Relatos y pensamientos - cristobal holzapfel

"para un coloquio con las fuerzas actuantes de la totalidad de la
existencia".
Y por último, termina diciendo que ésta es
"la actitud del filósofo: el oir el canto anunciador que se hace perceptible
en el acontecer del mundo".
Desde luego, Jaspers pide una explicación respecto de esto, pero muy
discretamente, máxime cuando Heidegger, según veíamos recién, ha criticado
y prácticamente se ha burlado de su maestro.
203.El filósofo Ernesto Grassi, figura controvertida para Jaspers y Heidegger.
Cuando Giussepina Grammatico, Directora del Centro de Estudios Clásicos de
la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, invitó en 1988 a
Ernesto Grassi, que había estado radicado en Chile y había enseñado en el
Pedagógico, y que a la sazón ya tenía 86 años, con ocasión de inaugurar la
Cátedra que llevaría su mismo nombre, respondió Grassi lo suguiente:
“Quiero dar las gracias –decía- al señor Rector y al señor Decano, por el
honor que me han concedido. Sin ninguna modestia, agrego: lamentablemente
no lo merezco. Acepto exclusivamente como vínculo con Chile, con toda la
nostalgia por un tiempo que se ha ido. Lamento no poder estar presente –tengo
ochenta y seis años y apenas resisto las ocho horas de viaje para los Estados
Unidos-. ¡Cuánto me gustaría volver a encontrar a los amigos! ... Trato de ver
con los ojos de la fantasía vuestros paisajes, el Pedagógico de entonces, a don
Juan Gómez Millas, en ese tiempo Rector; pero en vano; todo ha pasado ...”
Tres años después Grassi partía de este mundo.
Ernesto Grassi había nacido en Milán, Italia. Después de una dura
juventud a causa de una grave enfermedad, comenzó a interesarse por la
filosofía. Estudió filosofía en la Universidad de Friburgo, Alemania. Su
doctorado lo concluyó en 1925 en la Universidad de Milán. Desde 1929 fue
docente en la Universidad de Friburgo, teniendo en ese tiempo la ocasión de
seguir distintos cursos con Martin Heidegger. Mientras docupaba el cargo de
Director del Instituto Italiano de Estudios Humanísticos en Berlín, tuvo que huir
del régimen nazi, refugiándose en Florencia. Desde 1943 al 46 fue Profesor
Visitante de la Universidad de Zürich en Suiza y desde 1948 fue Profesor de la
Universidad de München. En los años 50 estará en Chile, donde dejará una
profunda huella. Los temas que principalmente aborda Grassi corresponden al
humanismo italiano y la retórica.
Interesante es la relación tanto de Jaspers como de Heidegger con
Ernesto Grassi, al menos según lo que consta en el Epistolario de ambos:
Grassi se acerca primero a Jaspers a comienzos del 28, y lo envía, junto con
su recomendación a Heidegger, diciéndole que Grassi le ha dado una buena
impresión y que ya ha leído su libro (Ser y Tiempo).
Sin embargo, la impresión de Heidegger no es la misma, y se la
manifiesta a Jaspers en carta del 10.2.1928:
"El Sr. Dr. Grassi me causó impresión en los primeros momentos a
través de su intensidad y cierta comprensión. Pero, me he puesto dudoso
respecto de hasta qué punto no es ésta una naturaleza periodística que en lo
fundamental anda a la caza del dernier cri".
A esta alusión de Heidegger de que Grassi andaría a la caza del “último
grito” (dernier cri), así como en la expresión “el último grito de la moda”,