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Vol. 55 N.° 5. Septiembre-Octubre 2012<br />

ISSN 0026-1742<br />

Director<br />

Dr. Enrique Graue Wiechers<br />

Editor<br />

Dr. Rafael Álvarez Cordero<br />

rac@liceaga.facmed.unam.mx<br />

Consejo editorial<br />

Dr. Carlos Fernández del Castillo Sánchez, Dr. Guillermo<br />

Fajardo Ortíz, Dr. Daniel Rembao Bojórquez, Dra. María<br />

Elisa Alonso Vilatela, Mtra. Gabriela Castañeda López,<br />

Dra. Ma. Elena Medina Mora Icaza, Dr. Guillermo J. Ruiz<br />

Argüelles, Dr. José Ignacio Santos Preciado, Dr. Alberto<br />

Lifshitz Guinzberg, Dra. Yolanda López Vidal, Dr. José<br />

Emilio Exaire Murad, Dra. Teresa Corona Vázquez, Dr.<br />

Felipe Vadillo Ortega, Dr. Jaime Iván Velasco Velázquez,<br />

Dr. Horacio Vidrio López, Dr. José Octavio Ruiz Speare,<br />

Dr. Leonardo Viniegra Velázquez, Dr. Salvador Uribe Carbajal,<br />

Dr. Fernando López Casillas.<br />

Asistente del editor<br />

L.A. María del Rocío Sibaja Pastrana<br />

rsibaja2001@hotmail.com<br />

REVISTA DE LA FACULTAD DE MEDICINA DE LA <strong>UNAM</strong>,<br />

Vol. 55, No. 5 Septiembre-Octubre 2012 por la Facultad<br />

de Medicina de la <strong>UNAM</strong>, Dirección: Ciudad Universitaria,<br />

circuito interior, edificio B, tercer piso, CP 04510, México,<br />

DF. Teléfonos: 56232154, 56232508 y 56232300,<br />

ext.: 43028 y 43029. Portal Web: www.revistafacmed.<br />

com. Editor responsable: Rafael Álvarez Cordero.<br />

Reservas de Derechos al uso exclusivo No. 04-2004-<br />

031713505800-102, ISSN: 0026-1742. Licitud de Título<br />

No. 3669, Licitud de Contenido No. 3101, ambos otorgados<br />

por la Comisión Calificadora de Publicaciones y<br />

Revistas Ilustradas de la Secretaría de Gobernación. Permiso<br />

SEPOMEX, registro para correspondencia de Publicaciones<br />

Periódicas No. PP09-1026. Impresa por Grupo<br />

Stellar, S. A. de C. V., Av. Insurgentes Sur 1898, piso 12,<br />

Col. Florida, C.P. 01020, Delegación Álvaro Obregón,<br />

México, D. F., éste número se terminó de imprimir el 24<br />

de agosto de 2012 con un tiraje de 4,000 ejemplares.<br />

Los trabajos firmados son exclusiva responsabilidad de<br />

los autores. Prohibida la reproducción total o parcial de<br />

los artículos contenidos en este número sin consentimiento<br />

del editor.<br />

Imagia Comunicación: servicios integrales para revistas;<br />

diseño, edición, impresión, portal Web, distribución<br />

física y electrónica, actualización de BD.<br />

Tel: (55) 6308- 6332; correo electrónico:<br />

servicioseditoriales@webimagia.com<br />

Producción editorial: Imagia Comunicación<br />

Diseño, maquetación y corrección de estilo:<br />

Nayeli Zaragoza. Portal Web: Fidel Romero.<br />

Cuidado de edición: Pedro María León.<br />

Traducciones: Dr. José Luis Pérez.<br />

Composición de Portada:<br />

Imagia<br />

Versión electrónica en:<br />

www.revistafacmed.com<br />

Contenido<br />

EDitOriAl<br />

¿Qué vas a ser cuando termines la carrera? ................................................................. 2<br />

What will you become at the end of school?<br />

Rafael Álvarez Cordero<br />

ArtíCulOS DE rEflExióN<br />

Reflection Articles<br />

Dr. Arturo Rosenblueth Stearns (1900-1970) en el Instituto<br />

Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez” (1944-1961) ............................................. 4<br />

Dr. Arturo Rosenblueth Stearns, a portrait<br />

José Fernando Guadalajara Boo<br />

Importancia y perfil del coordinador de donación en México ............................... 11<br />

Importance and profile of the Transplant Coordinator in Mexico<br />

Sergio Díaz-Tostado<br />

ArtíCulOS DE rEViSióN<br />

Review articles<br />

Epilepsia del lóbulo temporal y neuronas hipocampales<br />

de las áreas CA1 y CA3 .................................................................................................... 18<br />

Temporal lobe epilepsy and hippocampal neurons from areas CA1 and CA3<br />

Estela López-Hernández, Hugo Solís<br />

Esclerosis múltiple. Revisión de la literatura médica ................................................ 26<br />

Multiple Sclerosis, a review of the literature<br />

Rogelio Domínguez Moreno, Mario Morales Esponda, Natalia Lorena Rossiere<br />

Echazarreta, Román Olan Triano, José Luis Gutiérrez Morales<br />

CASO ClíNiCO-rADiOlógiCO<br />

Clinical-radiological case<br />

Haga su propio diagnóstico .......................................................................................... 36<br />

Make your own diagnosis<br />

José Luis Ramírez Arias<br />

rESpONSAbiliDAD prOfESiONAl<br />

Professional responsibility<br />

Sinovitis de rodilla, condromalacia .............................................................................. 37<br />

Synovitis of the knee. Chondromalacia patellae<br />

María del Carmen Dubón Peniche, María Eugenia Romero Vilchis<br />

COrrElACiONES hiStóriCAS<br />

Historical correlations<br />

México 1861. Perspectiva histórica<br />

de la secularización de los hospitales .......................................................................... 44<br />

Secularization on Mexican hospitals, an historic perspective<br />

Guillermo Fajardo Ortíz<br />

Bosquejo histórico y uso social de la mariguana ...................................................... 48<br />

Historical sketch and social use of mariguana<br />

Ana Cecilia Rodríguez de Romo<br />

bOlEtíN DE lA ANMM<br />

Bulletin of the National Academy of Medicine<br />

Reacciones inmunológicas a los antibióticos<br />

más frecuentemente utilizados .................................................................................... 55<br />

Immunologic reactions to the most frequently used antibiotics<br />

DESDE lA triNChErA<br />

DE lAS CiENCiAS báSiCAS<br />

Notes from the Basic Sciences Trenches<br />

Mutaciones oncogénicas activan el EGFR<br />

y promueven la dimerización de su cinasa ................................................................. 59<br />

Oncogenic mutations actívate the EFG receptor promoting the dimerization of its kinase<br />

Fernando López Casillas<br />

CONOCE tu fACultAD<br />

Get to know your school<br />

Unidad de Electrofisiología Clínica, <strong>UNAM</strong> ................................................................ 63<br />

Our electrophysiology lab<br />

Luis Molina, Silvia Susana Gómez Delgadillo<br />

ArtE y MEDiCiNA<br />

Medicine and Art<br />

Morbus divinus ................................................................................................................ 65<br />

Morbus divinus<br />

Rafael Álvarez Cordero


2<br />

Revista de la Facultad de Medicina de la <strong>UNAM</strong><br />

Editorial<br />

¿Qué vas a ser cuando termines la carrera?<br />

What will you become at the end of School?<br />

Septiembre es un mes especial en nuestra Facultad. Hace apenas unas semanas<br />

que llegaron los nuevos alumnos, con su juventud, rebosando entusiasmo y<br />

su cerebro lleno de sueños; han visitado todas las áreas del campus, guiados por<br />

compañeros que les muestran lo que hay en cada sitio de esta que será su casa<br />

durante muchos meses.<br />

Cuando les preguntemos qué van a hacer al terminar la carrera, dirán: cardiólogo,<br />

internista, oftalmóloga, ginecóloga, cirujano, etc. Y si les preguntáramos<br />

si desearían dedicarse a las ciencias básicas, todos sin excepción alzarían la ceja y<br />

dirían: ¿ciencias básicas?, ¿qué es eso?, ¡yo quiero estar en el consultorio, o en el<br />

hospital!, pero, ¿ciencias básicas?<br />

Y es que al pensar en un médico se le ubica en el consultorio o en la sala de<br />

operaciones, pero ¿en un laboratorio?, ¿viviendo entre redomas, matraces, cajas<br />

de Petri, microscopios, ratones de laboratorio?, no, definitivamente no es la primera<br />

opción, y lo que ocurre es que, antes de entrar en la Facultad de Medicina,<br />

ignoramos que todos o casi todos los avances de la ciencia médica nacieron y<br />

nacen aún en los laboratorios de ciencias básicas.<br />

Es por eso que en una de las reuniones del Consejo Editorial de la Revista<br />

FACMED se aceptó la inclusión de una nueva sección, dedicada a las ciencias básicas,<br />

a petición del Dr. Fernando López-Casillas, investigador titular C de tiempo<br />

completo del Instituto de Fisiología Celular de nuestra Universidad, quien señaló<br />

que la historia de dicha área en nuestra Facultad es muy importante, y es conveniente<br />

que los médicos en formación sepan sus alcances y puedan, eventualmente,<br />

interesarse en seguir ese camino al terminar sus estudios.<br />

El nombre que sugirió el doctor López Casillas para esta sección es por demás<br />

sugerente, “Desde la trinchera de las ciencias básicas”, y nos permite imaginar<br />

a uno de los múltiples recintos de nuestra Facultad, en donde atrincherado<br />

detrás de frascos, pipetas, tubos de ensayo, autoclaves, criaderos de hámsters y<br />

un escritorio con una computadora sepultada por múltiples artículos científicos,<br />

está el investigador de Ciencias Básicas frente a un pizarrón lleno de signos<br />

poco menos que inteligibles; desde esa “trinchera” sus ojos alegres celebran el<br />

descubrimiento de una nueva fórmula, un nuevo fármaco o la explicación de<br />

una enfermedad nunca antes definida.<br />

En la “trinchera” de las ciencias básicas han estado un sinnúmero de investigadores,<br />

de los cuales don José Laguna es el más paradigmático. Tuve el placer<br />

de conocerlo, aprender de él, admirarlo en todo lo que hizo, y seguir la pista<br />

de sus numerosos compañeros y alumnos: Guilermo Soberón, Efrén del Pozo,<br />

Ruy Pérez Tamayo, Adolfo Martínez Palomo, Donato Alarcón Segovia, Hugo<br />

Aréchiga, Armando Gómez Puyou, Enrique Piña Garza y tantos y tantos más<br />

cuya enumeración sería interminable.


De modo, estimado amigo, que si alguien te pregunta si te gustaría dedicarte<br />

a las ciencias básicas, piensa un momento antes de negarte. La sección “Desde la<br />

trinchera de las ciencias básicas” presentará en cada número un artículo que describe<br />

la actividad de estos seres humanos singulares, y tú puedes ser uno de ellos.<br />

Además, en este número el doctor José Fernando Guadalajara Boo nos ofrece<br />

una semblanza del doctor Arturo Rosenblueth, quien cuando era investigador de<br />

tiempo completo en el laboratorio de fisiología de la Universidad de Harvard en<br />

Boston al lado de Walter B. Cannon –llamado con razón "el padre de la fisiología”–,<br />

fue invitado en 1944 por el doctor Ignacio Chávez para hacerse cargo<br />

del Departamento de Fisiología Cardiovascular del recién inaugurado Instituto<br />

de Cardiología.<br />

El doctor Rosenblueth fue un investigador incansable, estudió entre otras cosas<br />

las sobrecargas hemodinámicas que permitieron comprender los mecanismos<br />

de la precarga y la poscarga en el corazón intacto, conocimientos que fueron<br />

fundamentales para el entendimiento cabal de la función ventricular, lo cual ha<br />

sido de gran trascendencia en la comprensión y tratamiento de las enfermedades<br />

cardiacas.<br />

El Dr. Rosenblueth conoció al matemático Norbert Wiener en Boston, cuando<br />

el primero trabajaba en el Departamento de Fisiología de la Universidad de<br />

Harvard y el segundo en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, (MIT), en sus<br />

múltiples reuniones de café, Wiener comentó a Rosenblueth que tenía la intención<br />

de diseñar una máquina que funcionara como las neuronas, es decir, “que<br />

tuviera memoria e hiciera cálculos matemáticos”, y así fue como se entabló una<br />

fructífera relación científica entre ambos investigadores; estas reuniones culminaron<br />

cuando Rosenblueth llegó a México y Wiener solicitó un año sabático para<br />

continuar con su relación científica, y de ahí, este matemático construyó un<br />

enorme aparato de bulbos que hacía cálculos matemáticos y tenía memoria, al<br />

cual denomino “cerebro electrónico”; de esta manera, en 1948, Wiener desarrolló<br />

el primer ordenador, que precede por lo menos en 20 años al inicio de la computación<br />

moderna, lo que fue publicado en el libro Cibernetics, editado por el<br />

MIT.<br />

Candidato al Premio Nobel en 1952, Premio Nacional de Ciencias en 1966,<br />

merecedor de muchos reconocimientos nacionales e internacionales, el doctor<br />

Rosenblueth fue el fundador del Centro de Investigación y Estudios Avanzados<br />

(CINVESTAV) del Instituto Politécnico Nacional, un centro de clase mundial.<br />

Así son los investigadores dedicados a las ciencias básicas, estimado lector, y es<br />

posible que, después de leer los artículos que presentaremos de hoy en adelante en<br />

nuestra Revista, tu camino se oriente hacia ese lugar, desde cuya trinchera podrán<br />

salir las soluciones a los males y dolencias que aquejan a nuestro mundo.<br />

Por mi raza hablará el espíritu<br />

Rafael Álvarez Cordero<br />

Editor<br />

Vol. 55, N. o 5. Septiembre-Octubre 2012<br />

3


Artículos de reflexión<br />

Dr. Arturo rosenblueth<br />

Stearns (1900-1970)<br />

en el instituto Nacional<br />

de Cardiología “ignacio<br />

Chávez” (1944-1961)<br />

José Fernando Guadalajara Boo a-f<br />

Arturo Rosenblueth, gran neurofisiólogo mexicano,<br />

acude al llamado del Maestro Ignacio<br />

Chávez en 1944 para dirigir el Departamento de<br />

Fisiología Cardiovascular del nuevo Instituto de<br />

Cardiología; entonces llevaba 14 años desempeñando<br />

la labor de investigador de tiempo completo en<br />

el Laboratorio de Fisiología de la Universidad de<br />

Harvard, en Boston, al lado de Walter B. Cannon<br />

(llamado “padre de la fisiología”). En su nuevo cargo,<br />

Rosenblueth, se encarga del nuevo laboratorio<br />

en el Instituto y realiza aportaciones trascendentales<br />

para el entendimiento de la fisiología cardiaca<br />

que se constituyen como la base de la fisiopatología<br />

en algunas enfermedades del corazón.<br />

En 1908, Mayer demostró por primera vez un<br />

movimiento circular eléctrico en la medusa (Tortugas<br />

Laboratory. Washington. 1908;1:115); Mines,<br />

en 1914, lo demostró en anillos musculares<br />

recortados de aurículas de peces (Trans Roy Soc of<br />

Canada. 1914;8:43); Garrey, en anillos recortados<br />

de ventrículos de tortugas gigantes (Am J Physiol.<br />

1914;33:397), y finalmente Sir Tomas Lewis demuestra<br />

lo mismo en aurículas de perro (Heart.<br />

4 4<br />

Revista de la Facultad de Medicina de la <strong>UNAM</strong><br />

1921;8:341). Con estos antecedentes, ya en México,<br />

Norbert Wiener junto con Arturo Rosenblueth<br />

(Arch Inst Cardiol Méx. 1946;16:205-12) diseñan<br />

el modelo matemático que debería tener una activación<br />

eléctrica para describir un movimiento de<br />

reentrada alrededor de un obstáculo y que este se<br />

perpetuara en el tiempo (movimiento circular).<br />

Este concepto consiste en que la longitud de onda<br />

de un estímulo eléctrico que completa un circuito<br />

de reentrada, debe tener una velocidad lenta para<br />

a Director de Enseñanza. Instituto Nacional de Cardiología “Ignacio<br />

Chávez”. Secretaría de Salud. México, DF.<br />

b Miembro Titular de la Academia Nacional de Medicina<br />

c Profesor titular del Curso de Posgrado de Cardiología, <strong>UNAM</strong><br />

