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El relojero ciego - Fieras, alimañas y sabandijas

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otro. La unión entre las capas es débil, y resbalan; por eso el<br />

grafito tiene un tacto grasiento y se utiliza como lubricante. Pero<br />

no es posible cristalizar diamantes iniciándolos a partir de una<br />

solución, como se hace con el hipoclorito. Si lo fuera, uno podría<br />

hacerse rico; pero, pensándolo bien, no, ya que cualquier<br />

tonto podría hacer lo mismo.<br />

Supongamos ahora que tenemos una solución sobresaturada<br />

de una sustancia como el hipoclorito, ávida por cristalizar, y<br />

como el carbono, capaz de cristalizar de dos maneras diferentes.<br />

Una forma podría ser similar al grafito, con los átomos dispuestos<br />

en capas, que produjesen la formación de pequeños cristales<br />

planos; la otra daría origen a trozos de cristales, en forma<br />

de diamante. Dejemos caer simultáneamente en nuestra solución<br />

sobresaturada dos cristales diminutos, uno plano y otro con<br />

forma de diamante. Podemos describir lo que sucedería basándonos<br />

en la descripción de Cairns-Smith, de su experimento con<br />

hipoclorito. Uno observa divertido lo que sucede. Los dos cristales<br />

crecen visiblemente, se rompen de vez en cuando, y los<br />

trozos crecen también. Los cristales planos dan lugar a una población<br />

de cristales planos. Los cristales con forma de diamante<br />

dan lugar a una población de idéntica forma. Si hubiera alguna<br />

tendencia hacia un tipo de cristal en el sentido de crecer y dividirse<br />

más rápidamente que el otro, tendríamos una forma simple<br />

de selección natural. Pero todavía falta un ingrediente vital<br />

para que se origine un cambio evolutivo. Se trata de la variación<br />

hereditaria, o algo equivalente. En lugar de haber sólo dos<br />

tipos de cristal, debería haber un rango completo de variaciones<br />

menores, que formasen descendencias con una forma similar, y<br />

que a veces «sufriesen mutaciones» que produjesen formas nuevas.<br />

¿Tienen los cristales reales algo que se corresponda con las<br />

mutaciones hereditarias?<br />

Las arcillas, los lodos y las rocas están formados por pequeños<br />

cristales. Abundan sobre la Tierra y es probable que desde<br />

siempre. Cuando se observa la superficie de algunos tipos de<br />

arcilla y otros minerales con un microscopio electrónico de barrido,<br />

se contempla una vista divertida y bella. Los cristales crecen<br />

como hileras de flores o cactus, jardines de pétalos de rosa<br />

inorgánicos, espirales diminutas como corles transversales de<br />

plantas jugosas, órganos tubulares encrespados, formas angulares<br />

complicadas, dobladas como si fuese un «origami» cristalino<br />

en miniatura, formas de crecimiento serpenteante, como moldes<br />

de gusanos o pasta de dientes exprimida. Los patrones ordenados<br />

se hacen aún más manifiestos utilizando niveles superiores<br />

de magnificación. A niveles que revelan la oposición actual de<br />

los átomos, la superficie de un cristal tiene toda la regularidad<br />

de una pieza de punto espigado de lana tejido a máquina. Pero<br />

-y aquí está lo importante- hay defectos. Justo en el centro de<br />

un espacio ordenado puede haber un trozo, idéntico al resto,<br />

excepto en que está retorcido con un ángulo diferente, de manera<br />

que el «tejido» sigue en otra dirección. O puede extenderse<br />

en la misma dirección, pero cada hilera se ha «deslizado»<br />

media hilera hacia un lado. Casi todos los cristales que se producen<br />

en la naturaleza tienen defectos. Y, una vez que ha aparecido<br />

un defecto, tiende a ser copiado, ya que las capas adicionales<br />

del cristal se van incrustando encima de él.<br />

Los defectos pueden producirse en cualquier parte de la superficie<br />

de un cristal. Si al lector le gusta pensar en la capacidad<br />

de almacenamiento de información (a mí me gusta), puede imaginarse<br />

la enorme cifra de patrones de defectos diferentes que<br />

podrían crearse sobre la superficie de un cristal. Todos aquellos<br />

cálculos sobre el almacenamiento del Nuevo Testamento en el<br />

DNA de una sola bacteria podrían hacerse con la misma grandiosidad<br />

en cualquier cristal. La ventaja que tiene el DNA sobre<br />

los cristales normales radica en el mecanismo mediante el cual<br />

puede leerse su información. Dejando a un lado el problema de<br />

la lectura, se podría idear un código arbitrario, en el que los defectos<br />

en la estructura atómica del cristal denotasen números<br />

binarios. Podrían almacenarse entonces varios Nuevos Testamentos<br />

en un cristal mineral del tamaño de la cabeza de un alfiler.<br />

A mayor escala, es la manera como se almacena la información<br />

musical en la superficie de un disco leído por láser (compact<br />

disk). Las notas musicales son convertidas por el ordenador en<br />

números binarios. Se utiliza un láser para grabar un patrón de<br />

defectos diminutos en la, por otra parte, superficie lisa cristalina<br />

del disco. Cada pequeño defecto grabado corresponde a un número<br />

binario 1 (o a un 0, las denominaciones son arbitrarias).<br />

Cuando se escucha el disco, otro haz de láser «lee» el patrón<br />

de defectos, y un ordenador especial construido en el tocadiscos<br />

convierte los números binarios en vibraciones sonoras de<br />

nuevo, que son amplificadas para que puedan oírse.<br />

Aunque los discos de láser se utilicen hoy día principalmente<br />

para registrar música, podría almacenarse toda la Enciclopedia<br />

Británica en uno de ellos, y leerse utilizando la misma técnica.<br />

Los defectos en los cristales a nivel atómico son mucho más<br />

pequeños que los defectos grabados en la superficie del disco<br />

de láser, de forma que, en teoría, podría almacenarse más información<br />

en un área definida. Las moléculas de DNA, cuya capacidad<br />

para almacenar información nos ha impresionado, están<br />

cercanas a los propios cristales. Aunque los cristales de arcilla<br />

Podrían almacenar teóricamente la misma cantidad prodigiosa de

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