Relatos y pensamientos - cristobal holzapfel

119.¿Qué hay de común entre el escéptico Pirrón y el estoico Epicteto?
Atendiendo al desarrollo de la historia de la filosofía – podría decirse – que el
escepticismo no ha sido del todo abierto, sino que ha tenido un cierto sesgo: él
se ha aliado en particular con el empirismo, poniendo todo en duda, menos lo
que se nos revela a través de la experiencia sensorial. Se duda entonces no
sobre todo, sino de los universales, del mundo de las ideas, todo lo cual el
escéptico lo presenta como construcción racional, de algún modo como una
suerte de ideación o de telaraña de la razón, que crea utopías y mundos
posibles. Mas, cuando lo vemos de esa forma, cabe reconocer que ante todo
esto hace alusión al filósofo y teólogo Guillermo de Ockham, el filósofo inglés
que viviera entre los siglos 13 y 14, el cual ha sido conocido especialmente por
la llamada “navaja de Ockham”; ello tiene que ver con su postura nominalista
que supone que los universales (las ideas) son meros nombres y no tienen una
existencia real; a esos viejos universales que provienen en particular del
pensamiento aristotélico, habría que aplicar precisamente la navaja.
Si se trata del escepticismo con base empírica, es decir, en la
experiencia, cabe agregar que lo que estamos identificando con ello es también
y muy en particular el escepticismo moderno con una marca más que nada
inglesa, representada especialmente por David Hume.
Mas, en Grecia, donde además nace el escepticismo con Pirrón de Elis,
que viviera entre el 360 y el 270 a.C., el escepticismo, tal vez por ser el más
radical y extremo de todos, se aplica precisamente a todo; tanto es así que
Pirrón dice que ni siquiera se puede sostener que “el conocimiento es
imposible”, ya que eso significa sostener ya algo, pretendiendo con ello que se
sabe algo.
Pues bien, este escepticismo involucraba a la vez consecuencias
prácticas, y así se dice que Pirrón al ser sometido a una operación quirúrgica
se resistía a quejarse, ya que ello habría significado nuevamente que afirmara
algo, en este caso lo que concierne a la existencia del dolor.
En el caso del estoico Epicteto, filósofo también griego, nacido en
Hierópolis, Frigia, esclavo liberado por edicto de Nerón, que viviera entre el 50
y el 138 d.C., nos encontramos ante una actitud similar, pero bajo otras
coordenadas. Ellas tienen que ver precisamente con los presupuestos de la
escuela estoica, fundada un par de siglos atrás por Zenón de Ctío, actual
Chipre, y que Epicteto habrá de continuar, ahora con repercusión en el mundo
romano. Tengamos en cuenta que Grecia en esa época se había convertido en
una provincia del Imperio. Pues bien, uno de los pensamientos del estoicismo
es el de la ataraxía, la imperturbabilidad o impasibilidad, que supone no sólo
soportar todos los reveses que pueda presentar la existencia humana, sino
ante todo dominarlos, estando por sobre ellos. Así se cuenta que cuando el
amo de Epicteto, todavía esclavo, mas al parecer ya iniciado en los preceptos
del estoicismo, le retorció una pierna hasta provocarle dolores indecibles, le
advierte con toda tranquilidad que se la puede romper; y al suceder luego que
efectivamente el amo le rompió la pierna, simplemente agrega con la misma
serenidad anterior: “¿Has visto? Te lo había advertido”.
120.¿Qué puede haber de común entre los filósofos y teólogos Guillermo de
Ockham y Meister Eckart?