d Fellow del American College of Cardiology (FACC)<br />

f Fellow del American Heart Association (FAHA)<br />

Correo electrónico: guadalajara@cardiologia.org.mx<br />

Recibido: 28-mayo-2012. Aceptado: 19-junio-2012.<br />

Archivo


que al llegar al sitio de origen no esté en periodo refractario;<br />

el obstáculo debería ser lo bastante amplio,<br />

para que el viaje del circuito reentrante, al llegar a su<br />

sitio de origen, estuviera en periodo excitable y el<br />

periodo refractario debería ser lo suficientemente<br />

corto para que a la llegada del circuito reentrante,<br />

se perpetuara el movimiento circular. Este modelo<br />

matemático supone que una onda de activación<br />

puede circular indefinidamente en una sola dirección<br />

alrededor de un obstáculo, en forma tal que<br />

encuentra siempre ante sí músculo excitable, que<br />

ha tenido tiempo de recuperarse mientras completa<br />

un circuito.<br />

Se definieron así, las características para que un<br />

frente de onda pudiera perpetuar una arritmia por<br />

movimiento circular a nivel de las aurículas, con lo<br />

que se dio el sustento teórico electrofisiológico que<br />

hipotéticamente caracterizaba al flutter auricular, y<br />

con base en este concepto, los doctores Rosenblueth<br />

y Juan García Ramos, provocaron experimentalmente<br />

un obstáculo al machacar un área proximal a la<br />

vena cava inferior y se administraron trenes de estímulos<br />

en la aurícula del perro, lo cual inició un<br />

movimiento circular eléctrico que se perpetúa en el<br />

tiempo (Arch Inst Cardiol Méx. 1947;17:441-53);<br />

es decir, se provocó un flutter auricular experimental,<br />

técnica que sirvió para que fuera empleada por<br />

otros investigadores en farmacología, como Lanari<br />

(Circulation Res. 1956;4:282-90), Sharma (Brit<br />

Heart J. 1963;25:630-8) y Méndez (Acta Cardiol.<br />

1965;20:1-16), para probar el efecto de diversos<br />

fármacos sobre el flutter auricular.<br />

Posteriormente, Enrique Cabrera y Demetrio<br />

Sodi usaron el vectocardiograma en 16 pacientes<br />

con flutter auricular para demostrar como la activación<br />

eléctrica describe dentro de la aurícula un<br />

circuito que tiene una dirección caudocefálica muy<br />

cercano al plano sagital (Arch Inst Cardiol Méx.<br />

1947;17:850-69), con lo que se da el sustento eléctrico<br />

en el ser humano para demostrar lo publicado<br />

por Rosenblueth.<br />

Por otro lado, Rosenblueth estudia las sobrecargas<br />

hemodinámicas que permitieron comprender<br />

los mecanismos de la precarga y la poscarga en el<br />

corazón intacto, conocimientos que fueron fundamentales<br />

para el entendimiento cabal de la función<br />

J.F. Guadalajara Boo<br />

ventricular, lo cual ha sido de gran trascendencia<br />

en el tema de las enfermedades cardiacas (Arch Internat<br />

Physiol Bioch. 1959;67:358-73).<br />

En estos conocimientos se basó Enrique Cabrera<br />

para, a través de una deducción matemática, describir<br />

cómo debería alterarse el electrocardiograma ante<br />

una sobrecarga sistólica y una sobrecarga diastólica.<br />

Con esta base teórica se describen en la clínica<br />

los signos electrocardiográficos que producen las sobrecargas<br />

sistólicas (hipertensión arterial o estenosis<br />

aórticas) y las sobrecargas diastólicas (insuficiencia<br />

aórtica, insuficiencia mitral, persistencia del conducto<br />

arterioso, etc.) en el electrocardiograma, lo<br />

que se convirtió en los artículos clásicos publicados<br />

por Cabrera en 1952 (Am Heart J. 1952;43:661-7<br />

y 669-80).<br />

Después de varios años de estudios experimentales<br />

acerca del flutter y la fibrilación en el laboratorio<br />

de fisiología del Instituto Nacional de Cardiología<br />

Ignacio Chávez, las teorías acerca del mecanismo<br />

del flutter auricular tuvieron trascendencia internacional,<br />

al grado de que dieron lugar a una polémica<br />

científica ya que otros investigadores discrepaban<br />

de lo propuesto por Rosenblueth y proponían<br />

otros mecanismos electrofisiológicos que explicaban<br />

la existencia de este trastorno del ritmo. Está controversia<br />

llegó a tener una importancia tal que el comité<br />

editorial de la revista Circulation decidió hacer<br />

un simposium con los más connotados expertos de<br />

la época, como Hans Hecht, Louis N. Katz, Alfred<br />

Pick, Myron Prinzmetal y el propio Arturo Rosenblueth,<br />

“The Nature of Auricular Fibrillation and<br />

Flutter: A Symposium” (Circulation. 1953;7:591-<br />

5), en el cual Myron Prinzmetal postulaba que el<br />

flutter auricular se producía por un mecanismo de<br />

foco ectópico, ya que en sus experimentos la aplicación<br />

de un cristal de aconitina en la aurícula derecha<br />

producía descargas automáticas a una frecuencia<br />

muy alta y en forma rítmica, de tal manera que<br />

se producía un flutter auricular, lo cual contravenía<br />

completamente el concepto emitido por Rosenblueth.<br />

Prinzmetal aludía que si bien es cierto<br />

“que se producía movimiento circular a través de<br />

machacar la aurícula como lo hacía Rosenblueth,<br />

también era cierto que era un método totalmente<br />

artificial, que no existía en condiciones normales”<br />

Vol. 55, N. 5<br />

o 5. Septiembre-Octubre 2012 5


Archivo<br />

Dr. Arturo Rosenblueth Stearns (1900-1970)<br />

y que con cinematografía directa de alta frecuencia<br />

no se demostraba que el frente de onda describiera<br />

un movimiento circular, método con el que se demostraba<br />

claramente el disparo de un foco a muy<br />

alta frecuencia, a lo que el Dr. Rosenblueth contestó<br />

que los resultados experimentales obtenidos por<br />

él no dejaban lugar a duda de que el movimiento<br />

circular era el mecanismo operante en el flutter auricular<br />

humano. Al final del simposium, los doctores<br />

Alfred Pick y Louis N. Kats, concluyeron que<br />

hasta ese momento dicho mecanismo todavía no<br />

estaba completamente dilucidado.<br />

En 1965, Rafael Méndez señaló que era preciso<br />

sistematizar el estudio experimental y clínico de<br />

las arritmias, pues los medicamentos antiarrítmicos<br />

afectaban en forma diferente las propiedades electrofisiológicas<br />

del corazón, por lo que utilizando<br />

6 6<br />

Revista de la Facultad de Medicina de la <strong>UNAM</strong><br />

El Maestro Rosenblueth define los<br />

conceptos de periodo refractario<br />

efectivo como “el tiempo más largo<br />

en el que el tejido no es capaz de<br />

conducir un nuevo estímulo”, y<br />

periodo refractario funcional como “el<br />

tiempo más corto en el que después<br />

de haber conducido un estímulo es<br />

capaz de conducir otro nuevo” , y<br />

con ellos explica el mecanismo de<br />

la reciprocación de los estímulos y<br />

demuestra que esta arritmia no se debe<br />

a movimiento circular como lo habían<br />

sugerido Mines y Lewis, mecanismos<br />

que participan en la génesis o<br />

perpetuación de algunas arritmias<br />

y que han ayudado al diseño de la<br />

ingeniería de los marcapasos cardiacos.<br />

la técnica experimental de Rosenblueth y García<br />

Ramos, y combinándola con la técnica de Prinzmetal<br />

(aislando la orejuela derecha del resto de la<br />

aurícula) se produjo la técnica de doble arritmia<br />

en la que se producía el flutter auricular por movimiento<br />

circular (Rosenblueth y cols.), y en la<br />

orejuela derecha aislada, de la misma aurícula se<br />

insertaba un cristal de aconitina que producía el<br />

Flutter como el descrito por Prinzmetal. Con el<br />

registro electrocardiográfico simultáneo de ambas<br />

arritmias se aplicaban drogas antiarrítmicas al perro<br />

y se veía el efecto farmacológico para cada una<br />

de las arritmias provocadas. Estos investigadores<br />

demostraron que la arritmia producida por cristal<br />

de aconitina desaparecía con la administración de<br />

potasio, mientras que en el flutter este ión no tenía<br />

ningún efecto, y que la quinidina hacía desaparecer<br />

ambas arritmias (Acta Cardiol. 1965;20:1-16).<br />

Estos resultados, comprobaron en forma incontrovertible<br />

que la arritmia descrita por Rosenblueth es<br />

realmente un flutter auricular, que se perpetúa por


Los investigadores demostraron que la arritmia producida<br />

por cristal de aconitina desaparecía con la administración de<br />

potasio, mientras que en el flutter este ión no tenía ningún<br />

efecto, y que la quinidina hacía desaparecer ambas arritmias,<br />

lo que comprueba en forma incontrovertible que la arritmia<br />

descrita por Rosenblueth es realmente un flutter auricular<br />

que se perpetúa por movimiento circular, mientras que la<br />

arritmia descrita por Prinzmental es una taquicardia por foco<br />

ectópico, que tienen una expresión electrocardiográfica muy<br />

parecida pero que su mecanismo perpetuante es distinto.<br />

movimiento circular, mientras que la arritmia descrita<br />

por Prinzmental es una taquicardia por foco<br />

ectópico (taquicardia auricular de alta frecuencia<br />

con bloqueo A/V), que tienen una expresión electrocardiográfica<br />

muy parecida pero que su mecanismo<br />

perpetuante es distinto, lo que explica la diferente<br />

respuesta terapéutica de ambas arritmias al potasio,<br />

a la digital y a la quinidina. Así, estos trabajos daban<br />

respuesta a la duda que tuvieron los doctores<br />

Alfred Pick y Louis N. Kats en el Simposium de<br />

1953.<br />

En 1966, Cárdenas y Attié, demuestran en pacientes<br />

que llegaban a Urgencias del Instituto de<br />

Cardiología con flutter auricular, que la administración<br />

de potasio a dosis farmacológicas hace que<br />

desaparezca el supuesto flutter y que realmente se<br />

trata de una taquicardia auricular por foco ectópico<br />

(taquicardia auricular de alta frecuencia con bloqueo<br />

A/V) y no hace desaparecer al flutter auricular<br />

(movimiento circular), lo que demuestra en<br />

clínica los hallazgos experimentales de Méndez de<br />

que son 2 arritmias diferentes con una expresión<br />

electrocardiográfica muy parecida (Arch Inst Cardiol<br />

Méx. 1966;36:137-45).<br />

Cárdenas y cols., demuestran como el antihistamínico<br />

clemizole hacía desaparecer específicamente<br />

el movimiento circular del flutter auricular en<br />

clínica (Arch Inst Cardiol Méx. 1967;37:380-87).<br />

En 1970, Paul Puech, brillante Cardiólogo Francés<br />

nacido en Montpelier, que se especializo en el Ins-<br />

J.F. Guadalajara Boo<br />

tituto Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez” y<br />

que llegó a ser presidente de la Sociedad Francesa y<br />

de la Sociedad Internacional de Cardiología, demostró<br />

la existencia del movimiento circular mediante<br />

la utilización de múltiples derivaciones intracavitarias<br />

precordiales y en transesofágicos, comprobando<br />

la secuencia de activación flutter, hallazgos que<br />

coincidían con lo mostrado por Rosenblueth y Rafael<br />

Méndez, (Arch Mal Coeur. 1970;61:116-44).<br />

En 1978 Pastelín y Méndez, demostraron la<br />

participación de los haces internodales en la perpetuación<br />

del movimiento circular producido por<br />

flutter auricular (Circ Res. 1978;42:386-97), comprobando<br />

asimismo que el flutter auricular idéntico<br />

al producido por Rosenblueth se perpetuaba a<br />

través de los haces intermodales sin necesidad de<br />

machacar la aurícula, lo cual daba respuesta a la duda<br />

expresada por Prinzmetal en 1953; hecho que también<br />

fue mostrado por Cabrera y Sodi en 1947 en<br />

el ser humano. Estos investigadores explicaron la diferencia<br />

a la respuesta terapéutica de las 2 arritmias<br />

con base en que el foco ectópico desaparece al hiperpolarizar<br />

la célula, mientras que con la administración<br />

de altas dosis de potasio, aun cuando paraliza<br />

las células miocárdicas auriculares, el frente de onda<br />

continúa desplazándose a través de los haces internodales<br />

que son tejidos específicos de la conducción<br />

(Gac Med Méx. 1970;100[Supl. I]:27-40) y (Circ<br />

Res. 1978;42:386-97).<br />

Tuvieron que pasar 12 años desde los trabajos<br />

Vol. 55, N. 7<br />

o 5. Septiembre-Octubre 2012 7<br />

Archivo


Dr. Arturo Rosenblueth Stearns (1900-1970)<br />

originales de Rosenblueth para demostrar en forma<br />

incontrovertible que el flutter auricular era una<br />

arritmia por movimiento circular. Estas aportaciones<br />

científicas han desembocado en el conocimiento profundo<br />

de la génesis y perpetuación de esta arritmia del<br />

flutter auricular, ahora demostrado, por mapeo tridimensional<br />

de los circuitos en la aurícula derecha<br />

(Shah DC y cols. Circulation. 1997;96:3904-12)<br />

y que sustentan las técnicas modernas de ablación<br />

para el tratamiento definitivo de esta arritmia por<br />

movimientos circulares que pueden llevarse a cabo<br />

en diferentes formas en la aurícula derecha o incluso<br />

en la aurícula izquierda (Jais P. y cols. Circulation.<br />

2000;101:2928-34). En efecto, las técnicas<br />

de ablación se basan en reconocer la localización<br />

exacta de los circuitos reentrantes para romperlas<br />

mediante electrofulguración en un sitio específico<br />

del circuito. En conclusión, todos estos métodos<br />

de diagnóstico modernos y tratamiento del flutter<br />

auricular se deben a la demostración experimental<br />

del movimiento circular mostrado inicialmente por<br />

los trabajos originales de Arturo Rosenblueth.<br />

Por otro lado, este científico estudio la fisiología<br />

de la conducción atrioventricular a nivel de la unión<br />

AV y corroboró los hallazgos de Moe (Moe GR. y<br />

cols. Circulation Res.1956;4:357-569), de que en<br />

esta estructura anatómica puede haber conducción<br />

anterograda (atrioventricular) o retrograda (ventrículo<br />

atrial) (Am J Physiol. 1958;194[3]:495-8), lo<br />

que lo llevó a describir junto con el Dr. Rafael Rubio<br />

los ecos ventriculares (Am J Physiol. 1958;195[I]:<br />

53-60). El maestro Rosenblueth define los conceptos<br />

de periodo refractario efectivo como “el tiempo<br />

más largo en el que el tejido no es capaz de conducir<br />

un nuevo estímulo”, y periodo refractario funcional<br />

como “el tiempo más corto en el que después de<br />

haber conducido un estímulo es capaz de conducir<br />

otro nuevo” (Physiol. 1949;33:405-40), y con<br />

8 8<br />

En la ciencia se busca una verdad, no el deseo del<br />

investigador por tener un resultado esperado.<br />

Revista de la Facultad de Medicina de la <strong>UNAM</strong><br />

ellos explica el mecanismo de la reciprocación de<br />

los estímulos y demuestra que esta arritmia no se<br />

debe a movimiento circular como lo habían sugerido<br />

Mines (J Physiol. 1913;46:349-60) y Lewis (The<br />

mechanism en el Graphic Registration of Heart<br />

Beat, London, 1925), mecanismos que participan<br />

en la génesis o perpetuación de algunas arritmias<br />

y que han ayudado al diseño de la ingeniería de<br />

los marcapasos cardiacos. Este descubrimiento, y<br />

las leyes fisiológicas que lo rigen, dieron base para<br />

el entendimiento de las arritmias reciprocantes, de<br />

lo cual se han desprendido el entendimiento, los<br />

criterios de diagnóstico, así como los terapéuticos<br />

(taquicardias reciprocantes de origen auricular o de<br />

origen ventricular) (Sung y cols. Circulation. 1979;<br />

60:1464-76).<br />

El Dr. Rosenblueth conoció al matemático Norbert<br />

Wiener en Boston, cuando el primero trabajaba<br />

en el Departamento de Fisiología de la Universidad<br />

de Harvard y el segundo en el Instituto Tecnológico<br />

de Massachusetts (MIT). En sus múltiples reuniones<br />

de café, Wiener comentó a Rosenblueth<br />

que tenía la intención de diseñar una máquina<br />

que funcionara como las neuronas, es decir, “que<br />

tuviera memoria e hiciera cálculos matemáticos”,<br />

y así fue como se entabló una fructífera relación<br />

científica entre ambos investigadores. Wiener pidió<br />

a Rosenblueth que le enseñara el funcionamiento<br />

neuronal para fundamentar su proyecto y así, estas<br />

reuniones culminaron cuando Rosenblueth llegó<br />

a México y Wiener solicitó un año sabático para<br />

Archivo


continuar con su relación científica. A partir de<br />

esto, el matemático construyó un enorme aparato<br />

de bulbos que hacía cálculos matemáticos y tenía<br />

memoria, al cual denominó cerebro electrónico;<br />

de esta manera, Wiener desarrolló en 1948 el primer<br />

ordenador que precede por lo menos en 20<br />

años al inicio de la computación moderna. El libro<br />

Cibernetics, editado por el Massachusetts Institute<br />

of Tecnology, se gestó tanto en la Universidad<br />

de Harvard en conjunto con Rosenblueth, como<br />

en el Instituto Nacional de Cardiología, en donde<br />

el matemático pasó su año sabático. Tuvo una segunda<br />

edición, que fue traducida al español y publicada<br />

por Tusquets Editores, S.A., de Barcelona,<br />

en 1985 y 1998; por todos los trabajos publicados<br />

con Wiener, y que realmente se constituyen como<br />

los primeros planteamientos para las ciencias de la<br />

complejidad y que dan lugar a las teorías del caos,<br />

el Dr. Rosenblueth fue nominado al Premio Nobel<br />

de Fisiología en 1952.<br />

El Dr. Rosenblueth, además de gran investigador,<br />

fue formador de grandes investigadores en la<br />

Universidad de Harvard:<br />

• George H. Achson. Jefe del Departamento de<br />

Farmacología, Universidad de Cincinnati, EUA.<br />

• Philiph Bard. Director del Departamento de<br />

Fisiología, Johns Hopkins University, EUA.<br />

• Douglas D. Bond. Cleveland Institute, EUA.<br />

• Hallowell Davis. Director de Investigación, Washington<br />

University, EUA.<br />

• Efrén del Pozo. Instituto de Investigaciones Biomédicas,<br />

<strong>UNAM</strong>, México.<br />

• Edward W. Dempsey. Jefe del Departamento<br />

de Anatomía, Columbia University, EUA.<br />

• Hodson Hoagland. Worcester Foundation Mass,<br />

EUA.<br />

• Alfredo Lanari. Director del Instituto de Investigación<br />

Médica, Universidad de Buenos Aires,<br />

Argentina.<br />

• Donald B. Lindsley. Profesor de sicología y fisiología,<br />

Universidad de California, EUA.<br />

• Kálmán Lissák. Director del instituto de fisiología<br />

de la Universidad de Pecs, Hungría.<br />

• Joaquín V. Luco. Comisión Nacional de Investigación<br />

Científica y Tecnológica, Chile.<br />

J.F. Guadalajara Boo<br />

• Robert S. Morrison. Director de la División de<br />

Ciencias Biológicas. Universidad Cornell, NY.,<br />

EUA.<br />

Así como en México, en el Departamento de<br />

Fisiología del Instituto de Cardiología y en el CIN-<br />

VESTAV:<br />

• Jorge Aceves R. Departamento de Fisiología,<br />

CINVESTAV.<br />

• Jesús Alanis R. Jefe del Departamento de Fisiología,<br />

INC de México.<br />

• Ramón Álvarez-Buylla. Departamento de Fisiología,<br />

CINVESTAV.<br />

• Daisy Benítez. Universidad de Chile.<br />

• David Erlij. Departamento de Fisiología y Biofísica,<br />

CINVESTAV.<br />

• Hugo González Serratos. Departamento de Fisiología,<br />

CINVESTAV.<br />

• Enrique López Mendoza. Investigador del Departamento<br />

de Fisiología, INC de México.<br />

• Ricardo Miledi. Departamento de Biofísica,<br />

University College, Londres, Inglaterra.<br />

• Guillermo Román. Departamento de Fisiología,<br />

Universidad de Utah, Salt Lake, EUA.<br />

• José Pisanty. Prof. Fisiología, Universidad de<br />

Nuevo León, Monterrey.<br />

• Rafael Rubio. Departamento de Fisiología, U.<br />

de Virginia, Charlottesville, EUA.<br />

• Pablo Rudomín. Departamento de Fisiología y<br />

Biofísica, CINVESTAV.<br />

Como se puede ver, Rosenblueth formó grandes<br />

investigadores que se distribuyeron en diversos<br />

países y por supuesto en la República Mexicana.<br />

A manera de anécdota, se cuenta que durante<br />

un experimento en el que estudiaban diversos parámetros<br />

simultáneos (frecuencia cardiaca, presión<br />

arterial, flujo sanguíneo, presión, venosa, etc.) en<br />

animales de experimentación (gatos), un discípulo<br />

de Rosenblueth corrió emocionado para anunciarle<br />

al maestro que “los parámetros cuantificados se<br />

comportaban en forma similar en todos los animales,<br />

excepto en uno de ellos, por lo que el alumno<br />

exclamó: maestro, en este gato las resistencias periféricas<br />

y la presión venosa no se comportan como<br />

Vol. 55, N. 9<br />

o 5. Septiembre-Octubre 2012 9


Dr. Arturo Rosenblueth Stearns (1900-1970)<br />

en la mayoría, por lo que lo excluiremos de los resultados<br />

y todo quedará congruente”; a lo que el<br />

maestro replicó: “doctor, anote los resultados tal y<br />

como los encontró y entienda que en este laboratorio<br />

el único que tiene la razón es el gato”. Con ello,<br />

el maestro quiso decir que en la ciencia se busca<br />

una verdad, no el deseo del investigador por tener<br />

un resultado esperado. De esta manera enseñaba en<br />

la práctica diaria la interpretación del concepto de<br />

causalidad del método científico.<br />

En 1958, el Dr. Jesús Alanís, discípulo del Dr.<br />

Rosenblueth, registra por primera vez en el mundo<br />

los potenciales del haz de His en el perro (Am J<br />

Phisiol. 1958;142:127-35), y Paul Puech, brillante<br />

cardiólogo Francés, entrenado en el Instituto Nacional<br />

de Cardiología de México (1952-1953), hace<br />

estos registros por primera vez en el hombre (Giraus<br />

G. y Puech P. L’activite electrique Psysiologique<br />

do neud de tawara et do fascieueau de His chez<br />

I’homme. Acad Nat Med. 1960;144:363-72), y así<br />

nace la electrofisiología cardiaca moderna, generalizada<br />

por Durrer y Coumel en 1967 (Circulation.<br />

1967;33:44-58 y Arch Mal Coeur. 1967;60:1830-<br />

45), que en la actualidad ha llegado a niveles insospechados<br />

en esa época y que son el sustento<br />

científico actual del fino diagnóstico prácticamente<br />

de todas las arritmias cardiacas; además, con este<br />

método se ha llegado a conocer la fisiología de muchas<br />

arritmias antes ignoradas como la taquicardia<br />

ventricular fascicular, la taquicardia ventricular polimorfita,<br />

la taquicardia supraventricular con conducción<br />

antidrómica con síndrome de Wolf Parkinson<br />

White, etc. y el tratamiento efectivo de las arritmias<br />

cardiacas.<br />

El 31 de octubre de 1960, el presidente Adolfo<br />

López Mateos, expidió el Decreto para la Creación<br />

del Centro de Investigación de Estudios Avanzados<br />

(CENVESTAV) y el Secretario de Educación Pública<br />

designó al Dr. Rosenblueth como director de<br />

dicho centro. El 15 de noviembre del mismo año<br />

presenta su renuncia como jefe del Departamento<br />

de Fisiología del Instituto Nacional de Cardiología,<br />

y designa al Dr. Juan García Ramos como jefe<br />

del Departamento de Fisiología del CINVESTAV.<br />

El Dr. Rosenblueth fue miembro del Colegio<br />

1010<br />

Revista de la Facultad de Medicina de la <strong>UNAM</strong><br />

Nacional y es sin duda uno de los investigadores<br />

más prominentes que ha tenido México; fue el creador<br />

de la Escuela de Fisiología Cardíaca en este País,<br />

y que en su tiempo se constituyó probablemente<br />

en el mejor departamento de Fisiología Cardíaca<br />

en el mundo, por lo que el Gobierno de la República<br />

le otorgó el Premio Nacional de Ciencias en<br />

1966.<br />

En 1970 se publica Mind and Brain: A. Philosophy<br />

of Science, MIT Press, Cambridge, Mass., que<br />

fue traducido al español (Mente y cerebro. La filosofía<br />

de la ciencia, Editorial Siglo XXI, también en<br />

1970), en el que el Dr. Rosenblueth analiza las explicaciones<br />

para el origen de los pensamientos, las<br />

emociones, y otras funciones abstractas y elevadas<br />

del cerebro. En la interesante discusión, el autor<br />

lleva al lector en forma intangible de lo científico<br />

a lo filosófico, por lo que realmente los conceptos<br />

emitidos incitan a la profunda meditación y cuestionamiento<br />

acerca de la función que diferencia al<br />

ser humano de los demás seres vivos. En ese mismo<br />

año el Maestro Rosenblueth fallece y sus cenizas<br />

fueron depositadas en la Rotonda de los Hombres<br />

Ilustres, en el Panteón de Dolores de la Ciudad de<br />

México.<br />

En 1971, se publica en homenaje al Dr. Rosenblueth<br />

ya fallecido El método científico (Prensa Médica<br />

Mexicana), que edita el Dr. Juan García Ramos<br />

y en el que se reproduce un curso que Rosenblueth<br />

dicto en el Colegio Nacional en 3 ocasiones (1949,<br />

1950 y 1961). Se tratan aspectos fundamentales que<br />

todo médico y hombre de ciencia debe conocer,<br />

como la filosofía de la ciencia, el principio de causalidad,<br />

explicaciones, hipótesis y leyes, inducción<br />

y aspectos no lógicos de la ciencia, etc.<br />

No cabe duda de que este personaje constituye<br />

un ícono, creador de la investigación en la fisiología<br />

cardiaca de México, fundador del CINVES-<br />

TAV, una de las instituciones que en conjunto con<br />

la Universidad Autónoma de México, son las rectoras<br />

de la investigación en este país; sin olvidar que<br />

también fue fundador junto con grandes hombres<br />

de la medicina mexicana del primer instituto de<br />

cardiología en el mundo, denominado desde 1979<br />

“Ignacio Chávez”.


