 al pasar de poco más de 13 500 a 15 500; del total de patentes solicitadas,
apenas 3.7%, esto es, 574 correspondió a investigadores mexicanos
y sólo 132 fueron concedidas. Las 574 eran solicitadas.
En el ámbito mundial, México registró en el mismo año apenas 17 patentes
de las denominadas triádicas, es decir, certificadas por tres instancias
internacionales.
Esta cifra, 17 patentes, es muy inferior a la de los llamados países
emergentes como China, que llegó a 484; India con 136 y Brasil con 65.
Por supuesto, mucho más lejos todavía se encuentran los países desarrollados
como Estados Unidos o Japón, con 15 492 patentes y 14 187,
respectivamente.
Según la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), en
2006 nuestro país presentó una elevada relación de dependencia en materia
de ciencia y tecnología, 22.4. Esta relación es medida por el número de solicitudes
de patentes de extranjeros y las solicitudes de patentes de mexicanos

en nuestro país. Dicha relación en Estados Unidos es apenas de 0.88; en
Japón de 0.15; en España de 0.11, e incluso en Brasil es seis veces menor, ya
que alcanza únicamente 5.8.
Un analista acucioso de esta realidad muestra datos más preocupantes,
que nos indican que incluso el porcentaje de patentes solicitadas y concedidas
en el país a mexicanos está disminuyendo respecto del equivalente en el
caso de los extranjeros.
El país requiere que las empresas se interesen más en la investigación
y el desarrollo tecnológico. Es sabido que en los países más desarrollados el
sector privado es el agente principal de la innovación, no es el caso entre
nosotros.
En México, la cultura de la innovación es limitada y nuestras empresas
constituyen el eslabón más débil en la cadena de la ciencia y el desarrollo
tecnológico.
Necesitamos aumentar la capacidad de absorción tecnológica, sobre
todo de las medianas empresas. Afortunadamente, según las encuestas hechas
por INEGI y Conacyt, en los últimos años se ha registrado un incremento
en el número de investigadores que se incorporan al sector privado.
Por otra parte, el gasto público federal en ciencia y tecnología ha observado
una tendencia errática en las dos décadas pasadas. Mientras que en
los años noventa se incrementó de manera significativa, al pasar de 0.28% del
PIB en 1990, a 0.46% en 1998, desafortunadamente a partir de entonces hemos
empezado a registrar nuevamente un decremento que hizo que en 2009
se ubicara la cifra en 0.37 del PIB.
Aún más, para este año parecería que vamos a tener nuevamente, una
pequeña pero significativa disminución en la proporción del PIB destinada a
esta actividad.
La dimensión real de este gasto es más clara en términos per cápita y
si lo comparamos con otras naciones. En 2005, México destinó al rubro de
ciencia y tecnología 54 dólares por habitante, cifra muy inferior a la de países
desarrollados como Suecia, que destinó 1 250 dólares; Estados Unidos, 1 094;
Canadá, 675 o España, 306 dólares por habitante.
Los recursos destinados a ciencia y tecnología son mayores también en
países con niveles de desarrollo similar al nuestro, Brasil y Portugal son un
ejemplo, cuyo gasto fue de 72 y 142 dólares per cápita, respectivamente, en
ese mismo año, contra los 54 dólares de México.
A pesar de que nuestro país se encuentra entre las primeras economías
del mundo, es el país de la OCDE con la menor inversión en investigación y
desarrollo experimental, el promedio de esa organización es de 2.26% del
PIB, el de la Unión Europea 1.81%, en tanto que el de América Latina es de
0.5, en Estados Unidos y Alemania es de 2.7% y 2.5%, respectivamente; pero
también habría que tener en cuenta el caso de países como Suecia o Israel
que destinan a la tarea más de 3 puntos de su PIB, mientras que en México,
sumando inversión federal en ciencia, tecnología y educación superior, apenas
nos aproximamos a 1 por ciento.
Eje Educación y Cultura
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Foros de Reflexión Compromiso por México
160
Un caso particular de este capítulo es el que presentan las naciones
que conforman el grupo llamado BRIC, Brasil, Rusia, India y China, que muchos
analistas consideran como potencias en el futuro cercano y algunos
como potencias hoy por hoy.
Mientras todos esos países están por debajo de México en el índice de
desarrollo humano, tienen una inversión mayor en investigación y desarrollo
como proporción de su PIB. México en el lugar 53 del índice de desarrollo
humano invierte menos de 0.4 por ciento. En tanto Rusia, en el sitio 67, destina
1.1%; Brasil, en el lugar 70, invierte 1.2%; China, en el lugar 81, 1.4%, y
la India, en el sitio 128 entre 133 países, destina 0.8% de su PIB, el doble de
lo que destinamos nosotros.
De mantenerse el crecimiento inercial del financiamiento público para
ciencia y tecnología observado en los últimos años, será probablemente en
2042, cuando se cumpla, lo que la Ley General de Ciencia y Tecnología determina
de destinar 1% del Producto Interno Bruto nacional a este campo.
La baja inversión pública y la casi nula inversión privada en esta materia
provocan el lento crecimiento del sistema científico mexicano, pese a los
esfuerzos de las instituciones públicas de educación superior del país para
desarrollarlo.
Veíamos que la ciencia, la investigación y el desarrollo tecnológico, en
nuestro caso, están íntimamente ligados a la educación superior pública del
país. Pretender ignorar esa situación es un grave error, por eso hablaré un
poco también sobre la baja cobertura en materia de educación superior.
En México, como hemos visto, el sistema de educación superior y el
de investigación científica son indisociables, por ello y por las implicaciones
que tiene la sociedad entera resulta preocupante también la baja cobertura
que tenemos en materia de educación superior.
Es cierto que en este nivel educativo, la matrícula se incrementó de
manera constante en las últimas dos décadas, no hay ninguna duda, hemos
avanzado, lo tenemos que tener presente, pero no lo hacemos al ritmo que
requiere y demanda un país como el nuestro.
Por ejemplo, pasamos de 1.3 millones de alumnos en 1990, educación
superior en el país, a poco más de 3 millones en 2009.
Además el crecimiento se reflejó también, sin duda, en un aumento de
la tasa de cobertura, la cual llegó casi a 28% el año pasado y es muy probable
que este año estemos teniendo en la actualidad 29% de cobertura.
No obstante, el rezago en la materia sigue siendo estricta y absolutamente
mayúsculo.
La información difundida en mayo pasado sitúa a la cobertura, insisto,
en 29.1%, pero esto significa que sólo tres de cada diez jóvenes de entre
19 y 23 años puedan cursar estudios superiores. El total de jóvenes mexicanos
que están en ese rango de edades es cercano a los 10 millones, lo cual
implica que siete millones de jóvenes no pueden estudiar, la mayoría de las
veces por falta de cupo en las instituciones, además de que muchos de ellos
tampoco encuentran una ocupación en la cual puedan desempeñarse. Esto,

además de ser un enorme desperdicio para la sociedad, es un caldo de cultivo
para que los jóvenes se aparten de los valores que permite la convivencia
civilizada.
La falta de esperanza en el futuro es uno de los peores lastres que pueden
arrastrar los seres humanos y es una amenaza concreta en nuestro medio;
sin embargo, hay que decir que el promedio es todavía mayor.
El cálculo de la cobertura, como se sabe, se hace en términos crudos o
brutos, es decir, obteniendo la proporción de estudiantes inscritos en todas
las instituciones y programas de educación superior con relación al total de
jóvenes del grupo de los 19 a los 23 años. Sin embargo, algunos estudiantes
rebasan los 23 años, los del posgrado para empezar, y otros, los muy avanzados,
tienen menos de 19. Cuando se excluye del cálculo a éstos se obtiene
la cobertura neta.
Algún estudio reciente de la ANUIES estima que para los años 2006 y
2007 entre la cobertura bruta y la cobertura neta hay una diferencia de cerca
de 7.7 puntos porcentuales. Si ese cálculo se extrapola a la actual cobertura
bruta entonces tendríamos que sólo un poco más de la quinta parte de
los jóvenes de entre 19 y 23 años se encuentra realmente cursando estudios
superiores.
A la reducida cobertura se agregan las grandes diferencias entre las
entidades del país, más de la mitad de los estados, 17 en total, están por debajo
de la media nacional.
El previsible crecimiento de la demanda de educación superior por la
coyuntura del bono demográfico y la ampliación de la enseñanza media superior
inevitablemente aumentará la presión por una mayor cobertura en
este nivel educativo en los próximos años.
De los jóvenes que actualmente han logrado un lugar en la educación
superior, dos de cada tres están inscritos en instituciones públicas y es previsible
que estas instituciones reciban mayor demanda.
La matrícula de educación superior privada ha crecido, aunque su dinámica
de crecimiento se ha reducido en los últimos años.
La cobertura actual de este nivel educativo está por debajo de la alcanzada
por los países desarrollados, que en general se ubica por arriba de
60%, y en muchos casos es superior a 75% hasta llegar al caso de Finlandia,
en donde prácticamente 9 de cada 10 jóvenes tienen la oportunidad de cursar
estudios de tercer nivel o universitarios.
Pero no sólo los países desarrollados nos superan ampliamente, países
con niveles de desarrollo parecidos al nuestro; Argentina, Uruguay y Chile
han logrado coberturas muy superiores a las de México, y en los tres casos
de más de 50 por ciento de sus jóvenes.
No hay razón válida para que el país no realice un esfuerzo para ampliar
de manera significativa el acceso de los jóvenes y de la población adulta a la
educación superior.
Invertir en educación superior no es inflacionario, y aquí hay muchos
economistas y los desafío a que me den un ejemplo en donde las finanzas
Eje Educación y Cultura
161

Foros de Reflexión Compromiso por México
162
públicas de algún país hayan entrado en crisis por invertir en la educación,
y en especial, en la educación superior. No hay un solo caso que yo conozca.
Hacia una política de estado en materia de educación superior: ciencia, tecnología
y cultura.
Después de esta somera revisión son pertinentes algunas preguntas.
¿Cómo puede nuestro país aspirar a alcanzar mayores niveles de bienestar
social, si sólo de su población de 25 a 64 años tiene educación terciaria,
mientras que el promedio de la OCDE es seis veces superior, ya que alcanza
39 por ciento?
¿Cómo garantizar el futuro de nuestros jóvenes cuando las instituciones
de educación superior, por falta de cupo y de opciones, dejan fuera a casi
8 de cada 10 de quienes tienen entre 19 y 23 años de edad y quieren en su
mayoría estudiar?
A esto se suma el hecho de la insuficiente inversión que se hace en los
alumnos de educación superior. Según datos recientes proporcionados por
las estructuras gubernamentales en un estudio de la OCDE, México tenía en
2006 un gasto anual por estudiante en educación superior equivalente a
6 462 dólares. Para muchos esto es demasiado, para los rectores de las universidades
apenas si ajustamos para salir adelante.
Esta cifra, 6 462 dólares es por supuesto muy inferior a la de países
como nuestros vecinos del norte, donde se invierten 25 000 dólares por
alumnos, pero también es menor que lo que invierten países como Brasil,
con más de 10 000 dólares, y España que destina más de 11 000 dólares; que
ellos vayan a estar en la final del mundial es una cosa y que nosotros no hagamos
el esfuerzo en este terreno es otra.
Según datos del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación
(INEE), entre 2001 y 2008 el gasto público por alumno, abarcando todos los
niveles, registró efectivamente un incremento de 7.6% en términos reales.
Sin embargo, en educación superior el aumento fue de sólo 0.5 por ciento.
¿Cómo avanzamos en materias científica y tecnológica?
Con un número total de graduados de doctorado al año inferior al de
una universidad.
¿Cómo lograrlo con un investigador por cada 2 000 habitantes, con
una producción científica que representa menos de 1% del total mundial,
con 54 dólares per cápita en ciencia y tecnología, con 17 patentes certificadas
y con un gasto federal inferior a 0.4% del PIB?
¿Cómo y por qué conformarnos con el hecho de que a pesar de que
nuestra economía es la número 11 o 13 del mundo, según se mida, en competitividad
económica estemos en el lugar 60 entre 133 países?
¿Cómo lograr que la iniciativa privada se convenza de que invertir en
ciencia es la opción para que en el futuro las empresas cuenten con tecnología
propia, que haga más competitiva a nuestra industria?
¿Qué hacer para convencer a nuestros gobernantes de que el país requiere
redefinir su rumbo y sus prioridades?

Que la educación superior, la ciencia y la cultura ameritan de políticas
de Estado, que el conocimiento es un asunto de soberanía de las naciones,
que sin educación y sin ciencia fuertes, estamos condenados a vivir en el
cabús del desarrollo.
Obviamente ni son todas las preguntas que podrían formularse sobre
estos temas ni las respuestas son simples. Por eso necesitamos más espacios
para discutir, definir y acordar los cambios que el país requiere en esta y en
otras materias. Ha llegado el momento de hacerlo, de acordar entre todos el
tipo de país que queremos.
En materia científica los acuerdos deben considerar que la educación
superior tiene un papel imprescindible en la superación de las brechas científicas
y tecnológicas que nos separan de las naciones más desarrolladas.
En el proceso de cambio que se requiere existe un imperativo, necesitamos
definir e impulsar un nuevo modelo económico y esto no tiene nada
de carga ideológica aunque a algunos les pueda parecer, tenemos que sentarnos
a hacer un esfuerzo y encontrar un modelo propio que responda a
nuestra realidad, que tome en cuenta los recursos, los avances y las condiciones
que tiene nuestro país.
El principal desafío de la educación superior es incrementar la cobertura
y hacerlo con equidad y calidad. Necesitamos aprovechar los años que
restan del bono demográfico, se nos está escapando, nos quedan 15 años en
el mejor de los casos, a partir de 2018 va a empezar a rebotar el índice de
dependencia de nueva cuenta en nuestro país.
Requerimos abrirnos al mundo, especialmente a la región que nos es más
cercana, la iberoamericana. En este sentido, todas las acciones de coordinación
serán benéficas para mejorar la calidad de las instituciones de educación
superior.
Nuestro país requiere de ciencia y tecnología propias, seguir dependiendo
de lo que viene del extranjero es condenarnos a la mediocridad y a
ser una nación maquiladora, a sacrificar soberanía, a hipotecar parte de futuro
de nuestro país.
El país merece contar con visión de Estado para impulsar la educación
superior, la ciencia, la cultura y la tecnología. Merece una visión que
se traduzca en políticas públicas con una concepción renovada de la gestión
institucional del conocimiento, que comprometa a los tres poderes de
la república, a todos los sectores de la sociedad y, por supuesto, a las propias
instituciones educativas.
En estas acciones, como lo hemos propuesto frente a la Cámara de
Diputados, deben efectuarse los cambios jurídicos necesarios para contar, por
ejemplo, con una política de presupuestos multianuales que aseguren el funcionamiento
de la política de Estado, política que permita incrementar de
manera sostenida el financiamiento para la ciencia de tal forma que cuando
más en una década, la que estamos viviendo, se alcance de verdad 1% del
PIB en esta materia y también para alcanzar 50% de cobertura en la educación
superior para los jóvenes de 19 a 23 años. De igual forma, se debe,
Eje Educación y Cultura
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Foros de Reflexión Compromiso por México
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al menos, duplicar el monto presupuestal federal destinado a la cultura y las
artes.
El establecimiento de una política de financiamiento de la ciencia y la
educación superior, con esta perspectiva, conlleva necesariamente el reforzamiento
de los compromisos de las instituciones de educación superior con
la transparencia y la rendición de cuentas. No sólo no estamos peleados con
esto, hemos sido puntualmente informadores de la sociedad y de los poderes
establecidos de qué hacemos con los recursos que nos dan, de cuánto destinamos
a las tareas que la sociedad nos ha encomendado.
Junto con lo anterior, el número de graduados en los programas de
doctorado debe multiplicarse por tres en esta década y el porcentaje de programas
de doctorado de calidad aumentar significativamente.
En adición será necesario poner en práctica acciones para rejuvenecer
la planta de investigadores del país y estimular entre la comunidad científica
el registro de patentes.
Recientemente la ex presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias
propuso el establecimiento de una nueva secretaría en el ámbito federal, la
de Educación Superior, Cultura, Ciencia e Innovación. Ésta es, al menos, una
propuesta que debe considerarse a fin de tratar de articular, consolidar las
acciones y estimular el desarrollo en la materia, no hay duda, tenemos también
falta de coordinación y proyectos que se duplican innecesariamente.
No quiero dejar pasar la oportunidad en este foro para reiterar aunque
ustedes no lo crean, mi optimismo más profundo en torno al futuro del país.
La nuestra, es una gran nación. Lo es en todos los sentidos. Lo es por su
riqueza económica y su diversidad cultural, por sus recursos naturales y por
su legado histórico, sobre todo por la calidad de su gente.
Sin embargo, no debemos dejar de reconocer que tenemos problemas y
que algunos de éstos son históricos o seculares y muy grandes.
He reiterado en numerosos foros, hoy lo hago nuevamente, mi convicción
de que algunos de estos problemas son la desigualdad social, la injusticia,
la ignorancia, la exclusión, así como la ausencia de proyectos claros para
superarlos y para reformular el rumbo de México.
He querido con esta presentación hacer notar que el gran secreto, la
gran palanca para salir adelante tiene que ver con la educación en este momento
por nuestro desarrollo con la educación superior y con la estructuración
de un verdadero sistema de ciencia, desarrollo tecnológico e innovación.
Es cierto, ni la sociedad de la información, ni la economía del conocimiento
tienen todas las respuestas a nuestros problemas; pero también es
verdad que sin educación, sin ciencia, sin tecnología propias y sin desarrollo
cultural no hay desarrollo real, no hay futuro.
Muchos estamos convencidos de que los cambios acelerados del mundo
de hoy nos obligan a diseñar un proyecto de país diferente. El nuevo,
tenemos que acordarlo con la participación de todos, y todos significa la sociedad
civil, las fuerzas políticas, los empresarios y los poderes Ejecutivo y
Legislativo federal, y los correspondientes a las entidades federativas.

