Relatos y pensamientos - cristobal holzapfel

que las hojas se amarilleen en otoño supone explicaciones que pueden venir
de la biología, de la química, de la física, y, cómo no, de la astronomía.
Sin duda, lo que se hace presente con la razón suficiente (raisson
suffisante) es una legalidad universal, un logos cósmico (así como ya lo
intuyeran los filósofos pre-socráticos, en particular, Heráclito).
Sucede pues que si hay sol, si llueve, si hay neblina, si cae rocío, si es
otoño, si nos visita próximamente un cometa, si los objetos están pegados al
planeta Tierra y no salen volando al espacio, si hay vida en este planeta, si los
pulpos secretan tinta, si el pavo-real macho abre su rueda en el cortejo erótico,
si el reventar de las olas del mar genera espuma, si el aceite no se mezcla con
el agua, si los perros aúllan con el ulular de las sirenas, si hay gaviotas en el
Río Mapocho de Santiago, si los cóndores pliegan sus alas y caen a gran
velocidad sobre sus presas, si la cigarra hace un chicharreo con el restregar de
sus patas, si los pelícanos vuelan en formación, si el extracto de amapola
provoca estados narcóticos, si el encantamiento de la Loreley hacía que los
marineros naufragaran en el Rin, si el número es el resultado de la división de
la circunferencia por el diámetro, si las abejas graban en su campo visual las
posiciones del sol, si el cristalino es un músculo elástico que actúa como lente,
si Paris entre Atenea, Hera y Afrodita escoge a esta última, si la disminución de
los intereses bancarios trae una disminución de la cesantía, si en la Antártica
se están formando lagunas, si el papel se quema a 451 grados Fahrenheit, si
truena, si hay un tsunami, si están dadas las condiciones para la paz en el
Ulster, si 'Dalai Lama' significa 'océano (de la sabiduría)'...todo ello obedece a
una razón suficiente.
230.Los juegos de vértigo empujan a todos los juegos hacia nuevas
posibilidades.
Llama muchísimo la atención que el tema del juego y sobre todo en cuanto a
una posible teoría del juego en la historia de la filosofía sea tan reciente. En
rigor, comienza abruptamente con la publicación de Homo ludens de Johan
Huizinga en 1938. Ciertamente que hay antecedentes preliminares como aquel
aforismo de Heráclito en que nos presenta a un cosmos eterno que sería un
niño que juega. Y ciertamente también lo lúdico se presenta en el pensamiento
de Nietzsche. Incluso podríamos agregar que Heráclito o Nietzsche en lo poco
que han dicho del juego, han dicho cuestiones fundamentales, pero de verdad
es que con Huizinga se trata propiamente de una concepción del ser humano
como jugador, como homo ludens. Huizinga fue holandés y vivió entre 1872 y
1945, muriendo el primero de Febrero, meses antes de que finalizara la guerra.
Cursó estudios en Groninga, su ciudad natal y posteriormente en Leipzig,
Alemania. Su actividad docente se inició en Haarlem y más tarde continuó en
Ámsterdam. Luego continuaría la docencia en la Universidad de Leiden entre
1915 y 1942. Cuando los nazis cerraron esta última universidad fue deternido y
confinado en St. Michielsgestel y desterrado posteriormente en Overrijssel y
Güeldres, hasta su muerte.
Roger Caillois publica 20 años después del Homo ludens de Huizinga
otra de las grandes obras de filosofía del juego – Los hombres y los juegos, de
1958. Caillois fue un sociólogo y filósofo francés que nació en Reims el 3 de
Marzo de 1913 y murió el 21 de Diciembre de 1978 en Kremlin-Bicetre. Fue cofundador
con Georges Bataille y Michel Leiris de College de Sociologie.