Artículos de reflexión<br />

Archivo<br />

resumen<br />

La figura y función del coordinador de donación es todavía<br />

desconocida en nuestra sociedad médica. Debe de existir un<br />

coordinador de donación en cada hospital para poder localizar<br />

a los potenciales donadores y aprovechar todos los órganos<br />

y tejidos posibles. Estudios de diversos países están a<br />

favor de la figura de coordinador para aumentar su índice<br />

de trasplantes. Debe tener conocimiento de los criterios y<br />

estar presente en todos los pasos de una donación para que<br />

culminen en trasplante. Debe ser una persona responsable,<br />

con liderazgo, comprometida con su puesto y saber que no<br />

hay horarios fijos, pero que tendrá como recompensa el devolverle<br />

una mejor calidad de vida a los pacientes.<br />

Palabras clave: trasplante, coordinador, México, donación, perfil,<br />

proceso, salud, enfermedad terminal, hospitalario.<br />

Importance and profile of the Transplant<br />

Coordinator in Mexico<br />

Abstract<br />

The figure and function of the transplant coordinator is still<br />

unknown in our medical society. Every hospital should have<br />

a Médico Pasante del Servicio Social. <strong>UNAM</strong>. México, DF.<br />

b Coordinador de Donación. Coordinación Hospitalaria de Donación<br />

de Órganos y Tejidos con Fines de Trasplante. Hospital de<br />

Especialidades. Centro Médico Nacional Siglo XXI. México, DF.<br />

Correo electrónico: sergiodiaz_8586@hotmail.com<br />

Recibido: 21-octubre-2011. Aceptado: 24-enero-2012<br />

importancia y perfil del<br />

coordinador de donación<br />

en México<br />

Sergio Díaz-Tostado a,b<br />

a coordinator so this potential organ donors can be identified<br />

and have a good use of these organs an tissues. A number<br />

of studies around the world have been made and they all<br />

agree in the need of a coordinator to increase their transplant<br />

numbers. The coordinator must know the criteria and<br />

be a part of every step in the donation process, so it will end<br />

in a transplant. The coordinator must be a responsible, compromised,<br />

with leadership and aware that there are no established<br />

work-hours, but having the reward of giving back a<br />

life quality to sick people.<br />

Key words: transplant, coordinator, Mexico, donation, profile,<br />

health, end-stage disease, in-house.<br />

iNtrODuCCióN<br />

El Programa Alianza nació en España para crear una<br />

Maestría en Organización y Gestión de Trasplantes.<br />

Se inició en el 2005 con la participación de 16<br />

médicos procedentes de América Latina con el objetivo<br />

de transmitir el modelo español para incrementar<br />

la tasa de donación en el continente americano.<br />

Se basó en clases teóricas sobre leyes españolas y el<br />

proceso de donación, tanto de muerte encefálica<br />

como a corazón parado, seguido de entrenamiento<br />

práctico en los hospitales procuradores 1 .<br />

Los principales objetivos del coordinador son:<br />

aumentar el número de órganos y facilitar el proce-<br />

Vol. 55, N. 11<br />

o 5. Septiembre-Octubre 2012 11


El coordinador de donación en México<br />

so de donación 2 . Actualmente la figura de coordinador<br />

de donación en México está por reconocerse<br />

oficialmente, la justificación recae en una impresionante<br />

investigación tanto observacional como experimental<br />

del incremento de órganos procurados ante la<br />

presencia de ésta figura.<br />

Los profesionales que trabajan en la coordinación<br />

de donación y trasplantes se encuentran con<br />

muchas dificultades: aspectos organizacionales, escasos<br />

recursos humanos entrenados, insuficiente educación<br />

médica continua, infraestructura inadecuada,<br />

bajo salario, que impiden que el coordinador se<br />

enfoque y comprometa con su trabajo.<br />

En los últimos años la donación en América<br />

Latina ha cambiado significativamente. La capacitación<br />

de personal, convertir en profesión reconocida<br />

al coordinador, así como incorporación del personal<br />

de unidades de cuidados intensivos, han sido<br />

cruciales para el cambio 3 .<br />

La donación de órganos es un evento en el que<br />

participan familia, equipo de salud, gobierno y sociedad.<br />

La inseguridad y el miedo evitan el acercamiento<br />

por parte de los médicos 4 , pero no importa<br />

cuál sea el obstáculo al que se enfrente este<br />

nuevo cambio mientras no se pierda la meta para<br />

las personas que necesitan un órgano. El aumento<br />

en la tasa de donación en Latinoamérica es consecuencia<br />

de la implementación del modelo español<br />

5 . Debemos enfocarnos a buscar estrategias para<br />

los coordinadores de donación en México con el fin<br />

de reforzar la importancia de su labor y mejorar su<br />

imagen ante el hospital, directivos institucionales y<br />

sociedad.<br />

DESArrOllO<br />

El concepto de “coordinador de trasplantes” nació en<br />

los países anglosajones a mediados de los años ochenta,<br />

cuando los avances médicos hicieron posible la<br />

extracción multiorgánica. El hecho de que de un<br />

mismo donante se extrajeran varios órganos, y a veces<br />

por parte de equipos quirúrgicos ubicados muy<br />

lejos del hospital donde se producía la donación,<br />

cambió por completo el panorama, provocando la<br />

implantación de una logística muy compleja.<br />

En 1986 se crea en España la figura del coordinador<br />

de trasplantes. En 1999 el Parlamento ita-<br />

1212<br />

Revista de la Facultad de Medicina de la <strong>UNAM</strong><br />

liano introdujo cambios a la ley para incorporar la<br />

figura del coordinador de donación 6 .<br />

Al hablar de verdaderos equipos de coordinación<br />

de trasplantes, integrados por personas de distintos<br />

estamentos, y especialidades, la procedencia<br />

o especialidad del coordinador ha evolucionado en<br />

los últimos años y es primordial, por encima de todo,<br />

una alta sensibilización en el ejercicio de su tarea. Se<br />

ha constatado un aumento exponencial del número<br />

de médicos intensivistas y diplomados en enfermería<br />

dedicados a la coordinación de trasplantes.<br />

El llamado “modelo español” se basa en la existencia<br />

de 3 niveles sanitarios: nacional, autonómico<br />

y hospitalario. La figura del coordinador adquiere<br />

su mayor importancia en el nivel hospitalario, son<br />

los agentes más directamente implicados en potenciar<br />

un mayor número de donaciones que hagan<br />

posibles la realización de más trasplantes. Por eso<br />

constituyen la pieza clave del sistema 7 .<br />

La necesidad de donantes no puede actualmente<br />

ni a corto plazo ser solventada más que con base<br />

en detectar y convertir en reales el mayor número<br />

posible de donadores potenciales. Esto sólo puede<br />

conseguirse a través de un profesional o equipo<br />

de profesionales que se dediquen a conseguir este<br />

objetivo en todos y cada uno de los centros hospitalarios<br />

capacitados.<br />

Actualmente la coordinación de trasplantes está<br />

siendo considerada una verdadera profesión especializada<br />

en Europa y EUA 7 .<br />

El objetivo del coordinador de trasplantes es<br />

transformar a todos los donadores potenciales en<br />

donadores reales, procurar todos los órganos y tejidos<br />

viables y garantizar el control de calidad durante<br />

todo el proceso 8 .<br />

Todas las fases del proceso son dirigidas activamente<br />

por el coordinador: identificación del potencial<br />

donador, evaluación clínica, mantenimiento,<br />

entrevista, organización del proceso de extracción,<br />

distribución de órganos y tejidos a los equipos trasplantadores.<br />

identificación del potencial donador<br />

Dar seguimiento a los pacientes con muerte encefálica<br />

o aquellos con daño neurológico grave. Debido a<br />

que la muerte puede ocurrir en cualquier momento,


En los últimos años, la donación<br />

en América Latina ha cambiado<br />

significativamente. La capacitación<br />

del personal, convertir en profesión<br />

reconocida al coordinador, así como<br />

incorporación del personal de unidades<br />

de cuidados intensivos, han sido<br />

cruciales para el cambio.<br />

el coordinador debe de estar disponible las 24 h del<br />

día. Debe de ser un experto en la evaluación clínica<br />

de muerte encefálica y estar facultado para ingresar<br />

a potenciales donadores a la Unidad de Cuidados<br />

Intensivos (UCI) o en unidades neuroquirúrgicas.<br />

Evaluación clínica<br />

El conocer al paciente ayudará al investigar a fondo<br />

los posibles órganos a trasplantar y solicitar las<br />

pruebas necesarias para realizarlo. Debe saber los distintos<br />

criterios para la obtención del órgano. En todo<br />

potencial donador se debe de clasificar el motivo<br />

por el cual no es candidato a donación y dejarlo<br />

asentado en el expediente.<br />

Mantenimiento<br />

La viabilidad de los órganos recae en la correcta reposición<br />

fisiológica tras la muerte encefálica. El coordinador<br />

debe ser un experto en el manejo del paciente<br />

cadavérico.<br />

Entrevista<br />

Punto fundamental para la continuidad del proceso.<br />

Las familias que tuvieron contacto con coordinadores<br />

de donación fueron 3 veces más propensas<br />

a la donación 9 .<br />

Organización del proceso de extracción,<br />

distribución de órganos y tejidos a los<br />

equipos trasplantadores<br />

La extracción y distribución de órganos y tejidos<br />

está en manos del coordinador. Se debe tomar en<br />

cuenta que éste no decide qué paciente recibe el<br />

Transplante de hígado.<br />

S. Díaz-Tostado<br />

órgano, sólo selecciona el equipo trasplantador siguiendo<br />

el flujograma institucional previamente establecido.<br />

Si los equipos procuradores se encuentran lejos<br />

del hospital, entonces será necesario prolongar<br />

el proceso hasta que todos los equipos coincidan<br />

en el hospital y efectúen la extracción y preservación<br />

de los órganos. Esto implica la puesta en marcha<br />

de una compleja logística hospitalaria 7 .<br />

La coordinación de trasplantes debe ser un servicio<br />

independiente de todo el hospital y la figura<br />

del coordinador de donación debe ser reconocida y<br />

tener autorización para actuar en laboratorios, radiología,<br />

UCI y quirófanos 8 .<br />

rESultADOS<br />

Navarro y cols. obtuvieron un aumento de 80 a 120<br />

tejidos/año al instaurarse la figura de coordinador<br />

de donación con participación activa en la búsqueda<br />

de potenciales donadores de tejido 10 .<br />

En 1996 Shafer y cols. realizaron un estudio comparativo<br />

entre hospitales de EUA. En unos nosocomios<br />

continuaron con el modelo tradicional en el<br />

que el médico tratante se comunicaba a un centro<br />

nacional para coordinar el proceso de donación y<br />

trasplante, y otro grupo de hospitales en el que se<br />

instauró la figura fija del coordinador de donación.<br />

Durante el año analizado hubo un incremento en<br />

la donación de órganos de 313% 11 .<br />

Simpkin y cols. encontraron en hospitales con<br />

altos índices de donación (53%) que la petición de<br />

órganos la realizó algún equipo con conocimientos<br />

Vol. 55, N. 13<br />

o 5. Septiembre-Octubre 2012 13<br />

Archivo


Archivo<br />

El coordinador de donación en México<br />

Corazón a punto de ser trasplantado.<br />

para la donación, comparados con los que no recibieron<br />

capacitación 24% 12 .<br />

Salim y cols. encontraron una disminución de<br />

negativa familiar de 18 a 6%, un aumento de referencias<br />

de 0.27 a 0.35, y un aumento en el porcentaje<br />

de conversión de 63 a 77% después de la<br />

introducción del coordinador intrahospitalario 13 . Bajo<br />

la instauración de la figura de coordinador de donación<br />

en un hospital de trauma en Los Ángeles,<br />

se incrementó la donación 48%, la conversión a donadores<br />

43%, y bajó 10 veces la incidencia de falta<br />

de referencia 14 .<br />

pErfil<br />

El perfil del coordinador debe de tener ciertas características<br />

que lo separan de otras especialidades y<br />

enriquecerán a la coordinación y al proceso de donación.<br />

Debe de mostrar liderazgo, tener y transmitir<br />

confianza para sobrepasar cualquier obstáculo.<br />

El solicitar el consentimiento para la donación no<br />

es simplemente “hacer la pregunta”. Es un proceso<br />

dinámico que consiste en la observación, colaboración,<br />

planeación y acciones basadas en la dinámica<br />

hospitalaria. Los coordinadores deben de estar<br />

preparados para realizar una segunda entrevista si<br />

inicialmente la decisión fue negativa 15 .<br />

La comunicación y organización de estrategias<br />

entre los coordinadores de donación y el personal<br />

médico del hospital ha mostrado un aumento en<br />

la conversión de donadores entre un 64-75% 16 . La<br />

capacidad de trabajo del coordinador requiere una<br />

1414<br />

Revista de la Facultad de Medicina de la <strong>UNAM</strong><br />

adecuada valoración, dado que debe desarrollar<br />

activamente procesos de larga duración, en muchas<br />

ocasiones en situación estresante, y contagiar con entusiasmo<br />

al resto de los profesionales participantes 7 .<br />

Debe estar a disposición de los familiares para<br />

atender todos sus requerimientos. Es especialmente<br />

importante cuidar que se dé una dignificación<br />

del cadáver lo más perfecta posible, es decir, el aspecto<br />

externo del donante debe cambiar poco o nada,<br />

de manera que a simple vista resulte imposible constatar<br />

que se ha producido la extracción.<br />

Al morir el paciente, el peso legal recae en la<br />

familia, que aparte tiene que soportar la carga emocional.<br />

El médico debe de entender y adoptar los<br />

valores y ética de la familia para brindar el mejor<br />

apoyo posible. Debemos recordarles que ellos no<br />

son quienes deciden sobre la donación, pero que<br />

también son el medio para saber lo que el paciente<br />

hubiera deseado hacer en esta situación 17 .<br />

El coordinador debe de estar preparado para lidiar<br />

con minorías. Las diferencias entre los ideales,<br />

religión, pensamiento sobre la muerte, se complican<br />

con la falta de comunicación y a consecuencia<br />

del idioma. Se debe estar preparado para romper<br />

estas barreras transculturales y poder optimizar el<br />

entendimiento sobre la necesidad de la donación.<br />

Las minorías tienen una incidencia mayor en el rechazo<br />

a la donación, y la falta de comunicación es<br />

la mayor responsable 18 .<br />

Para alcanzar estas metas se requiere de trabajo<br />

en equipo entre profesionales de la salud y autoridades<br />

académicas para establecer programas de educación<br />

continua sobre trasplantes 6 .<br />

EStrAtEgiAS<br />

Los criterios para hacer la interconsulta a la Coordinación<br />

de Donación de Órganos y Tejidos: Glasgow<br />

3-5; daño cerebral severo de origen médico o<br />

traumático; muerte encefálica; muerte por paro cardiaco;<br />

deseos de la familia de donar.<br />

Otra estrategia adecuada sería la elección en el servicio<br />

de urgencias de uno de sus miembros para actuar<br />

como mediador entre la instancia y la coordinación<br />

de donación, y mantener las vías de comunicación<br />

abiertas en todo momento 19 . El coordinador puede<br />

organizar campañas dirigidas a los empleados y


empleadores de servicios médicos para poder cumplir<br />

los objetivos 20 . Esto ayuda a fortalecer nuestra<br />

presencia e invita al personal de salud a buscarnos<br />

y despertar el interés sobre la donación. Las comunidades<br />

con menor porcentaje de negativas a la donación<br />

tienen mejores tasas de donantes 21 .<br />

CONCluSiONES<br />

El coordinador de donación tiene su campo de actuación<br />

cada vez más claro. La imagen del coordinador<br />

será más fuerte e importante dentro del organigrama<br />

hospitalario conforme los países modifiquen<br />

sus leyes para facilitar los trasplantes. En México es<br />

de vital importancia, en primer lugar, crear legalmente<br />

la figura del coordinador. En segundo lugar,<br />

el darle apoyo y derechos para ser tomado en cuenta<br />

y no quedar en el abandono dentro de los hospitales.<br />

Al instaurar la figura de coordinador en España,<br />

Francia e Italia, se incrementaron las donaciones,<br />

por lo que el modelo de coordinador hospitalario es<br />

pieza fundamental en la integración de donación y<br />

trasplante en el servicio a los pacientes 2,6,7 .<br />

La meta es aumentar los órganos para fines de<br />

trasplante, y una de las estrategias ya mencionadas es<br />

el colocar a un coordinador de donación por hospital<br />

mediante la educación y capacitación de estos<br />

profesionales para ser más competitivos y eficientes<br />

en su labor.<br />

La figura del coordinador aparece en diferentes<br />

modalidades, no importa que sea el modelo americano,<br />

el europeo central o el modelo español, la<br />

importancia de su existencia se refleja en la cantidad<br />

de órganos para fines de trasplante 22 .<br />

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Vol. 55, N. 15<br />

o 5. Septiembre-Octubre 2012 15


Enfermedad Artículos vascular cerebral de revisión<br />

Epilepsia del lóbulo<br />

temporal y las neuronas<br />

hipocampales de las<br />

áreas CA1 y CA3<br />

Estela López-Hernández a , Hugo Solís a<br />

resumen<br />

La epilepsia del lóbulo temporal es la forma más común de<br />

epilepsia que padece el ser humano. El sustrato fisiopatológico<br />

que la caracteriza es la esclerosis del hipocampo, que<br />

se distingue por pérdida neuronal, gliosis y disminución del<br />

volumen del hipocampo y áreas vecinas como la amígdala,<br />

el giro parahipocámpico y la corteza entorrinal. Lo anterior<br />

ocasiona atrofia y esclerosis del hilus del giro dentado y de<br />

las áreas CA1 y CA3 del hipocampo. Además se establece<br />

cierta reorganización de las vías neuronales que favorecen<br />

la neoespinogénesis, la morfogénesis, la neosinaptogénesis<br />

y la neurogénesis, con desarrollo aberrante de células<br />

y fibras, que contribuyen a la formación de un foco cuyo<br />

componente neuronal muestra un significativo aumento en<br />

la excitabilidad.<br />

El interés por entender el proceso de la epileptogénesis ha<br />

motivado al diseño de modelos de este tipo de epilepsia en<br />

animales de experimentación. La epileptogénesis evoluciona<br />

en el tiempo y muestra que la reorganización dinámica de<br />

las vías neuronales establece una red neuronal con cam-<br />

a Laboratorio de Neurofisiología. Departamento de Anatomía.<br />

Facultad de Medicina. <strong>UNAM</strong>. México, DF.<br />

Correo electrónico: hugosol@servidor.unam.mx<br />

Recibido: 20-05-2011. Aceptado: 27-03-2012.<br />

1616<br />

Revista de la Facultad de Medicina de la <strong>UNAM</strong><br />

bios funcionales y anatómicos muy significativos. En este<br />

trabajo se realiza una revisión de la información obtenida por<br />

estudios electrofisiológicos que combinan el marcaje celular<br />

mediante el registro intra o extracelular en el hipocampo y<br />

en particular de las áreas CA1 y CA3 involucradas estrechamente<br />

con la epileptogénesis.<br />

Palabras clave: epilepsia del lóbulo temporal, registro intracelular,<br />

marcaje celular, áreas CA1 y CA3 del hipocampo, hiperexcitabilidad.<br />

Temporal lobe epilepsy and hippocampal<br />

neurons from areas CA1 and CA3<br />

Abstract<br />

Temporal Lobe Epilepsy is the most common form of human<br />

epilepsy. Hippocampal sclerosis, neuronal loss, gliosis<br />

and hippocampal volume reduction are the representative<br />

changes of this pathology. Also some other near areas like<br />

amygdala, gyrus parahipocampal and entorrinal cortex are<br />

affected. Furthermore the neural circuits undergo activitydependent<br />

reorganization during epileptogenesis. This brain<br />

circuits remodeling include neuronal loss (acute and delayed),<br />

neurogenesis, gliosis, plasticity (axonal and dendritic),<br />

inflammation and molecular reorganization. Two significant<br />

changes are evident, aberrant sprouting of granule cell axons<br />

in the dentate gyrus and hilar ectopic granular cells. Because<br />

temporal lobe epilepsy commonly develops after brain<br />

jkt_de


injury, most experimental animal models involve use of this<br />

factor. The pilocarpine-induced status epilepticus rat model<br />

may be the most widely used model of temporal lobe<br />

epilepsy. In the present work, we review the experimental<br />

support for seizure-induced plasticity in neural circuits, and<br />

then turn to evidence that seizure-induced plasticity occurs<br />

in human temporal-lobe.<br />

Key words: temporal lobe epilepsy, intracellular recording, labeled<br />

neurons, CA1 and CA3 hipocampal areas, hyperexcitability.<br />

iNtrODuCCióN<br />

La epilepsia es la enfermedad más común de las afecciones<br />

cerebrales graves. Es un problema global que<br />

afecta a personas de todas las edades, razas y clases<br />

sociales. Tiene fuertes consecuencias biológicas,<br />

psicológicas y económicas no sólo para el paciente<br />

y su familia, sino también para la sociedad en general.<br />

La discriminación y el estigma afectan por<br />

igual a todos los que la padecen 1,2 . Se estima que<br />

50 millones de personas tienen epilepsia, de las<br />

cuales cerca de 5 millones viven en Latinoamérica<br />

y el Caribe. Los informes reportan que de las personas<br />

quienes sufren epilepsia, por lo menos entre<br />

el 60 y 80% no son diagnosticadas o no reciben<br />

tratamiento pese a ser altamente efectivo, aunque<br />

a veces muy agresivo por los efectos secundarios 2-4 .<br />

En México se ha estimado una prevalencia de 10.8<br />

a 20 por cada 100,000 habitantes 5 . El término epilepsia<br />

no se refiere a una enfermedad específica sino a<br />

un conjunto heterogéneo de trastornos neurológicos<br />

que representa una reacción anormal del encéfalo a<br />

ciertos tipos de agresión.<br />

En América Latina y el Caribe los más afectados<br />

son los niños y los adultos jóvenes, posiblemente<br />

debido a las deficiencias en la atención<br />

perinatal, al acceso a los servicios de salud y a los<br />

medicamentos de un porcentaje importante de la<br />

población, así como a una mayor incidencia de<br />

desnutrición, traumas craneanos, enfermedades infecciosas<br />

y parasitarias del sistema nervioso central<br />

(SNC) 4 .<br />

La manifestación clínica de la epilepsia son las<br />

crisis convulsivas. Entre el 60 y 70% de las epilepsias<br />

focales complejas refractarias al tratamiento corresponden<br />

a epilepsia del lóbulo temporal (ELT), por<br />

E. López-Hernández, H. Solís<br />

lo que se considera una de las formas más comunes<br />

de epilepsia en el humano 6-9 . La anormalidad<br />

anatómica que caracteriza a la ELT es la esclerosis<br />

del hipocampo (EH) o esclerosis mesial temporal<br />

(EMT), por lo que se considera que el hipocampo<br />

juega un papel importante en la epileptogénesis o<br />

mecanismo que desencadena las crisis.<br />

El interés por entender este complejo proceso en<br />

el que se han descritos cambios anatómicos, fisiológicos,<br />

bioquímicos y moleculares que progresan<br />

con el transcurso del tiempo y llegan a provocar las<br />

crisis espontáneas recurrentes ha motivado a diseñar<br />

varios modelos experimentales de epilepsia que<br />

nos permitan entender como suceden las diversas<br />

alteraciones antes, durante y después de que ocurra<br />

la hiperexcitabilidad neuronal y la consecuente<br />

crisis convulsiva espontánea 10,11 . Uno de estos modelos<br />

se desarrolla en ratas a las que se les provoca<br />

la ELT con la administración de un agonista del<br />

receptor muscarínico-1, la pilocarpina 12,13 . La ventaja<br />

de este modelo es que reproduce con exactitud<br />

las características fisiopatológicas que se observan<br />

en el humano con ELT 14 .<br />

En este trabajo de revisión se analiza la información<br />

obtenida en estudios electrofisiológicos, registros<br />

intra o extracelulares, y el marcaje con trazadores<br />

biológicos como la biocitina. Hacemos un análisis<br />

de la actividad eléctrica neuronal y de los cambios<br />

morfológicos que presentan las células de las áreas<br />

CA1 y CA3 del hipocampo por la administración<br />

de pilocarpina a animales de experimentación y<br />

que desarrollan ELT.<br />

EpilEpSiA DEl lóbulO tEMpOrAl<br />

generalidades<br />

La anormalidad anatómica que caracteriza a la ELT<br />

es la esclerosis del hipocampo (EH) o esclerosis mesial<br />

temporal (EMT). La primera descripción de esta<br />

alteración se le atribuye a Bouchet y Cazauvieilh,<br />

quienes en 1925 observaron en estudios post mórtem<br />

modificaciones escleróticas en el hipocampo<br />

de epilépticos y en el de personas psiquiátricas no<br />

epilépticas, y les llamaron esclerosis del cuerno de<br />

Ammon (ECA). En 1880 Sommer describió los<br />

cambios más evidentes de la ECA en el campo CA1,<br />

a esa área se le identificó como vulnerable y se le<br />

Vol. 55, N. o 5. Septiembre-Octubre 2012 17 17


Duboix<br />

Epilepsia del lóbulo temporal y las neuronas hipocampales<br />

llamó sector de Sommer, ya que la pérdida neuronal<br />

está siempre presente y es casi total. Más tarde<br />

en 1899 Bratz observó estos hallazgos, pero menos<br />

graves, en los campos CA3 y CA4 y a estas áreas se<br />

les identificó como sector de Bratz 15,16 .<br />

En la EMT la pérdida neuronal (30% o más) frecuentemente<br />

es reemplazada por células gliales que<br />

forman gliosis y disminuyen el volumen del hipocampo<br />

y de otras estructuras vecinas (amígdala, giro parahipocámpico<br />

y corteza entorrinal, principalmente),<br />

lo que ocasiona atrofia y esclerosis principalmente<br />

del hilus del giro dentado (GD) y de las áreas CA1<br />

y CA3 del hipocampo. Además se establece cierta<br />

reorganización de las vías neuronales y la formación<br />

de un foco epileptógeno 17,18 .<br />

El hipocampo con actividad convulsiva es una<br />

región encefálica alterada disfuncional. Los cambios<br />

en la morfología, electrofisiología, bioquímica, neurotransmisores<br />

y regulación de genes que ocurren en<br />

las células que sobreviven, son los que contribuyen<br />

a la generación de las crisis en la ELT y coadyuvan a<br />

la epileptogénesis 19-21 . Si la EH es la causa o la consecuencia<br />

de las crisis ha sido asunto de controversia<br />

1818<br />

Revista de la Facultad de Medicina de la <strong>UNAM</strong><br />

La anormalidad anatómica que caracteriza<br />

a la ELT es la esclerosis del hipocampo<br />

(EH) o esclerosis mesial temporal (EMT). La<br />

primera descripción de esta alteración se le<br />

atribuye a Bouchet y Cazauvieilh, quienes en<br />

1925 observaron en estudios post mórtem<br />

modificaciones escleróticas en el hipocampo de<br />

epilépticos y en el de personas psiquiátricas no<br />

epilépticas, y les llamaron esclerosis del cuerno<br />

de Ammon (ECA). En 1880 Sommer describió<br />

los cambios más evidentes de la ECA en el<br />

campo CA1, a esa área se le identificó como<br />

vulnerable y se le llamó sector de Sommer. En<br />

1899 Bratz observó estos hallazgos, pero menos<br />

graves, en los campos CA3 y CA4 y a estas áreas<br />

se les identificó como sector de Bratz.<br />

por más de 100 años. Las evidencias que existen de<br />

la reorganización neuronal continua con crisis recurrentes<br />

y las observaciones clínicas que muestran<br />

la resistencia al tratamiento médico en los casos de<br />

ELT, también sugieren un proceso activo, por lo<br />

que sólo podemos decir que la EH es tanto la causa<br />

como el efecto de las crisis 7,17,21,23,24 .<br />

Modelo experimental de Elt con pilocarpina<br />

Los modelos experimentales de epilepsia juegan un<br />

papel muy importante en el avance del entendimiento<br />

del proceso epileptogénico y con esto contribuyen<br />

al desarrollo de nuevos fármacos antiepilépticos con<br />

objetivos terapéuticos más específicos 10,11,24 .<br />

En el modelo de ELT provocado por la inyección<br />

de una sola dosis de pilocarpina (300-380 mg/<br />

kg), se induce una fase aguda de estado epiléptico<br />

(EE) caracterizado por crisis tónico-clónicas de origen<br />

límbico que requiere la interrupción farmacológica<br />

con diazepam para disminuir la mortalidad.<br />

Superada la fase aguda, los animales desarrollan un<br />

período libre de crisis denominada fase latente, que<br />

es seguida de la aparición brusca de crisis recurren-


tes espontáneas o fase crónica, semanas más tarde.<br />

En este modelo la estructura encefálica más estudiada<br />

es el hipocampo y juega un papel importante<br />

en la epileptogénesis 12,13 . Se ha observado que<br />

conforme evoluciona el proceso, una vez superado<br />

el EE, se establece una reorganización dinámica<br />

de las vías glutamatérgicas, gabaérgicas y de otros<br />

neuromoduladores que favorecen la neoespinogénesis,<br />

morfogénesis, neosinaptogénesis y neurogénesis,<br />

con desarrollo aberrante de los axones de las<br />

células granulares (CG) o fibras musgosas del giro<br />

dentado (GD) 25,26 .<br />

Estos hallazgos plantean la posibilidad de que<br />

las nuevas sinapsis que se establecen entre las fibras<br />

musgosas y las dendritas basales hilares de las CG<br />

ectópicas puedan contribuir a un circuito excitatorio<br />

recurrente de las CG y predisponen al animal a<br />

presentar crisis 25,27 . Las alteraciones mejor caracterizadas<br />

en la ELT, tanto en humanos como en modelos<br />

animales, son los cambios que presentan las CG<br />

del GD. Sin embargo las modificaciones en otros<br />

componentes de los circuitos hipocampales están<br />

escasamente analizados y también forman parte importante<br />

de los cambios que sufre el hipocampo y<br />

otras estructuras encefálicas durante el proceso de<br />

la epileptogénesis.<br />

Aspectos morfológicos y fisiológicos de las<br />

neuronas de las áreas CA1 y CA3 del hipocampo<br />

Los estudios realizados por Golgi (1886), Cajal<br />

(1901) y Lorente de Nó (1934) son evidencia de que<br />

la morfología neuronal afecta la función. La organización<br />

tridimensional del árbol dendrítico de las neuronas<br />

es un aspecto determinante para la capacidad<br />

en el procesamiento de la información. El tamaño<br />

y la forma del plexo dendrítico determinan claramente<br />

el tipo y número de aferencias que recibe<br />

una neurona en particular. Y todo esto repercute<br />

en la plasticidad neuronal o habilidad para modificar<br />

la estructura y la función.<br />

Las neuronas piramidales del hipocampo se caracterizan<br />

por tener soma pequeño y 2 sistemas segregados<br />

de dendritas 31 . Desde los trabajos realizados<br />

por Ramón y Cajal (1901) es sabido que las<br />

neuronas piramidales de la región CA2/CA3 del<br />

hipocampo son más largas que las piramidales de<br />

E. López-Hernández, H. Solís<br />

CA1. Que las células largas piramidales también se<br />

distinguen por la presencia de prominencias que<br />

parecen espinas en su dendrita proximal, principalmente<br />

en las células piramidales de CA3, que<br />

son las que hacen contacto con los axones de las<br />

CG del GD.<br />

En los estudios realizados para valorar la morfología<br />

neuronal del hipocampo se reporta que los<br />

cuerpos celulares de las áreas CA2 y CA3 fueron<br />

aproximadamente del mismo tamaño y su área de<br />

superficie fue de 2 a 3 veces más que la de las células<br />

de CA1. Las células piramidales del hipocampo<br />

muestran arboles dendríticos apicales y basales<br />

prominentes. A las células de CA2 y CA3 se les<br />

observaron de 1 a 3 dendritas apicales primarias<br />

que se originaron del soma, y que frecuentemente<br />

se bifurcaron en 4 o más dendritas apicales secundarias<br />

gruesas que a su vez se ramificaron en varias<br />

dendritas secundarias más delgadas y tuvieron de<br />

2 a 7 dendritas basales primarias. Mientras que las<br />

células de CA1 normalmente tuvieron 1 o 2 dendritas<br />

apicales primarias que no se dividieron más<br />

allá del estrato lacunoso molecular y mostraron de<br />

1 a 5 dendritas basales primarias. Se observó que<br />

la distribución de las dendritas en el estrato radiado<br />

fue muy similar en los diferentes tipos celulares<br />

de CA1, CA2 y CA3, pero la organización de sus<br />

dendritas secundarias fue diferente. Las ramas secundarias<br />

de las células de CA3 y CA2 estuvieron<br />

confinadas a la profundidad del estrato radiado y<br />

frecuentemente dejaron su dendrita secundaria<br />

en ángulo oblicuo, esto es, casi perpendicular a la<br />

dendrita primaria apical, y muy escasas dendritas<br />

secundarias se quedaron muy en la superficie del<br />

estrato radiado. Las ramas laterales de las dendritas<br />

de las células de CA1 se proyectaron por completo<br />

en todo el estrato radiado. En la profundidad de<br />

este estrato, las ramas laterales estuvieron oblicuas,<br />

orientadas hacia CA3. Pero en la superficie del estrato<br />

radiado las ramas laterales estuvieron en un<br />

ángulo más agudo o radial y partieron de las dendritas<br />

secundarias.<br />

Las dendritas distales localizadas en el estrato<br />

lacunoso molecular también estuvieron organizadas<br />

de manera diferente en las células de CA3 y<br />

CA2 con respecto a las de CA1. La dendrita apical<br />

Vol. 55, N. o 5. Septiembre-Octubre 2012 19 19


Epilepsia del lóbulo temporal y las neuronas hipocampales<br />

distal de las células de CA3 y CA2 estuvo orientada<br />

verticalmente y su anchura usualmente no excedió<br />

la de las dendritas en el estrato radiado o estrato<br />

oriens. Sin embargo, la dendrita distal de las células<br />

de CA1 se proyectó transversalmente, a cierta<br />

distancia por debajo de la fisura del hipocampo.<br />

El plexo dendrítico de las células piramidales de<br />

CA1 en el estrato lacunoso molecular, con frecuencia<br />

fue sustancialmente más ancho que en el estrato<br />

radiado o en el estrato oriens. Respecto a las<br />

espinas dendríticas también notaron diferencias,<br />

sobre todo en los espacios que hay entre ellas a lo<br />

largo de todo el árbol dendrítico. Las dendritas primarias<br />

tuvieron más pocas espinas típicas con respecto<br />

a las dendritas secundarias en las que hubo<br />

orden superior y ramas dendríticas delgadas. La porción<br />

proximal de la dendrita apical de las células de<br />

CA3, que se proyectaron a través del estrato lucido,<br />

en donde las especializadas fibras musgosas con sus<br />

espinas excrecentes estuvieron presentes, tuvieron<br />

poca o casi ninguna espina clásica. Las espinas localizadas<br />

en las ramas dendríticas del estrato oriens<br />

y el estrato radiado se observaron muy similares en<br />

tamaño, forma y espacio. Y al parecer, en el estrato<br />

lacunoso-molecular las espinas tuvieron mayor espacio<br />

a lo largo de la dendrita 32-37 .<br />

Desde el punto de vista electrofisiológico también<br />

es sabido que las neuronas tienen características<br />

muy particulares que las distinguen muy bien a<br />

unas de otras. Desde los estudios de Galvani (1780),<br />

quien descubrió que el funcionamiento del sistema<br />

nervioso está intrinsicamente relacionado con<br />

la actividad eléctrica, hasta nuestros días, en donde<br />

las herramientas de la electrofisiología moderna<br />

permiten estudiar las propiedades del canal único<br />

(iónico) y otros muchos fenómenos complejos. La<br />

electrofisiología ha interaccionado en todos los niveles<br />

para tener mejor entendimiento del funcionamiento<br />

del sistema nervioso, desde los aspectos<br />

básicos moleculares hasta abordajes más integrativos,<br />

como el comportamiento 39 .<br />

Las evidencias anatómicas observadas en la ELT<br />

han sido reforzadas con una gran variedad de estudios<br />

electrofisiológicos en los que se demuestra que<br />

la actividad cortical de alta frecuencia, 250-600 Hz<br />

(ondulaciones rápidas o fast ripple), es un aspecto<br />

2020<br />

Revista de la Facultad de Medicina de la <strong>UNAM</strong><br />

crucial en la epileptogénesis y la generación de la<br />

crisis. En animales a los que se les ha aplicado ácido<br />

kaínico y se les ha registrado la actividad electroenfecalográfica<br />

en libre movimiento, o los potenciales<br />

de campo se ha observado que al comienzo de<br />

la crisis epiléptica hay aumento en la actividad de<br />

alta frecuencia 40-42 . También se ha valorado la excitabilidad<br />

del GD, con el uso de la técnica de pulsos<br />

pares. Se ha observado que el potencial provocado<br />

en respuesta al estímulo de la vía perforante (VP),<br />

disminuye antes y después del comienzo de la crisis,<br />

y con el segundo pulso hay incremento paralelo<br />

en la excitabilidad 43 .<br />

En estudios realizados en nuestro laboratorio en<br />

los que se ha valorado la participación de la inhibición<br />

recurrente mediante la cuantificación del índice<br />

de máxima inhibición, utilizando la técnica de<br />

pulsos pares, en diferentes modelos de alteraciones<br />

de la excitabilidad neuronal como son, el kindling,<br />

la aplicación de sustancias químicas convulsionantes<br />

24 y la isquemia cerebral focal transitoria 44 , hemos<br />

observado también que el aumento en la excitabilidad<br />

neuronal obedece a un mecanismo de desinhibición<br />

que probablemente se debe a lesión de interneuronas<br />

gabaérgicas 45 .<br />

Con el registro intracelular (RI) se estudian las<br />

variaciones en el voltaje o la corriente que se generan<br />

por el intercambio iónico a través de la membrana<br />

celular. Se utiliza un microelectrodo con<br />

punta muy fina (< 1µ) que se inserta en el interior<br />

de la célula, y a través del cual se pueden valorar las<br />

propiedades intrínsecas de la membrana neuronal,<br />

esto es, el potencial de membrana, la frecuencia de<br />

disparo, la duración y amplitud de la espiga y la<br />

resistencia de la membrana, entre otras.<br />

Desde los estudios realizados por Eccles (1948),<br />

Hunt y Kuffler (1950), Katz (1951) y Hodking y<br />

Huxley (1963), el RI ha sido una de las técnicas<br />

más importantes para el estudio de la electrofisiología<br />

celular y hasta nuestros días resulta muy útil<br />

para conocer mejor las propiedades eléctricas de las<br />

neuronas, tanto en el animal íntegro como en rebanadas<br />

de cerebro. Si se combina con la inyección<br />

de colorantes como la biocitina nos permite caracterizar,<br />

desde el punto de vista electrofisiológico<br />

y morfológico, a la neurona registrada y con esto


Cortesía de los autores<br />

figura 1. Valoración de la actividad eléctrica y la morfología de las neuronas registradas en el hipocampo<br />

de rebanadas de cerebro de ratas<br />

a) Actividad eléctrica de una neurona localizada en el estrato piramidal del área CA1 del hipocampo de rata. Se obtuvo a<br />

través del registro intracelular in vivo, con el animal anestesiado. La actividad neuronal se valoró mediante la aplicación<br />

de pulsos de corriente de diferente intensidad, con el potencial de membrana fijado en –65 mV. Se muestra un pulso de<br />

0.2 nA que provocó la respuesta de 2 potenciales y que reflejan la responsividad de la célula. b) Morfología de la célula<br />

registrada. El marcaje se obtuvo mediante la liberación iontoforética de biocitina, usando un tren de pulsos de corriente<br />

de 0.5 nA, 20 milisegundos de duración y frecuencia de 10 Hz., durante 10 min. Es probable que la aplicación de los pulsos<br />

de corriente positiva para liberar la biocitina haya marcado 2 células, pero también se pone en evidencia la posible<br />

existencia de uniones estrechas en las células piramidales hipocampales que permiten la difusión de la biocitina entre<br />

ellas. Datos obtenidos en nuestro laboratorio y aún no publicados.<br />

contribuir al conocimiento de los diferentes tipos<br />

neuronales en condiciones normales y patológicas.<br />

Mediante las diversas modalidades electrofisiológicas<br />

en las que se fija el voltaje o la corriente se hace<br />

un análisis cuantitativo minucioso de las diferentes<br />

propiedades intrínsecas de la membrana celular, que<br />

permite entender e interpretar el comportamiento<br />

de las neuronas. De manera global y muy simple,<br />

podemos decir que todas las aferencias que recibe<br />

una célula contribuyen directamente en los potenciales<br />

dendríticos y que las eferencias provenientes<br />

de múltiples ramificaciones neuronales se suman en<br />

el axón.<br />

Por los estudios llevados a cabo en los que se realizó<br />

el RI y el marcaje celular, para valorar la actividad<br />

eléctrica y la morfología de las neuronas registradas<br />

en el hipocampo de rebanadas de cerebro de ratas o<br />

guinea pig, se sabe que el patrón de disparo característico<br />

de las células de CA1 relacionado con varias<br />

conductancias entre las que destacan la corriente<br />

M (I M ) y la corriente h (I h ) que son moduladas de<br />

forma importante por entradas gabaérgicas dendríticas<br />

y somáticas, consiste en un patrón de espigas<br />

rápidas, con varios patrones de disparo de potenciales<br />

en los que destaca el patrón de adaptación que<br />

E. López-Hernández, H. Solís<br />

muestra la célula (figura 1). Se sabe también que<br />

existen diferencian entre las propiedades intrínsecas<br />

de la membrana de las diferentes partes (soma y<br />

dendritas) de las células piramidales de CA1, y las<br />

interneuronas del estrato lacunoso molecular, así<br />

como en la morfología de estos tipos de neuronas,<br />

como se describió anteriormente.<br />

Wong et al (1979) plantearon la posibilidad de<br />

que las dendritas del hipocampo tienen la capacidad<br />

de generar espigas mediadas tanto por Na + como<br />

por Ca 2+ . Y que las espigas mediadas por Na + pueden<br />

reflejarse en el soma como un prepotencial rápido<br />

que puede provocar espigas y afectar la parte<br />

distal de la célula. Mientras que la generación intrínseca<br />

de ráfagas de potenciales de las dendritas,<br />

están estrechamente relacionadas con la presencia<br />

de espigas de Ca 2+ de alto umbral, que provocan<br />

despolarizaciones de gran amplitud. Se sabe que<br />

la membrana del soma, en parte está eléctricamente<br />

aislada de los eventos rápidos de las dendritas, porque<br />

tiene mayor constante de tiempo. Estos y otros estudios<br />

sugieren que el significado funcional de los<br />

cambios morfológicos que se han observado en los<br />

diferentes tipos de neuronas del hipocampo todavía<br />

no está claro.<br />

Vol. 55, N. o 5. Septiembre-Octubre 2012 21 21


Epilepsia del lóbulo temporal y las neuronas hipocampales<br />

figura 2. Respuesta de las neuronas piramidales de CA1 de los animales tratados con pilocarpina y AK<br />

a) Morfología de una neurona de la región CA3 del hipocampo de una rata a la cual se le provocó estado epiléptico<br />

(EE) por la aplicación de pilocarpina y que se controló por la administración de benzodiacepina. El marcaje de la célula<br />

se realizó por la inyección iontoforética de biocitina, usando un tren de pulsos de corriente de 0.5 nA, 20 milisegundos<br />

de duración y frecuencia de 10 Hz., durante 10 min. b) Registro intracelular de la actividad espontánea de la neurona<br />

marcada, el cual muestra el patrón de disparo que frecuentemente se observa en los animales que han presentado EE.<br />

Este patrón se caracterizó por aumento en la frecuencia de disparo y la aparición de descagas –trenes de potenciales<br />

de acción– con aspecto paroxístico similar a las despolarizaciones paroxísticas (DP). El registro y marcaje intracelular se<br />

obtuvieron con la preparación in vivo, y cuando el animal mostraba por lo menos 2 crisis convulsivas al día. En promedio<br />

5 semanas después del EE (datos obtenidos en nuestro laboratorio aún no publicados).<br />

Las bases iónicas del potencial de membrana así<br />

como las conductancias que se generan son diferentes<br />

en cada parte de la neurona. Es decir, en el<br />

intento por describir las funciones integrales de estas<br />

neuronas debemos tener presente la variedad de<br />

conductancias que son activadas distintamente en<br />

el soma y las dendritas debido a los cambios en el<br />

potencial de membrana. La inhibición somática y<br />

dendrítica de las células piramidales se deduce por la<br />

actividad de las interneuronas del estrato piramidal<br />

y de los demás estratos y zonas del hipocampo, y es<br />

importante tener en cuenta que, por ejemplo, una<br />

sola interneurona del tipo célula en canasta hace<br />

contacto con más de 1,500 neuronas piramidales y<br />

con otras 60 interneuronas positivas a parvalbúmina,<br />

entre otras 32,33,35,37,50-54 .<br />

Aspectos morfológicos y fisiológicos<br />

de las neuronas de las áreas CA1 y CA3<br />

del hipocampo con Elt<br />

En las investigaciones realizadas en las que se han<br />

estudiado las alteraciones presentes en las rebanadas<br />

del cerebro de ratas epilépticas por pilocarpi-<br />

222<br />

Revista de la Facultad de Medicina de la <strong>UNAM</strong><br />

na o ácido kaínico (AK), se reporta que las ramas<br />

principales del axón de las células piramidales de<br />

CA1 de las ratas control tuvieron colaterales axonales<br />

escasas, cortas y delgadas en el estrato oriens,<br />

en donde se ubica la mayoría de neuronas gabaérgicas,<br />

y no llegaron al estrato radiado, mientras que<br />

en las ratas con crisis espontáneas observaron que<br />

un gran número de colaterales delgadas se originaron<br />

del axón y se extendieron a través de las dendritas basales.<br />

Las ramas del axón principal se proyectaron<br />

por el estrato oriens y el alveus y mostraron numerosas<br />

colaterales en el estrato oriens, frecuentemente<br />

invadieron al estrato piramidal y al radiado de la<br />

región CA1.<br />

También se observó que las neuronas piramidales<br />

de CA1 de los animales tratados con pilocarpina y<br />

AK presentaban pequeñas varicosidades a lo largo<br />

de toda la rama axonal incluyendo a las colaterales<br />

en el estrato radiado. Parece que estas varicosidades<br />

establecen contacto sináptico con el soma y los<br />

procesos dendríticos de las neuronas piramidales.<br />

Mediante el registro electrofisiológico de las neuronas<br />

de CA1, al estimular el estrato radiado, se ge-<br />

Cortesía de los autores


neran descargas epileptiformes en las dendritas y el<br />

soma de la mayor parte de las neuronas piramidales<br />

de los animales epilépticos, así como descargas<br />

paroxísticas espontáneas (figura 2). Mientras que<br />

en los animales control, a pesar de aplicar estimulos<br />

supraumbrales, sólo se provoca un solo potencial<br />

de acción en el soma y la dendrita apical 36,55-59 .<br />

En resumen, todas estas nuevas conexiones morfológicas<br />

que se observan en los animales epilépticos<br />

pueden ser funcionales y muy posiblemente participan<br />

en la propagación de la actividad paroxística. Se<br />

ha planteado la presencia de un sistema inhibitorio<br />

anatómica y funcionalmente segregado que regula la<br />

actividad de las células principales del hipocampo,<br />

constituido por las dendritas, que a través de interneuronas,<br />

reciben una distribución espacial de contactos<br />

inhibitorios fundamentalmente importante<br />

para el procesamiento de la información excitatoria.<br />

En contraste con el área perisomática que puede ser<br />

vista como una unidad compacta integrada donde<br />

la distribución espacial de las sinapsis es menos importante,<br />

y al parecer tiene el control inhibitorio<br />

distante de la célula. De tal modo que la alteración,<br />

resultado de la degeneración de las interneuronas,<br />

en las propiedades inhibitorias en las dendritas y<br />

en el área perisomática, puede tener consecuencias<br />

drásticas en las propiedades integrativas de las células<br />

principales del hipocampo y ser las responsables<br />

de la hiperexcitabilidad que presentan los animales<br />

epilépticos 58,60-63 .<br />

CONCluSióN<br />

El avance en el conocimiento de la epilepsia que<br />

se tiene hasta nuestros días ha sido realmente impactante,<br />

en relación con la primera descripción<br />

que se hizo 400 AC. En la Grecia antigua y en los<br />

tiempos bíblicos se pensó que las crisis convulsivas<br />

eran causadas por la posesión de los demonios y los<br />

epilépticos fueron tratados con magia y exorcismos.<br />

Desafortunadamente esta ideología persistió por<br />

varios cientos de años y causó retraso en el tratamiento<br />

de los enfermos y en el avance científico. En<br />

1857 Sir Charles Locock de la Royal Medical and<br />

Chirurgical Society descubrió las propiedades anticonvulsivas<br />

del bromuro de potasio, y para 1912<br />

se utilizó el fenobarbital 65,66 . El interés por enten-<br />

E. López-Hernández, H. Solís<br />

der mejor el funcionamiento del sistema nervioso<br />

central y el complejo proceso de la epileptogénesis<br />

está en progreso continuo desde diferentes puntos<br />

de vista. Y aunque la patogénesis de la ELT todavía<br />

tiene muchas preguntas sin resolver, los modelo<br />

de EE son muy útiles para aclarar las dudas que<br />

se tienen acerca de la EH, del período latente y del<br />

estado crónico de la epilepsia, así como para entender<br />

los diferentes mecanismos que se presentan en<br />

cada una de estas etapas, y diseñar y probar drogas<br />

anticonvulsivas mejor orientadas a la posible causa<br />

que desencadena las crisis, o incluso resección de<br />

áreas encefálicas específicas o trasplantes de ciertos<br />

tipos neuronales que son y pueden ser estrategias<br />

terapéuticas para quienes padecen epilepsia. Con<br />

los estudios electrofisiológicos es posible combinar<br />

diferentes estrategias (morfológicas, farmacológicas,<br />

bioquímicas y moleculares, entre otras) que nos permiten<br />

avanzar de manera dinámica e integral en la<br />

resolución del proceso convulsivo.<br />

AgrADECiMiENtOS<br />

Se agradece a la Dra. Limei Zhang su apoyo en la<br />

realización de este trabajo, al permitirnos utilizar su<br />

equipo para llevar a cabo la inmunofluorescencia.<br />

A Felipe Estrada, médico y estudiante de doctorado<br />

por todo su apoyo, asesoría y orientación en la realización<br />

de las técnicas de inmunohistoquímica. A<br />

Vito Hernández, también médico y estudiante de<br />

doctorado, por sus valiosos comentarios en la realización<br />

de las técnicas inmunohistoquímicas. Y al<br />

Ing. Ascención Ortíz Espinosa por toda su colaboración<br />

en el diseño, construcción y mantenimiento<br />

del equipo utilizado.<br />

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58. Esclapez M, Hirsch JC, Ben-Ari Y, Bernard C Newly formed<br />

excitatory pathways provide a substrate for hyperexcitability<br />

in experimental temporal lobe epilepsy. J Comp<br />

Neurol. 1999; 408(4):449-60.<br />

59. Smith BN, Dudek FE. Short- and long-term changes in<br />

CA1 network excitability after kainate treatment in rats. J<br />

Neurophysiol. 2001;85(1):1-9.<br />

60. Lehmann TN, Gabriel S, Kovacs R, Eilers A, Kivi A, Schulze<br />

K, et al. Alterations of neuronal connectivity in area CA1<br />

of hippocampal slices from temporal lobe epilepsy patients<br />

and from pilocarpine-treated epileptic rats. Epilepsia. 2000;<br />

41 Suppl 6:S190-4.<br />

61. Cossart R, Dinocourt C, Hirsch JC, Merchan-Perez A, De<br />

Felipe J, Ben-Ari Y, et al. Dendritic but not somatic GA-<br />

BAergic inhibition is decreased in experimental epilepsy.<br />

Nat Neurosci. 2001;4(1):52-62.<br />

62. Tang FR, Loke WK. Cyto-, axo- and dendro-architectonic<br />

changes of neurons in the limbic system in the mouse pilocarpine<br />

model of temporal lobe epilepsy. Epilepsy Res.<br />

2010; 89(1):43-51.<br />

63. McAuliffe JJ, Bronson SL, Hester MS, Murphy BL, Dahlquist-Topalá<br />

R, Richards DA, et al. Altered patterning of<br />

dentate granule cell mossy fiber inputs onto CA3 pyramidal<br />

cells in limbic epilepsy. Hippocampus. 2011; 21(1):93-107.<br />

doi: 10.1002/hipo.20726.<br />

64. Pearce JMS. Bromide, the first effective antiepileptic agent.<br />

Historical note. J Neurol Neurosurg Psychiatry. 2002;72:412<br />

doi:10.1136/jnnp.72.3.412.<br />

65. López-Muñoz F, Ucha-Udabe R, Alamo C. The history of<br />

barbiturates a century after their clinical introduction. Neuropsychiatr<br />

Dis Treat. 2005; 1(4): 329–343.<br />

66. Sebe JY, Baraban SC. The promise of an interneuron-based<br />

cell therapy for epilepsy. Dev Neurobiol. 2011;71(1):107-<br />

17. doi: 10.1002/dneu.20813.<br />

Vol. 55, N. o 5. Septiembre-Octubre 2012 25 25


Enfermedad Artículo vascular cerebral de revisión<br />

Esclerosis múltiple:<br />

revisión de la<br />

literatura médica<br />

Rogelio Domínguez Moreno a , Mario Morales Esponda a , Natalia Lorena<br />

Rossiere Echazarreta a , Román Olan Triano b , José Luis Gutiérrez Morales c<br />