Creo que es el momento de suscribir un nuevo acuerdo nacional; para
ello nos hace falta llevar a efecto un ejercicio de discusión con apertura. No
será aferrándonos a viejas ideas como vamos a resolver nuestros problemas,
tenemos que ponernos de acuerdo en las prioridades nacionales para rectificar
ya que es evidente que ya no estamos avanzando como se debe y la
dimensión que se requiere.
Entre estos acuerdos debemos construir de manera prioritaria una clara y
ambiciosa política de Estado en materia de educación superior, ciencia, tecnología
y cultura que trasciende el corto plazo. Mientras más tardemos en tomar
las acciones necesarias seguirán acentuándose nuestros problemas y seguiremos
rezagándonos en el contexto internacional.
A otras generaciones les correspondió establecer, desarrollar, impulsar
muchas de nuestras instituciones; a las nuestras toca hacer la gran reforma
que el futuro del país está demandando.
Eje Educación y Cultura
165

Panel
yoloxóChitl buStamante díez (modeRadoRa), JeSúS Kumate
RodRíguez, gRaCe d. lieblein, eduaRdo gaSCa Pliego, René
aSomoza PalaCio
PresentadOr: En este cuarto panel de Ciencia y Tecnología, Situación
Actual y Retos en el Siglo XXI, en el marco de estos Foros de Reflexión
Compromiso por México.
En la jornada de hoy contamos en este foro con personalidades de todos
los ámbitos, particularmente con el que tiene que ver con la educación y
la cultura de este país, también el empresarial, y en esta recta final, no será
la excepción.
Me da mucho gusto recibir y saludar al doctor Jesús Kumate Rodríguez,
Presidente de la Fundación del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Dentro de su brillante trayectoria al servicio de los mexicanos, fue secretario
de Salud de nuestro país y presidente del Consejo Consultivo de la
Organización Mundial de la Salud.
Ha sido acreedor a la Medalla de Honor “Belisario Domínguez” y de la
Presea “José María Luis Mora”, Estado de México 1998. Es miembro del Colegio
Nacional, entre muchas otras actividades que destacan en su fructífera actividad
profesional. Le damos con mucho gusto la bienvenida al doctor Jesús
Kumate Rodríguez.
PresentadOra: También nos acompaña el doctor René Asomoza
Palacio, director general del Centro de Investigación y Estudios avanzados
del Instituto Politécnico Nacional.
Fue director del Sistema Nacional de Investigadores, miembro de la
Academia Mexicana de Ciencias y de los Comités Interinstitucionales para la
Evaluación de la Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública;
así como autor y coautor de múltiples artículos científicos en el campo de la
física.
PresentadOr: Con gusto saludamos también al maestro en Ciencias
Eduardo Gasca Pliego, rector de la Universidad Autónoma del Estado de
México.
Coordinó el Centro de Innovación, Desarrollo e Investigación Educativa;
fue director general de Ganadería del Gobierno del Estado de México.
El maestro en Ciencias, Eduardo Gasca Pliego ha tenido una larga trayectoria
a favor del desarrollo de la Universidad que hoy dirige.
PresentadOra: Nos distingue con su presencia la maestra Grace D.
Lieblein, presidenta y directora general de General Motors de México, es la
primera mujer en ocupar ese puesto.
167

Foros de Reflexión Compromiso por México
168
Participa en el Consejo de Administración de la Cámara Americana de
Comercio en México, American Chamber. Ha ganado múltiples reconocimientos
como los premios al Mejor Logro Corporativo y al Logro Profesional
otorgados por la Sociedad de Ingenieros Profesionistas Hispanos y la
Conferencia Nacional de Ingenieros Hispanos, respectivamente.
PresentadOr: Fungirá como moderadora del panel Ciencia y
Tecnología, situación Actual y Retos en el Siglo XXI, la doctora Yoloxóchitl
Bustamante Díez, directora general del Instituto Politécnico Nacional.
La doctora Bustamante Díez fue subsecretaria de Educación Media
Superior en la Secretaría de Educación Pública y subdirectora en la Escuela
Nacional de Ciencias Biológicas.
Ha publicado más de 100 artículos en revistas científicas y presentado
más de 150 trabajos en congresos internacionales. Ha recibido diversos reconocimientos
como el Premio Nacional de Ciencias Farmacéuticas “Doctor Río
de la Loza”, que le otorgó la Asociación Farmacéutica Mexicana.
PresentadOra: Le pedimos de manera respetuosa a la doctora
Yoloxóchitl Bustamante Díez inicie el presente panel.
YOLOxÓCHItL BUstaMante dÍeZ: Muchas gracias a todos ustedes
por estar aquí, en este panel que cierra los Foros de Reflexión que se
iniciaron ayer y que continuaron por la mañana.
Es una enorme responsabilidad la calidez y la lucidez de los que han
estado en las sesiones anteriores, tanto los conferencistas como los panelistas
nos dejan una situación comprometida.
Valga la comparación, es como si fuera la última espada en una corrida
de toros, en donde los alternantes llevan obtenidas varias orejas y algunos
rabos, como el doctor Narro logró en esta última faena.
Este último toro, este panel, es difícil, se refiere a la Ciencia y la
Tecnología, Situación Actual y Retos para el Siglo XXI.
En compensación a esta dificultad tenemos una cuadrilla de lujo, un
grupo de primera, ya han sido mencionados sus nombres, ya han sido descritas
sus semblanzas.
Antes de darle la palabra a cada uno de ellos creo que vale la pena
mencionar algo acerca de la situación actual de la ciencia y la tecnología,
algunos datos numéricos han sido mencionados por el doctor Narro; sin embargo,
no creo que recordemos que esto se conforma apenas en las últimas
cuatro décadas, cuando en 1970 se funda Conacyt y aparece una primera
Ley de Ciencia, se llamaba: Ley para Coordinar y Promover la Ciencia y la
Tecnología, recién en 1985.
Además aparece un primer Plan Nacional de Ciencia y Tecnología, que
se presenta en 1976. Y los programas sectoriales en ese mismo ámbito que
se derivan del Plan Nacional de Desarrollo a partir del sexenio del presidente
Miguel de la Madrid, 1982-1988.
Y ya de manera ininterrumpida hasta el día de hoy en que está vigente
el Programa Especial de Ciencia y Tecnología, el PECIT, expedido a fines del

2008, así como la nueva Ley de Ciencia, Tecnología, Innovación, puesta en
vigor a finales del 2009.
El propio PECIT concibe como un instrumento que coadyuva a un fin
principal. En este sentido, su propósito esencial es que el país tenga un
desarrollo económico más equilibrado, fomente la generación de ventajas
competitivas en el aparato productivo nacional, colabore en la formación de
recursos humanos calificados, promueva la investigación científica e impulse
el desarrollo tecnológico y la innovación en las empresas.
Para lograr este propósito, el PECIT considera como aspectos indispensables
cuatro elementos que convergen en una concepción integradora, cuatro
eslabones fundamentales que son: la educación, la ciencia, la tecnología
y la innovación. Recordemos que de una cadena el eslabón más débil propicia
el punto de ruptura y da la máxima resistencia del total.
Este último eslabón, la innovación, es posiblemente la parte clara y más
novedosa del programa, tal como sucede en la Ley de Ciencia y Tecnología,
debiendo entenderse por ella, un proceso desarrollado por una organización
productiva que conjuga la oportunidad de mercado con una necesidad y una
innovación tecnológica.
En este sentido, la innovación es un elemento esencial para incrementar
la productividad, así como la competitividad tanto de empresas, como de
los diversos sectores y ramas de la economía nacional.
Varios de los aspectos medulares y novedosos del PECIT fueron llevados
para su regulación a la nueva ley, por ejemplo, los fondos sectoriales de
innovación, mismos que pueden servir para una diversidad de propósitos,
como complementar proyectos específicos en materia de desarrollo tecnológico
e innovación; creación y mantenimiento de instalaciones de investigación,
equipamiento y suministro de materiales que son indispensables;
otorgamiento de becas y formación de recursos humanos especializados;
generación de propiedad intelectual y de inversión asociada para su potencial
explotación comercial; creación y apoyo de las unidades de vinculación y
transferencia de conocimientos; otorgamiento de incentivos extraordinarios
a los investigadores que participen en los proyectos; contratación de personal
por tiempo determinado, etcétera.
La diversidad de los propósitos de esos fondos hacen que estén fijadas
muchas esperanzas por parte de las instituciones de educación superior,
así como las de investigación científica y tecnológica. Y nos permiten darnos
una idea de la enorme diversidad de necesidades que en este terreno tenemos
los centros de educación superior y de investigación. Esos fondos bien
gestionados y aplicados pueden ser el dispositivo indispensable para el nuevo
e importante avance de las ciencias y tecnologías nacionales.
Hablar de Ciencia y Tecnología, Situación Actual y Retos en el Siglo
XXI, inevitablemente nos lleva a abordar sus profundas implicaciones con
el contexto, a reconocer toda esta información que de alguna manera hemos
escuchado en boca del doctor Narro, haciendo un recorrido puntual por
Eje Educación y Cultura
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Foros de Reflexión Compromiso por México
170
los diferentes elementos que componen la situación nacional y su posición
comparativa con el resto del mundo.
Este mundo globalizado en el que estamos insertos está dominado por
la necesidad de innovar y que los resultados de esta acción se traduzcan
–como ya se dijo– en la elevación de los índices de productividad y competitividad,
tanto de empresas como del país entero.
Algunos retos parecen evidentes en este momento: incrementar las
actividades de investigación, aumentar sustancialmente los montos de inversión
tanto pública, como privada; aumentar la demanda de investigación
del sector público para la resolución de los problemas que debe atender,
lograr que las empresas en México con el conjunto de los demás actores
en el ámbito científico y tecnológico se interesen por generar una corriente
continua de innovaciones tecnológicas.
El lunes de la semana pasada, el 7 de junio, Alemania, el principal motor
de la Unión Europea, resolvió hacer un ajuste mayor en sus finanzas públicas,
recortando radicalmente el gasto hasta 2014 en todos sus sectores a
excepción de dos de ellos: educación, ciencia y tecnología.
Las razones para dicha decisión seguramente son las mismas que implícitamente
estarán presentes en el panel que comenzaremos ahora mismo.
Voy a pedirle al doctor Kumate que nos haga favor de iniciar la participación
en el panel y nos comente sus puntos de vista sobre este tema.
JesÚs KUMate rOdrÍGUeZ: Muchas gracias, doctora Bustamante.
Ciencia y tecnología, saber y hacer, pensar y poner en práctica herramientas,
hacer herramientas. Aunque desde hace mucho tiempo, 5 000 o 6 000 años,
la verdad es que la tecnología nació con el hombre mismo, desde que nuestros
antepasados bajaron de los árboles comenzaron a hacer herramientas.
Desde entonces hasta la fecha ha sido una cadena continua y cada vez se
hacen herramientas más útiles.
Al mismo tiempo se incrementó la masa cerebral, en un crecimiento acelerado:
de 300 gramos que tenía el cerebro hace 6 millones de años, ahora
pesa 1 kilo 400 gramos; los chimpancés se quedaron con 350 gramos. Aunque
parezca imposible, primero nuestros antepasados manipularon el fuego, usaron
las pieles para vestirse, salaron los alimentos, tuvieron herramientas básicas: la
rueda, la polea, la cuña, la aguja y la planta.
Sucesivamente la evolución de los humanos hizo que la laringe y la
faringe se elevaran, y pudieran entonces hablar y comunicarse y hacer fonemas.
Llegamos ya a la época moderna, relativamente del Neolítico y
Paleolítico, en donde el humano primero entendió que podía domesticar a
los animales, inventó la agricultura, inició la irrigación y nacieron las grandes
ciudades. Con eso empezó la ciencia.
Entonces, la tecnología tiene toda la entidad de nuestra evolución y la
ciencia no más de cinco o seis mil años.
Podemos decir que México es un país en donde se suscitó el encuentro
con otra civilización y otra cultura, fue dominada la cultura original e inició
la Colonia, bajo muy buenos auspicios.

Primero se tuvo un equipo para poder triturar metales, y finalmente
se registraron las primeras patentes en México en 1544. Por ejemplo,
Bartolomé de Medina tuvo la patente por el azogue, y eso le valió 10 000
monedas de oro durante cinco años, que fue una fortuna.
Tuvimos la primera instancia en 1541, disputamos con Perú la primera
Universidad de Latinoamérica y sin embargo, al término de la Colonia habíamos
quedado en un estancamiento.
Lo único que se había logrado era el reconocimiento en las letras de
Sor Juana Inés de la Cruz y que Alzati inventara el flotador que ahora se usa
en los baños para que no se derrame al agua de fuentes. Antes, Del Río quería
descubrir el vanadio, pero se retractó por una recomendación del Manual
de Humboldt. De manera que terminamos la Colonia materialmente muy
desprovistos de tecnología. Al mismo tiempo en Europa habían descubierto el
telescopio, el microscopio, la máquina de vapor y la batería eléctrica.
De repente llegamos al siglo XIX lleno de problemas políticos, y no
hay manera de hacer ciencia. Así que le echamos la culpa a España porque
no nos dio una herencia de ciencia y de tecnología avanzadas, ese es un
pretexto.
Lo cierto es que en la actualidad somos un país dependiente sin política
en ciencia y tecnología. En las cifras somos usuarios de catálogos, no
producimos ninguno de los bienes suntuarios que exportamos, porque son
maquilados aquí.
Hay excepciones, ingenieros salen de Politécnico y descubren el hierro
esponja, les valió 400 patentes en 60 países. El ingeniero González Camarena
inventó la televisión a colores; pero no hay un arropamiento, una política de
Estado que permita que esos mexicanos excepcionales puedan salir adelante
y hacerse universales.
¿Cuál es la situación?
Haciendo un recuento de los Premios Nobel que han recibido los países,
nuestro asunto es muy triste. Estados Unidos tiene 320 personas que han
recibido el Premio Nobel; Inglaterra, 120; Alemania, 100.
En Latinoamérica: Argentina cinco, tres en Ciencias y dos de la Paz;
México tres, uno de la Paz, García Robles, un espléndido de Literatura,
Octavio Paz y el de Mario Molina, aunque si bien nació en México, su trabajo
lo hizo en Estados Unidos.
Guatemala tiene dos, uno de Literatura y otro de la Paz; Colombia tiene
uno, García Márquez; Chile tiene dos en Literatura y ahí nos quedamos:
Brasil no tiene, Perú no tiene, Venezuela no tiene.
Entonces, somos pues una región que ha descuidado la ciencia y la
tecnología. De eso la culpa no la tienen los mexicanos, que los hay, que son
capaces, sino los gobiernos que no han entendido esta situación. ¿Con qué
contamos en la actualidad?
El Programa Pisa, que es un plan internacional de evaluación de los
estudiantes, ha hecho tres encuestas en México, una en 2000, otra en 2003
y 2006, y está haciendo la de 2010.
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Foros de Reflexión Compromiso por México
172
La última de 2006 califica en seis niveles, un nivel que llama cero, uno
al seis, y quienes son los líderes, los que saben decisiones entienden la ciencia,
la valoran y pueden hacer análisis crítico. Es muy vergonzoso decir que
en el nivel seis, México no tuvo ninguno.
En cambio Estados Unidos tiene del nivel seis, 2.6% y los países nórdicos
de 5 o más; o sea, nos faltan líderes, yo no digo que el rector de la
UNAM, la directora del Politécnico y el rector de la Universidad del Estado de
México, si los hubieran examinado a los 15 años hubieran sacado nivel seis,
pero de 70 000 niños mexicanos que fueron evaluados de secundaria y preparatoria
en 2006, ninguno llegó a nivel seis, esa es la realidad.
En cambio, tenemos casi 28% de nivel cero y veintitantos por ciento en
nivel uno. De manera que tenemos 50% de niños mexicanos, que si siguen
así, harían lo que decía el presidente Fox: “trabajos que ni los negros quieren
hacer en Estados Unidos”.
¿A qué se debe esto? Bueno, son tres cosas: los estudiantes, los maestros
y las escuelas. Los estudiantes son éstos, acerca de los maestros hay que
ver la muestra de cultura que acaban de demostrar al destruir una puerta de
la Secretaría de Educación del siglo XVII.
Nos quedan, entonces, las instituciones. El Times de Londres, en 2009,
hizo una evaluación de las 200 mejores universidades del mundo, la UNAM
está en el 190. Brasil no tiene, Colombia no tiene, Venezuela no tiene.
Entonces, ¿qué podemos hacer si los alumnos están mal educados y los
maestros mal preparados? En otro modo de calificar las universidades Google
y Yahoo hicieron cuenta de las visitas que han tenido de esas universidades,
la cuarta es la UNAM, de manera que por lo menos en eso nuestra UNAM sí
está siendo considerada o es buscada por el mundo, claro que los que usan
Yahoo y Google no son muy representativos para calificar universidades, pero
por lo menos llama la atención.
¿Qué nos queda? Pues tenemos petróleo, ojalá el día que se nos acabe
el petróleo pudiéramos pensar y hacer cosas nuestras; pero no, desgraciadamente
hemos tenido petróleo, eso de López Velarde no está mal, el diablo
nos dio los venenos del petróleo, porque los países que ya no tienen petróleo
están mejor que nosotros.
Tenemos turismo, del que es realmente muy penoso depender.
Y tenemos las remesas de compatriotas que llegan a mandar más de
20 000 millones de dólares, hay que ver cómo viven en Estados Unidos para
poder vivir y ahorrar 20 000 millones.
Entonces, ya en 1960 don Jaime Torres Bodet decía: “la ciencia, la cultura
y la investigación integradas debidamente son la única manera para hacer frente
a la revolución tecnológica en nuestro tiempo”. Hay gráficas que revelan claramente
cómo el aumento en la inversión en ciencia y cultura aumenta las regalías
y las patentes. O sea, da autonomía.
No hemos entendido que tener educación superior e investigación son
cosas que no son un lujo, ni un capricho de los rectores de la UNAM o del
Politécnico, es una necesidad.

