Relatos y pensamientos - cristobal holzapfel

cualquier cosa que el otro haga o exprese está expuesta a innumerables
interpretaciones; el enamorado no tiene por ello nada sólido en que apoyarse. La
"des-realidad" se manifiesta también en ese aislamiento que vive normalmente la
pareja que se sustrae al mundo, que experimenta a todo vecino como indiscreto.
En contraste con ello, Barthes muestra con agudeza que el mundo se
mueve sobre la base de una moral de la elección, en la que cada uno está
tomando permanentemente decisiones sobre las más diversas cosas, sucediendo
que al presentarse alternativas de acción, elegimos una de ellas, a partir de lo
cual se presentan nuevamente otras alternativas, entre las cuales elegimos otra
vez una, y así sucesivamente. Pero, al enamorado le pasa que no se ciñe en
absoluto a esa moral de la elección, vale decir, normalmente está haciendo lo
ilógico, lo inesperado: por ejemplo, si todo indica que no debe telefonear, de
pronto agarra el teléfono y llama, etc.
En el enamoramiento hay prácticas singulares; por ejemplo, cuando ella
está ausente, "manipulamos la ausencia", haciendo un singular ritual; por ej., a
veces puede ser que la invoquemos para que nos rescate de una situación
mundana de mucha seducción en que nos encontramos.
La "manipulación de la ausencia" puede darse también a través del
ascetismo, que practicamos cuando la relación se ha acabado; este ascetismo se
refleja, por ejemplo, en cortes de pelo que semejan un atentado contra sí mismo,
levantarse de madrugada, pasar deliberadamente frío, hacer ayuno, exponerse a
situaciones peligrosas.
283.Los 5 binomios de Octavio Paz.
Octavio Paz en La llama doble propone 5 binomios para intentar concebir el amor
de manera adecuada. Estos binomios permiten por lo tanto iluminar el fenómeno
tan complejo que él se propone desentrañar a su manera, como ya comenzara
por hacerlo y de manera ejemplar Platón en El Banquete. Los aludiddos binomios
son: exclusividad-promiscuidad, obstáculo-transgresión, fatalidad-libertad, cuerpoalma,
dominio-sumisión. A continuación, ordeno estos binomios a mi manera con
el fin de dar una breve explicación de cada uno de ellos en forma secuencial:
cuerpo-alma, exclusividad-promiscuidad, fatalidad-libertad, obstáculotransgresión,
dominio-sumisión.
Respecto del primer binomio, cuerpo-alma, hay que decir primero que Paz
propone una reveladora distinción entre tres niveles: sexo, erotismo y amor. El
sexo está considerado aquí como algo netamente físico, y que no requiere de
mayores explicaciones. Y si Paz dice “sexo” es para marcar sin disimulos este
aspecto concreto. En cambio, si usara el término ‘sexualidad’, éste ya supone
algo más complejo. El erotismo es la ritualización del sexo a través de distintas
formas de cortejo. Sexo y erotismo permanecen apegados indisolublemente al
cuerpo. Mientras que el amor supone una relación con la persona. Nos
enamoramos no simplemente de un cuerpo, sino de una persona. Es decir, recién
con el amor traspasamos la frontera de lo meramente físico y corporal. Nos
enamoramos ante todo de un alma y no simplemente de un cuerpo.
Ahora bien, sexo, erotismo y amor interactúan y se interrelacionan, cuando
nos enamoramos se hace presente el plexo completo de los tres momentos.
Pero, si se trata del sexo, bien sabemos que él puede darse sin amor.
En relación al binomio exclusividad-promiscuidad, cabe decir que justo
porque nos enamoramos de una persona, nos enamoramos a la vez de alguien
único e irrepetible. Cuerpos podemos desear y poseer muchos, así como en el