resumen<br />

La esclerosis múltiple es la enfermedad autoinmune que afecta<br />

al sistema nervioso central más frecuente en sujetos de<br />

entre 20-50 años, y es la principal causa de discapacidad en<br />

este grupo. Su cuadro clínico suele ser de cuadros agudos<br />

neurológicos con remisiones posteriores y en algunos casos<br />

suelen ser progresivos hasta la muerte. El diagnóstico se basa<br />

en el cuadro clínico y se apoya en la evidencia de lesiones<br />

en resonancia magnética diseminadas en tiempo y espacio,<br />

los múltiples tratamientos en la actualidad no curan la enfermedad<br />

pero logran suprimir en gran numero la cantidad de<br />

brotes. Realizamos esta revisión con el objetivo de mostrar<br />

el espectro general de esta amplia enfermedad con la idea<br />

de que sea de ayuda a médicos y estudiantes que no estén<br />

familiarizados con esta patología que es cada vez más frecuente<br />

en nuestro país.<br />

Palabras clave: autoinmune, Epstein-Barr, esclerosis múltiple,<br />

interferón.<br />

aFacultad de Medicina. Universidad Veracruzana, Campus Minatitlán.<br />

Veracruz, México.<br />

bServicio de Neurología. Hospital General de Zona No. 36. IMSS.<br />

Coatzacoalcos, Veracruz, México.<br />

cServicio de Neurología. Hospital Regional de Coatzacoalcos “Dr.<br />

Valentín Gómez Farías”. Coatzacoalcos, Veracruz, México.<br />

Correo electrónico: rogelio_dm@hotmail.com<br />

Recibido: 22-junio-2011. Aceptado: 29-marzo-2012.<br />

2626<br />

Revista de la Facultad de Medicina de la <strong>UNAM</strong><br />

Multiple Sclerosis, a review of the literature<br />

Abstract<br />

Multiple sclerosis is an autoimmune disease that affects the<br />

central nervous system, most common in young people<br />

aged 20-50 years. It is the leading cause of disability in this<br />

group. The clinical course is usually characterized by severe<br />

neurological afflictions followed by remissions and in some<br />

cases tend to be progressive to death. The diagnosis is based<br />

on clinical symptoms and is supported by the evidence<br />

of MRI lesions disseminated in time and space, multiple<br />

treatments are currently incapable of curing the disease but<br />

they are able to suppress outbreaks in great measure. This<br />

review was made with the mere objective to demonstrate<br />

the general spectrum of this wide illness with the idea that<br />

it is helpful to physicians and students who are not familiar<br />

with the disease that is becoming increasingly common in<br />

our country.<br />

Key words: autoimmune, Epstein-Barr, multiple sclerosis, interferon.<br />

iNtrODuCCióN<br />

Una de las enfermedades más enigmáticas de la medicina<br />

es la esclerosis múltiple (EM), que a pesar<br />

de que ha sido bastante investigada aún no se han<br />

esclarecido algunos aspectos, como los factores de<br />

riesgo para desarrollar la enfermedad así como la<br />

Archivo


R. Domínguez Moreno, M. Morales Esponda, N.L. Rossiere Echazarreta, R. Olan Triano, J.L. Gutiérrez Morales<br />

fisiopatología y el tratamiento, por lo cual esta revisión<br />

tiene el objetivo de ofrecer conocimientos<br />

básicos en esos aspectos. El primer caso documentado<br />

fue el de la Santa Lidwina de Schiedam, en<br />

Holanda, quien inició a los 16 años con una caída<br />

mientras patinaba sobre hielo, posteriormente desarrolló<br />

síntomas de ceguera monocular, paresias y<br />

dolor caracterizado por milagrosas remisiones atribuidas<br />

a un origen divino. En 1868, Jean-Martin<br />

Charcot fue quien hizo la primera descripción anatomoclínica<br />

correlacionando los signos y síntomas<br />

con los cambios neuropatológicos postmorten (la<br />

sclérose en plaques), así mismo, propuso una triada<br />

constituida por nistagmos, temblor de intención<br />

y lenguaje escandido la cual ha sido abandonada 1 .<br />

DEfiNiCióN<br />

La EM es una enfermedad desmielinizante, crónica,<br />

autoinmune e inflamatoria que afecta a todo el sistema<br />

nervioso central. Constituye la principal causa<br />

de discapacidad neurológica no traumática entre los<br />

adultos jóvenes 2 .<br />

ClASifiCACióN ClíNiCA<br />

La EM se clasifica en varios subtipos basándose en<br />

el curso clínico:<br />

• Remitente-recurrente: cerca del 85% de los pacientes<br />

debutan con esta forma, se caracteriza<br />

por cuadros agudos de síntomas neurológicos<br />

con recuperaciones.<br />

• Secundariamente progresiva: aparece 10-20 años<br />

después de la instalación de la forma remitenterecurrente,<br />

las remisiones se vuelven infrecuentes<br />

y por lo general son remplazadas por un empeoramiento<br />

gradual de los síntomas neurológicos a<br />

lo largo de meses a años, suelen quedar secuelas<br />

neurológicas y se considera la progresión de las<br />

lesiones tempranas.<br />

• Primariamente progresiva: sólo 15% de los pacientes<br />

con EM se presentan con síntomas neurológicos<br />

progresivos y graduales sin remisiones<br />

desde el inicio. Generalmente los síntomas son<br />

mielopáticos.<br />

• Progresiva-recurrente: es un subtipo de la forma<br />

primaria progresiva que puede tener recaídas raras<br />

sobreimpuestas a una progresión lenta. A diferencia<br />

de la forma remitente-recurrente, este subtipo<br />

tiene escasez de lesiones cerebrales y espinales<br />

en la resonancia magnética, también difiere patológica,<br />

inmunológica y clínicamente (personas<br />

de mayor edad, razón mujer:hombre 1:1) 3 .<br />

fACtOrES DE riESgO<br />

Dentro de los factores de riesgo que se han identificado<br />

para el desarrollo de EM están: infecciones virales,<br />

especialmente por el virus de Epstein-Barr, sexo<br />

femenino, poca exposición a luz solar (deficiencia de<br />

vitamina D), tabaquismo, historia familiar/genética,<br />

vivir en latitudes altas y nacer en mayo. Las enfermedades<br />

de origen viral que se han relacionado con la<br />

etiología de la EM son la enfermedad por el virus del<br />

moquillo canino, sarampión, varicela zóster, encefalitis<br />

por garrapatas, así como infección por HTVL-<br />

1, LM-7, virus del herpes 6 y virus Epstein-Barr.<br />

Este último es el que se asocia más fuertemente ya<br />

que cerca de 100% de los pacientes con EM son<br />

seropositivos para el virus de Epstein-Barr comparado<br />

con el 90% de los controles, esta diferencia es<br />

mayor en algunas poblaciones de niños con EM,<br />

por lo cual su papel no está bien definido.<br />

La EM ocurre con mayor frecuencia en mujeres<br />

que en hombres como es el caso de la mayoría de<br />

enfermedades autoinmunes, así mismo, las mujeres<br />

tienen un curso clínico diferente principalmente remitente-recurrente<br />

y los hombres tienden a presentar<br />

formas progresivas y con peor pronóstico. Ningún<br />

otro factor es tan fuertemente asociado al riesgo de<br />

EM que la latitud, estas es más frecuente al norte<br />

y sur del ecuador; así mismo se relaciona con la<br />

poca o nula exposición a la luz solar (fotobiología)<br />

y las bajas concentraciones de vitamina D, tal es<br />

así, que Dean demostró un bajo riesgo en migrantes<br />

de Reino Unido que se mudaron a la soleada<br />

Sudáfrica. Otro estudio prospectivo encontró que<br />

el consumo de vitamina D redujo en 40% el riesgo<br />

de desarrollo de EM. La vitamina D tiene propiedades<br />

inmunomoduladoras que se piensa son responsables<br />

de la asociación entre niveles bajos de<br />

esta vitamina y el desarrollo de EM. El humo de<br />

cigarro es uno de los factores de riesgo más importantes<br />

en el desarrollo y empeoramiento de la EM.<br />

Vol. 55, N. o 5. Septiembre-Octubre 2012 27 27


Esclerosis Múltiple: Revisión de la Literatura<br />

Dentro de los factores de riesgo<br />

que se han identificado para el<br />

desarrollo de EM están: infecciones<br />

virales, especialmente por el virus de<br />

Epstein-Barr, sexo femenino, poca<br />

exposición a luz solar (deficiencia<br />

de vitamina D), tabaquismo, historia<br />

familiar/genética, vivir en latitudes<br />

altas y nacer en mayo.<br />

Las personas que fuman 20-40 cigarrillos por<br />

día tienen 2 veces el riesgo de desarrollar EM comparado<br />

con no fumadores, y además, fumar empeora<br />

la progresión de la enfermedad. El humo de cigarro<br />

afecta el influjo y la activación de neutrofilos,<br />

macrófagos y monocitos, incrementa la expresión<br />

de la activación de los marcadores Fas (CD59) en<br />

los linfocitos B y TCD4. Fumar también se asocia<br />

con incrementos en la proteína C reactiva, IL6 y<br />

metabolitos urinarios de tromboxano que son marcadores<br />

importantes en la inflamación y enfermedades<br />

autoinmunes. Datos de modelos animales<br />

indican que fumar también aumenta la expresión<br />

de la metaloproteinasa 9. El fumar tiene efectos<br />

antiestrogénicos a través de la creación de formas<br />

inactivas de 2-hidroxicatecolestrógenos y afecta el<br />

balance hormonal en mujeres, que afecta a su vez<br />

el balance TH1-TH2 en los linfocitos.<br />

Los mecanismos aún no son del todo dilucidados,<br />

sin embargo con la evidencia epidemiológica<br />

reciente de la asociación de cigarro y EM se recomienda<br />

una mayor investigación y estudios de resonancia<br />

magnética. Los familiares de primer grado<br />

de un paciente con EM tienen de 15 a 25 veces<br />

más riesgo de desarrollarla. Cuando los 2 padres<br />

padecen EM, el riesgo aumenta a 20%. Aproximadamente<br />

15% de los pacientes quienes tienen EM<br />

tienen al menos un familiar afectado por esta enfermedad.<br />

La asociación genética de EM con los genes<br />

del complejo mayor de histocompatibilidad, específicamente<br />

el haplotipo HLA-DR2 (DRB1*1501,<br />

DRB5*0101, DQA1*0102, DQB1*0602) ha sido<br />

2828<br />

Revista de la Facultad de Medicina de la <strong>UNAM</strong><br />

bien conocido por más de 30 años, en México Alvarado<br />

y cols. describieron que el 88% de los pacientes<br />

con EM mostraron HLA-DR2 y DR3 al igual<br />

que los casos en pacientes blancos. Sin embargo el<br />

rol que ésta empeña no es tan relevante como en<br />

otras enfermedades como diabetes o hipertensión,<br />

se postula que el riesgo genético con el que contribuyen<br />

estos haplotipos es del 10-60%. La prevalencia<br />

incrementada de EM en la gente nacida en<br />

mayo puede reflejar el déficit materno de vitamina<br />

D por haber tenido un embarazo en temporada<br />

invernal 4 .<br />

El origen étnico también tiene un rol importante<br />

en el desarrollo de EM, algunos grupos tienen<br />

mayor riesgo que otros. Los afroamericanos<br />

tienen 40% menor riesgo que los blancos, otras poblaciones<br />

de bajo riesgo son los nativos americanos,<br />

mexicanos, puertorriqueños y japoneses, existe una<br />

virtual ausencia de la enfermedad en chinos y filipinos,<br />

este efecto seguramente esta genéticamente<br />

determinado 5 .<br />

También se ha identificado que el embarazo, específicamente<br />

durante el tercer trimestre, es un factor<br />

protector e inclusive en pacientes con EM disminuye<br />

las recaídas y gravedad de éstas, lo anterior<br />

está relacionado con el aumento de hasta 20 veces<br />

los niveles de progestágenos y estrógenos; sin embargo,<br />

aunque durante el embarazo no aumenta<br />

la discapacidad ni las lesiones de sustancia blanca<br />

por resonancia magnética, en el posparto suelen<br />

haber recaídas en relación con la normalización de<br />

los valores hormonales y de la respuesta inmune 6 .<br />

fiSiOpAtOlOgíA<br />

El desarrollo de la EM ha sido asociado a múltiples<br />

factores, desde estímulos ambientales hasta desajustes<br />

inmunes, a pesar de su variada gama etiológica la<br />

patología clásica consiste en 3 aspectos: inflamación<br />

perivenosa, desmielinización y gliosis. La mielina<br />

posee múltiples proteínas (proteína básica de la mielina,<br />

proteolípido de la mielina, glicoproteína oligodendrocítica<br />

de la mielina o glicoproteína asociada<br />

a la mielina) que son liberadas cuando la mielina es<br />

destruida, por ejemplo, en el curso de una infección.<br />

Posteriormente, estas proteínas libres son reconocidas<br />

por el complejo mayor de histocompatibilidad


R. Domínguez Moreno, M. Morales Esponda, N.L. Rossiere Echazarreta, R. Olan Triano, J.L. Gutiérrez Morales<br />

tipo II (CMH II) que activa el complejo receptor<br />

de células T.<br />

Es necesario para la patogenia de la EM la presencia<br />

de linfocitos T pertenecientes a una población<br />

anormal con disregulación inmunológica que<br />

les permita reaccionar a autoantígenos, es decir que<br />

sean autorreactivos. Para que los linfocitos T autorreactivos<br />

puedan accesar al sistema nervioso central<br />

(SNC) requieren la expresión de integrinas, las<br />

cuales les permiten unirse a moléculas de adhesión<br />

en la superficie endotelial, para luego degradar la<br />

matriz extracelular, el colágeno y la fibronectina con<br />

ayuda de enzimas llamadas metaloproteasas, mismas<br />

que realizarán la proteólisis de los componentes<br />

de la mielina. Una vez en el interior del SNC las<br />

células T se pueden generar 2 tipos de respuestas:<br />

TH1 y TH2, que producen diversas citocinas y tienen<br />

diferentes mecanismos efectores. La respuesta<br />

tipo TH1 produce citocinas proinflamatorias como<br />

IL2, TNF e IFN, activa las células presentadoras de<br />

antígenos (CPA), promueven la diferenciación hacia<br />

una respuesta TH1 e inhiben la respuesta tipo<br />

TH2, en contraste con la respuesta tipo TH2, que<br />

produce citocinas antiinflamatorias como la IL4, Il5,<br />

IL6, Il10 e IL13 y regula así la inmunidad humoral,<br />

a la vez que reduce la inflamación local, promueve<br />

la diferenciación hacia TH2 e inhibe la diferenciación<br />

hacia TH1; por lo tanto, en la EM el tipo de<br />

respuesta observado es TH1.<br />

La liberación de citoquinas proinflamatorias activa<br />

los macrófagos, que son las células que dan inicio<br />

a las lesiones en la EM, fagocitan la mielina, promueven<br />

la desmielinización activa por secreción de<br />

citoquinas, radicales libres de oxígeno y enzimas<br />

proteolíticas. La mielina es importante para la conducción<br />

y para la protección del axón, por lo que<br />

su destrucción provoca enlentecimiento o bloqueo<br />

de la conducción nerviosa por desaparición de la conducción<br />

saltatoria y exposición de K de la membrana<br />

axónica, lo que causa prolongación del periodo refractario<br />

y explica la fatiga de los pacientes durante<br />

el ejercicio. Los síntomas paroxísticos son producidos<br />

por la desmielinización lateral del impulso nervioso<br />

por axones desmielinizados vecinos. La recuperación<br />

rápida puede ser producida por resolución del edema<br />

e inflamación, y una tardía puede ser debida a<br />

utilización de vías axonales alternativas, remielinización<br />

o aumento de canales de Na internodales.<br />

El daño axonal es producido por desmielinización<br />

y proliferación anormal de los canales de Na en la<br />

membrana, con entrada de Na que se intercambia<br />

con Ca y esto causa degeneración neural. El daño<br />

axonal acumulativo se correlaciona con incapacidad<br />

irreversible 7,8 .<br />

EpiDEMiOlOgiA<br />

La EM constituye una enfermedad que aqueja aproximadamente<br />

a 2 millones de personas en el mundo.<br />

La prevalencia en zonas de Norteamérica, Europa,<br />

Australia y Nueva Zelanda es de 590 casos por<br />

cada 100,000 habitantes, mientras que es menos<br />

frecuente en Asia, India, África y Sudamérica. Las<br />

mujeres son más afectadas que los hombres con<br />

una proporción de 3:1 9 .<br />

La prevalencia en Latinoamérica es de 2 hasta<br />

13 casos por cada 100,000 habitantes con reportes<br />

variables en países como Cuba, donde se reporta<br />

en algunas regiones una prevalencia de hasta<br />

103/100,000. En la década de los setenta en México<br />

se creía que la enfermedad era rara con una prevalencia<br />

de 1.6/100,000 con un incremento gradual<br />

hasta la prevalencia actual de 12-15 casos por cada<br />

100,000 habitantes, pero sin duda esta cifra puede<br />

ser subestimada debido a la infraestructura del sistema<br />

de salud y a los subdiagnósticos, así como a<br />

la poca aplicabilidad de los criterios de McDonald<br />

en algunos centros, aunque también se cree que el<br />

aumento de los casos es debido al mestizaje puesto<br />

que la incidencia en indígenas es baja 10 .<br />

Velázquez y cols. reunieron 98 pacientes del estado<br />

Chihuahua con una incidencia similar a la mencionada,<br />

la edad promedio fue de 35 años y el sexo<br />

más afectado fue el femenino en 83% de los casos.<br />

En los EUA el costo anual de esta enfermedad<br />

es de 10 billones de dólares por año, se desarrolla<br />

principalmente entre los 20-40 años, y la población<br />

del norte de Europa es la más vulnerable 11 .<br />

CuADrO ClíNiCO<br />

Durante los episodios de inflamación los síntomas<br />

agudos se desarrollan típicamente a lo largo de varios<br />

días, se vuelven máximos después de 1-2 sema-<br />

Vol. 55, N. o 5. Septiembre-Octubre 2012 29 29


Esclerosis Múltiple: Revisión de la Literatura<br />

tabla 1. Criterios de McDonald 2010 para el diagnóstico de esclerosis múltiple<br />

Presentación clínica Datos adicionales necesarios para el diagnóstico de EM<br />

≥ 2 o más ataquesa ,<br />

evidencia clínica<br />

objetiva de ≥2 lesiones o<br />

evidencia clínica objetiva<br />

de 1 lesión con evidencia<br />

histórica razonable de un<br />

ataque previob Ningunoc ≥ 2 o más ataques a ,<br />

evidencia clínica objetiva<br />

de 1 lesión<br />

1 ataque a , evidencia<br />

clínica objetiva de ≥ 2<br />

lesiones<br />

1 ataque a , evidencia<br />

clínica objetiva de 1<br />

lesión (síndrome clínico<br />

aislado)<br />

Progresión neurológica<br />

insidiosa sugestiva de EM<br />

(EM primaria progresiva)<br />

3030<br />

Revista de la Facultad de Medicina de la <strong>UNAM</strong><br />

Diseminación en el espacio, demostrada por:<br />

≥1 lesión en T2 en al menos 2 de 4 regiones típicas de EM en SNC (periventricular,<br />

yuxtacortical, infratentorial o en medula espinal) d o esperar por un nuevo ataquea clínico<br />

que implique un sitio diferente en SNC<br />

Diseminación en el tiempo, demostrada por:<br />

Presencia simultánea de realce con gadolinio asintomático y lesiones no captantes en<br />

cualquier momento o una nueva lesión en T2 o captante con gadolinio en el seguimiento<br />

con resonancia magnética, independiente del tiempo con referencia al estudio previo, o<br />

esperar por un segundo ataque clínicoa Diseminación en tiempo y espacio demostrada por:<br />

Espacio:<br />

≥ 1 lesión en T2 en almenos 2 de 4 regiones típicas de EM en SNC (periventricular,<br />

yuxtacortical, infratentorial o en medula espinal) d o esperar por un nuevo ataquea clínico<br />

que implique un sitio diferente en SNC<br />

Tiempo:<br />

Presencia simultánea de realce con gadolinio asintomático y lesiones no captantes en<br />

cualquier momento o una nueva lesión en T2 o captante con gadolinio en el seguimiento<br />

con resonancia magnética, independiente del tiempo con referencia al estudio previo, o<br />

esperar por un segundo ataque clínicoa 1 año de progresión de la enfermedad (retro o prospectivamente) mas 2 de 3 de los<br />

siguientes criteriosd :<br />

1. Evidencia de diseminación en espacio en el cerebro basado en ≥ 1 lesión en T2 en<br />

regiones características de EM (periventricular, yuxtacortical o infratentorial)<br />

2. Evidencia de diseminación en espacio en la médula espinal basado en ≥ 2 lesiones en<br />

T2 a nivel espinal<br />

3. Líquido cefalorraquídeo positivo (bandas oligoclonales o índice de IgG elevado)<br />

a Un ataque se define como el reporte del paciente o la observación objetiva de eventos neurológicos agudos que se<br />

mantienen mas de 24 h en ausencia de fiebre o infección, 1 ataque debe ser corroborado con el examen neurológico,<br />

potenciales evocados visuales o resonancia magnética.<br />

b El diagnóstico clínico se basa en hallazgos objetivos de 2 o más ataques o historia razonable de un ataque en el pasado<br />

que deben ser soportados por hallazgos objetivos.<br />

c No se requieren estudios adicionales, sin embargo, es deseable que cualquier diagnóstico de EM sea hecho con acceso<br />

a imágenes basadas en estos criterios, si la imagen o algún otro examen son negativos debe tenerse cuidado antes de<br />

hacer el diagnóstico de EM y deben considerarse diagnósticos diferenciales.<br />

d Las lesiones que realcen con gadolinio no son necesarias, las lesiones sintomáticas son excluidas de consideración en<br />

sujetos con síndromes en tallo o medula espinal.<br />

EM: esclerosis múltiple; IgG: inmunoglobulina G; SNC: sistema nervioso central.<br />

Fuente: Polman CH et al. Diagnostic criteria for multiple sclerosis: 2010 revisions to the McDonal criteria. Annals of Neurology.<br />

2011;69(2):292-302.<br />

nas para finalmente ir disminuyendo y resolverse a<br />

lo largo de semanas o meses. Pueden existir síntomas<br />

residuales de manera indefinida especialmente<br />

síntomas sensitivos. Las manifestaciones clínicas<br />

típicas de la EM en relación con la localización<br />

del foco de desmielinización incluyen trastornos<br />

sensitivos-motores en uno o más miembros (forma<br />

de presentación de aproximadamente 50% de<br />

los pacientes), neuritis óptica (síntoma inicial en<br />

el 25% de los pacientes), diplopía por oftalmoplejía<br />

internuclear), ataxia, vejiga neurogénica, fatiga,<br />

disartria, síntomas paroxísticos como neuralgia del


R. Domínguez Moreno, M. Morales Esponda, N.L. Rossiere Echazarreta, R. Olan Triano, J.L. Gutiérrez Morales<br />

tabla 2. Evidencias paraclínicas en el diagnóstico de esclerosis múltiple<br />

¿Qué es una RM positiva?<br />

Tres de los 4 siguientes:<br />

-Una lesión aumentada con Gd o<br />

lesiones hiperintensas en T2 si no<br />

existe lesión que se intensifique<br />

con Gd<br />

-Una o más lesiones<br />

infratentoriales<br />

-Una o más lesiones<br />

yuxtacorticales<br />

-Tres o más lesiones<br />

periventriculares<br />

Nota: 1 lesión en médula puede<br />

sustituir a una lesión en cerebro<br />

¿Qué evidencia brinda la RM en el<br />

tiempo de diseminación?<br />

Una lesión que se intensifica con<br />

Gd que se ha demostrado en<br />

un scan realizado por lo menos<br />

3 meses después del inicio<br />

del ataque clínico en un sitio<br />

diferente del ataque<br />

O<br />

En ausencia de lesiones<br />

intensificadas por Gd en un scan<br />

de 3 meses, scan de seguimiento<br />

después de 3 meses adicionales<br />

muestra una lesión captante de<br />

Gd o una nueva lesión T2<br />

trigémino (se presenta en menos del 10%), nistagmo,<br />

vértigo. Son más raros los signos corticales<br />

(afasia, apraxia, convulsiones, demencias) y los signos<br />

extrapiramidales como corea y rigidez 12 .<br />

DiAgNóStiCO<br />

Por lo regular, el diagnóstico de la EM depende<br />

de la documentación de múltiples eventos neurológicos<br />

centrales separados por tiempo y espacio<br />

(anatómicamente). Así mismo, se apoya de estudios<br />

paraclínicos como resonancia magnética, bandas<br />

oligoclonales en líquido cefalorraquídeo y potenciales<br />

evocados de tallo (visuales) (tablas 1 y 2,<br />

figura 1).<br />

Dentro de los diagnósticos diferenciales que pueden<br />

simular EM y los cuales hay que descartar debido<br />

a su importancia en el tratamiento, se encuentran: encefalomielitis<br />

diseminada aguda, neuromielitis óptica<br />

(enfermedad de Devic), enfermedad de Bechet,<br />

sarcoidosis, síndrome de Sjögren, lupus eritematoso<br />

sistémico, neuropatía aguda óptica isquémica, enfermedad<br />

de Susac, síndrome antifosfolípidos, neurosífilis,<br />

enfermedad de Lyme, deficiencia de cobre o<br />

zinc, enfermedad celíaca, deficiencia de vitamina E,<br />

enfermedad de Wilson, porfiria, arteriopatia cerebral<br />

autosómico dominante con infartos subcorticales<br />

y leucoencefalopatia (CADASIL), linfoma de<br />

sistema nervioso central, síndrome paraneoplásico,<br />

¿Qué son los<br />

potenciales evocados<br />

visuales positivos?<br />

Deben de estar<br />

retrasados pero con<br />

una forma de onda<br />

bien conservada<br />

¿Qué es un LCR positivo?<br />

Bandas IgG<br />

oligoclonales en el LCR<br />

(no en sangre) o índice<br />

elevado de IgG<br />

EM: Esclerosis múltiple; Gd: gadonio; IgG: inmonuglobulina G; LCR: líquido cefalorraquídeo; RM: resonancia magnética.<br />

Tomado de: Polman, et al. Diagnostic Criteria for Multiple Sclerosis: 2005 Revisions to the “McDonald” Criteria. Annals of<br />

Neurology. 2005;58:840-6.<br />

espondilosis, siringomielia, malformación vascular<br />

medular y toxinas 13 .<br />

EVAluACióN ClíNiCA<br />

La EM es una enfermedad con un curso impredecible<br />

con una gran variedad de síntomas neurológicos<br />

que incluyen afección motora, sensitiva y cerebelosa<br />

lo cual hace difícil la valoración integral, y en<br />

algunas ocasiones ésta es inexacta aunque absolutamente<br />

necesaria para poder comparar la evolución<br />

de los pacientes de forma objetiva y para realizar<br />

valoraciones clínicas del efecto de los tratamientos<br />

en la práctica diaria y en estudios clínicos. Las escalas<br />

de las que disponemos miden aspectos distintos<br />

del deterioro neurológico producido por la enfermedad<br />

y de las consecuencias personales, familiares y<br />

sociales, de estas la más usada es la escala ampliada<br />

del estado de discapacidad (EDSS, expanded disability<br />

status scale), que ha recibido reconocimiento<br />

generalizado y universal en la evaluación clínica y de<br />

seguimiento en los pacientes con esclerosis múltiple<br />

(figura 2). Fue desarrollada por Kurtzke en 1983<br />

y cuantifica la afectación de 8 sistemas funcionales<br />

(piramidal, cerebelar, tronco cerebral, sensibilidad,<br />

intestino y vejiga, visual, mental y otros), pero se<br />

condiciona mucho por la capacidad de deambulación,<br />

que a su vez condiciona también las puntuaciones.<br />

Esta presenta la inconveniencia de variabi-<br />

Vol. 55, N. o 5. Septiembre-Octubre 2012 31 31


Esclerosis Múltiple: Revisión de la Literatura<br />

figura 1. Diagnóstico por imagen, resonancia magnética<br />

a) Secuencia FLAIR donde se ven los característicos dedos de Dawson que corresponde a placas de desmielinización que<br />

emergen del cuerpo calloso a la periferia. b) Lesiones yuxtacorticales en secuencia FLAIR. c) T1 contrastada donde se ven<br />

imágenes captantes de contraste anulares subagudas y nodulares agudas. d) Secuencia T2 donde se observan lesiones<br />

periventriculares hiperintensas.<br />

Fuentes:<br />

1. Hawker K, Frohman E. Multiple Sclerosis. Prim Care Clin Office Pract. 2004;31:201-26.<br />

2. Courtney AM, Treadaway K, Remington G, et al. Multiple Sclerosis. Med Clin N Am. 2009;93:451-7 6.<br />

3. Carretero JL, Bowakim DW, Acebes JM. Actualización: esclerosis múltiple. Rev Medifam. 2001;11(9):516-29.<br />

lidad interobservadores, por lo cual se recomienda<br />

entrenamiento estándar si se usara en estudios clínicos<br />

14 .<br />

Los aspectos que se toman en cuenta para la valoración<br />

de la respuesta al tratamiento y con ello la<br />

evolución del paciente son 3 15 :<br />

3232<br />

Revista de la Facultad de Medicina de la <strong>UNAM</strong><br />

• Número de recaídas<br />

• Escala expandida del estado de discapacidad<br />

(EDSS, expanded disability status scale).<br />

• Evidencia de cambios en la resonancia magnética<br />

(RM).<br />

Cortesía de los autores


R. Domínguez Moreno, M. Morales Esponda, N.L. Rossiere Echazarreta, R. Olan Triano, J.L. Gutiérrez Morales<br />

1.0-1.5 = Sin capacidad<br />

0 = Exploración normal<br />

4.0-4.5 = Incapacidad moderada<br />

3.0-3.5 = Incapacidad leve moderada<br />

2.0-2.5 = Incapacidad mínima<br />

figura 2. Escala EDSS (Expanded Disability Status Scale, Escala ampliada del estado de discapacidad) para<br />

la evaluación clínica de la esclerosis múltiple<br />

EDSS: escala expandida del estado de discapacidad; EM: esclerosis múltiple.<br />

Fuente: Izquierdo G, Ruiz Peña JL. Evaluación clínica de la esclerosis múltiple: cuantificación mediante la utilización de<br />

escalas. Rev Neurol. 2003;36:145-52.<br />

En la clínica es más práctico evaluar la evolución<br />

del paciente cuantificando el número y gravedad<br />

de las recaídas así como los cambios en el<br />

estado neurológico, la resonancia magnética no se<br />

relaciona muy bien con la evolución del paciente,<br />

especialmente si no se usan técnicas estandarizadas,<br />

entonces no se considera a la resonancia magnética<br />

como método de seguimiento clínico pero sí en la<br />

diseminación en espacio así como evidenciado las<br />

lesiones agudas causantes de la recaídas 16 .<br />

trAtAMiENtO<br />

Los objetivos del tratamiento de la EM están enfocados<br />

a prevenir la discapacidad, reducir la frecuencia,<br />

la gravedad y la duración de las recaídas,<br />

mejorar los síntomas y restablecer la funcionalidad.<br />

El tratamiento ideal es el que proporciona todas es-<br />

10.0 = Muerte por esclerosis múltiple<br />

9.0-9.5 = Dependencia completa<br />

8.0-8.5 = Cama-silla. Aseo personal con ayuda<br />

7.0-7.5 =Connado a silla de ruedas<br />

6.0-6.5 = Necesita ayuda para caminar<br />

5.0-5.5 = Limitación para la deambulación u otras tareas<br />

Ambulación<br />

Connado a<br />

silla de ruedas<br />

o cama<br />

Camina con ayuda<br />

(< 5 m)<br />

Camina con ayuda<br />

(50 m o más)<br />

Camina sin ayuda<br />

(100 m o más)<br />

Camina sin ayuda<br />

(300-500 m o más)<br />

Totalmente<br />

ambulatorio<br />

tas ventajas con el mínimo de efectos secundarios.<br />

Como ya se mencionó, la patogénesis más aceptada<br />

es la autoinmune, en la cual se basan los tratamientos<br />

actuales entre los que se encuentran los inmunosupresores<br />

inespecíficos como la azatioprina, mitoxantrona,<br />

ciclofosfamida, metilprednisolona entre<br />

otros, y el tratamiento inmunomodulador como los<br />

interferones beta 1a y 1b, así como el acetato de glatiramer.<br />

El tratamiento se divide en 3 grupos: el de las<br />

exacerbaciones o brotes, la terapia modificadora de<br />

la enfermedad y el tratamiento de los síntomas. El<br />

tratamiento de los brotes se basa en corticoesteroides,<br />

hormona adrenocorticotropa (ACTH) y plasmaféresis.<br />

Un esquema útil con corticoesteroides es<br />

de metilprednisolona 1-2 g vía intravenosa por 3-7<br />

días y después se continúa con dosis orales de pred-<br />

Vol. 55, N. o 5. Septiembre-Octubre 2012 33 33


Esclerosis Múltiple: Revisión de la Literatura<br />

tabla 3. Fármacos usados para el manejo de los síntomas de esclerosis múltiple<br />