Y las cantidades de dinero que se necesitan para que pudiera doblarse
y pasar de ser 0.42 a 1%, bueno, la ONU dice que por lo menos de 0.5 nunca
hemos subido.
¿Cuánto tiene Japón? Más de 3%, y lo que gasta Estados Unidos en
ciencia y tecnología son más de 300 000 millones de dólares, nosotros
gastamos 4 000; Japón 120 000 millones de dólares al año en ciencia y
tecnología.
Entonces, les quiero recordar que en 1864 un mexicano fue a Japón. De
su experiencia relató: “En este país la gente realmente me da pena, son muy
pobres, son trabajadores, pero entonces arrastran los carritos ellos como si
fueran animales. Los zapatos son de madera”.
Se le dio un banquete a los mexicanos y se dijo esto: “Hago votos porque
un día Japón pueda estar a la altura de México, ese país que está del otro
lado del mundo”.
Esos pobres que andaban en zapatos de palo y arrastrando carritos, hoy
están aquí con Toyota, Honda, etc.; fabrican las cámaras Canon y Sony, ¡y
nos daban lástima en 1864! ¿Qué pasó? Seguimos sin invertir en ciencia y
tecnología.
¿Qué se puede hacer? Recuperar o no echar a perder los excepcionales
talentos que tenemos, que sepan hablar inglés como su segunda lengua,
darles una laptop, impartirles cursos; tienen que leer literatura, ir al teatro,
saber cómo se comporta una persona en sociedad.
Después se tiene que considerar qué materias son prioritarias en
México, ¡pongamos en México el poder mundial!
En Francia había un mexicano estudiando petróleo y cinco brasileños,
ahora hay 50 brasileños estudiando petróleo fuera de Brasil.
Es necesario invertir el dinero en ciencia y tecnología, cómo es posible
que la Cámara de Diputados, donde se manejan los presupuestos, los miembros
de la Comisión de Presupuesto no puedan entender que no podemos
seguir sin ser usuarios de catálogos y apenas hay remesas de nuestros paisanos,
¡es una vergüenza! En petróleo, turismo y remesas nos debería dar
vergüenza.
Después para hacer la cosa más completa, cuando buscamos un aparato
para investigación le gravan 15% de IVA, ¡por amor de Dios!
Ahora pues, no hay política de Estado, pero sí ha habido política para
otras cosas, como en rubro de la salud, porque desde 1930 hasta el año 2000
la esperanza de vida del mexicano se ha más que duplicado, las defunciones
bajaron más de 90 por ciento.
Cuando hay gente se puede y es que hay líderes, hubo un líder que
se llamó Gustavo Baz, que desde 1936 inventó el servicio social, las instituciones
de salud, los institutos descentralizados, fue rector de la UNAM, fue
secretario de Salubridad y Asistencia, fue gobernador del Estado de México,
dos veces, un revolucionario que a los 20 años fue habilitado para tres cosas:
mayoría de edad, general zapatista y gobernador del Estado de México.
Eje Educación y Cultura
173

Foros de Reflexión Compromiso por México
174
O sea, hombres los tenemos, además de que ustedes tienen al científico
más importante de México, Maximiliano Ruiz Castañeda, de Acambay o de
Tlalmanalco. Entonces no faltan hombres, faltan políticos que puedan tener
una visión no de Estado, sino de sentido común.
Somos un peso simétrico muy desigual. Ahora nuestro equipo está en
Sudáfrica. ¿Saben lo que sucedió en Sudáfrica? Eliminó la segregación en las
escuelas, eso lo hizo Estados Unidos en 1965. Aquí en México seguimos teniendo
internados indígenas. Lo que logró Mandela en Sudáfrica y Estados
Unidos en 1965, México no lo ha logrado. ¿Por qué? ¿Qué no somos dignos
de ir a la misma escuela que los demás? ¿Por qué digo esto?
En 1992 se hizo un censo de talla. De dos millones de niños de primer
año: de las escuelas públicas 17% tenía defecto de talla; en las escuelas privadas,
como es lógico, 2%; internados indígenas 57% de defectos de talla y
los seguimos teniendo como internados indígenas.
Y en el fondo hay otra cosa que reconocer: la corrupción. Si bajara
10% de la corrupción y se lo dieran a la ciencia, este país sería otro.
YOLOxÓCHItL BUstaMante dÍeZ: Hemos tenido una contextualización
brillantemente hecha. Veamos ahora qué pasa en el otro extremo de la
cadena, en una empresa de gran desarrollo que tiene trabajo aquí en México.
Grace, por favor.
GraCe d. LIeBLeIn: Es un honor para mí estar con ustedes y participar
en este importante foro de discusión.
Saludo con gran afecto a los funcionarios del Estado de México aquí
presentes, y me da mucho gusto compartir este panel con estos reconocidos
invitados.
Deseo enfocar mi presentación en cómo la industria privada puede
contribuir al desarrollo social y económico del país, a través del desarrollo y
aplicación de la tecnología.
Hablaré de lo que hemos visto en el pasado y de lo que necesitamos
hacer en el futuro para continuar con este crecimiento en México.
Todos sabemos que la evolución de la tecnología y su impacto en la
sociedad está ocurriendo más rápido hoy que en el pasado. Por ejemplo, lo
podemos ver con la tecnología en las comunicaciones, hay 96 000 millones
de correos electrónicos y 7 000 millones de textos se realizan diariamente en
el mundo.
Millones de personas se comunican a través de sus redes sociales. Facebook
cuenta con 400 millones de usuarios, de los cuales 12 millones son mexicanos.
La tecnología en la industria automotriz también está cambiando rápidamente,
este año estaremos usando energía eléctrica en lugar de gasolina
para impulsar nuestros vehículos. Estaremos usando los teléfonos celulares
para checar la carga de la batería o encender el aire acondicionado de nuestros
autos.
La tecnología está cambiando la manera en que vivimos, pero ¿cómo
puede cambiar la forma en que nos desarrollamos como país, tanto económica,
como socialmente?

Considero que esta sinergia entre el desarrollo tecnológico y el desarrollo
de México podría asentarse en tres factores clave: primero, la inversión en investigación
y desarrollo; segundo, la capacitación y el desarrollo del capital humano;
y, el último, los programas de la academia y de responsabilidad social. Estos tres
aspectos están muy ligados al desarrollo económico de los países y al avance
de la sociedad. Así, en las sociedades donde estos tres aspectos son promovidos,
existe mayor progreso y mejor reparto de la riqueza.
Comencemos con la inversión en la investigación y desarrollo. Cuando
las empresas invierten en investigación y desarrollo en un país, se genera un
impacto más allá de la inversión financiera como tal, puede brindar sustentabilidad
de largo plazo, mediante una especialización técnica específica.
Y creo que la industria automotriz es un buen ejemplo de esto en México.
Hace 75 años General Motor invirtió en México, y con el paso de los años, otras
empresas también lo han hecho. En el periodo de 2007 a 2008 la industria automotriz
concentró 30% del total de los incentivos a las inversiones en tecnología,
en la industria privada en México, de acuerdo a las cifras de Conacyt.
Hoy México es reconocido a nivel global por su experiencia en manufactura
automotriz.
Actualmente existen 17 plantas automotrices en México. Y hoy tenemos
cerca de un millón de empleos en este campo en todo el país. Esto es
sustentabilidad económica.
México necesita seguir invirtiendo en investigación y en desarrollo, estimulando
a la industria a través de incentivos como los que recibíamos de Conacyt,
hasta que estos fondos se vieron reducidos significativamente en 2009.
El segundo factor que está ligado al desarrollo tecnológico es la capacitación
técnica y el desarrollo de capital humano.
Los dos principales aspectos que impactan a los empleados en nuestras
empresas son, por un lado, la capacitación y entrenamiento técnico; y,
por el otro, la especialización del capital humano por medio de cursos de
postgrado.
El entrenamiento técnico se refiere a los usos de las tecnologías existentes
y la mejora continua en los procesos de producción. En este aspecto,
la transferencia tecnológica de las plataformas globales de diseño y manufactura
nos permite estar a la vanguardia y tener una mano de obra altamente
capacitada en tecnologías nuevas.
Por otro lado, para poder estar un paso adelante del mercado y prever
las necesidades de los clientes es fundamental generar los programas de niveles
universitarios y de posgrado.
Este interés de entrenamiento y educación por parte de la industria
privada en México eleva el nivel de desarrollo de un gran sector de la población
y, por lo tanto, también eleva el nivel de país.
En General Motors promovemos el desarrollo a través de becas que
permiten a nuestros ingenieros tener acceso a las mejores instituciones académicas
del mundo y a las tecnologías más avanzadas para implementarse a
la producción en el menor tiempo posible.
Eje Educación y Cultura
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Foros de Reflexión Compromiso por México
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Por ejemplo, hasta la fecha, 158 ingenieros que trabajan en nuestro
centro, aquí en Toluca, se han graduado a través de este programa y 66 están
en proceso.
Y el último factor en desarrollo tecnológico es la participación en programas
con la academia y de responsabilidad social.
La industria privada en México tiene una larga historia de trabajar en
conjunto con la academia y otras asociaciones para impulsar y expandir la
educación técnica.
Me siento muy orgullosa de los esfuerzos de General Motors en México
en esta área y deseo compartir tres iniciativas en las que estamos trabajando:
motivar estudiantes en programas de ciencia y tecnología; realizar
programas de integración académica con universidades y capacitar a micro,
pequeñas y medianas empresas en programas tecnológicos clave.
Todos estarán de acuerdo conmigo en que es muy importante promover
que los jóvenes se interesen en la ciencia y la tecnología desde edades
tempranas para que elijan carreras en estas disciplinas. Esta es otra manera
de asegurar la sustentabilidad económica de un país.
Conscientes de esta necesidad, en GM promovemos proyectos dirigidos a
estudiantes que les permiten ver a la ciencia y a la tecnología como algo divertido.
Un programa muy exitoso en el que estamos involucrados consiste en
que inventores de la industria privada con estudiantes de preparatoria construyan
un robot y participen en una competencia.
General Motors apoyó dos escuelas en México este año: una de ellas
aquí en Toluca, con el respaldo del Tecnológico de Monterrey y el Estado de
México. Planeamos iniciar tres equipos más para el siguiente año y estamos
buscando a otras empresas que se unan a este esfuerzo y formen más equipos
a lo largo del país.
Con este programa hemos visto un beneficio significativo al notar el
gran interés de la juventud por la ciencia y la tecnología.
Otro aspecto clave es la relación de la industria con la academia para
poder compartir con las universidades los avances en desarrollo tecnológico,
con la finalidad de que las universidades adapten sus planes de estudio y
mantengan actualizados a los estudiantes.
Un ejemplo de ello es el programa de GM llamado PAES, que brinda
apoyo a algunas universidades seleccionadas. Hemos trabajado con cuatro
importantes universidades en México a través de este programa.
Y finalmente otra parte fundamental es el desarrollo de proveedores y
los programas de responsabilidad social con pequeñas y medianas empresas
que permiten hacer llegar los sistemas de protección, calidad y mejora continua
a un sector más amplio de la sociedad.
Actualmente la ciencia y la tecnología se han convertido en el factor más
importante para el desarrollo sustentable de miles de microempresas, quienes
han solicitado capacitación a la asociación civil Compite, una organización ligada
a la Subsecretaría de Pymes, en la Secretaría de Economía Federal.

Desde hace más de 15 años, GM ha autorizado a Compite los derechos
de su metodología de calidad y de negocios, logrando impactar a más
de 25 000 pequeñas y medianas empresas que han mejorado su desempeño
e ingresos al aplicar esta metodología en sus negocios.
Entonces, para resumir, la ciencia y la tecnología son elementos para la
sustentabilidad a largo plazo de un país. La inversión en ciencia y tecnología
con un fuerte apoyo es necesaria para el desarrollo económico y la mejora de
calidad de vida de la sociedad mexicana. Junto con estas inversiones viene el
entrenamiento y dedicación de la industria privada que eleva el nivel educativo
del país.
La industria privada debe trabajar en conjunto con la academia y otras
entidades para impulsar y expandir las oportunidades educativas.
Creo firmemente que debemos apoyar el desarrollo de la gente a través
de programas de responsabilidad social como fairs.
México tiene todo para ser una potencia económica, generando un programa
de largo plazo para el uso de la ciencia y la tecnología, que podría acelerar
el proceso de desarrollo con un amplio impacto social. Muchas gracias.
YOLOxÓCHItL BUstaMante dÍeZ: Hemos tenido la presentación de
la perspectiva que una empresa de la iniciativa privada con historia en México
plantea, respecto a cómo podemos evolucionar en este campo de la ciencia y
la tecnología.
Pero entre los dos extremos, la historia y cómo se gestaron nuestros problemas
hasta la visión de una iniciativa privada, tenemos que considerar qué
pasa con la educación y la forma en que preparamos a los jóvenes en el país.
Escuchamos ahora al responsable de la Universidad Autónoma del Estado
de México, quien nos hará partícipes de su punto de vista sobre esta situación.
edUardO GasCa PLIeGO: Quiero agradecer la invitación a este Foro
de Reflexión Compromiso por México, a este panel de ciencia y tecnología, a
los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, al maestro César Camacho Quiroz,
coordinador general de los Foros de Reflexión y presidente de la Fundación
UAEMéx.
Agradezco también a los académicos, investigadores que nos acompañan,
al doctor Rafael López Castañares, secretario general de la ANUIES
y ex rector de nuestra Universidad; compañeros panelistas, secretario de
Educación del Estado de México, a los ex directores generales del Instituto
Politécnico Nacional; rectores de instituciones hermanas de la Universidad
de Tabasco, Candita, muchas gracias por estar con nosotros; medios de comunicación,
integrantes también de nuestra Universidad, funcionarios, sindicatos
que nos acompañan, muchísimas gracias.
Hablaré sobre la situación actual y retos del siglo XXI, y en ese sentido
hay una similitud con lo que ha dicho el doctor José Narro con respecto a lo
que voy a mencionar. Haré énfasis en algunos puntos importantes: hay una
ausencia de una política de Estado en ciencia, tecnología e innovación que
tenga como eje central el bienestar social.
Eje Educación y Cultura
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Ya lo ha dicho el doctor Kumate, lo ha dicho también Grace, que tiene
que haber una sinergia para garantizar el bien y el futuro, entre el crecimiento
y el bienestar social.
¿Cómo lo vamos a lograr? Este crecimiento tiene que ser económico,
pero también tiene que haber un aumento en la competitividad y en la innovación.
Esto está sustentado en los recursos humanos altamente calificados,
en la generación de conocimiento aplicado, en la transferencia de conocimientos
y vinculación entre los sectores; sin embargo, no se ha comprendido
la importancia que tiene, lo dijo muy claramente el doctor Kumate, la investigación
se ve como un lujo, se ve como un entretenimiento.
Lo que tenemos que garantizar es el progreso, la seguridad de nuestro
país y la independencia nacional en cuanto a ciencia y tecnología.
Poseemos graves inequidades y no recuperamos la clave del éxito de
otras economías. ¿Por qué no hacerlo? Ya lo han comentado hace un momento,
aquí vemos como China de 2001 a 2006 invirtió el equivalente en
investigación a Japón y la Unión Europea.
Las economías que tenemos similares en un momento dado han despuntado
de forma muy acelerada. Caso concreto, estoy hablando de la evolución del
Producto Interno Bruto per cápita de Irlanda comparado con el de México. En
1970 estábamos partiendo de una misma economía, después los irlandeses, en
el año 1987, hicieron un Programa Nacional para la Recuperación; gobiernos,
sindicatos y empleadores realizaron un pacto, y de inmediato empezó a suscitarse
una aceleración, ahora Irlanda es tres veces más fuerte que México en cuanto
a las unidades de dólares que tiene, 45 000 contra 14 000 que tiene México.
Se ha comentado que no hemos asimilado esta lección y hay una pérdida
de competitividad en nuestro país: de 58 economías evaluadas desde
2001, en 2010 ocupamos el número 47. En el Instituto Internacional para
la Administración y el Desarrollo nuestro país, al conectarse efectivamente
con las redes globales de creación de conocimiento, ocupa el lugar 59 de 117
economías evaluadas.
México invierte en investigación, ya lo han comentado, 6.8 billones de
dólares que equivale a 0.46% del Producto Interno Bruto. Estados Unidos gasta
368 billones de dólares, esto representa 2.68%, solamente en el campus que
está en los Álamos tiene 7 000 postdoctorados trabajando.
Aquí se requiere voluntad política para hacer ciencia y tecnología
como una prioridad de forma gradual y sostenida, esto no puede ser de un
golpe y porrazo.
Mayores recursos públicos y privados para las universidades. Invertir
en ciencia y tecnología no es barato, tampoco es rápido; pero es sencillo con
una política de Estado. Y aquí vemos cómo está el total de la OCDE, cómo
está comparado con la inversión que tiene México de 0.46 y 0.32% en los
diferentes años de 2007 y 1998.
Tenemos un capital humano insuficiente. México gradúa anualmente
3 000 doctores, ese es el dato que tenemos 3 300 para ser exactos, esto lo

