La situación espiritual según Jaspers - cristobal holzapfel

función de garantía del régimen legal, sino como campo de lucha por el modo y
dirección del uso de la violencia, en algún momento inevitable. En todo tiempo
soportó el hombre sufrimiento y pesar. Hoy quisiera librarse conscientemente
de ellos por una disposición de la totalidad lo más acertada posible” (rdls, 91).
Lo cierto es que el pensamiento recién esbozado Jaspers lo lleva tan
lejos, me refiero a la esencial desarmonía que habría en lo humano (como que
de acuerdo a sus propios términos, no se logra una armonía entre ser-ahí y
existencia), trae esto consigo injusticia, violencia y guerra, las cuales, por ser
inevitables, se trataría, diríamos, de amenguarlas lo más posible.
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Y en lo que atañe al individuo, en cuanto a como distintos procesos
históricos le pueden afectar, como ocurre tan frecuentemente se puede ser
expatriado, o bien, por diversos motivos, perder o renunciar a la nacionalidad.
En cualquier caso, el afectado paga caro por ello, no solamente porque
viviendo en otro país, a lo más se es frecuentemente tolerado, según advierte
Jaspers, sino además porque hay ciertos vínculos esenciales para nuestro
habitar el mundo que se pierden sin remedio. Esto último se vincula con el
hecho de que antes que ser miembros de un estado, lo somos de una sociedad
y de un suelo patrio, de un terruño.
Cabe recordar aquí el triste ostracismo que afectó al poeta romano
Ovidio por un edicto real de expatriación dictado por César Augusto, a raíz de
lo cual tuvo que abandonar Roma, y vivir por el resto de sus días en la lejana
colonia del imperio, Tomis, en el Mar Negro. Además sucedió que él nunca se
pudo enterar ni siquiera de la razón del edicto.
Es sorprendente que junto con reflexionar Jaspers en los 30 acerca de
esto, haga algunas precisiones al respecto que sugieren que no se trata
únicamente del exilio, expatriación u ostracismo, sino de lo que puede ser una
pérdida o una renuncia a la nacionalidad, ya que fue esto justamente lo que a
él le sucedió en la post-guerra, aceptando primero el llamado de la Universidad
de Basilea en Suiza y luego con el tiempo llegando a poseer en propiedad la
ciudadanía helvética.
Es decir, se trata en estas palabras de una suerte de premonición que lo
afectó a él mismo. ¿Profecía auto-cumplida?
Y el trasfondo que ello tiene es singularmente dramático, ya que por ser
Jaspers casado con una mujer judía, Gertrud Maier, las autoridades nazis de la
Universidad de Heidelberg le exigieron separarse de su mujer, a lo que él se
negó categóricamente. Y esto tuvo como consecuencia la pérdida de la venia
legendi, el derecho a enseñar en la universidad, en 1934, y la pérdida al
derecho de publicar, en 1937. Además a Jaspers se le hizo instalar una agente
nazi en su casa, que controlaba todos sus movimientos.
Pues bien, esta dura experiencia vivida durante los años duros de la
dictadura fueron un motivo decisivo para la aceptación del llamado de la
Universidad de Basilea y su nueva vida en Suiza, no obstante él siguió muy de
cerca durante el resto de su vida, incluso de una manera obsesiva, el
desenvolvimiento de la República Federal de Alemania.
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Dentro del Ciclo “Filosofía de la historia” continuamos el próximo sábado
a la una y media de la tarde, programa que se retransmite el domingo a las
cinco de la tarde, con el tema “De cómo piensa Jaspers la situación espiritual
de nuestro tiempo”.