Nombre genérico Nombre comercial Uso en la EM<br />

Alprostadil Caverject, Muse Disfunción eréctil<br />

Amantadina Symmetrel Fatiga<br />

Amitriptilina Elavil Dolor (disestesias)<br />

Baclofeno Lioresal Espasticidad<br />

Carbamazepina Tegretol Dolor (neuralgia del trigémino)<br />

Clonazepam Klonopin Tremor, dolor, espasticidad<br />

Desmopresina DDAVP Disminuir producción de orina<br />

Diazepam Valium Espasticidad<br />

Fluoxetina Prozac Depresión, fatiga<br />

Gabapentina Neurontin Dolor, disestesias, espasticidad<br />

Imipramina Tofranil Disfunción vesical, dolor<br />

Modafinilo Provigil Fatiga<br />

Oxibutinin Ditropan, Ditropan XL Disfunción vesical<br />

Pemoline Cylert Fatiga<br />

Fenitoína Dilantin Dolor (parestesias)<br />

Sertralina Zoloft Depresión, ansiedad<br />

Sildenafil Viagra Disfunción eréctil<br />

Tizanidina Zanaflex Espasticidad<br />

Tolterodina Detrol (LA) Disfunción vesical<br />

Topiramato Topamax Dolor, tremor<br />

Venlafaxina Effexor Depresión<br />

nisona por 13 días, 200 mg los primeros 4 días,<br />

100 mg los siguientes 4 días y después ir disminuyendo<br />

20 mg diariamente hasta retirar el fármaco.<br />

El tratamiento modificador de la enfermedad se<br />

basa en fármacos como azatioprina, ciclofosfamida,<br />

interferones, acetato de glatiramer, natalizumab<br />

y mitoxantrona. Para el tratamiento de sostén<br />

debe de tomarse en cuenta el curso clínico de<br />

la enfermedad, por ejemplo, en la forma remitente<br />

recurrente se usan los interferones, el acetato de glatiramer<br />

y fingolimod, este último recientemente<br />

aprobado por la Administración de Alimentos y<br />

Medicamentos (FDA, Food and Drug Administration),<br />

el cual ha mostrado mejores resultados en<br />

comparación con interferones; para las formas progresivas<br />

que no responden al tratamiento se usan<br />

pulsos de esteroides, ciclofosfamida, mitoxantrona<br />

y natalizumab 17 .<br />

Como se mencionó anteriormente, la terapéutica<br />

de la EM también incluye el manejo de los síntomas,<br />

los más frecuentes son los urinarios (urgencia, fre-<br />

3434<br />

Revista de la Facultad de Medicina de la <strong>UNAM</strong><br />

cuencia, retención e incontinencia), intestinales<br />

(constipación, urgencia, incontinencia), cerebelosos<br />

(incoordinación, tremor), cognitivos (dificultad<br />

para concentración, memoria y disfunción ejecutiva),<br />

motores (debilidad y espasticidad) y sensoriales<br />

(pérdida de la sensibilidad, disestesia) así como fatiga,<br />

trastornos emocionales (depresión, ansiedad,<br />

labilidad emocional), disfunción sexual y pérdida<br />

de la visión (tabla 3) 18 .<br />

prONóStiCO<br />

El pronóstico depende de la forma clínica así como<br />

del tratamiento, ambiente y factores agravantes. Así<br />

mismo, estudios poblacionales han revelado que los<br />

pacientes que tienen frecuentes ataques e intervalos<br />

cortos entre éstos progresan más rápidamente a discapacidad<br />

grave, de esta forma se han descrito una<br />

serie de indicadores favorables y desfavorables en esta<br />

patología (tablas 4 y 5). La sobrevida de los pacientes<br />

con EM es en promedio de 35 años después del<br />

inicio de la enfermedad, con 76.2% a los 25 años. El


R. Domínguez Moreno, M. Morales Esponda, N.L. Rossiere Echazarreta, R. Olan Triano, J.L. Gutiérrez Morales<br />

tabla 4. Indicadores de pronóstico favorable<br />

en esclerosis múltiple<br />

Primer síntoma a edad temprana<br />

Sexo femenino<br />

Neuritis óptica como episodio de presentación<br />

Síntomas sensoriales como episodio de presentación<br />

Inicio agudo de los síntomas<br />

Discapacidad residual mínima después de cada<br />

exacerbación (excelente recuperación)<br />

Periodo interexacerbación largo<br />

pico de mortalidad se ubica entre los 55 y 64 años de<br />

edad. Durante este transcurso los pacientes presentan<br />

discapacidad física cada vez más grave, que les<br />

impide la deambulación a los 15 años del inicio<br />

de la enfermedad en el 50% de los casos. La enfermedad<br />

reduce en 7 años la esperanza de vida de<br />

estos pacientes en comparación con la población<br />

general. Con respecto a la edad de inicio se ha observado<br />

que los pacientes mayores con aparición<br />

tardía suelen tener una mejor evolución que en los<br />

pacientes más jóvenes 19,20 .<br />

CONCluSióN<br />

La esclerosis múltiple es una enfermedad que afecta<br />

a una gran parte de la población mundial con diferencias<br />

étnicas que ha venido aumentado su incidencia,<br />

sus efectos son devastadores en quien la padece y<br />

los costos de su tratamiento suelen ser elevados y no<br />

aseguran la curación sino la disminución del riesgo<br />

de nuevos brotes. Se necesita más investigación para<br />

determinar con mayor precisión la etiología, factores<br />

desencadenantes y agravantes para poder desarrollar<br />

mejores tratamientos preventivos, paliativos<br />

y tal vez en un futuro curativos.<br />

rEfErENCiAS bibliOgráfiCAS<br />

1. Murray TJ. Multiple Sclerosis: the history of a disease. J R<br />

Soc Med. 2005;98:289.<br />

2. Ebers GC. Environmental factors and multiple sclerosis.<br />

Lancet Neurol. 2008; 7:268-77.<br />

3. Hawker K, Frohman E. Multiple Sclerosis. Prim Care Clin<br />

Office Pract. 2004;31:201-26.<br />

4. Sandovnick AD, Baird PA, Ward RH. Multiple sclerosis:<br />

updated risks for relatives. Am J Med Genet. 1988;<br />

29:533-41.<br />

5. Kurtzke JF, Beebe GW, Norman JE. Epidemiology of mul-<br />

tabla 5. Indicadores desfavorables del pronóstico<br />

en esclerosis múltiple<br />

Edad tardía de la presentación<br />

Curso progresivo desde la presentación<br />

Sexo masculino<br />

Exacerbaciones frecuentes<br />

Pobre recuperación de las exacerbaciones<br />

Involucramiento de funciones cerebelosas o motores<br />

tiple sclerosis in U.S. veterans: 1. Race, sex, and geographic<br />

distribution. Neurology. 1979;29:1228-35.<br />

6. Nicot AB. Gender and sex hormones in multiple sclerosis<br />

pathology and therapy. Front Biosci. 2009;14:4477-515.<br />

7. Noseworthy J, Luccinetti C, Rodriguez M, et al. Multiple<br />

sclerosis. N Engl J Med. 2000;343:938-52.<br />

8. Fox E. Immunopathology of multiple sclerosis. Neurology.<br />

2004;63.<br />

9. Izquierdo G, Ruiz Peña JL. Evaluación clínica de la esclerosis<br />

múltiple: cuantificación mediante la utilización de<br />

escalas. Rev Neurol. 2003;36:145-52.<br />

10. Kurtzke JF. Rating neurologic impairment in multiple sclerosis:<br />

an expanded disability status scale (EDSS). Neurology.<br />

1983;33:1444-52.<br />

11. Murray TJ. Diagnosis and treatment of multiple sclerosis.<br />

BMJ. 2006;332:525-7.<br />

12. Ruiz García D, Solar Salaberry LA. Esclerosis múltiple. Revisión<br />

bibliográfica. Rev Cubana Med Gen Integr. 2006;<br />

22:1-11.<br />

13. Courtney AM, Treadaway K, Remington G, et al. Multiple<br />

Sclerosis. Med Clin N Am. 2009;93:451-76.<br />

14. Fox RJ, Bethoux F, Goldman MD, et al. Multiple sclerosis:<br />

Advances in understanding, diagnosing, and treating the<br />

underlying disease. Cleve Clin J Med. 2006;73:91-102.<br />

15. Velázquez M, López-Prieto, Márquez JC, et al. Características<br />

epidemiológicas de la esclerosis múltiple en un estado<br />

fronterizo con los Estados Unidos de Norteamérica. Arch<br />

Neurocien. 2002;7:147-50.<br />

16. Goodin DS, Frohman EM, Garmany GP. Disease modifying<br />

therapies in multiple sclerosis. Neurology. 2002;58:<br />

169-78.<br />

17. Frohman EM. Corticosteroids for multiple sclerosis: I. Application<br />

for treating exacerbations. Neurotherapeutics. 2007;<br />

4(4):618-26.<br />

18. Schapiro TA. Managing Symptoms of Multiple Sclerosis.<br />

Neurol Clin. 23 2005:177-87.<br />

19. Sadovnick AD, Ebers GC, Wilson RW, et al. Life expectancy<br />

in patients attending multiple sclerosis clinics. Neurology.<br />

1992;42:991-4.<br />

20. Tremlett H, Zhao Y, Rieckmann P, et al. New perspectives<br />

in the natural history of multiple sclerosis. Neurology.<br />

2010;74:2004-15.<br />

Vol. 55, N. o 5. Septiembre-Octubre 2012 35 35


Caso clínico radiológico<br />

haga su diagnóstico<br />

José Luis Ramírez Arias *<br />

Paciente femenino de 62 años con<br />

sobrepeso y disnea.<br />

1. El estudio de la izquierda<br />

corresponde a:<br />

a) Angiotomografía<br />

b) Radiografia del tórax con<br />

contraste directo percutáneo<br />

c) Angiografía<br />

d) Angioresonancia<br />

e) Angiogamagrafía<br />

2. El estudio de la derecha<br />

corresponde a:<br />

* Jefe del Servicio de Radiología. Hospital<br />

Ángeles del Pedregal. México, DF.<br />

36<br />

Revista de la Facultad de Medicina de la <strong>UNAM</strong><br />

a) Angiotomografía<br />

b) Radiografía del tórax con<br />

contraste directo percutáneo<br />

c) Angiografía<br />

d) Angioresonancia<br />

e) Angiogamagrafía<br />

3. La imágenes tubulares blanca<br />

en la radiografía derecha y negra<br />

en la izquierda corresponden a:<br />

a) Venas pulmonares<br />

b) Arterias pulmonares<br />

c) Linfáticos pulmonares<br />

d) Bronquios normales<br />

e) Bronquios con medio de<br />

contraste<br />

4. La flecha que se observa<br />

corresponde a:<br />

a) Carcinoma pulmonar<br />

b) Adenoma pulmonar<br />

c) Variante anatómica<br />

d) Trombo<br />

e) Fístula<br />

5. El diagnóstico probable es:<br />

a) Tromboembolia pulmonar<br />

b) Enfisema pulmonar<br />

c) Cáncer broncogénico<br />

d) Adenoma bronquial<br />

e) Fístula bronquial<br />

Cortesía del autor<br />

bibliOgrAfíA:<br />

Gurney JW, Winer-Muram HT. Pocket<br />

Chest Radiologist. Ed. WB Saunders;<br />

2003, pp. 273.<br />

Remy-Jardin M. Spiral CT Angiography<br />

of the pulmonary. Circulation. Radiology.<br />

1999;212:615-36.<br />

5. (a) Tromboembolia pulmonar<br />

4. (d) Trombo<br />

3. (b) Arterias pulmonares<br />

2. (a) Angiotomografía<br />

1. (c) Angiografía<br />

respuestas:


