Relatos y pensamientos - cristobal holzapfel
Relatos y pensamientos - cristobal holzapfel
Relatos y pensamientos - cristobal holzapfel
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Uno de los profundos anhelos del ser humano es el de eternizar el instante,<br />
que precisamente suceda que ciertos instantes privilegiados puedan<br />
perpetuarse hasta tal punto que no necesitemos más que estar allí, y que ello<br />
nos bastaría como para encontrarnos en algo así como la plenitud. Pero, desde<br />
luego los instantes no sólo pasan, sino que, hasta cierto punto, son inasibles;<br />
apenas queremos atrapar alguno, ya se nos fue. Y, si bien hay algo que es<br />
irremediable en ello en términos absolutos, sin embargo el lugar, o más bien<br />
aquellos lugares que apreciamos como los más propios, nos permite, aunque<br />
sea parcialmente, superar la imposibilidad de eternizar el instante. En ello hay<br />
que tener en cuenta que el instante que anhelamos perpetuar ha acontecido en<br />
un lugar. Probablemente lo de menos es que este lugar pueda tener ciertas<br />
correspondencias con cierto lugar físico en particular, ya que ante todo este<br />
lugar es íntimo, inasible, intangible, es espiritual. Y se trata, a propósito de ello,<br />
que si nuestro sí-mismo es, en algún sentido, él tendría que habitar ese lugar.<br />
Es por ello también que nos provoca particular emoción cuando otro de pronto<br />
presentimos que comparte ese lugar con nosotros. Es lo que sucede en los<br />
lazos amicales y amorosos.<br />
Entonces, como observamos, no obstante el instante no pueda<br />
eternizarse, sin embargo el lugar en el que él ha sido vivido, permanece<br />
siempre allí, como para poder volver a visitarlo, poder volver a estar, a habitar<br />
en él.<br />
Todo ello me recuerda una película china - "Después de la vida" - en la<br />
que se trata de una suerte de “limbo”, que está representado a través de<br />
parajes humanos, donde hay muchos muertos que habitan en un edificio algo<br />
retirado, pero conectado igual con la ciudad. La tarea que tienen estos muertos<br />
es proponer el recuerdo que más aprecien y añoren de su vida, que tiene que<br />
ser minuciosamente descrito, para que posteriormente se represente una<br />
película de él. Posteriormente en una sala de cine de estos edificios del limbo<br />
se exhiben estos sueños y apenas ello se cumple, los muertos van partiendo al<br />
otro mundo, quedándose para siempre en ese sueño.<br />
Y así pues, podríamos imaginar a dos pensadores que fueron íntimos<br />
amigos – Heidegger y Jaspers – que siempre se encontraron en algún lugar en<br />
el que sintonizaban. Pues bien, como sucede que las circunstancias de la vida<br />
y la historia los fueron separando, ese lugar en el que ambos siempre<br />
eventualmente podrían volver a encontrarse ha quedado plasmado en una<br />
carta de Jaspers de Navidad de 1931, sabiendo que su amigo pasará Navidad<br />
en su cabaña de Todtnauberg junto a su familia, y donde Jaspers dice: "En su<br />
cabaña estará incomparablemente bien. Ojalá pudiera encontrarlo en los valles<br />
elevados en una esquina del bosque".<br />
225.En torno al “principio antrópico”.<br />
La razón se puede vincular con lo que llamamos determinismo, y esto involucra<br />
al hombre. Toda vez que la razón avanza en sus exploraciones, sobre todo en<br />
el campo de la ciencia, descubre nuevos y nuevos campos donde campea el<br />
determinismo. Y ello se debe a que, al ir descubriendo leyes, según las cuales<br />
se comportan los fenómenos, ya sea fenómenos químicos, físicos o biológicos,<br />
avanza el determinismo. El determinismo, en su forma extrema, tiene que ver<br />
con lo que en la Física se discute como “principio antrópico”. De acuerdo a<br />
éste, el universo es como es porque yo lo estoy pensando y estoy preguntando