09.05.2013 Views

Relatos y pensamientos - cristobal holzapfel

Relatos y pensamientos - cristobal holzapfel

Relatos y pensamientos - cristobal holzapfel

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Aunque tengamos a ratos profundas crisis de sentido, sabemos de antemano<br />

que al menos eventualmente podemos encontrar sentido en el amor, el trabajo,<br />

el juego, y otros. A éstas los llamamos ‘fuentes referenciales’ del sentido.<br />

Podríamos agregar al respecto que de alguna manera se manifiesta en<br />

esto una relación entre diseño e implementación, ya que el diseño de lo que<br />

sería el sentido existencial y dónde poder encontrarlo está relativamente claro.<br />

Mas, luego se le presenta a cada cual, a estos “buscadores de sentido” que<br />

somos, un problema de implementación. Claro está, para que la vivencia del<br />

amor o la experiencia del trabajo puedan darle una justificación a lo que hago a<br />

diario, y me puedan a la vez orientar en la existencia, se trataría de<br />

enamorarme, de amar, de encontrar una pareja y ser correspondido en ese<br />

amor, como, por otra parte, se trata de que encuentre un trabajo a mi medida<br />

que ojalá me brinde no únicamente el sustento, sino en el que pueda<br />

autorrealizarme. Pero ¿cómo lo hago ¿cómo consigo todo esto? Es patente<br />

que por lo regular mis desvelos van por este derrotero, el derrotero de la<br />

implementación del sentido. Y es que si bien el sentido visiblemente se da por<br />

doquier, es donación: desde el vaso de agua que bebo hasta el beso que le<br />

doy a la amada, desde el paseo por el bosque sureño hasta el libro que estoy<br />

leyendo, desde el haber hecho cumbre en un cerro hasta el baño de mar en un<br />

día caluroso de verano, me dan, me brindan, me regalan sentido, no obstante<br />

esa donación sólo se completa, y, es más, se realiza, en la medida en que se<br />

complementa con mi propia dotación de sentido justamente a aquello que se<br />

me da, se me ofrece así, gratuitamente. De alguna manera entonces la aludida<br />

dotación se acerca a lo que recién hemos llamado ‘implementación’.<br />

Si bien lo pensamos, las fuentes referenciales representan lo que<br />

podríamos reconocer como una “estática del sentido”. Ellas están ahí desde<br />

siempre, son inmemoriales, a-históricas, están presentes en cada sociedad y<br />

cultura, aunque varíen nada más que en cuanto al énfasis mayor o menor que<br />

se pone en cada una de ellas. Ellas son, por decirlo así, nuestro “cielo<br />

estrellado del sentido”. Pero, hay otras fuentes dispensadoras de sentido, a<br />

partir de las cuales hacemos la historia y proyectamos lo que llamamos<br />

“mundo”; éstas son las fuentes programáticas – arte, ciencia, técnica, política,<br />

economía, derecho, y otras. ‘Mundo’ llamamos a lo que resulta de estas<br />

programaciones. Pues bien, a diferencia de las fuentes referenciales las<br />

fuentes programáticas son dinámicas. Ellas se caracterizan precisamente por<br />

estar siempre en desarrollo, en proceso, y cualquier detención en ellas,<br />

equivale a anquilosamiento y aun retroceso.<br />

Por último, conviene además detenerse en la relación entre estas<br />

fuentes programáticas y las fuentes referenciales del sentido. Las fuentes<br />

referenciales – amor-trabajo-juego, y otros – no sólo son fuentes, sino que,<br />

podríamos decir, constituyen los arcanos del sentido, arcanos que, cabe<br />

agregar, en lo esencial conllevan algo de carácter enigmático. Esta<br />

enigmaticidad se refleja precisamente en el hecho de que el hombre encuentre<br />

el sentido, la justificación de lo que hace y su orientación existencial, en ellos.<br />

Reconocido este alcance de las fuentes referenciales no es de extrañar<br />

entonces que las fuentes programáticas remitan a ellas. Así la ciencia y la<br />

filosofía remiten al saber, el trabajo a la economía, la creatividad al arte.<br />

186.¿La religión como fuente programática del sentido?

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!