Responsabilidad profesional<br />

Archivo<br />

SíNtESiS DE lA quEjA<br />

La paciente refirió que consultó al ortopedista demandado,<br />

para un tratamiento de rodilla (retiro de<br />

líquido sinovial mediante punción); sin embargo,<br />

durante su atención se derramó el líquido sinovial<br />

y no se resolvió el padecimiento, por ello otro facultativo<br />

tuvo que efectuar la punción, con lo que<br />

presentó dolor y molestia para caminar. Consideraba<br />

que la atención del demandado, contribuyó a<br />

su afectación funcional.<br />

rESuMEN ClíNiCO<br />

Mujer de 49 años de edad que el 18 de marzo de<br />

2011 consultó al facultativo demandado por presentar<br />

dolor y aumento del volumen de la rodilla<br />

a Dirección de la Sala de Arbitraje. Dirección General de Arbitraje.<br />

Comisión Nacional de Arbitraje Médico. México, DF.<br />

b Subdirección jurídica de la Sala Arbitral. Dirección General de<br />

Arbitraje. Comisión Nacional de Arbitraje Médico. México, DF.<br />

Sinovitis de rodilla,<br />

condromalacia<br />

Caso CONAMED<br />

María del Carmen Dubón Peniche a , María Eugenia Romero Vilchis b<br />

La Comisión Nacional de Arbitraje Médico ofrece<br />

medios alternos para la solución de controversias<br />

entre usuarios y prestadores de servicios médicos;<br />

promueve la prestación de servicios de calidad y<br />

contribuye a la seguridad del paciente.<br />

izquierda. Se reportaron los siguientes antecedentes:<br />

inició su padecimiento 3 meses previos a la atención,<br />

con aumento de volumen de rodilla izquierda<br />

que le ocasiona dolor en el compartimiento medial<br />

al flexionar y extender la rodilla, a la bipedestación,<br />

marcha prolongada, subir y bajar escaleras, y que llega<br />

a ser incapacitante. En 3 ocasiones presentó derrame<br />

articular importante, la puncionaron y obtuvieron líquido<br />

serohemático, fue manejada posteriormente<br />

con analgésico y antiinflamatorios sin mejoría; el<br />

dolor aumentó progresivamente hasta llegar a ser<br />

incapacitante.<br />

Con base en el cuadro clínico, exploración física<br />

y estudios de imagen (resonancia magnética nuclear),<br />

el demandado diagnosticó lesión meniscal,<br />

condromalacia tricompartimental y síndrome de<br />

hiperpresión lateral en rodilla izquierda; determinó<br />

la necesidad de artroscopía de rodilla izquierda,<br />

la cual se realizó el 6 de abril de 2011. La nota operatoria<br />

reportó realización de condroplastía patelar,<br />

troclear, condilar medial y lateral, sinovectomía,<br />

Vol. 55, N. o 5. Septiembre-Octubre 2012<br />

37


Caso CONAMED Sinovitis de rodilla, condromalacia<br />

liberación retinacular lateral, sin complicaciones. Los<br />

diagnósticos postoperatorios fueron: condromalacia<br />

tricompartimental grado IV, síndrome de hiperpresión<br />

lateral, sinovitis en rodilla izquierda.<br />

En el postoperatorio la paciente evolucionó satisfactoriamente,<br />

reportándose leve dolor en las heridas<br />

quirúrgicas, vendaje de Jones muslo-podálico<br />

limpio, sin manchado hemático, llenado capilar inmediato,<br />

tolerancia de arcos de movimiento ligeros<br />

de rodilla izquierda. Se indicó fisioterapia y se<br />

reportó a Medicina Física y Rehabilitación, deambulación<br />

sin problema; fue egresada por mejoría el<br />

8 de abril de 2011.<br />

En las consultas subsecuentes se encontraron mejores<br />

arcos de movilidad, sin recuperación de la<br />

fuerza en la rodilla, se indicaron sesiones de terapia<br />

física. La nota del 20 de agosto de 2011 establece<br />

que la paciente no asistió a consulta.<br />

Posteriormente fue atendida por otro facultativo,<br />

quien reportó dolor difuso y derrame articular,<br />

el cual fue extraído; se informó a la paciente que,<br />

de persistir el dolor, era probable que requiriera artroscopía<br />

y medialización de rótula para evitar el<br />

apoyo de ésta sobre la faceta lateral donde presenta<br />

afectación al cartílago.<br />

38 Revista de la Facultad de Medicina de la <strong>UNAM</strong><br />

ANáliSiS DEl CASO<br />

Para su estudio, se estiman necesarias las siguientes<br />

precisiones:<br />

En términos de la literatura especializada, la osteoartrosis<br />

de rodilla puede ser primaria o secundaria.<br />

La primaria tiene mayor incidencia y en su<br />

etiología inciden factores bioquímicos y mecánicos.<br />

La presentación clínica puede variar de la forma<br />

asintomática hasta la grave con gran compromiso<br />

articular. Debido a ello, el tratamiento puede ser<br />

muy variado, desde el empleo de antiinflamatorios<br />

no esteroideos hasta la artroplastía total de rodilla.<br />

Por la escasa relación entre los síntomas, las radiografías<br />

y los hallazgos artroscópicos, las clasificaciones<br />

radiológicas de la osteoartrosis de rodilla<br />

son imprecisas. En 33% de los pacientes con dolor<br />

crónico de rodilla y estrechamiento considerable del<br />

espacio femorotibial, el cartílago articular es normal;<br />

en 40% de los pacientes con osteoartritis tibiofemoral<br />

o patelofemoral avanzada, confirmada por<br />

artroscopia, las radiografías de rodillas pueden estar<br />

dentro de parámetros normales.<br />

En ese sentido, la artroscopía permite una descripción<br />

detallada de la profundidad y extensión<br />

de la afectación, así como la detección precoz de<br />

Archivo


eblandecimiento y fibrilación del cartílago articular;<br />

esta es la razón por la que generalmente los<br />

especialistas, emplean clasificaciones artroscópicas.<br />

La clasificación de Outerbridge es muy útil desde<br />

el punto de vista práctico, y consiste en: grado 0:<br />

cartílago normal; grado 1: reblandecimiento e inflamación<br />

del cartílago; grado 2: fragmentación y<br />

fisuración en área de 0.5 in o 1.27 cm o menos<br />

de diámetro; grado 3: fragmentación y fisuración<br />

en área mayor de 0.5 pulgadas o 1.27 cm de diámetro<br />

que llegan al hueso subcondral, y grado 4:<br />

gran erosión cartilaginosa con exposición de hueso<br />

subcondral.<br />

Por otra parte, la osteoartritis secundaria puede<br />

ser de tipo postraumática (como en la fractura de<br />

los cóndilos, rótula o platillos tibiales), roturas meniscales,<br />

menisectomías, inestabilidad ligamentaria<br />

crónica, postinfecciosa, posquirúrgica (menisectomías),<br />

inflamatoria (artritis reumatoide), metabólica<br />

(gota, condrocalcinosis), osteocondritis disecante,<br />

necrosis ósea avascular de los cóndilos femorales y<br />

desviaciones axiales de los miembros inferiores.<br />

Los pacientes con osteoartritis de rodilla, generalmente<br />

se presentan a consulta por dolor y limitaciones<br />

funcionales de gravedad y duración variables.<br />

En los estadios tempranos de la enfermedad, el<br />

dolor se localiza en un solo compartimiento, pero<br />

a medida que la enfermedad progresa, el dolor es<br />

difuso. El dolor aumenta con la actividad física y los<br />

cambios barométricos de presión, cuando ocurre en<br />

reposo es característico de artritis avanzada u osteonecrosis.<br />

Si el dolor es marcado en la posición de<br />

sentado o al bajar y subir escaleras, sugiere participación<br />

patelofemoral.<br />

La inflamación articular puede ser intermitente<br />

o constante. Los síntomas mecánicos compuestos<br />

por bloqueo articular y resalto sugieren la presencia<br />

de irregularidades en la superficie articular, fragmentos<br />

osteocondrales libres o anormalidades en los<br />

meniscos.<br />

La presencia de dolor e inestabilidad es muy frecuente<br />

en la osteoartritis de rodilla, sin embargo, esta<br />

inestabilidad se diferencia de la causada por insuficiencia<br />

ligamentosa porque en esta última puede<br />

estar asociado el dolor o no.<br />

En el examen físico se puede observar genu varo,<br />

M.C. Dubón Peniche, M.A. Romero Vilchis<br />

generalmente asociado a osteoartritis del compartimiento<br />

interno o genu valgo asociado a osteoartritis<br />

del compartimiento lateral. Existe pérdida de la<br />

movilidad articular a medida que avanza, primero<br />

se pierden grados de flexión, y luego, la extensión.<br />

La palpación de la interlínea articular es dolorosa,<br />

así como los grados extremos de movilidad. Debe<br />

valorarse además la inestabilidad ligamentosa.<br />

Desde el punto de vista imagenológico, los signos<br />

radiológicos en la osteoartritis son: estrechamiento<br />

del espacio articular, esclerosis subcondral, quistes<br />

y osteofitos, así como subluxación.<br />

Las radiografías deben ser anteroposteriores y laterales.<br />

Para la correcta valoración del espacio articular,<br />

es necesario que en la proyección anteroposterior<br />

se coloque la rodilla flexionada a 45 grados y de<br />

pie. En caso de osteoartritis patelofemoral es necesario<br />

realizar vistas laterales y de Merchant.<br />

La clasificación de Archibeck categoriza la artrosis<br />

en 5 estadios, basados en las radiografías anteroposteriores<br />

de rodilla con carga de peso: estadio I:<br />

interlínea articular disminuida en altura al 50% en<br />

el compartimiento afectado (habitualmente interno),<br />

normal en el opuesto. Estadio II: desaparición<br />

completa de la interlínea del lado afectado, rodilla<br />

inestable, compartimiento opuesto indemne. Estadio<br />

III: fisura ósea inferior a 5 mm; rodilla más<br />

inestable y comienza a lesionarse el cóndilo femoral<br />

opuesto por acción de la espina tibial. Estadio IV:<br />

fisura ósea mayor entre 5 mm y 1 cm, afectación notable<br />

del compartimiento contralateral. Estadio V:<br />

fisura ósea superior a 1 cm, subluxación lateral de<br />

la tibia y lesión femorotibial global, que normalmente<br />

se extiende a la articulación femoropatelar.<br />

La gammagrafía ósea o la resonancia magnética<br />

nuclear, deben emplearse cuando aparece dolor<br />

brusco en el compartimiento interno de la rodilla,<br />

para descartar necrosis del cóndilo femoral interno,<br />

y en los estadios I y II, cuando se plantee realizar osteotomía<br />

y se requiera conocer la situación del compartimiento<br />

externo. La resonancia magnética nuclear<br />

es un apoyo para el diagnóstico; sin embargo,<br />

alteraciones degenerativas pueden ser confundidas<br />

con desgarros, y las alteraciones encontradas en la<br />

cirugía no se correlacionan de manera absoluta con<br />

las de imagen de resonancia magnética.<br />

Vol. 55, N. o 5. Septiembre-Octubre 2012<br />

39


Caso CONAMED Sinovitis de rodilla, condromalacia<br />

Las presiones biomecánicas que<br />

afectan el cartílago articular y el hueso<br />

subcondral, los cambios bioquímicos<br />

que se suceden en el cartílago y la<br />

membrana sinovial, así como los<br />

factores genéticos, juegan un papel<br />

importante la patogénesis de la artrosis,<br />

padecimiento que afecta las a las 3<br />

principales estructuras de la articulación<br />

y ocasiona inflamación en la membrana<br />

sinovial, cartílago articular, hueso y<br />

estructuras articulares adyacentes, ello<br />

produce los síntomas y signos.<br />

Las afectaciones condrales de espesor completo,<br />

conocidas como lesiones grado IV de Outerbridge,<br />

tienen potencial limitado de curación. Una vez que<br />

el cartílago hialino articular se afecta, no tiene potencial<br />

para cicatrizar como cartílago hialino, sino<br />

como cartílago fibroso; el tratamiento artroscópico<br />

incluye rasurado, abrasión que habitualmente se<br />

hace con radiofrecuencia y perforaciones, con lo que<br />

se puede obtener fibrocartílago cicatrizal; la cicatrización<br />

con cartílago hialino, puede lograrse, pero con<br />

menor cantidad de células mediante técnicas especiales<br />

como son: trasplante osteocondral y transplante<br />

de condrocitos autólogos, sin embargo, el margen de<br />

evolución satisfactoria a 5 años en defectos condrales<br />

pequeños es de 88%, semejante a las perforaciones<br />

simples del hueso subcondral expuesto. Las afectaciones<br />

condrales de este tipo, pueden contribuir al<br />

desarrollo de osteoartritis, y entre las complicaciones<br />

del tratamiento artroscópico están: artrofibrosis, infección<br />

superficial, trombosis venosa profunda y hemartrosis.<br />

La liberación del retináculo lateral, la sinovectomía<br />

y la condroplastía son procedimientos aceptados<br />

en el manejo de las afectaciones condrales,<br />

incluso en artrosis de la rodilla. Los defectos condrales,<br />

se descubren con frecuencia en el momento<br />

de la cirugía y obligan al cirujano a tomar una decisión<br />

terapéutica en dicho momento; es decir, el<br />

40 Revista de la Facultad de Medicina de la <strong>UNAM</strong><br />

diagnóstico preoperatorio no es exacto en algunos<br />

casos.<br />

La membrana sinovial de la rodilla es la más grande<br />

y extensa del organismo. Comienza en el borde<br />

superior de la rótula, formando un gran cuello de<br />

saco debajo del músculo cuádriceps femoral, en la<br />

parte inferior de la superficie ventral del fémur y<br />

con frecuencia se comunica con la bursa que se encuentra<br />

interpuesta entre el tendón del cuádriceps<br />

y el fémur. Se encarga de producir el líquido sinovial<br />

que lubrica y nutre al cartílago articular que es<br />

avascular, regulando la presión intraarticular y la<br />

temperatura local.<br />

La membrana sinovial de la rodilla se altera en varias<br />

patologías como la osteoartritis, artritis tuberculosa,<br />

artritis piógena, artritis reumatoide, etc. La artrosis<br />

es la enfermedad reumática más común. Los pacientes<br />

afectados padecen dolor que generalmente<br />

empeora con la actividad y mejora con el descanso,<br />

así como rigidez matinal y tumefacción de la articulación<br />

después de períodos de inactividad.<br />

Las presiones biomecánicas que afectan el cartílago<br />

articular y el hueso subcondral, los cambios<br />

bioquímicos que se suceden en el cartílago y la membrana<br />

sinovial, así como los factores genéticos, juegan<br />

un papel importante la patogénesis de la artrosis, padecimiento<br />

que afecta las a las 3 principales estructuras<br />

de la articulación y ocasiona inflamación en<br />

la membrana sinovial, cartílago articular, hueso y<br />

estructuras articulares adyacentes, ello produce los<br />

síntomas y signos.<br />

El poder de regeneración de la membrana sinovial<br />

es muy grande; la resección parcial o total<br />

de ella (sinovectomía) está seguida de regeneración.<br />

En efecto, la neoangiogénesis propicia multiplicación<br />

de fibroblastos y migración de los histiocitos<br />

y macrófagos procedentes de la médula ósea y de la<br />

circulación general.<br />

En la artritis y osteoartrosis, el volumen del líquido<br />

sinovial puede aumentar considerablemente,<br />

lo que se conoce comúnmente como derrame.<br />

En la osteoartrosis, los derrames sinoviales, dependiendo<br />

del tamaño de la articulación, son discretos<br />

o moderados; sin embargo, algunas veces, como es<br />

el caso de la rodilla, son importantes.<br />

En el presente caso, el 18 de marzo de 2011 la


paciente consultó al demandado. La nota médica de<br />

Consulta Externa, establece que presentaba dolor<br />

y aumento de volumen de rodilla izquierda, y que<br />

tenía antecedentes de haber iniciado 3 meses antes<br />

con aumento de volumen que ocasionaba dolor<br />

en el compartimiento medial, de predominio<br />

al flexionar y extender la rodilla, la bipedestación,<br />

marcha prolongada, subir y bajar escaleras, el cual<br />

llegaba a ser progresivo e incapacitante. Así mismo,<br />

en 3 ocasiones presentó derrame articular importante,<br />

el cual fue puncionado las mismas veces, la<br />

paciente refirió haberse obtenido líquido serohemático,<br />

siendo manejada posteriormente con analgésico<br />

y antiinflamatorios, sin presentar mejoría de la sintomatología<br />

y con aumento progresivo del dolor,<br />

llegando a ser incapacitante.<br />

En la exploración física, el facultativo reportó:<br />

efusión de rodilla izquierda, dolor intenso a la palpación<br />

de la línea articular medial, extensión 0°, flexión<br />

100°, McMurray medial positivo, cepillo positivo,<br />

fuerza muscular 4/5. La magnética nuclear confirmó<br />

el diagnóstico de lesión de menisco, refirió además,<br />

lesión del ligamento cruzado anterior. Por lo que<br />

explicó a la paciente el procedimiento de artroscopía<br />

de rodilla izquierda, el cual fue aceptado. En ese<br />

sentido, no se observan elementos de mala práctica<br />

que puedan atribuirse a la actuación médica del<br />

demandado, pues se acreditó que ante el cuadro<br />

clínico atendió las obligaciones de medios de diagnóstico<br />

y propuso el tratamiento correspondiente.<br />

El 6 de abril de 2011 la paciente ingresó al hospital<br />

con diagnóstico de lesión de ligamento cruzado<br />

anterior y menisco medial de rodilla izquierda,<br />

para realización de artroscopía. Así consta en la nota<br />

de ingreso de esa fecha.<br />

Durante el juicio, la actora (paciente) aportó informe<br />

de resonancia magnética de rodilla izquierda<br />

del 12 de febrero de 2011, el cual reportó: menisco<br />

medial con imagen sugestiva de ruptura en el cuerno<br />

posterior; imagen sugestiva de lesión grado I<br />

del ligamento colateral medial, pequeño aumento<br />

del líquido sinovial y cambios degenerativos en el<br />

cartílago articular en el cóndilo medial del fémur.<br />

En esos términos, está demostrado que el tratamiento<br />

quirúrgico propuesto estaba justificado en<br />

atención a la patología que presentaba.<br />

M.C. Dubón Peniche, M.A. Romero Vilchis<br />

La nota operatoria del 6 de abril de 2011 refirió<br />

diagnósticos preoperatorios de lesión meniscal,<br />

condromalacia tricompartimental y síndrome de<br />

hiperpresión lateral de rótula izquierda, siendo los<br />

diagnósticos postoperatorios: condromalacia tricompartimental<br />

IV, síndrome de hiperpresión lateral<br />

y sinovitis en rodilla izquierda. Durante la revisión<br />

compartimental se encontró: lesión condral<br />

grado VI generalizada en patela de predominio en<br />

borde medial y región central, así como rótula medializada,<br />

lesión condral IV en surco intercondíleo,<br />

lesión condral de cuarto grado en cóndilo medial<br />

de 2 centímetros; menisco medial, ligamento cruzado<br />

anterior, ligamento cruzado posterior y menisco<br />

lateral sin alteraciones. Lesión condral grado<br />

III en cóndilo lateral y sinovitis generalizada; por<br />

lo que realizó condroplastía patelar, troclear, condilar<br />

medial y lateral, sinovectomía y liberación del<br />

retináculo lateral.<br />

La citada prueba documental, adminiculada con<br />

la aportada por la actora, consistente en un disco<br />

compacto que contiene una grabación de la intervención<br />

quirúrgica, demuestra que la paciente<br />

presentaba afectación del cartílago articular femoral<br />

y patelar, así mismo, que el cartílago afectado<br />

en estas regiones fue removido y regularizado en<br />

su totalidad con instrumental mecánico y de radiofrecuencia,<br />

lo cual fue correcto, pues la condromalacia<br />

(alteraciones del cartílago articular) que<br />

presentaba la paciente requería de la regularización<br />

y escarificación de las áreas afectadas. De igual forma,<br />

quedó acreditado que el demandado identificó<br />

sinovitis generalizada, efectuando sinovectomía extensa<br />

de predominio medial.<br />

De igual forma, la grabación acredita que la paciente<br />

no presentaba alteraciones en la integridad<br />

de ambos meniscos ni del ligamento cruzado anterior,<br />

lo cual fue coincidente con lo señalado por el<br />

demandado en su nota operatoria.<br />

Debido a que se identificó sinovitis generalizada,<br />

el demandado efectuó resección amplia de la<br />

membrana sinovial, procedimiento que en términos<br />

de la lex artis de la especialidad, se encontraba<br />

plenamente justificado, pues dicha patología (sinovitis)<br />

es responsable de la producción excesiva de<br />

líquido sinovial.<br />

Vol. 55, N. o 5. Septiembre-Octubre 2012<br />

41


Archivo<br />

Caso CONAMED Sinovitis de rodilla, condromalacia<br />

Sobre el particular, se debe mencionar que pese<br />

a la realización de sinovectomía amplia, la membrana<br />

sinovial puede regenerarse y volver a provocar<br />

sinovitis, con la consecuente producción de líquido<br />

sinovial. Esto explica las punciones efectuadas<br />

a la paciente (antes y después del procedimiento<br />

quirúrgico efectuado por el demandado), las cuales<br />

no pueden atribuirse a mala práctica, pues según lo<br />

describe la literatura de la especialidad, no obstante<br />

la realización del tratamiento correcto, pueden<br />

recidivar los cuadros de sinovitis y ocasionar dolor,<br />

inflamación y limitación funcional.<br />

Así las cosas, no se observan elementos de mala<br />

práctica atribuibles al demandado, pues las pruebas<br />

aportadas en juicio, acreditaron que la artroscopía<br />

de rodilla izquierda se realizó en términos de<br />

lo establecido por la literatura especializada.<br />

La nota de evolución del demandado del 7 de<br />

abril de 2011, establece que la paciente evolucionó<br />

de manera satisfactoria, tolerando arcos de movilidad<br />

ligeros de rodilla izquierda, neurovascular distal<br />

sin compromiso, iniciando fisioterapia, marcha<br />

con muletas y apoyo total a tolerancia.<br />

Por su parte, las notas de Medicina Física y Rehabilitación<br />

del 7 de abril de 2011, señalan que la<br />

paciente deambulaba en su habitación sin presentar<br />

problema, y Ortopedia la reportó asintomática<br />

y que toleraba deambulación.<br />

42 Revista de la Facultad de Medicina de la <strong>UNAM</strong><br />

El 8 de abril de 2011, fue dada de alta por mejoría.<br />

Medicina Física y Rehabilitación reportó haber<br />

brindado tratamiento y que la paciente deambulaba<br />

con muletas (apoyo total a tolerancia), según lo<br />

acreditaron la nota de egreso y la nota de Medicina<br />

Física y Rehabilitación.<br />

Ahora bien, según se desprende del expediente<br />

clínico de Consulta Externa, el demandado atendió<br />

a la paciente el 16 de abril de 2011, indicando<br />

terapia física. La nota de atención del 7 de mayo de<br />

2011, refiere que el demandado encontró mejores<br />

arcos de movilidad, pero la fuerza aún no se había<br />

recuperado, por lo que insistió en la importancia<br />

de recuperar la fuerza en la rodilla. Así mismo, el 8<br />

de junio de 2011, expidió receta médica en la cual<br />

consta que indicó 10 sesiones de terapia física.<br />

De igual forma, en la nota de atención del demandado,<br />

fechada el 20 de julio de 2011, consta<br />

que la paciente mostraba mejoría pero aún había<br />

falta de fuerza, por lo que se le insistió en que debía<br />

realizar la rehabilitación en forma constante. Por<br />

su parte, la nota médica del 20 de agosto de 2011,<br />

refiere que la paciente no acudió a la consulta.<br />

Los documentos citados demuestran que el demandado<br />

cumplió sus obligaciones de diligencia, al<br />

indicar terapia física en el postoperatorio. También<br />

acreditan que efectuó seguimiento, durante el cual<br />

la paciente mostró mejoría de los arcos de movilidad<br />

de la rodilla, y el demandado insistió en que<br />

continuara la rehabilitación en forma constante.<br />

A este respecto, quedó demostrado que de manera<br />

voluntaria, sin que mediara mora, negativa del<br />

servicio o mala práctica, la paciente abandonó la<br />

consulta del demandado, inhibiéndolo para continuar<br />

su atención.<br />

El informe del ortopedista que atendió de manera<br />

ulterior a la paciente, refiere que encontró dolor<br />

difuso y derrame articular, extrayendo 40 cm 3 de líquido<br />

sinovial, por lo que indicó antiinflamatorio<br />

y reposo relativo, sin obtener evolución satisfactoria,<br />

razón por la cual, se efectuó resonancia magnética<br />

de rodilla que reportó: meniscopatía medial,<br />

cambios secundarios a cirugía, tendonitis de ligamento<br />

colateral medial, derrame articular y plica<br />

medial, fractura condral con defecto cartilaginoso<br />

en la faceta lateral de la rótula, lateralización pate-


lar, explicando que si el dolor persistía, requeriría<br />

intervención de rodilla (artroscopía y medialización<br />

de rótula).<br />

Dicha prueba acredita, que el cuadro clínico de<br />

la paciente corresponde a condromalacia y sinovitis,<br />

patologías de etiología crónica-degenerativa que no<br />

guardan relación con la atención brindada por el<br />

demandado. Así mismo, que la necesidad de otros<br />

procedimientos quirúrgicos derivó de la naturaleza<br />

de la patología del cartílago, que en este caso se<br />

encontró afectado de manera grave (condromalacia<br />

tricompartimental grado IV, en borde medial y región<br />

central de la rótula).<br />

AprECiACiONES fiNAlES<br />

Se demostró que la atención del demandado se ajustó<br />

a la lex artis especializada, al cumplir sus obligaciones<br />

de medios de diagnóstico y tratamiento, manejando<br />

a la paciente conforme al cuadro clínico<br />

que presentaba.<br />

No se acreditó que el demandado incurriera en<br />

los supuestos previstos en los artículos 2110 y 2615<br />

del Código Civil Federal, pues no causó daño a la<br />

paciente, ni actuó con negligencia, impericia o<br />

dolo.<br />

El aparato locomotor es de gran sensibilidad para<br />

el paciente, pues su alteración, cualquiera que sea<br />

la gravedad, implica afectación en su vida, por lo<br />

tanto espera una recuperación pronta y total, con<br />

una gran resistencia a la aceptación de la pérdida<br />

de su capacidad previa.<br />

rECOMENDACiONES<br />

El compromiso de la función, aún después de un<br />

tratamiento correcto, puede ser percibido por el paciente<br />

como un fracaso de la cirugía o de la técnica<br />

empleada; para contrarrestar esta situación, es necesario<br />

informar debidamente acerca de los procedimientos<br />

a realizar, riesgos y complicaciones.<br />

Los profesionales de la medicina, deben considerar<br />

que la correcta historia clínica, la advertencia<br />

de riesgos, el consentimiento bajo información y<br />

las recomendaciones ambulatorias, entre otros, son<br />

elementos que ante la inconformidad del paciente,<br />

constituyen pruebas de descargo a su favor.<br />

M.C. Dubón Peniche, M.A. Romero Vilchis<br />

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Vol. 55, N. o 5. Septiembre-Octubre 2012<br />

43


Correlaciones Enfermedad vascular cerebral históricas<br />

México 1861. perspectiva<br />

histórica de la secularización<br />

de los hospitales<br />

Guillermo Fajardo Ortíz a<br />

DESClEriCACióN<br />

El paso de los hospitales que habían sido administrados<br />

por grupos eclesiásticos a ser dirigidos por<br />

autoridades gubernamentales en el marco de las<br />

Leyes de Reforma (1859-1863) es un tema aún polémico,<br />

pero en este artículo se presenta libre de<br />

ataduras ideológicas, como un acto de tipo liberal<br />

que se caracterizaría por la “desclericación” de los<br />

hospitales en un tiempo en que México estaba en<br />

situaciones complicadas en lo político y lo económico;<br />

un momento en que dichas leyes fueron la<br />

base sobre la que se conformaría otro México, en<br />

tiempos de Benito Juárez García (1806-1872).<br />

Dentro de las Leyes de Reforma emitidas entre<br />

1859 y 1863 se encuentra el decreto del 2 de febrero<br />

de 1861 referente a la secularización de los hospitales<br />

y establecimientos de beneficencia; al respecto,<br />

José María Luis Mora (1794-1850), sacerdote, político<br />

e ideólogo de ideas liberales quién favoreció la<br />

secularización, señalaba que al hombre se le debía<br />

a Jefe de la Subdivisión de Educación Continua. División de Estudios<br />

de Posgrado. Facultad de Medicina. <strong>UNAM</strong>. México, DF.<br />

Correo electrónico: utopia76_tm@live.com.mx<br />

Recibido: 14-marzo-2012. Aceptado: 25-mayo-2012<br />

44 Revista de la Facultad de Medicina de la <strong>UNAM</strong><br />

permitir ir de la cuna a la tumba, pasando por el<br />

matrimonio, sin intervención religiosa si así era su<br />

voluntad, para lo que era necesario la separación<br />

de la Iglesia y el Estado 1 . La secularización de los<br />

hospitales significó apartar a dichas instituciones,<br />

por lo menos en lo formal de la religión y de la<br />

Iglesia. La Iglesia llevaba tres siglos monopolizando<br />

la atención médica, así como la educación, las<br />

familias y las vidas. Los hospitales eran comunidades<br />

del Dios de los ejércitos, significaban una afirmación<br />

de monoteísmo católico.<br />

trASCENDENCiA<br />

En enero de 1861 la Ciudad de México fue ocupada<br />

victoriosamente por las fuerzas liberales, se puso<br />

fin a la Guerra de Reforma y se instaló el gobierno<br />

de Benito Juárez, cuyas primeras acciones fueron<br />

restablecer las normas constitucionales que consolidaban<br />

al Estado emergente y el llevar a la práctica<br />

las disposiciones liberales señaladas en las leyes de<br />

Reforma. “La Reforma fue un gran acontecimiento<br />

histórico que reconoce causas profundísimas y<br />

consistió no solamente en el cambio de las instituciones<br />

políticas mexicanas, sino en la modificación<br />

de nuestras costumbres, y hasta en la trasformación<br />

material de la Ciudad de México…” 2 .<br />

Archivo


uN ANtECEDENtE fuNDAMENtAl<br />

y OtrAS trANSiCiONES<br />

El movimiento de secularización en México y el de<br />

otras geografías no fue ajeno a la constitución española<br />

de carácter liberal promulgada en Cádiz en 1812 3<br />

“como consecuencia, en 1820 en España los religiosos<br />

–la Iglesia– dejaron los hospitales al igual que en<br />

Portugal” 4 .<br />

En Francia la laicización y nacionalización de los<br />

hospitales se realizó al finalizar el siglo XVIII 5 , y en<br />

Chile se presentó una secularización de los hospitales<br />

en la tercera década del siglo XIX 6 .<br />

iNiCiO DE lA SECulArizACióN CON lA<br />

SuprESióN DE órDENES hOSpitAriAS<br />

La secularización de los hospitales fue la culminación<br />

de otras acciones y tareas liberales previas iniciadas<br />

en 1821, en dicho año ocurrió la supresión de las<br />

órdenes hospitalarias 7 . Cuatro décadas más tarde el<br />

gobierno de don Benito Juárez expidió las Leyes de<br />

Reforma, de las cuales, destacan cinco como las más<br />

trascendentales en relación con el tema:<br />

• Ley de Nacionalización de los Bienes Eclesiásticos,<br />

emitida en 12 de julio de 1859.<br />

• Decreto de Ocupación de los Bienes Eclesiásticos,<br />

determinada el 13 de julio de 1859.<br />

• Ley de Matrimonio Civil, publicada el 23 de julio<br />

de 1859.<br />

• Decreto del Gobierno que cesa toda intervención<br />

del clero en los cementerios y camposantos,<br />

dada a conocer el 31 de julio de 1859.<br />

• Ley sobre la Libertad de Cultos, emitida el 4 de<br />

diciembre de 1860.<br />

Corolario de dichas disposiciones fue el Decreto<br />

del Gobierno en el que “quedan secularizados<br />

los hospitales y establecimientos de beneficencia”,<br />

emitido el 2 de febrero de 1861:<br />

El Excmo. Señor Presidente Constitucional se ha servido<br />

dirigirme el decreto que sigue:<br />

El C. Benito Juárez, Presidente Interino Constitucional de<br />

los Estados Unidos Mexicanos, a sus habitantes, haga saber:<br />

Que en uso de las facultades de que hallo investido, he<br />

tenido a bien decretar lo siguiente:<br />

G. Fajardo Ortíz<br />

Hospital de Terceros Franciscanos, actualmente Banco de México.<br />

Artículo 1. Quedan secularizados todos los hospitales y<br />

establecimientos de beneficencia que hasta esta fecha han<br />

administrado las autoridades o corporaciones eclesiásticas.<br />

Artículo 2. El Gobierno de la Unión se encarga del cuidado,<br />

dirección y mantenimiento de dichos establecimientos<br />

en el Distrito Federal, arreglando su administración<br />

como le parezca conveniente.<br />

Artículo 3. Las fincas, capitales y rentas de cualquiera<br />

clase que les corresponden les quedarán afectos de la misma<br />

manera que hoy lo están.<br />

Artículo 4. No se alterará respecto de dichos establecimientos<br />

nada de lo que esté dispuesto y se haya practicado<br />

legalmente sobre desamortización de sus fincas.<br />

Artículo 5. Los capitales que se reconozcan a los referidos<br />

establecimientos, ya sea sobre fincas de particulares,<br />

ya por fincas adjudicadas, seguirán reconociéndose sin que<br />

haya obligación de redimirlos.<br />

Artículo 6. Si alguna persona quisiere redimir voluntariamente<br />

los que reconozca, no podrá hacerlo sino por conducto<br />

de los directores o encargados de los establecimientos,<br />

con aprobación del Gobierno de la Unión y con la obligación<br />

de que los capitales así redimidos se impongan como<br />

en otras fincas.<br />

Artículo 7. Los establecimientos de esta especie que hay<br />

en los Estados quedarán bajo la inspección de los gobiernos<br />

respectivos y con entera sujeción a las previsiones que<br />

contiene la presente ley.<br />

Por tanto, mando se imprima, publique, circule y observe.<br />

Dado en el Palacio Nacional de México, a 2 de febrero<br />

de 1861.<br />

Vol. 55, N. o 5. Septiembre-Octubre 2012<br />

45<br />

Archivo


Archivo<br />

México 1861. Secularización de los hospitales<br />

Fachada del antiguo Hospital M. Silva (1903), Morelia.<br />

Benito Juárez. Al C. Francisco Zarco, encargado del despacho<br />

del ministerio de Gobernación.<br />

Y lo comunico a Ud. Para su conocimiento y fines consiguientes<br />

México, Zarco.<br />

hOSpitAlES<br />

Los hospitales que existían en tiempos de la Reforma<br />

se crearon y funcionaban bajo la égida religiosa<br />

y la caridad, atendían a enfermos hambrientos y pobres,<br />

que se confundían en las salas de internación.<br />

Los nombres de los establecimientos hospitalarios<br />

recordaban a santos, vírgenes y a otros miembros de<br />

la corte celestial, se encontraban o formaban parte<br />

de conventos o iglesias, los servicios eran otorgados<br />

por hermanos, frailes, en pocos casos por médicos,<br />

cirujanos y herbolarios; todos evangelizaban, en las<br />

salas de internación había en las paredes imágenes<br />

y retablos religiosos. La administración y normatividad<br />

de los hospitales era mística, se basaba en<br />

criterios clericales. Los costos de construcción, mantenimiento<br />

y operación, provenían del apoyo real,<br />

limosnas, ventas de impresos, cuotas por los servicios,<br />

donaciones, diezmos y ganancia de loterías.<br />

La efectividad médica era escasa, no se practicaban<br />

actos asépticos y no se conocía la anestesia.<br />

Los estamentos clericales y las posiciones conservadoras<br />

se opusieron a la secularización de los<br />

hospitales, dieron lugar a polémicas y reacciones,<br />

también hubo algunas actitudes ambiguas. El profesor<br />

Jesús Romero Flores (1885-1987), hombre<br />

46 Revista de la Facultad de Medicina de la <strong>UNAM</strong><br />

con ideas liberales, expresó en unos versos irónicos<br />

su interpretación de la relación entre caridad y hospitales:<br />

El señor don Juan de Robres,<br />

de caridad sin igual<br />

hizo de este santo hospital,<br />

mas primero hizo a los pobres”. 8<br />

En la sexta década del siglo XIX el viejo sistema<br />

de valores religiosos imperante en los hospitales se<br />

empezó a derrumbar como una manifestación clara<br />

del liberalismo. No había estructuras nacionales<br />

regionales, provinciales, municipales médicas o de<br />

hospitales, no había coordinación alguna entre los<br />

establecimientos hospitalarios cada uno era independiente<br />

y autónomo en cuanto a organización,<br />

financiamiento, manejo de recursos, tipo de servicios,<br />

etc.<br />

lA pOblACióN y lOS MéDiCOS ¿A quiéN<br />

lE iMpOrtó lA SECulArizACióN?<br />

Para la mayoría de los mexicanos fueron tiempos<br />

duros: hambre enfermedades, escasez de alimentos<br />

y pobreza, temores diversos, problemas de estabilidad<br />

social. La población estimada de México en<br />

1860 era de 7,930.801 habitantes y para 1870 de<br />

8,613.245 9 . Los habitantes y la exigua clase médica<br />

que no estaba organizada poco se enteraron o<br />

interesaron en la secularización, en los pocos enterados<br />

no había unanimidad, algunos aplaudían,<br />

otros estaban desconcertados y tenían desconfianza<br />

y otros criticaban, en todo caso la supervivencia de<br />

los hospitales estaba en duda.<br />

lOS hOSpitAlES EN El pASO<br />

DE lA CAriDAD A lA bENEfiCENCiA<br />

Con la secularización en los hospitales la atención<br />

tipo caridad –virtud teologal– empezó a ser sustituida<br />

por la atención basada en la beneficencia. La<br />

caridad era un concepto piadoso y religioso, la beneficencia<br />

era un acto y deber del Estado y de la<br />

sociedad contemplada bajo los valores del liberalismo<br />

y positivismo. A partir de la creación de la<br />

beneficencia como institución hace siglo y medio,<br />

el país empezó a contar con hospitales públicos.


