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El relojero ciego - Fieras, alimañas y sabandijas

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los leones o los tigres! Pero como de todas maneras la única<br />

especie ancestral se extendió por diferentes continentes, por<br />

ejemplo África y Asia, los que estaban en África no pudieron<br />

cruzarse ya con los que estaban en Asia porque nunca se volvieron<br />

a encontrar. Si existió alguna tendencia para que los animales<br />

evolucionasen en diferentes direcciones, bajo la influencia<br />

de la selección natural o bajo la influencia del azar, los entre¬<br />

cruzamientos dejaron de constituir una barrera para que se produjese<br />

su divergencia y llegasen a ser dos especies diferentes.<br />

He hablado de continentes diferentes para dejarlo claro, pero<br />

el principio de la separación geográfica como barrera para la reproducción<br />

puede aplicarse a animales situados en diferentes<br />

lados de un desierto, de una cadena de montañas, un río, o incluso<br />

una carretera. Puede aplicarse también a animales que no<br />

estén separados por ninguna otra barrera excepto la mera distancia.<br />

Las musarañas de España no pueden cruzarse con las<br />

musarañas de Mongolia, y pueden divergir, desde un punto de<br />

vista evolutivo, incluso si existiese una cadena ininterrumpida<br />

de cruzamientos entre musarañas que conectase España con<br />

Mongolia. Sin embargo, la idea de separación geográfica como<br />

clave de la especiación es más clara si pensamos en términos<br />

de una barrera física real, como el mar o una cadena de montañas.<br />

Las cadenas de islas son, probablemente, semilleros fértiles<br />

de nuevas especies.<br />

Aquí está, entonces, nuestro cuadro ortodoxo neodarwinista<br />

de cómo «nace» una especie típica, por divergencia de una especie<br />

ancestral. Comenzaremos con la especie ancestral, una gran<br />

población bastante uniforme de animales que se entrecruzan, diseminada<br />

a lo largo de una extensión determinada. Podría tratarse<br />

de cualquier clase de animales, pero continuemos pensando<br />

en las musarañas. La extensión de tierra queda dividida en<br />

dos por una cadena de montañas. Se trata de una tierra hostil y<br />

no es probable que las musarañas la crucen, pero no es del todo<br />

imposible y, ocasionalmente, unas pocas terminan en la llanura<br />

del otro lado. Aquí pueden florecer y dar lugar a una población<br />

distinta de la especie, aislada de la población principal. Las dos<br />

poblaciones procrearán y lo harán por separado, mezclando sus<br />

genes a cada lado de las montañas, pero no a través de las mismas.<br />

Con el tiempo, cualquier cambio en la composición genética<br />

de una población se extenderá, por la reproducción, a través<br />

de esta población pero no a través de la otra. Algunos de<br />

estos cambios podrían deberse a la selección natural, que puede<br />

diferir a los dos lados de la cadena montañosa: difícilmente podríamos<br />

esperar que las condiciones atmosféricas, los depredadores<br />

y los parásitos, fuesen los mismos a ambos lados. Otros<br />

cambios podrían producirse al azar. Cualquiera que sea la causa<br />

que produzca los cambios genéticos, la reproducción tenderá a<br />

diseminarlos dentro de cada una de las dos poblaciones, pero no<br />

entre ellas. De este modo, las dos poblaciones divergirán genéticamente;<br />

se harán progresivamente más desiguales entre sí.<br />

Se volverán tan diferentes que, después de un tiempo, los<br />

naturalistas las contemplarán como pertenecientes a «razas» distintas.<br />

Después de un período más largo de tiempo, se habrán<br />

separado tanto que serán clasificadas como especies diferentes.<br />

Imaginemos que el clima se torne más cálido, de forma que el<br />

viaje a través de los pasos montañosos se haga más accesible y<br />

que alguna de las nuevas especies comiencen a pasar, gradual e<br />

irregularmente, de vuelta a sus territorios ancestrales. Cuando<br />

se encuentren con los descendientes de sus primos remotos, habrán<br />

divergido tanto en su composición genética que no podrán<br />

cruzarse con ellos con buenos resultados. Si se hibridizan con<br />

ellos, la descendencia resultante serán seres enfermizos, o estériles,<br />

como las maulas. Así pues, la selección natural penaliza<br />

cualquier predilección, por parte de los individuos de cada lado,<br />

hacia la hibridización con otra especie o incluso raza. La selección<br />

natural remata, por tanto, el proceso de «aislamiento reproductor<br />

que comenzó con la intervención casual de una cadena<br />

montañosa. La «especiación» se ha completado. Tenemos<br />

ahora dos especies donde previamente sólo había una, y ambas<br />

pueden coexistir en la misma área sin entrecruzarse.<br />

En realidad, lo probable es que las dos especies no coexistan<br />

mucho tiempo. No porque se crucen sino porque entrarán<br />

en competición. Es un principio ampliamente aceptado en eco¬<br />

logia que dos especies con la misma forma de vida no coexisten<br />

mucho tiempo en un mismo sitio, porque compiten entre si y<br />

una u otra se extinguirá. Nuestras dos poblaciones de musarañas<br />

podrían no tener por más tiempo la misma forma de vida; por<br />

ejemplo, la nueva especie, durante su período de evolución al<br />

otro lado de las montañas, podría haber llegado a especializarse<br />

en la captura de una clase diferente de insectos. Pero si existe<br />

una competitividad significativa entre las dos especies, la mayoría<br />

de los ecologistas esperarían que se extinguiese una u otra<br />

en el área donde se superponen. Si la que se extingue es la especie<br />

ancestral original, diríamos que ha sido reemplazada por<br />

una especie nueva, inmigrante.<br />

La teoría de la especiación como resultado de una separación<br />

geográfica inicial ha sido, durante largo tiempo, un pilar básico<br />

de la corriente principal del neodarwinismo ortodoxo, y todavía<br />

se acepta como el principal proceso por el que se produce<br />

la existencia de nuevas especies (algunos piensan que existen

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