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Relatos y pensamientos - cristobal holzapfel

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sobrenatural. En conjunción con ello, estimaba que las decisiones de la Iglesia,<br />

en tanto que únicamente podían apoyarse en la fe, debían ser consideradas<br />

arbitrarias. De ello se desprende a su vez la propuesta de una separación entre<br />

filosofía y teología, lo cual es conocido como la “vía moderna”, de la que<br />

Guillermo de Ockham será pues su precursor.<br />

121.El origen último de la filosofía: la propia debilidad.<br />

Así es para Epicteto, el filósofo estoico griego, nacido en Hierópolis, Frigia,<br />

esclavo liberado por edicto de Nerón, que viviera entre el 50 y el 138 d.C., lo<br />

que más de fondo tiene que ver con asumir nuestra esencial finitud.<br />

Tradicionalmente Platón y Aristóteles consideraban anteriormente que el origen<br />

de la filosofía es el asombro, el cual, si bien lo interpretamos significa un<br />

asombro que lleva tan lejos que el sólo hecho de que haya ser viene a ser el<br />

motivo de asombro para el que se inicia en la filosofía. Será el filósofo del siglo<br />

XX, Karl Jaspers, el que retomará este pensamiento de Epicteto, vinculando a<br />

su vez este origen de la filosofía en la debilidad e impotencia con la conmoción.<br />

Y Jaspers agrega al respecto que el asombro, como origen de la filosofía, tiene<br />

una connotación más que nada intelectual y en este sentido la conmoción<br />

suministra el componente afectivo y anímico – diríamos, el talante, el temple<br />

filosófico.<br />

En el caso de nuestro filósofo estoico, así como lo plantea en su<br />

Enquiridión, conocido también como el Manual, hay cosas que dependen y<br />

otras que no de nosotros. Pues bien, respecto de las que no dependen de<br />

nosotros, y no tenemos nada que hacer en relación con ellas, vale decir, lo<br />

irremediable, lo irreparable, no hay que lamentarse, por muy duras que éstas<br />

sean, como muerte, fama, riqueza o enfermedad. Y también de modo<br />

significativo lo que se refiere a nuestra condición social, como además si por<br />

tradición familiar realizamos un determinado oficio, todo ello también<br />

corresponde ser asumido, lo que recuerda a los estamentos sociales de la<br />

república platónica – artesanos, comerciantes, militares, políticos – que<br />

también tenían esa condición fija, como que se trataba de que cada cual<br />

realizara aquello que correspondía a su areté, a su virtud o capacidad.<br />

Mas, es ante todo nuestra propia debilidad, asociada con nuestra finitud,<br />

lo que provoca el origen de la filosofía, lo que debemos ante todo asumir. Si<br />

muere alguien y lo lamento a la desdicha no hago sino sumar una nueva<br />

desdicha. Asociado con ello, hay que destacar una de las ideas fuertes de la<br />

Escuela del Pórtico: el destino. Ante todo se trata de procurar hacerse uno con<br />

el destino para lo cual es necesaria la sabiduría, la cual se alcanzaría<br />

justamente a través de la formación en la doctrina estoica.<br />

Ahora bien, si entre otros, fama y riquezas son consideradas también<br />

como fenómenos que no dependen de nosotros, ello habla por sí mismo de que<br />

se trata de una época en la que el grado de autonomía del ser humano es muy<br />

limitado. Hoy en día vemos en nuestro derredor como esos fenómenos son<br />

parte de una programación y a veces incluso de un frío cálculo con elementos<br />

de publicidad y marketing. Y precisamente lo decidor al respecto es que nos<br />

hemos alejado de la vivencia del destino que si pesaba y era determinante para<br />

el griego o el romano.<br />

122.El fuego de Heráclito.

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