ESultADOS<br />

Los reformistas no pudieron lograr plenamente la<br />

secularización. Hubo situaciones apartadas de la ética<br />

y lo legal, bienes secularizados fueron vendidos a menor<br />

precio del valor real, no hubo relación positiva<br />

entre el precio de venta y la utilidad en favor de los<br />

hospitales, los establecimientos no mejoraron, no<br />

hubo una mejor oferta de servicios hospitalarios.<br />

El 5 de febrero de 1861, tres días después de la<br />

secularización, se expidió una ley que reglamentó<br />

los establecimientos de la beneficencia. La historiadora<br />

Josefina Muriel (1918-2008) escribió al respecto<br />

“…es la primera reacción del propio gobierno<br />

ante el peso de toda beneficencia pública sobre sus<br />

espaldas. Hospicios, hospitales, manicomios, casas de<br />

maternidad y toda instrucción pública, en todos sus<br />

grados, eran una carga con la que el estado no podía<br />

por sí solo. Fue por ello que tratando de salvar<br />

algo, decretó que los capitales que habían quedado<br />

a las instituciones de beneficencia, tras la desamortización,<br />

no eran nacionalizables…” 10 , la ley<br />

reconocía implícitamente que la propuesta no era<br />

del todo sustentable. Los seguidores de las Leyes<br />

de Reforma las acataron por convicción, las leyes<br />

eran necesarias pero la atención en los hospitales<br />

se mejoró.<br />

En 1864 Joaquín García Icazbalceta (1825-1895)<br />

ciudadano responsable y crítico social escribió el documento<br />

titulado: “Informe sobre establecimientos<br />

beneficencia y corrección de esta capital, su estado<br />

actual, noticia de sus fondos” 11 , habló de la situación<br />

lamentable de los hospitales, había escasez de recursos<br />

y un funcionamiento inadecuado. Los hospitales<br />

a los que se refería J. García Icazbalceta se localizaban<br />

en la ciudad de México, eran el de San Andrés,<br />

el San Juan de Dios, el Municipal de San Pablo y el<br />

del Divino Salvador, la situación en el resto del país<br />

no era muy diferente, los hospitales tenían déficit en<br />

la credibilidad, en los bienes y en la administración.<br />

A MANErA DE rESuMEN<br />

“Las medidas de orden legal y administrativo tomadas<br />

por las distintos gobiernos que se sucedieron<br />

desde 1821, cuando aún se vivía la época del<br />

virreinato, hasta las adaptaciones a fines del siglo<br />

XIX, pero especialmente aquellas que fueron pro-<br />

G. Fajardo Ortíz<br />

mulgadas en tiempos de los gobiernos de los licenciados<br />

Benito Juárez y Sebastián Lerdo de Tejada,<br />

han sido pródigamente alabadas por escritores liberales<br />

como Justo Sierra. Abundan quienes las criticaban<br />

duramente, entre otros Don Victoriano Salado Álvarez,<br />

quién hablando de los bienes de beneficencias<br />

mermados durante la Reforma decía que esta<br />

historia destila lodo y vergüenza” 12 .<br />

La secularización de los hospitales tuvo irregularidades,<br />

fue una estación de nuestra vida nosocomial,<br />

los hospitales ya no tuvieron una función subordinada<br />

a la Iglesia, en la misma que sustentaron<br />

y sustentan las bases de los hospitales públicos del<br />

siglo XX y del actual.<br />

rEfErENCiAS bibliOgráfiCAS<br />

1. Ramírez Cabañas J. México 1934. p. 18.<br />

2. Galindo y Villa. J. Historia Sumaria de la Ciudad de México.<br />

Editorial Cultura: México; 1925. p. 201<br />

3. Breña R. El primer liberalismo español y los procesos de<br />

emancipación de América, 1808-1824. Una revisión bibliográfica<br />

del liberalismo hispánico. Colegio de México: México;<br />

2006. p.34<br />

4. Cruzet. Crónica hospitalaria. Editorial Hospitalaria: Barcelona,<br />

España; 1971. p.532<br />

5. Imbert J. Les hôpitaux en France. Presses Universitaires de<br />

France: París; 1981. p. 36<br />

6. Cruz-Coke MR. Historia de la medicina chilena. Editorial<br />

Andrés Bello: Santiago de Chile; 1995. p.32<br />

7. Álvarez Amézquita J, Bustamante ME, López Picazos A,<br />

Fernández del Castillo F.: Historia de la Salubridad y la<br />

Asistencia en México. Secretaría de Salubridad y Asistencia:<br />

México; 1960. p. 429<br />

8. Romero Flores. México Historia de una gran ciudad. Ediciones<br />

Morelos: México; 1953. p. 206-7<br />

9. Mc. Caa R. El poblamiento del México decimonónico: escrutinio<br />

critico de un siglo censurado. En libro. “El poblamiento<br />

de México, una visión histórica demográfica” México en el<br />

siglo XIX. Secretaría de Gobernación Consejo Nacional de la<br />

Población: México; 2001. Tomo III p. 95<br />

10. Muriel J. Hospitales de la Nueva España, fundaciones de<br />

los siglos XVII y XVIII. Editorial Jus: México; 1960. Tomo<br />

II. p. 298.<br />

11. García Icazbalceta. Informe sobre establecimientos de beneficencia<br />

y corrección de estado actual noticia de sus fondos.<br />

México. 1864. Fotocopia.<br />

12. Fernández del Castillo F. Historia de la asistencia hospitalaria<br />

en México en libro “Antología de los escritos históricos<br />

médicos del Dr. Francisco Fernández del Castillo”.<br />

Departamento de Historia y Filosofía de la Medicina. Facultad<br />

de Medicina <strong>UNAM</strong>: México; 1982.<br />

Vol. 55, N. o 5. Septiembre-Octubre 2012<br />

47


Correlaciones Enfermedad vascular cerebral históricas<br />

bosquejo histórico y uso<br />

social de la mariguana<br />

Ana Cecilia Rodríguez de Romo a,b<br />

El hombre, en su tendencia a sacudirse las penalidades<br />

a que habitualmente lo empuja la lucha por la vida,<br />

encuentra un nuevo refugio en estos enervantes del espíritu,<br />

tanto más cuanto que, a pesar de lo que se asegura,<br />

ellos ven en esto un motivo de expansión y de olvido.<br />

Gregorio Oneto Barenque, 1934, p. 53.<br />

La mariguana no es de reciente aparición entre nosotros,<br />

André J. Fabre califica su historia como aquella<br />

del eterno regreso 1 .<br />

A lo largo de los siglos, surge y resurge en las<br />

regiones más lejanas y cada vez de forma más amenazante,<br />

muy diferente a la de su uso industrial,<br />

que fue para obtener hilos o fibras. Parece que la<br />

Cannabis es originaria de Asia central y del sur. Las<br />

semillas de Cannabis carbonizada, encontradas al<br />

interior de un brasero ritual en un antiguo cementerio<br />

de la actual Rumania, hacen suponer que su<br />

humo se inhalaba desde el tercer milenio antes de<br />

Cristo. Se cree que también fue utilizada por los antiguos<br />

hindúes y los asirios que la usaban con fines religiosos,<br />

costumbre que parece existir en otras partes del<br />

mundo. La presencia de mariguana en un entierro<br />

aDepartamento de Historia y Filosofía de la Medicina. Facultad de<br />

Medicina. <strong>UNAM</strong>. México, DF.<br />

bLaboratorio de Historia y Filosofía de la Medicina. Instituto<br />

Nacional de Neurología y Neurocirugía “Manuel Velasco Suárez”.<br />

México, DF.<br />

Correo electrónico: ceciliar@servidor.unam.mx<br />

Recibido: 01-05-2012. Aceptado: 25-05-2012.<br />

48 Revista de la Facultad de Medicina de la <strong>UNAM</strong><br />

chino, induce a pensar que igualmente éstos la usaron.<br />

Fabre piensa que la irrupción del Cannabis en<br />

el Islam, tiene cierta relación con la prohibición de<br />

las bebidas alcohólicas en esos países.<br />

Una referencia muy antigua a la mariguana en<br />

la literatura occidental, aparece en la obra del científico<br />

judío portugués del Renacimiento, García da<br />

Orta, Coloquios dos simples da India, publicada en<br />

1563. El autor describe los efectos del bangue –que<br />

no es otra cosa que la mariguana– como placenteros;<br />

algunos ríen tontamente, se olvidan de sus trabajos,<br />

están sin preocupaciones y pueden dormir 2 .<br />

En 1580, Prosper Alpinus estuvo en Egipto para<br />

hacer su libro sobre la medicina egipcia 3 . Ahí narra<br />

que las preparaciones de cáñamo producían alegría,<br />

locuacidad y toda clase de extravagancias; pasado el<br />

tiempo, devenían en melancolía, laxitud y sueño.<br />

De hecho, se cuenta que un hombre bajo los efectos<br />

de la mariguana, agredió a Napoleón Bonaparte en<br />

su campaña por Egipto 4 .<br />

En su obra Historia de las drogas, Antonio Escohotado<br />

menciona que Georges Washington y Thomas<br />

Jefferson cultivaban mariguana para producir<br />

textiles, pero que no hay modo de saber si también<br />

la fumaban 5 .<br />

La mariguana tiene una posición firme en la li-<br />

Normalityrelief


teratura. Moreau de Tours, Teófilo Gautier, Charles<br />

Baudelaire, Alfred Jarry, André Breton, Ernst y<br />

muchos más, entre ellos algunos mexicanos como<br />

José Agustín, hacen de la hierba personaje importante<br />

en sus obras. En 1954, Aldoux Huxley publicó<br />

Las puertas de la percepción, donde propone una<br />

filosofía modulada por las sustancias psicodélicas 6 .<br />

El uso de Cannabis comenzó a ser penalizado<br />

en varios países al comenzar el siglo XX. En 1911<br />

fue prohibida en Sudáfrica, en 1913 en Jamaica y<br />

en la década de 1920 en el Reino Unido y Nueva<br />

Zelanda. Canadá hizo ilegal el uso de la mariguana<br />

en su Ley del Opio y Drogas de 1923. En 1925, en<br />

la Convención Internacional del Opio de la Haya,<br />

se formalizó el compromiso de prohibir la exportación<br />

de “cáñamo de la India” a países que no<br />

permitieran su uso y a exigir a los países importadores<br />

que emitieran certificados indicando que su<br />

uso sería sólo para fines médicos o científicos. En<br />

los Estados Unidos las primeras restricciones para<br />

vender mariguana datan de 1906, en el Distrito de<br />

Columbia. En 1937 fue aprobada la Ley de Acto<br />

Fiscal de la Marihuana o Marijuana Tax Act, donde<br />

fue prohibida la producción de cáñamo además de<br />

la mariguana 7 .<br />

A mediados de los años sesenta con la llegada<br />

del movimiento psicodélico, el uso de la mariguana<br />

se extendió rápida y masivamente entre la juventud.<br />

Esa fue una época de situaciones críticas (por<br />

ejemplo la guerra de Vietnam) y cambios sociales<br />

que se reflejaron en el llamado movimiento hippie,<br />

caracterizado por actitudes contestatarias y contraculturales.<br />

Los jóvenes se declararon enemigos de<br />

la sociedad de consumo y pronto serían los grandes<br />

consumidores de las llamadas drogas alucinógenas.<br />

Si hasta entonces los productores de mariguana<br />

habían sido México, Colombia y algunas zonas del<br />

Caribe, a partir de la década siguiente el primer productor<br />

mundial pasó a ser Norteamérica, y mediante<br />

técnicas avanzadas de cultivo, tanto en campo abierto<br />

como en interiores, llegó a desarrollar las mejores<br />

variedades del mundo 8 .<br />

Ajena a México, no se sabe con certeza cuando<br />

llegó la Cannabis indica a nuestro país. Pero se ha<br />

sostenido que la Cannabis sativa, especie del mismo<br />

género existe en la flora mexicana. Las investiga-<br />

A.C. Rodríguez de Romo<br />

ciones etnográficas han resaltado la existencia en<br />

la costa del Golfo de México de Canavalia marítima<br />

(frijol de playa) y la Sida cordifolia o malva,<br />

que tienen efectos semejantes a los que produce la<br />

intoxicación por mariguana 9 . Antonio Alzate a finales<br />

del siglo XVIII, se horrorizaba de los efectos<br />

alucinatorios de la Cannabis y señalaba el riesgo de<br />

acostumbrarse a su uso 10 .<br />

En relación a los psicotrópicos en general, el escritor<br />

José Agustín afirma que: “los indios mexicanos,<br />

de sur a norte, conocen estas sustancias desde<br />

tiempos inmemoriales […] y por supuesto disponen<br />

de un conocimiento sumamente sofisticado que les<br />

permite saber cómo usarlas y en qué dosificación,<br />

y así disponen de una impresionante gama de posibilidades<br />

rituales, religiosas, curativas y adivinatorias”<br />

11 .<br />

¿Cómo y por qué la mariguana se ha convertido<br />

en una droga satanizada por la sociedad? La<br />

respuesta no es ni simple ni única.<br />

Por un lado, en la historia, el uso de las drogas<br />

en general se ha asociado a minorías raciales que<br />

en su momento han sido segregadas por el resto<br />

de la población. Por ejemplo, el uso del opio se<br />

relaciona con los chinos, la cocaína con los negros<br />

y la mariguana con los latinos; todos potenciales<br />

protagonistas de delitos, atribuidos siempre a su<br />

atraso racial. En la primera mitad del siglo XX, el<br />

control de las drogas estuvo influido por el puritanismo<br />

y corrientes reformistas morales que pretendían<br />

mejorar al hombre, liberándole de sus vicios y<br />

de perseguir el placer individual. Lo anterior encontró<br />

soporte en la corriente eugénica, que en nuestro<br />

país tuvo un impacto importante.<br />

La Sociedad Mexicana de Eugenesia, fundada<br />

el 21 de septiembre de 1931 por un grupo de estudiosos<br />

estrechamente relacionados con el grupo en<br />

el poder y con las autoridades de la salud pública,<br />

tuvo un papel protagónico en la instrumentación<br />

de medidas legales y programas educativos para<br />

combatir el alcoholismo y las toxicomanías. La<br />

orientación eugénica tenía que ver con ideas entonces<br />

asumidas de degeneración, tales como comportamiento<br />

antisocial, delincuencia, locura, debilidad<br />

mental y prostitución; todas, según ellos, características<br />

de los mariguanos 12 .<br />

Vol. 55, N. o 5. Septiembre-Octubre 2012<br />

49


Bosquejo histórico y uso social de la mariguana<br />

Por entonces se pugnaba por la construcción antropológica<br />

del sujeto mexicano y la mariguana obstaculizaría<br />

el mejoramiento de la raza, de por si ya<br />

afectada genéticamente.<br />

Si antes se conseguía mariguana sin problema,<br />

la prohibición originó el mercado negro, y evidentemente<br />

la corrupción.<br />

Los motivos de otros países como Inglaterra,<br />

fueron de orden político y relacionados con su papel<br />

como potencia colonial. Por ejemplo, en Egipto el<br />

consumo de Cannabis era considerado un símbolo<br />

de resistencia al dominio inglés. Tradicionalmente,<br />

el cáñamo se había utilizado en la industria como<br />

materia prima para la producción de papel, cuerdas<br />

y tela. Como textil no constituía competencia para<br />

el algodón, dado que su recolección era más lenta<br />

y costosa y por otra parte, antes de poder ser usado<br />

era necesario tenerlo bastantes días en remojo,<br />

procedimiento que además de lento resultaba extremadamente<br />

pestilente. En 1917, George Schlichten<br />

inventó una máquina, la descorticadora, que<br />

fue muy útil para recolectar de manera mucho más<br />

eficiente el cáñamo, evitando además los días en<br />

remojo y las molestias consiguientes.<br />

La invención de la descorticadora suponía una<br />

fuerte amenaza para los intereses de las empresas<br />

de los tejidos sintéticos, en particular los productores<br />

de nylon, como la industria DuPont, quienes<br />

forzaron la maquinaria informativa y legislativa a<br />

hacer ilegal el cáñamo.<br />

Por otro lado, la mano de obra barata fue inicialmente<br />

bien recibida, pero la gran depresión posterior<br />

a la caída de 1929 convirtió a los mexicanos<br />

en una competencia temida por los trabajadores<br />

del país. Siguiendo los clichés de siempre, se asoció<br />

su consumo de mariguana a robos, violaciones,<br />

asesinatos y supuesto atraso racial. Además, se les<br />

acusó de introducirla en los colegios para envenenar<br />

a la juventud norteamericana 13 .<br />

Mientras tanto, ¿qué sucedía en nuestro país? Una<br />

buena respuesta está en una polémica que tuvo como<br />

escenario la Academia Nacional de Medicina. Vale<br />

la pena sacar a la luz esa discusión académica, porque<br />

refleja como los mismos estudiosos no se ponían de<br />

acuerdo acerca de los efectos de la mariguana, su<br />

relación con la delincuencia, las palabras popula-<br />

50 Revista de la Facultad de Medicina de la <strong>UNAM</strong><br />

res asociadas con la hierba y como alguien advirtió<br />

el peligro inminente que representaba, además de<br />

que los que pudieron detener un futuro problema,<br />

no hicieron nada.<br />

En aquella época, los académicos debían presentar<br />

los llamados “trabajos reglamentarios” para<br />

mantener su pertenencia, y las posiciones encontradas<br />

sobre diferentes y novedosos temas de la medicina<br />

eran frecuentes. Por ejemplo, en 1899 Jesús<br />

Sánchez y Porfirio Parra debatieron acerca de las diferencias<br />

entre la biología y la fisiología, dos ciencias<br />

que apenas empezaban a marcar sus fronteras. En<br />

1931, Ignacio González Guzmán y José Meza Gutiérrez<br />

discutieron sobre la etiología de las púrpuras<br />

de origen nervioso 14 .<br />

En 1934, los doctores Leopoldo Salazar Viniegra<br />

y Gregorio Oneto Barenque se enfrentaron acremente<br />

por sus diferencias respecto a la mariguana.<br />

El primero trascendió la historia de la medicina<br />

mexicana y es conocido como neuropsiquiatra y pilar<br />

de la disciplina 15 , el segundo no alcanzó la fama<br />

del primero, en 1924 se graduó de médico con la tesis<br />

Un loco, un anómalo ¿puede ser un responsable? 16 ,<br />

llegó a tener una clínica para enfermos mentales y<br />

atendió a políticos importantes.<br />

Con el trabajo en turno El mito de la Mariguana<br />

Leopoldo Salazar Viniegra replicó el trabajo de<br />

Gregorio Oneto Barenque presentado en el Tercer<br />

Congreso Médico Panamericano en 1931 17 . El primero<br />

se refería a la mariguana como “Un arbusto<br />

hermoso y calumniado, rica fuente de abastecimiento<br />

en fibras textiles única y exclusivamente” 18 . Hay<br />

que mencionar que en este caso, sólo Salazar Viniegra<br />

era miembro de la Academia Nacional de Medicina<br />

y que habló frente a conocidos académicos,<br />

algunos psiquiatras como Santiago Ramírez Moreno<br />

y Alfonso Millán, y otros de diferentes especialidades<br />

como Adolfo Nieto, Eliseo Ramírez, Ignacio<br />

González Guzmán y Francisco Castillo Nájera. Según<br />

Oneto, todos hicieron frente común con Salazar<br />

Viniegra y sin conocer el tema, se atrevieron a<br />

opinar, por ejemplo, González Guzmán dijo que la<br />

mariguana no provocaba cambios hematológicos.<br />

Oneto asemejó la posición de este último, con la<br />

que adoptó al que se le preguntó sobre Titta Ruffo<br />

(hombre, cantante italiano de ópera) y responde que


ésta es muy bonita y canta bastante regular 19 . Para<br />

Castillo Nájera “los trastornos son menos frecuentes<br />

de lo que se cree”.<br />

Por entonces, Salazar Viniegra estaba al frente<br />

del departamento encargado de la lucha contra las<br />

toxicomanías y dependiente de Salubridad. Una de<br />

sus tareas era modificar los códigos sanitarios y penales<br />

respecto a las drogas. Ya desde 1919 se anunciaba<br />

que el Consejo de Salubridad preparaba medidas<br />

para atacar las toxicomanías 20 .<br />

Para el doctor Oneto, la mariguana era un estupefaciente<br />

del espíritu y sus efectos eran como<br />

los del hachis, así como el de todas las formas de<br />

Cannabis. Después de muchos años de estudiar el<br />

problema, resume que provoca cefalea, constricción<br />

de las sienes, midriasis, delirio agudo con incoherencia,<br />

satisfacción, alegría que algunas veces (pocas) es<br />

furiosa, trastornos gastrointestinales, lipemanía,<br />

expresión de beatitud y alegría. También enrojecimiento<br />

de conjuntiva, resequedad de mucosas, hambre,<br />

sueño, las primeras veces mareo más o menos<br />

intenso, taquicardia, sensación de hormigueo 21 , euforia,<br />

hilaridad, exaltación, locuacidad, alteraciones<br />

en la percepción del tiempo y del espacio; “para un<br />

mariguano un segundo representa minutos y un<br />

minuto son horas” 22 .<br />

En la intoxicación por mariguana, está convencido<br />

de la existencia de alucinaciones o procesos<br />

delirantes de automatismo psicológico 23 , lo que Salazar<br />

Vinegra no acepta. Para Oneto, el delirio no es<br />

uniforme porque depende de cada nación y de la<br />

historia de cada individuo 24 . Las exaltaciones en la<br />

sensopercepción, provocan lo que los mariguanos<br />

llamaban “puntos de soledad”, pues los ruidos los<br />

molestan mucho. Hay creación de imágenes fantásticas,<br />

eidéticas y oníricas, así como desdoblamiento<br />

de la personalidad. “Yo he visto mariguanos que han<br />

entrado en la fase conocida por ellos con el nombre<br />

de ‘Divino Clarión’, tener el aspecto exacto de<br />

un peritonela y que me ha hecho en esos instantes<br />

temer profundamente por su vida” 25 . El mariguano<br />

piensa rapidísimo, asocia en forma futil o fácil<br />

dando lugar a la hiperideación, consecuencia de<br />

un hiperautomatismo liberado que ha conducido a<br />

la efervescencia o exuberancia de ideas que “se ha<br />

querido negar”. La atención espontánea predomi-<br />

A.C. Rodríguez de Romo<br />

na, aún dentro de cierta expansividad, dispersión y<br />

movilidad. En algunos casos, también despierta la<br />

tendencia al suicidio.<br />

La acción de la mariguana no siempre es igual.<br />

“Ellos, en su lenguaje pintoresco dicen al que se encuentra<br />

en el delirio brillante y risueño con la risa<br />

sacudida y convulsiva; estás ‘grifo’; al que manifiesta<br />

un aspecto confusional, tórpido; estás ‘pasado’; […]<br />

al que habla en forma desordenada, te encuentras en<br />

plena ‘flor de incoherencia’, y aquellos que logran a<br />

voluntad dedicarse a placeres inefables desarrollando<br />

a voluntad sus idas agradables y en relación con<br />

el coeficiente de su yo personal les dicen ‘te encuentras<br />

en el divino Clarión’”. El doctor Gregorio<br />

Oneto hizo muchos experimentos para llegar a sus<br />

conclusiones. Uno de los que menciona es la visita<br />

al Pabellón de Toxicómanos en la Castañeda por<br />

invitación del doctor Salazar Viniegra. El lugar olía<br />

al típico e inconfundible petate quemado, la idea<br />

era fumar mariguana y cuando Oneto manifestó<br />

las características de la intoxicación, Salazar le dijo<br />

“con su tono habitual de sátira y mofa (…) ¿No<br />

ha tomado usted alguna otra cosa?, ¿no ha bebido<br />

algo?(…) No pollo, usted no fumó mariguana, me<br />

late que le dieron a fumar orégano, la mariguana<br />

no produce absolutamente ningún trastorno” 26 .<br />

Oneto Barenque reporta haber sentido sopor,<br />

mareo, caminado de un lado a otro, rápido o despacio,<br />

carcajadas, risas, “imágenes lúbricas de una<br />

muchachita” que ahí estaba. “Mi carácter de médico,<br />

el encontrarme entre hampones y bohemios,<br />

bajo la influencia del humo maléfico, con la asis-<br />

Vol. 55, N. o 5. Septiembre-Octubre 2012<br />

51<br />

Nayeli Zaragoza


Bosquejo histórico y uso social de la mariguana<br />

tencia de compañeros médicos y enfermeras, producían<br />

en mi ánimo una situación tan desagradable<br />

como no es fácil expresar… ‘es usted un vacilador’<br />

[le dijo a Salazar Viniegra] y otras gracejadas por<br />

el estilo todo esto en una actitud completamente<br />

desacostumbrada en mí, pues todos aquellos que<br />

me conocen saben que soy incapaz de permitirme<br />

bromas, ni menos juegos de manos” 27 .<br />

Es atractivo mencionar que la palabra vacilar<br />

significaba “darse las tres, andar de mariguano” 28 ,<br />

surgió en esa época y ha perdurado hasta nuestros<br />

días, pero con el sentido de bromear o poca seriedad.<br />

Gregorio Oneto experimentó mucho para alcanzar<br />

sus conclusiones. Pidió fumar mariguana a<br />

estudiantes de medicina y a algunos profesionistas.<br />

Todos sin excepción presentaron los signos psiquiátricos.<br />

Estudió casos de la Castañeda y del manicomio<br />

de San Hipólito, otros famosos como el<br />

del asesino Luis Romero Carrasco, a quien Salazar<br />

Viniegra diagnosticó con “demencia precoz ética”.<br />

Según él, la mariguana no jugó ningún papel en su<br />

crimen, pues además pertenecía a gente bohemia<br />

que no dio reacciones antisociales y no tuvo manifestaciones<br />

esquizófrenicas 29 . Oneto había estudiado<br />

a Luis Romero Carrasco durante cuatro meses hasta<br />

que le aplicaron la ley fuga; las condiciones singulares<br />

de su crimen (no las específica), las características<br />

singulares de su temperamento, la forma<br />

tortuosa de su carácter. Además, apunta que era<br />

fumador habitual de mariguana desde los 14 años.<br />

Concluía que “la mariguana enloquece, hasta que<br />

no se demuestre lo contrario, los trastornos son permanentes,<br />

determinando casos que lo mismo caen en<br />

el manicomio que andan fuera de él” 30 . Si el doctor<br />

Salazar Viniegra había, como lo afirmaba, encontrado<br />

en su práctica nosocomial que individuos con<br />

30 años de fumar mariguana no desarrollaban trastornos<br />

mentales, no excluye que otros con pocos<br />

meses sí los presentaran, además, Oneto agregaba<br />

respecto a los impulsos delictivos que provoca la<br />

ingestión de mariguana: “no nos los han contado,<br />

los hemos sentido” 31 .<br />

De acuerdo al autor, la asociación de mariguana<br />

con heroína provoca “eretismo sexual acompañado<br />

de orgasmo, deseos de copular, el coito ‘a bore’ o la<br />

52 Revista de la Facultad de Medicina de la <strong>UNAM</strong><br />

masturbación” 32 . Sus efectos eran muy similares a<br />

los de la belladona.<br />

Según el doctor Salazar Viniegra, el zapote prieto<br />

es más nocivo que la mariguana. Para probar<br />

sus asertos, hizo fumar a niños cigarros que tenían<br />

50% de la hierba y 50% de tabaco. De tal proceder,<br />

Ramirez Moreno “en forma muy diplómatica<br />

y extraordinariamente tímida expresó la idea de la<br />

inmoralidad de estas experiencias” 33 . Salazar acepta<br />

con dificultad las manifestaciones somáticas, pero<br />

dice que las psíquicas son “fuerza universal de sugestión”<br />

34 . Hizo experimentos con perros (no precisa<br />

como) y Oneto se pregunta cómo valoraría en<br />

ellos el delirio. Para el doctor Oneto, los estudios<br />

de su colega Salazar estaban mal llevados, los experimentos<br />

eran defectuosos y no podían comprobar<br />

trastornos mentales. Su actitud le merece las siguientes<br />

palabras: “Demostrar que él, como verdadero Mesías,<br />

es el único que trae la verdad... en forma enfática<br />

y haciendo gala de egocentrismo, declarar que los<br />

enfermos observados por otros fueron mal diagnosticados<br />

y que en cambio nuestro diagnóstico es el<br />

preciso 35 […] el doctor Salazar piensa que los psiquiatras<br />

en México son nones y no llegan a tres” 36 .<br />

En 1934 calculaba que había alrededor de 5,000<br />

mariguanos inveterados que no podían vivir sin la<br />

hierba, usaban de todo y acaban “tostándoselas”.<br />

“De entre todos estos, hay un número limitado que<br />

por apremios de sus familias o por ser conducidos<br />

por la policía de Salubridad, se encuentran en los<br />

distintos sanatorios del Distrito Federal, así como<br />

en el pabellón especial para Toxicómanos del Manicomio.<br />

Que todos tienen características de desorbitados,<br />

no cabe la menor duda y su cuadro clínico<br />

puede pensarse y describirse perfectamente, esto lo<br />

afirmamos los que pretendemos ser expertos en los<br />

diversos aspectos de la Toxicomanía y lo afirmamos<br />

también como psiquiatras y no nos interesan las informaciones<br />

de los periodistas, ya sea bien o mal informados<br />

puesto que no creemos en otra cosa ni que<br />

el proselitismo se verifique por la prensa, sino por las<br />

propias manos de los toxicómanos” 37 .<br />

“Cuando se me demuestre que la Química Orgánica<br />

no tiene razón y que los alcaloides del Cannabis<br />

sativa no son ciertos y el cannabinol, la cannabina<br />

y la tétano cannabina son un mito, entonces acep-


taré que la influencia de éstos sobre el sistema nervioso<br />

central, es la consecuencia de la sugestión y, por<br />

lo tanto, entraña todo conocimiento un mito 38 .”<br />

El mecanismo de acción que Gregorio Oneto<br />

atribuye a la mariguana no deja de ser atractivo.<br />

La acción fisico-química sobre el protoplasma de la<br />

neurona es donde se encuentra la causa integral de<br />

los fenómenos descritos bajo el influjo de la mariguana<br />

39 .<br />

De acuerdo a Salazar Viniegra, a nadie perjudica<br />

el olor molesto, la taquicardia, sequedad de boca,<br />

aturdimiento y bienestar; el estado es transitorio y<br />

no deja huella. El hambre, la sed y la falta de sueño,<br />

no sólo no dañan, sino que hasta pueden beneficiar.<br />

Para su contrincante, tal opinión es perjudicial,<br />

porque niega el problema social y humano de<br />

la hierba, que hacía despreciar la vida, considerar<br />

erróneos los esquemas sociales y las normas morales<br />

de orden y disciplina 40 .<br />

Más en el contexto de lo social, para Pérez Montfort,<br />

el uso de las drogas era uno más de los aconteceres<br />

cotidianos de “la malograda sociedad mexicana”<br />

41 .<br />

La morfina y el opio estaban relativamente controlados<br />

pues eran costumbres de “fifíes y lagartijos”,<br />

moda del momento y del mundo prostibulario 42<br />

que se expendían sin receta. Pero fumar mariguana<br />

era de las clases populares, el ejército y la prisión.<br />

Los soldados vendían mariguana en la cárcel, pero<br />

esa venta era incomparable con el narcotráfico y<br />

lucro de nuestros días. La hierba era para quienes<br />

no tenían un lugar en el tejido social, que conformaban<br />

el movimiento mariguanero en la ciudad<br />

de México, los del callejón de San Camilito y los<br />

rumbos populares del centro de la capital. Distribuidores<br />

conocidos en esas zonas fueron el Loco<br />

Luis, el Calabazo, el Pola Vieja o el Coronel 43 .<br />

Pérez Monfort menciona que Victoriano Huerta<br />

era aficionado a la mariguana, pero también la<br />

fumaban actores, autores teatrales, intelectuales, damas<br />

de alta sociedad y “galancetes de la misma parasitaria<br />

clase” 44 .<br />

En julio de 1923, Álvaro Obregón prohibió la<br />

importación de drogas y calificaba de contrabando<br />

su comercialización. No hubo cambios hasta<br />

1925, cuando Plutarco Elías Calles derogó ese de-<br />

A.C. Rodríguez de Romo<br />

creto y estableció que el Departamento de Salubridad<br />

Pública sería el encargado de dar los permisos<br />

de importación y la Secretaría de Hacienda revisaría<br />

y reglamentaría en materia de drogas. Además se<br />

creó una Policía Sanitaria. Esta acción, otorgó al<br />

Departamento de Salud, funciones que eran de la<br />

competencia de la Procuraduría General de la República,<br />

lo que se remedió en 1935 con un decreto<br />

del Presidente Lázaro Cárdenas.<br />

No está de más mencionar que pronto la Policía<br />

Sanitaria fue presa de la corrupción, pues pedían<br />

“mordida” a los traficantes 45 .<br />

La respuesta a como la mariguana se convirtió<br />

en un problema de múltiples caras en la sociedad<br />

contemporánea no acaba de ser contestada.<br />

En 2010 un reporte de la Organización Mundial<br />

de la Salud estima en 150 millones el número de<br />

consumidores de Cannabis, es decir 2.5% de la población<br />

mundial 46 . Se dice que los más afectados son<br />

los países ricos, pero esta afirmación no parece real<br />

cuando en nuestro país somos testigos de una guerra<br />

contra las drogas que genera una violencia inaudita.<br />

Las palabras del doctor Gregorio Oneto Barenque<br />

no han perdido actualidad: “A mí me parece<br />

infantil y ridículo entregar a un toxicómano en periodo<br />

de arrepentimiento la droga y decirle: Quítesela<br />

usted por su propia voluntad, confió en usted.<br />

Aseguro que para poder sanar a cualquier toxicómano<br />

que desee regenerarse se requiere un objetivo<br />

principal, la supresión del tóxico toda vez que estimo<br />

que todo toxicómano es un enfermo mental,<br />

Vol. 55, N. o 5. Septiembre-Octubre 2012<br />

53<br />

Kconnors


Bosquejo histórico y uso social de la mariguana<br />

un irresponsable parcial al cual no hay que tenerle<br />

la menor confianza, ni mucho menos contar con<br />

que colabore a la cura y si por el contrario, se puede<br />

estar seguro de que opondrá la más obstinada de las<br />

resistencias, cuando empiece a sufrir las molestias<br />

que produce su tratamiento… [la] fabricación de<br />

cigarillos [de mariguana] será una nueva atracción<br />

para el turismo o convertirá a la República entera<br />

en la meca o en el paraíso de todos aquellos que en<br />

su afán de olvidar la dura lucha cotidiana, se dediquen<br />

a la miserable tarea de ensoñar el espíritu. A la<br />

contemplación de nuestras ruinas, se agregará el incentivo<br />

de la complacencia de nuestras autoridades<br />

para el uso de la nefasta hierba y a través del tiempo,<br />

nuestro pueblo, susceptible a todos los contagios,<br />

tendrá la fisonomía más acentuada del pueblo predispuesto<br />

al vasallaje… Con el tiempo vendrán las<br />

descripciones nosológicas, cuando ya todos nuestros<br />

investigadores tengan a su alcance [muchos mariguanos]<br />

por una propagación desenfrenada, puesto<br />

que no se corrige ni se reprime su uso y dudamos de<br />

la eficacia de la instrucción y la cultura como orientadores<br />

de un pueblo que tiene gran porcentaje de<br />

analfabetas. Todo el país será un inmenso campo de<br />

experimentación, sus habitantes estarán convertidos<br />

en animales de experimentación, se comprobarán<br />

las lesiones neurovegetativas, los trastornos mentales<br />

y entonces se dirá que hay que emprender una<br />

campaña y una lucha eficaz contra las toxicomanías.<br />

¡Entonces será demasiado tarde! 47 ”.<br />

rEfErENCiAS bibliOgráfiCAS<br />

1. Fabre A. Haschich, Chanvre et Cannabis: L’éternel retour<br />

[Internet], Paris: Editions l’Harmattan ; 2011[Consultado<br />

el 10 de mayo de 2011] dirección electrónica : http://www.<br />

iberlibro.com/haschish-chanvreoCannabis-Leternel-Retour-<br />

Andre/524021875/bd<br />

2. Viesca C. Bosquejo Histórico de las Adicciones. En: Las<br />

adicciones. Dimensión impacto y perspectivas, Tapia<br />

Conyer R, México/Bogotá: El Manual Moderno, 1993:<br />

12-13.<br />

3. Alpinus 1591, citado por Viesca, Op. cit. p. 14.<br />

4. Fabre Op. cit.<br />

5. Viesca, Op. cit. p. 15.<br />

6. Fabre Op. cit.<br />

7. Wikipedia. Cannabis (psicotropo). [consultado el 8 de mayo<br />

de 2011] dirección electrónica: <br />

8. Historia de la marihuana en el mundo. [consultado el 8 de<br />

54 Revista de la Facultad de Medicina de la <strong>UNAM</strong><br />

mayo de 2011] dirección electrónica: <br />

9. Viesca, Op. cit. p. 14.<br />

10. Ibíd. 16.<br />

11. Agustín J. La contracultura en México. México: Random<br />

House Mondadori; 2007. p. 44.<br />

12. Suárez y López Guazo L. Eugenesia y racismo en México:<br />

<strong>UNAM</strong>; 2005. p. 113.<br />

13. Breve historia de la prohibición de la marihuana. En: Sobre<br />

drogas y libertad, reflexiones impertinentes sobre política<br />

de drogas. [consultado el 6 de mayo de 2011] dirección<br />

electrónica: http://humaredas.blogspot.com/2006/06/<br />

breve-historia-de-la-prohibcin-de-la.html.<br />

14. Rodríguez de Romo AC. La controversia científica en la<br />

Academia Nacional de Medicina; una visión desde la historia.<br />

Gaceta Médica de México 2003; 139 (4): 87-94.<br />

15. Rodríguez de Romo, AC, Castañeda López G, Robles R.<br />

Protagonistas de la Medicina Científica Mexicana. México:<br />

Facultad de Medicina, <strong>UNAM</strong>, Plaza y Valdés Editores;<br />

2008. p.427.<br />

16. Castañeda de Infante C, Rodríguez de Romo AC. Catálogo<br />

de las tesis de medicina del siglo XX. México: Departamento<br />

de Historia y filosofía de la Medicina, Facultad de<br />

Medicina, <strong>UNAM</strong>; 1999. p. 75.<br />

17. Oneto Barenque G. La Mariguana ante la Academia Nacional<br />

de Medicina. México, s/e, 1938. p.9.<br />

18. Ibíd. p.3.<br />

19. Ibíd. p.6.<br />

20. Pérez Montfort R. Yerba, goma y polvo. México: Era; 1999.<br />

p. 16.<br />

21. Oneto Op. cit. p. 11 y 12.<br />

22. Ibíd. p. 27.<br />

23. Ibíd. p. 23 y 24.<br />

24. Ibíd. p.26.<br />

25. Ibíd. p. 31.<br />

26. Ibíd. p.34.<br />

27. Ibíd. p.35.<br />

28. Pérez Op. cit. p. 15.<br />

29. Oneto Op. cit. p. 11.<br />

30. Ibíd. p. 42-44.<br />

31. Ibíd. p. 43-44.<br />

32. Ibíd. p. 13.<br />

33. Ibíd. p. 18.<br />

34. Ibíd. p. 20.<br />

35. Ibíd. p.11.<br />

36. Ibíd. p.44.<br />

37. Ibíd. p. 42-43.<br />

38. Ibíd. p.46 [negritas de la autora].<br />

39. Ibíd. p.49 [negritas de la autora].<br />

40. Ibíd. p.52-53.<br />

41. Pérez Op. cit. p. 9.<br />

42. Ibíd. p. 10 y 11.<br />

43. Ibíd. p.17.<br />

44. Ibíd. p. 14 y 18.<br />

45. Ibíd. p. 20-21.<br />

46. Fabre.<br />

47. Oneto Op. cit. p. 54-55.


Boletín de la ANMM<br />

Aidairi<br />

reacciones inmunológicas<br />

a los antibióticos más<br />

frecuentemente utilizados<br />

las reacciones inmunológicas a los antibióticos<br />

son cualquier evento nocivo, no intencional e<br />

indeseado, desencadenado por un mecanismo inmunológico<br />

secundario al empleo de un antibiótico<br />

a dosis adecuadas para la prevención, el diagnóstico<br />

o el tratamiento. Se dividen principalmente en<br />

2 tipos:<br />

• Predecibles: que son dependientes del medicamento.<br />

Es importante la dosis, ya que es más factible<br />

desencadenar una reacción cuando se administra<br />

el antibiótico a dosis altas por periodos prolongados<br />

o de manera recurrente. Hay que valorar la<br />

interacción medicamentosa, pues algunos modifican<br />

la farmacocinética de otros, y considerar<br />

en algunas ocasiones la vía de administración.<br />

* Reacciones inmunológicas a los antibióticos más frecuentemente<br />

utilizados. Boletín de Información Clínica Terapéutica de la<br />

Academia Nacional de Medicina. 2010;19(2):1-3.<br />

Los artículos publicados en el Boletín de Información Clínica Terapéutica<br />

son fruto de la labor de los integrantes del Comité, por ello<br />

no tienen autoría personal ni referencias bibliográficas.<br />

Publicado en el Boletín de Información Clínica Terapéutica<br />

de la Academia Nacional de Medicina, 2010;19(2):1-3.*<br />

• Impredecibles: son independientes covalentemente<br />

a moléculas portadoras del medicamento, ya que<br />

no influyen la dosis o los efectos farmacológicos;<br />

ocurren únicamente en individuos susceptibles,<br />

y se producen por sensibilización. La capacidad<br />

de sensibilización del fármaco ocasiona que el<br />

individuo genere una respuesta en contra de<br />

sus proteínas, metabolitos o por medio de una<br />

reacción cruzada entre aquellos de estructura<br />

química semejante. Todas las vías de administración<br />

son sensibilizantes, la oral es la más segura<br />

y la cutánea la más riesgosa.<br />

La mayoría de las reacciones se deben a hipersensibilidad<br />

por daño inmunológico y se clasifican<br />

en 4 grupos básicos (tabla 1). Todas estas reacciones<br />

representan una respuesta alérgica, aunque con frecuencia<br />

el mecanismo involucrado no está por completo<br />

claro. Las de tipo I, mediadas por inmunoglobulina<br />

E, son las responsables de apenas el 10% de<br />

todas las reacciones adversas, aunque erróneamente<br />

se les considera como el mecanismo principal de<br />

hipersensibilidad. Para que los medicamentos desencadenen<br />

una reacción, deben tener un peso molecular<br />

mayor a 5000 daltons, con inestabilidad<br />

de su estructura molecular y ser metabolizados o<br />

Vol. 55, N. o 5. Septiembre-Octubre 2012<br />

55


Reacciones inmunológicas a los antibióticos<br />

tabla 1. Clasificación de las reacciones alérgicas a<br />

medicamentos<br />

Tipo Mecanismo<br />

Inmunoglobulina E<br />

Resultado<br />

I Degranulación de<br />

mastocitosbasófilos<br />

Reacción citotóxica por<br />

Anafilaxia<br />

II<br />

inmunoglobulinas G y M contra Anemia<br />

componentes de la superficie celular hemolítica<br />

Fijación complemento<br />

III<br />

Reacción por complejos inmunes<br />

circulantes<br />

Enfermedad<br />

del suero<br />

IV<br />

Reacción retardada mediada por<br />

linfocitos T<br />

bioactivados. Los metabolitos que se unen a macromoléculas<br />

producen daño celular, mientras que<br />

si se unen con ácidos nucléicos, alteran la formación<br />

de productos finales.<br />

La mayoría de fármacos son de bajo peso molecular<br />

y no desencadenan una respuesta inmune por<br />

sí solos, por lo que deben unirse covalentemente<br />

a moléculas portadoras (proteínas séricas) por un<br />

proceso llamado haptenación y, una vez formados<br />

como haptenos, causar una respuesta inmunoproducen<br />

lógica, humoral, celular o combinada.<br />

pENiCiliNA y OtrOS bEtAlACtáMiCOS<br />

Son los principales causantes de anafilaxia. Todas<br />

las penicilinas contienen un anillo lactámico y un<br />

anillo de tiazolidina. Cerca del 95% de las moléculas<br />

se unen a proteínas, formando el determinante<br />

antigénico más importante, el peniciloil benzil, responsable<br />

del 95% de las reacciones; el resto es por<br />

los determinantes menores, peniciloato, penicilina<br />

y penicilamina.<br />

Las cadenas laterales de los grupos carboxilo unidos<br />

al anillo betalactámico, distinguen a los grupos<br />

de cefalosporinas e inducen las reacciones inmunes.<br />

En las reacciones por IgE pueden estar dirigidas<br />

contra el anillo estructural, lo que aumenta el riesgo<br />

de reactividad cruzada entre todo el grupo. Si los anticuerpos<br />

son específicos para la cadena lateral (R1<br />

o R2) la reacción cruzada puede ocurrir al reconocer<br />

las cadenas idénticas de R1 (cefaclor, cefalexina,<br />

cefaloglicina o cefalodroxil) o de R2 (cefalotina y<br />

cefotaxime).<br />

56 Revista de la Facultad de Medicina de la <strong>UNAM</strong><br />

Dermatitis<br />

por contacto<br />

tabla 2. Reacciones de hipersensibilidad a<br />

penicilinas<br />

Mecanismo Efecto<br />

Anafilaxia<br />

Inmuniglobulina E Urticaria<br />

Exantemas<br />

Inmunoglobulinas<br />

G y M<br />

Complejos inmunes<br />

Hipersensibilidad<br />

retardada<br />

Otras reacciones<br />

cutáneas graves<br />

Anemia hemolítica<br />

Citopenias<br />

Nefritis intersticial<br />

Enfermedad del suero<br />

Fiebre inducida por antibióticos<br />

Dermatitis de contacto<br />

Exantemas<br />

Hepatitis<br />

Eosinofilia<br />

Síndrome de Stvens-Johnsons<br />

Dermatitis exfoliativa<br />

Enfermedad bulosa de la piel<br />

El cruce antigénico entre penicilina y cefalosporinas<br />

oscila entre 7 y 10%; los metabolitos de<br />

los carbapenemes, representados por imipenem,<br />

tienen una reactividad cruzada del 9% en los alérgicos<br />

y 4% en la población general; los monolactams,<br />

representados por aztreonam, son poco inmunogénicos<br />

y bien tolerados por los alérgicos a<br />

los betalactámicos (tabla 2).<br />

SulfONAMiDAS<br />

El grupo de fármacos que contienen esta estructura<br />

(SO 2 NH 2 ) está integrado por antimicrobianos<br />

(sulfazalacina, sulfisoxasol), diuréticos tiazídicos (hidroclotiazida)<br />

y de asa (furosemide), sulfonilureas<br />

(tolbutamida, globenclamida), agentes reumatológicos<br />

(sulfasalazina, celecoxib) y otros, como sumatriptan,<br />

topiramato y dapsona. Las reacciones son<br />

generalmente cutáneas, ocurren entre el 2 y el 4%<br />

de la población general, pero se incrementan hasta<br />

en un 50% en los pacientes con sida. Los síntomas<br />

son diversos e incluyen anafilaxia, urticaria, eritrodermia,<br />

eritema pigmentado fijo, eritema multiforme,<br />

exantema macular, síndrome de Stevens Johnson<br />

(SSJ) y necrolisis epidérmica tóxica (NET).<br />

Mediante el citocromo P450 se metabolizan la mayoría<br />

de los medicamentos (por acetilación, hidroxilación<br />

o glucorunidización), formando metabolitos<br />

no tóxicos; sin embargo, algunos pacientes positivos<br />

para el virus de la inmunodeficiencia humana


(VIH), son deficientes en glutatión, incrementando<br />

la producción de metabloitos reactivos de las sulfas.<br />

Otros son acetiladores lentos, por lo que la cantidad<br />

del medicamento que se tiene que metabolizar<br />

aumenta. En este caso, el mecanismo de daño por<br />

toxicidad, mientras que la formación de haptenos,<br />

que resulta de la unión del componente nitroso unido<br />

al sulfametoxazol, produce la reacciónde hipersensibilidad.<br />

Los pacientes seropositivos producen<br />

anticuerpos IgM, IgG 1 e IgG 3 contra sulfadiazina,<br />

sulfisoxazol y N-acetilsulfanilamida. Se ha demostrado<br />

que la infección estimula la producción de<br />

interferón gamma, e induce la expresión de las moléculas<br />

del complejo mayor de histocompatibilidad<br />

de clases I y II, favoreciendo la presentación de antígenos<br />

a las células T CD4 + y CD8 + .<br />

CuADrO ClíNiCO<br />

La presentación clínica es muy variable (tabla 3).<br />

La más frecuente es la cutánea (eritema máculopa-<br />

Boletín de Información Clínica Terapéutica de la Academia Nacional de Medicina<br />

