La miseria del decrecimiento - Renta Básica de las Iguales
La miseria del decrecimiento - Renta Básica de las Iguales
La miseria del decrecimiento - Renta Básica de las Iguales
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Anexo: En el capitalismo, el subconsumo es estructural, sistémico<br />
A los que leemos a K. Marx, nos sorpren<strong>de</strong> que se pueda recomendar a <strong>las</strong> poblaciones que vivimos<br />
<strong>de</strong>ntro y sometidos por el sistema, que aceptemos una sustancial reducción <strong><strong>de</strong>l</strong> nivel <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> forma<br />
voluntaria, lo que significaría que la población trabajadora aceptase pacíficamente un aumento <strong>de</strong> la tasa<br />
<strong>de</strong> explotación, porque estos estándares <strong>de</strong> consumo (así como <strong><strong>de</strong>l</strong> crecimiento) están <strong>de</strong>terminados por la<br />
lógica <strong><strong>de</strong>l</strong> sistema como proporcionales al coste y mantenimiento <strong>de</strong> la fuerza <strong>de</strong> trabajo. También<br />
aumentaría el empobrecimiento <strong>de</strong> varios colectivos, como sería el <strong>de</strong> los pensionistas, dado que un 80%<br />
ya perciben pensiones por <strong>de</strong>bajo <strong><strong>de</strong>l</strong> umbral <strong>de</strong> pobreza, o <strong>de</strong> colectivos <strong>de</strong> trabajadores con ingresos<br />
igual al salario mínimo, cuya cuantía se sitúa en el umbral <strong>de</strong> pobreza severa, los mileuristas, etc.<br />
Para que el sistema pueda volver a continuar con su acumulación (crecimiento), la crisis actual <strong><strong>de</strong>l</strong><br />
capitalismo está <strong>de</strong>mostrando y reclamando, <strong>de</strong> manera abierta o encubierta, la <strong>de</strong>gradación <strong><strong>de</strong>l</strong> nivel <strong>de</strong><br />
vida <strong>de</strong> <strong>las</strong> poblaciones en forma <strong>de</strong> eliminar paulatinamente los subsidios <strong>de</strong> paro, <strong>las</strong> pensiones públicas,<br />
el gasto social en sanidad y educación, <strong>las</strong> ayudas sociales <strong>de</strong> toda c<strong>las</strong>e y <strong>de</strong>más. Es <strong>de</strong>cir, el capitalismo<br />
está llevando a cabo lo que K. Marx establecía ya como tesis, la <strong>de</strong> la teoría <strong>de</strong> la <strong>miseria</strong> creciente, y León<br />
Trotsky 166 nos recordaba en una fecha tan lejana como la <strong><strong>de</strong>l</strong> 26 marzo <strong>de</strong> 1939, una realidad, que por<br />
dolorosa, no impi<strong>de</strong> que sea innegable. Pero, volvamos a la explicación teórica don<strong>de</strong> Marx <strong>de</strong>muestra<br />
que: 1) el salario que el trabajador va a percibir por la venta <strong>de</strong> su fuerza <strong>de</strong> trabajo al capitalista tien<strong>de</strong><br />
siempre a ser igual a la cantidad que necesita para mantener y reproducir la fuerza <strong>de</strong> trabajo que<br />
consume, y que los estándares <strong>de</strong> consumo están <strong>de</strong>terminados por <strong>las</strong> exigencias sistémicas <strong><strong>de</strong>l</strong><br />
capitalismo; y 2), que el empleo asalariado supone siempre que el trabajador ha <strong>de</strong> producir más para el<br />
empresario <strong>de</strong> lo que necesita consumir. Es <strong>de</strong>cir, la población trabajadora, y los que <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n <strong>de</strong> la<br />
misma, ya practican, voluntaria u obligadamente, un consumo en proporción a lo que necesita para po<strong>de</strong>r<br />
ven<strong>de</strong>r la fuerza <strong>de</strong> trabajo que el sistema <strong>de</strong>manda en cada momento.<br />
En cuanto al primer punto, nos dice Marx que “el valor <strong>de</strong> la fuerza <strong>de</strong> trabajo se <strong>de</strong>termina por el<br />