dice el Conacyt en 2008; sólo la Universidad de Sao Paulo gradúa 2 200, en
Brasil son 12 000 doctores anuales.
Hay escasa movilidad internacional, hay fuga de cerebros, y aquí vemos
nuevamente cómo México por 1 000 empleados tiene un equivalente de investigadores
de tiempo completo de 1.2, comparados con los seis que tiene
la OCDE o los más de nueve que tiene Estados Unidos.
Estamos en el margen del círculo que genera conocimiento, en 2007
concentramos 0.7% de los investigadores del mundo.
En la participación porcentual de investigadores por principales regiones
y países de 2002 a 2007, vemos como México ocupa escasamente 0.5%
y, en el 2007, 0.7 por ciento.
Según la SEP se pierden 20 000 cerebros al año y 100% de los repatriados,
sólo 10% corresponde a las calificaciones altas. Estados Unidos y
Japón tiene una calificación de más de 50 por ciento.
Tenemos que asegurar el retorno del personal a México, se requiere de
verdaderas políticas en cuanto a formación y, sobre todo, de atracción de
cuadros calificados. México no tiene la capacidad para atraer trabajadores de
alta calificación.
En nuestra ciencia aplicada, el total de patentes 193, en el caso de Estados
Unidos, 49 900. Estos son datos de la OCDE de 2009 donde vemos cómo diferentes
países tienen muchísimo más desarrollo en cuanto a patentes. Aquí también
hay una autocrítica hacia nuestras universidades, para poder desarrollar; pero
también como lo dice Grace, la vinculación que deben tener las universidades.
Estamos esperando a que venga la iniciativa privada, la industria, a pedir sus servicios
cuando nosotros no estamos ofertando.
Ocupamos casi el último lugar en educación, con 0.3 en ciencia, 0.6
en lectura y 0.8 en matemáticas. Esto habla de la magnitud, comparada
con otros países, sobre el razonamiento que deben tener nuestros alumnos.
China, Hong Kong, Corea, Finlandia, Suiza se encuentran muy por delante de
nosotros, así como otros países que no son tan fuertes.
Tenemos una baja absorción tecnológica y poca vinculación científica
con las instituciones de educación superior, empresas, gobierno; la cadena de
innovación debería involucrar a todos los sectores.
En este sentido, la innovación de los recursos de investigación y desarrollo
por parte de las instituciones de educación superior, pues tenemos
los centros de investigación y desarrollo. Pero es necesaria la actuación del
gobierno, estoy hablando de las políticas públicas que se deben tener a nivel
nacional, pues al no ver apoyo la consecuencia es un personal calificado
bajo. Es necesario contar con medios para la investigación, el desarrollo y la
innovación, y esto tiene que estar muy vinculado con el tejido empresarial
dándole un marco jurídico.
El sistema educativo también es parte fundamental en el entorno socioeconómico,
estoy hablando del capital humano que requiere para poder
tener en ese tejido empresarial, clientes sofisticados y exigentes y,
sobre todo, la competitividad. Aquí se requiere también, por parte de los
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Foros de Reflexión Compromiso por México
180
empresarios, la voluntad para la absorción tecnológica, sobre todo, la mayoría,
que son pequeñas y medianas empresas.
Debemos ubicar sectores estratégicos y apoyar un sistema de innovación
y transferencia de conocimiento. Por un lado, tenemos la ciencia, las
universidades, la generación del conocimiento, esto nos da como tal la aplicación
de los resultados de la investigación y esto sirve para hacer transferencia
tecnológica a las empresas innovadoras, al tejido empresarial y poder
hacer un spin-off, o sea, una relación de innovación empresa hacia las universidades
y éstas a su vez a las incubadoras de empresas. Una creación de
una educación basada en competencias, que también es importante, y esto
retroalimenta la innovación científica y nuevamente vuelve entrar al rol del
desarrollo de la ciencia.
Esto nos da como resultado que podamos tener tecnología, pero a la
vez innovación, que va directamente al mercado. Nos hace falta como universidades
tener una mayor divulgación científica para atraer a esos mercados
y poderlos ayudar y también que puedan financiar las investigaciones
en nuestras universidades; podemos utilizar un sistema de transferencia del
conocimiento de forma lineal entre universidades, centros públicos de investigación
y empresas, y aquí estamos hablando de investigación básica que
es muy importante; pero las universidades tenemos forzosamente que hacer
investigación aplicada, para que esto se pueda vender, para que sea atractivo
para las empresas, y de este modo hacer una transferencia tecnológica y
tener una innovación y poder ser competitivos con otras naciones, como lo
hemos visto en el caso de Brasil y de otros países que nos llevan ventaja a
pasos agigantados.
El marco regulatorio es excesivo y burocrático; el sistema, financiero
inflexible. En ese sentido quiero comentarles que hay ineficiente gestión
del Sistema Nacional de Innovación, tenemos una gestión burocrática en los
programas de apoyo, una débil cultura en lo referente a la propiedad intelectual,
aquí hay piratería, no hay garantías para los que realizan, hay falsificaciones,
esto reduce el potencial de la transferencia de tecnología y sobre
todo la formación de mercados del conocimiento, que son tan importantes.
Tres cuartas partes de la inversión extranjera directa se canaliza a los
sectores de intensidad tecnológica media y baja. Lo que necesitamos es que
ese 5% que queda de intensidad alta genere conocimiento y que se vaya
profundamente a la alta tecnología.
Finalmente, quiero comentarles que tenemos fortaleza, porque si no
también suena a que todo es negro y a que no hay salidas. Tenemos fortalezas
que están en el conjunto de las universidades, principalmente públicas,
también hay privadas y centros públicos de investigación para generar
innovación autónoma capaz de tomar sus propias decisiones como país.
Tenemos un grupo importante de científicos capacitados, tenemos doctorados,
post doctorados, nuestra universidad tiene 270 en el Sistema Nacional
de Investigadores.

Un conjunto de empresas internacionalmente competitivas ante la globalidad,
aquí tenemos que atraer la inversión extranjera para que podamos
desarrollar como universidades esa tecnología.
Grupos regionales y sectoriales de excelencia, en nuestro estado contamos
con ello; tenemos también recursos naturales, una diversidad cultural
como fuente creativa para poder hacer una ciencia y tecnología ad hoc a
nuestros países, que también nos hace mucha falta. Una atracción de entradas
de inversión extranjera directas a los sectores específicos y esta tendencia
a revertir la pobreza y la desigualdad que tiene nuestro país.
Conclusiones.
Proponer un presupuesto multianual, que eso es importantísimo y que
lo tiene también la ANUIES, lo iba a comentar el doctor Narro, un presupuesto
multianual.
Un mayor financiamiento para las universidades, lo hemos visto, es
muy bajo, aumentar las formas, gradual pero sostenidamente, del monto de
los recursos públicos y privados a la promoción y desarrollo científico y tecnológico,
con una infraestructura necesaria para las nuevas tecnologías de
información y comunicación que también son muy necesarias.
Estimular la vinculación universidad-empresa y, en términos más amplios,
la vinculación universidad-sociedad, que ahí es algo que tenemos que
demostrar: la capacidad para generar resultados de innovación competitiva y
de aplicación de compromisos con las propias empresas.
Propiciar una mayor eficiencia del gasto, dando prioridad al apoyo directo,
más que a los incentivos fiscales.
Intensificar asociaciones entre los sectores público y privado en las
áreas prioritarias para el desarrollo nacional. Estos son: alimentación, salud,
energía, agua, seguridad, cambio climático, entre muchos otros.
Crear condiciones más propicias para la innovación. Aquí tenemos que generar
reformas que aseguren un marco estable para que más empresas se puedan
instalar con sus negocios en México y tener una intervención tecnológica.
Mejorar y reformar los rendimientos del sistema educativo con el fin de
contar con un capital humano para mejores políticas de competencia, pues
la ausencia de ellas coarta la innovación.
Optimizar los mecanismos de evaluación y retroalimentación de las políticas
asignadas a los recursos de las instituciones de educación superior.
Muchísimas gracias.
YOLOxÓCHItL BUstaMante dÍeZ: Para completar el cuadro necesitaríamos
conocer el punto de vista de lo que ocurre en los centros de investigación.
Cómo ven su participación para modificar esta situación nacional y
cuáles son los criterios que en la opinión de un dirigente de uno de estos
centros de investigación tenemos que tomar en cuenta, por favor, René.
renÉ asOMOZa PaLaCIO: Buenas tardes a todos. Agradezco mucho
la invitación que me hacen los organizadores de participar en este Foro de
Reflexión, creo que nos hace mucha falta tener más foros como éste, y sobre
todo tener el público a los responsables de la toma de decisiones que puedan
Eje Educación y Cultura
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llevar a la práctica todo lo que aquí se comenta, que creo que ha sido muy
valioso.
El problema de hablar al final es que mucho de lo que uno quiere decir
ya está dicho, entonces, es una ventaja porque así ya no repite uno cosas,
pero es un inconveniente, porque ya no hay nada que decir.
Ha habido muchas coincidencias en todo lo que se ha dicho esta tarde,
creo que no puede ser de otro modo, estamos hablando de este país, estamos
hablando de nuestra situación actual y de cómo vemos el futuro, así que lo
que voy a hacer más que darles cifras, porque ya escuchamos muchas y todas
son, como digo, coincidentes, yo les voy a hablar de algunas tendencias
y voy a escoger un caso como un ejemplo de un país que ya tomó la decisión
de mejorar su desarrollo económico.
Miren, hace menos de un mes, el 20 de mayo apareció esto en diarios
de circulación nacional, ya lo mencionaban también aquí hace un momento,
México ocupa de acuerdo con ciertos estudios la posición 47 en competitividad,
lo que advierte que retrocedió un lugar en el ranking internacional.
Retroceder un lugar, bueno, pues no es tan grave, simplemente tenemos
qué hacer para corregir ese retroceso, se corrigen algunas políticas, se
mejoran algunos indicadores y a lo mejor recuperamos una, dos o tres posiciones,
pero para poder saber qué quiere decir ese retroceso, creo que es importante
ver por qué es importante la competitividad y ésta es una definición
muy simple, hay otras, pero yo tomé ésta: es la capacidad de las empresas
para obtener rentabilidad en los mercados con respecto a sus competidores
y esto mismo se puede aplicar a los países, por eso el estudio que está hecho
para los países está hablando también de la competitividad de México.
Y sabemos que la riqueza se genera en las empresas competitivas, y
en el mundo globalizado actual, cuando hablamos de competitividad estamos
refiriéndonos a la supervivencia de empresas o de países y, por supuesto,
está asociada con el bienestar de la población, por eso es muy importante la
competitividad.
Si las empresas generan riqueza entonces se mejora la economía, se
mejora el bienestar de la población, pero si se pierde competitividad estamos
poniendo en riesgo ese bienestar. Ahora, el medio de información mencionaba
que bajamos un lugar, pero en realidad lo que hay que ver es cuál
es la tendencia: llevamos 10 años bajando escalones en la competitividad.
Llevamos ya 14 escalones, en 2000 estábamos en el lugar 33 y ahora estamos
en el lugar 47.
México acumula 14 lugares de retroceso y eso sí es grave, ése es el
problema. Así, pensemos que tenemos que revertir esa tendencia, pero también
hay que ver cómo nos comparamos con otros países para poder saber
justamente en el entorno global dónde estamos.
En los dos artículos de los diarios se advierte que México retrocedió uno,
Chile retrocedió tres lugares, Perú retrocedió cuatro, Colombia subió varios lugares
y Brasil también subió algunos.

Ahora, los países de la región, como mencionaba el doctor Kumate, estamos
todos rezagados con respecto a los países que ocupan los primeros
lugares en competitividad. Podemos ver que estamos a partir de Brasil, que
ocupa el lugar 38, hasta Venezuela que ocupa el 58, en ese bloque bajo; en
cambio Singapur, Hong Kong, Estados Unidos ocupan el bloque alto.
Estos datos también son muy importantes porque nos indican que
la competencia es feroz. Si ustedes se fijan, Estados Unidos pasó del lugar
uno al tres, es decir, un país que es muy desarrollado, que invierte mucho en
ciencia, tecnología, innovación tiene competidores que le están ganando la
partida, y lo mencionaba el doctor Narro esta tarde: no es que no avancemos,
lo que pasa es que los otros avanzan más y aquí todos están compitiendo
contra todos. Por eso es grave el asunto. El problema es más grave de lo
que parece.
Entonces, lo que tenemos que ver es qué debemos hacer y quién lo
debe de hacer.
Algunos países para mejorar su competitividad lo que hacen es bajar
sus costos y muchos de ellos cuentan con recursos naturales o con mano de
obra barata, y así es como han mantenido su competitividad; sin embargo,
son los que van bajando en la curva de competitividad.
En cambio, los países que invierten en el conocimiento, que desarrollan
tecnología, que desarrollan nuevos productos son los que están mejorando.
Ahí las materias primas ya no son el factor primordial, sino el valor agregado
que le da el conocimiento a los productos.
El material que tiene un teléfono celular prácticamente no vale nada
comparado con la tecnología que está desarrollada dentro del teléfono y eso
es lo que pagamos y eso es justamente lo que las empresas y los países desarrollan
para poder mantenerse en la competencia.
Así que lo que hay que hacer es producir más barato y eso le corresponde
a las empresas, mejorar productos con base en nuevos conocimientos
y eso también lo hacen muchas empresas, por ejemplo Grace nos mencionaba
el caso de General Motors, que parece que es un ejemplo de cómo debería
de ser una empresa exitosa, ojalá tuviéramos más en México de ésas y ojalá
tuviéramos más empresas mexicanas con toda esa filosofía. Pero para hacer
eso se requiere investigación, en General Motors lo están haciendo, pero no
toda la investigación se puede hacer en las empresas.
En México especialmente no hay muchas empresas que hagan investigación.
Entonces, la alianza con centros de investigación es importante.
Y, bueno, también se deben generar nuevos productos que sean competitivos,
y ahí son las empresas junto con centros de investigación quienes
pueden hacer este tipo de desarrollos, porque se requiere investigación básica,
se requiere investigación aplicada, se requieren estudios de mercado y
todo eso lo pueden hacer entre estas dos entidades.
Además también el gobierno desempeña un papel porque debe haber
planes gubernamentales que mejoren el nivel educativo de la población,
eso ya se mencionó mucho esta tarde, desde la educación básica hasta el
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postgrado. General Motors justamente está mandando a sus ingenieros a que
hagan postgrado, a que hagan estudios de especialización, porque son los
que van a generar el conocimiento.
El gobierno tiene también como función mejorar la infraestructura básica
y su eficiencia propia y entonces aquí ya estamos hablando de los tres
actores, que bueno, ésos son los que usualmente se mencionan, el gobierno,
el sistema científico tecnológico y las empresas, pero no aislado sino interactuando
todos entre sí, lo cual nos lleva al diagrama que conocen todos
ustedes, que es el famoso triángulo de trabajo, en donde por un lado está el
gobierno, por el otro la academia, por el otro las empresas, pero todas interrelacionadas
entre sí.
Lo que suele pasar en México es este modelo más bien de triángulo,
opera de manera lineal y yo le estoy agregando ahí la parte de educación
que creo que es fundamental en todos sus niveles y le estoy agregando la
parte de mercado, porque es lo que nos cierra toda esta cadena.
Ése es el modelo articulado, yo le llamo ideal, porque es como debería
funcionar. En México creo que no tenemos precisamente eso.
Por un lado, las universidades y los centros de investigación se dedican
a la educación, a la investigación y en parte al desarrollo tecnológico e innovación
cada vez más, y la industria, las empresas se ocupan de la capacitación
para la producción, lo que nos mencionaba Grace, la investigación, algunas
la hacen, no todas, en México desgraciadamente no hay muchas empresas
que hagan investigación, desarrollo tecnológico, innovación y mercado y los
tamaños de las hélices más o menos representarían la importancia que tienen
dentro de cada una de estas entidades, las actividades que menciono.
Muchas empresas, en lugar de hacer desarrollo tecnológico, compran
tecnología pero desgraciadamente ésta que nos venden pues es la que va de
salida y ya no dura mucho tiempo y por eso pierden competitividad.
Y pues lo que yo creo es que este sistema está desarticulado y que el
reto es justamente ver cómo se puede articular y además necesitamos traductores.
La academia no siempre entiende a la empresa y viceversa.
En investigación hay algunas colaboraciones, algunos proyectos, en innovación
también, pero el flujo no es en ambos sentidos, casi siempre es en
un sentido y no es continuo sino que en general es intermitente y cuando
funciona es muy exitoso, y eso es lo que quisiéramos fomentar.
Entonces, tomando en cuenta esto, podemos ver que cada uno de los
tres actores que mencioné tiene sus funciones muy claras: el gobierno, la
política educativa, la económica, fomento a la competitividad, el sistema de
ciencia y tecnología, que ojalá tuviéramos un sistema articulado, pues es la
formación de personal de muy alto nivel con posgrado, porque es ahí donde
se genera la investigación creativa, independiente del nuevo conocimiento,
que al entrar en los productos pueden generar riqueza, ellos tienen la
responsabilidad de hacer investigación básica y aplicada e inclusive mejorar
procesos, porque tienen el conocimiento.

