Relatos y pensamientos - cristobal holzapfel

esto y analizar muy precisamente la situación de la justificación de un perjuicio
sobre la base de la forzosidad.
347.Entre la moral y la ética.
Por lo general, se estima que la distinción entre moral y ética radica en que la
moral viene de las costumbres de cada grupo humano, de la comunidad, de una
cultura o pueblo determinado, mientras que la ética guarda relación con una
conciencia individual que juzga qué debe hacer y que tiene particularmente en
cuenta los preceptos, normas y valores inscritos en cierta moral a la que nos
adherimos.
Intentemos ver a continuación esta diferencia entre ambas de un modo
concreto, como teniendo que ver con nuestras vivencias y nuestro proceso de
crecimiento y madurez.
Tomemos conciencia por de pronto que vivimos en un mundo moral:
desde que nacemos comenzamos, en los inicios lentamente, y luego con cada
vez mayor celeridad, a enfrentar una moral ya constituida. Nuestros padres,
nuestros hermanos mayores, la gente ya actúa de acuerdo a ciertos valores y
principios, y supuestamente movidos por una conciencia moral. Al cabo de un
tiempo vamos constatando que parejamente sucede que están
permanentemente ocurriendo transgresiones del orden moral que se estima
sigue vigente, que, si se habla mucho de justicia, parece primar lo contrario, que
si se hace mucho aspaviento de la posesión de bienes materiales, hay a la par
miseria, que, pareciendo tan sensato vivir en paz, hay guerras. Advertimos así
que ese plano moral representa más bien un mundo ideal, por el que se supone,
debemos luchar.
Apoyándonos probablemente en ciertas lecturas, notamos también de
que lo moral está muy unido con lo jurídico, con lo político y con lo religioso.
Quizás convencidos por la enorme relevancia que tiene por ejemplo el bien o la
justicia, tomamos a lo mejor la decisión de canalizar nuestra inquietud por hacer
un mundo mejor, adhiriendo a un partido político o a un credo religioso.
Mas, de acuerdo tal vez a particulares propensiones intelectuales
nuestras, y alcanzando en ese plano cierta madurez, podemos ver esas posibles
adhesiones como tomas prematuras de decisión que nos hacen quedar presos
dentro de ciertos códigos. Nos acercamos entonces a una visión filosófica de lo
ético y al sumergirnos cada vez más en ella, nos vamos percatando de que el
nuevo habitat que adoptamos es bastante desolador, ya que no estamos sin más
dispuestos a hacer las cosas que habitualmente se hacen: ganar dinero, o aún,
cosas en principio desde luego dignas de todo encomio, como luchar por la
justicia.
Estamos entonces sumidos en cierto cuestionamiento general, mas en
gran medida la madurez de cada cual se prueba en el modo cómo salimos de él,
aunque esto no significa de ningún modo abandonar nuestra actitud y mirada
crítica.
348.A veces nos detenemos a ver el mundo y la vida.
A veces nos detenemos a ver el mundo y la vida y ¿cómo se nos presenta?
Como primera observación, vemos que el humano está fuertemente
determinado por un conjunto de necesidades de orden material por satisfacer,
que hay una fuerte competividad y que lo que tendencialmente prima es un
querer tener cada vez más poder, que el poder que se busca es por sobre todo