09.05.2013 Views

El relojero ciego - Fieras, alimañas y sabandijas

El relojero ciego - Fieras, alimañas y sabandijas

El relojero ciego - Fieras, alimañas y sabandijas

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

congregan en un polo de la célula, y otras en el polo opuesto.<br />

Cuando se divide una célula polarizada de esta manera, las dos<br />

células hijas reciben distintas asignaciones de sustancias químicas.<br />

<strong>El</strong>lo significa que se leerán diferentes genes en las dos células<br />

hijas, y se pondrá en marcha un tipo de divergencia. La<br />

forma final de todo el cuerpo, el tamaño de sus miembros, las<br />

conexiones cerebrales, la regulación de sus patrones de conducta,<br />

es todo consecuencia indirecta de las interacciones entre distintas<br />

clases de células, cuyas diferencias, a su vez, se originan a<br />

través de los diferentes genes que se han ido leyendo. Estos procesos<br />

divergentes se imaginan mejor como localmente autónomos,<br />

a semejanza del procedimiento «repetitivo» del capitulo 3, en<br />

lugar de estar coordinados dentro de algún gran diseño central.<br />

La «acción» en el sentido utilizado en este capítulo es lo que<br />

describe un genetista cuando menciona el «efecto fenotipico» de<br />

un gen. <strong>El</strong> DNA ejerce sus efectos sobre el cuerpo, el color de<br />

los ojos, la forma de rizarse el cabello, la fuerza de una conducta<br />

agresiva y sobre otros miles de atributos, todos los cuales se<br />

denominan efectos fenotipicos. <strong>El</strong> DNA ejerce estos efectos localmente,<br />

en principio, después de ser leído por el RNA y traducido<br />

en cadenas proteicas, las cuales afectan a la forma y conducta<br />

de la célula. Ésta es una de las dos formas en las que<br />

puede leerse la información del patrón de DNA. La otra es que<br />

puede ser duplicado formándose una fibra nueva de DNA. Ésta<br />

es la duplicación que discutimos antes.<br />

Existe una distinción fundamental entre estas dos vías de<br />

transmisión de información del DNA, vertical y horizontal. La<br />

información se transmite verticalmenie al DNA de otras células<br />

(que fabrican otras células) que fabrican espermatozoides u óvulos.<br />

De aquí se transmite verticalmente a la siguiente generación<br />

y, de esta manera, a un número infinito de generaciones<br />

futuras. Llamaré a este DNA el «DNA archivo». Es potencial¬<br />

mente inmortal. La sucesión de células a través de las que viaja<br />

el DNA archivo se denomina línea germinal. Es el conjunto de<br />

células, dentro de un cuerpo, que constituyen los antepasados<br />

de los espermatozoides o de los óvulos y, por tanto, los antepasados<br />

de las futuras generaciones. La información del DNA se<br />

transmite también lateral u horizontalmente: al DNA de las células<br />

no germinales como las células hepáticas o las células de<br />

la piel; dentro de cada célula se transmite al RNA, y de ahí a<br />

las proteínas, produciendo distintos efectos sobre el desarrollo<br />

embrionario e indirectamente sobre la forma y conducta del adulto.<br />

La transmisión horizontal y vertical pueden imaginarse como<br />

los equivalentes de los dos subprogramas denominados DESA­<br />

RROLLO y REPRODUCCIÓN, del capítulo 3.<br />

La selección natural es todo aquello que marca la diferencia<br />

en el éxito entre DNA rivales para conseguir ser transmitidos verticalmente<br />

en los archivos de la especie. «DNA rivales» significa<br />

contenidos alternativos de una dirección determinada en los cromosomas<br />

de la especie. Algunos genes tienen más éxito que otros<br />

genes rivales en cuanto a su permanencia en los archivos. Aunque<br />

sea la transmisión vertical a lo largo de los archivos de la especie<br />

lo que signifique el «éxito» en último extremo, el criterio de<br />

«éxito» es, normalmente, la acción que los genes tienen sobre<br />

los cuerpos, mediante su transmisión lateral. Es como en las bio¬<br />

formas del modelo del ordenador. Supongamos, por ejemplo, que<br />

los tigres tienen un gen determinado que, mediante su influencia<br />

lateral en las células de las mandíbulas, hace que los dientes sean<br />

un poco más afilados que aquellos que crecen bajo la influencia<br />

de un gen rival. Un tigre con dientes muy afilados puede matar<br />

a sus presas con más eficacia que uno normal; de aquí que tenga<br />

más descendencia; por tanto, transmitirá verticalmente más copias<br />

del gen que hace que los dientes sean más afilados. Transmitirá<br />

al mismo tiempo el resto de sus genes, por supuesto, pero sólo<br />

el gen específico para «dientes afilados» se encontrará, por término<br />

medio, en el cuerpo de los tigres con dientes afilados. <strong>El</strong><br />

propio gen se beneficia, en términos de su transmisión vertical,<br />

de los efectos medios que tiene sobre toda una serie de cuerpos.<br />

La función del DNA como archivo es espectacular. Su capacidad<br />

para preservar mensajes sobrepasa, con mucho, la de las<br />

lápidas de piedra. Las vacas y los guisantes (y, por supuesto, el<br />

resto de los seres vivos) tienen un gen casi idéntico, el denominado<br />

gen de la histona H4. <strong>El</strong> fragmento de DNA tiene 306 caracteres<br />

de longitud. No podemos decir que ocupe la misma dirección<br />

en todas las especies, porque no podemos comparar de<br />

manera significativa la localización de las direcciones entre especies.<br />

Pero lo que podemos decir es que tiene una longitud de<br />

306 caracteres en las vacas, que son virtualmente idénticos a<br />

los 306 caracteres de los guisantes. Las vacas y los guisantes difieren<br />

entre si en sólo dos de los 306 caracteres. No sabemos con<br />

exactitud cuánto hace que vivió su antepasado común, pero la<br />

evidencia de los fósiles sugiere que fue en algún punto hace 1 000<br />

o 2 000 millones de años. Digamos que fue hace 1 500 millones<br />

de años. A lo largo de este inimaginable (para los seres humanos)<br />

período de tiempo, cada una de las dos descendencias que<br />

se ramificaron a partir de este remoto antepasado ha conservado<br />

305 de los 306 caracteres (por término medio, podría ser también<br />

que una descendencia hubiese conservado los 306 y la otra<br />

sólo 304). Las letras grabadas en las lápidas funerarias no se pueden<br />

leer al cabo de unos cientos de años.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!