El relojero ciego - Fieras, alimañas y sabandijas
El relojero ciego - Fieras, alimañas y sabandijas
El relojero ciego - Fieras, alimañas y sabandijas
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
entre una generación y la siguiente) con el «aceleracionismo evolutivo<br />
constante» (opuesto por los interrupcionistas y, supuestamente,<br />
aunque en realidad, no mantenido por Darwin). No son<br />
la misma cosa. La forma correcta de caracterizar las creencias<br />
de un interrupcionista es: «gradualista, pero con largos períodos<br />
de estasis (estancamiento evolutivo), interrumpidos por breves<br />
episodios de cambios rápidos graduales». <strong>El</strong> énfasis se pone en<br />
los largos periodos estáticos, como un fenómeno que ha sido<br />
previamente pasado por alto y que, en realidad, necesita una explicación.<br />
La contribución real de los interrupcionistas radica en<br />
este énfasis en los períodos estáticos, no en su aireada oposición<br />
al gradualismo, ya que ellos son tan gradualistas como cualquier<br />
otro.<br />
Este énfasis en los periodos estáticos puede encontrarse de<br />
una forma menos exagerada en la teoría de la especiación de<br />
Mayr. Él creía que, de las dos razas separadas geográficamente,<br />
es menos probable que cambie la gran población ancestral original,<br />
que la nueva población «hija» (en el caso de las musarañas<br />
de nuestro ejemplo, al otro lado de las montanas). No es<br />
sólo porque la población hija sea la que se ha movido hacia nuevos<br />
pastos, donde es probable que las condiciones sean diíerentes<br />
y cambien las presiones de la selección natural. También porque<br />
hay algunas razones teóricas (que Mayr subrayó, pero cuya<br />
importancia puede discutirse) para pensar que las grandes poblaciones<br />
que se reproducen entre sí tienen una tendencia inherente<br />
a resistirse a los cambios evolutivos. Una analogía adecuada<br />
sería la inercia de un objeto grande y pesado, que hace<br />
difícil desviarlo. Las poblaciones pequeñas, remotas, por el hecho<br />
de ser pequeñas, es más probable, según esta teoría, que cambien,<br />
que evolucionen. Por tanto, aunque hablé de que las dos<br />
poblaciones de razas de musarañas divergían entre sí, Mayr preferiría<br />
ver la población ancestral original, relativamente estática,<br />
y la nueva población divergiendo de ella. La rama del árbol evolutivo<br />
no se bifurcaría en dos ramitas iguales: habría un tronco<br />
principal con una ramita lateral brotando de él.<br />
Los defensores del equilibrio interrumpido tomaron esta sugerencia<br />
de Mayr, y la exageraron dentro de la creencia firme<br />
de que los periodos estáticos, o ausencia de cambios evolutivos,<br />
son normas para una especie. Creen que hay fuerzas genéticas<br />
en las grandes poblaciones que se resisten activamente a los cambios<br />
evolutivos. Para ellos, los cambios evolutivos constituyen<br />
un suceso raro, que coincide con la especiación. Coincide en el<br />
sentido de que, desde su punto de vista, las condiciones bajo<br />
las cuales se forman nuevas especies -separación geográfica de<br />
pequeñas subpoblaciones aisladas- son las condiciones exactas<br />
bajo las cuales las fuerzas que se resisten normalmente a los cambios<br />
evolutivos se relajan, o desaparecen. La especiación es un<br />
momento de cambio, o revolución. Durante estos momentos de<br />
cambio se concentran los cambios evolutivos. En contraposición<br />
a la mayor parte de su historia, la descendencia permanece estancada.<br />
No es cierto que Darwin creyese que la evolución sigue su<br />
curso a un ritmo constante. No lo creía en el sentido ridiculamente<br />
extremo que satiricé en mi parábola de los hijos de Israel,<br />
y no hay que pensar que lo creyese en cualquier sentido<br />
importante. La cita del siguiente pasaje, muy conocido, de la<br />
cuarta edición (y las posteriores) de The Origin of Species (<strong>El</strong> origen<br />
de las especies) le molesta a Gould porque le parece que no<br />
es representativa del pensamiento general de Darwin:<br />
Muchas especies, una vez formadas, no sufren cambios adicionales<br />
de ningún tipo...; y los periodos durante los cuales las<br />
especies sufren modificaciones, aunque largos, si se miden en<br />
años, son probablemente cortos en comparación con los períodos<br />
durante los cuales retienen la misma forma.<br />
Gould quiere quitar importancia a esta sentencia, y otras similares,<br />
al decir:<br />
No se puede escribir la historia mediante la citación selectiva<br />
y la búsqueda de anotaciones a pie de página. Los criterios adecuados<br />
son el contenido general y el impacto histórico. Los contemporáneos<br />
o los descendientes de Darwin ¿le leyeron alguna<br />
vez como a un saltacionista?<br />
Gould está en lo correcto sobre el contenido general y el<br />
impacto histórico, pero la última sentencia de esta cita suya es<br />
un paso en falso muy revelador. Por supuesto, nadie ha leído<br />
nunca a Darwin como un saltacionista y, por supuesto, Darwin<br />
fue hostil al saltacionismo, pero lo esencial es que éste no es el<br />
tema; estamos tratando el equilibrio interrumpido. Como he recalcado,<br />
la teoría del equilibrio interrumpido, en la propia descripción<br />
de <strong>El</strong>dredge y Gould, no es una teoría saltacionista. Los<br />
saltos que postulan no son reales en una sola generación. Se<br />
extienden a lo largo de un gran número de generaciones, a lo<br />
largo de períodos de, según estimaciones de Gould, quizá decenas<br />
de millares de años. La teoría del equilibrio interrumpido<br />
es una teoría gradualista, aunque destaque la existencia de largos<br />
períodos estáticos intercalados entre estallidos relativamente<br />
cortos de evolución gradualista. <strong>El</strong> propio Gould se ha despista¬