tabla 3. Principales reacciones de hipersensibilidad a antibióticos<br />

Reacción Reacción Medicamentos<br />

Multisistémica<br />

Anafilaxia<br />

Enfermedad del suero<br />

Fiebre medicamentosa<br />

Vasculitis<br />

Reacciones similares a lupus (lupus-like)<br />

Linfadenopatías generalizadas<br />

Penicilinas<br />

Cefalosporinas<br />

Vancomicina<br />

Tetraciclinas<br />

Urticaria/angioedema<br />

Penicilinas<br />

Síndrome de Stevens-Johnson<br />

Cefalosporinas<br />

Necrolisis epidérmica tóxica<br />

Sulfas<br />

Cutánea<br />

Eritema pigmentado fijo<br />

Eritema máculo-papular morbiliforme<br />

Macrólidos<br />

Fluoroquinolonas<br />

Dermatitis por contacto<br />

Tetraciclinas<br />

Fotosensibilidad<br />

Eritema nodoso<br />

Anemia hemolítica<br />

Vancomicina<br />

Trombocitopenia<br />

Cefalosporinas<br />

Medular<br />

Neutropenia<br />

Anemia aplásica<br />

Eosinofília<br />

Penicilina<br />

Pulmonar<br />

Broncoespasmo<br />

Neumonitis<br />

Edema pulmonar<br />

Infiltrados intersticiales con eosinofília<br />

Tetraciclinas<br />

Sulfas<br />

Renal<br />

Nefritis intersticial<br />

Síndrome nefrótico<br />

Penicilinas<br />

Cefalosporinas<br />

Cardiaca Miocarditis Sulfas<br />

Hepática Disfunción hepática Cefalosporinas<br />

pular, urticaria y prurito); típicamente ocurre días<br />

o semanas después de administrar el medicamento<br />

si se trata de la primera exposición al fármaco, o<br />

mucho antes, en caso de sensibilización previa.<br />

Además del compromiso cutáneo, las reacciones<br />

pueden ser sistémicas o afectar ciertos órganos,<br />

como hígado, riñón o médula ósea. Cualquier antibiótico<br />

puede causar anafilaxia.<br />

La historia clínica es esencial, además orienta para<br />

elegir las pruebas diagnósticas, brinda información<br />

importante para decidir la conveniencia y seguridad<br />

de reiniciar el medicamento o sustituirlo. Hay<br />

que determinar el fármaco responsable, la evolución<br />

y extensión del cuadro y los antecedentes de<br />

reacciones similares. Sin duda, las penicilinas son los<br />

compuestos más frecuentemente involucrados en<br />

las reacciones adversas, pero los datos epidemiológicos<br />

indican que hasta 90% de las personas supuestamente<br />

alérgicas, no lo son y los pueden tolerar<br />

sin mayores contratiempos. Si se sospecha que la<br />

Vol. 55, N. o 5. Septiembre-Octubre 2012<br />

57


Reacciones inmunológicas a los antibióticos<br />

reacción es IgE dependiente, hay que realizar pruebas<br />

in vivo o in vitro, buscando los determinantes<br />

mayores y algunos menores, con combinaciones del<br />

tipo de peniciloil-polilisina o penicilina G-benzilpeniloato,<br />

debe hacerse en forma electiva e, idealmente,<br />

en condiciones en que el paciente no requiera<br />

tratamiento antimicrobiano inmediato.<br />

Las pruebas tienen un alto valor predictivo negativo,<br />

lo que permite descartar reacciones alérgicas<br />

graves inmediatas; se considera que sólo del 1 al<br />

3% de los sujetos con pruebas negativas son verdaderamente<br />

alérgicos.<br />

En cuanto a las reacciones a cefalosporinas, las<br />

más comunes son las cutáneas (eritema máculo-papular,<br />

prurito), de tipo febril (fiebre medicamentosa)<br />

o bien una prueba de Coombs positiva; las reacciones<br />

tipo anafiláctico son raras (menos de 0.1%)<br />

y afectan a sujetos alérgicos a penicilinas. La mayoría<br />

de reacciones son mediadas por IgE y para el<br />

diagnóstico están disponibles pruebas in vivo o in<br />

vitro, aunque no se ha esclarecido su sensibilidad<br />

y especificidad.<br />

Por otra parte, los antibióticos carbapenemes poseen<br />

un núcleo betalactámico similar al de la penicilina<br />

por lo que hay que tenerlo en mente si se sospecha<br />

de alergia a la penicilina y tomar las precauciones<br />

necesarias.<br />

Con respecto a las sulfonamidas, las manifestaciones<br />

más frecuentes son de tipo dermatológico y<br />

consisten en eritema máculopapular o morbiliforme<br />

de tipo retardado, aunque también puede presentarse:<br />

urticaria y angioedema, síndrome de Stevens-<br />

Johnson, necrolisis epidérmica tóxica y disfunción<br />

renal. El diagnóstico definitivo lo hará la prueba<br />

de reto, que no se recomienda ya que es sumamente<br />

peligrosa y se realizará sólo en casos especiales,<br />

únicamente en áreas de terapia intensiva y por médicos<br />

especializados.<br />

trAtAMiENtO<br />

Cuando aparece una reacción de hipersensibilidad<br />

aguda a antibióticos, el abordaje del paciente comprende<br />

la eliminación del compuesto involucrado y<br />

las medidas específicas encaminadas a controlar la<br />

reacción, dependiendo de la naturaleza de la misma.<br />

En cuanto al manejo de los individuos con hi-<br />

58 Revista de la Facultad de Medicina de la <strong>UNAM</strong><br />

persensibilidad a determinado antibiótico, la medida<br />

básica es evitar el contacto con el compuesto o<br />

con fármacos similares; por ejemplo, en un sujeto<br />

con alergia a penicilina, en caso de requerir antibioticoterapia,<br />

los fármacos de elección son aquellos<br />

que no tienen un anillo betalactámico en su<br />

estructura, como los macrólidos o las quinolonas.<br />

Aunque casi siempre hay un amplio número de<br />

opciones para escoger, en algunas circunstancias, el<br />

medicamento más indicado es precisamente aquel<br />

que desencadena la reacción de hipersensibilidad o<br />

alergia y por eso es necesario instaurar un esquema<br />

de desensibilización; como acontece, en los pacientes<br />

con sida y neumocistosis por Pneumocystis jirovecii,<br />

en quienes la opción terapéutica más adecuada en<br />

términos de eficacia y seguridad es el trimetoprimsulfametoxazol.<br />

Los esquemas de desensibilización sólo deberán<br />

ser llevados a cabo en instituciones con personal especializado<br />

y con experiencia, no son procedimientos<br />

de rutina.<br />

SíNDrOME DE AlErgiA MúltiplE<br />

Con este nombre se describió una condición poco<br />

común que consiste en la hipersensibilidad a 2 o<br />

más antibióticos no relacionados estructuralmente<br />

entre sí, documentado por pruebas cutáneas o por<br />

detección de inmunoglobulina E específica; debido<br />

a las limitadas evidencias y estudios al respecto,<br />

su existencia es controversial.<br />

prEVENCióN<br />

La mayoría de las reacciones de hipersensibilidad<br />

a antibióticos tienen un mecanismo poco conocido,<br />

lo que dificulta el establecimiento de medidas<br />

efectivas para prevenir su aparición; además de que<br />

no se cuenta con métodos diagnósticos confiables;<br />

una estrategia preventiva es evitar el uso indiscriminado<br />

de antibióticos cuando no sea necesario y<br />

la investigación cuidadosa de los antecedentes farmacológicos<br />

y toxicológicos en los pacientes.<br />

Por fortuna, la amplia gama de antimicrobianos<br />

disponibles permite sustituir satisfactoriamente al<br />

responsable de la reacción y sólo en contadas ocasiones<br />

es necesario recurrir a la desensibilización,<br />

medida que no siempre resulta efectiva.


Desde las trincheras<br />

de las ciencias básicas<br />

Mutaciones oncogénicas<br />

activan el Egfr y promueven<br />

la dimerización de su cinasa<br />

El artículo de Shan y colaboradores (2012) 1 que<br />

hoy comentaremos tiene que ver con los mecanismos<br />

patogénicos del cáncer, una enfermedad<br />

de muchas caras con un común denominador: la<br />

proliferación incontrolada de una estirpe celular.<br />

La proliferación celular es un proceso indispensable<br />

para la vida y esta sometida a un riguroso<br />

control homeostásico. En condiciones fisiológicas<br />

la división celular es promovida por una gran variedad<br />

de factores tróficos secretados por las células.<br />

Este control es indispensable para permitir que<br />

la división celular sólo ocurra cuando sea necesario,<br />

por ejemplo, durante el desarrollo embrionario,<br />

el mantenimiento de epitelios y endotelios, y la<br />

reparación de tejidos, entre muchos otros procesos.<br />

Cuando alguno de estos factores tróficos pierde su<br />

control fisiológico, la proliferación celular se vuelve<br />

patológica, como en el cáncer. De ahí que entender<br />

como funcionan estos factores sea vital para<br />

el desarrollo de terapias racionales y efectivas para<br />

las enfermedades oncológicas.<br />

a Instituto de Fisiología Celular. <strong>UNAM</strong>. México, DF.<br />

http://www.ifc.unam.mx/researchers/lopez-casillas/es<br />

correo electrónico: fcasilla@ifc.unam.mx<br />

Fernando López Casillas a<br />

Uno de los factores tróficos celulares mejor estudiados<br />

es el factor de crecimiento epidérmico (EGF,<br />

epidermal growth factor), representativo de un grupo<br />

de factores mitogénicos, como el factor de crecimiento<br />

derivado de plaquetas (PDGF, platelet<br />

derived growth factor), el factor de crecimiento de<br />

fibroblastos (FGF, fibroblast growth factor), etc.<br />

Dichos factores son polipéptidos secretados al<br />

exterior celular, que al encontrar un receptor específico<br />

en alguna célula vecina, su blanco o destinatario<br />

funcional, la incitan a dividirse. Esto se<br />

logra a través de una serie de reacciones bioquímicas<br />

que se denominan colectivamente “la vía de<br />

señalamiento del factor”. En el caso del EGF, esta<br />

vía se inicia cuando el factor se une por el exterior<br />

de la célula con su receptor específico, el receptor<br />

del factor de crecimiento epidérmico (EGFR, epidermal<br />

growth factor receptor) lo que ocasiona que<br />

2 moléculas del receptor se asocien y formen un dímero.<br />

Esta dimerización propicia que al otro lado<br />

de la membrana plasmática las regiones cinasa del<br />

receptor también se asocien y se activen.<br />

La dimerización fisiológica de las cinasas, inducida<br />

por la unión del EGF a la región extracelular<br />

del receptor, ocurre mediante el contacto de<br />

el lóbulo N de una cinasa con el lóbulo C de otra<br />

Vol. 55, N. o 5. Septiembre-Octubre 2012<br />

59


Mutaciones oncogénicas activan el EGFR<br />

Desde la trinchera de las ciencias básicas<br />

En el número actual de la Revista tenemos el gusto de iniciar esta<br />

nueva sección con el propósito de reseñar descubrimientos y avances<br />

generados en las llamadas “ciencias básicas” que tengan impacto<br />

en la medicina, la cual, tal y como la conocemos y la practicamos<br />

hoy en día, sería imposible sin ellas: la fisiología, la bioquímica, la<br />

microbiología y todas las que de ahí han derivado, como la farmacología,<br />

la inmunología, la patología, etc.<br />

El entendimiento de etiologías y mecanismos fisiopatológicos, así<br />

como las terapéuticas racionales, son posibles gracias al manantial<br />

de sabiduría aportado por dichas ciencias, y muchísimo del avance<br />

del conocimiento médico se debe a que la actividad en ellas jamás<br />

se detiene. No importa cuan distantes parezcan, los frutos de este<br />

trabajo ininterrumpido, tarde o temprano inciden en la práctica<br />

médica.<br />

Por lo anterior, el Comité Editorial ha considerado pertinente<br />

incluir una sección cuyo tema central sean las ciencias básicas, la<br />

cual no tiene la inalcanzable pretensión de sustituir los cursos que<br />

se ofrecen en los primeros años de la carrera, sino que deberá considerarse<br />

como una ventana por la que el clínico podrá echar de<br />

vez en vez un vistazo a algún descubrimiento reciente y relevante<br />

de ciencia básica, que tenga algún efecto en la manera en como<br />

practicamos o practicaremos la medicina.<br />

Recordemos que estos descubrimientos surgen de los lugares<br />

menos esperados y tienen efectos maravillosamente impredecibles.<br />

Por ejemplo, ¿quien iba a decir que Robert Koch, con su publicación<br />

de 1881, Zur Untersuchung von Pathogenen Organismen (Sobre<br />

el examen de organismos patogénicos), fundaría el principio básico<br />

que ha dado lugar a la clonación? (Citado en Weiss, 2005) 2 . En ese<br />

trabajo el gran microbiólogo alemán describió un método para preparar<br />

sobre placas de vidrio, usando mezclas de gelatina y nutrientes,<br />

un medio sólido para hacer crecer bacterias. Esto le permitió<br />

aislar cepas puras de microbios (el segundo de los celebres Postulados<br />

de Koch) pues sobre la superficie de estas “gelatinas” es posible<br />

sembrar microorganismos individuales y propagarlos como<br />

“colonias” puras, todas ellas provenientes de un solo individuo progenitor.<br />

Como se podrá apreciar, esta técnica sentó el concepto o<br />

principio fundamental para todas las metodologías de la clonación<br />

actual.<br />

Ciento treinta y un años después, las ciencias básicas son mas vigorosas,<br />

sorprendentes y generosas que nunca. A diario, miles de científicos<br />

producen conocimiento que sin duda contribuirá al bienestar<br />

de nuestros pacientes. Esperamos que con esta sección nos acompañen<br />

a disfrutar de la belleza de este campo del saber y el hacer<br />

humanos.<br />

Fernando López Casillas<br />

60<br />

Revista de la Facultad de Medicina de la <strong>UNAM</strong><br />

(figura 1). Una vez dimerizadas, la cinasa se activa<br />

y fosforila diversos sustratos proteicos que propagan<br />

por el interior celular la señal del EGF. Eventualmente,<br />

estas fosforilaciones harán que la célula<br />

duplique su genoma y entre en mitosis.<br />

Como se podría anticipar, la actividad cinasa<br />

del EGFR es un paso crucial para la división celular<br />

mediada por EGF y las alteraciones en su actividad<br />

pueden causar una patología. En su trabajo,<br />

Shan y sus colegas estudiaron la “dinámica molecular”<br />

de algunas formas mutantes del EGFR que<br />

se presentan en diversos tipos de carcinomas que<br />

poseen una cinasa hiperactiva, y de ahí una capacidad<br />

prooncogénica.<br />

Los estudios de dinámica molecular son simulaciones<br />

hechas en computadora que, partiendo de<br />

una estructura cristalográfica previamente determinada<br />

y con base en reglas de interacción química, predicen<br />

los movimientos que cada uno de los átomos<br />

que la constituyen harían a lo largo del tiempo. Hacer<br />

la dinámica molecular de un polipéptido como<br />

la cinasa del EGFR es una tarea mayúscula, pues<br />

implica tomar como punto de partida la posición<br />

reportada en la estructura cristalográfica de cada<br />

uno de los átomos que forman los 330 aminoácidos<br />

de la cinasa y de ahí calcular todas las posiciones<br />

posibles en que se podrían reacomodar cada<br />

uno de esos aminoácidos.<br />

Al hacer estos modelajes moleculares los aminoácidos<br />

no cambian su posición en la secuencia<br />

polipeptídica, sólo se predicen los posibles reacomodos<br />

de sus grupos funcionales, lo cual revela<br />

posibles variantes de la estructura terciaria de la<br />

proteína. Generalmente, estas variantes o alternativas<br />

conformacionales de la estructura se reflejan<br />

en cambios de la función de la proteína.<br />

Hacer las simulaciones de una estructura proteica<br />

tridimensional es factible puesto que se conocen<br />

las reglas básicas de interacciones entre los<br />

grupos funcionales de la proteínas, los cuales, como<br />

se recordará del curso de bioquímica, son las fuerzas<br />

determinantes de su arreglo o plegamiento tridimensional.<br />

En la práctica esto requiere de poderosos<br />

programas y equipos de computo capaces<br />

de hacer esta abrumadora cantidad de cálculos y<br />

darnos una simulación en tiempo real de cómo la


figura 1. Representación esquemática<br />

de la anatomía del EGFR<br />

El EGFR es un polipéptido de 1022 aminoácidos<br />

que cruza la membrana plasmática.<br />

Su extremo amino reside en la región<br />

extracelular y adopta un estructura capaz<br />

de unir específicamente al EGF. La porción<br />

citoplasmática del receptor se pliega en<br />

una estructura que posee actividad de cinasa<br />

de proteínas, mediante la cual puede<br />

añadir grupos fosfato, provenientes del<br />

ATP, a ciertos residuos de tirosina en proteínas<br />

citosólicas participantes de su vía de<br />

señalamiento.<br />

proteína “pulsaría”. Esta visión “en movimiento”<br />

de las estructuras tridimensionales de las proteínas<br />

complementa significativamente la información necesariamente<br />

estática de las estructuras deducidas<br />

por cristales analizados por refracción de rayos X.<br />

Usando esta metodología, Shan y colaboradores<br />

simularon como el lapatinib y el gefitinib se<br />

unirían a las conformaciones activa e inactiva de<br />

la cinasa del EGFR. El lapatinib y el gefitinib son<br />

inhibidores de la cinasa usados en el tratamiento<br />

de ciertos tipos de cánceres pulmonares de células<br />

no pequeñas (NSCLC, non-small cell lung cancers).<br />

Estas simulaciones les permitieron descubrir una conformación<br />

que no había sido observada anteriormente<br />

en los estudios de cristalografía de rayos X y que<br />

sin embargo, parece ser el estado en que la cinasa<br />

existe predominantemente.<br />

En esta nueva variante conformacional, que estructuralmente<br />

tiene características intermedias entre<br />

la conformación activa y la inactiva de la cinasa,<br />

una zona del lóbulo N se encuentra “desordenada”.<br />

Esta zona es la que, cuando esta “ordenada”, hace<br />

contacto con el lóbulo C de otra cinasa en un dímero<br />

activo. De ahí que este “desordenamiento” del<br />

lóbulo N disminuya significativamente la probabilidad<br />

de formación de dímeros, ocasiona que en<br />

esta conformación la cinasa sea inactiva (figura 2).<br />

Sorprendentemente, cuando una mutante del<br />

EGFR presente en carcinomas humanos y que tiene<br />

F. López Casillas<br />

cambiada la leucina de la posición 834 por una arginina<br />

fue sometida a los mismos estudios de dinámica<br />

molecular se hizo un descubrimiento muy importante:<br />

la conformación intermedia era menos<br />

frecuente y esto se debía a que la arginina mutante<br />

contrarrestaba el desarreglo de la región desordenada<br />

en el lóbulo N. Esto ocasionaba que en las<br />

simulaciones de dinámica molecular la cinasa mutante<br />

pasara más tiempo en la conformación activa.<br />

Esto llevo a los investigadores a una predicción<br />

inevitable: la mutante Leu834Arg debería ser mas<br />

propensa a la dimerización y por lo tanto debería<br />

poseer mayor actividad enzimática. La verificación<br />

experimental de que la mutación Leu834Arg de la<br />

cinasa tiene estos efectos explica satisfactoriamente<br />

el potencial oncogénico de esta forma mutante del<br />

EGFR.<br />

El trabajo de Shan y colaboradores es sobresaliente<br />

por varias razones. Por un lado, usando técnicas<br />

de vanguardia, descubre una nueva variante<br />

conformacional (“desordenada”) de la cinasa del<br />

EGFR, la cual es un intermediario normal en su<br />

paso de la forma inactiva a la activa. Por otro lado,<br />

explica como esta nueva conformación intermedia<br />

es afectada por el cambio del aminoácido Leu-<br />

834Arg, no obstante que se encuentra distante de<br />

Vol. 55, N. o 5. Septiembre-Octubre 2012<br />

61


Mutaciones oncogénicas activan el EGFR<br />

figura 2. Pasos de activación de la cinasa del EGFR<br />

la región desordenada, lo que nos recuerda la importancia<br />

de los efectos alostéricos en la estructura<br />

y función de una proteína.<br />

Este trabajo también explica de forma importante<br />

cómo a nivel molecular este cambio de aminoácido<br />

incrementa la actividad basal de la cinasa<br />

y con ello fomenta la proliferación de las células<br />

que poseen esta mutante del EGFR. Sin embargo,<br />

desde el punto de vista clínico, quizá lo mas sobresaliente<br />

sea lo que aún esta por venir, es decir, la<br />

aplicación de este conocimiento para diseñar inhibidores<br />

de la cinasa con un nuevo mecanismo de<br />

acción, que en vez de impedir la entrada del trifosfato<br />

de adenosina (ATP, adenosine triphosphate)<br />

62<br />

En su conformación inactiva, la cinasa del EGFR es monomérica. En su conformación activa, la cinasa es dimérica.<br />

Este dímero asimétrico se logra gracias a la interacción de dos superficies localizadas en el lóbulo N de la cinasa<br />

“receptora” y en el lóbulo C de la cinasa “activadora”. La forma intermedia descubierta por Shan y colaboradores<br />

tiene la superficie receptora del lóbulo N desordenada. El cambio de una arginina en vez de la leucina 834 del<br />

receptor silvestre, no obstante su lejanía, contrarresta el desorden de esta superficie, lo que facilita la dimerización<br />

del receptor mutante.<br />

Fuente: Shan Y et al (2012).<br />

Revista de la Facultad de Medicina de la <strong>UNAM</strong><br />

al sitio catalítico de la enzima (como el lapatinib y<br />

el gefitinib), estabilicen la conformación intermedia<br />

inactiva. En principio este nuevo tipo de inhibidores<br />

impediría el transito hacia una conformación capaz<br />

de dimerizar y con ello activarse. Esto proporcionaría<br />

otro recurso terapéutico para complementar y<br />

sinergizar los que actualmente están en uso contra el<br />

cáncer pulmonar del tipo NSCLC.<br />

bibliOgrAfíA<br />

1. Shan Y, Eastwood MP, Zhang X, et al. Oncogenic Mutations<br />

Counteract Intrinsic Disorder in the EGFR Kinase and Promote<br />

Receptor Dimerization. Cell. 2012;149:860-70.<br />

2. Weiss RA. Robert Koch: The Grandfather of Cloning? Cell.<br />

2005;123:539-42.


Cortesía del autor<br />

Conoce tu Facultad<br />

En 1988 se creó el laboratorio de arritmias en<br />

el Hospital General de México, todo comenzó<br />

con el implante de marcapasos recuperados de cadáver.<br />

Los procedimientos se realizaban en la sala<br />

de hemodinámica del servicio de Cardiología del<br />

Hospital.<br />

Desde 1992, un acuerdo con la Compañía Medtronic<br />

–fabricante de marcapasos– permitió el intercambio<br />

de dispositivos, designados por ellos, por<br />

educación a médicos. Hasta la fecha, después de<br />

20 años, se han donado un poco más de 2,700<br />

marcapasos y desfibriladores (equivalente a más<br />

de 12’500,000 dólares), para el beneficio de otros<br />

tantos pacientes de escasos recursos.<br />

En el 2002 se inauguró el Laboratorio de Electrofisiología<br />

Clínica y Experimental de la Facultad<br />

de Medicina en la Unidad de Medicina Experimental<br />

dentro del Hospital.<br />

De igual forma, se crearon las Unidades Mixtas<br />

de la Facultad de Medicina, que además de ser<br />

autosuficientes desde el punto de vista financiero,<br />

podrían aportar fondos extraordinarios a la Facultad.<br />

Las Unidades son dirigidas por una Comisión<br />

a Laboratorio de arritmias. Hospital General de México. México, DF.<br />

unidad de<br />

Electrofisiología<br />

Clínica, uNAM<br />

Luis Molina a , Silvia Susana Gómez Delgadillo a<br />

Universitaria presidida por el Director de la Facultad<br />

de Medicina.<br />

El Laboratorio de Arritmias –así llamada la Unidad<br />

de Electrofisiología Clínica y experimental–<br />

permitió un crecimiento sustancial en investigación,<br />

docencia y asistencia en electrofisiología, sobre todo<br />

a pacientes de escasos recursos del Hospital General<br />

de México.<br />

La unidad cuenta con los siguientes servicios:<br />

1. Consulta externa: prevaloración, consulta de<br />

primera vez y subsecuente.<br />

2. Pruebas incruentas:<br />

a. Holter y grabadora de eventos y MAPA.<br />

b. Pruebas de ortotstatismo pasivo.<br />

c. Prueba de esfuerzo.<br />

d. Ecocardiografía dirigida a electrofisiología.<br />

3. Clínicas:<br />

a. Síncope y muerte súbita.<br />

b. Fibrilación auricular.<br />

c. Insuficiencia cardiaca.<br />

d. Marcapasos.<br />

e. Postablación de arritmias.<br />

4. Cardiología conductual: consulta de psicología<br />

dirigida a pacientes con arritmias.<br />

5. Cardioversión eléctrica y farmacológica.<br />

Vol. 55, N. o 5. Septiembre-Octubre 2012<br />

63


Cortesía del autor<br />

Unidad de Electrofisiología Clínica <strong>UNAM</strong><br />

6. Pruebas intervencionistas.<br />

a. Estudio electrofisiológico diagnóstico:<br />

• Estudios de conducción.<br />

• Taquicardia ventricular.<br />

b. Estudio electrofisiológico terapéutico:<br />

• Taquicardias supraventriculares: Wolf-<br />

Parkinson-White y otros tipos de vías<br />

accesorias, reentrada nodal.<br />

• Taquicardias atriales: fibrilación auricular,<br />

taquicardias atriales ectópicas, aleteo<br />

atrial.<br />

• Taquicardias ventriculares: reentrada<br />

rama-rama, extrasístoles ventriculares,<br />

postinfarto, chagásicas, etc.<br />

c. Implante de dispositivos:<br />

• Marcapasos.<br />

• Resincronizadores biatriales.<br />

• Resincronizadores biventriculares.<br />

• Desfibriladores.<br />

• Desfibriladores-resincronizadores.<br />

• Ecocariografía periprocedimiento: transesofágica<br />

y transtorácica.<br />

Además tenemos programas de donación de dispositivos:<br />

un programa mensual de donación de marcapaso;<br />

2 veces al año de desfibriladores, y 2 veces<br />

al año de resincronizadores.<br />

64 Revista de la Facultad de Medicina de la <strong>UNAM</strong><br />

pErSONAl<br />

Médicos<br />

• Dr. Luis Molina, Jefe de la Unidad, Cardiólogo<br />

electrofisiólogo.<br />

• Dra. Susana Gómez Delgadillo, cardiólogo pediatra,<br />

electrofisiólogo.<br />

• Dr. Alex Pacheco Bouthillier, cardiólogo electrofisiólogo.<br />

• MVZ. Jaime Sánchez, técnico radiólogo.<br />

Enfermeras<br />

• Guadalupe Meléndez.<br />

• Carmen Méndez.<br />

Administración<br />

• Guadalupe P. Dehesa.<br />

• Lic. Guillermo Rojas.<br />

• Lic. José Jesús Contreras.<br />

ubiCACióN y CONtACtO<br />

Hospital General de México<br />

Edificio del Departamento de Medicina Experimental<br />

<strong>UNAM</strong>.<br />

Unidad de Electrofisiología Cardiaca.<br />

Dr. Balmis 146, Col. Doctores. Del. Cuauhtémoc,<br />

México, DF.<br />

Tel.: (55)5623-2691, 92. Fax:(55) 5578-9000.<br />

Horario: lunes a viernes de 8 a 3 pm.<br />

Facebook: Unidad de Electrofisiología Cardiaca,<br />

<strong>UNAM</strong>.<br />

Twitter: @Epcardiaca<br />

www.revistafacmed.com<br />

lmolina@unam.mx<br />

Cortesía del autor


Arte y medicina Morbus<br />

divinus<br />

Rafael Álvarez Cordero<br />

Hay pocos padecimientos en la historia que tengan tantas referencias como<br />

la epilepsia; desde el tiempo de los griegos, se decía que quien la padecía<br />

sufría morbus divinus, porque se argumentaba que sólo dios podía hacer caer<br />

súbitamente a un ser humano.<br />

En la Biblia hay numerosos relatos tanto de enfermos epilépticos –como<br />

el rey Saúl, que sufría Choli Nopel (hacer caer)–; entonces se asoció la epilepsia<br />

con el demonio, y a que quien sufría este mal se le llamaba caducus,<br />

porque caía, o demoníacus, porque estaba poseído.<br />

En el siglo VII, Isidoro de Sevilla consideró que el mal provenía de la luna,<br />

por lo que los epilépticos fueron tachados de lunáticos, y en el siglo XVI se<br />

creyó que el enfermo quedaba inconsciente porque caía sobre el corazón<br />

una gota maligna, por lo que la enfermedad se llamó “gota coral”. En el continente<br />

americano, la diosa azteca relacionada con la epilepsia es Tlazoltéotl,<br />

la “comedora de mugre”.<br />

La realidad es que desde siempre han existido personajes importantes<br />

que sufrieron epilepsia: Sócrates, Julio César, muchos santos y santas que<br />

experimentaban éxtasis, Saludo de Tarso, incluso Santa Teresa, y en los tiempos<br />

recientes, grandes epilépticos han sido Fedor Dostoyevsky, Edgar Allan<br />

Poe, León Tolstoy, Lewis Carroll, Agatha Christie, Walter Scott y muchos más.<br />

La imagenología de la epilepsia es muy grande, hay tanto en Alemania<br />

como en Hungría Museos dedicados a exhibir tanto pinturas como esculturas<br />

de epilépticos; vale la pena señalar que este mal, cuya causa fue atribuida<br />

a dioses o demonios, es ahora curado satisfactoriamente en la mayor<br />

parte de los casos.<br />

Vol. 55, N. o 5. Septiembre-Octubre 2012<br />

65


Jesús sanando a un epiléptico (Museo del Duque de Berry).<br />

66<br />

Epilepsia, tomado del blog Espora.<br />

Revista de la Facultad de Medicina de la <strong>UNAM</strong><br />

Tlazoltéotl, la diosa azteca “comedora de mugre”,<br />

asociada con la luna.

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