En el caso de las empresas, ellos asimilan el conocimiento, realizan innovación,
hacen mejora de productos o procesos y generan nuevos productos y los
asteriscos que están ahí quieren decir que estas actividades requieren investigación
y es ahí donde la alianza puede ser importante. A veces se hace en las
empresas; en los países exitosos las empresas realizan mucha investigación, en
México no es precisamente el caso, necesitamos fortalecer esa parte.
Y a continuación, haciendo un esfuerzo de creatividad les voy a presentar
el caso de Brasil las cifras ya las vimos, lo que quiero es mostrarles
qué decisiones tomó Brasil para estar donde está.
A Brasil lo hemos mencionado, escuchamos muchos datos, números de
doctores, de la inversión, de muchas cosas, pero yo me voy un paso atrás y
les quiero mostrar el Plan de Acción 2007-2009 que tiene el Ministerio de
Ciencia y Tecnología de Brasil y de ahí tomé estos datos, y resulta que su
política económica está enfocada en la elipse azul superior que es un plan
acelerado del crecimiento de la infraestructura.
Y dentro de toda la política que tienen las elipses blancas tienen el
Plan de Desarrollo de Agricultura, el Plan de Producción, el Plan de Desarrollo
de Salud y el Plan de Desarrollo de Educación, pero lo interesante de este
esquema es que todo gira alrededor de la elipse azul oscura que es el Plan de
Acción para Ciencia y Tecnología para el Desarrollo Nacional, es decir, Brasil
ya entendió que ciencia y tecnología es central y todos los demás programas
están articulados con ciencia y tecnología para la meta que quieren lograr
que es el desarrollo acelerado del crecimiento de la infraestructura.
Entonces, en realidad, están todos operando entre sí, éste sí es un sistema
articulado y es la ventaja que yo le veo al plan brasileño y es lo que resalto.
Así, en este plan integrado la ciencia, la tecnología y la innovación aparecen
como un elemento central para el desarrollo nacional, yo creo que ésa es la
diferencia entre nuestros planes y este plan que a mí me parece excelente.
En Brasil la tendencia fue que en 2007 se graduaron 30 000 maestros
en ciencias, 10 000 doctores y 2 500 de las maestrías profesionalizantes.
Todo esto englobado, les da una fuerza intelectual de trabajo enorme y eso
es resultado del plan que ya tienen. Pero además vean que no empezaron
ayer, sino que esto ya lleva una tendencia, en los 90 empezó a despegar la
curva y ése es un plan de largo plazo, eso es lo importante.
Ellos están poniendo como un resultado el número de publicaciones
científicas que Brasil publica en revistas de muy alto nivel, las cuales alcanzaron
8.9% en 2003, obviamente en valores absolutos la mundial es muy
alta, pero esto nada más nos dice cómo está creciendo el número de publicaciones
científicas en Brasil como resultado de su política.
En cuanto a la inversión que está haciendo Brasil para llevar a cabo
su plan. En la década de los 90 está casi plano y de repente se dispara, pero
donde empieza el punto de inflexión es en el año 2003. Recordemos que
2003 es el momento en que tomó posición la administración del presidente
actual en su primer periodo, 2007 es el segundo y eso es lo que Brasil está
invirtiendo, ésa es la tendencia de inversión en ciencia y tecnología de Brasil.
Eje Educación y Cultura
185

Foros de Reflexión Compromiso por México
186
Por otro lado, es el valor de las exportaciones de Brasil, de las empresas
que utilizan alta tecnología y tecnología de mediana complejidad, se observa
justamente ese crecimiento.
Entonces, ellos sacan algunas conclusiones que a mí me parecen muy
importantes. El plan de acción para ciencia y tecnología 2007, 2010, que es
el que en este momento opera, se basa en cuatro principios que parecen ser
de aplicación general para otros países. Por eso es importante que nosotros
veamos este caso.
Principio uno: Hay una fuerte correlación entre el nivel de desarrollo
de un país y su fortaleza en ciencia, tecnología e innovación medido, por
su inversión en ciencia y desarrollo y por el tamaño de su comunidad de
investigadores.
Principio dos: Los países con economías desarrolladas tienen fuertes
patrones en actividades de investigación, desarrollo e innovación en negocios
autofinanciados y financiados por el gobierno. Es decir, aquí la empresa
está entrando a financiar investigación.
Principio tres: Algunos países han cambiado radicalmente sus patrones
de desarrollo económico al ligar políticas industriales con políticas de ciencia
y tecnología e innovación, otra vez el vínculo de políticas de Estado con políticas
industriales.
Y principio cuatro: Brasil está en una posición intermedia entre el
mundo en términos de productividad y capacidad académica, pero tiene ya la
masa crítica necesaria para gradualmente acercarse a los niveles tecnológicos
de las economías desarrolladas. Es decir, ellos ya están en la vía de obtener
el desarrollo y tienen la masa crítica. En México creo que eso es lo que se
ha estado discutiendo mucho hoy.
Así que a manera de conclusión yo diría que en la etapa actual de la
economía del conocimiento el papel que desempeñan la ciencia, la tecnología
y la innovación es vital y cada vez más relevante. El desarrollo económico
sostenido, la creación de riqueza y el empleo requieren el concurso de diferentes
actores: gobierno, academia, empresa, entre otros.
Actualmente este sistema en México no está articulado de manera
apropiada. Una política de estado en ciencia, tecnología e innovación que
articule acciones de los diferentes sectores es necesaria y fundamental. Y
muy importante, creo que este es el más importante, esta política debe ser
de largo plazo, debemos estar pensando en 20 o 30 años, con acciones que
trasciendan los planes sexenales.
El problema que a veces tenemos es que cada seis años cambiamos de
plan, cambiamos de estrategia, entonces no tenemos continuidad, y además
hay que darle financiamiento también a largo plazo.
Y esto que digo al último también es muy importante, porque es el futuro.
Los jóvenes profesionistas bien preparados, de preferencia con postgrado,
pueden desempeñar el papel de enlace entre la academia y la industria,
el papel de traductores, que mencionaba yo hace un momento, y creo que

si pensamos a largo plazo, si pensamos en que tenemos que articular todos
estos actores, a lo mejor podemos mejorar este país. Gracias por su atención.
YOLOxÓCHItL BUstaMante dÍeZ: Si ustedes me lo permiten, voy
a marcar algunos puntos que me parece surgen de las presentaciones que
hemos escuchado, pero también de algunos documentos como los que la
OCDE ha generado.
Creo que algo que acaba de decir René es insalvable. Tenemos que tener
claro que el desarrollo del país debe de reconocerse como un trabajo de
visión a largo plazo, que la visión sexenal ha sido catastrófica para este país;
segundo, que necesitamos hacer una revisión o establecimiento de verdaderas
políticas públicas en cuanto a la economía, la educación, la ciencia, la
tecnología y la innovación.
Por lo que corresponde a las políticas públicas en materia de educación,
lo principal no es gastar más, sino gastar mejor. Recordemos que tenemos
un porcentaje del PIB en educación alto.
Las políticas nacionales de educación superior en México se centran
en el acceso y en la calidad, pero ofrecen pocos incentivos formales para la
participación regional.
El nivel de educación superior es uno de los factores más importantes
que explica la capacidad de un país y de una región para innovar y por ende
es un factor importante para determinar el crecimiento económico a largo
plazo. Por tanto, necesitamos revisar la inversión en este concepto.
No basta tener una fuerza laboral muy competente, si esa preparación
no corresponde con las necesidades económicas del país y la región, es decir,
nuestro esquema económico.
Las políticas de educación superior no proporcionan incentivos directos
a la participación en los sistemas de innovación regional. El presupuesto para
los programas de ciencia, tecnología e innovación se ha repetido, es muy pequeño,
en una comparación internacional, agravándose esta circunstancia en
lo que toca a los recursos asignados en un enfoque regional.
En México los beneficios no explotados de la integración de la economía
global, las dificultades para tener acceso a capital, la falta de competencia,
los problemas que afectan los derechos de propiedad intelectual, las
barreras a la creación de empresas, la falta de instituciones intermediarias
privadas, la deficiencia en las obras de infraestructura y la deficiente inversión
en capital humano, deben de ser revisados como elementos fundamentales
para lograr el crecimiento.
Fomentar la modernización de las microempresas y las pymes es vital
para aumentar la productividad en México, en particular porque esas compañías
representan más de 70% del empleo, más de 50% sólo en microempresas
y empresas aisladas.
Los incentivos fiscales en investigación y desarrollo ascendieron a 4 000
millones de pesos en 2006. De ese total las tres primeras entidades beneficiadas
fueron el Distrito Federal con 44%, Nuevo León con 22 y el Estado de
México con 8 por cierto.
Eje Educación y Cultura
187

Foros de Reflexión Compromiso por México
188
Este beneficio alcanzó a 483 empresas que correspondieron a estas entidades
federativas, fueron las grandes empresas en proporciones de 46, 51 y
45%, respectivamente, las beneficiadas frente a las pequeñas.
Para superar el bajo crecimiento de la productividad y acercarse a los
niveles de ingreso de otros países de la OCDE, las regiones rezagadas de
México tienen que acelerar el crecimiento y el marco nacional de políticas
públicas no incorpora de manera eficaz la dimensión específica, regional de
la misma.
Por lo demás hay muchos conceptos, que tanto el doctor Narro, como
nuestros brillantes participantes han planteado. Creo que los puntos sobre
los que tenemos que reflexionar son muchos.
Sin embargo, hay algunos fundamentales y es la revisión de las políticas
públicas para cada uno de estos campos y la participación que todos
debemos que tener para que esto se convierta en una realidad.

MeMoria Gráfica

cereMonia inauGural
MENsaJEs

César Camacho Quiroz, coordinador
general de los Foros de Reflexión
Compromiso por México, expresó que la
educación debe ensanchar oportunidades
y que no sólo conduzca al
éxito sino a la realización, que no sólo
consolide el compromiso social sino
que nos prepare para competir y ganar.
La educación y el fomento a la cultura,
sin duda, son factores que abonan
a la prevención del delito y evitan
condiciones de vulnerabilidad social,
afirmó Baruch Delgado Carbajal,
presidente del Tribunal Superior de
Justicia del Estado de México.
193

Foros de Reflexión Compromiso por México
La educación debe responder a las
necesidades de eficacia económica,
justicia social, desarrollo democrá-
tico y crecimiento personal, sostuvo
Ernesto Nemer Álvarez, presidente
de la Junta de Coordinación Política
de la LVII Legislatura estatal.
194

Eje Educación y Cultura
La educación es la expresión más plena
de una sociedad democrática, igualitaria
y participativa, indicó el gobernador
Enrique Peña Nieto y sostuvo que se requiere
un Estado eficaz que convierta la
educación, la ciencia y la tecnología en
una prioridad presupuestal.
195

la educaciÓn en el
Marco de la GloBaliZaciÓn

Conferencia magistral
Rodolfo Stavenhagen
Rodolfo Stavenhagen, investigador de El
Colegio de México, afirmó que la educación
debe contribuir a democratizar
la información y el conocimiento, debe
proporcionar las herramientas para
que los niños, los jóvenes y los adultos
puedan acceder a los avances de la
ciencia y la tecnología, y servirse de
ellos en forma responsable y solidaria.
La educación tiene una tarea especial:
defender y proteger el derecho a
la diversidad cultural, tanto a nivel
planetario como al interior de cada
uno de nuestros países. La educación
intercultural –hoy promovida por la
Unesco– se basa en una mirada desde
los siguientes derechos: humanos, a
la diferencia, a la cultura y la lengua
propias, a la autonomía y la autodeterminación
o libre determinación,
afirmó Rodolfo Stavenhagen.
197

Foros de Reflexión Compromiso por México
La educación debe promover la
tolerancia y el respeto, debe am-
pliar el conocimiento de las diversas
culturas y religiones en su devenir
histórico, combatir los perjuicios y la
xenofobia, y preparar a los jóvenes
para vivir en un mundo multicultural,
afirmó Rodolfo Stavenhagen, quien en
la gráfica recibe un reconocimiento
por su participación en los Foros de
Reflexión Compromiso por México.
198

Panel
giovanna valenti nigRini (modeRadoRa), Juan enRíquez Cabot,
emilio zebadúa gonzález, JoSé luiS gaviRia Soto, eduaRdo
andeRe maRtínez
Giovanna Valenti Nigrini, Juan
Enríquez Cabot, Emilio Zebadúa
González, José Luis Gaviria Soto
y Eduardo Andere Martínez, integrantes
del panel La Educación en
el Marco de la Globalización.
Juan Enríquez Cabot, maestro en
administración por la Universidad de
Harvard, afirmó que el problema en
América Latina es que no se adecuaron
los sistemas escolares al ritmo
del avance tecnológico, como sí lo
hicieron Corea y la India, en donde la
informática es asignatura común.
199

Foros de Reflexión Compromiso por México
Emilio Zebadúa González, doctor en
Ciencia Política y doctor en Derecho,
mencionó que la inversión más
importante de México para transitar
hacia el siglo XXI debe ser la forma-
ción y la capacitación de los maestros,
en lo individual y como gremio.
José Luis Gaviria Soto, doctor en
Filosofía y Letras por la Universidad
Complutense, en su participación ase-
veró que la evaluación está justamente
en el núcleo del proceso educativo y,
por tanto, en el núcleo de la vida social.
200

Eje Educación y Cultura
Eduardo Andere Martínez, doctor
en Ciencia Política y maestro en
Economía y Administración Pública,
dijo que México requiere una nueva
ley de educación, una nueva SEP,
nuevas relaciones de poder, mejores,
innovadores y diferentes modelos de
acercar a las escuelas con los hogares.
Entrega de reconocimientos a la
moderadora y a los participantes
del panel por parte de Alberto Curi
Naime, secretario de Educación del
Estado de México, y César Camacho
Quiroz, coordinador general del
Consejo Consultivo del Bicentenario
de la Independencia de México.
201

el reto de la educaciÓn
en el siGlo XXi

Conferencia magistral
maRgaRita Poggi
Margarita Poggi mencionó que los retos
de la educación en el siglo XXI para los
países de América Latina se refieren
a la reducción de las desigualdades
sociales y educativas, lo que implica
mayor democratización por lo menos
en dos aspectos: en el acceso y la
conclusión de los distintos niveles
que integran un sistema educativo,
y en el acceso al conocimiento.
Ante el público presente, la directora
de la Sede Regional del Instituto
Internacional de Planteamiento de la
Educación de la Unesco, afirmó que los
desafíos que hoy nos están planteando,
tanto la educación inclusiva como la
atención a la diversidad, nos exigen
adecuar políticas y estrategias de
intervención a los contextos locales.
203

Foros de Reflexión Compromiso por México
Margarita Poggi destacó que si una po-
lítica educativa no logra que los actores
se comprometan con el cambio y la
innovación, muy difícilmente se podrán
atender con eficiencia las problemáticas
que tienen lugar en cada escuela.
Margarita Poggi recibe de manos
de Alberto Curi Naime un recono-
cimiento por su conferencia en el
panel El Reto de la Educación en el
Siglo XXI de los Foros de Reflexión
Compromiso por México.
204

