3° Básico Cuentos y bromas - Biblioteca UAH
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Cuchichearon unos minutos, y luego, con gran rapidez, cogieron<br />
algunos metros de fibra vegetal y un poco de resina de los árboles,<br />
e hilaron entre todos un enorme globo de color verde. Después<br />
lo llenaron bien lleno, con agua, y lo cerraron firmemente. Como<br />
pesaba bastante, pidieron ayuda a algunos gnomos que habitaban<br />
en las raíces de los árboles.<br />
Y así se dirigieron al lugar de la fiesta, después de ocultar entre<br />
unas piedras tan extraña carga.<br />
La recepción del Verano comenzó puntualmente. Este llegó, como<br />
todos los años, en su carruaje dorado, lleno de frutas y flores, y<br />
toneles repletos de calor. Venía cantando y riendo, y los geniecillos<br />
se alegraron mucho al verlo. Un conjunto de cigarras acompañaba<br />
las suaves melodías entonadas por un coro de pájaros, mientras se<br />
servían los deliciosos platos preparados con tanto esmero.<br />
A la hora del postre, el rey de los geniecillos hizo callar a la<br />
concurrencia y anunció con voz orgullosa:<br />
-Este año, el postre ha sido preparado por nuestros pequeños...<br />
Un murmullo de expectación recorrió el lugar.<br />
Los gnomos, acompañados de los geniecillos, transportaron con<br />
gran cuidado el postre. Los invitados observaron una gran bola<br />
verde que fue colocada en el centro de la mesa.<br />
-Debes partirla con cuidado, papá -pidió una de las más pequeñas,<br />
ahogando una risita nerviosa.<br />
-Está bien -señaló el rey. Y tomando su espada dorada, procedió a<br />
cortar tan extraño objeto.<br />
Pero el soberano no había terminado de enterrar la punta,<br />
cuando la enorme esfera verde crujió y reventó estrepitosamente,<br />
empapando a todos los invitados con agua.<br />
Las mariposas sacudían sus finas alas; los geniecillos gritaban y<br />
daban brincos; los gnomos se restregaban los ojos; en fin, todos