Relatos y pensamientos - cristobal holzapfel
Relatos y pensamientos - cristobal holzapfel
Relatos y pensamientos - cristobal holzapfel
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Stendhal, formada y forjada en la Ilustración, lo lleva a considerar que con todo lo<br />
maravilloso que esto puede ser y que de hecho es para él este fenómeno de<br />
cristalización, hay también algo mórbido en ello, algo del carácter de una<br />
enfermedad – y más específicamente, cabe agregar de una psicopatología.<br />
A partir de la teoría de la cristalización se gatillarán con el tiempo, no<br />
obstante la diferencia de los significados de los términos que se usan, otras<br />
teorías que, en lo fundamental, plantearán lo mismo, así como Roland Barthes<br />
que asocia al amor con la construcción de un “Imaginario”, o Julia Kristeva que lo<br />
entiende como un modo de idealización y relaciona esto incluso con la teoría<br />
narcísica, de acuerdo a la cual creemos enamorarnos de otro, pero no hacemos<br />
en ello más que proyectar en el otro lo que más deseamos en relación a nosotros<br />
mismos, así como en el mito Narciso al verse éste reflejado en las aguas, se<br />
enamora de quien cree que es otro, pero es el él mismo.<br />
Por su parte, Stendhal expone su teoría de la cristalización al modo de<br />
una metáfora o símil. Escuchemos:<br />
"Si se deja a la cabeza de un amante trabajar durante veinticuatro horas,<br />
resultará lo siguiente: / En las minas de sal de Salzburgo, se arroja a las<br />
profundidades abandonadas de la mina una rama de árbol despojada de sus<br />
hojas por el invierno; si se saca al cabo de dos o tres meses, está cubierta de<br />
cristales brillantes; las ramillas más diminutas, no más gruesas que las patas de<br />
un pajarillo, aparecen guarnecidas de infinitos diamantes trémulos y<br />
deslumbradores; imposible reconocer la rama primitiva" (p. 101).<br />
Posteriormente en el siglo XX, más precisamente en textos especialmente<br />
de los años veinte, que se traducirán luego en la obra Estudios sobre el amor, de<br />
José Ortega y Gasset, en que uno de esos Estudios está dedicado a Stendhal, el<br />
filósofo ibérico critica muy severamente la teoría de la cristalización,<br />
desdeñándola y considerándola única y exclusivamente desde el ángulo de la<br />
ficción y la fantasía, como que cuando nos enamoramos en definitiva se trataría<br />
de algo que no es y que en definitiva inventamos. Mas, al respecto, podemos<br />
conceder que esto perfectamente puede ser así y que Stendhal no tomó los<br />
suficientes resguardos para que su teoría de la cristalización no se deslizará a<br />
este supuesto, sin embargo, ocurre aquí lo mismo que en otros planos de<br />
decisiva influencia sobre la humanidad y sobre cada ser humano en particular;<br />
me refiero al mito y a la religión. Bien podría ser que estuviera en todo ello en<br />
juego lo que para la razón sería una ficción o una fantasía, y no obstante, ¡vaya<br />
como ellos han podido arrastrar a pueblos enteros y plasmar culturas y<br />
civilizaciones! Por lo tanto, si el amor es ficción, por decirlo así, ésta es una<br />
ficción activa y dinámica, capaz de transformar la vida de las personas.<br />
295.¿Qué es eso que concibe Stendhal como “amor-vanidad”?<br />
Esta forma de pseudo-amor nos da que pensar, porque atendiendo a su alcance,<br />
podemos desenmascarar diversos amores que parecen tales, pero que en el<br />
fondo están determinados por la vanidad. ¿Hasta qué punto no sucede que<br />
andamos con ella porque es bonita, y su belleza es la que concuerda con los<br />
cánones de la moda en boga? ¿No es ella un adorno para nosotros que tal vez<br />
nos afirma en nuestro status, cuando estamos en un coktel o en una fiesta? O<br />
sucede que, puede preguntarse ella: ¿Qué es lo que me gusta de él? En<br />
realidad, ¿me gusta por lo que representa, por el auto que tiene, etc.? ¿No es mi<br />
interés lo predominante en esta relación? ¿No lo veo a él como un adorno que<br />
me afirma en lo que yo quiero representar para los otros?