Panel
Rodolfo muñoz SeRRano (modeRadoR),
Juan CaSaSSuS, maRio Rueda beltRán, lauRa fRade
Rubio, david J. SChmidly
Rodolfo Muñoz Serrano, Juan Cassasus,
Laura Frade Rubio, David J. Schmidly
y Mario Rueda Beltrán, integrantes
del panel El Reto de la Educación
en el Siglo XXI, en los Foros de
Reflexión Compromiso por México.
Rodolfo Muñoz Serrano, moderador,
dijo que El Reto de la Educación en el
Siglo XXI es un panel que tiene varios
tópicos: el perfil del mexicano en el
siglo XXI, el maestro como formador de
las nuevas generaciones, la calidad educativa
en su entorno social, el proyecto
educativo del siglo XXI, entre otros.
205

Foros de Reflexión Compromiso por México
Laura Frade Rubio, miembro fundador
de Calidad Educativa de Consultores,
S. C., dijo que siempre nos pregunta-
mos cuál es el docente que queremos,
pero también tenemos que pregun-
tarnos cuál es el estudiante que
estamos moldeando; al respecto, la
escuela tiene que centrarse en crear
situaciones de aprendizaje donde
los estudiantes se vean obligados a
comprometerse y a salir adelante.
La consultora del Banco Mundial men-
cionó que un dilema es si enseñamos
o aprendemos; el problema es que no
se visualiza que enseñar y aprender es
una relación constante entre el que
enseña y el que aprende; además, los
alcances educativos se potencializan
por la interacción entre ambos.
206

Eje Educación y Cultura
Mario Rueda Beltrán, doctor en
Ciencias de la Educación por la
Universidad de París VIII, dijo que si
pensamos en la actividad del profesor
como un profesional, no tendríamos
que olvidar a los estudiantes,
ellos tienen que estar presentes al
definir las funciones del maestro.
David J. Schmidly, presidente de la
Universidad de Nuevo México, afirmó
que las universidades de investigación
del siglo XXI se basarán en cuatro conceptos:
la globalización y la tecnología,
las sociedades educativas, el desarrollo
económico regional, y la colaboración
entre las universidades y la empresa.
207

Foros de Reflexión Compromiso por México
Los participantes del panel El Reto de la
Educación en el Siglo XXI coincidieron
en que todos los elementos intervento-
res de la educación actual deben tener
como resultado que los alumnos estén
preparados para asumir su vida, como
profesionistas y como seres humanos.
Juan Cassasus, doctor en Sociología
de la Educación por la Universidad
René Descartes, Francia, mencionó
que nuestro tiempo está pidiendo, por
un lado, que tengamos una sociedad
más segura, más equilibrada, más
cordial, más cooperativa y con menos
competencia; por otro, que reflexione-
mos sobre el tipo de aprendizaje al que
nos está introduciendo la tecnología,
es decir, cuando decimos mejores
aprendizajes tenemos que saber a qué
aprendizajes nos estamos refiriendo.
208

Eje Educación y Cultura
Eduardo Gasca Pliego, rector de la
Universidad Autónoma del Estado
de México, entrega un reconocimiento
a Mario Rueda Beltrán por
su participación en el panel.
Ernesto Nemer Álvarez entrega
un reconocimiento a Laura Frade
Rubio por su participación.
209

cultura y GloBalidad

Conferencia magistral
Rafael tovaR y de teReSa
El aire de estos tiempos marca que
las nuevas necesidades culturales,
sociales e individuales, requieren de
un proyecto cada vez más amplio
y más incluyente; un proyecto que
contemple un nuevo concepto de
calidad de vida, de vinculación con la
tarea educativa y la ampliación de la
infraestructura material, particularmente
en las comunicaciones digitales,
a fin de dar la cobertura más plena
para todos los mexicanos, expuso el ex
embajador Rafael Tovar y de Teresa.
Luego de reconocer que el libro y
la manifestaciones tradicionales
de la cultura y la creatividad no
desaparecerán, Rafael Tovar y de Teresa
afirmó que la tarea cultural deberá
convertirse en una política pública en
la que muchas acciones, especialmente
las vinculadas a la preservación
del patrimonio y al estímulo de la
creatividad, busquen la articulación
entre las instituciones públicas y las
iniciativas de individuos y grupos.
211

Foros de Reflexión Compromiso por México
Además mencionó que en México
se requiere una política pública que
permita el aprovechamiento pleno
de las tecnologías actuales, a fin de
difundir y hacer compartir la cultura
a niveles hasta ahora insopechados.
212

Panel
maRía teReSa fRanCo gonzález SalaS (modeRadoRa),
Cándida feRnández de CaldeRón, CRiStina RiveRa gaRza,
eRneSto PedRaS feRia y JoSé luiS CuevaS
Los integrantes del panel, debatieron
en torno a la necesidad de fortalecer
las estrategias de promoción,
difusión y proyección de la creatividad
y el patrimonio cultural.
Al abordar el papel que juegan
las iniciativas culturales, Cándida
Fernández de Calderón afirmó que la
sostenibilidad del patrimonio es un
reto actual, así como la redefinición
de las políticas culturales y de las
estrategias de la gestión cultural.
213

Foros de Reflexión Compromiso por México
La escritora Cristina Rivera Garza
consideró, entre otras definicio-
nes, a la cultura como un lugar de
la resistencia crítica, de refugio
ante la violencia y el desamparo.
Ernesto Piedras Feria advirtió la
necesidad de un ajuste sistémico y de
una estructura de gobernanza integral
en el campo de la cultura, ante la
evolución de ésta y de la tecnología.
214

Eje Educación y Cultura
El destacado pintor José Luis Cuevas,
resaltó su visión acerca de que
el arte está vinculado a la economía,
así como a muchas otras
disciplinas del conocimiento.
María Teresa Franco González Salas dirigió
el debate con el enfoque de la justicia
social como reto de la educación.
215

ciencia y tecnoloGÍa: situaciÓn
actual y retos en el siGlo XXi

Conferencia magistral
JoSé naRRo RobleS
La educación, la investigación, la
ciencia, la tecnología y la cultura son
imprescindibles si aspiramos a colocar
a México en el camino de una nueva
etapa del desarrollo nacional, sustentada
en el planteamiento de acciones
con altura de miras y configuraciones
de largo plazo, enfatizó José Narro
Robles en la conclusión de su ponencia.
También mencionó que el país merece
contar con visión de Estado para
impulsar la educación superior, la
ciencia, la cultura y la tecnología.
Merece una visión que se traduzca en
políticas públicas con una concepción
renovada de la gestión institucional del
conocimiento, que comprometa a los
tres Poderes de la república, a todos los
sectores de la sociedad y, por supuesto,
a las propias instituciones educativas.
217

Foros de Reflexión Compromiso por México
En su intervención, José Narro Robles
dejó en claro que debemos construir, de
manera prioritaria, una clara y ambi-
ciosa política de Estado en materia de
educación superior, ciencia, tecnología
y cultura, que trascienda el corto plazo.
218

Panel
JeSúS Kumate RodRíguez, gRaCe d. lieblein, eduaRdo
gaSCa Pliego y René aSomoza PalaCio
Hablar de la ciencia y la tecnología, su
situación actual y retos en el siglo XXI,
inevitablemente nos lleva a abordar
sus profundas implicaciones con el
contexto, para reconocer la situación
nacional y su posición comparativa
con el resto del mundo, coincidieron
en señalar los integrantes del panel.
Al reconocer que en México no hemos
entendido que tener educación superior
e investigación no son un lujo ni un
capricho de los rectores de la UNAM
o del Politécnico, sino una necesidad,
Jesús Kumate Rodríguez recordó que
ya en 1960 Jaime Torres Bodet decía:
la ciencia, la cultura y la investigación
integradas debidamente son la única
manera para hacer frente a la revolución
tecnológica en nuestro tiempo.
219

Foros de Reflexión Compromiso por México
Grace D. Lieblein recalcó que la
ciencia y la tecnología son elemen-
tos para la sustentabilidad de largo
plazo en un país; además, recomendó
que la industria privada trabaje en
conjunto con la academia y otras
entidades para impulsar y expan-
dir las oportunidades educativas.
El rector de la UAEMéx, Eduardo Gasca
Pliego, resumió su intervención al
urgir la creación de condiciones más
propicias para la innovación, pues se
tienen que realizar reformas que ase-
guren un marco estable para que más
empresas puedan instalar sus negocios
en México; además de mejorar los ren-
dimientos del sistema educativo para
contar con capital humano con mejores
políticas de competencia, pues la
ausencia de ellas impide la innovación.
220

Eje Educación y Cultura
No basta tener una fuerza laboral muy
competente si esa preparación no se
corresponde con las necesidades económicas
del país y de la región, es decir,
nuestro esquema económico. En la
etapa actual de la economía del conocimiento,
el papel que juegan la ciencia,
la tecnología y la innovación es vital y
cada vez más relevante. Actualmente,
este sistema en México no está articulado
de manera apropiada, advirtió
René Asomoza Palacio, para concluir
su intervención diciendo que la política
antes referida debe ser de largo plazo y
con acciones que trasciendan los planes
sexenales.
Algunos retos parecen evidentes en
este momento: incrementar las actividades
de investigación; en ella aumentar
sustancialmente los montos de
inversión tanto pública como privada;
aumentar la demanda de investigación
del sector público para la resolución de
los problemas que debe atender; lograr
que las empresas en México se interesen
por generar una corriente continua
de innovaciones tecnológicas, fueron
algunas reflexiones que se trataron en
este panel, concluyó la moderadora,
Yoloxóchitl Bustamante Díez.
221

Foros de Reflexión Compromiso por México
Eduardo Gasca Pliego, rector de la
UAEMéx, recibe el reconocimiento
a su participación en los Foros de
Reflexión Compromiso por México.
Grace D. Lieblen, presidenta y directora
general de General Motors de México,
primera mujer en ocupar ese puesto,
recibió, de manos de César Camacho
Quiroz, coordinador general de los Foros
de Reflexión Compromiso por México,
el reconocimiento a su participación.
222

Eje Educación y Cultura
Los integrantes del panel concluyeron
que en políticas públicas educativas, lo
principal no es gastar más, sino gastar
mejor, compartieron la opinión de
que debe ofrecerse mejores incentivos
a la participación regional.
Expertos en educación, desarrollo
tecnológico e investigación que
participaron en el Foro de Reflexión
Compromiso por México, recibieron
el reconocimiento a su aportación
en este ejercicio de análisis.
223

ParticiPantes

la educaciÓn en el
Marco de la GloBaliZaciÓn

Rodolfo stavenhagen
FOrMaCIÓn aCadÉMICa:
• Estudió Artes en la Universidad de Chicago.
• Maestro en Antropología Social por la Escuela Nacional de
Antropología e Historia.
• Doctor en Sociología por la Universidad de París.
traYeCtOrIa PrOFesIOnaL:
• Catedrático en la UNAM y en diversas universidades extranjeras.
• Secretario general del Centro Latinoamericano de Investigaciones en
Ciencias Sociales en Río de Janeiro.
• Investigador principal en el Instituto Internacional de Estudios
Laborales.
• Subdirector general de la Unesco, encargado de la División de Ciencias
Sociales.
• Relator especial para los Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas
de la ONU.
• Integrante del Consejo Consultivo de Ciencias de la presidencia de la
república.
• Presidente fundador de la Academia Mexicana de Derechos Humanos.
• Miembro de la Comisión para la Educación en el Siglo XXI de la
Unesco.
• Investigador del Centro de Estudios Sociológicos de El Colegio de
México.
• Investigador emérito del Sistema Nacional de Investigadores.
PUBLICaCIOnes:
• La cuestión étnica
• Derechos humanos de los pueblos indígenas
• Conflictos étnicos y Estado nacional
• El desafío de la Declaración
• La Declaración de la ONU sobre Derechos de los Pueblos Indígenas
dIstInCIOnes Y PreMIOs:
• Premio Nacional de Ciencias y Artes.
• Premio contra la Discriminación de la CONAPRED.
227

228
• Premio Boutros Boutros-Ghali, otorgado por la Fundación para el
Apoyo a las Naciones Unidas.
• Premio Especial de Economía Banamex.
• Recibió el doctorado Honoris Causa por la Universidad de Tromso,
Noruega.

Juan Enríquez Cabot
FOrMaCIÓn aCadÉMICa:
• Licenciado en Economía y maestro en Administración por Harvard.
traYeCtOrIa PrOFesIOnaL:
• Es una de las máximas autoridades en el mundo sobre el impacto de
las ciencias de la vida, tanto a nivel económico como político.
• Director fundador del Harvard Business School Life Science Project.
• Director ejecutivo de Biotechonomy.
• Director de Cabot Corporation.
• Director Administrativo de Excel Venture Management.
• Ex presidente del proyecto de Ciencias Naturales de la Universidad de
Harvard.
• Jefe del Gabinete de Relaciones Exteriores de México.
• Miembro de la Comisión para la Negociación de la Paz en Chiapas.
• Director general de la Corporación para el Desarrollo Urbano de la
Ciudad de México
• Integrante del Consejo Directivo del Museo de Ciencias de Boston.
• Investigador del Centro para Asuntos Internacionales del Instituto para
la Investigación Genómica y del Centro David Rockefeller, en Harvard.
• Consejero Internacional del presidente de la Sociedad de las Américas.
PUBLICaCIOnes:
• Mientras el futuro te alcanza
• The United States of America: Polarization, Fracturing, and Our Future
• “Transforming Life, Transforming Business: the Life Science Revolution”
dIstInCIOnes Y PreMIOs:
• Premio McKinsey (2002) por la publicación del artículo “Transforming
Life, Transforming Business: the Life Science Revolution” (en coautoría
con Ray Goldberg).
• Harvard Business Review (2001) consideró algunas de sus ideas dentro
de las más influyentes en el ámbito mundial de los negocios.
229

230
Emilio Zebadúa González
FOrMaCIÓn aCadÉMICa:
• Licenciado en Economía por en el Instituto Tecnológico Autónomo de
México.
• Licenciado en Derecho por en la Universidad Nacional Autónoma de
México.
• Doctor en Ciencia Política por la Universidad de Harvard.
• Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México.
• Miembro de la Red de Expertos en Democracia de la Organización de
Estados Americanos.
• Miembro del Consejo Consultivo SEB/SEP.
traYeCtOrIa PrOFesIOnaL:
• Consejero Electoral del Instituto Federal Electoral (1996-2000).
• Secretario de Gobierno de Chiapas (2000-2003).
• Diputado federal (2003-2006).
• Miembro de las comisiones de Hacienda, Puntos Constitucionales y
Reforma del Estado.
• Presidente de la Fundación para la Cultura del Maestro del Sindicato
Nacional de Trabajadores de la Educación.
• Director de AZ Revista de Educación y Cultura.
• Columnista del periódico La Crónica de Hoy.
PUBLICaCIOnes:
• Breve historia de Chiapas
• La política económica en el Congreso de la Unión
• Banqueros y revolucionarios: la soberanía financiera 1914-1929
• Manual del Fair Play
• Apuntes jurídicos para la Reforma Electoral
• La defensa del ciudadano en Chiapas
• Diálogos para la Reforma Educativa
dIstInCIOnes Y PreMIOs:
• Premio Francisco Xavier Clavijero en Historia e Investigación, otorgado
por el INAH.
• Beca Fulbright-Benito Juárez.

José Luis Gaviria soto
FOrMaCIÓn aCadÉMICa:
• Doctor en Filosofía y Letras por la Universidad Complutense de Madrid.
traYeCtOrIa PrOFesIOnaL:
• Catedrático de Métodos de Investigación en Educación en la UCM.
• Consultor de la Unesco.
• Consultor técnico del gobierno de la Comunidad Foral de Navarra.
• Consultor técnico del gobierno de la Comunidad Autónoma de La Rioja.
• Ha impartido múltiples cursos sobre psicometría, técnicas de análisis
de datos y utilización de paquetes estadísticos en distintas universidades
y centros de investigación en España y otros países.
PUBLICaCIOnes:
• Modelos jerárquicos lineales
• La formación de los creadores: un análisis de las necesidades de formación
de los autores
• El sexo y la clase social como determinantes de los intereses profesionales
en el último curso de secundaria
• Hacia un modelo casual del rendimiento académico
Cuenta también con numerosos artículos publicados, entre éstos:
• “La evaluación educativa desde la perspectiva del valor añadido”
• “Concepto y evolución de los modelos de valor añadido en educación”
• “La educación y la investigación educativa desde una perspectiva
individualista”
dIstInCIOnes Y PreMIOs:
• Premio Extraordinario de Doctorado de la Facultad de Filosofía y
Ciencias de la Educación.
• Tercer Premio Nacional de Innovación e Investigación Educativas,
Modalidad de Tesis Doctorales (1990).
• Premio de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid (1989).
231

232
Eduardo andere Martínez
FOrMaCIÓn aCadÉMICa:
• Licenciado en Derecho por la Universidad Iberoamericana.
• Maestro en Economía y Administración Pública por las Universidades
de Boston y Harvard, respectivamente.
• Doctor en Ciencia Política del Colegio de Boston.
traYeCtOrIa PrOFesIOnaL:
• Es investigador, analista y escritor en temas de política educativa, educación
comparada y políticas públicas. Es miembro del SNI II (2009-
2012) y colabora como escritor y consejero en la Revista Educación
2001.
PUBLICaCIOnes:
• La educación en México: Un fracaso monumental
• México sigue en riesgo: El monumental reto de la educación
• ¿Cómo es la mejor educación en el mundo? Políticas educativas y escuelas
en 19 países
• El poder de aprender: escuelas que piensan
• The Lending Power of PISA: League Tables and Best Practice in
International Education
dIstInCIOnes:
• Primer Premio de Economía Banamex (1976).

