Relatos y pensamientos - cristobal holzapfel

dónde escribió Cervantes el Quijote
cómo mató David al gigante Goliat
etimología de la palabra filosofía
cuál es la capital de Venezuela
cuándo llegaron los españoles a Chile”.
Y luego:
“Dentadura del tigre
nombre científico de la golondrina
de cuántas partes consta una misa solemne
cuál es la fórmula del anhídrido sulfúrico
cómo se suman las fracciones de distinto denominador
estómago de los rumiantes
árbol genealógico de Felipe II
Maestros Cantores de Nüremberg
Evangelio según San Mateo
nombre cinco poetas finlandeses
etimología de la palabra etimología”.
En buenas cuentas, lo que se nos ha enseñado y se sigue enseñando
en los colegios y hasta en la universidad es algo así como un mecanismo
mnemotécnico consistente en recordar una cantidad innumerable de
asociaciones y relaciones entre una cosa y otra. Y desde luego esto
prácticamente suscita la impresión de una especie de tortura a la que seríamos
sometidos, dado que permanece en la oscuridad la razón y el sentido de
aprender esas cosas. De alguna manera todo ese conjunto de datos
amontonados y abigarrados semeja un total y completo absurdo que a nadie
debería interesarle. Es cierto que cada una de esas relaciones y asociaciones
algo dice (salvo algunas que de por sí son un disparate, como si hay o no
arañas en la luna) pero lo más importante es el contexto, únicamente dentro del
cual cada dato encontraría su sentido. Pues bien, pienso que todos hemos
vivido y padecido bajo este sistema de educación y por ello no es casual que
nuestro afamado anti-poeta lo haya plasmado en un poema, o, si se quiere,
anti-poema.
229.¡Que todo tenga razones suficientes para ser como es!.
Leibniz fórmula en la Teodicea el principio de razón suficiente en los siguientes
términos:
"/.../ principio de razón suficiente: que nunca acontece algo sin una
causa o siquiera una razón determinada, esto es, sin una cierta razón a priori,
por qué existe algo y no más bien no existe y por qué existe más bien de éste
que de ningún otro modo. Este importante principio vale para todos los
acontecimientos, y no se deja aducir ninguna prueba contraria".
Se trata de este modo que no hay ninguna cosa, fenómeno, situación,
evento que acontezca sin que haya para ello una razón suficiente para ser
como es y comportarse como se comporta. La razón suficiente es, en este
sentido, una razón siquiera suficiente, ya que relativamente al acontecer de
cualquier evento está en ello comprometido el universo entero. Por ejemplo: