09.05.2013 Views

LAS MAQUINARIAS DE LA ALEGRÍA - La Pollera

LAS MAQUINARIAS DE LA ALEGRÍA - La Pollera

LAS MAQUINARIAS DE LA ALEGRÍA - La Pollera

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Terwilliger había desaparecido.<br />

Encontraron a Terwilliger en el estudio, limpiando el escritorio, metiendo todo en una<br />

caja de cartón, y con el modelo del Tyrannosaurus animado bajo el brazo. Alzó los ojos<br />

cuando entró la gente encabezada por Clarence.<br />

—¡Qué he hecho para merecer esto! —gritó Clarence.<br />

—Lo lamento, señor Clarence.<br />

—¡Lo lamenta! ¿No le pagué bien?<br />

—En realidad no.<br />

—Lo he invitado a almorzar.<br />

—Una vez. Yo pagué la cuenta.<br />

—Le di una cena en mi casa, nadó en mi piscina, ¡y ahora esto! ¡Está despedido!<br />

—No puede despedirme, señor Clarence. Trabajé gratis la última semana y en horas<br />

extras, olvidó mi cheque. . .<br />

—Está despedido de todos modos, oh, ¡está realmente despedido! Lo pondremos en la<br />

lista negra de Hollywood. ¡Señor Glass! —Se dio vuelta hacia el viejo.— ¡Hágale juicio!<br />

—No hay nada —dijo Terwilliger, sin alzar los ojos, sólo mirando hacia abajo,<br />

empacando, moviéndose—, nada que pueda sacarme con un juicio. ¿Dinero? Usted<br />

nunca paga tanto como para que se pueda ahorrar. ¿<strong>La</strong> casa? Nunca pude permitírmela.<br />

¿Una mujer? He trabajado para gente como usted toda la vida. No he tenido tiempo para<br />

casarme. Soy un hombre libre de trabas. No hay nada que pueda hacerme. Si me saca<br />

los dinosaurios, me esconderé en un pueblo cualquiera, conseguiré una lata de goma<br />

látex, un poco de arcilla del río, algunos viejos caños de acero, y haré nuevos monstruos.<br />

Compraré película barata. Necesitaré una cámara adecuada, por supuesto. Llévese ésa, y<br />

armaré una con mis propias manos. Puedo hacer cualquier cosa. Y por eso mismo usted<br />

nunca podrá hacerme daño.<br />

—¡Está despedido! —gritó Clarence—. Míreme. No aparte los ojos. ¡Está despedido!<br />

¡Está despedido!<br />

—Señor Clarence —dijo el señor Glass, tranquilo, adelantándose—. Déjeme hablar con<br />

él un momento.<br />

—¡Háblele! —dijo Clarence—. ¿De qué sirve? No hace otra cosa que estarse ahí con<br />

ese monstruo bajo el brazo, y la condenada bestia se parece a mí. ¡No quiero verlo más!<br />

Clarence cruzó la puerta como una tormenta. Los otros lo siguieron.<br />

El señor Glass cerró la puerta, se acercó a la ventana y miró el cielo absolutamente<br />

claro del crepúsculo.<br />

—Me gustaría que lloviera —dijo—. Esta es una de las cosas que no le perdono a<br />

California. Nunca llueve de veras, a cántaros. Ahora mismo, ¿qué no daría yo porque<br />

cayera algo del cielo? Unos relámpagos, por lo menos.<br />

El señor Glass calló, y Terwilliger empacó más lentamente. El señor Glass se dejó caer<br />

en una silla y garabateó en un anotador con un lápiz, hablándose tristemente, a media<br />

voz.<br />

—Seis rollos de película, rollos buenos, la mitad del film terminado, trescientos mil<br />

dólares arrojados a la calle, hola y adiós. Todos los empleos tirados por la ventana.<br />

¿Quién alimenta las bocas hambrientas de niños y niñas? ¿Quién enfrentará a los<br />

accionistas? ¿Quién le hará cosquillas al Banco de América? ¿Quién empieza con la<br />

ruleta rusa?<br />

Glass se volvió a mirar a Terwilliger que cerraba una valija.<br />

—¿Qué nos ha preparado Dios?<br />

Terwilliger, mirándose las manos, moviéndolas para examinar la textura de la piel, dijo:<br />

—No sabía lo que estaba haciendo, lo juro. Me salió de los dedos. Fue todo<br />

subconsciente. Mis dedos hicieron todo por mí. Hicieron esto.<br />

—Hubiese sido mejor que los dedos fueran directamente a mi oficina y me tomaran por<br />

el cuello —dijo Glass—. Nunca fui aficionado al movimiento retardado. Los policías de la

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!