Relatos y pensamientos - cristobal holzapfel

Otro ejemplo tomado del Tratado de la argumentación de Perelman se
refiere a William Pitt, ministro inglés de Jorge III, a quien le sirvió
especialmente, puesto que el rey estuvo aquejado de demencia durante un
tiempo. En un discurso de 1796, Pitt exige optar por una de dos alternativas
que están en juego, respecto de un conflicto bélico; ambas no pueden decidirse
conjuntamente. Pitt dice:
“/…/ los calificativos “pronta y honorable” se vuelven entonces
incompatibles. En este caso, debemos elegir uno de los términos de la
alternativa. Si adoptamos la moción, no podemos tener una paz “pronta y
honorable””.
Es decir, Pitt muestra con ello que hay una incompatibilidad entre una
paz que se obtenga pronto y que al mismo tiempo esos términos de paz
puedan ser honorables. Con ello plantea que la salida a la incompatibilidad en
cuestión está en optar por una de ambas alternativas.
Perelman plantea a su vez que la incompatibilidad suele ser nada más
que una cuestión personal, tal vez incluso pasajera. Sin embargo, agrega, la
incompatibilidad personal a veces es tal que conviene tomarla como una ley de
la naturaleza, diciendo a propósito de esto lo siguiente:
“Es difícil ser neutral entre mujeres que son amigas nuestras por igual,
aunque entre ellas hayan roto su amistad por motivos en los que no tenemos
nada que ver; con frecuencia, es preciso elegir entre ellas, o perderlas a
ambas”.
Como observamos, esta situación es muy singular, ya que, suponemos
de antemano que, en contraste con otras incompatibilidades, por ejemplo, de
carácter internacional, como la que recién comentábamos, sin embargo ésta
parece ser y de hecho es mucho más compleja.
107.Quién tiene la prerrogativa de entrar primero a la Iglesia: ¿el rey o el
cardenal?
El profesor y amigo mío Richard Wisser, profesor emérito de la Universidad
Johannes-Gutenberg de Maguncia en Alemania, con ocasión invitarme a
Worms, su ciudad natal y donde vive actualmente, me enseñaba su bella e
interesante ciudad a las orillas del Rin. El relataba no sólo que, de acuerdo a la
leyenda, en esta parte del río estaría el anillo de los Nibelungos, sino que
también me hacía ver en qué medida el Rin era como la arteria de Alemania, y
que en su historia, como en la época de Carlo Magno, ya sea que se tratara de
elegir por parte de los Príncipes electores al Kaiser y coronarlo, de alguna
forma de asamblea, o de la muerte y funeral del Kaiser, todo esto sucedía en
las orillas del Rin, en ciudades como Aquisgrán, Maguncia, Worms o Speyer.
Pues bien, de pronto nos encontrábamos ante la catedral “San Martín”
de Worms y él me cuenta que en este lugar el oficial romano Martín, que ya
había entrado en contacto con cristianos todavía perseguidos, junto con su
legión tuvo que hacer el juramento a César, diciendo precisamente que era
“miles caesari”, “soldado del César”, mas él dijo que era “miles cristi”, “soldado
de Cristo”, razón por la cual fue decapitado en el acto en este mismo lugar en
que ahora se ve la catedral que lleva su nombre.
Y luego el profesor Wisser me muestra como en esta catedral se le dio
arquitectónicamente una solución satisfactoria al derecho de (Vortrittsrecht),
que alude a quien tiene derecho a entrar primero a un lugar, en este caso a la