Giovanna Valenti Nigrini
FOrMaCIÓn aCadÉMICa:
• Maestra en Ciencias Sociales por la Facultad Latinoamericana de
Ciencias Sociales.
traYeCtOrIa PrOFesIOnaL:
• Directora general de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
(FLACSO) Sede Académica de México.
• Profesora Titular “C” del Departamento de Política y Cultura de la
UAM-Xochimilco.
• Coordinadora académica de la Maestría de Políticas Públicas de la
UAM-Xochimilco.
• Coordinadora académica de la Facultad Latinoamericana de Ciencias
Sociales (FLACSO).
• Asistente de Investigación de la Secretaría del Trabajo y Previsión
Social.
• Miembro del Comité Organizador de la Comisión de Derechos Humanos
del Distrito Federal.
• Miembro del Comité Editorial de FLACSO-México.
• Miembro del Consejo Consultivo de la Subsecretaría de Educación
Básica de la SEP, de la Secretaría Regional de GUNI (Global University
Network for Innovation) de la Unesco, de la Universidad Politécnica
de Cataluña y del Consejo Consultivo Ciudadano para la Política de
Población (CONAPO) de la SEGOB.
• Miembro de la Junta Directiva de la Universidad Autónoma
Metropolitana.
PUBLICaCIOnes:
• Ciencia, tecnología e innovación, hacia una agenda pública
• Instituciones, sociedad del conocimiento y mundo del trabajo
• Ciencias Sociales y políticas públicas
• México y los países de renta media en la cooperación para el desarrollo:
¿hacía donde vamos?
dIstInCIOnes Y PreMIOs:
• Ha sido distinguida como presidenta del Consejo Regional del
Área Metropolitana por la Asociación Nacional de Universidades e
Instituciones de Educación Superior.
• Huésped Ilustre de Quito, Ecuador, por el Consejo del Distrito
Metropolitano de Quito.
233

el reto de la
educaciÓn en el siGlo XXi

Margarita Poggi
FOrMaCIÓn aCadÉMICa:
• Licenciada en Ciencias de la Educación.
• Doctora por la FLACSO-Argentina.
traYeCtOrIa PrOFesIOnaL:
• Directora de la Sede Regional del Instituto Internacional de
Planeamiento de la Educación de la Unesco (IIPE/Unesco).
• Profesora a cargo de seminarios de posgrado y maestría en diversas
universidades nacionales y de la región de Latinoamérica.
• Directora nacional de Información y Evaluación de la Calidad
Educativa en el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de
Argentina.
• Directora general de Planeamiento de la Secretaría de Educación del
Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
• Consultora de diversos organismos internacionales y nacionales
(FLACSO, OEI, OEA, OIT/CINTERFOR, BIRF y CFI).
• Coordinadora de equipos de investigación de temas educativos.
• Tiene numerosas publicaciones sobre innovación educativa, evaluación,
formación de directivos e instituciones escolares.
235

236
Juan Cassasus
FOrMaCIÓn aCadÉMICa:
• Licenciado en Sociología por la Universidad Católica de Santiago.
• Licenciado en Psicología del Niño por la Sorbona, Francia.
• Doctor en Sociología de la Educación por la Universidad René
Descartes, Francia.
• Doctor en Bussines Administration en la Notre Dame University,
Estados Unidos de Norteamérica.
• Doctor en Economía de la Educación por la Ècole des Hautes Etudes en
Sciences Sociales, Francia.
PUBLICaCIOnes:
• Tareas de la educación
• Tarefas da educaçao
• Claves para una educación de calidad (coautor)
• La gestión en busca del sujeto (coautor)
• La escuela y la (des) igualdad
• A escola e a desigualdade

Mario Rueda Beltrán
FOrMaCIÓn aCadÉMICa:
• Doctor en Ciencias de la Educación, Universidad de París VIII, Francia.
traYeCtOrIa PrOFesIOnaL:
• Investigador titular del Instituto de Investigaciones sobre la
Universidad y la Educación de la UNAM.
• Miembro de la Academia Mexicana de las Ciencias.
• Investigador Nacional del SNI, nivel II.
• Director de Perfiles Educativos UNAM.
• Director fundador de la Revista Mexicana de Investigación Educativa.
• Miembro de la American Educational Research Association (AERA).
• Ex presidente del Consejo Mexicano de Investigación Educativa
(COMIE), México.
• Participante en más de 300 foros académicos diversos, algunos de ellos
en Estados Unidos, Puerto Rico, Francia, Costa Rica, Canadá, Portugal,
Brasil y Colombia.
PUBLICaCIOnes:
• “Evaluación de la labor docente en el aula universitaria”. Pensamiento
Universitario
• La evaluación de los profesores como recurso para mejorar su práctica
(coordinador)
237

238
Laura Frade Rubio
FOrMaCIÓn aCadÉMICa:
• Doctora en Educación.
traYeCtOrIa PrOFesIOnaL:
• Trabajó con comunidades indígenas en la Sierra Tarahumara por 15
años como maestra frente a grupo y desarrolló diversos proyectos de
alfabetización, educativos, culturales y productivos.
• Investigadora sobre temas de educación, salud y desarrollo social,
financiados por el Banco Mundial y el Banco Interamericano
de Desarrollo en coordinación con agencias internacionales como:
Fundación Ford, Fundación Mc Arthur, Novib, Holanda, Oxfam América,
Oxfam International, Turner Foundation, Naciones Unidas y otras instituciones
de prestigio.
• Investigadora de la capacidad para educar como una más de las
inteligencias múltiples. Los resultados de sus investigaciones han sido
publicados en su libro: Inteligencia Educativa.
• Asesora en más de 300 escuelas y universidades del país.
• Conferencista sobre temas relacionados con la economía y la educación
en diversos países, entre ellos: Guatemala, El Salvador, Panamá,
Venezuela, Colombia, Perú, Chile, Bolivia, Brasil, Jamaica, Bahamas,
República Dominicana, Londres, Francia, Italia, Bélgica, Dinamarca,
Alemania, España, Portugal, Bulgaria, Estados Unidos y México.
• Consultora e investigadora en Calidad Educativa de Consultores, S. C.
PUBLICaCIOnes:
• Cartilla de alfabetización para mujeres indígenas
• Déficit de Atención e Hiperactividad, fundamentos y estrategias en el
salón de clases
• Desarrollo de competencias en educación básica, desde preescolar hasta
secundaria
• Desarrollo de competencias en educación: desde preescolar hasta
bachillerato
• Planeación por competencias
• Evaluación por competencias
• Desarrollo de competencias lectoras y obstáculos que se presentan
• Habilidades de aprendizaje
dIstInCIOnes Y PreMIOs:
• Premio Nacional María Lavalle Urbina (2003).

david J. schmidly
FOrMaCIÓn aCadÉMICa:
• Doctor en Zoología por la Universidad de Ilinois.
traYeCtOrIa PrOFesIOnaL:
• Director ejecutivo y presidente de la Universidad Estatal de Oklahoma.
• Presidente de la Universidad de Nuevo México.
• Vicepresidente de investigación, estudios de posgrado y de transferencia
de tecnología de la Universidad Texas Tech (TTU).
• Decano de la escuela de graduados de la misma institución.
• Presidente de la TTU.
• Colaborador, durante 25 años, de la Universidad Texas A&M.
• Miembro de la Asociación Hispana de Colegios y Universidades (HACU)
en el Consejo de Administración.
PUBLICaCIOnes:
Como un distinguido científico naturalista, es autor de nueve libros de historia
natural y conservación sobre los mamíferos y de más de 100 artículos
científicos.
dIstInCIOnes Y PreMIOs:
• Ha sido incluido en el Salón de la Fama de Texas para la Ciencia,
Matemáticas y Tecnología.
• El Dr. Schmidly tiene dos especies de mamíferos roedores descubiertos
que llevan por nombre su apellido.
239

240
Rodolfo Muñoz serrano
FOrMaCIÓn aCadÉMICa:
• Licenciado en Administración.
• Cuenta con posgrados en Finanzas, Mercadotecnia, Diagnósticos
Organizacionales, Creati-Marketing, Creatividad e Innovación, Culturas
Juveniles y Estudios Mexicanos.
• Estudios de desarrollo humano, imaginarios y representaciones sociales,
creación literaria, performance, surrealismo, creatividad poética,
teatro y artes visuales.
traYeCtOrIa PrOFesIOnaL
• Director general de ¡Foro Kreativa!
• Presidente de la Asociación Mexicana de Creatividad.
• Conferencista, consultor e instructor en temas de negocios, creatividad
y calidad.
• Director de Soporte a Sistemas de Calidad en Colgate-Palmolive.
PUBLICaCIOnes:
• Coaching creativo.
• De la crisis a la innovación total: ISO 1,000,000

241

cultura y GloBalidad

Rafael Tovar y de Teresa
FOrMaCIÓn aCadÉMICa:
• Licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma Metropolitana.
• Maestro en Historia de las Relaciones Internacionales en el Siglo XX
por la Sorbona de París.
traYeCtOrIa PrOFesIOnaL:
• Crítico musical del suplemento cultural “La onda”, Novedades (1972).
• Jefe de Relaciones Culturales SHCP (1974-1976).
• Director general de Asuntos Culturales de la Secretaría de Relaciones
• Exteriores (1979-1982).
• Ministro en la Embajada de México en Francia (1983-1987).
• Asesor del Secretario de Relaciones Exteriores (1987-1988).
• Coordinador de Asuntos Legislativos del Consejo Nacional para la
Cultura y las Artes (1989).
• Coordinador de Asuntos Internacionales del Consejo Nacional para la
Cultura y las Artes (1990-1991).
• Director general del Instituto Nacional de Bellas Artes (1991-1992).
• Presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes
(1992- 2000).
• Embajador de México en Italia (2001-2007).
• Coordinador general de la Comisión Organizadora de la
Conmemoración del Bicentenario del Inicio del Movimiento de
Independencia Nacional y del Centenario del Inicio de la Revolución
Mexicana (2008 a la fecha).
PUBLICaCIOnes:
• Modernización y política cultural
• El patrimonio cultural de México (coautor)
• Paraíso es tu memoria (novela)
dIstInCIOnes Y PreMIOs:
• Condecorado por 22 países, entre los que destacan: Alemania,
Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, España, Francia,
Guatemala, Italia, Polonia, Suecia, Ucrania, Venezuela, Rusia, Bulgaria
y Portugal.
243

244
José Luis Cuevas
FOrMaCIÓn aCadÉMICa:
• Estudió grabado en el México-City College y dibujo en la Escuela
Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda.
traYeCtOrIa PrOFesIOnaL:
• Es el más importante representante de la Generación de Ruptura con el
Muralismo Mexicano.
• Expositor individual en la Galería Prisse.
• Ilustrador de Franz Kafka por encargo de la Editorial Falcon Prest
(1957).
• La División Internacional de Grabado de la XXXIV Bienal de Venecia
presenta la serie litográfica “Cuevas Comedies”.
• Escultor de La Giganta, imagen emblemática del Museo José Luis
Cuevas, inspirada en el poema de Baudelaire.
PUBLICaCIOnes:
• Gato Macho (libro autobiográfico)
• Arte-Objeto
• Animales Impuros
dIstInCIOnes Y PreMIOs:
• Premio Nacional de Ciencias y Artes.
• En 1992 se inaugura el Museo José Luis Cuevas.
• La República Francesa lo distinguió con la Orden de Caballero de las
Artes y las Letras.
• Creador Emérito por el Sistema Nacional de Creadores de México.
• Orden de Comendador, entregada por el presidente de la República de
El Salvador.
• Medalla de Oro de Bellas Artes de México, por su trayectoria de medio
siglo.
• Doctorado Honoris Causa por la Universidad Veracruzana.
• Orden “Rubén Darío“, otorgado por el gobierno de la República de
Nicaragua.
• Doctor Honoris Causa por la Universidad Autónoma Metropolitana.
• En 2008, el Museo del Palacio de Bellas Artes realizó la Exposición-
Homenaje José Luis Cuevas, inaugurada por el presidente de la
república.

Cristina Rivera Garza
FOrMaCIÓn aCadÉMICa:
• Doctora en Historia Latinoamericana por la Universidad de Houston,
Texas, Estados Unidos.
traYeCtOrIa PrOFesIOnaL:
• Profesora asociada de Historia Mexicana en la Universidad Estatal de
San Diego (1997-2000).
• Profesora del Departamento de Comunicación y Humanidades.
• Codirectora de la Cátedra de Humanidades del ITESM Campus Toluca
(2004-2008).
• Profesora de Escritura Creativa en el Departamento de Literatura de la
Universidad de California en San Diego.
• Pertenece al Sistema Nacional de Creadores Artísticos (2007).
PUBLICaCIOnes:
• La guerra no importa
• Nadie me verá llorar
• Ningún reloj cuenta esto
• La cresta de Ilión
• Lo anterior
• La muerte me da
dIstInCIOnes Y PreMIOs:
• Premio Nacional de Cuento San Luis Potosí (1987).
• Premio Nacional de Novela José Rubén Romero (1997).
• Premio Internacional IMPAC-CONARTE-ITESM (1999).
• Premio Sor Juana Inés de la Cruz (2001 y 2009).
• Premio Nacional de Cuento Juan Vicente Melo (2001).
• Finalista del Premio Iberoamericano Rómulo Gallegos (2003).
• Premio Internacional Anna Seghers (2005).
245

246
Ernesto Piedras Feria
FOrMaCIÓn aCadÉMICa:
• Licenciado en Economía por el Instituto Tecnológico Autónomo de
México.
• Maestro en Economía por la Universidad de Londres.
traYeCtOrIa PrOFesIOnaL:
• Director general de Nomismae Consulting.
• Diversos cargos en la administración pública, en la Secretaría de
Hacienda y Crédito Público, Secretaría de Programación y Presupuesto,
Comisión Federal de Electricidad y Presidencia de la República.
• Coordinador del Diplomado en Análisis del Mercado de las
Telecomunicaciones en el ITAM.
• Profesor de Asignatura en la Licenciatura en Economía y Maestría en
Políticas Públicas de la misma institución.
• Líder de opinión en medios de comunicación, con presencia regular en:
Radio Fórmula, FOROtv y Proyecto 40.
• Columnista semanal en El Economista.
• Colaborador de las revistas Este País, Red y Boletín Canieti.
• Miembro del Consejo Editorial de la Sección de Negocios del periódico
Reforma (2006-2007).
• Miembro del Comité Científico Internacional del Instituto de
Investigaciones de la Comunicación (ININCO).
• Representante en México de la London School of Economics and
Political Science.
• Miembro Consejero y Tesorero (2006-2008) del Instituto Mexicano del
Derecho de las Telecomunicaciones (IDET).
PUBLICaCIOnes:
• Las industrias culturales y el desarrollo de México (coautor)
• “Las industrias culturales en México”. Cultura mexicana: revisión y
prospectiva
• “Algunos riesgos en la agenda de política pública de la economía de la
cultura”. Gestión cultural. Una visión desde la diversidad
• ¿Cuánto vale la cultura? Contribución económica de las Industrias
Protegidas por el Derecho de Autor en México

Cándida Fernández de Calderón
FOrMaCIÓn aCadÉMICa:
• Licenciada en Historia en la Universidad Iberoamericana.
traYeCtOrIa PrOFesIOnaL:
• Directora General de Fomento Cultural Banamex, A.C. (1992-a la
fecha).
• Profesora del Programa Historia Viva del Departamento de Historia de
la UIA (1980-1991).
• Integrante del Seminario Historiografía de Edmundo O’Gorman, UIA
(1978-1992).
• Integrante del Seminario con el Dr. Elías Trabulse, en la UIA.
• Curadora de la Colección de “Grandes Maestros del Arte Popular” de
FCB (1995 a la fecha).
• Investigadora en el proyecto “Grandes Maestros del Arte Popular de
Iberoamérica” en 20 países iberoamericanos.
• Curadora de más de 50 exposiciones de temas sobre el Arte Popular.
• Coordinadora de proyectos museográficos de más de 200 exposiciones.
• Editora de más de 40 libros para el Banco Nacional de México.
• Miembro (Social) del Patronato Económico de la Universidad
Iberoamericana, A.C. (1987 a la fecha).
• Miembro del Consejo del Instituto de Fomento e Investigación
Educativa, A.C. (1992 a la fecha).
• Miembro del Comité Técnico del Premio de Historia Regional Atanasio
G. Saravia (1992 a la fecha).
• Miembro del Consejo Directivo de la Federación Mexicana de
Asociaciones de Amigos de los Museos (1992 a la fecha).
• Miembro del Comité Técnico de FONART (2003 a la fecha).
• Vicepresidenta de la Asociación del Centro de Textiles del Mundo
Maya. Santo Domingo de Guzmán, San Cristóbal de las Casas, Chiapas.
PUBLICaCIOnes:
• Historia de la ciencia en México: estudios y textos, siglo XVIII
(colaboradora)
• El libro perdido; ensayo de la reconstrucción de la obra histórica extraviada
de Fray Toribio (investigadora)
• El Partido Acción Nacional. Ensayos y testimonios (coautora)
• Grandes maestros del arte popular (coordinación, investigación y
curaduría)
• Nacimientos mexicanos (coautora)
247

