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La miseria del decrecimiento - Renta Básica de las Iguales

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Russell, han advertido infinidad <strong>de</strong> veces lo poco que po<strong>de</strong>mos esperar <strong>de</strong> los académicos, y menos <strong>de</strong> los<br />

gobernantes. Precisa que al “intelectual mo<strong>de</strong>rno no le resulta nada difícil encontrar un buen empleo y<br />

gran<strong>de</strong>s ingresos con tal <strong>de</strong> que esté dispuesto a ven<strong>de</strong>r sus servicios al estúpido rico, como propagandista<br />

o bufón <strong>de</strong> corte… Con una pizca <strong>de</strong> cinismo, los académicos pue<strong>de</strong>n ajustar sus conciencias a la<br />

situación”. Y la opinión que le merecen los gobernantes tampoco cambia mucho: “los gobernantes <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

mundo siempre han sido estúpidos, pero nunca en el pasado fueron tan po<strong>de</strong>rosos como son ahora”. 132<br />

Cuando enseñan o gobiernan, unos y otros son peligrosos para <strong>las</strong> poblaciones.<br />

En consecuencia, los resultados <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong><strong>de</strong>crecimiento</strong> y la reducción <strong><strong>de</strong>l</strong> nivel <strong>de</strong> vida están a la vista:<br />

<strong>miseria</strong> para muchos. A<strong>de</strong>más, “no hay posibilidad <strong>de</strong> que la crisis obligue a los dirigentes a modificar en<br />

lo esencial el mo<strong><strong>de</strong>l</strong>o económico y social sobre el que reposa su po<strong>de</strong>r y <strong>las</strong> formas artificiales <strong>de</strong> vida que<br />

le son propias”, 133 sentencia M. Amorós. Porque si hacemos un análisis <strong><strong>de</strong>l</strong> po<strong>de</strong>r, estos hacen y cumplen<br />

con su función: la <strong>de</strong> legislar a favor <strong>de</strong> <strong>las</strong> empresas y sus propietarios, los capitalistas. <strong>La</strong> pregunta<br />

queda abierta.<br />

3. <strong>La</strong> búsqueda <strong>de</strong> socieda<strong>de</strong>s menos complejas, pero igualitarias<br />

A esta crisis le seguirán otras, incluso esta nadie sabe cuando ni como acabará. A<strong>de</strong>más, “la crisis no<br />

va a <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> agudizarse por la proximidad <strong>de</strong> un en la producción petrolera, y porque la<br />

sociedad tecnológica es incapaz <strong>de</strong> corregir sus excesos, ni siquiera contando con la colaboración <strong>de</strong> los<br />

ecologistas. <strong>La</strong> <strong>de</strong>snaturalización <strong><strong>de</strong>l</strong> entorno es tan inherente al capitalismo como imparable su necesidad<br />

<strong>de</strong> crecer, así que la extinción <strong>de</strong> cualquier forma <strong>de</strong> vida en el planeta por oleadas <strong>de</strong> calor es una<br />

posibilidad cada vez más real. [Como tampoco] la solución <strong>de</strong> los dirigentes que administran la catástrofe<br />

[pue<strong>de</strong> ser un referente, pues] consiste en habituar a la población a ella, <strong>de</strong> tal forma que pase<br />

<strong>de</strong>sapercibida”. 134<br />

En conclusión. Despues <strong>de</strong> los argumentos explicados en Sobre el <strong><strong>de</strong>crecimiento</strong> y otras rendiciones,<br />

pero tambien <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los expuestos aquí, no nos parece que el <strong><strong>de</strong>crecimiento</strong>, y otras propuestas afines<br />

<strong>de</strong>ben tener rango <strong>de</strong> alternativas al sistema. Tampoco como instrumentos, a menos que ellos mismos<br />

sean radicalizados <strong>de</strong> forma positiva contra el sistema: “el ruido montado alre<strong>de</strong>dor <strong><strong>de</strong>l</strong> comercio justo,<br />

los micro créditos, los presupuestos participativos, los equipos <strong>de</strong> generación distribuida, el código<br />

técnico <strong>de</strong> edificación o la ecoeficiencia, no sirve más que para disimular el escándalo <strong>de</strong> <strong>las</strong> condiciones<br />

inhumanas <strong>de</strong> existencia, abrumadoramente generalizadas, y el peligro que corre la vida en la Tierra en<br />

manos <strong><strong>de</strong>l</strong> capitalismo”. 135<br />

Ahora bien, el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> unos no impi<strong>de</strong> po<strong>de</strong>r pensar en procesos y socieda<strong>de</strong>s alternativas al<br />

capitalismo. Por lo que a mi respecta, yo me inclino por hacer<strong>las</strong> florecer <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la matriz comunal, una<br />

propuesta que está actualmente en forma <strong>de</strong> borrador, por lo que presento sus características generales en<br />

el Capítulo IV.<br />

132 Bertrand Russell. “Sobre el cinismo <strong>de</strong> la juventud”, pp 124-125. Elogio <strong>de</strong> la ociosidad. Trabajo citado. 2010.<br />

133 Miguel Amorós. Des<strong>de</strong> abajo y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> afuera. pp. 189-190. Trabajo citado.<br />

134 Miguel Amorós. Des<strong>de</strong> abajo y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> afuera. pp. 187. Trabajo citado.<br />

135 Miguel Amorós. Des<strong>de</strong> abajo y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> afuera. pp. 191. Trabajo citado.<br />

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