Relatos y pensamientos - cristobal holzapfel
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una parte Eros, entendido aquí como una fuerza cósmica de atracción y<br />
concordia, y que podemos llamar tanto amor como amistad, y Eris, a su vez como<br />
una fuerza cósmica, pero de disputa, de enfrentamiento, de guerra, de discordia.<br />
Atendamos aquí también a la relación de las palabras 'con-cordia' y 'dis-cordia'<br />
con 'cor', 'corazón'. En este sentido, concordia aludiría a un corazón en armomía<br />
consigo mismo y discordia a un corazón dividido, disarmónico.<br />
Vistas las cosas en esta perspectiva metafísica, ¿será que lo que vivimos<br />
como amor, amistad, odio y enemistad, no son más que unas determinaciones de<br />
origen cósmico que de pronto se manifiestan en nosotros?<br />
315.Las clases de amistad según Aristóteles.<br />
En el Libro VIII sobre la amistad de la "Etica Nicomaquea" de Aristóteles sostiene<br />
él que hay tres clases de amistad: la amistad por placer, por utilidad, y la<br />
verdadera amistad, que perfilaremos en lo que sigue. Por de pronto un carácter<br />
les es común a estas tres: la reciprocidad, mas podría agregarse, que a su vez la<br />
verdadera expresión de reciprocidad se da únicamente en la verdadera amistad.<br />
Entendamos lo dicho siguiendo al filósofo griego:<br />
"/.../ los que se testimonian mutuamente una amistad, fundada en la<br />
utilidad que ellos puedan sacar de ella, no se aman por sí mismos, sino en la<br />
esperanza de conseguir el uno del otro alguna ventaja. Lo mismo hay que decir<br />
de aquellos cuya amistad se funda en el placer; no es por su naturaleza profunda<br />
por lo que ellos hayan gusto en las personas de espíritu refinado, sino<br />
únicamente por el agrado que hayan en ellos. / Así, pues, amar a causa de la<br />
utilidad es sentir afecto en otro a lo que de forma personal es ventajoso; amar a<br />
causa del placer es sentir afecto a otro por lo que personalmente es agradable;<br />
en una palabra, uno no ama a su amigo porque él es él, se le ama en la medida<br />
en que él es útil o agradable" (1155 b).<br />
En la verdadera amistad sucede pues que yo soy amigo de él o de ella por<br />
ser él o ella. Si la razón de mi vínculo es el placer o la utilidad, estamos entonces<br />
ante pseudoformas de amistad, o, más bien habría que precisar, siguiendo el<br />
pensamiento de Aristóteles, se trata de un cierto tipo de relaciones absolutamente<br />
necesarias para la organización de la sociedad, pero que no constituyen la<br />
verdadera amistad. El Estagirita ve claramente la necesidad de estos vínculos en<br />
que el elemento de unión es compartir el placer o la recíproca utilidad o beneficio.<br />
Pero justamente aquí es donde la verdadera reciprocidad no se da cabalmente:<br />
ella es únicamente posible en la verdadera amistad. De pronto el placer y el<br />
agrado lo experimenta más que nada uno solo, como uno solo también puede ser<br />
el que obtiene ciertos beneficios utilitarios de la relación.<br />
Aristóteles pone con ello una valla alta para la amistad, y lo que cabe<br />
destacar es que esta valla está dada por la esencia misma del fenómeno. Justo<br />
lo esencial de la amistad es el apreciar al otro en cuanto tal y esto de manera<br />
recíproca, y no en función de alguna cualidad específica de la otra persona.<br />
Ello se subraya aun más en las siguientes palabras de Aristóteles:<br />
"Estas amistades no nacen, pues, más que de circunstancias accidentales;<br />
no es, pues, por lo que él es en verdad por lo que se ama al amigo, sino en tanto<br />
que él es capaz de procurar en un caso ciertas ventajas y en el otro algún placer.<br />
Resulta de ello que las amistades de esta clase son débiles y frágiles, siendo<br />
también mudables los que las experimentan; el día en que los amigos no nos son<br />
ya ni útiles ni agradables dejamos de amarlos. Por lo demás, lo útil mismo es<br />
susceptible de cambios según las circunstancias. Al desaparecer la causa de la