248
Ma. Teresa Franco González salas
FOrMaCIÓn aCadÉMICa:
• Licenciada y maestra en Historia.
• Estudios de doctorado en la Universidad Iberoamericana.
• Estudios de Economía por la Universidad Autónoma de México, de
Orientación y Desarrollo Humano por la Universidad Iberoamericana,
de Pedagogía por el Instituto Ecuménico al Servicio de los Pueblos y
de Lengua Inglesa e Historia Latinoamericana por la Universidad de
Michigan.
traYeCtOrIa PrOFesIOnaL:
• Ex directora del Instituto Nacional de Antropología e Historia y del
Instituto Nacional de Bellas Artes.
• Pertenece a diversas asociaciones culturales de México y del
extranjero, entre ellas: el Consejo Internacional de Museos, el Comité
Internacional de Sitios y Monumentos y el Centro de Estudios
Multiculturales “Alfonso Ortiz”, de la Universidad de Nuevo México.
• Presidenta del Comité Mexicano de Ciencias Históricas (1983-1989) y
del Comité del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones
Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (1996-1997).
• Directora de Estudios Históricos del Instituto Nacional de Antropología
e Historia.
PUBLICaCIOnes:
• El mundo azteca
• Pliegos de la diplomacia insurgente
• Y por todos habló la Revolución
• Mil tres textos sobre historia de la frontera norte

ciencia y tecnoloGÍa: situaciÓn
actual y retos en el siGlo XXi

José Narro Robles
FOrMaCIÓn aCadÉMICa:
• Médico cirujano por la Facultad de Medicina de la Universidad
Nacional Autónoma de México.
• Posgrado en Medicina Comunitaria en la Universidad de Birmingham,
Inglaterra.
traYeCtOrIa PrOFesIOnaL:
• Miembro de la Academia Nacional de Medicina (1992 a la fecha).
• Integrante de la Academia Mexicana de Ciencias (2004 a la fecha).
• Secretario general del Instituto Mexicano del Seguro Social.
• Subsecretario de Gobierno en la Secretaría de Gobernación.
• Subsecretario de Servicios de Salud en la Secretaría de Salud.
• Secretario general de la Universidad Nacional Autónoma de México.
• Profesor titular “C”, con cerca de 30 años de antigüedad, y ex director
de la Facultad de Medicina de la misma universidad.
• Rector de la UNAM para el periodo 2007-2011.
PUBLICaCIOnes:
Es autor y coautor de más de 215 artículos científicos y de divulgación, así
como de libros. Ha participado como ponente en más de 500 foros en el país
y en el extranjero.
dIstInCIOnes Y PreMIOs:
• Condecoración Eduardo Liceaga del Consejo de Salubridad General.
• Doctorado Honoris Causa de la Universidad Ricardo Palma de Perú.
• Académico extranjero por la Real Academia Nacional de Medicina de
España.
251

252
Jesús Kumate Rodríguez
FOrMaCIÓn aCadÉMICa:
• Médico cirujano por la Escuela Médico Militar.
• Doctor en Ciencias, por la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del
Instituto Politécnico Nacional.
traYeCtOrIa PrOFesIOnaL:
• Miembro de las sociedades Mexicana de Bioquímica, de Inmunología,
de Infectología; de las academias Nacional de Medicina de México y
de Buenos Aires, y mexicanas de Pediatría y de Cirugía; de El Colegio
Nacional y del Colegio de Sinaloa.
• Investigador en Infectología Pediátrica y profesor en la Escuela Médico
Militar, en la Facultad de Medicina de la UNAM y en la Escuela
Nacional de Ciencias Biológicas del IPN.
• Presidente de la Fundación IMSS.
• Secretario de Salud.
• Presidente del Consejo Ejecutivo de la Organización Mundial de la
Salud.
PUBLICaCIOnes:
• Manual de infectología
• La salud de los mexicanos y la medicina en México
• Salud para todos. ¿Utopía o realidad?
• La ciencia en la Revolución Francesa
• Investigación clínica: Cenicienta y Ave Fénix
• El cólera
• Sistemas Nacionales de Salud en las Américas
• Italia en la medicina
dIstInCIOnes Y PreMIOs:
• Presea Estado de México José María Luis Mora.
• Medalla Belisario Domínguez del Senado de la República.
• Premios Carnot y Balmis de la Academia Nacional de Medicina.
• Distinción Torroella de la Academia Mexicana de Pediatría.
• Condecoración Oficial de la Legión de Honor, Francia.
• Condecoración Servicios Distinguidos, otorgado por la Secretaría de la
Defensa Nacional.
• Collar de la Orden Rodolfo Robles, Guatemala.
• Banda del Tesoro Sagrado, Japón.
• Doctor Honoris Causa de las Universidades Autónomas de Nuevo León
y de Sinaloa.

René asomoza Palacio
FOrMaCIÓn aCadÉMICa:
• Licenciado en Física y Matemáticas por la Escuela Superior de Física y
Matemáticas del Instituto Politécnico Nacional.
• Doctor de Estado en Ciencias Físicas por la Universidad de París XI,
Francia.
• Doctor de 3er. Ciclo en Física del Estado Sólido por la Universidad de
París XI, Francia.
traYeCtOrIa PrOFesIOnaL:
• Director general, secretario académico, jefe del Departamento de
Ingeniería Eléctrica, jefe de la Sección de Electrónica del Estado Sólido,
coordinador académico y editor de Publicaciones Técnicas del Centro
de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico
Nacional (CINVESTAV).
• Director del Sistema Nacional de Investigadores.
• Investigador CINVESTAV nivel “3 D”.
• Profesor titular en el Departamento de Ingeniería Eléctrica del
CINVESTAV.
• Profesor asistente en la Facultad de Ciencias de la Universidad de París
XI, Francia.
• Profesor visitante del Instituto Tecnológico de Tokio, Japón.
• Presidente de la Sociedad Mexicana de Ciencia de Superficies y de
Vacío, A.C. (1986-1988).
• Miembro de la American Vacuum Society, de la Materials Research
Society, de la Academia Mexicana de Ciencias, de la Academia
Mexicana de Directivos de la Investigación Aplicada y el Desarrollo
Tecnológico, A.C.; de los Comités de Selección de Becarios, de los
Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación
Superior de la Secretaría de Educación Pública, del jurado de diversos
premios a la investigación científica.
• Ha publicado más de 100 artículos científicos en revistas incluidas en
los índices internacionales, principalmente sobre temas de física del
estado sólido.
dIstInCIOnes Y PreMIOs:
• Premio Alejandro Medina otorgado por la Sociedad Mexicana de Física
a la mejor tesis de licenciatura en Física Matemáticas (1972).
• Premio de Investigación de la Sociedad Mexicana de Ciencia de
Superficies y de Vacío (1991).
253

254
Eduardo Gasca Pliego
FOrMaCIÓn aCadÉMICa:
• Médico Veterinario Zootecnista por la Universidad Autónoma del
Estado de México (UAEMéx).
• Especialista en Producción Animal por el Instituto Agronómico
Mediterráneo de Zaragoza, España.
• Maestro en Ciencias por la Universidad de Zaragoza.
• Estudios del Doctorado en Ciencia Política por la Universidad de La
Habana, Cuba.
traYeCtOrIa PrOFesIOnaL:
• Docente, consejero académico y universitario, coordinador de Estudios
de Posgrado, secretario académico y director de la Facultad de
Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UAEMéx.
• Coordinador del Centro de Innovación, Desarrollo e Investigación
Educativa (CIDIE-UAEMéx).
• Coordinador general fundador de la Unidad Académica Profesional del
Valle de Teotihuacán y Secretario de Rectoría de la UAEMéx.
• Destaca su paso por instituciones como el Banco Obrero, Asociación
Mexicana de Escuelas y Facultades de Medicina Veterinaria y
Zootecnia, A.C.; Colegio Estatal de Médicos Veterinarios Zootecnistas,
la Federación de Colegios y Asociaciones de Médicos Veterinarios
Zootecnistas de México, A.C.; Sociedad Cubana de Investigaciones
Filosóficas, adscrito a la Sección de Ciencia Política, entre otras.
• Director general de Ganadería de la Secretaría de Desarrollo
Agropecuario del Gobierno del Estado de México.
• Presidente de la Asociación Mexicana de Centros para el Desarrollo de
la Pequeña Empresa (AMCDPE).
• Rector de la Universidad Autónoma del Estado de México.
PUBLICaCIOnes:
• Impactos del financiamiento a la educación superior en México

Grace d. Lieblein
FOrMaCIÓn aCadÉMICa:
• Ingeniera Industrial por la Universidad de Kettering.
• Maestra en Administración de Materiales/Logística por la Universidad
Estatal de Michigan.
traYeCtOrIa PrOFesIOnaL:
• Interna en la División de Ensamble de General Motors en Los Ángeles,
California.
• Ingeniera en jefe de Vehículos–Camiones con Transmisión Frontal dentro
de la Organización de Desarrollo de Producto de la misma empresa.
• Superintendente de Manufactura con el Grupo Buick-Oldsmobile-
Chevrolet en Warren.
• Directora de Validación y Pruebas de la División de Ensamble de
Automóviles de Lansing.
• Gerente de Desarrollo de Vehículo y Operaciones Técnicas–Centros de
Ingeniería.
• Directora de Diseño de Ingeniería para General Motors Norteamérica.
• Líder de Implementación del Sistema Global de Manufactura para
General Motors Norteamérica.
• Integrante del Consejo de Administración de la Cámara Americana de
Comercio en México (American Chamber).
• Presidenta y directora general de General Motors de México.
dIstInCIOnes:
• Es reconocida como la ejecutiva latina de más alto rango.
• Es la primera latina que ocupa el cargo de Directora en Jefe de
Ingeniería.
• Premio al Mayor Logro Corporativo, otorgado por la Sociedad de
Ingenieros Profesionistas Hispanos (SHPE).
• Premio al Logro Profesional, por la Conferencia Nacional de Ingenieros
• Hispanos (HENNAC).
• La Automotive News la ubicó en la lista Top 100 de Mujeres en la
Industria Automotriz.
• La Revista Hispanic Business la incluyó en la lista Top 50 de Mujeres de
Negocios en los Estados Unidos de Norteamérica.
255

256
Yoloxóchitl Bustamante díez
FOrMaCIÓn aCadÉMICa:
• Egresada de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB) del
Instituto Politécnico Nacional de la carrera de Ingeniería Bioquímica.
• Diplomada en Alta Dirección en el Instituto Panamericano de Alta
Dirección de Empresas (IPADE).
• Maestra en Terapia Racional Emotiva por parte del Instituto de Terapia
Racional Emotiva de México.
• Doctora en Ciencias con especialidad en Bioquímica en la Sección de
Graduados de la ENCB.
traYeCtOrIa PrOFesIOnaL:
• Ex presidenta del Consejo Técnico Consultivo de la Comisión
Interinstitucional de Prácticas Adecuadas de Manufactura.
• Ex presidenta de la Asociación Farmacéutica Mexicana, A.C.
• Subsecretaria de Educación Media Superior en la Secretaría de
Educación Pública de febrero (2005-2006).
• Secretaria del Seminario de Estudios de Ingeniería Bioquímica en la
Escuela Nacional de Ciencias Biológicas.
• Jefa y, posteriormente, subdirectora de la carrera de Ingeniería
Bioquímica en la ENCB.
• Ha trabajado en compañías privadas como Travenol, Norwich Eaton,
André Bigaux, Sanofi de México, Syntex y Grupo Roche Syntex de
México, entre otras.
• Directora general del Instituto Politécnico Nacional, donde también fue
secretaria académica.
PUBLICaCIOnes:
Ha publicado más de 100 artículos en revistas científicas, ha dirigido 25 tesis
de licenciatura, maestría y doctorado, y ha presentado más de 150 trabajos
en congresos internacionales.
dIstInCIOnes:
• Diploma al Mérito por parte de la Comisión Interinstitucional de
Prácticas Adecuadas de Manufactura (1999).
• Premio Nacional de Ciencias Farmacéuticas Dr. Río de la Loza (2000).
• Premio Coatlicue, otorgado por el Colectivo de Mujeres en la Música
(ComuArte).
• Premio a la Mujer Ingeniera del Año, otorgado por la Asociación de
Mujeres Ingenieras, A. C.

suMario

Nota metodológica 7
PresentaCIOnes 8
Enrique Peña Nieto
Baruch Delgado Carbajal
Ernesto Nemer Álvarez
MeMoria docuMental 13
CereMOnIa InaUGUraL. MENsaJEs 14
César Camacho Quiroz, coordinador general del Consejo Consultivo
del Bicentenario y de los Foros de Reflexión Compromiso por México 15
Baruch Delgado Carbajal, presidente del Tribunal Superior de Justicia
del Estado de México 17
Ernesto Nemer Álvarez, presidente de la Junta de Coordinación Política
de la LVII Legislatura del Estado de México 19
Enrique Peña Nieto, gobernador del Estado de México 21
La edUCaCIÓn en eL MarCO de La GLOBaLIZaCIÓn 26
Conferencia magistral. rodoLfo stavEnhagEn 27
Panel. giovanna vaLEnti nigrini (ModEradora), Juan EnríquEz Cabot,
EMiLio zEbadúa gonzáLEz, José Luis gaviria soto, Eduardo andErE MartínEz 39
eL retO de La edUCaCIÓn en eL sIGLO xxI 66
Conferencia magistral. Margarita Poggi
Panel. rodoLfo Muñoz sErrano (ModErador), Laura fradE rubio,
67
Mario ruEda bELtrán, david J. sChMidLy, Juan Cassasus 79
CULtUra Y GLOBaLIdad 106
Conferencia magistral. rafaEL tovar y dE tErEsa 107
Panel. María tErEsa franCo gonzáLEz saLas (ModEradora), Cándida fErnándEz dE CaLdErón,
Cristina rivEra garza, ErnEsto PiEdras fEria, José Luis CuEvas, rafaEL tovar y dE tErEsa 123
CIenCIa Y teCnOLOGÍa: sItUaCIÓn aCtUaL Y retOs en eL sIGLO xxI 152
Conferencia magistral. José narro robLEs
Panel. yoLoxóChitL bustaMantE díEz (ModEradora), JEsús KuMatE rodríguEz,
153
graCE d. LiEbLEin, Eduardo gasCa PLiEgo, rEné asoMoza PaLaCio 167
259

Foros de Reflexión Compromiso por México
MeMoria Gráfica 191
ParticiPantes 225
La edUCaCIÓn en eL MarCO de La GLOBaLIZaCIÓn 226
eL retO de La edUCaCIÓn en eL sIGLO xxI 234
CULtUra Y GLOBaLIdad 242
CIenCIa Y teCnOLOGÍa: sItUaCIÓn aCtUaL Y retOs en eL sIGLO xxI 250
260

EjE Educación y cultura
En su elaboración participaron:
Secretaría Técnica del Gabinete
Consejo Editorial de la Administración Pública Estatal
Sistema de Radio y Televisión Mexiquense
Dirección General de Información y Atención a Medios de
la Coordinación General de Comunicación Social
Dirección General del Sistema Estatal de Informática de
la Subsecretaría de Administración de la Secretaría de Finanzas.

EjE Educación y cultura
constituido por la memoria documental, gráfica y audiovisual, se terminó
de producir en septiembre de 2010, en los talleres de Editorial Multimedia
Educativa, S.A. de C.V., ubicados en Emiliano Zapata núm. 1-Bis, col. Jardines
de San Lorenzo, del. Iztapalapa, C.P. 09940, México, D.F.
La edición consta de 300 ejemplares y estuvo al cuidado del Consejo Editorial
de la Administración Pública Estatal (CEAPE). Coordinación general de la edición:
Blanca Leonor Ocampo y Hugo Ortíz. Redacción y corrección de estilo:
Azalea Eguía Saldaña, Zujey García Gasca, Silvia Martínez García, Jazmín
González Cruz, Claudina Domingo, Jeanne Enríquez, Sofía Sandra San Juan
Dávila, Juan Carlos Vázquez e Iván Castañeda Salas. Concepto diagramático:
Juan Carlos Cué. Formación y diagramación: Mariko Lugo, Roger Enciso,
Lucero Estrada, Daniel Escobar, Maresa Oskam, Adriana Juárez y Rocío Solís.
Supervisión en imprenta: Pedro Ortega.
Fotografías: Jeanne Enríquez y Juan Carlos Cué (CEAPE); Alberto Rivera
Reyes, Mario Flores García, Carlos López Martínez y Rubén Morales Almazán
(Dirección General de Información y Atención a Medios).
En la formación se utilizaron las tipografías Rotis Sans, diseñada por Otl Aicher
para Adobe Systems Incorporated (en cuerpo y texto), y Myriad Pro diseñada
por Robert Slimbach, para Adobe Systems Incorporated (en cabezas y títulos).