tiempo <strong>de</strong> trabajo necesario para la producción, y por tanto también para la reproducción <strong>de</strong> la fuerza <strong>de</strong><br />
trabajo. <strong>La</strong> fuerza <strong>de</strong> trabajo sólo existe como facultad <strong><strong>de</strong>l</strong> individuo vivo. El valor <strong>de</strong> la fuerza <strong>de</strong> trabajo<br />
se resuelve en el valor <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminada suma <strong>de</strong> medios <strong>de</strong> subsistencia. Si suponemos que esta masa <strong>de</strong><br />
mercancías (cesta <strong>de</strong> la compra) necesaria para un día medio se encierran en 4 horas <strong>de</strong> trabajo social, 167<br />
tendremos que en la fuerza <strong>de</strong> trabajo se objetiva diariamente medio día <strong>de</strong> trabajo medio social, o que se<br />
requiere media jornada laboral para la producción diaria <strong>de</strong> la fuerza <strong>de</strong> trabajo. Esta cantidad <strong>de</strong> trabajo<br />
requerida para su producción cotidiana constituye el valor diario <strong>de</strong> la fuerza <strong>de</strong> trabajo”. 168 Ergo, si nos<br />
adaptamos a un nivel <strong>de</strong> subsistencia menor para consumir menos, el valor <strong>de</strong> fuerza <strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong>scien<strong>de</strong>,<br />
su reproducción diaria necesita un salario menor. Esta austeridad auto voluntaria aumentará la tasa <strong>de</strong><br />
explotación y contribuirá a mejorar los beneficios <strong><strong>de</strong>l</strong> empresario.<br />
En cuanto al segundo punto, nos dice también que la jornada laboral se divi<strong>de</strong> en dos partes: <strong>las</strong> horas<br />
pagadas, o trabajo necesario, y <strong>las</strong> no pagadas, o trabajo exce<strong>de</strong>nte, innecesario para el mantenimiento y<br />
reproducción <strong>de</strong> la fuerza <strong>de</strong> trabajo <strong><strong>de</strong>l</strong> obrero. <strong>La</strong> relación entre ambas partes <strong>de</strong> la jornada laboral es lo<br />
que Marx <strong>de</strong>finirá como la plusvalía o <strong>las</strong> horas <strong>de</strong> trabajo gratis que el trabajador ha <strong>de</strong> <strong>de</strong>dicar a<br />
producir mercancías para el empresario. 169 Ergo, para una jornada laboral fija, en el <strong>de</strong>scenso <strong><strong>de</strong>l</strong> tiempo<br />
necesario <strong>de</strong>dicado al mantenimiento y la reproducción <strong>de</strong> la fuerza <strong>de</strong> trabajo aumenta el tiempo<br />
exce<strong>de</strong>nte que se ha <strong>de</strong> <strong>de</strong>dicar al trabajo no pagado, es <strong>de</strong>cir, mejora la plusvalía relativa que se apropia<br />
el empresario.<br />
En el cuadro que adjuntamos, exponemos un ejemplo <strong>de</strong> lo que ocurre en una jornada laboral normal,<br />
en la cual el empleo es asalariado. Si <strong>de</strong> la jornada laboral <strong>de</strong> 8 horas diarias, cada trabajador percibe una<br />
cesta <strong>de</strong> la compra igual a 4 horas <strong>de</strong> su jornada (trabajo necesario), que <strong>de</strong> no trabajar para el empresario,<br />
166<br />
León Trotsky. El pensamiento vivo <strong>de</strong> Karl Marx. 1939.<br />
En http://www.marxists.org/espanol/trotsky/1939/vivo.htm<br />
167<br />
En el ejemplo, Marx toma la duración <strong>de</strong> la jornada laboral <strong>de</strong> aquella época; unas 12 horas diarias como término<br />
medio.<br />
168<br />
Karl Marx. “Compra y venta <strong>de</strong> la fuerza <strong>de</strong> trabajo”, pp. 203-214. El Capital, Tomo I/ Volumen I, libro primero.<br />
Siglo XXI editores 1998.<br />
169<br />
Karl Marx. “Los límites <strong>de</strong> la jornada laboral”, pp 277-282. El Capital. Trabajo citado.<br />
43